domingo, 19 de marzo de 2017


 DEFENSA Y SEGURIDAD



“JAQUE MATE”

Podrá recuperarse Tel Aviv del fallido golpe contra Siria y peor aún; podrá revertir la realidad de cielos blindados por una tecnología superior



Por Dany Smith
En la semana que paso, muchas fueron las novedades que se registraron en el campo de batalla sirio y en especial, una que ha dejado en claro que para disminuir los peligros de intrusos aéreos que tratan de explotar el caos en la superficie no hay nada mejor que los sistemas antiaéreos de las industrias militares rusas. Nos referimos al incidente registrado el 17 de marzo en altas horas de la madrugada que tuvo como protagonistas a una escuadrilla de cuatro F-16 israelíes que se colaron por el espacio aéreo libanes, como una forma de tratar de sorprender a los sirios en un  nuevo intento por alterar la balanza del conflicto a favor de los grupos como el “Daesh”.

Desde el comienzo de las agresiones contra Siria, Israel ha lanzado varias operaciones de bombardeo táctico causando daños y la muerte de varios ciudadanos sirios, algo que como de costumbre quedo para la anécdota de los archivos de Naciones Unidas y nada más. Fue recién para mediados del 2014 cuando Moscú comenzó a cooperar con mayor profundidad con Damasco permitiéndole a Siria  reestructurar sus antiguas defensas antiaéreas que ante la sofisticada tecnología furtiva de los aparatos israelíes quedaban obsoletas.
Viejo S-200 Angara

Tal como acostumbraba Tel Aviv, al ver que no había posibilidad de que sus aviones pudieran ser interceptados por fuego de tierra y menos aún por los viejos cazas sirios, prosiguieron con sus operaciones a las cuales tras ser denunciadas por el gobierno sirio ante el foro de Naciones Unidas eran negadas descaradamente. Sin dudas que a pesar de que a Damasco le asistía la razón, le hacía falta la fuerza para respaldarla y ello se pudo concretar cuando comenzaron a instalarse en Siria las primeras unidades móviles de misiles S-300 y un complejo de radares de alerta temprana de última generación que marco la diferencia.

Cuando aquellos implementos fueron llegando a Siria, Tel Aviv levanto una airada protesta contra Moscú e incluso motivo que Benjamin Netanyahu se entrevistara de urgencia con Vladimir Putin para “sugerirle” que detuviera la entrega de estos misiles a Siria a lo que Moscú le respondió, “que los mismos eran para la defensa” y no para usarlos en operaciones ofensivas. Para Netanyahu fue una visita amarga y falló en su misión por obstruir la provisión de estos sistemas antiaéreos que, tal como se lo habían informado sus generales, eran una amenaza para poder concretar sus misiones aéreas sobre Siria.
viejo ZU-23 sirio

Y eso no fue todo. Para octubre del 2015 el crucero ruso “Moskva” se fondeo  sorpresivamente frente a las costas de Siria llevando consigo, su propia plataforma de sistemas S-300, lo que puso en ascuas a los israelíes.
Crucero Moskva

Igualmente y pese a que los primeros sistemas S-300 para finales del 2015 se hallaban en operaciones en Damasco y en cercanías de la base costera de Tartus, los israelíes lanzaron algunos ataques aéreos muy rápidos en zonas fronterizas como Quneitra y los Altos del Golán donde operan bandas de Al Nusra buscando allanarles el camino ante el asedio del ejército sirio y del “Hesbolla”.  Sabiendo que el cielo estaba siendo barrido por los radares rusos, se tuvieron que contentar con lanzar desde especio aéreo libanes y desde mucha altura, misiles guiados para que impactaran en algunos edificios en Damasco causando daños y bajas civiles.

En esos episodios, que fueron los últimos ataques de esas características registrados contra Siria, Tel Aviv no se contentaba con lanzar estos misiles guiados supuestamente por informes de su inteligencia militar y del Mossad operando allí, que al parecer no cumplieron con las expectativas; Netanyahu y su ministro de defensa Avigdor Lieberman no estaban satisfechos con los resultados y pidieron a sus comandantes aéreos que diseñaran operaciones furtivas para penetrar en Siria sin ser detectados por estos sistemas.

Según algunas fuentes extraoficiales, los generales israelíes habían presentado sus reticencias a este desafío y llamaron a Netanyahu a considerar las posibles consecuencias de operar con la vigilancia rusa que se veía peligrosamente complementada con los S-300W-ANTEY-2500 (https://mundo.sputniknews.com/infografia/201610061063925046-antey-2500-sistema-defensa-aerea/). En este sentido Lieberman fue categórico y pidió que pese a ello, había que atacar a Siria creyendo que Moscú y en particular Vladimir Putin se quedaría en las palabras y nada más.
F-16 derribado

Pero yendo a lo específicamente técnico, hay que ver que Tel Aviv tiene sus propias contramedidas electrónicas que pueden catalogarse como de punta y es allí que Lieberman había puesto sus fichas al creerlas superiores a los sistemas S-300 rusos, en una clara recreación de aquellos anacrónicos prejuicios de la guerra fría que solían ventilarse cuando se comparaba la tecnología occidental con la soviética, calificando a ésta última como “rudimentaria o incluso obsoleta”.

Aparentemente no solo este juicio errado fue el que impulso a penetrar sobre el espacio aéreo sirio con intensiones de llegar a Palmira. No hay que olvidar que hace unos meses un ataque aéreo israelí causo una masacre sobre una posición del ejército árabe sirio sin que los sistemas S-300 se hubieran activado. Esto les habría hecho creer que el sistema ruso tenía fisuras.  En ese momento una fuente siria habría revelado que dichos sistemas no operaron por el simple motivo de que se estaba reajustando para el trabajo conjunto con la infraestructura de las defensas aéreas sirias.
Radar ruso de Alerta Temprana

Esto cambio dramáticamente en la madrugada del 17 de marzo cuando, según fuentes en el Valle del Jordán, apenas cruzaron los aviones israelíes sonaron las alarmas antiaéreas y casi en forma automática los aparatos fueron localizados e interceptados por el disparo de misiles antiaéreos S-300W que prácticamente destrozaron a uno y tocaron a otro que pudo evadirse averiado obligando a la pareja restante a huir velozmente por el mismo corredor aéreo por donde ingresaron. Pese a las primeras negativas de Tel Aviv, según los últimos comentarios del ministro de defensa Lieberman dan cuenta de este amargo fracaso.


Lo cierto es que, pese a que los aviones F-16 tienen instalados software para crear ecos falsos, señuelos electrónicos que pueden confundir a los radares convencionales de los ejércitos árabes vecinos –incluyendo a los viejos equipos sirios- no pudieron con los sistemas rusos que pudieron verlos como si fuera de día e incluso, antes de que ingresaran a espacio aéreo sirio. Es ante esta victoria de la tecnología rusa que muchos se preguntan ¿Correrán los sauditas para adquirir ellos también sus S-300W dejando de lado a los equipos norteamericanos e incluso los adquiridos a Israel?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario