domingo, 6 de diciembre de 2015

NACIONAL


“TIERRA ARRASADA: POLÍTICA EN LA RETIRADA DE CFK”

Cómo queda el país tras la tumultuosa salida del gobierno de CFK


Por lo visto hasta el momento, la transición política en Argentina no estará exenta de sobresaltos, así parece evidenciarlo las diversas medidas, actitudes y acciones que ha tomado el saliente gobierno de la presidente Cristina Fernández de Kirchner.  

Aunque parezca extraño decirlo o mejor dicho, tener que aclararlo,  la transición se da entre personas adultas y que en teoría deberían conocer las básicas reglas de la normal convivencia, mucho más cuando se trata de las más altas autoridades nacionales.

Lejos de ello, lo que se ha venido viendo desde la primera hora de la noticia de la defección del candidato del FPV, Daniel Scioli, ha sido buscar la mejor forma de entorpecer las cosas al gobierno entrante. Tan claro quedo esto, que no se tardo un minuto en poner en marcha una batería de medidas y  actividades en búsqueda de ese objetivo. Desde el primer momento y seguros de la derrota la señora mandataria dio la orden de comenzar la eliminación de un voluminoso cuerpo de documentos que podrían comprometer a su gestión.

Pero no solamente se destruyeron documentos comprometedores sino también, aquellos que podían servir para una transición ordenada entre los dos gobiernos, dejando en claro que para CFK su odio puede más que la razón y que el interés “por el pueblo” es solo una frase gastada.  

La orden de la inquieta presidenta fue clara y todo lo que pueda ser útil para el próximo gobierno, debe ser destruido. Tal como dijo Luis XV, “después de mi el diluvio”, en una clara muestra del autocrático y dañino carácter que se esconde tras esa bella cabellera rojiza y ademanes “evitescos” ensayados previamente ante un espejo.

Sin poder ocultar su resentimiento ante la derrota, quedaron en evidencia  las más infantiles situaciones que de no ser reales, podrían formar parte de una de las alocadas  películas de Woody Allen, que para ser más preciso y sin dudas la más apropiada podría ser “Bananas”, en donde se hace una parodia sobre la revolución cubana –una verdadera parodia histórica-. Es sin dudas la más representativa de esta situación, la bochornosa reunión entre Macri y Fernández que más que un encuentro de estadistas, semejó a un sketch del frío humorismo inglés de “Mr Bean”.

Tal como lo haría un general ante la inminencia de un enemigo que no puede contenerse, la presidenta de los “cuarenta millones”, levanta el teléfono y da las últimas órdenes a los pocos comandantes que le obedecen –dado que la mayoría ya estaba negociando con los triunfadores-. Tal como lo han reflejado fuentes cercanas a su persona, el tenor de aquellos mandatos matizados con la iracunda vociferación de una “mujer neurótica, fueron tan claros como cortantes: “Todo se acabo y que no quede nada”. De esa manera, los datos sobre contrataciones, transacciones, memorandos internos y cables de todo tipo pasaron a ser papel picado o el combustible de la chimenea de la quinta de Olivos –entre otros-.   También y casualmente, por combustión espontánea se incendiaron convenientemente  sedes judiciales en Santa Cruz donde reposaban causas contra funcionarios kirchneristas.  A todo ello, se aceleraron las designaciones a granel, la impresión sin freno de billetes, autorizaciones para gastos y hasta el pago de premios que dejaran las cajas vacías tras la asunción del nuevo gobierno.

Como respuesta a esta política de tierra arrasada, Macri parece que no dará el brazo a torcer y algunas fuentes han filtrado que habrá una detallada y meticulosa investigación sobre todos los funcionarios de todas las áreas de la administración Nacional, provincial y municipal prometiendo mucho trabajo para los abogados y la administración de justicia. Una señal clara de todo esto, ha sido la decisión de remover a la procuradora Dra. Alejandra Gils Garbó,  una de las cartas bajo la manga que “Cristina” quería seguir usando para frenar cualquier tipo de pesquisa tras su salida.

Las mismas fuentes reservadas aseguran que Macri está muy bien respaldado con un equipo de investigación para profundizar en las gestiones, transacciones, contrataciones y todas las actuaciones que han involucrado movimientos de caudales públicos, enfocados sobre funcionarios clave que antes de ingresar al gobierno no tenían nada y hoy poseen cuentas millonarias, propiedades inmobiliarias y costosos niveles de vida que ni en mil años podrían pagar. Como parte de esto, también comenzaran los recortes monetarios sobre gastos superfluos que habían venido sirviendo para fines partidarios, uno de ellos, será la cancelación del show de la obsecuencia “6,7,8”.

Sin dudas que aquellos conversos “K” y que hoy tratan de convertirse en “M”, buscan zafar de este escaneo judicial y tratan de negociar una salida rápida y sin dolor de la realidad política.  Esto ha causado el desbande masivo de los cuadros intermedios y lenta pero presurosamente tratan de pasar al anonimato lanzando al suelo sus estandartes del FPV.    

Pero eso no era todo; a la masiva y temprana huida en tropel de sus “militontos” y las casi instantáneas traiciones de varios de sus más altos funcionarios, tenía que lidiar con que su guardia especial “La Campora” también pareciera sufrir los efectos de una derrota inesperada y parecía diezmarse con la rapidez de un rayo.

Pero sin dudas lo que más afecta al carácter personalista de la mandataria saliente, es y será el ostracismo y la ignominia de los medios que tanto agradaba usar para la propaganda partidaria.      


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