EN LA MIRA
“CUESTIONAMIENTOS SIN RESOLVER”
A 17 años de los ataques a las Torres Gemelas de New York y al Pentágono siguen saliendo a la luz más incoherencias fácticas del relato impuesto por la Comisión gubernamental del 11/S ¿Qué se inventara ahora para tratar de tapar esto?
Por Charles H. Slim
El atentado a
las torres Gemelas y la explosión en el pentágono en aquel 11 de Septiembre de
2001 sigue arrojando más cuestionamientos a medida que pasan los años y siguen
saliendo a la luz, más elementos que refuerzan la tesis de todo ello fue una
farsa criminal (Operación de Falsa Bandera) montada desde los grupúsculos del
poder del “Deep State” norteamericano usando a sus propios ciudadanos como
cobayos en una nueva intriga con finalidades geopolíticas y
económico-financieras.
Las inconsistencias que se han señalado a lo largo de estos años
han sido muchas y todas ellas echan por tierra las versiones del gobierno
federal referente a un secuestro por “terroristas árabes” con cuchillos de
plástico que usaron esos aviones como misiles guiados. Para ello se conformó
una Comisión especial que mediante investigaciones y la elaboración de un
informe, supuestamente develaría las dudas que la opinión pública
norteamericana hizo saber desde la primera hora. A lo largo de estos relatos
oficiales se pudieron ir desgranando las incoherencias más descaradas e
incluso, las complicidades más impensadas como sería, la presunta participación
de ciudadanos sauditas como los mentados “yijadistas”, argumento que Washington
dijo probar con el “hallazgo de trozos quemados de pasaportes de Arabia
Saudita” curiosamente con todos los datos intactos de los supuestos
integristas.
Pero más allá de que esta parte del relato surge inverosímil por la
sobrevivencia de estos supuestos terroristas (es decir, siguen vivos) y de la
pocas referencias de sauditas implicados con el yihadismo extremista, los
investigadores que persiguen sin pausa la verdad de aquellos hechos siguen
sacando a la luz más incongruencias. En este sentido el profesor canadiense
Michel Chossudovzky en un artículo publicado en su sitio Globalresearch[1]
pone el ojo en otro de los aspectos de aquella mañana y que fue usada por
los medios como una prueba irrefutable sobre la veracidad de la versión
oficial.
Nos referimos a las supuestas llamadas que habrían hecho algunos de
los pasajeros de los vuelos antes de estrellarse contra las torres e incluso de
aquel vuelo derribado por cazas cuando iba a Pensilvania. En esos momentos
pocos repararon en las posibilidades ciertas de que ello pudiera haber sido
factible, pero el gobierno hizo todo lo posible por remarcarlo como una verdad
absoluta.
En EEUU los medios y en especial la industria cinematográfica ha
tratado de fabricar una mística en rededor de las supuestas llamadas desde
teléfonos celulares de los pasajeros hacia sus familiares en tierra en el mismo
momento que se producía la toma de cada uno de los aviones. Esto fue refrendado
como una verdad absoluta por el informe de la Comisión del 11/S. Al parecer,
como nos los informa este artículo se trato de un montaje muy bien preparado ya
que las condiciones tecnológicas y otros factores atmosféricos de esas
circunstancias habrían impedido semejantes comunicaciones. Ahora bien ¿Cuáles
son los argumentos en que se sostiene esta investigación?
Según el artículo, los expertos en telecomunicaciones habían venido
discutiendo las aseveraciones del gobierno federal en especial en lo referente
a la posibilidad de que se pudiera conectar una llamada inalámbrica de un
pasajero en un avión por encima de los 8000 pies de altura con algún teléfono
móvil de aquel entonces. Las chances de que alguien que se encontrara tan alto
pudiera conectar una llamada con tierra no solo hubiera sido un milagro sino
también una proeza técnica muy rara para esa época, salvo que el avión hubiera
volado al ras del suelo.
El primer argumento que sostiene esto es que las redes inalámbricas
no fueron diseñadas para comunicaciones “tierra-aire”. Cuando el gobierno de
George W. Bush dio por cierta esta posibilidad, los expertos en telefonía
celular se miraban extrañados por esta posibilidad y más aún, por la duración
de aquellas llamadas. Igualmente hay que dejar en claro la prudencia de los
expertos al momento de emitir sus opiniones, en momentos que la administración
Bush no estaba dispuesta a tolerar fisuras en su relato sin el peligro de
consecuencias para quienes así lo hicieren.
Para el 2001 la posibilidad de comunicaciones entre teléfonos
celulares en vuelo y otros en tierra era casi una quimera. Como señala el
informe recién por el 2004 se comenzaron algunos avances en el intento de
proveer de líneas inalámbricas con capacidad de conectarse en vuelo y a gran
altitud. La propuesta fue publicada a mediados de julio del 2004 por las
compañías aéreas “American Airlines” y “Qualcom” y en esa misma oportunidad
aclaraban que el sistema recién estaría perfeccionado para el 2006. Si
consideramos estos datos históricos y las reales capacidades de la telefonía
celular de entonces veremos que la Comisión gubernamental del 11/S quiso
recrear un capitulo de aquellas divertidas películas de “Volver al Futuro”, que
tratar el asunto sobre hechos verdaderos.
La calidad de las grabaciones de estas llamadas que fueron
presentadas por esta comisión como una prueba de los ataques, recrean una desusada
calidad de alta fidelidad –algo que ya lo hacía imposible- llevando a
que se cuestionara, cómo o que dispositivo de los aviones sirvieron de antena
para enviar esas comunicaciones a tierra, porque recordemos, los aviones tienen
los mismos sistemas de comunicaciones de un teléfono. Las conclusiones de los
expertos del informe Aviation Week[2]
son contundentes y demuelen la historia gubernamental. Tal cual allí lo
señalan no había ningún factor tecnológico a bordo de aquellos aviones, que
hubieran servido para imitar una torre de trasmisión de comunicaciones de telefonía
celular. Entonces ¿What´s go on here?
De haber sido real aquella trasmisión y todas las aserciones del
informe, quedan sin responderse los siguientes cuestionamientos ¿A qué altura
viajaban esos aviones? Y ¿Cuándo fueron realizadas esas llamadas? Ya que los
datos horarios sobre las posiciones de los aviones y los de las llamadas no
coinciden con las posibilidades físicas y tecnológicas de que ellas pudieran
haberse realizado. Todo ello nos lleva a realizar una pregunta final ¿Cuál fue
el real sitio de origen de esas llamadas?
[1]
GLOBALRESEARCH.Ca. “¿Qué paso en los aviones el 11 de septiembre de 2001?
Llamadas de teléfonos celulares del 9/11. El “Script” de la Comisión del 11-S
fue fabricado”. Por Michel Chossudovsky. Publicado el 4 de septiembre de 2018. https://www.globalresearch.ca/more-holes-in-the-official-story-the-911-cell-phone-calls/5652872
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