viernes, 7 de septiembre de 2018

EN LA MIRA




“CUESTIONAMIENTOS SIN RESOLVER”

A 17 años de los ataques a las Torres Gemelas de New York y al Pentágono siguen saliendo a la luz más incoherencias fácticas del relato impuesto por la Comisión gubernamental del 11/S ¿Qué se inventara ahora para tratar de tapar esto?


Por Charles H. Slim
El atentado a las torres Gemelas y la explosión en el pentágono en aquel 11 de Septiembre de 2001 sigue arrojando más cuestionamientos a medida que pasan los años y siguen saliendo a la luz, más elementos que refuerzan la tesis de todo ello fue una farsa criminal (Operación de Falsa Bandera) montada desde los grupúsculos del poder del “Deep State” norteamericano usando a sus propios ciudadanos como cobayos en una nueva intriga con finalidades geopolíticas y económico-financieras.

Las inconsistencias que se han señalado a lo largo de estos años han sido muchas y todas ellas echan por tierra las versiones del gobierno federal referente a un secuestro por “terroristas árabes” con cuchillos de plástico que usaron esos aviones como misiles guiados. Para ello se conformó una Comisión especial que mediante investigaciones y la elaboración de un informe, supuestamente develaría las dudas que la opinión pública norteamericana hizo saber desde la primera hora. A lo largo de estos relatos oficiales se pudieron ir desgranando las incoherencias más descaradas e incluso, las complicidades más impensadas como sería, la presunta participación de ciudadanos sauditas como los mentados “yijadistas”, argumento que Washington dijo probar con el “hallazgo de trozos quemados de pasaportes de Arabia Saudita” curiosamente con todos los datos intactos de los supuestos integristas.

Pero más allá de que esta parte del relato surge inverosímil por la sobrevivencia de estos supuestos terroristas (es decir, siguen vivos) y de la pocas referencias de sauditas implicados con el yihadismo extremista, los investigadores que persiguen sin pausa la verdad de aquellos hechos siguen sacando a la luz más incongruencias. En este sentido el profesor canadiense Michel Chossudovzky en un artículo publicado en su sitio Globalresearch[1] pone el ojo en otro de los aspectos de aquella mañana y que fue usada por los medios como una prueba irrefutable sobre la veracidad de la versión oficial.

Nos referimos a las supuestas llamadas que habrían hecho algunos de los pasajeros de los vuelos antes de estrellarse contra las torres e incluso de aquel vuelo derribado por cazas cuando iba a Pensilvania. En esos momentos pocos repararon en las posibilidades ciertas de que ello pudiera haber sido factible, pero el gobierno hizo todo lo posible por remarcarlo como una verdad absoluta.

En EEUU los medios y en especial la industria cinematográfica ha tratado de fabricar una mística en rededor de las supuestas llamadas desde teléfonos celulares de los pasajeros hacia sus familiares en tierra en el mismo momento que se producía la toma de cada uno de los aviones. Esto fue refrendado como una verdad absoluta por el informe de la Comisión del 11/S. Al parecer, como nos los informa este artículo se trato de un montaje muy bien preparado ya que las condiciones tecnológicas y otros factores atmosféricos de esas circunstancias habrían impedido semejantes comunicaciones. Ahora bien ¿Cuáles son los argumentos en que se sostiene esta investigación?

Según el artículo, los expertos en telecomunicaciones habían venido discutiendo las aseveraciones del gobierno federal en especial en lo referente a la posibilidad de que se pudiera conectar una llamada inalámbrica de un pasajero en un avión por encima de los 8000 pies de altura con algún teléfono móvil de aquel entonces. Las chances de que alguien que se encontrara tan alto pudiera conectar una llamada con tierra no solo hubiera sido un milagro sino también una proeza técnica muy rara para esa época, salvo que el avión hubiera volado al ras del suelo.

El primer argumento que sostiene esto es que las redes inalámbricas no fueron diseñadas para comunicaciones “tierra-aire”. Cuando el gobierno de George W. Bush dio por cierta esta posibilidad, los expertos en telefonía celular se miraban extrañados por esta posibilidad y más aún, por la duración de aquellas llamadas. Igualmente hay que dejar en claro la prudencia de los expertos al momento de emitir sus opiniones, en momentos que la administración Bush no estaba dispuesta a tolerar fisuras en su relato sin el peligro de consecuencias para quienes así lo hicieren.

Para el 2001 la posibilidad de comunicaciones entre teléfonos celulares en vuelo y otros en tierra era casi una quimera. Como señala el informe recién por el 2004 se comenzaron algunos avances en el intento de proveer de líneas inalámbricas con capacidad de conectarse en vuelo y a gran altitud. La propuesta fue publicada a mediados de julio del 2004 por las compañías aéreas “American Airlines” y “Qualcom” y en esa misma oportunidad aclaraban que el sistema recién estaría perfeccionado para el 2006. Si consideramos estos datos históricos y las reales capacidades de la telefonía celular de entonces veremos que la Comisión gubernamental del 11/S quiso recrear un capitulo de aquellas divertidas películas de “Volver al Futuro”, que tratar el asunto sobre hechos verdaderos.

La calidad de las grabaciones de estas llamadas que fueron presentadas por esta comisión como una prueba de los ataques, recrean una desusada calidad de alta fidelidad –algo que ya lo hacía imposible- llevando a que se cuestionara, cómo o que dispositivo de los aviones sirvieron de antena para enviar esas comunicaciones a tierra, porque recordemos, los aviones tienen los mismos sistemas de comunicaciones de un teléfono. Las conclusiones de los expertos del informe Aviation Week[2] son contundentes y demuelen la historia gubernamental. Tal cual allí lo señalan no había ningún factor tecnológico a bordo de aquellos aviones, que hubieran servido para imitar una torre de trasmisión de comunicaciones de telefonía celular.  Entonces ¿What´s go on here?

De haber sido real aquella trasmisión y todas las aserciones del informe, quedan sin responderse los siguientes cuestionamientos ¿A qué altura viajaban esos aviones? Y ¿Cuándo fueron realizadas esas llamadas? Ya que los datos horarios sobre las posiciones de los aviones y los de las llamadas no coinciden con las posibilidades físicas y tecnológicas de que ellas pudieran haberse realizado. Todo ello nos lleva a realizar una pregunta final ¿Cuál fue el real sitio de origen de esas llamadas?




[1] GLOBALRESEARCH.Ca. “¿Qué paso en los aviones el 11 de septiembre de 2001? Llamadas de teléfonos celulares del 9/11. El “Script” de la Comisión del 11-S fue fabricado”. Por Michel Chossudovsky. Publicado el 4 de septiembre de 2018. https://www.globalresearch.ca/more-holes-in-the-official-story-the-911-cell-phone-calls/5652872

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