jueves, 5 de septiembre de 2024

 

TRES CUARTO DE HORA PARA EL ARMAGEDON

A poco de cumplir el año del inicio de la genocida intervención israelí sobre la franja de Gaza y el inicio de la guerra entre la resistencia árabe-islámica y las FDI con apoyo occidental ¿Hay peligro de una escalada regional?

 

Por Dany Smith

Mientras en Tel Aviv las manifestaciones contra Netanyahu se vuelven cada día más virulentas, mucho más tras la muerte de seis rehenes ante una fallida incursión de las FDI que intentó rescatarlos, el norte se ha vuelto un páramo de desolación, sin actividad civil y por ende sin vida, por el simple hecho de que ya quedan muy pocos colonos israelíes que se animan a permanecer ante la presión que ejerce la resistencia islámica de Hesbolá. El asentamiento de Kiryat Shmona es un ejemplo de ello.

Entre tanto se llevan a cabo estos escarceos entre israelíes y la resistencia árabe-islámica, en Washington (con la participación israelí) y Teherán y muy silenciosamente y cada uno por su lado, están considerando cómo aprovechar la situación obviamente de acuerdo a la conveniencia de cada uno. Es en esta instancia que el conflicto podría salirse de control.

Desde que Hesbolá les borró las risas burlonas a los colonos sionistas ultraderechistas que se mofaban de los Katiuska que eran interceptados por la “Cúpula de Hierro”, cuando vieron que ese sistema ya era ineficaz contra nuevos proyectiles y los drones, presurosos y muchos de ellos chillando y sollozando abandonaron la mayoría de los asentamientos en el borde fronterizo con el Líbano. Desde entonces la migración de israelíes no ha parado y muchos directamente se están escapando por el aeropuerto Ben Gurión a otras latitudes ¿Qué puede significar esto para el estado de Israel?

Esta pregunta tiene varias respuestas, pero solo veamos dos. Una sería la fragilidad a su subsistencia como estado y otra, a la subsistencia personal de sus jerarcas.  

Para Netanyahu y sus socios de la ultraderecha religiosa es una calamidad de la cual no quieren hacerse cargo y por eso que mantener el estado de guerra, es lo único que los salvaría de una investigación imparcial y la merecida cárcel. En este sentido, Netanyahu y compañía son responsables por dos de lo que sucede ya que, lo son ante su propia gente (los judíos israelíes) y al mismo tiempo con los árabes-palestinos por los crímenes de lesa humanidad y de guerra que se han cometido y se siguen cometiendo (como los cometidos el 3 de septiembre en el barrio Zaitun y Al Tannur de Gaza contra la población de la Franja).

Todas las tratativas para un alto al fuego fueron frustradas por el mismo Netanyahu quien con la complicidad de la administración estadounidense, ante varios intentos de engañar a la contra parte palestina, terminaron en una calamidad para los propios rehenes israelíes ¿Qué pretendían Netanyau y Biden con sus estratagemas? Conservar el poder y nada más. En especial Netanyahu quien ya acumula un rosario de contradicciones e incoherencias desde antes del 7 de octubre 2023. Si bien la mayoría de los judíos-israelies, aturdidos por la sorpresiva operación de la resistencia palestina, aprobaron las operaciones sobre la franja y también las masacres contra la población palestina (incluida la de Cizjordania) hoy redirigen su odio y frustración hacia su propio gobierno por el simple hecho de que se han dado cuenta que les ha mentido en todo.

Y mientras la situación interna está volviéndose cada día más inestable y peligrosa para las ambiciones de Netanyahu, en los bordes los sonidos de guerra se escuchan cada vez más nítidos.

Nos estamos acercando al año de inicio de esta situación y mientras Israel ha pulverizado la infraestructura edilicia de la Franja de Gaza masacrando a miles de civiles miles de ellos niños y bebes inocentes y matando de hambre a los que sobreviven en campamentos rudimentarios, la resistencia árabe-islámica en una demostración de apoyo para con esa situación de sus hermanos palestinos, vienen sosteniendo un frente de batalla que cada día se vuelve mucho más duro y peligroso amenazando con extenderse a toda la región.  

Esto ha llevado a que Israel bombardee con aviones y obuses las aldeas fronterizas e incluso como ya hemos visto objetivos en Beirut. Pese a este lenguaje que busca amedrentar a los libaneses, la resistencia chiita y también de la rama cristiana que vive en el sur del Líbano desde el primer día de brutalidades sionistas en Gaza, no han bajado los brazos para hacerle frente a Tel Aviv.

Las acciones de la resistencia árabe-islámica han empujado a los soldados israelíes y a sus colonos armados a guardarse de no salir libremente a la intemperie ni siquiera de noche e incluso, a movilizar sus vehículos de cualquier clase por miedo a ser aniquilados por los misiles anticarro o los drones de los que dispone Hesbolá. Un ejemplo de esto se vió el domingo 1º de septiembre cuando un ataque de Hesbolá contra el puesto de vigilancia en el asentamiento de Kfar Yuval que dejo muertos y heridos sin que Tel Aviv se diera por aludido. Lo mismo tras el ataque con Drones sobre el cuartel general de la Brigada 300º al sur del cuartel en Ya´ara. Lo único que los israelíes han podido hacer es lanzar ataques aéreos limitados desde una altura considerable o con misiles tierra-tierra contra las aldeas del sur del Líbano como forma de desquitarse ya que saben que si vuelan bajo o se acercan con sus helicópteros corren riesgo de derribo.

Mientras Hesbolá pone a raya a los israelíes, especialmente en tierra destruyendo su costosa infraestructura de inteligencia electrónica (e incluso eliminando al jefe de la Unidad 8200) en Al Assi, Al Manara, Al Raheb entre otros, los yemeníes vienen llevando a cabo una formidable demostración de coraje y compromiso mediante imaginativas tácticas navales contra nada menos que la Armada de los EEUU y sus socios de la OTAN que tratan de abrirle paso a los convoyes comerciales que se dirigen a puertos israelíes.

Como era de esperar, los norteamericanos y sus aliados británicos han respondido bombardeando Yemen pero sin lograr que la resistencia de Ansar Allah y los combatientes de otros grupos de la resistencia árabe-islámica desistan de sus operaciones.

Similar a sus aliados israelíes, los norteamericanos han tomado medidas de extrema precaución para no caer ante los sorpresivos y destructivos ataques con misiles y drones yemeníes que han demostrado ser tan efectivos y letales como cualquiera de sus costosísimos y sofisticados sistemas de armas.   

 

miércoles, 4 de septiembre de 2024

 

UNA NECESARIA Y NUEVA ESTRATEGIA COMERCIAL

En las actuales y complejas circunstancias internacionales la Argentina puede sacar ventajosos réditos para favorecer su comercio exterior, pero ¿Están dispuestos al sacrificio que ello conllevaría?

 

Por Charles H. Slim

Muchas veces se ha culpado a la insularidad de la Argentina por sus infortunios en el comercio internacional, como si por estar muy lejos de todo y todos, ello obstaculizaba la competencia con otras rutas y potenciales clientes para sus productos. Tal vez eso tuvo algún viso de verdad hasta comienzos del siglo XX pero hace mucho tiempo y especialmente hoy en medio de un avanzado desarrollo tecnológico y el progresivo uso de la inteligencia artificial, no sirve como excusa.

Las excusas y la queja son parte de la idiosincrasia argentina y eso no ha sido nada bueno para el desarrollo del país. Si bien son los gobiernos quienes llevan adelante las regulaciones y disponen del aparato estatal para aplicar políticas que los particulares deben acatar para comerciar con el exterior, esos gobernantes salen de su propia sociedad.

Hoy no hay excusas para hablar de distancias y falta de oportunidades para comerciar con el mundo. Incluso con las restricciones y políticas discriminatorias de ciertas potencias para tratar de monopolizar las rutas y los mercados internacionales, se han ido creando nuevas alternativas para el desarrollo de emprendimientos que sin dudas enriquecerán a todas las naciones.

El estancamiento existente en Argentina sobre el desarrollo de nuevas rutas comerciales pareciera ir de la mano de las díscolas y pasatistas políticas de cada gobierno de turno. Esto en gran parte, surge por la falta de una política estratégica propia en cuanto a las relaciones exteriores que terminan afectando entre otras cuestiones, al comercio externo.

Pese a que ya estamos transitando el siglo XXI, las exportaciones argentinas siguen siendo en su mayor parte de la agroindustria.

Actualmente el gobierno de los Milei repleto de prejuicios de toda índole en especial con el Oriente (contra la Federación de Rusia, China y el mundo Islámico), producto a la sujeción a una ideología muy bien identificada con un posicionamiento geopolítico, limita aún más las posibilidades de ampliar el marco de posibilidades para conquistar y extender nuevos mercados e intercambiar nuevos productos. 

En esto el gobierno argentino, que gusta de proclamarse “libertario” muestra un gran conservadurismo ya que se aferra a seguir manteniendo las draconianas relaciones con el G-7 que en última instancia es controlada por EEUU. Incluso, estos prejuicios que rayan con lo personal, han puesto en cierta crisis las relaciones con uno de sus socios regionales como lo es Brasil.

La falta de impulso por acceder a los novedosos mercados asiáticos y euroasiáticos es una deuda que hoy se ve potenciada por los prejuicios de un gobierno que por sus transitorias y cambiantes lealtades geopolíticas, no reconoce fenómenos en crecimiento como los BRICS+ (en el cual Brasil es uno de sus pilares) o instancias como son el Foro Económico Oriental de Vladivostok y la Organización de Cooperación de Shanghai. Pero el comercio debería trascender esto, mucho más cuando es el desarrollo económico el objetivo para el crecimiento interno.

Actualmente un país sumido en la recesión y un limitado mercado de intercambio de productos con el exterior, necesita salir e ir más allá de un magro Mercosur, los archi condicionados intercambios con la UE, sus tímidos intercambios con la república Popular de China y con Indonesia, este último en tratativas para el ingreso a los BRICS+. Los comerciantes y productores argentinos deberían saber que hay vida más allá del Mediterráneo con muchas expectativas de entablar nuevas relaciones, rutas y mercados para entrar.

Si en realidad el actual gobierno argentino llegó para dar aires de libertad en las relaciones entre los particulares y ello involucra a los comerciantes, no debiera haber trabas o sesgos geopolíticos si se buscan explorar nuevas rutas comerciales (aéreas, marítimas y terrestres) en la profundidad de Asia, el sur del Cáucaso, el Asia-Pacífico y el Ártico. Los desafíos que ello conlleva harán necesario agudizar la inventiva, diversificar los productos a ofrecer, adiestrar mano de obra especializada y el desarrollo de flotas mercantes más modernas para llegar a más allá del atlántico sur.

Ello incentivará la competencia entre particulares y a su vez abrirá nuevas rutas comerciales para la nación pudiendo de esa manera dar vuelta el tan trillado argumento de la lejanía y poca competitividad poniendo a la Argentina en el mapa del comercio global.

El desarrollo interior y con eso me refiero a, estudio intensivo y trabajo duro para construir una nueva infraestructura competitiva, son parte de la mejor política que el estado debería fomentar para que al mismo tiempo, los particulares puedan desarrollar sus emprendimientos de comercio exterior. Obviamente que deberá optimizarse la administración eliminando la ineficiencia y la corrupción, con la ineludible necesidad de una legislación laboral razonable y pro-activa para permitir el trabajo sin los gazapos y los abusos sindicales a los que durante los últimos cuarenta años y en particular los últimos veinte, se acostumbro el trabajo argentino.

lunes, 2 de septiembre de 2024

 

BIOGUERRA Y GEOPOLÍTICA

¿Quiénes son los responsables de la aparición de la actual cepa de viruela de mono y cuál sería su objetivo?

 

Por Javier B. Dal

El mundo apenas va saliendo de la llamada “pandemia de Covid” y los medios corporativos de occidente ya van preparando una nueva oleada de miedo para psicopatear a la población con la aparición de una supuesta “viruela del mono” que como dice su denominación, la culpa la tendría un mono.

Así como en 2019 estos mismos medios, trasmisores de las líneas políticas del poder gubernamental acusaron a un murciélago la aparición del virus Covid, pasado el tiempo y tras ciertos episodios que son de notorio conocimiento, se estableció que ni un murciélago ni otro pobre animalito había sido el origen de esto.

Tampoco olvidemos la obsecuencia y la ligereza con la que los gobiernos y en especial el argentino, siguieron las directivas de enclaustro medieval de médicos y virólogos convertidos de la noche a la mañana en un gobierno de facto paralelo que para peor, pretendía dar lecciones de moral.

Solo para no olvidar, aquel virus que se quiso pintar como de origen natural, provino de una manipulación artificial del “SarS-CoV2”[1] efectuada en laboratorios de bioguerra ubicados tanto en EEUU[2] como en otros continentes, causalmente financiados y bajo dirección del Pentágono. Esto fue comprobadamente documentado tras el ingreso de las fuerzas rusas en Ucrania donde se halló material y documentos que indicaban la producción de este “virus” en varios laboratorios en los cuales estaban involucradas farmacéuticas privadas como la alemana “Pfizer”, la misma que peleo con uñas y dientes por desplazar a la SPUTNIK rusa y acaparar el negocio de las vacunas. 

Hasta el presente y pese las pruebas presentadas por Rusia, Washington ha logrado que Naciones Unidas no investigue el caso, pero sirve para poner en circunstancia lo que nuevamente están tratando de instalar.

La llamada “viruela del mono” (MPOXV) que surgió en África entraría dentro de la misma casuística de manipulaciones genéticas con propósitos militares y por ende, no tiene el alegado origen natural.

Si bien la cepa original procede de los animales y por efecto de su caza para alimentación ya afectaba una parte de la población, una manipulación en laboratorios por parte de científicos virólogos con fines militares ha terminado creando la actual mutación MPOXV que además de volverla más letal la hizo de mayor trasmisibilidad.

Es seguro que los medios de establecimiento en el occidente colectivo aleguen de que se trata de teorías conspiranoicas o de “desinformación” pero los datos duros sobre cómo se ha originado esta versión más letal de la viruela y que surgen de un informe gubernamental, deben hacer pensar a los habitantes de todo el globo sobre cuáles son los propósitos que persiguen con ello y obviamente, las responsabilidades del caso.

Según un informe elaborado hace diez años (2014) por el Congreso estadounidense sobre investigaciones y experimentos llevados a cabo por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), una agencia federal dependiente del gobierno y más específicamente del Departamento de Salud de los EEUU, se manipulo la cepa original de esta viruela.

En el informe se detalla en que consistió esa manipulación genética que fue aprobada en junio de 2015 por el Comité Institucional de Bioseguridad del Instituto Nacional de Salud y a partir de allí prosiguieron con estas “investigaciones” hasta mayo 2023 cuando fueron definitivamente suspendidas por (según alegan) falta de informes sobre los resultados de esas manipulaciones.

En 2022 la variante de “viruela del mono” que afectaba a las personas del África central y occidental no llegaba a ser letal y su contagio provenía del consumo de carnes contaminadas. Si se produjo una extensión de esta variante a 70 países por contagio en las relaciones sexuales. Afortunadamente en ese mismo año las agencias de salud de los países africanos afectados pudieron controlar la epidemia.

Pese a ello, la cepa modificada por estos laboratorios fue avanzando de forma dramática afectando en especial a los niños africanos causando grandes tasas de mortalidad en menores de 15 años de edad. Esta muy claro que es la cepa modificada lo que causa esto con lo cual, Washington y la OMS no pueden hacerse los distraídos. Ante semejante crimen de lesa humanidad, nadie puede negar la inhumanidad con la que se conducen estos virólogos y mucho menos, los burócratas y políticos del gobierno que los emplea. 

Durante todo este tiempo esto se mantuvo en el mayor secretismo posible (en el cual los medios occidentales cooperaron como siempre) hasta que, tras su ventilación el 16 de agosto último quedó expuesto al conocimiento público con la intervención de nada creíble OMS que lanzó una alerta global por los peligros que implicarían su rápida trasmisibilidad. Ahora bien ¿Qué propósito se estaría persiguiendo con esta nueva alerta, un intento de volver a confinar a la población tal vez, imponer alguna nueva vacuna?

Más allá de los planes que persigan estos burócratas, hay dos cosas que quedan muy claras: Ni la viruela del mono en su cepa más letal es de origen natural y en su creación se hallan involucrados laboratorios bajo la dirección de agencias y departamentos federales de los EEUU. Entonces ¿Quiénes deberían ser confinados en la cárcel? 



[1] Se trata de una variante potenciada y surgida de otra cepa de SarS que fue patentada en 2003.

[2] El caso de los laboratorios en Fort Detrick en Maryland donde por el mes de junio de 2019 se produjo una fuga de esta cepa que obligó a cerrar sus instalaciones y aislar a su personal. Al poco tiempo el gobierno y bajo estricto secreto comenzó a mover los laboratorios a universidades.

domingo, 1 de septiembre de 2024

 

LAISSEZ FAIRE

¿Por qué el peligro de una escalada nuclear de alcance global se vuelve más real?

 

Por Charles H. Slim

Si bien esta expresión en francés se aplica a la economía de libre mercado, la misma es perfecta para describir el lamentable y opaco papel de las organizaciones internacionales como Naciones Unidas y la AIEA en la escalada paulatina que por impulso de la OTAN se esta produciendo en Eurasia.

La Federación de Rusia ha probado con creces la participación de la OTAN en el conflicto e incluso hace poco hizo una exposición en el Parque de la Victoria en Moscú, de una variedad de vehículos y material bélico de diferentes países atlantistas capturado a los ucranianos ¿Acaso llegaron sin el permiso de Washington?, Se suponía que estaban al margen ¿Qué pasó con el artículo 4º del Tratado de la OTAN? Los continuos atentados contra las instalaciones nucleares de Zaporiya y los ataques con Drones lanzados sobre Moscú semanas pasadas, han pasado sin penas ni gloria para estas organizaciones. Hasta donde sabemos, ni el insulso director de la AIEA, ni el secretario general o el Consejo de seguridad de Naciones Unidas han dicho algo al respecto.

Sobre esto no hay dudas de que cada uno de estos episodios se tratan de claros casos de agresión contra la soberanía de otro estado y en el actual escenario, una profundización del peligro para la paz global, entonces ¿Acaso la Carta de Naciones Unidas no prevé en su famoso artículo 51 del Capítulo VII el caso de agresión? O tal vez, ¿No hay valor para aplicarlo sobre Washington?

No nos asombra la opacidad de Naciones Unidas. Su historial de inconsecuencias habla por si mismo poniendo de manifiesto que este capítulo solo se aplica a pequeños países sin chances de oponerse o adversarios geopolíticos de los intereses de…EEUU e Israel ¿Casualidad?  Con ello, el descredito por el funcionamiento de este organismo no puede ser una sorpresa.

Esta situación hoy se magnifica con las acciones terroristas que el régimen de Kiev está llevando a cabo contra las poblaciones rusas y que amenazan con llevar el conflicto a otro nivel.

“Dejar hacer, dejar pasar” es la mejor manera de describir la inmovilidad o tal vez más bien la impotencia de las organizaciones internacionales como Naciones Unidas por poner límites al empleo del terrorismo ucraniano. Pero no sería posible este despliegue impune de terror sin los medios y la permisión para ello. El armamento de largo alcance que occidente le proporciona a Kiev esta siendo utilizado no para propósitos estrictamente militares sino, para generar terror entre la población rusa y en Washington son conscientes de ello.

Este arbitrario relativismo en la aplicación de la Carta orgánica y de la ley internacional en general es ciertamente insultante para la inteligencia de todos los que habitamos el globo. Ya hemos sido testigos de la muy discutida actuación de la Corte Penal Internacional y del Tribunal de la Haya por los crímenes de lesa humanidad en Palestina.  Si permitimos que estas cosas sigan ocurriendo tal vez debamos preguntarnos ¿Hay un terrorismo bueno y un terrorismo malo?

Si vemos los hechos pareciera que existe esta sesgada disquisición y en ese sentido, EEUU y los atlantistas proporcionan los medios para ese “terrorismo bueno”.

A estas alturas y con la casuística acumulada de dos años de guerra, es innegable el patrocinio y apoyo de la OTAN a estas tácticas criminales. Los últimos ataques terroristas con misiles de largo alcance y cohetes del sistema “Vampiro” sobre Belgorod son una prueba más de ello.

Esto vuelve a poner en evidencia la desesperación que existe en Washington DC por tratar de remontar una guerra que pagan con su sangre y bienes los ucranianos y que Biden y su camada demócrata tratan de revertir para usarla como un trofeo para beneficiar a Kamala Harris en las elecciones de noviembre. Pese a ello, la realidad se impone y de persistir en buscar la escalada, deberían saber que el mundo es mucho más pequeño de lo que estos burócratas creen.

Desde el inicio de la Operación Militar Especial en febrero de 2022, la OTAN ha venido actuando tras bambalinas y en tal sentido, ha ido aumentando su injerencia en las acciones sobre el terreno. Pero esta política no es meramente voluntarista, se halla sujeta a la dirección de las decisiones que se toman en Washington DC y que son parte de un extenso y antiguo plan por extender la hegemonía total sobre Eurasia y más allá.

Ya lo advirtió el martes 27 de agosto el ministro de relaciones exteriores ruso Serguei Lavrov diciendo que si la guerra escala no se limitara a Europa, dejándole en claro al Establecimiento norteamericano que por estar del otro lado del atlántico no van a estar a salvo de sus consecuencias. Las palabras de Lavrov no son una fanfarronada. La Federación de Rusia cuenta con los medios para hacer realidad esta advertencia y en Washington DC lo saben.

En Moscú ya se han hartado de los discursos cínicos y las jugarretas de La Casa Blanca, en especial las que se grafican con ese dicho que tienen los políticos norteamericanos que reza “lo que hace la mano izquierda no lo sabe la derecha”. Así mientras el Secretario de Prensa del Departamento de Defensa John Kirby expone en rueda de prensa su actuada “preocupación” por los peligros de una escalada, por detrás del decorado le entregan a Kiev misiles crucero de largo alcance, asesoramiento y la autorización a usarlos contra territorio ruso con eminentes fines de aterrorizar a la población rusa.

Igualmente y pese a las advertencias de Lavrov, hay entre la propia población rusa y también la global un conocimiento bastante amplio de cómo opera EEUU y sus socios de la OTAN en torno a Ucrania con lo cual, hay una diferencia sustancial con otras épocas en las que los medios masivos occidentales podían ocultar descaradamente o simplemente deformar la realidad de los hechos. Desde la aparición de los medios digitales y la multiplicación de las plataformas de redes sociales para conocer en tiempo real lo que sucede, aquella manipulación ha quedado diluida.

“Dejar hacer dejar pasar” no parece la mejor opción para aplicarla a política y mucho menos para la geopolítica.

 

 

 

viernes, 30 de agosto de 2024

 

STRIKING IN BANGLADESH

Were the popular uprisings that forced Prime Minister Sheikh Hasina into exile spontaneous?

 

Sir Charlattam

Some readers may not know why we are going to talk about Bangladesh? Or where it is on the map and its regional importance, but in just a few minutes you will know why we are talking about it.

Just a few weeks ago, a sudden popular uprising that originated in university circles swept the Islamic-majority country, forcing its president Sheikh Hasina to flee to neighbouring India. Behind the demands (for quotas for public posts) and the claims of Islamist groups that led the mobilisations and subsequent clashes with the security forces in Dhaka, there are other actors who have other interests and who are the real stakeholders in creating this.

First and foremost, what has happened comes amid heightened tensions between Beijing and Washington that have been fomenting unrest across the Indo-Pacific riverine belt. Given this regional backdrop, one cannot help but be suspicious about the supposed ‘spontaneity’ of these mobilisations. If you are already suspecting who the puppet masters behind this revolt are, you have certainly got it right... the CIA.

Washington has an extensive record of subversive actions of all kinds and intensity against the political sovereignties of other nations, and Bangladesh was to be no exception. Since the end of the Second Great War in 1945, every continent has known in some form the undemocratic and highly damaging methodologies of influencing the internal affairs of countries.

Bangladesh is strategically sandwiched between India and Myanmar (currently in an internal crisis) with an exit to the Bay of Bengal providing a position from where the US can monitor China's continental activities. That is why they would have been strongly suggesting that it cede St. Martin's Island for a naval air base.

It's like a bad habit, an ugly, bad habit that the US is unable to curb. Like the drug addict or the compulsive gambler the State Department bureaucrats, their conspirators at Langley and their colleagues in the 16 secret agencies that populate the monstrous state of the Union, cannot restrain themselves when someone resists not obeying American ‘democracy’. One who is already well known for managing these ‘regime changes’ in the region is Under Secretary of State for South and Central Asia Donald Lu, targeted in this case as the messenger for Hasina to pave the way for handing over St. Martin Island for the purpose of installing a military base.

It was this same messenger (and not of democracy) who pressured the then Pakistani Prime Minister Imran Khan to allow new military bases to be installed in Pakistan with a view to making inroads into Afghanistan, otherwise things would become very difficult for him. The Khan government's refusal was immediate and not only that, it began to forge ties with Russia that certainly infuriated Washington. Before long Khan was the subject of massive demonstrations, a no-confidence motion in his parliament and his subsequent dismissal. Certainly not.

When we talk about coups and colour revolutions, the inevitable citation is Washington DC.

Predictably, Washington was there even before Bangladesh existed as an independent state. But long before that, Britain was laying the minefield to keep India in the picture. Precisely in the aftermath of a bloody war between Pakistan and an uprising in the east of Pakistan in 1971, the then PM Sir Edward Richard George Heath and Richard Nixon were in close contact about the situation in which Henry Kissinger had much to do with the genocide that was to follow. This war took place in the shadow of the Cold War and it was for this reason that Washington nurtured the secession of East Bengal from a USSR-backed Pakistan while preventing India from escalating against Islamabad. But in a political twist just a few years later, Pakistan and Washington further tightened their intelligence relations between the ISI and the CIA that would result in the creation of the Taliban.  

Sheikh Hasina's case seems to be a carbon copy and her refusal to the continued US pressure to cede territory that will undoubtedly be used to harass the People's Republic of China, has given her a high profile and will no doubt further enhance her political career and strengthen her reputation both in India and with her Chinese counterparts.

Washington's pressures come as no surprise since, despite its relations with the countries of the region, it has tried to impose its own anti-China agenda on them by dabbling in trade sanctions and diplomatic pressure to dissuade them from buying Russian goods, keeping a safe distance from China and engaging them in security arrangements like India with the QUAD, which can nonetheless deal with US pressures.

What happened with Hasina and Khan is not new. The history of how Washington DC tries to condition governments to follow its policy guidelines of the moment is a long one. Its methods and ends are as reprobate as they are varied and have nothing to do with democracy, moral values, respect for international law, let alone freedom.

Hasina was already receiving signals that she had to comply with Washington's demands in the Indo-Pacific. A photo with Joe Biden at the G20 summit in New Delhi on 9 September 2023, she realises today from exile, meant nothing.