ESCATOLOGIA DE LA
MUERTE
¿Quiénes y por qué
buscan la creación de una guerra global?
Por Yossi Tevi
Cuando los argumentos
políticos ya no convencen, poner a Dios en el medio es la última táctica de los
embusteros. Esto es lo que estamos viendo en la política occidental y muy
especialmente en el actual gobierno de EEUU con algunas declaraciones de
ciertos sectores evangélicos que señalan a Donald Trump como un “enviado de
Dios”.
En realidad esto
no es nuevo allí. Durante la administración de George W. Bush la influencia de
los evangelistas neosionistas como Billy Graham[1] fue notoria y tuvo un
papel claro en tratar de presentar sus decisiones políticas (en especial su
política exterior)[2]
como signadas por Dios. Incluso por 2003 había consenso entre conservadores y
algunos liberales en calificar las decisiones presidenciales como “basadas en
la fe”.
Pero esa visión no
representaba la realidad de la benevolencia y misericordia de Dios, era más
bien una versión mesiánica y extremista de las corrientes cristianas ligadas a
la teología sionista (pro-Israel) muy similar (en su ideología) al extremismo
islamista de combatir y destruir a los infieles. Incluso toda la construcción
de imagen preelectoral (1999) de un Bush “que ora todo el tiempo”[3] -a la luz de sus
frutos- no se corresponde con todo lo que vino luego[4]. Justamente, ese mesianismo
tóxico (que tergiversa las escrituras y daña al prójimo) fue el frontón para
lanzar las invasiones[5], cancelar libertades y
derechos y la persecución contra los musulmanes como parte de una escatología
muy peculiar.
Donald Trump
parece querer recrear esa “mística” y no tanto porque sea un buen “cristiano” o
porque “ore todo el tiempo” sino, porque esos evangelistas siempre anidan en
torno al poder (cosa rara para Cristo) y ven hoy como nunca, la posibilidad de
hacer realidad su escatología apocalíptica basada en un Armagedón.
No hay dudas que esta
visión es la que movió a Trump a ser gustosamente cómplice del genocidio de
Gaza y permitir a Netanyahu y su gabinete de extremistas talmúdicos cometer
todas las aberraciones (como el infanticidio) que hemos visto. Si algo también
distingue a esta corriente es su racismo y notable antisemitismo contra los
palestinos[6]. Tampoco hay dudas de que
esta escatología le viene anillo al dedo a Tel Aviv y a los rabinos sionistas y
recalcitrantes que abogan por la aniquilación de los palestinos y mediante sus
colonos[7] hacerse con todos sus
territorios.
Como se podrá
advertir hay en esto mucha confusión y poca claridad ¿Las razones? Es por la
mezcla irreverente pero efectiva, de condimentos bíblicos sazonados con
interpretaciones talmúdicas (de muy discutido origen), política y la
omnipresente ideología sionista camuflada como una inspiración devenida “del
eterno”. Por supuesto que este “protestantismo” es cultivado por una elite de plutócratas[8] que está lejos de las
multitudes.
Trump parece estar
siendo influenciado por esta teología tóxica y recordemos una vez más, no
porque sea un creyente. Si bien es cierto que Jesús dijo venir a redimir a
criminales y pecadores, Trump no estaría precisamente interesado en practicar
esta parte de esas enseñanzas.
Esta teología y su
visión escatológica también está tratando de filtrarse al cono sur y hoy lo
vemos muy evidente con algunos liderazgos políticos muy peculiares. El caso del
presidente argentino Javier Milei es insigne quien desde su asunción utilizó su
conversión al judaísmo como un cable para conectarse a las organizaciones
neoconservadoras estadounidenses ligadas a estas iglesias evangélicas y
obviamente, a los grupos sionistas de presión tanto allí como directamente con los
oligarcas que controlan Israel. Al mismo tiempo, ha ignorado a los católicos de
su país relegando la participación con la iglesia católica.
Esto no tiene nada
que ver con la fe o una elección personal, se trata de un simple proselitismo
con finalidades geopolíticas favorables para el plan del “Gran Israel”. Solo
con el cumplimiento de ciertas señales y que deberían desatar la gran guerra
liderada por el Mesías esperado, podrán dar cumplimiento a la escatología
presumida ¿Cuál es el pilar central de esta escatología? Es la guerra total, el
Armagedón y como hemos estado viendo, los extremistas talmúdicos que dirigen
actualmente Israel y que tienen una notoria influencia en los grupos de presión
sionistas en EEUU y casi todo América del sur, han estado haciendo todo lo
posible para que ello ocurra. Incluso la bestialidad y la inhumanidad
demostrada contra la población gazatí forman parte de sus fantasiosas expectativas.
Ahora bien ¿Qué
esconde toda esta elucubración teológica? Como lo demuestra la historia de 77
años de la instauración del estado de Israel, dar el golpe final para instaurar
una monarquía teológica judía y bajo el influjo puramente religioso, hacerse
con el control total de los territorios árabes que constituirían el llamado
“Eretz Israel”.
Pero hay un evento
central y decisivo que fundamenta toda esta teología sionista: la destrucción
de la mezquita Al Aqsa[9] y la construcción del Tercer
templo[10] para reinstaurar los
sacrificios y el boato al reinado de un Mesías esperado (supuestamente de la
Casa de David) quien bajo el argumento de autoproclamarse “Dios en la tierra” impondría
un régimen absoluto del Gran Israel. Ello agravará la situación conflictiva con
el mundo árabe- islámico que desatará una conflagración global.
[1]
Influenciados por las interpretaciones teológicas del anglicano John Nelson
Darby (1800-1882), fundador del sionismo cristiano y que se complementan con la
teología política de los rabinos Abraham Isaac Kook y su hijo, el rabino Zvi
Yehuda Kook fundadores del sionismo religioso que presenta a la guerra como un
factor determinante para la llegada del Mesías. En ese mismo sentido, esta
teología exculpa a los judíos que violen las leyes universales de la moralidad
y del respeto a la vida del prójimo basado en interpretaciones anacrónicas y
amañadas del rabino Israel Hess quien aseguró que el “genocidio” es un
mandamiento de la Torá. Por otra parte no podemos dejar de lado al “dispensionalismo”
que algunos evangelistas usan como fuente teológica de estas posiciones
sionistas
[2] No
solo Billy Graham ha sido un conspicuo reinterprete de las escrituras con las
situaciones de la política exterior estadounidense sino la mayor parte de los
“telepredicadores” conocidos por su incongruencia entre lo que enseñan y lo que
son.
[3]
Considerado por los evangelistas conservadores como el apóstol 12.
[4]
Los eventos del 11 de septiembre de 2001 nunca fueron esclarecidos amen de la
versión oficial amplificada por los medios del sistema que muchos ciudadanos
estadounidenses se tragaron. Aún no se ha explicado las implicancias de los cinco
jóvenes israelíes que festejaron los ataques en tiempo real mientras observaban
las explosiones desde un departamento en New Jersey ¿Implicados en los ataques
o espías? https://abcnews.go.com/2020/story?id=123885&page=1
[5]
Bajo el convencimiento del concepto de la guerra santa
[6]
Porque y vale la pena reafirmarlo una vez más, los árabes y los palestinos en
particular son descendientes del tronco de Abraham y étnicamente semitas
[7]
Varias iglesias evangélicas giran donaciones a los colonos para financiar los
asentamientos en territorios robados a los palestinos
[8] La
guerra y todos los negocios que se originan detrás es una de las fuentes de
riqueza para la industria armamentística, para los grupos de presión y para los
políticos que hacen lobbie en el Congreso,
[9]
Una meta sionista que viene siendo incitada desde hace varias décadas por los
colonos judíos ultraortodoxos quienes en realidad son la fachada de las
intenciones de la elite sionista que se sirve del estado de Israel
[10]
La alegación a una supuesta manda divina de la construcción de un Tercer Templo
también ha tratado de ser argumentada por los cristianos sionistas quienes, diciendo
que la biblia prevé esta construcción algo que no surge en ninguna parte de sus
escrituras.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario