domingo, 2 de marzo de 2025

 

POLITICA DE LA INSEGURIDAD

¿Por qué la tan mediatizada inseguridad en la provincia de Buenos Aires es un reflejo especular de lo que sucede en Argentina?

 

Por Charles H. Slim

Uno de los problemas endémicos en la provincia de Buenos Aires es la seguridad. No es algo novedoso que haya delincuencia en una ciudad o distrito populoso, la novedad si se quiere es que la misma sea usada como una herramienta para mover el termómetro político. La importancia del tema pasa por la entidad política que tiene esta jurisdicción y por ser la que alberga a la ciudad Autónoma de Buenos Aires como capital de la nación.

La vinculación entre inseguridad y situación política es intrínseca aún cuando los políticos y los medios alquilados del poder digan lo contrario. Estos estratos del bajo mundo sirven también para distraer la atención en momentos que altos funcionarios se hallan en la mira de actos de corrupción. Aquí las cloacas del sistema no son tan sofisticadas como las que tiene el establecimiento estadounidense o británico, quienes crean falsos atentados o inician guerras para tapar sus negociados.

Toda la provincia de Buenos Aires es un semillero de delincuencia que se entrelaza y mezcla con sectores políticos quienes a su vez se retroalimentan y sacan beneficios de sectores marginales que otros no logran. Y obviamente no hablamos de los simples ladrones que realizan arrebatos o esos que matan por un par de zapatillas. Hay un entramado de bandas que regentean varios negocios sucios y en los cuales se mezcla la protección policial, la política y la judicial.

Aquí la palabra clave es narcotráfico. Más allá de ser un delito complejo y uno de los motores de la delincuencia violenta, se trata de un fabuloso negocio que hace tiempo trasvasa las instituciones, especialmente las políticas y un poderoso factor de corrupción. Tomando en cuenta esto, podemos entender el “por qué” de lo aparentemente incontrolable de la situación y la inocuidad judicial.

Tan influyente es este negocio que corrompe fiscales y jueces federales y si eso pasa, de ahí para abajo es imposible resolver el asunto.

La ramificación o metástasis que tiene este negocio permite que haya tantas puertas como consumidores. A esto se une la prostitución que ya no es la clásica de cabarets y pisos regenteados que se pudo ver hasta comienzos de los noventas. Hoy el negocio es más disperso y eso ha posibilitado que haya más bandas que mediante esta práctica, además de mover la droga a consumidores de alto nivel, ganan conexiones en el ámbito político permitiéndoles la impunidad que reina hoy día.

Solo para hablar de la provincia de Buenos Aires, según algunas fuentes reservadas si anteriormente los controles aduaneros eran defectuosos tras la llegada de los Milei se puede decir que ya no hay control alguno y eso lo están aprovechando ciertas manos externas que curiosamente cooperan con el ministerio de seguridad a cargo de Patricia Bullrich.

Argentina es por antonomasia un país desprotegido. La clase política que desde hace 40 años ocupa el sistema político ha hecho mucho para generar esta desprotección. La politización e incluso la partidización que han hecho de la seguridad ha contaminado una política criminal, imperiosamente necesaria para garantizar la paz social en un estado.

Los principales artífices de esta aberración han sido los gobiernos “peronistas” especialmente sus variantes de izquierda como es el Kirchnerismo, que durante casi veinte años (y aplicando una lógica revanchista setentista) impusieron una doctrina judicial garantista que todos los jueces acataron sin críticas ni observaciones. Esto último es una señal más que identifica la idiosincrasia acomodaticia de la institucionalidad argenta que impide la solución de los problemas.

Hoy y con el gobierno de los Milei, imbuidos en una ideología foránea (sionismo) notablemente contraria a ese falso garantismo pero absolutamente extraña al ideario argentino, está desmontando todo aquel andamiaje jurídico-político altamente ideologizado que protegía a los delincuentes y a sus familias dejando a las victimas bajo una completa indefensión.

Aunque ello parezca positivo, hay en la nueva política de seguridad de este gobierno, un componente altamente peligroso y nocivo para la institucionalidad y que si no se lo controla con alternativas propias y un compromiso político local, terminara repercutiendo sobre los propios ciudadanos.  

Este elemento es específicamente doctrinario de la seguridad. Sabemos que los Milei tienen un compromiso con Tel Aviv y sus conexiones en Argentina (OSA) que les han abierto las puertas para llegar a donde están, pero eso no es gratis. El actual ministerio de seguridad de la nación bajo Patricia Bullrich es el nexo para que la doctrina israelí termine por insertarse en el país. Los intereses israelíes detrás de las áreas de seguridad y defensa son tan ambiciosos como peligrosos y no tienen otro interés que colocar sus productos en el mercado argentino.

Obviamente que existe un componente geopolítico, pero que (como se puede intuir) no tiene como participe al estado argentino en sus planes.

Todo lo que haga al montaje de los aparatos de seguridad, doctrina, adiestramiento y equipamiento están destinados a establecer un control regional -incluyendo el tráfico de drogas- en favor de Tel Aviv, nada más. Con ello hay un peligro subyacente y es, la participación de funcionarios israelíes de la Shin Bet (policía secreta) y otros elementos oscuros con experticias sucias e inhumanas como son la aplicación de técnicas de tortura y en su mayoría, con sangre de inocentes en sus manos.

Ciertamente, la inutilidad y la corrupción policial que vemos en la provincia de Buenos Aires, resabio de las políticas kirchneristas son inaceptables pero, hay manos negras que están ayudando a potenciar esta inseguridad ciudadana.

Es muy posible que algunos de estos elementos estén coordinando estos sangrientos episodios para desbancar al gobierno provincial. Igualmente, si el gobernador Kicillof no tiene los instrumentos para protegerse de estos enjuagues ¿Quién protegerá a los bonaerenses?   

 

sábado, 1 de marzo de 2025

 

MANUFACTURING

THE

 HISTORY

With the Ukraine affair and its neo-Nazi junta led by Volodymyr Zelensky, after Donald Trump's turn of events, the whole American democratic rhetoric seems to be sinking under his feet.

 

By Sir Charlattam 

For some time now, it has been said that history is written by the victors, but in the current geopolitical circumstances that saying no longer applies. The epilogue of the war in Ukraine is about to be reached in which the Russian Federation will emerge triumphant, although the media and their scribes have already begun to distort the sequence of events that led to the conflagration. 

It is true that there are now social networks and a constellation of alternative sources of information that displace the official narratives of the big news companies, which, as we know, work for the powers that be. That is why a significant part of public opinion did not fall for the deceptions and manipulations of the media megacorporations, especially the American ones, which are very interested in sowing hatred of Russians as they have done for the past decade against Muslims and Arabs.

No one could have imagined, not even the neocon insiders and their partners in revisionist Zionism, that it would be an American president who would kick them off the stage. More surprised and distressed are the Europeans who, despite standing as a doormat for the Americans to do as they please on European soil, now realise that the Americans are simply throwing them in the dustbin.

The anxious running around and phone calls between Ursula Von Leyen, Kallas, Macron, a depressed Scholz and the Borrells are now part of the great misfortune that Donald Trump has become president and, to make matters worse, is fulfilling his promises.  An important sign of the EU's loss of importance is the place where Trump and Putin will meet.

Even if the signs seem to indicate that Trump is letting go of NATO's hand, we should not entirely believe this. The pre-existing political-military relations and interests are very strong and not so easy to break, even for Donald Trump. There is an anti-Russian sentiment in Europe and especially in Eastern Europe (especially in the Baltics and a very strong interest in flourishing in Moldova) that has been sown, amplified and maintained over time by benevolent and uninterested NGOs such as USAID and the National Endowment for Democracy (NED), cesspools of both dirty and taxpayers' money and operational screens of US intelligence.

At the same time, behind the ‘democracy’ and ‘freedom’ mumbo-jumbo with which the media continually bore us, there is big business revolving around contracts for the supply of armaments, equipment to sustain NATO and the armed forces of highly strategic countries with notoriously anti-Russian positions such as Poland, Estonia, Latvia and Lithuania, which are unlikely to be cut off by Trump's promises.

Let's not leave aside Sir Starmer who, with clear intentions of gaining a leadership in Europe that no one has asked for, has already put on his warrior's footwear trying to send a message of support to Zelensky and his gang.

Today, after the very productive talks between Trump and Putin, the alignment of the US with Russia before the UN over the conflict in Ukraine (a stance adopted by the monkey Milei) and the expectations that are expected from the negotiations that both leaders have been conducting in Riyadh, Saudi Arabia, set a rather twisted framework that is very difficult to make up for the Atlanticist historians, the same ones who during the Biden-Harris administration removed the USSR from its central role in the defeat of the Third Reich.

There is no doubt that the chapter of the war that began on 24 February 2022 has an extensive prologue in which Washington played a special role, which predates even 2014 and clearly has its starting point in 1991. We need only recall that it was the intervention of the United States, we need only recall that it was the intervention of the US State Department and its ambassador in Kiev who organised since 2013 what would later erupt as a revolt in February 2014 and which the media in the West sold as a ‘revolution’ when in reality it was a coup d'état promoted by Atlanticist intelligence agencies (with the stellar participation of MI6) and carried out with mercenaries from various parts of the world who coordinated with neo-Nazi supporters of ‘Pradvy Sektor’ and other marginal groups of the same ideology.

For these historians, making up for such inconsistencies will not be so easy, let alone in this day and age. The neo-Nazis did not come to power in Kiev on their own. Who has protected them for so long?

Obama and then Biden have contributed greatly to this. They are even the main instigators in provoking Russia's reaction in 2022 after having taken advantage of the Minsk agreements to arm Kiev where a brutal offensive was planned for March of that year which, had it not been aborted by Moscow, would have been a different story. The US is undoubtedly condemned by its past.

Donald Trump seems to kick all that to the curb with his statements and his apparent public rebuke of Zelensky during his visit to the White House. If this was an act, it would seem convincing. If it is a ruse, he seems to have convinced a large part of public opinion and at the same time, he could appease the sewers of the deep state with a good deal with Vladimir Putin to divide up what is left of Ukraine.

The Atlanticist scribes and their establishment media operatives are in shock and have been petrified at their notebook keyboards. Scratching their heads and trying to find arguments to explain the inexplicable and twist hard facts, they wonder how the hell do we explain all this deception to future generations?

 

miércoles, 26 de febrero de 2025

  

ISRAEL S.A.

¿Por qué Israel es cualquier cosa menos un estado judío?


Por Yossi Tevi

Alguien se ha preguntado ¿Cómo nacen las naciones? Tal vez sea una cuestión muy amplia para una respuesta breve, pero refiriéndonos al estado de Israel, sería importante dar unos parámetros que nos ilustre. Antes que nada, separemos términos: Nación y estado, son dos cosas diferentes.

Para algunos el pueblo y la nación son conceptos inescindibles y que se aplica para el caso de los hebreos, los árabes o cualquier otro grupo de personas que tienen un origen común (consciencia de identidad política común) y en donde el territorio no es un elemento necesario.

El estado por el contrario en su concepto, es un ente político-jurídico y social dotado con personalidad propia asentado en un territorio determinado. Como vemos es una ficción a los fines de representar los intereses de una nación determinada y proyectar su poder sobre su población como hacía el exterior.

Hace más de 2000 años atrás, en los territorios de la Palestina histórica no existía ningún estado-nación como los que conocemos desde la modernidad. Si existían varios pueblos y tribus con un origen propio y conviviendo lado a lado bajo los peligros que existían en aquellos momentos. Ante todo, esos pueblos eran de origen semita es decir, descendientes de “Sem”[1] o “Shem”, uno de los hijos de Noé. Desde Abraham y mediante sus hijos fundadores de naciones se mezclaron los hebreos, asirios, los ismaelitas, samaritanos, moabitas etcetc y más tarde con la llegada de Jesús, los cristianos. Pero no hay ningún documento que dé cuenta de alguna tribu de “sionistas” ¿Entonces?

Este breve prologo no explica de dónde salió el actual y supremacista estado nación de Israel. 

Sacando los argumentos y circunstancias en que se implanta el actual Israel[2], si nos atenemos a los orígenes de las tribus judías que vivieron en calma con los ismaelitas (musulmanes), los cristianos y demás grupos étnico-religiosos, los fundadores del estado de Israel no tienen ningún lazo directo o legitimidad sino la de ser judíos y en su mayor parte, Askenazi de origen europeo.   

Pero ¿Quiénes fundaron este estado? Fueron los sionistas[3] quienes en principio eran europeos de ascendencia judía pero que con el tiempo ello no fue un requisito para adherir a ese ideario[4].

Desde ese entonces, los sionistas para frenar las críticas a sus abusos sobre la población palestina ponen el asunto del Holocausto y el antisemitismo como excusa (que en realidad no excusa nada) para no ser criticados. Sobre esa idea falaz, se dice que cualquier ataque contra los judíos es antisemita y ¿Qué hay de los ataques contra los árabes palestinos? Vimos que el tronco común de ambos desciende de Sem y Abraham ¿Entonces?

Como vemos, se ha estado manipulando al mundo arrogando como exclusiva, una condición que también poseen los palestinos. Tanto se trabajó sobre esta línea de discurso político, que llegó al rango de estrategia comunicacional en la guerra psicológica y de la semiótica para manipular no solo a los gentiles que apenas estaban informados (y aún siguen muy mal informados) sino, a sus propios aliados de los círculos políticos en Londres y luego en Washington.

Como podemos ver, Israel se presenta como un estado judío pero muy extraño. No tiene límites reconocidos, se fundó por medio de la fuerza con refugiados europeos llegados antes, durante y después de la segunda guerra y sus líderes políticos no eran practicantes sino, leales e incondicionales partidarios sionistas.

Si volvemos a lo que vimos arriba, ¿De dónde salieron los sionistas? Estos recién surgieron en 1889 (y oficialmente se organizaron en 1897)[5] de la elaboración intelectual de un periodista judío austro-húngaro llamado Theodor Herzl[6] quien atendiendo a la dispersión de su pueblo por todo el mundo, ideo la necesidad de crear una patria judía y con ello de un “nacionalismo judío”[7] que necesitaba un territorio para concretar ese ideal. Fue el inspirador del estado moderno de Israel.

Para llevar adelante ese proyecto, se tuvieron varias alternativas[8] para instalarlo, uno de ellos era la Patagonia argentina con lo cual ahí se advierte la primera falacia de la “tierra prometida” que suelen invocar para justificar la ocupación de Palestina.

Tras decidirse por la Palestina bajo el mandato británico, los sionistas comenzaron a operar de varias formas. Montaron una “agencia de tierras” para ir comprándolas a los árabes incautos. Cuando eso no progresaba comenzaron a profundizar sus acciones violentas, extorsivas hasta llegar al terrorismo. Mientras sus pistoleros hacían el trabajo sucio[9], que se financiaba con aportes financieros de mecenas de la banca de New York, los británicos proporcionaron apoyo desde las altas esferas diplomáticas aún a costa de la vida de sus propios funcionarios en el protectorado (con atentados terroristas como al Hotel Rey David)[10].

La ayuda que cada uno de estos actores le dio a los sionistas estaba (y sigue estando) más allá del folklore lacrimógeno y se direccionaba a finalidades políticas y económicas. En el proyecto del estado de Israel había más bien participaciones (acciones) más que voluntad idealista ya que, para lograrlo se requirió de mucho dinero, complicidades y tráfico de influencias. No solo se pagaron armas, mercenarios y voluntades de políticos, se crearon y financiaron grandes engaños (como el ejército transjordano)[11] para que la banda de un puñado de sionistas pudiera superar a los árabes quienes pese a su gran número, estaban mal armados.

A partir de allí y con la tutela angloestadounidense, a costa de los territorios árabes se han ido creando grandes negocios inmobiliarios todos ellos, manchados de sangre[12].

Hoy como nunca, esa relación comercial-societaria que vincula a este estado con el mundo es indiscutible. Hábilmente y por medio de sus redes externas, han tejido conexiones y relaciones financieras con empresas, corporaciones, productos y marcas que financian y sostienen a este monstruo voraz en su empresa de extenderse (bajo argumentos teocráticos muy nebulosos)[13] sobre los demás. Así mismo, no hay que olvidar la contribución anual que hace que hace EEUU para sostenerlo. Con todo ese dinero e influencia política, Israel puede pasar por encima de cualquiera (especialmente de los palestinos) sin rendir cuentas a nadie.

Es por ello que este moderno estado llamado Israel no tiene nada que ver con el de las escrituras ni con las enseñanzas los libros sagrados y mucho menos, Netanyahu y los degenerados farisaicos que lo acompañan, son ejemplo de algo.



[4] El término sionista no significa ser judío. Como cualquier ideología política puede ser militada por cualquiera que comparta el ideario sionista. Es decir, no hay una vinculación religiosa necesaria para ser sionista aunque existen corrientes evangelistas que sazonan a la interpretación de la Biblia, aspectos políticos de la Teocracia sionista. El ejemplo más claro es el que vemos con los cristianos sionistas y los protestantes angloestadounidenses.

[5] En 1897 celebran el primer congreso sionista en el marco de la Organización Sionista Mundial OSM hoy más activa y vigente que nunca. https://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_Sionista_Mundial

[7] Mediante su obra “El Estado Judío”, propone su instauración en varios territorios alternativos, uno de ellos La Patagonia: https://es.wikipedia.org/wiki/El_Estado_Jud%C3%ADo

[8] Entre las otras alternativas que los sionistas barajaban estaba Alaska y Uganda

[9] Quienes obtenían una importante ayuda de Gran Bretaña. Una de ella fue la creación en 1941 de las Palmach que era una fuerza de combate que respondía a Londres muy bien equipada y que sería parte de uno de los grupos que atacarían a los árabes-palestinos: https://es.wikipedia.org/wiki/Palmaj

[10] Entre los benefactores de la ayuda británica estaban los pistoleros de Irgún , autores entre sus innumerables crímenes de la voladura del hotel “Rey David”  https://es.wikipedia.org/wiki/Atentado_al_Hotel_Rey_David

[11] Se suele hablar de que los sionistas lograron sobreponerse pese a la ayuda militar enviada a los palestinos por el reino de Transjordania (Hoy Jordania). También conocido como la “Legión Árabe” fue creada en octubre de 1920 por Gran Bretaña, jugo un papel crucial para la conquista sionista de 1948. Dicho ejército estaba compuesto en su mayor parte por oficiales y suboficiales británicos quienes tras retirarse, muy convenientemente ayudaron a las bandas sionistas. 

[12] Mediante la política de apropiaciones y desplazamientos de los palestinos, los sionistas levantan asentamientos cuya adquisición y construcción conlleva grandes negocios para empresas privadas israelíes y del occidente angloestadounidense. https://www.amnesty.org/es/latest/news/2019/01/israel-opt-tourism-companies-driving-settlement-expansion-profiting-from-war-crimes/

[13] Especial predilección en difundir un batiburrillo de presuntas enseñanzas divinas están las iglesias electrónicas evangelistas y protestantes angloestadounidenses que difunden falsas enseñanzas, profecías y doctrinas muchas veces tan falsas como los estafadores que lideran esos ministerios. El precursor de estos engaños fue Cyrus Scofield, autor de la doctrina del “dispensacionalismo”, https://es.wikipedia.org/wiki/Biblia_anotada_de_Scofield ;  https://noticiaspia.com/el-sionismo-y-el-engano-teologico-en-el-mundo-protestante/

martes, 25 de febrero de 2025

¿CAMBIO O MANIPULACIÓN CLIMATICA?

Las actuales y anormales inclemencias climáticas que vemos alrededor del globo ¿Son naturales o el producto de un arma climática?

 

Por Pepe Beru

Desde mediados de los años noventa se comenzó a escuchar el término cambio climático como forma de identificar una serie de anomalías atmosféricas que comenzaban a multiplicarse tanto en EEUU como en otros lugares, acusando como principal responsable a un fenómeno llamado “calentamiento global”.

Incluso vimos como Hollywood realizó películas catastrofistas sobre la furia de los elementos que en aquel entonces, parecían una renovación del género de ciencia ficción.

Sobre la base de este supuesto fenómeno se comenzó a tejer un gran negocio y uno de sus principales beneficiarios ha sido el ex presidente norteamericano Al Gore quien realizando conferencias alrededor del globo, ha señalado que dicho fenómeno se debe a los gases de las industrias y al combustible fósil emitidos por los países industrializados pero sin hablar de la responsabilidad que le cabe a EEUU. Más allá de las hipotesis y las contradicciones que desmienten a Gore, lo que viene sucediendo alrededor del mundo sigue sin una lógica explicación.

Pero hoy vemos con pavor como muchas de esas catástrofes cinematográficas son muy reales. El clima pareciera haberse ensañado con los habitantes del globo y ya no parece responder al reloj de la naturaleza: Lluvias torrenciales que causan súbitas inundaciones, granizadas de cascotes de hielo con diámetros fuera de lo normal y hasta nieve en desiertos, clima tropical y sequías en regiones de anterior clima templado e incluso frío, incendios pavorosos que arrasan bosques y hasta ciudades que no responden a un patrón lógico de inicio y/o de propagación ¿Qué demonios esta sucediendo?

Hay una línea científica que afirma que los cambios climáticos que se están viendo responden a un ciclo natural que se da en periodos de tiempo. Pero hay otros quienes sostenemos que si bien eso es así, se está manipulando este ciclo mediante herramientas tecnológicas que aunque suenen a ciencia ficción, existen desde hace décadas.

Las crónicas de cómo sembrar lluvias para complicar las operaciones aéreas y los movimientos de tropas vienen desde la segunda guerra mundial. También experimentos para debilitar huracanes y disolverlos antes de tocar la costa habrían sido utilizados para crearlos y potenciarlos como parte en la búsqueda de convertir al clima en un arma. A pesar de que durante años las administraciones estadounidenses lo han negado, ellos investigaron y desarrollaron programas similares (y otros más complejos) como armas para ese fin e incluso las implementaron en escenarios como Vietnam (Op. Popeye), Iraq, Afganistán y muy posiblemente lo estén haciendo en el Oriente Medio (en especial sobre la franja de Gaza con tormentas torrenciales) y Eurasia.

Desde que es posible poner un satélite en órbita, la potencialidad de ensayar programas similares (más sofisticados) sin la necesidad de aviones sin dudas que no iba a ser desaprovechada por los militares del Pentágono.

Quienes tienen especial involucramiento en estos asuntos es el Departamento de Defensa a través de su rama de investigación DARPA y son los militares quienes los ponen a prueba. Muchos se hallan bajo el absoluto secreto, pero otros han trascendido al conocimiento público. Cuando se habla del HAARP (Programa de Investigación Auroral Activa de Alta Frecuencia) que consiste en una gigantesca instalación de antenas en Alaska y al cual se le han acusado ser parte (en el programa de Armas No Letales) en la creación de aberraciones atmosféricas, las autoridades estadounidenses al comienzo se burlaban de estas acusaciones pero con el paso del tiempo y tras vincularlo con las “estelas químicas”, han tomado a quienes tratan de averiguar su funcionamiento y esta relación con esos aviones sin matricula, como una amenaza a la seguridad nacional.

Aunque desde Washington se ha desmentido los efectos de HAARP e incluso ciertos fiscales de la verdad que dicen “checkear” la información, no explican ¿Para qué lo creo el ejército si es inofensivo? Si consideramos la operatividad de estas antenas y la red de satélites de uso militar bajo el comando de NORAD, uniendo estos vértices podríamos intuir finalidades nada pacíficas.

En lo que respecta a las convenciones que prohíben este uso, sabemos bien que a Washington poco le importa con lo cual sin dudas a estas manipulaciones atmosféricas deben estar generando mediante programas ultrasecretos, otras aberraciones climáticas mucho más amplias y destructivas.

Las oscilaciones de temperaturas en un solo día en regiones que antes no presentaban semejantes aberraciones o la aparición repentina de tormentas y vendavales, van más allá de los ciclos naturales de la tierra. Es más, muchos de estos fenómenos despiertan a la curiosidad e incluso por los efectos que producen (incendios, sequias, inundaciones, migraciones etcetc) no son científicamente explicables.

Los incendios en los Ángeles del mes pasado (donde se vieron extraños patrones de afectación), los que se multiplican en varios puntos de Sudamérica, acompañados de la aparición de violentas tormentas eléctricas que en muchos casos traen la precipitación de abundante granizo de un tamaño poco usual que termina causando daños no previstos, no tienen una explicación científica oficial. 

Hasta el momento no hay explicaciones científicas que precisen muchos de estos fenómenos y mucho menos, se avengan a desmentir el posible uso de una nueva arma climática.      

sábado, 22 de febrero de 2025

 

LA MANO DE TRUMP

¿Cuánto vale la palabra de un presidente estadounidense si en realidad no gobierna?

 

Por Javier B. Dal

La ya reconocida importancia que Donald Trump le ha dado a su homólogo ruso Vladimir Putin como interlocutor para entablar conversaciones serias sobre el asunto de Ucrania, está revelando que además de patear el tablero montado por los demócratas en el cual Zelensky era su alfil, intentaría negociar un buen acuerdo a costa por supuesto, de los ucranianos. Dentro de este marco Zelensky y su junta militar de neonazis no cuentan con lo cual ¿Cómo se organizará una nueva Ucrania?

Es un hecho que: Trump negociará directamente con Putin el final de la guerra pero como bien sabemos, el presidente estadounidense lo hará solo a cambio de algo sustancioso.

¿Qué representa esto? Primero que todo, una derrota para Volodomyr Zelensky y sus neonazis. Segundo, el vilipendio público de la UE y de forma indirecta, una trastada para los neoconservadores que les influenciaban desde Washington. Incluso más, para los gobiernos europeos y todas las empresas que fueron compelidas por Washington a sostener los esfuerzos bélicos de Kiev, esto representa sin lugar a dudas una puñalada por la espalda, aunque cierto es decirlo, sabían en la que se metían.

Los ciudadanos europeos fueron los primeros en sufrir el precio del seguidismo de sus gobernantes a Washington, con altos impuestos, falta de energía, suba de los precios en todas las ramas del consumo y un impacto demoledor en el sector productivo que ha comprimido sus economías. Uno de los factores centrales para este descalabro ha sido el corte por todas las vías (incluyendo el sabotaje de los gasoductos del Báltico) del suministro del gas ruso que ha llevado -entre muchas otras- a una crisis para calefaccionar los hogares en todas las ciudades europeas. A pesar de este sacrificio, los gobiernos europeos como los de Macron, Scholz, Meloni e incluso el británico Starmer, su cooperación se ha mantenido a pie juntillas.

Pero esa colaboración en la guerra de poderes contra la Federación de Rusia que desde Washington alentaban con cantos de sirena y fanfarrias mediáticas poniendo como argumento (y como siempre) a la “democracia” contra supuestas “autocracias” con promesas de hacerles parte del botín de una Rusia derruida y a merced de la OTAN, ya son historia. Incluso no es de extrañar que los principales responsables políticos en sumergir a los europeos en esta aventura se hagan los distraídos y hasta finjan amnesia. Quizá el más emblemático de estos sea el canciller alemán Olaf Scholz quien con mayor apego y obediencia a las directivas de la administración de Biden, arrastró a su país a una ruina económica que prácticamente ha desacelerado su histórica marca industrialista.

Igualmente y aunque Donald Trump pretenda imponer su forma de cómo deben ser las cosas en Ucrania de ahora en adelante, hay dentro de este país (y por supuesto de los aliados atlantistas) una extensa red de agencias, células de criminales y terroristas facilitados por la OTAN operando para Kiev pero que también operan en toda la jurisdicción de la UE y en las cuales el hoy presidente estadounidense cooperó en montar.

Para Zelensky y la mafia de oligarcas judíos que lo sostiene son momentos desesperantes ante lo cual, recurren a medidas desesperadas. No es una novedad decir que Kiev se ha valido del terrorismo y de incluso el uso de armas químicas para tratar de contrabalancear su pésima situación en el campo de batalla. Los atentados contra civiles y funcionarios rusos son hechos bien conocidos. Tampoco es un secreto que esos recursos fueron facilitados por Washington y su enlace europeo, Bruselas.

Sin dudas que el gobierno ruso está al tanto de ello y aunque desde Washington se esté mostrando una mano de dialogo, Vladimir Putin y sus jefes de inteligencia no bajan la guardia y no dejan de tener en cuenta cuando se trata de EEUU y mucho más cuando se trata el empresario Donald Trump, lo que dicen no suele coincidir con lo que hacen.

Los ataques terroristas a buques petroleros en el Mar Mediterráneo que se han visto en el último mes con bandera de Malta que transportan petróleo ruso a puertos de la UE, son indicativos de quienes están haciendo uso de estas tácticas y a quienes responde esa desesperación.

Si estos ataques se están produciendo bajo el mandato de Trump, no es una buena señal. Si él es el comandante en jefe de todas las fuerzas, lo que habla del Pentágono incluyendo su potestad sobre las agencias de inteligencia ¿Por qué estas acciones terroristas que son ejecutadas con un evidente apoyo de estos estamentos han comenzado a producirse en Europa?

Tal vez algunos leguleyos pro-estadounidenses argumenten que el presidente estadounidense no tiene el control total de todos estos organismos federales o que existen dentro de ellos (en especial la CIA y el Pentágono) bandos enfrentados que siguen sus propias agendas y que le imposibilita controlarlas. En una definición más general se suele decir que hay un gobierno oculto dentro del gobierno federal. Esto último ya es sabido que es una muy ácida realidad que pone en el tapete la clase de democracia que en realidad hay en EEUU.

Considerando esto, la confianza que inspira el auspicio de Trump no es mucha.

Además y tras la estafa de los Acuerdos de Minsk I y II de 2015, en la cual la UE siguiendo a los dictados de Washington tuvo un papel central en su incumplimiento, la Federación de Rusia tiene mucho de que recelar a la aparente buena nueva que representa esa mano tendida por Donald Trump con supuestas intenciones de negociar una paz.