EN LA MIRA
“QUÉ PASO
REALMENTE EN FRANCIA”
Como la compleja trama que involucra agencias de inteligencia, grupos terroristas y dineros negros buscan crear el llamado choque de civilizaciones
Se trató
sin dudas de la crónica de una masacre anunciada. Por supuesto que los grandes medios
desinformadores y los periodistas del “Status Quo” francés y occidental lo
achacarán a los malvados terroristas islámicos que conllevara a una avalancha
de islamofobia que fortalecerá las desconfianzas que han venido siendo
fomentadas –con o sin motivos- contra toda la comunidad islámica. Ahora los muertos franceses por estas
acciones, serán el centro y el fondo de las noticias que taparan muy
convenientemente a “los otros muertos” que se vienen apilando desde años en las
morgues sirias e iraquíes.
Es a partir de esta panorámica,
es que se puede evaluar con real magnitud que es lo que ha ocurrido y cuáles
son sus posibles causas. Para ello, los
mismos franceses deberán taparse la nariz para poder resistir la nauseabunda
verdad que se oculta sobre éste brote de terrorismo y las intimas implicancias de los sectores
más oscuros de su gobierno. Haciendo una breve reseña histórica de cómo fue
escalando esto, debemos remontarnos a mediados de mayo del 2007 cuando el
candidato a ministro de Francia Nicolás Sarcozy surge vencedor de las
elecciones, sale a la palestra, acusaciones de que su campaña millonaria había
sido sustentada por los dineros del gobierno de Muhammar Al Gadafy (1). Ni bien
se acomodo en el poder, Sarcozy comenzó a plegarse a los planes geopolíticos que
Londres le estaba susurrando al oído y que a su vez se vinculaban a un gran
evento que reconfiguraría políticamente –o al menos así lo esperaban- el
norte de África y el Medio Oriente.
Con las agitaciones que
derribaron al gobierno tunecino en 2010 y las que se gestaron en el Cairo que
culminaron con la caída de Hosni Mubarak, se fue creando una fuerza clandestina
de choque organizada. Inmediatamente comenzaron a infiltrase en Libia y poco a
poco, los francotiradores y hombres armados irrumpían medio de manifestaciones
populares sembrando la muerte y confusión.
A la par los medios occidentales, aprovechaban para redactar las
noticias a medida y conveniencia de los intereses de los instigadores que desde
Washington, Londres y París digitaban los acontecimientos.
Entre aquellos estuvieron los
servicios de inteligencia y militares franceses, quienes colaboraron con las
mismas células de “Al Qaeda” en Libia que trabajando en la clandestinidad,
habían estado durante buena parte de la década de los noventa atacando al
gobierno de Gadafi. Claramente a Sarcozy no le importó el apoyo económico que
había recibido unos años antes de su homologo libio que ahora, ante estas
nuevas circunstancias debía ser eliminado. Una vez derrocado el gobierno en
Trípoli, las agencias de inteligencia que colaboraron con esto –entre ellas
el DGSE- continuaron trabajando para su nuevo objetivo: Siria. Como si se
tratara de una mecánica bien ensayada, se comenzaron a dar los mismos fenómenos
de protestas espontaneas contra el
gobierno en varias localidades de ésta república árabe. Al comienzo aquellas
eran claramente populares pero, de pronto comenzaron a suceder los mismos y
extraños hechos que se cubrían detrás de éstas reclamaciones callejeras. Francotiradores,
pistoleros aparentemente aislados, disparaban contra policías y manifestantes a
la vez; al mismo tiempo, todo esto era
deformado por los medios y presentado como represión gubernamental.
Tal como lo habían ejecutado en
Túnez, Egipto y Libia, las agencias de inteligencia a la espera de que se
obtuviera la masa crítica, se preparaban
para dar su golpe de gracia y descabezar al gobierno en Damasco colocando a un “títere” que simplemente
disolvería la unidad nacional. De esta manera, la DGSE y sus colegas, prepararon desde Libia y con bases en suelo turco lo que
se conoció como el “Ejército Libre Siro”
que conformado por un grupo de oficiales desertores de las FFAA sirias,
se vieron tentados –o más bien cohechados- para participar en la nueva
aventura neocolonialista del siglo XXI. Cuando
los planes armados fracasaron en el terreno, los franceses y sus colegas
británicos debieron huir para posicionarse en bases operativas en Turquía desde
donde se lanzan en forma ininterrumpida grupos de mercenarios y armas para
abastecer a los que ya estaban en el terreno. Sobre esto, cabe recordar que
tras el fracaso de aquel intento, las fuerzas armadas sirias lograron capturar Baba
Amr en Homs eliminando a más de 1500 mercenarios extranjeros y capturando a una
docena de franceses, a lo cual se sumo la captura de 120 soldados y varios oficiales franceses en la localidad
de Zabadani , que a además de destara el
escándalo a nivel diplomático más grave de Francia en lo que iba del siglo,
costo la carrera política del mismo Nicolás Sarcozy (2)
De ese modo se puede ver que, la
DGSE había venido teniendo mucho que ver con las operaciones secretas que
desarrollaban –y aún continúan desarrollando- la CIA, MI-6 y sus aliados
regionales del mujabarat de los países del Golfo y el Mossad israelí,
vinculadas a la creación de grupos insurreccionales sin importar de que signo o
procedencia fueran éstos. Incluso varios
de los comandantes de grupos armados que se alineaban al diminuto “Daesh”,
denunciaban que muchos de los grupos que estaban saliendo de los campos de
entrenamiento en Jordania estaban infiltrados por las agencias de inteligencia
occidentales e israelíes. Casualmente, quienes denunciaban esto, terminaban
asesinados.
En el caso de la participación de
la DGSE, representaba una violación a su propia carta magna dado que, al estar
librando una guerra secreta contra un gobierno extranjero y sin el sustento
legal que permitiera estas actividades clandestinas, dejaba expuesto al mismo
gobierno y a toda Francia a las consecuencias que podrían surgir de este
peligroso juego que a los mismos estadounidenses parecía habérseles escapado de
las manos.
Según algunos, la decisión de que
los franceses se involucraran en estos planes, radicaba en que, principalmente
la DGSE tiene una muy buena y aceitada relación con las redes del islamismo
militante, especialmente de grupos argelinos como el GIA que desde hace décadas
han venido sosteniendo una guerra de baja intensidad contra el estado francés
que no tiene fin. De esta manera, sus colegas del DGSI –Inteligencia
francesa interna- parecen haber demostrado una falta de capacidad para
detectar, prevenir y mucho más evitar, ataques letales contra la seguridad
ciudadana. Para muchos la relación entre sus servicios y las redes extremistas
son tan promiscuas que no se puede
distinguir quien trabaja para la seguridad nacional, para otra agencia o para
sus propios bolsillos.
Sin dudas de que está crisis en
la comunidad de inteligencia gala y que pudo verse con los hechos de
Charlie-Hebdo a comienzos de año, ha sido blanco de estudios por academias de
varias partes del mundo, llegando a conclusiones bastante desfavorables para
estos organismos europeos (3). Pero
profundizando estos conservadores informes, si se quería indagar aun más sobre
quienes habían sido los “presuntos” enmascarados que ingresaron aquella mañana
al edificio de la revista satírica, las contradicciones y las curiosas
situaciones que se produjeron unas horas posteriores a esos hechos, arrimaban
los inoportunos y secretos contactos
entre agentes de la DGSE, agentes norteamericanos y marginales del submundo criminal
que por dinero matarán a su madre.
Lo cierto es que desde el 2001,
desde Washington se fueron implementando cada vez más políticas invasivas de la
vida privada bajo la excusa del terrorismo y en Europa eso se viene acatando a
pie juntillas sin que nadie –incluidos sus mandatarios- quede fuera de
las escuchas y de las intervenciones de sus comunicaciones llevadas a cabo por
la NSA o por las actividades de la CIA.
Ahora bien, si esto había venido siendo así, no se entiende como no se
logró prevenir estos ataques que, para su orquestación y ejecución, debieron
contar con una buena preparación previa. Incluso un medio israelí el The
Time of Israel (4) había publicado que en la mañana del viernes 13 de
noviembre, la seguridad de la Comunidad judía en Francia, había sido advertida
de muy probables ataques contra de sus objetivos e incluso señalando que
algunos de ellos, eran de activistas judíos que apoyan financieramente al FDI
(Fuerzas de Defensa Israelies)
Lo cierto es que, había ciertos
indicios de que algo estaba por ocurrir y algunos funcionarios franceses parecían
saber algo. Para agregar mayores suspicacias a esto, algunos testigos
importantes dentro de la discoteca, testimoniaron que algunos de los atacantes
eran tipos normales, caucásicos y que al ingresar al recinto no gritaron nada y
solo sacaron sus AK-47 y comenzaron a disparar indiscriminadamente contra
cualquiera de los presentes. Como
sucedió anteriormente, uno de los atacantes perdió un pasaporte sirio –algo muy
extraño ¿no?- lo que agregaba una
pista muy sospechosa. Por último, éste
periodista norteamericano que pudo detallar los pormenores de este evento,
afirmó que esos tipos no tenían cinturones con explosivos o cosas por el estilo
ni menos aún realizaron los tan alegados gritos “Alahu Akabar!
Tal como muchos están
presintiendo, estos ataques buscan crear una ola de odio anti árabe y contra todo
lo islámico, de la cual algunos sectores dentro y fuera de Francia muy
seguramente aprovecharan para sus intereses.
Sin dudas, ante la magnitud de
éste ataque, en dónde fue realizado, las características de los atacantes, la
advertencia realizada a la Comunidad judía francesa en la mañana de ese mismo
día, la pasividad de la inteligencia
francesa y –aparentemente- el total desconocimiento por parte de las
fuerzas de seguridad de lo que se urdía, grafica un marco bastante incogruente para un estado que apenas unos
meses antes, había sido golpeado por el terrorismo.
Si tenemos en consideración todos
estos elementos, las preguntas surgen
inevitables: ¿Acaso no existen canales de comunicación entre Tel Aviv y París?
O mejor ¿Acaso el Mossad no advirtió a sus colegas del DGSE y DGSI sobre estas
eventualidades? O peor aún, ¿Será
posible que se haya dejado hacer para cargar aún más las tintas contra la tan
odiada comunidad islámica que tanto fastidia a la ultra derecha chauvinista?
1-
ABC. “Gadafi
financió parte de la campaña de Sarcozy en 2007, según prensa francesa”. http://www.abc.es/20120428/internacional/abci-gadafi-sarkozy-201204282056.html
2-
RED
VOLTAIRE.org. “La guerra secreta de Francia contra el pueblo sirio”. http://www.voltairenet.org/La-guerre-secrete-de-la-France
3-
ANEPE. “”El
papel de la inteligencia en el caso de Charlie Hebdo”. http://www.anepe.cl/2015/01/el-papel-de-la-inteligencia-en-el-caso-charlie-hebdo
/
4-
THE TIMES OF
ISRAEL. “In France, defense experts see parallels to Israel”. http://www.timesofisrael.com/in-france-defense-experts-see-parallels-to-israel
/