domingo, 7 de septiembre de 2025

 

 PULGADAS SANGRIENTAS

Mientras Netanyahu y su gabinete mantienen su determinación por intentar barrer a toda la población palestina de la franja ¿Cómo va la verdadera lucha de sus FDI contra la resistencia?

 

Por Javier B. Dal

La historia esta repleta de situaciones bélicas en las que un bando que ha querido conquistar una posición, una fortaleza o una ciudad, ha debido pagar por cada metro del terreno, un precio tan alto que en varios casos, pese al éxito final, terminaron en siendo verdaderas victorias pírricas. Para Tel Aviv y el circulo de extremistas que dominan hoy su gobierno, cada pulgada vale la sangre derramada obviamente claro, siempre que no sea la propia.

La ofensiva israelí sobre la franja de Gaza en realidad nunca se detuvo, solo hubo pausas para darle respiro a sus fuerzas y/o poner funcionar otras tácticas más sigilosas y sucias con la intensión de tratar de doblegar a la resistencia palestina. A estas alturas todos somos conscientes de que Netanyahu y sus partidarios no les interesa finalizar el derramamiento de sangre ni menos aún, salvar a los rehenes que Hamas mantiene en carácter de prisioneros. El inicio en las semanas pasadas de la operación de las FDI para tratar de apoderarse de Gaza es solo una parte repotenciada y más cruenta de los que ya estaban haciendo desde octubre del 2023 contra toda la población.

A pesar de que los obuses y los bombardeos aéreos han pulverizado cada metro cuadrado de los centros urbanos, la infantería y los carros de combate israelíes no logran hacer pie en el terreno. Las bajas y los daños sufridos tanto en sus unidades regulares como en sus equipos especiales ya son parte de una muy pesada cuenta para el gobierno de Netanyahu que incluso, para evitar que sus hombres sean capturados engrosando el número de prisioneros de la resistencia, ha ordenado activar el “protocolo Aníbal” sobre sus los hombres que operan en la zona que significa, “maten a todos, incluyendo a los propios”.

Entre tanto, la batalla política en los escritorios es tan encarnizada como la de los combatientes en la zona de guerra. Los representantes de la resistencia con Hamas a la cabeza han estado realizando tratativas la representación iraní en Doha, Qatar y también en Egipto a fin de hallar un alto al fuego serio. Precisamente Jalil Al-Hayya, líder de Hamas en Gaza tuvo conversaciones fructíferas con el ministro de asuntos exteriores iraní Abbas Araghchi en donde obtuvo su apoyo incondicional para resistir las ambiciones sionistas y tratar de levantar el cerco brutal que trata de exterminar a los palestinos para vaciar la franja. Al mismo tiempo Netanyahu y su círculo de extremistas talmúdicos son conscientes de que no han logrado desarticular a Hamas, por el contrario, por el genocidio alevoso y criminal -a la vista del mundo- que están cometiendo contra la población palestina (particularmente contra los niños) y contra cualquiera que les asista (trabajadores humanitarios de UNRWA, periodistas e incluso médicos), ha reforzado la cohesión política en la organización dejando con mayor claridad que solo la resistencia puede protegerles de la bestialidad sionista.

También ha generado una ola de indignación alrededor del mundo que se ha convertido en una inundación de manifestaciones populares que tiene efecto incluso en los centros de poder de sus propios aliados occidentales, en especial dentro de los EEUU que entre otros, ha despertado la conciencia y el bochorno en miles de judíos adolescentes religiosos y no religiosos que no quieren verse identificados con Israel. Esto última ha tratado de ser contenido con la siempre operativa propaganda de las organizaciones sionistas con la ya gastada argumentación de la persecución del pueblo judío por los nazis como si ello les diera permiso para hacer lo mismo e incluso peores atrocidades contra los palestinos.

Al mismo tiempo la presión dentro de la propia sociedad israelí y que se ve con mayor fuerza en varios sectores judíos practicantes, especialmente de la corriente sefardí, han puesto al régimen de Netanyahu entre las cuerdas a tal punto que las disensiones y las oposiciones frontales dentro de sus cuadros militares y de la inteligencia van creciendo restándole cohesión al consenso a las operaciones militares en toda la franja.

A este problema de moral se suma la desgastante situación militar sobre el terreno que pese a la superioridad material y de armamento que EEUU sigue aprovisionando sin pausa a las FDI, no hace mermar las operaciones y la voluntad de la resistencia que siguen dominando el escenario. Esto ha obligado a los israelíes diversificar sus operaciones para atacar a la sociedad palestina desde diferentes ángulos y espectros usando toda clase de tácticas.

Incluso las tácticas sucias de los grupos especiales israelíes y de otros irregulares compuestos por mercenarios y asesinos mayormente occidentales, no han tenido los resultados esperados. Pero Tel Aviv cuenta en su caja de trucos sucios otras tácticas de guerra psicológica tan sucias como sus asesinos. Uno de estos trucos es la utilización de grupos armados compuestos por agentes árabes y palestinos leales a la ANP de Abbas (controlados por AMAN y Shin Bet) que haciéndose pasar por Hamas se han estado ocupando de atracar camiones con ayuda humanitaria e incluso, asesinando a civiles y trabajadores humanitarios con el velado propósito de crear controversia contra la resistencia.

Así mismo y si bien estas tácticas no son algo nuevo en un estado que nació de la amoralidad y la inescrupulosidad, es importante remarcarlas y no olvidar el apoyo ilimitado en inteligencia y contrainteligencia que le proporcionan Reino Unido, Francia y obviamente, EEUU. Esta aclaración es para que nadie se engañe luego con relatos mágicos y fábulas teológicas ventiladas por los mass media y las iglesias electrónicas evangelistas con charlatanerías del “apoyo divino” y de la invencibilidad del “pueblo elegido” por un pacto con Dios.

Si bien han sido muy eficaces para asesinar a familias, mujeres y niños indefensos, su pericia no ha tenido el mismo resultado contra las tácticas coordinadas de las brigadas “Izzedin Al Qassam”, de la “Yihad Islámica” y de las brigadas populares de liberación quienes pese a los bombardeos, se han mantenido operativas dando duros golpes entre los cuales se cuentan varias capturas de efectivos israelíes, incluyendo a tripulantes de tanques Merkava.

Ciertamente, las FDI y sus colegas causan grandes pérdidas materiales y bajas masivas no contra combatientes, sino sobre la población civil. Como contrapartida los grupos palestinos han logrado y continúan logrando victorias tácticas que hacen muy difícil las pretensiones políticas de Netanyahu y sus asociados. La tan ansiada captura de Gaza por parte de Netanyahu y los sionistas revisionistas no será un paseo ni una tarea agradable. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario