miércoles, 3 de abril de 2024

 

CONOCIENDO LA GEOPOLITICA DEL TERRORISMO

¿Cómo fue posible y por qué los atacantes en CROCUS HALL no actuaron respondiendo a la fábula seudo-islamista de ISIS?

 

Por Charles H. Slim

El horroroso crimen perpetrado el viernes 22 de marzo en el CROCUS CITY HALL en las afueras de Moscú, aunque suene chocante, puede servir para desenmascarar de una buena vez cómo, quiénes y por qué se valen del terrorismo para desplegar planes con fines geopolíticos y o estratégicos.

Desde aquel ataque del 11/S en EEUU se instaló de forma indiscriminada pero muy bien pensada, la idea de que el terrorismo era una ideología militada y llevada a cabo solo por los musulmanes. Aquella maléfica elucubración de los cerebros del neocon y sus aliados sionistas estadounidenses prendió con éxito y le sirvió a la entonces administración republicana de George W. Bush y Dick Cheney para poner ruedo los planes que habían sido trazados menos de diez años antes y que dieron como resultado, un millones y medio de iraquíes asesinados, otro tanto de afganos y otros tantos miles de ciudadanos musulmanes secuestrados y torturados.

El pasado viernes 22 de marzo, Rusia fue blanco de un ataque terrorista que se enmarca en la estrategia de una guerra asimétrica planificada por mentes occidentales y no en una provocación del islamismo radical encabezado por la nada creíble organización ISIS. Las filmaciones de como operaron esos atacantes puso en evidencia una destreza, entrenamiento y buen manejo del armamento que descarta la tan acusada vía meramente extremista.  El FSB logro capturar a cuatro de los atacantes que quisieron huir por un corredor fronterizo a Ucrania, logrando determinar sus orígenes tayikos y también que fueron contratados por 5 mil Euros cada uno pagados con criptomonedas provenientes de Ucrania.

En resumen de cuentas, se trato de una operación táctica fríamente ejecutada por profesionales y no por simples militantes extremistas, un embuste muy similar al montado allá por 2015 en Francia con “Charle Hebdo”.

No es un secreto la conocida estrategia de la “guerra interminable contra el terror” creada por los neoconservadores y entusiastamente apoyada por Gran Bretaña e Israel y cuyo fin es la crear ese caos controlado que haga de ciertos sectores del mundo, una inseguridad favorable a Washington ¿Cómo se logran estas metas sucias? Allí es donde entran los activos de las agencias de inteligencia para crear las condiciones materiales sobre el terreno de la realidad allí donde sus planes lo requieran.

Si bien “Al Qaeda” surgió (tras la invasión soviética de Afganistán en 1979) de un programa secreto de la CIA a comienzos de los ochenta, como herramienta operativa para ejecutar las maquinaciones del entonces Consejero de seguridad Nacional Zbigniew Brzezinski, el principal y más antiguo proveedor de estos recursos provienen del MI6 y su cofradía denominada “Hermandad musulmana”, protagonista estelar durante el embuste montado en el norte de África llamado “Primavera Árabe”.

En Iraq, tras el fracaso de la fábula “Al Qaeda-Iraq”, el por ese entonces encargado de la inteligencia militar estadounidense el General David Petraeus puso en 2007 a rodar un embuste denominado “Estado Islámico de Iraq”, el mismo que más tarde en 2014 los iraquíes y el mundo conocerían como el “Daesh” y que hoy los medios están tratando de instalar como el único culpable.

Ucrania es el actual centro de operaciones para el despliegue de estos recursos contra Rusia y con los cuales los neoconservadores estadounidenses con Victoria Nuland (quien había prometido sorpresas desagradables para Rusia) a la cabeza se han visto profundamente involucrados algo de lo cual, el FSB, el GRU militar y el mismo presidente Putin saben muy bien.

Los ultranacionalistas de “Pradvy Sektor” liderados por Dimitro Yarosh y otras agrupaciones para-militares que participaron en el golpe de estado en Kiev de febrero de 2014, hoy no solo son parte medular del GUR (Dirección Principal de Inteligencia) y de las SBU en Ucrania, además tienen una larga historia de relaciones clandestinas con los islamistas del Cáucaso (Chechenia y Daguestán) quienes a su vez, han sido y siguen siendo activos utilizados tanto por la CIA como el MI6 y el MI5. Los escenarios en los que se emplearon estos recursos son Libia, Siria, Iraq, Afganistán y actualmente con una presencia latente en el Cáucaso. Como hemos visto en Moscú, estos activos caucásicos han sido activados en varias ocasiones para emplearlos dentro de la Federación.

Pero estas relaciones en apariencia contranatura y que nadie podría imaginar, ya venían existiendo mucho antes de que EEUU en 2001 declamara su guerra contra el terrorismo y lo más importante, Washington estaba bien al tanto de ello. Considerando estos elementos se puede entender la persistencia histérica de La Casa Blanca por endilgarle este ataque terrorista al bulo “ISIS”.

Pero como bien ya ha dejado claro el presidente Vladimir Putin, el principal responsable de esto ha sido Kiev y en función de ello, las represalias se dirigen hacia las estructuras de su gobierno. Esto no significa quitar merito ni olvidar el papel de los patrocinadores occidentales en esta masacre, solo se trata de ir directo contra quienes se beneficiaron con ello.

Si hay alguien que conoce muy bien como el MI6 cooperaba y proporcionaba ayuda a los rebeldes chechenos y alimentaba las expectativas del emirato de “Ichkeria”, ese es Vladimir Putin. Producto de esa cooperación los chechenos pudieron ejecutar varios ataques terroristas en territorio ruso siendo la escuela de Beslán y el Teatro de Dubrovka los más conocidos.

Mientras los medios en occidente trataban el tema como un fenómeno surgido de la nada, detrás del telón las agencias de inteligencia anglosajonas coordinaban los contactos y las vías para proveer el apoyo financiero y de armas. Quien haya creado al monstruo, se haga cargo de sus obras. 

lunes, 1 de abril de 2024

 

DE LA GESTA DE 1982 A HOY ¿INVOLUCIÓN?

¿Por qué la Argentina está cada vez más lejos de sus reivindicaciones sobre las islas del atlántico sur?


Por Charles H. Slim

Ya han pasado 42 años de aquella gesta lanzada por la Argentina en pos de recuperar un archipiélago de islas en el Atlántico sur que habían sido usurpadas por el imperio británico allá por 1833 y que por el transcurso del tiempo estaban por quedar jurídicamente legitimadas al poder de Gran Bretaña.

Sacando las chicanas y la politiquería que ha tratado de menospreciar esta empresa nacional, la acción argentina corto ese plazo y arruinó las expectativas de que Londres se volviera por así decirlo, el legítimo propietario de las islas Malvinas, Sandwiches y Georgias del sur y todas las aguas que las circundan. Con solo eso, se puede decir que los argentinos no vertieron en vano la sangre de sus hombres ni fue como varios impresentables de la vida política y mediática denominan, una guerra inútil.

Pero aquella gesta, apenas llegó el gobierno radical de Raúl Alfonsín en 1983 fue prontamente defenestrada e insidiosamente vituperada por una clase política gris y mediocre que desapareció en los días que los soldados argentinos combatían en las islas.

Como bien digo, fue una gesta, palabra que significa “conjunto de hechos memorables” que por tales, pasaron a estar en la memoria colectiva para todos los tiempos. Tal vez fue eso lo que desató la ira de estos pequeños y mezquinos actores de la política argentina que (por sus miserables intereses partidarios) estaban más dispuestos a colaborar con los enemigos británicos que honrar a sus propios héroes.

Argentina, una vez más como en aquellas incursiones inglesas de 1806 y 1807 en la joven Buenos Aires bajo la tutela del Reino de España, hizo frente como pocos en la historia contemporánea al imperio británico con la adición de que en la guerra de 1982, recibió -además de la confesada cobertura en inteligencia- el apoyo de la OTAN ¿Les suenan esas siglas?

Desde el cese al fuego en junio de 1982 la Argentina a contrario de lo que predican los democratologos de la vida, el país se fue hundiendo cada vez más en la desazón, la degradación y la incertidumbre para llegar a un presente que nadie quiere pero que todos tejieron con sus votos. La selectiva y tramposa memoria de los argentinos vuelve al ataque impidiendo aceptar las responsabilidades que a cada uno les cabe.

Todas aquellas jornadas de incansables y heladas batallas de hombres (no niños) enfervorizados en defender los irrenunciables derechos e intereses del país, fueron arrojados al abismo del desprecio y el simplonismo de falsos pacifistas (que hoy se llaman progresistas) que no hicieron otra cosa que cooperar con la estrategia psicológica británica de pisar la moral de los argentinos y quitarles el espíritu de trabajar para levantarse en un próximo mañana.

Así batallas épicas como las de “Monte Two Sisters”, “Longdon”, “Tumbledown”, “Top Malo House”, “Goose Green” y el arrojo de los pilotos de la Fuerza aérea en la Bahía de “San Carlos” y sus camaradas de la aeronaval en sus antiguos aviones “A-4Q” atacando a la sofisticada flota enemiga ¿A dónde estaban todos aquellos politiquillos de mesa de café en esos momentos? Radicales, peronistas y todo resto de yerbas de la misma calaña seguían planificando como aprovechar la situación para sus miserables posiciones cuando todo terminara.

Y cuando todo termino, el saco les quedó muy grande para sus pequeñas existencias y tal como suelen hacer, se escondieron detrás de los acontecimientos.  

En vez de haber tomado la posta para continuar una política de sostenimiento de la reivindicación territorial, aquel gobierno obtuso y ciertamente traidor de la UCR liderado por Raúl Alfonsín que fue continuado por un verdadero gobierno cipayo y prostibulario como fue el pro-estadounidense de Carlos Menem y Cía, llegando al populismo falsamente nacional del Kirchnerismo, el anglófilo gobierno de Mauricio Macri hasta llegar al presente de reeditada tendencia, se fue debilitando la base del poder real de un estado para poder hacer frente a un enemigo con el cual hay más que una simple hipotesis de conflicto, hay un conflicto inconcluso y del cual los desinformadores de los medios capitalinos siempre han tratado de tapar.

La realidad actual pilla a la Argentina en este 42º aniversario ciertamente en su peor momento, no solo por la fenomenal crisis económico-financiera y social devenida de todo este linaje de ratas escudados tras sus trajes de representantes han saqueado al país, sino por hallarse en un mundo altamente complejo (en medio de una tercera gran guerra en progreso) en el cual la clase política jamás se interesó en prever y planificar para atender a los problemas que hoy hunden al país ¿Y por qué? Porque en sus estrechas mentes jamás aceptaron que una realidad como la que actualmente viven podría llegar.

Esta clase política corrupta no solo se robo las arcas del estado, permitió que intereses foráneos puedan saquear sus riquezas naturales.

Precisamente, parte y muy sustancial consecuencia de esta inercia política es, la pérdida de cientos de millones de dólares al año en productos del mar y en potencialidades en la exploración mineral sobre la plataforma marítima controlada por la Real Armada británica. Pero ese no el único motivo. Desde 1983 la depredación en todo el litoral marítimo se fue ampliando por el desguace de la fuerza naval, tanto de Prefectura como de la Armada llevándolas (como al resto de las FFAA) a ser una mera cáscara vacía sin objetivos ni propósito y por ello, incapacitadas de hacer valer la ley nacional sobre las flotas pesqueras foráneas.

Hoy, los mismos que arengaron y apoyaron esta situación, claman de la pérdida económica que significa al país que buques chinos y de otra docena de naciones, saqueen impunemente los mares argentinos ¿Cuál ha sido gatillo de estas tardías preocupaciones? El dinero y solo el dinero en momentos que sus propios culos penden de un hilo por las políticas de “motosierra” del actual gobierno anglófilo-sionista de Milei. Y aunque ahora se llenen la boca hablando de soberanía, constitucionalismo y hasta de una supuesta preocupación por los daños que se producen en los ecosistemas de esas zonas, la gente pensante conoce su falsedad.

Y a la altura de las actuales circunstancias y con un gobierno encabezado por un títere de los poderes económicos angloestadounidenses y secundado por funcionarios obsecuentes y funcionales a Washington ¿Cómo ven los argentinos esta nueva conmemoración por la gesta de Malvinas?  Si lo vemos desde el pueblo sin dudas perdura el sentimiento, pero con eso no basta. Si lo hacemos desde sus instituciones políticas está muy claro que no les interesa ya que (como ya han demostrado antes) por un puñado de dólares, pueden sentarse a la mesa con el mismo diablo y vender el alma de los suyos sin que se les conmueva la cara.

Por último y desde el punto de vista de la situación militar de la Argentina, el abandono y la desinversión de cuatro décadas a la que fue sometida el área sigue garantizándole a Londres que retendrá la ocupación de dichas islas e incluso, dejando de lado cualquier preocupación de alguna nueva operación militar argentina. Por el contrario, para Londres son más preocupantes las aspiraciones autonomistas de los “Kelpers” que una posible amenaza del continente con vetustos aviones F-16 dinamarqueses que además de obsoletos, son de fabricación estadounidense…es decir, aliados de Gran Bretaña.

 

 

jueves, 28 de marzo de 2024

 

DE IRLANDA A MALVINAS

¿Por qué los irlandeses y los argentinos tienen profundos puntos de contacto con la historia política de lucha antimperialista?

 

Por Javier B. Dal

Aunque los políticos de todas las latitudes cuando llegan al poder suelen transar y hasta vender los ideales a los cuales decían defender, hay causas nacionales que están por encima de esas miserias, mucho más cuando surgieron de la lucha más alta que puede haber como es, sacudirse la dominación imperial de otras potencias. Pero pese a tan importante tarea, esos políticos han terminado hundiendo a sus pueblos en el barro de la más absurda partidocracia.

Argentina e Irlanda comparten una larga historia en común y sufren del mismo problema. La amistad entre ambos está más allá de los discursos de sus gobiernos. Su inmigración a las tierras del sur, enriquecieron el carácter de los argentinos y ello quedó testimoniado con la llegada de familias irlandesas como los Dennehy, Doyle, Duggan, Gaynor, Hughes, Ham, Kenny, Mulcahy y Maguire. Pero nadie olvida aquel marino irlandés llamado William Brown que llegó al Río de La Plata en el siglo XIX quien prestando su valeroso aporte a la “Revolución de Mayo de 1810” y la defensa de Buenos Aires termino siendo el padre de la Armada de la República Argentina que en 1982 haría frente a los británicos en la guerra del atlántico sur.

Esa mezcla gaélico-argenta reflejó otros vínculos históricos íntimos, relacionados -cada uno por su lado- con sus luchas políticas contra el imperialismo británico, aunque diferenciados por la intensidad y compromiso.

Los dos casos emblemáticos de ello son a la vez, tan distantes como cercanos en cierto sentido. Me refiero a la lucha del ERI por la independencia de su patria irlandesa y de la lucha argentina por las islas Malvinas. Ambas con dos caras, la lucha armada y la política. La lucha de los irlandeses y de los argentinos por sacudirse -cada uno en sus circunstancias- de la injerencia extranjera se vió y se sigue viendo unida por el enemigo en común: Gran Bretaña. Y aunque se trata de dos procesos históricos completamente disimiles en sus causas, extensión y consecuencias no hay dudas que existían (y porque no, aún siguen existiendo) posibilidades de que los representantes de ambas situaciones hubieran podido cooperar para hacer un frente común contra Londres.

Irlanda y Argentina son países con un pueblo de mayoría católica aunque si es cierto, los argentinos son unos católicos muy particulares.

La historia de la lucha de Irlanda es centenaria y llego a su punto cúlmine tras la masacre en North King Street de 1916 en el llamado domingo sangriento lo que llevo en 1922 a una guerra civil entre los irlandeses “unionistas” pro-británicos (protestantes) y los independentistas católicos que inspiró a la formación de lo que más tarde conocimos como el Ejército Revolucionario Irlandés (ERI).

En Argentina esa lucha intestina entre sectores pro-británicos (liberales) muy arraigados en la capital y los nacionalistas del campo popular vino mucho más tarde (1943) y es que, a diferencia de los irlandeses el pueblo argentino es muy joven. Para algunos el bombardeo de la plaza de mayo en junio de 1955 fue para los argentinos su “domingo sangriento” ya que dicho evento habría estado secundado intelectualmente desde Londres.

Pero fue el 2 de abril de 1982 el punto de quiebre de la Argentina con la influencia británica en el país matizada desde el final de la segunda guerra mundial por la omnipresente y engañosa influencia de los EEUU la cual es celebrada por los anglófilos argentos y que desde hace 60 años viene operando (vendiendo su paz falsa) en toda la región con su Comando Sur -https://www.southcom.mil/- hoy tan presente en la Argentina controlando las vías fluviales y el litoral marítimo.

Así como el MI6 y el MI5 fueron poco a poco infiltrando al ERI e incluso creando células armadas compuestas por psicópatas y asesinos a sangre fría para desacreditar la causa, lo mismo sucedió en la Argentina aunque a otro nivel y en diferentes estructuras del estado. La descomposición que lograron sobre la base de infiltrar topos y simples criminales, afectaron las reivindicaciones del ERI que se reflejarían en el Sinn Fein y los problemas de corrupción existentes en las instituciones, como la “Garda”, algo que se asemeja al caso argentino con sus propias fuerzas de seguridad.

Tanto el ERI como las estructuras gubernamentales argentinas posteriores a 1982 fueron blanco de operaciones destinadas a disgregar y desacreditarlas ante la vista de la opinión pública. Así como los británicos tiene infestada de alcahuetes a la sociedad irlandesa, lo mismo sucedió en organismos estratégicos argentinos como era la antigua SIDE con la diferencia del caso irlandés en que aquí la partidocracia argentina les abrió la puerta a los británicos de forma voluntaria.

Una de las preocupaciones que movilizaron a esos recursos fueron los alzamientos de sectores nacionalistas del ejército para lo cual Londres encargo a sus esbirros (en especial periodistas y medios) en Buenos Aires para desacreditarles.

Pese a que en la década de los 70´s había un proceso revolucionario global (con el telón de fondo de la Guerra fría) pero que era casi total en Latinoamérica y agrupaciones guerrilleras argentinas como Montoneros, ERP, FAL, FAP que tenían extracción marxista-castrista pudieron haber establecido contacto con organizaciones como el ERI en Europa, no tuvieron una ambiciosa visión estratégica para tal contacto e incluso es seguro que la barrera idiomática haya sido la razón de ello y en su conformismo meramente localista terminaron siendo tan llanos y obtusos como la clase política servil del Status Quo.

Aunque ellos no buscaron ese contacto, los británicos del MI6 si lo hicieron e incluso habrían financiado el secuestro y asesinato a cargo del ERP de uno de los cerebros del primer proyecto de misiles “Cóndor” considerado en la década de los setentas como uno de los más avanzados en todo el hemisferio sur. Pero también trabajaron en conjunto con las áreas de inteligencia de los gobiernos militares amparados bajo el paraguas de un coordinador en común como era la CIA. Así, tanto unos como otros fueron funcionales a los planes de Londres.

No es por casualidad que varios de esos miembros luego se reciclaron en democracia y a lo largo de los años han ocupado puestos públicos (en especial con el menemismo y el kirchnerismo) e incluso actualmente ocupan puestos ministeriales en el gobierno. Pero a diferencia del ERI y sus miembros, aquellos ex montoneros trataron de ocultar sus pasados y hasta incluso, pasaron a trabajar para nada menos que su otroras “enemigos imperialistas” como la CIA y el mismo MI6. Tan descarados son en su abominación que nunca faltan a los cocteles de la embajada británica.

La llamada “Operación Rosario” por la cual los argentinos recuperaron las islas del atlántico sur no había sido tan secreta como la historia cuenta. Es cierto que los ciudadanos argentinos de a pie no sabían nada e incluso los kelpers y la guarnición de marinos reales en Port Stanley fueron sorprendidos por la acción argentina, pero se rumoreaba por ese entonces que el MI6 tenía de buenas fuentes sobre los planes e incluso, que esperaban su ejecución y entonces “dejaron hacer” ¿Por qué? Hay varias teorías aunque ellas son para tratar en otro artículo.

Pero en aquella bisagra que significó la guerra contra los ingleses, estuvieron ausentes aquellos “revolucionarios” (de tinte católico) de Montoneros y ni hablar de los marxistas de ERP (todos ellos amontonados con el kirchnerismo), quienes, de haber estado comprometidos con sus ideales pudieron haber cerrado filas contra “el enemigo”, fuente de las discrepancias internas. Salvo por el caso del montonero Máximo “Alfredo” Nicoletti que colaboro con la Armada para llevar adelante la malograda “Operación Algeciras” en Gibraltar, ninguno de esos matones y pistoleros de los setentas se atrevió a tanto.

Si hubiera existido una relación con la gente del ERI las posibilidades de golpear más cerca a Londres no solo habrían sido factibles sino altamente disuasorias.  

A veces me pregunto y ante el fracaso de esto ¿Qué hubiera pasado si los nacionalistas argentinos hubieran tendido un puente con los independentistas irlandeses del ERI y desarrollado un vínculo estrecho?

 

 

 

miércoles, 27 de marzo de 2024

 

GEOPOLITICA RELIGIOSA

¿Hay un plan en el gobierno de Milei para profundizar los lazos geopolíticos con el estado de Israel?, ¿Es su conversión al judaísmo suficiente argumento para una medida gubernamental?


Por Charles H. Slim

El anuncio de una invitación del régimen de Tel Aviv al presidente argentino Milei y su hermana Karina Milei para mediados del mes de abril para otorgarle un “premio” por su lealtad al estado sionista es una señal muy clara de a dónde y para qué su gobierno está conduciendo el país.

Nunca como por estos días se ha comprobado quiénes son los que controlaran la geopolítica de la Argentina y sus potenciales consecuencias.

El aspirante a judío que supo vomitar toda clase de insultos contra el Papa Francisco, haber demostrado ser un obsecuente partidario de las políticas atlantistas (y por ende rusofobo) y con una total y notoria sumisión a los intereses geopolíticos del estado de Israel no ha tenido empacho en mostrarse abiertamente a favor de las bestialidades (con ya más de 30.000 civiles palestinos asesinados) que el régimen supremacista de Benjamín Netanyahu e Itamar Gvir viene llevando a cabo contra la población palestina de la Franja de Gaza.

En una síntesis Milei está alineando a la Argentina con las políticas de un estado racista que está llevando a cabo un genocidio con la clara determinación de exterminar a la población semita palestina y apropiarse de toda la Franja de Gaza y con ello, de toda la Palestina histórica.

No es una casualidad que Milei tenga el apoyo de la poderosa secta ortodoxa judía neoyorkina del rabino Axel Wahnish cuyo poder no se asienta precisamente en lo espiritual sino más bien, en lo económico-financiero. La piedad, la misericordia y la buena fe es lo que poco importa a esta corriente, mucho menos practicarla con los gentiles es decir con los “Goyin”. Esa es la línea religiosa a la cual el presidente argentino adhiere, sectaria y políticamente afín a los planes sionistas que están conduciendo una de las tragedias humanas más descarnadas y deleznables de lo que va del siglo.

No hay moralidad alguna en asesinar mujeres, niños y ancianos. Tampoco en inventar situaciones (mediante mentiras y falsedades) para tratar de justificar esas atrocidades como las que han sido pillados los efectivos de las FDI. No solo bombardean edificios habitados y campamentos de refugiados desde aviones y con sus tanques. Han sido puestos en evidencia como equipos de zapadores enmascarados y vestidos de negro dinamitan casas, edificios y mezquitas que en algunos casos había personas dentro de ellas.

Milei y su gobierno admiran este régimen que abochorna al judaísmo y que solo representa a un sector recalcitrante de racistas que tienen ciudadanía israelí. Recordemos que hay alrededor del mundo muchas comunidades judías que no aceptan el actual estado de Israel y mucho menos los crímenes que comete en nombre de su identidad. Es con este estado que Milei intentará reconfigurar la situación económico-financiera-institucional de la Argentina y ello tendrá consecuencias para el país.

Por supuesto que esta alianza no va a traer nada bueno al país y las conexiones que se están profundizando con este Israel apuntan a reformar y reforzar en especial, sectores estratégicos como son la seguridad y las FFAA con los cual los argentinos debieran preguntarse ¿Cuáles son las intenciones de estos preparativos? Si están en esos planes el adoctrinamiento y el asesoramiento en los ámbitos de la seguridad y la defensa ¿Cuántos de esos criminales de las FDI y de la inteligencia que tienen las manos teñidas de sangre palestina van a instruir a los efectivos argentinos?

No es algo nuevo que la clase política argentina tenga buenas migas con Tel Aviv. Su avidez por el dinero siempre estará antes que cualquier idea de compromiso con la justicia o incluso, con su propio país. Durante la presidencia de Mauricio Macri esta clase de acercamiento se estrechó mucho pero no tanto como se lo está viendo hoy. Pero en las actuales circunstancias y lo que el mundo esta siendo testigo no puede mirarse para otro lado. Buenos Aires y su gobierno acepta de forma arbitraria y sin contrastes ser cómplice de un estado que ya ha causado en lo que muchos dentro de EEUU denominan como el genocidio del siglo.[1]

En teoría la Argentina es un país soberano con lo cual, en cuanto a lo que está sucediendo en la Franja de Gaza el gobierno debería escuchar ambas campanas (israelí y palestina) salvo que como pareciera la actual administración, apruebe los abominables y variados crímenes contra la población palestina.

Para peor, del otro lado de lo que se llama oposición (llámense radicales, peronistas, izquierdistas etc) no hay nadie que tenga las manos suficientemente limpias y mucho menos el coraje político como para empardar semejante posición. Esa quietud tiene una evidente respuesta. En un país donde el nacionalismo (en el sentido de pertenencia a una nación común) no existe y el dinero es lo que manda y la corrupción es una norma surgida de la costumbre, no se puede esperar nada que no caiga dentro de la misma lógica.

Para coronar este romance del gobierno de Milei con el sionismo, la concurrencia al acto por la conmemoración del ataque contra la embajada de Israel el 18 de marzo de 1992 ahonda el compromiso del estado argentino por seguir el relato que esconde intereses geopolíticos y a su vez, tapa las verdaderas causas de ese ataque y a sus autores intelectuales.

