FLOTANDO A LA
DERIVA EN EL OCEANO DE LA GEOPOLITICA
¿Qué tan creíble
es el apoyo de la administración de Donald Trump a Buenos Aires y cuál podría
ser el costo real que se esconde detrás de los espectaculares anuncios?
Por Charles H. Slim
Como en un subibaja, los argentinos pasaron en tan solo 48 horas del viernes negro del 19 de septiembre a un lunes blanco bautizado así por los acostumbrados camaleones anglófilos y chupamedias de los medios capitalinos. En un breve resumen: “Trump ama a Milei y entonces estamos salvados” podría rezar el pensamiento de estos simplones editorialistas del poder rioplatense.
Pero como suele
suceder en Argentina, nadie ha reparado en que ese salvavidas arrojado por
Trump puede estar pinchado.
Esto se debió a la
corrida financiera que hizo que el dólar se disparara más allá de la banda
oficial que amenazaba con agotar la reserva en dólares del BCRA. Pero el viaje
de los Milei a Washington en el marco de las sesiones de Naciones Unidas y que
aprovecho para entrevistarse con Donald Trump y tras algunos twits del
Secretario del Tesoro Scott Bessent equilibraron los mercados locales y ello
calmo a quienes no hallaban calificativos más denostables para hundir al
mandatario argentino.
No hace falta
señalar que la dignidad ha quedado guardada en algún lugar y que nadie pudo
arrastrarse más para agradar a Trump como lo ha demostrado Milei.
En apariencias el
gobierno de los Milei y la Argentina están salvados pero ¿Realmente es así?
La cuestión no es
caprichosa ni fuera de lugar. Los argentinos con la experiencia que tienen debieran
saberlo mejor que nadie ya que no hay auxilio financiero -venga de donde
venga- sin una contraprestación. La Casa Blanca y en especial Donald Trump
no van a ser la excepción del caso. Incluso no pasaron más de 48 horas para que
muchos que aplaudieron terminaron mordiéndose la lengua ¿Quiénes? Los
productores agropecuarios, quienes embelesados por Blessent y ante la promesa
de levantar las retenciones al campo, pese a que ello era para acumular dólares
frescos para el gobierno, ese auspicio solo fue para las grandes corporaciones
de cereales (como CARGIL).
Ahora bien.
Blessent y su promesa de apoyo para “no dejar caer a la Argentina en la
incertidumbre” y las sonrisas de Trump ante las cámaras es algo que los medios
resaltaron, pero ¿Qué hay que pagar por esto? Los argentinos siguen pecando de
ilusos y desmemoriados (para lo que les conviene), cuando siguen oyendo a los
periodistas que impostan burlas a la contraprestación esperada por Washington o
¿Acaso no recuerdan las relaciones carnales del menemismo?
A pocos días de
los grandes anuncios y de la obsecuente adulación de medios y periodistas del
“círculo rojo”, las expectativas se vinieron abajo volviéndoles a la realidad
desatando una neurosis que irá escalando con el paso de los días. Tal vez, como
el charlatán que es, Donald Trump haya hecho meras promesas sin sustento…¿Recuerdan
la decena de promesas de campaña incumplidas para sus propios ciudadanos? Esto
es política, entonces ¿Por qué los argentinos van a ser la excepción a este
proceder?
Como lo dijimos, a
EEUU solo le importan sus intereses y en cuanto a lo que Argentina puede
beneficiarles no está en la devolución de un préstamo o solamente tener buenas
relaciones comerciales. Si Washington quiere algo va y lo toma o ¿Para qué
creen que son las invasiones? Hoy la geopolítica y la estrategia es primordial
para lo norteamericanos, aunque así los políticos argentos no lo hayan
percibido.
El problema es que
el contexto geopolítico actual es mucho más complejo y peligroso que en los
noventas.
Trump lo ha dejado
claro, ayudará a la Argentina dependiendo de cómo salgan las elecciones que se
traduce en que, asegurado Milei en el poder, enviaremos el dinero prometido. Pero
así como dijo eso en la propia cara de Milei, puede cambiarlo al día siguiente
y entonces ¿Qué hará el gobierno de Milei si eso pasa?
Primero de todo,
los argentinos no saben con quién tratan. Incluso quienes como el ex presidente
Mauricio Macri se jactaban de tener una amistad con él terminaron mordiendo el
polvo del desengaño. Trump como cualquier otro mandatario de La Casa Blanca no
tienen amigos y mucho menos de sitios que no aportan algo sustancial a los
intereses de EEUU.
Suponer como
pretenden los medios de Buenos Aires, de que Trump y Blessent dieron este apoyo
por mera simpatía o por creerle a Milei como un aliado estratégico o incluso
por su afinidad por Israel, es no conocer la mentalidad estadounidense ni la
historia contemporánea.
Dejar de lado que
EEUU y en particular la administración de Trump no pedirá nada a cambio de ese
cheque de 20 mil millones de dólares que extendería con fondos del Tesoro, es
precisamente un indicio de que lo pedido es muy grande y pesado para que sea
público. En ese sentido Argentina tiene algo que podría ser esencial ante una
posible guerra global -que no será como muchos creen- y eso es un
territorio extenso en el extremo sur, con toda clase de recursos naturales sin
explotar y lo mejor de todo, un estado ineficiente y corrompible que pueden
manejar a su antojo.
La ubicación de
una base naval en Ushuaia ya es un hecho con lo cual eso no es parte de las
condiciones con lo cual y tomando en cuenta la actual situación de
conflictividad entre la OTAN y Rusia deberíamos especular sobre una ampliación
de esta clase de “cooperación” e incluso, complementada con la importancia que
esta ubicación reviste para la inteligencia estratégica de los EEUU y claro, de
la alianza atlántica (presente en Malvinas).
Si algo llegara a
pasar lo único que Milei y su gobierno podrían hacer es prender una vela y
rogar que no bombardeen Buenos Aires.





