miércoles, 22 de febrero de 2023

“UNA SERPIENTE EN EL JARDIN”

El incremento de la violencia en Israel parece ir de la mano de las políticas mesiánicas de un régimen ultranacionalista religioso, esto ¿Puede causar la implosión del estado?

Por Yossi Tevi

Hace ya mucho tiempo que Israel dejó de ser una tierra de promisión para los judíos dispersos en la diáspora. No solo por la violencia intermitente y cíclica que sacude como movimientos telúricos a toda la Palestina histórica sino, porque muchos judíos de las nuevas generaciones han visto con vergüenza ajena como en su nombre y justificación una secta política como son los sionistas derrama sangre árabe, roba sus propiedades propiciando al mismo tiempo la violencia contra ellos mismos bajo eslóganes bíblicos.

Hay muchas cosas malas que ocurren y se hacen en la guerra, pero cuando esas cosas se vuelven parte de un sistema que es utilizado por el estado, eso ya pasa a ser inhumano y enferma tu cabeza. Podría citar a decenas de veteranos del FDI y también a retirados de la inteligencia que están asqueados por las aberraciones y constantes atropellos de las que fueron parte o testigos de crímenes que se cometen a diario contra la población palestina. Quienes peinamos canas tenemos el cuero duro y sabemos que deberemos vivir con ello en nuestras consciencias, no podemos ignorar la realidad.

Pero los nuevos reclutas y muchos cuadros de la inteligencia actual simplemente no lo soportan. Muchos llegan con la cabeza repleta de mierda que le adoctrinan los sionistas en el colegio, en las Sinagogas de los países de donde provienen o incluso en algunos batallones durante el servicio en las FDI. Para algunos de estos bastardos matar a un árabe es una hazaña, pero para otros que se ven obligados por sus superiores es un trauma que incluso les lleva a la locura personal, la destrucción de sus relaciones, sus familias o incluso al suicidio. Apretado el gatillo, la bala disparada ya no regresara y la vida que arrancó ya no es recuperable.

Asesinar a niños y mujeres no entra en la doctrina militar. Antes (y salvando casos patológicos puntuales) podía ser la consecuencia no querida de una escaramuza con grupos palestinos en algún campamento de refugiados o también el actuar deliberado de algún mesiánico usando el arma reglamentaria. Pero desde hace unas décadas hasta hoy, la ejecución de ese tipo de crímenes parece haberse convertido en la regla y motivo de festejo para los extremistas “religiosos” del sionismo que para peor, hoy tienen las riendas del poder.

El asesinato del joven palestino Mahmoud Majed Ayed de tan solo 17 años de edad por un francotirador de una unidad especial israelí en el campamento de “Al Faraa” al norte de Cizjordania es un ejemplo más de este cáncer que se suma a los otros nueve asesinados hace un mes y que le siguió a la matanza en Jerusalem. Al parecer desde que “Bibi” y sus socios de la ultraderecha religiosa tomaron el poder le dieron carta blanca a las acciones encubiertas y los asesinatos indiscriminados contra cualquier palestino que estorbe al proyecto de continuar apropiando territorios en beneficio de los colonos importados. Y si no es así ¿Por qué ingreso al campamento ese grupo encubierto con un automóvil con chapa de la ANP?, ¿Colaboraron las fuerzas de seguridad de Abbas?

Para los tipos como Ben Gvir mientras más muertes haya mejor para sus planes políticos y uno de esos es ampliar las apropiaciones en Cizjordania. Es por eso que lo dicho por Yehsh Atid Ram Ben Barak ante la Knesset no es ningún desatino más allá de Netanyahu y sus gentes se rasguen las vestiduras. Los dirigentes políticos y jefes de inteligencia más antiguos ven que esto no puede tener ningún resultado positivo para Israel. Incluso algunos que apoyaron a la extrema derecha para hacer de los asentamientos una estrategia demográfica contra los palestinos ya se dieron cuenta de los negocios que se esconden y la peligrosidad para la existencia del mismo estado.

En cuanto a los negocios que se esconden detrás de los asentamientos ya hemos visto como las constructoras e inmobiliarias con sus cabeceras en EEUU y Europa hacen fortunas con las apropiaciones. También intervienen en esta sangrienta estafa las agencias de turismo Airbnb, Booking.com, Expedia y TripAdvisor que promocionan el negocio turístico construido sobre lugares donde se expulsó e incluso asesino a muchos de sus propietarios palestinos.

A pesar que por años los israelíes con la complicidad de Washington y la Unión Europea han tapado las iniquidades y estos despojos, los actuales turistas están más informados de esta realidad y cualquier curiosidad que los desvíe del itinerario que el estado haya aprobado, traerá consecuencias para el curioso.

Creo que uno de los factores que más ha complicado la actual situación es la injerencia de los sionistas estadounidenses, tanto organizaciones como personajes puntuales en especial de los más influyentes quienes creen que hay una especie de derecho bíblico para matar y robar. No es algo nuevo y es solo la demostración de la ignorancia en algunos casos de cómo evolucionaron las cosas. Sin el oro que se estuvo desfalcando y acopiando desde antes del Crack del 29, con el cual se financio el apoyo de los sectores de la política, los medios y el empresariado estadounidense la empresa de Ben Gurión y las bandas armadas que conducía (y que no estaban integradas por religiosos), el proyecto del estado no hubiera llegado a ningún lado. Pero el mismo “viejo” sabía que estaban robándoles a los palestinos sus territorios y fue por eso que preparo a su gente para que se hicieran a la idea de mantenerse en una perpetua lucha.

Al “Haganá”, a los pistoleros de “Stern” y a las “Palmach” no les bajaron las armas y municiones del cielo como el maná bíblico. Desde EEUU, pasando por Gran Bretaña hasta Checoslovaquia e incluso la URSS de Stalin enviaron toneladas de armas para la empresa sionista. Si todo eso otro habría sido el cantar.

Las argumentaciones filosóficas y religiosas solo son una pantalla proveniente de la intelectualidad y del mundo del entretenimiento angloestadounidense desde donde se fabricó una teología fantástica destinada a crear un marco histórico que justificara la limpieza que se comenzaría a realizar. Las iglesias evangélicas electrónicas y los ministerios cristianos sionistas son los principales impulsores de esta prédica. Son muchos los sectores del judaísmo practicante alrededor del mundo que rechazan esa tóxica teología que al amparo de caprichosas y hasta torcidas interpretaciones de la Torá solo son un panfleto político sionista.

Es por eso que no asombra que tipos como el ex Secretario de Estado Mike Pompeo, un sionista no judío de primera línea niegue la realidad de lo que sucede con puntos de vista que solo surgen de su ciego convencimiento ideológico y de esa teología Hollywoodense que sigue machacando con el acartonado y supuesto derecho divino. Algunos creen que con esto ayudan al pueblo judío o a la paz pero en realidad lo que están logrando es justificar las predicas extremistas del mundo islámico.

Creo que sigue habiendo una mirada corta y prejuiciosa sobre la situación y eso esta llevando a la sociedad israelí a un abismo existencial. Ignorar el sufrimiento de los palestinos y solo reaccionar cuando reciben una respuesta por las brutalidades del estado es la demostración de una ceguera que se agrava con las políticas coloniales nutridas de estos “colonos importados” que ya comienzan a ser una amenaza para los mismos israelíes.

Para peor, como estamos viendo con los últimos acontecimientos, la agresividad de este régimen mesiánico se esta extendiendo a toda la región con sus operaciones encubiertas sobre Iraq e Irán y que se han ampliado a los últimos ataques aéreos contra Damasco matando a 15 civiles sin que Naciones Unidas emitiera una sola advertencia.

 

 

 

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