Milei y su gobierno se están parando en un sitial que no solo desconoce sino que se sustenta por pura ideología y encima, no cualquiera.



[1] Vtforeignpolicy.com. The Genocide of the Century. https://www.vtforeignpolicy.com/2024/03/the-genocide-of-the-century/

lunes, 25 de marzo de 2024

 

THE BERLIN SYNDROME

What could be one of the solutions that Washington is scheming to avoid losing Ukraine without the need for NATO to directly confront Russia?

 

By Sidney Hey

When Soviet troops arrived in Berlin in April 1945, late in the Second Great War, they did so before the Western Allies, and it was a calamity for German civilians, especially girls and women. But the areas that later passed into American and British control did not glow with respect for the humanity of those same civilians. It was the beginning of a new nightmare that was hidden for decades and has been the mute shame of the “democracies”. The Germans had ceased to have rights and from that moment on would be under an occupying administration that would later split into two blocs.

This is what could very possibly happen to what is left of Ukraine. But why would that happen?

It seems that following Emanuel Macron's declarations to send troops to Ukraine, all NATO members and in particular the Western Europeans would prefer to send their men rather than continue to subsidise a war that has no prospect of success with money and equipment.

But we know that preferences do not count here and it is very likely that this is part of a strategy that had already been put on the table by the Pentagon and that (since before the Russian intervention) had been studied by the European military without much desire to be directly involved because of the consequences that this would bring to the EU.

This concurrence of Atlanticist troops would not be to fight alongside the Ukrainian Armed Forces but to occupy western Ukraine, serving as a guarantee and security in the rearguard while all the men who are available march to the front to die in a war that, as Biden said, will be fought "to the last Ukrainian".

This imaginary scenario is already taking shape with the arrival of European troops in southern Kiev.

What do you think will happen when there are no more Ukrainian men to fill these positions in the civil service, security and armed forces? Quite simply. They will be permanently occupied by these “friends” of the collective West who, over time, will make them their own. It is quite clear that their troops (American and British) will not be the ones who will remain -not as combat troops- on the ground as they have obedient vassals in the region for that. The Poles and Romanians are already rubbing their hands together at the thought of it.

Of course, many uninformed and naïve people in the West continue to believe that such a thing could not happen because the limits to one of these possibilities would be delimited by international law, to which they should ask themselves which international law? The world is witnessing how Washington turns a deaf ear to extremely serious situations in which human rights -enshrined in international humanitarian law- are being trampled upon in a brutal and brutal manner, while at the same time advocating a Manichean formulation of international law that is “rules-based”, which is nothing more than its own rules.

Ukrainians in the West may continue to look with sympathy to Western Europe and its values, but what will be the ultimate price of this aspiration? If that appreciation were reciprocated, Ukraine's problems could have been alleviated long before Russia intervened. The EU could have welcomed Kiev as part of the bloc as a political measure to curb Russian aggression but did not do so. Simply because war was and remains the number one objective of the US via NATO. To paraphrase Victoria Nuland, what they think or say in the EU “it doesn't give a shit”.

Ukrainian citizens are caught between the oppression of a philo-Nazi regime that distrusts everyone, Russian bombs and missiles, and now the possibility of coming under NATO “friendly occupation”. So the police stations may have Ukrainian police, but they are probably controlled by senior SBU pimping officers who are themselves henchmen of the CIA and MI6. With all the men of fighting age away at the front, these bases will most likely be occupied by Polish, Romanian and probably even Bulgarian troops with the inevitable presence of American, British and German officers.

Just as happened with the occupation of Germany and other disastrous situations in our contemporary history, the stay of these democrats will bring with it the flourishing of the detestable businesses that have arisen precisely from the presence of foreign troops, which are none other than prostitution, human trafficking and drugs.