PULGADAS SANGRIENTAS
Mientras Netanyahu
y su gabinete mantienen su determinación por intentar barrer a toda la población
palestina de la franja ¿Cómo va la verdadera lucha de sus FDI contra la
resistencia?
Por Javier B. Dal
La historia esta repleta de situaciones bélicas en las que un bando que ha querido conquistar una posición, una fortaleza o una ciudad, ha debido pagar por cada metro del terreno, un precio tan alto que en varios casos, pese al éxito final, terminaron en siendo verdaderas victorias pírricas. Para Tel Aviv y el circulo de extremistas que dominan hoy su gobierno, cada pulgada vale la sangre derramada obviamente claro, siempre que no sea la propia.
La ofensiva
israelí sobre la franja de Gaza en realidad nunca se detuvo, solo hubo pausas
para darle respiro a sus fuerzas y/o poner funcionar otras tácticas más
sigilosas y sucias con la intensión de tratar de doblegar a la resistencia
palestina. A estas alturas todos somos conscientes de que Netanyahu y sus
partidarios no les interesa finalizar el derramamiento de sangre ni menos aún,
salvar a los rehenes que Hamas mantiene en carácter de prisioneros. El inicio en
las semanas pasadas de la operación de las FDI para tratar de apoderarse de
Gaza es solo una parte repotenciada y más cruenta de los que ya estaban
haciendo desde octubre del 2023 contra toda la población.
A pesar de que los
obuses y los bombardeos aéreos han pulverizado cada metro cuadrado de los
centros urbanos, la infantería y los carros de combate israelíes no logran
hacer pie en el terreno. Las bajas y los daños sufridos tanto en sus unidades
regulares como en sus equipos especiales ya son parte de una muy pesada cuenta
para el gobierno de Netanyahu que incluso, para evitar que sus hombres sean
capturados engrosando el número de prisioneros de la resistencia, ha ordenado
activar el “protocolo Aníbal” sobre sus los hombres que operan en la zona que
significa, “maten a todos, incluyendo a los propios”.
Entre tanto, la
batalla política en los escritorios es tan encarnizada como la de los
combatientes en la zona de guerra. Los representantes de la resistencia con
Hamas a la cabeza han estado realizando tratativas la representación iraní en
Doha, Qatar y también en Egipto a fin de hallar un alto al fuego serio. Precisamente
Jalil Al-Hayya, líder de Hamas en Gaza tuvo conversaciones fructíferas con el
ministro de asuntos exteriores iraní Abbas Araghchi en donde obtuvo su apoyo
incondicional para resistir las ambiciones sionistas y tratar de levantar el
cerco brutal que trata de exterminar a los palestinos para vaciar la franja. Al
mismo tiempo Netanyahu y su círculo de extremistas talmúdicos son conscientes
de que no han logrado desarticular a Hamas, por el contrario, por el genocidio
alevoso y criminal -a la vista del mundo- que están cometiendo contra la
población palestina (particularmente contra los niños) y contra cualquiera que
les asista (trabajadores humanitarios de UNRWA, periodistas e incluso médicos),
ha reforzado la cohesión política en la organización dejando con mayor claridad
que solo la resistencia puede protegerles de la bestialidad sionista.
También ha
generado una ola de indignación alrededor del mundo que se ha convertido en una
inundación de manifestaciones populares que tiene efecto incluso en los centros
de poder de sus propios aliados occidentales, en especial dentro de los EEUU
que entre otros, ha despertado la conciencia y el bochorno en miles de judíos
adolescentes religiosos y no religiosos que no quieren verse identificados con
Israel. Esto última ha tratado de ser contenido con la siempre operativa
propaganda de las organizaciones sionistas con la ya gastada argumentación de
la persecución del pueblo judío por los nazis como si ello les diera permiso
para hacer lo mismo e incluso peores atrocidades contra los palestinos.
Al mismo tiempo la
presión dentro de la propia sociedad israelí y que se ve con mayor fuerza en
varios sectores judíos practicantes, especialmente de la corriente sefardí, han
puesto al régimen de Netanyahu entre las cuerdas a tal punto que las
disensiones y las oposiciones frontales dentro de sus cuadros militares y de la
inteligencia van creciendo restándole cohesión al consenso a las operaciones
militares en toda la franja.
A este problema de
moral se suma la desgastante situación militar sobre el terreno que pese a la
superioridad material y de armamento que EEUU sigue aprovisionando sin pausa a
las FDI, no hace mermar las operaciones y la voluntad de la resistencia que
siguen dominando el escenario. Esto ha obligado a los israelíes diversificar
sus operaciones para atacar a la sociedad palestina desde diferentes ángulos y
espectros usando toda clase de tácticas.
Incluso las
tácticas sucias de los grupos especiales israelíes y de otros irregulares
compuestos por mercenarios y asesinos mayormente occidentales, no han tenido
los resultados esperados. Pero Tel Aviv cuenta en su caja de trucos sucios
otras tácticas de guerra psicológica tan sucias como sus asesinos. Uno de estos
trucos es la utilización de grupos armados compuestos por agentes árabes y
palestinos leales a la ANP de Abbas (controlados por AMAN y Shin Bet) que
haciéndose pasar por Hamas se han estado ocupando de atracar camiones con ayuda
humanitaria e incluso, asesinando a civiles y trabajadores humanitarios con el
velado propósito de crear controversia contra la resistencia.
Así mismo y si
bien estas tácticas no son algo nuevo en un estado que nació de la amoralidad y
la inescrupulosidad, es importante remarcarlas y no olvidar el apoyo ilimitado
en inteligencia y contrainteligencia que le proporcionan Reino Unido, Francia y
obviamente, EEUU. Esta aclaración es para que nadie se engañe luego con relatos
mágicos y fábulas teológicas ventiladas por los mass media y las iglesias
electrónicas evangelistas con charlatanerías del “apoyo divino” y de la
invencibilidad del “pueblo elegido” por un pacto con Dios.
Si bien han sido
muy eficaces para asesinar a familias, mujeres y niños indefensos, su pericia
no ha tenido el mismo resultado contra las tácticas coordinadas de las brigadas
“Izzedin Al Qassam”, de la “Yihad Islámica” y de las brigadas populares de
liberación quienes pese a los bombardeos, se han mantenido operativas dando
duros golpes entre los cuales se cuentan varias capturas de efectivos
israelíes, incluyendo a tripulantes de tanques Merkava.
Ciertamente, las
FDI y sus colegas causan grandes pérdidas materiales y bajas masivas no contra
combatientes, sino sobre la población civil. Como contrapartida los grupos
palestinos han logrado y continúan logrando victorias tácticas que hacen muy
difícil las pretensiones políticas de Netanyahu y sus asociados. La tan ansiada
captura de Gaza por parte de Netanyahu y los sionistas revisionistas no será un
paseo ni una tarea agradable.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario