lunes, 8 de julio de 2024

 

MAS PRECISIONES SOBRE LA TORMENTA DEL DESIERTO

El aún no explicado papel del grupo ALFIL I en la guerra del Golfo Pérsico de 1991

 

Por el Dr. Carlos H. Castia

A
treinta y tres años de la guerra en el Golfo Pérsico en la cual, la Armada Argentina participo en el bando de la Coalición multinacional Aliada liderada por EEUU, surgen a la luz nuevos elementos que informan de manera clara y sin ambigüedades cual fue el involucramiento del país en la llamada “Tormenta del Desierto”.

Viene siendo una lucha sin cuartel la búsqueda de informes claros y completos por parte del estado sobre la participación del grupo de tareas GT.88 que tras zarpar de la base naval de Puerto Belgrano el 25 de septiembre de 1990, operó entre el 17 de enero al 28 de febrero de 1991 dentro de las aguas del Golfo Pérsico con el nombre táctico “ALFIL 1” en apoyo a las fuerzas navales de batalla que lanzaban constantes ataques aéreos sobre Kuwait e Iraq.

A presente día todos aquellos que participaron en las hostilidades, me refiero a los tripulantes de las unidades navales, destructor “ARA Alte. Brown” y la corbeta “ARA Spiro” han sido desconocidos en sus esfuerzos y las calidades que los mismos se desprenden para obtener los derechos correspondientes a esa veteranía. Sobre el papel del grupo argentino en la estructura de las operaciones bélicas, aún sigue siendo una gran nebulosa que se está tratando de aclarar.

En este caso, la desinformación ha sido la regla. Estos más de 500 hombres ni fueron “cascos azules” ni menos estuvieron en misión de paz por el simple hecho de que la “Tormenta del Desierto” fue una guerra abierta que se extendió desde el 17 de enero al 28 de febrero de 1991 causando miles de muertos, otros tantos miles de lisiados y una destrucción muy discutida y estudiada sobre la infraestructura civil iraquí.

A nivel institucional, el silencio viene siendo la regla más común. El estado argentino se ha desentendido de estos hombres precisamente mezclando aquella errónea información referida a una “misión de paz” con un notable silencio a requerimientos administrativos e incluso judiciales para que fundamente y de cuenta sobre el alcance e involucramiento de sus buques durante toda la campaña bélica.

A contrario de lo que cada gobierno y sus respectivos jefes de la Armada a lo largo de estas tres décadas han tratado de argumentar, una sucinta revisión sobre cuales fueron los parámetros geográficos en los que se desenvolvió aquella guerra, pone blanco sobre negro en lo referente a las implicancias del grupo ALFIL I y la importancia táctica que revistió en las operaciones.

Primero. El grupo llego a la zona antes de iniciarse las hostilidades y lo hizo para plegarse a una coalición multinacional armada para, en primera instancia, cumplir con el bloqueo impuesto por Naciones Unidas y tras el vencimiento del ultimátum, participar de las operaciones bélicas bajo el marco de la Tormenta del Desierto.

Segundo. Ese plegamiento fue recibido y asignado a las tareas que iba a cumplir por encargo del Comando a cargo del Centro de Coordinación y Comunicaciones, en este caso a cargo de la Armada de los EEUU (NAVCENT) encargado de coordinar el despliegue de la fuerza naval de todo el Teatro de Operaciones que iba desde el Mar Rojo hasta el Golfo Pérsico y sus correspondientes sub teatros. Precisamente el grupo ALFIL I estuvo asignado al sub teatro más implicado en las operaciones que abarcaba el litoral marítimo de Arabia Saudita, Kuwait e Iraq y el cual tuvo un papel central en la estrategia de bombardeos y la cobertura aérea a las fuerzas terrestres.

Tercero. La Argentina en ningún momento argumentó restricciones políticas o de otra materia para intervenir dado que hubo casos de algunos de los partícipes como Bulgaria, Checoslovaquia, Corea del sur, Japón y Polonia que si lo hicieron y contribuyeron con puntuales objetivos sin querer ser involucrados en las operaciones. Al contrario, los buques argentinos, junto a otras unidades navales (como las canadienses y australianas) prestaron cobertura, apoyo logístico y de combate a los grupos de batalla que operaban desde el Golfo hacia tierra, sujetos por igual a las contingencias (ataques aéreos, misiles balísticos o minas navales) de una guerra abierta.

Cuarto. El grupo ALFIL I desde el mismo momento que cruzó el Canal de Suez, entró al denominado “Teatro General de Operaciones” que se extendía desde EEUU hasta todo el Oriente Medio y que se activó desde el 17 de enero de 1991 y por el cual legitimaba acciones en cualquier punto de esa extensión geográfica. Al parecer los gobiernos argentinos nunca han dado detalles sobre esto ya que ello determina una posición específica y un compromiso político que se reforzaría con su activa participación en el bando de la Coalición multinacional. Pero por si acaso quedaran dudas, según el despliegue de fuerzas navales para operar en las hostilidades, el grupo argentino operó durante toda la campaña bélica en uno de los sub teatros designados como fueron las aguas del Golfo Pérsico.

Dentro de estas áreas designadas, los buques argentinos llevaron adelante tareas de custodia armada de la ruta logística para asegurar el Transporte Marítimo-Estratégico diseñada por el Almirante estadounidense Pagonis para aprovisionar (de combustible, víveres, agua potable, munición, armamento, personal etcetc) a las fuerzas navales de ataque compuestas por los grupos de portaaviones y a las terrestres que debían desalojar el emirato ocupado.

La protección de esta ruta fue vital para concretar las operaciones ya que de haber sido interrumpida pudo haber obstaculizado el éxito de la campaña militar.

Es por ello que la sugerida independencia táctica en el desarrollo de las operaciones por parte del grupo ALFIL I hablando de que en ese entonces respondía a su comando en Buenos Aires, además de absurdo, no refleja la realidad y mucho menos la viabilidad en las circunstancias en las que se hallaban operando los buques. Esa irrealidad queda patente no solo por las interferencias (y confusión) que ello habría propiciado con el NAVCENT, sino también por la carencia de medios técnicos y comunicación (satelital y cifrado) propios para mantener contacto en tiempo real entre el grupo y Buenos Aires.

Incluso más. Hay dentro de los pobres argumentos de las autoridades argentinas un gran vacío lógico que lleva a preguntar ¿Cómo coordinaban entonces las operaciones aeronavales que llevaban a cabo con las otras armadas? Eso se hacía mediante las llamadas “Conferencias en Dhahram” que eran reuniones a las que acudían los comandantes de todas las flotas implicadas para precisamente, coordinar las operaciones y movimientos con el NAVCENT ¿Por qué los comandantes del grupo ALFIL I iban a ser la excepción? Un dato sobre esto es que, no había avión o helicóptero que no estuviera autorizado a volar sin el permiso de este comando naval y es por eso, que los helicópteros “Alouette III” embarcados en el destructor “Alte. Brown” no iban a estar exentos a esta regla.

Como consta en el organigrama de mando estratégico para la Tormenta del Desierto, los jefes de cada arma occidental (Fuerza Aérea, Armada y Ejército) estuvieron a cargo de altos oficiales estadounidenses y en el caso de las fuerzas navales su coordinación en última instancia estuvo en manos del Almirante estadounidense Stanley Arthur entonces ¿Cuál fue la independencia táctica que algunos alegan?    

sábado, 6 de julio de 2024

 

BUMER WA`ER DEEPER STAMER

Will the election of Labour's Keir Stamer as Prime Minister of the United Kingdom make any difference to the situation of ordinary Britons and the relationship of conflict in foreign policy?

 

By Sir Charlattam 

The day after the election the streets of London did not change at all and the apathy of the public remained as it had been since the day before. Why should we Britons change our faces over the election of a new bureaucrat who is as conservative, if not more so, than the banker Sunak?

So when I sat down in my favourite pub in Piccadilly Circus for breakfast, the look on the face of the girl who came to serve me said it all. 

It didn't end there. When I bumped into my old friend and running buddy "Joe" who lives on the east side of London, as soon as he looked at me he said with his characteristic sarcasm "Bumer, wa`er, deeper the better man has won and it's Stamer" or something like that. He wasn't really celebrating, he was just trying to tease me with his lousy cockney sense of humour to see how I would react, as he knows very well who the new PM is.

Keir Stamer, a lawyer who took over the leadership of the Labour Party made it to 10 Downing Street for one reason: Britain was going anywhere and someone had to be put in. Some see him as a centre-right Labour and pro-Israel sympathiser who will continue to protect the Israeli position, others see him as a centrist who will seek balance without such extreme tendencies, and others see him as a true Labour man with the pragmatism that goes with it.

As a lawyer and human rights specialist, it would be quite difficult to argue that he should continue to endorse the massacres and genocide in Palestine which is internationally recognised. Although he has already shown his complacency with local Zionist sectors, appealing to anti-Semitism to try to justify silence about what Israel is committing is a very weak argument for a lawyer of his ilk.

If the new Prime Minister were a staunch friend of the IFC that should not interfere with his functional loyalty to the British people as he has been elected to represent their interests and those of the whole realm. Humanity does not go one way and I think no one should have to tell him that. From what is known of his sober personality we should not expect ridiculous stridencies of populism like those of the clownish Johnson or the "airhead" Truss who helped a lot in the so-called "Tory" disgrace.

Although Stamer tries to validate his sympathy for Israel by talking about how he secretly hated Corbyn for his support for the Palestinian cause, that should not be a licence to carry on with the same script as the CFI-friendly Tories.

There is much to get back on track and Stamer knows he does not have the time, let alone the public mood, to splurge. Either all Britons are listened to and served equally, or only those who go to synagogue and contribute the millions to fund local politicians. Halting the plummeting domestic socio-economic-political situation left by Rishi Sunak and fifteen years of conservative policies with a foreign policy wedded to Washington's guidelines is too much to change in one fell swoop.

Stamer appears sober and serious, character traits that suit him well for leading a country. Some might even say he looks more like a typical Conservative than Labour. But these particularities will help him as he will find a structure in the state (especially in MI6) with many Conservative subjects and especially in the foreign policy of the Foreign Office, a nest of pro-Israeli followers who will not want to spill their sympathies with the Jewish people but rather their political loyalty to Netanyahu and his gang of Kosher criminals who, with the Conservatives, showed their tough faces.

He has said "country first, party second", which sounds very gentlemanly and even credible, but the vested interests that exist after so many years of being pushed by the Americans into other people's backyards like Libya, Ukraine, the Red Sea and all that is happening in the Gaza Strip, it is very difficult for him to extricate himself and the country from these dark compromises left by the Conservatives. 

Britain needs to return to balance and, if you like, apply the BREXIT doctrine in a good sense. That would be that the decisions made in London are for the benefit of and for the British people and not for cliques operating in parliament that in turn respond to orders from Washington that at the same time bring with them corporations and private subjects linked especially to arms deals and developments that will only benefit them.

Two essential issues he already has to resolve are the fall in employment, the rise in the cost of living which in large part stem from the exit from the pandemic and the subjection to US geopolitics over Ukraine which ended in a war that has only brought more calamity for all European citizens, including of course the British.

In reference to the odious comparisons that some have already been making with former PM Tony Blair, beyond the notorious personality differences that anyone can see between a dour Stamer and that charlatan from Edinburgh, let's hope that for the good of the British and the rest of the EU he does not end up being similar. It was Blair, behind that sinister smile, who, having taken umbrage at the findings of weapons inspector David Kelly who refuted arguments about Saddam Hussein's alleged weapons of mass destruction, reportedly ordered measures to silence him. And what happened? Kelly turned up in July 2003 dead in his garden staging a suicide.

We must not forget that Blair, in order to ingratiate himself with the US neo-conservatives who were encouraged by AIPAC and others, got the country into two calamitous wars, Afghanistan and Iraq, where, in addition to the lies that underpinned them, horrendous human rights violations, trampling on international law, were proven, as reflected in the "Chilcot report". 

Let us just hope that the new PM does not mess up as his predecessors did.   

viernes, 5 de julio de 2024

 

PERSPECTIVAS PARA UNA NUEVA ADMINISTRACIÓN DE TRUMP

Con la evidencia de la inocultable incapacidad de Joe Biden de incluso poder terminar su mandato y la asombrosa exoneración al candidato Trump por parte de la Corte Suprema todo indica que será este último el próximo inquilino de La Casa Blanca ¿Qué podemos esperar de este regreso?

 

Por Charles H. Slim

Es un hecho que los demócratas la embarraron en grande durante los cuatro años que estuvieron en el poder y Joe Biden en particular ayudo mucho en ello. Desde sus distópicas y demagógicas políticas domésticas hasta las imperdonables torpezas en política exterior (Afganistán, Ucrania e Israel), especialmente en los últimos dos casos que han puesto al mundo al borde de la tercera guerra, han llevado a los EEUU por un camino de incertidumbre dejando muy claro que ha perdido el rumbo que alguna vez fijaron sus fundadores.

Si recordamos que George Washington dijo y quedo plasmado en su discurso de despedida, que los principales intereses de la Unión con respecto a otras naciones extranjeras eran ampliar las relaciones comerciales sin mezclarlas con las relaciones políticas o hacerlo de la menor manera posible, intuimos que algo no calza con la realidad contemporánea. Esta breve referencia informa sobre como las administraciones posteriores -incluido en cierta medida a Trump- hasta llegar al presente han deformado el espíritu político original que tenía EEUU, llevándola a un enredo geopolítico actual imposible de deshacer.

En resumen, los padres fundadores diferenciándose de sus colonizadores británicos, habían sentado las bases de una política exterior no intervencionista.

La OTAN es el epítome de esta situación. Creada en 1949 para contra restar la temida influencia política de la URSS que seis años después y por razón de aquella creo su contrapartida PAC VAR, hace tiempo que dejó de tener ese propósito ¿Por qué? Porque hace ya 33 años que dicha amenaza desapareció. Entonces ¿Por qué sigue en pie?

La respuesta más general y a grandes rasgos que se puede dar es que, es un negocio muy lucrativo para cerrarlo.

Como este es un hecho imposible de negar, los imaginativos cerebros del partido de la guerra compuesto por neoconservadores (demócratas y republicanos) y socios interesados como son los Lobbies pro-Israel y todo el arco de sionistas que les sirven (judíos y no judíos) han superpuesto a aquellos intereses mencionados por Washington y Jefferson la idea de una “obligación moral” de que EEUU vaya por el mundo esparciendo la democracia y la libertad, que en realidad son excusas para concretar objetivos políticos-negociales ligados a sus propios intereses.  

Esto ha conformado la base de grandes calamidades contemporáneas detrás de las cuales se hallan grandes negociados y fraudes de estos sectores para beneficio propio a costa de la Unión y que han llevado a verse involucrado en cuanta guerra le convenga a esos intereses. Biden ha hecho una gran contribución en esta corruptela y Ucrania será una herencia pesada para quien lo suceda.

El cambio de polaridad es notorio. Del no intervencionismo de los padres fundadores que respeta la autonomía política de las otras naciones al feroz y descarnado intervencionismo que ha llegado a niveles extremadamente obscenos ¿Retomaría Trump estos principios fundacionales?

Cuando Donald Trump entro a La Casa Blanca en 2016, lo hizo de la mano de una imagen contraria a esta situación denunciando a la corrupta elite política y financiera como los beneficiarios de esto. Es cierto y en concordancia con ello ataco a la adhesión de EEUU a la OTAN involucrando a los “fellows americans” en guerra ajenas haciendo centro en la desigualdad en los aportes que prestan cada uno de los miembros. Los estadounidenses llevan la mayor parte de la carga para el sostenimiento de esta organización y ello hace a costa de los contribuyentes. Esa es la visión de Trump sobre la injerencia en política exterior que solo pasa por lo estrictamente económico, pero ¿Qué sucedería si esas cargas económicas se equipararan?, ¿Trump seguiría siendo un opositor a mantener al país en la OTAN?

Adelanto que ello no cambiaría su posición. Trump no es el aislacionista que muchos hablan y mucho menos, que surja de los fundamentos de los padres fundadores. Como buen empresario y hombre de negocios, el interés hace a la medida de sus acciones y si la gratificación es interesante que no queden dudas que hará lo mismo que sus predecesores.

Pero más allá de esta peculiaridad personal, Trump demostró durante su administración que su aislacionismo no lo era tanto. Durante su administración suministró misiles “Javelin” y otros equipos a los neonazis de Kiev que fueron usados contra los pobladores del Donbás.  Su reprobable reconocimiento de Jerusalen como capital del estado de Israel, dio prueba de que podía ir tan lejos como cualquiera de los serviles del “estado profundo” que él criticaba. Otra fue, su enconada oposición a negociar en buenos términos con China y su fracaso de llegar a un entendimiento con Corea del Norte, marcando de forma indirecta el acatamiento a la agenda de los neoconservadores del Partido de la guerra. La única diferencia con agenda de estos último es su respeto y cierta admiración hacia el mandatario ruso algo que parte de aquellos no le toleran.

Pero también, hubo otras señales controvertidas y más cruentas que echan por tierra ese supuesto aislacionismo. Recordemos como su autorización para que la CIA (con la implicancia israelí) asesinara en enero del 2020 al comandante iraní Qassem Soleimani en momentos que salía del aeropuerto de Bagdad, (además de las inmediatas consecuencias) marco otra señal de apoyo a la geopolítica de Israel que veía con temor el despliegue iraní en Quneitra, Siria.

En conclusión, podemos ver que Donald Trump no es el outsider que los medios establecidos habían vendido y que como cualquier político de la elite en Washington es tan pragmático como su conveniencia se lo indique, haciendo todo lo que el estado profundo le ordene. Incluso si llegase a tratar de esquivar esos intereses impulsado por su impredecible personalidad, correrá serio riesgo de ser removido de La Casa Blanca.

Es por eso que olvídense que hará algo por detener la guerra en Ucrania -salvo que tome enserio los aprestos de la Federación Rusa- y mucho menos en ponerle límites al pequeño y sanguinario estado de Israel.

 

 

 

SIGNALLING

SIGNALS

How can the shooting down of a US spy drone over the Black Sea be interpreted and what are the immediate political consequences?

 

By Sidney Hey

I don't remember who it was who said that human beings are the only animals that trip over the same stone twice, but it is a truism. I think I would rephrase that saying with one of my own that says "the only human beings who do the same stupid things twice are the Anglo-Saxons" in the light of recent events in both Ukraine and the USA.

While I was resting peacefully in Horbat, one of my contacts who is up to date on what is happening in Ukraine sent me the news of the terrorist attack on the Crimean beaches committed by the Ukrainians of Zelensky, in which two children were killed. What's new about that, you tell me? What was revealing, though not so revealing, was that a US-made ATACMS missile caused this and Washington is playing the sore-eyed.

It is true that the US and its Atlanticist partners have been intervening in Ukraine since the beginning of the war and that their weapons have killed many Russian civilians including those in the Donbas. Even the CIA trying to create internal commotion and discredit against Putin has committed terrorist attacks in Moscow itself and they have refined this tactic by employing their Islamist assets as we saw in Crocus Hall and most recently in Dagestan.

I am sure that the Russian public already knows all this. There are also signs that Putin has said enough is enough, beyond the return bombing of critical Ukrainian infrastructure, and has begun to implement more effective measures to prevent these terrorist actions from being carried out with impunity.

The first loud and clear signal was the shooting down more than eight days ago of a US Navy "MQ9-Reaper" drone operating over the Black Sea. While Washington has denied this episode -a blow to Yankee pride- the fact is that the flights of these aircraft were unexpectedly suspended until further notice. No one in Washington or Langley has said a word.

Those familiar with the subject know that such aircraft are used by the Americans (and NATO) as one of their ISR assets for reconnaissance, surveillance and marking of targets to be attacked by their patrons. In short, they are part of the electronic intelligence assets that the Americans collect and then provide to Ukrainian far-right battalions to carry out their terrorist attacks. There is no doubt that the ATACMS missiles that fell and caused the massacre on the Crimean beach were guided by information provided by this intelligence source.

But beyond the countermeasures that Russia seems to be successfully implementing to end this strategic cooperation on terror, there is a very complex scenario at the moment in both the US and the EU that does not favour plans to continue the war.

In the case of the US, we saw this with the hilarious show staged to promote the presidential candidacies between Donald Trump and incumbent Joe Biden and candidate of the war party. After such a demonstration of absence and lack of intellectual coordination by the current president, Americans who maintained some degree of credibility in his administration began to question whether it wasn't really true about his inability to govern, including his decisions to continue solving other people's wars.

There is no doubt that Donald Trump lent a hand to this reflex. In addition to exposing the senile condition of his adversary, he put on the table his view of what he would do if he gets to the White House, and that would be to end the war.

As far as the EU is concerned, the tectonic (not to say cataclysmic) changes in the domestic politics of its main members are already causing panic among Washington's subjects such as Ursula Von Der Leyen, the brand new NATO Secretary Mark Rutte and the entire staff of subordinates that make up the Union. In particular the situation in France, with the landslide victory of Marine Le Pen's right wing, which will undoubtedly bring about serious changes for French institutions and citizens that could mean, in addition to a redirection of foreign policy, reforms in the country's status as a member of the EU or, if that were more convenient for France, simply its exit from the bloc.

This in turn would be compounded by the change that is already underway in Britain with Labour's return to power, which seems to have been listening to the cries of ordinary Britons and their needs, issues so neglected by Rishi Sunak and the Conservative camp as a whole. 

Beyond these extraordinary circumstances, Vladimir Putin has already begun to structure a new multipolar security system that does not necessarily resemble NATO but aims to be more effective and efficient in building a security framework against the malicious interference of the collective West, extending to all states that agree with the principles of the BRICS+ to guarantee autonomous development, free from subtle interference and detached from Washington's extortionist hegemonism.

 

 

 

miércoles, 3 de julio de 2024

 

ESTRATEGIA DEL DIA DESPÙES

¿Cómo y Por qué el gabinete de Netanyahu pretendería dar un golpe de efecto para tratar de revertir la pésima situación de su campaña bélica en la Franja de Gaza y el deterioro del frente norte?


Por Charles H. Slim

La presión sobre la administración supremacista de Netanyahu se ha vuelto insoportable y eso la vuelve mucho más peligrosa al momento de tomar decisiones. La guerra de exterminio en Gaza no va nada bien y lo único que las FDI saben ejecutar son indiscriminadas masacres contra la población. Ello a su vez ha retroalimentado a la resistencia árabe-islámica que desde el día uno, intensificó sus operaciones desde el sur del Líbano pero también sumándose la que “Ansar Allah” y las fuerzas regulares yemeníes ejecutan sobre el Mar Rojo.

Cuando algunos miembros del gabinete de supremacistas judíos sugirieron usar armas nucleares para exterminar a toda la población palestina de la Franja de Gaza, a “Bibi” Netanyahu y compañía la idea no les molesto por lo cruenta y bestial de la propuesta sino, porque se había filtrado al conocimiento público. Incluso, esta idea es entusiastamente compartida por rabinos y evangelistas neosionistas estadounidenses, comprometidos con esa teología mesiánica que justifica masacrar a los gentiles ya que no tiene castigo.

Hoy ante la crítica situación y el desafío que representa Hezbolá en el frente norte, los funcionarios más extremistas del gabinete de Netanyahu parecen estar considerando como cartas bajo la manga el uso de ojivas nucleares tácticas, dispositivos que seguramente cuentan en una buena cantidad los secretos arsenales israelíes y que han podido desarrollarse por un programa nuclear que ya tiene más de seis décadas propiciado por la colaboración francesa y estadounidense y (por supuesto) nunca inspeccionado por la AIEA.

Aunque muchos analistas en occidente -particularmente los pro-israelies- van a tratar de ridiculizar esta posibilidad, lo cierto es que las FDI hace años que entrena en el desierto del Negev donde cuenta con un polígono dedicado a esta materia. Las fuerzas israelíes cuentan con su propio protocolo Químico, Biológico y Nuclear “QBN” y sus hombres (además de sus vehículos acorazados) están equipados para operar bajo una contingencia como sería un campo de batalla radiado. El uso de dispositivos nucleares tácticos hace tiempo que dejaron de ser una teoría. Durante la invasión de Arabia Saudita al Yemen en 2015, la aviación saudí lanzo de forma indiscriminada y en varias oportunidades, bombas con esta clase de ojivas sin que Naciones Unidas y su agencia de control de armas prohibidas hubiera realizado una investigación profunda y comprometida sobre el proceder de esos artefactos.

Recordemos que en esos momentos se encontraba Barack Obama en La Casa Blanca y más allá de las supuestas desinteligencias con Tel Aviv y los lobbies pro-israelies estadounidenses como AIPAC, habría permitido que de forma secreta y bajo supervisión del Pentágono, los israelíes le facilitaran estos dispositivos tácticos para montarlos en los aviones F-15 de la Real Fuerza Aérea Saudí. Para ello fue necesario que asesores israelíes y estadounidenses viajaran a Riad para trabajar secretamente en los detalles técnicos de su montaje y obviamente en impartir instrucción a los pilotos que iban a realizar los ataques.

Pero más allá de esta experiencia de la cual Tel Aviv utilizó para comprobar el funcionamiento de estos dispositivos en un campo de batalla real, la situación en lo que respecta al sur del Líbano y en particular a las fuerzas de la resistencia árabe-islámica liderada por Hezbolá no son la misma. Por supuesto que estas armas asegurarían una destrucción devastadora y hasta en cierto sentido una ventaja táctica superlativa, pero las consecuencias para los propios israelíes serían impredecibles.

Incluso, los mismos generales israelíes saben que ello no sería suficiente para quebrar la operatividad de Hezbolá y muy posiblemente pueda ocasionar un escenario mucho peor para la supervivencia del propio estado. Incluso el efecto disuasorio que algunos buscan, tampoco se podría garantizar, si tomamos en cuenta la misteriosa explosión en el puerto de Beirut en agosto del 2020. Con eso en consideración algún comandante de las FDI se estaría preguntando ¿Cuánto tiempo podríamos mantener a nuestros hombres en el terreno? Y una vez respondida esa cuestión ¿Bastarían nuestras tropas para una operación semejante? Sin dudas que en esta última cuestión, entraría la posible intervención estadounidense con lo cual, implicaría para Washington saltar a una nueva guerra por Israel.

Eso en lo militar. En lo que hace a lo político, la intensión de un estado de utilizar esta clase de armamento estaría rompiendo (no cruzando) todas las líneas rojas que el derecho internacional y el sentido común pueden tolerar. A diferencia de años anteriores en los cuales Israel escondía sus juegos sucios bajo la alfombra y maquillaba esas situaciones ante la opinión pública con la complicidad de los medios angloestadounidenses, la reiteración de nuevas masacres contra poblaciones civiles y el ya comprobado uso de armas químicas sobre centros urbanos como Gaza y localidades de Cizjordania, pondría al estado de Israel en una posición insostenible.

Tampoco hay que fiarse de las supuestas gestiones de buena voluntad del enviado de Washington al Líbano ya que, al igual que el Secretario de Estado norteamericano Anthony Blinken y del ala de neoconservadores que han estado detrás de Biden, es un sionista incondicional y por ello responde al único interés de los planes de Netanyahu y cía.

No olvidemos que tras los ataques iraníes del 13 y 14 de abril pasado, Tel Aviv habría intentado vengarse mediante la incursión furtiva de un F-35 armado con un artefacto nuclear para detonarlo en la estratosfera iraní buscando causar un apagón total. Ello no habría ocurrido gracias a que ese avión fue derribado sobre los cielos jordanos sin precisarse quien fue el que lo derribo.

Sabemos que Netanyahu y sus funcionarios en especial su ministro de defensa Yoav Gallant pronto saldrían a esgrimir el “derecho a la defensa” que solo es receptado por un público adepto y todo un rosario de excusas que a estas alturas nadie por fuera del sionismo se traga. Incluso, si Tel Aviv lanzara esta clase de armas sobre el Líbano, Naciones Unidas y en especial su Consejo de Seguridad deberían intervenir de forma ineludible ya que ello podría propiciar a que cualquier país con capacidad nuclear se vea tácitamente justificado a usar estas armas.

Y por último, un factor ineludible y que ni el mismo Netanyahu puede obviar es, las elecciones estadounidenses en noviembre. Sabe que un mal cálculo podría costarle su ya derruida carrera.