lunes, 28 de febrero de 2022

 

“BALCANIZACION O

MUERTE”

Desde el realismo político ¿Cuál puede ser el destino de Ucrania?


Por Charles H. Slim

Las consecuencias de la incursión rusa sobre Ucrania no se detendrán aún. Occidente (entiéndase EEUU, Gran Bretaña y la UE) han lanzado su propia contraofensiva financiera contra Rusia demostrando el alcance y poder del sistema financiero dirigido desde Wall Street. El objetivo de esto, es descalabrar económicamente al pueblo y al gobierno ruso de Vladimir Putin pero aún no están seguros de su eficacia.

La anglofilia argentina aplaude con algarabía esta situación mientras desde sus medios continúan sus declamaciones antirusas y descalificaciones personales contra el presidente Vladimir Putin con comparaciones históricas tiradas de los pelos y fuera de lugar. Al mismo tiempo y como no podía ser de otra forma mostraron su conformidad con las declaraciones del canciller argentino ante Naciones Unidas condenando a Rusia, dejando en evidencia la condicionalidad y debilidad del estado argentino. Porque ¿Acaso creen que esa condena ha sido espontánea o surgida de la propia convicción del gobierno? La situación económica del país y su subordinada situación ante el FMI (que es lo mismo que decir Departamento del Tesoro) no le deja chances.  

Pero estos sectores que tan bien se avienen a señalar con el dedo autocracias, autócratas sin recordar el largo prontuario nada democrático de Washington y Londres, tratan de disfrazar las implicancias (directas e indirectas) que estos mismos han tenido en la actual situación en Ucrania. Para simplificarlo, no saben nada o poco les interesa hablar del contexto de la situación.

Las negociaciones que por estos momentos se llevan en Gömel, Bielorusia abordarían este contexto en el cual occidente es el principal protagonista y es por ello, condicionara sensiblemente la postura de Volodymyr Zelensky.  Su actuación se verá claramente limitada a las condiciones de sus benefactores de la OTAN por lo que, como buen actor, deberá aprenderse el libreto que le entreguen.

Pero aunque muchos anglófilos argentinos confían en las presiones económico-financieras contra Rusia, no sucede lo mismo con sus propios popes en los centros de poder. En el Pentágono y en la sede de la OTAN en Bruselas se viven horas de nerviosismo extremo ya que tratan de evaluar cómo podrían contra restar una respuesta nuclear de Rusia si las presiones financieras llegan a poner en riesgo la estabilidad e integridad de Rusia.

La firma del decreto en el que Putin ordena el estado de alerta para sus fuerzas estratégicas no es una mera actuación burocrática ya que con ello se pone en movimiento una gigantesca infraestructura militar que implican activar los sistemas de misiles intercontinentales (hipersónicos) y alistamiento de los bombarderos estratégicos nucleares.

En estas consideraciones no hay lugar para las rumiaciones de los charlatanes y medios argentinos pagados por el conglomerado de medios angloestadounidense. Incluso estos, no parecen haber advertido que si en realidad Washington, Londres y Bruselas tuvieran la capacidad real para frenar a la Federación rusa o deshacerse de Vladimir Putin (como lo hicieron en otras ocasiones) no se habrían detenido para llevarlo a cabo.

El realismo se impone y es de suponer que Ucrania en su situación geopolítica y su conformación geográfica no será la misma e incluso, no tendrá el mismo gobierno. Tampoco será el final del conflicto aunque si hay que decirlo, habrá un obligado alto al fuego aunque (viendo las fragmentación interna preexistente dentro de Ucrania) habrá que ver si es respetado. La existencia sobre el terreno de agrupaciones irregulares y otros elementos que persiguen desatar una guerra hibrida, complicará aún más la seguridad regional. Esto último implicaría una posible “balcanización” del territorio ucraniano conllevando a una solución que fragmentara territorialmente a Ucrania entre un sector al oeste apoyado por occidente y otro al este bajo la protección de Rusia.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario