domingo, 15 de noviembre de 2015


EN LA MIRA


QUÉ PASO REALMENTE EN FRANCIA”

Como la compleja trama que involucra agencias de inteligencia, grupos terroristas y dineros negros buscan crear el llamado choque de civilizaciones


Se trató sin dudas  de  la crónica de una masacre anunciada.  Por supuesto que los grandes medios desinformadores y los periodistas del “Status Quo” francés y occidental lo achacarán a los malvados terroristas islámicos que conllevara a una avalancha de islamofobia que fortalecerá las desconfianzas que han venido siendo fomentadas –con o sin motivos- contra toda la comunidad islámica.  Ahora los muertos franceses por estas acciones, serán el centro y el fondo de las noticias que taparan muy convenientemente a “los otros muertos” que se vienen apilando desde años en las morgues sirias e iraquíes.

Es a partir de esta panorámica, es que se puede evaluar con real magnitud que es lo que ha ocurrido y cuáles son sus posibles causas.  Para ello, los mismos franceses deberán taparse la nariz para poder resistir la nauseabunda verdad que se oculta sobre éste brote de terrorismo  y las intimas implicancias de los sectores más oscuros de su gobierno. Haciendo una breve reseña histórica de cómo fue escalando esto, debemos remontarnos a mediados de mayo del 2007 cuando el candidato a ministro de Francia Nicolás Sarcozy surge vencedor de las elecciones, sale a la palestra, acusaciones de que su campaña millonaria había sido sustentada por los dineros del gobierno de Muhammar Al Gadafy (1). Ni bien se acomodo en el poder, Sarcozy comenzó a plegarse a los planes geopolíticos que Londres le estaba susurrando al oído y que a su vez se vinculaban a un gran evento que reconfiguraría políticamente –o al menos así lo esperaban- el norte de África y el Medio Oriente.

Con las agitaciones que derribaron al gobierno tunecino en 2010 y las que se gestaron en el Cairo que culminaron con la caída de Hosni Mubarak, se fue creando una fuerza clandestina de choque organizada. Inmediatamente comenzaron a infiltrase en Libia y poco a poco, los francotiradores y hombres armados irrumpían medio de manifestaciones populares sembrando la muerte y confusión.  A la par los medios occidentales, aprovechaban para redactar las noticias a medida y conveniencia de los intereses de los instigadores que desde Washington, Londres y París digitaban los acontecimientos.

Entre aquellos estuvieron los servicios de inteligencia y militares franceses, quienes colaboraron con las mismas células de “Al Qaeda” en Libia que trabajando en la clandestinidad, habían estado durante buena parte de la década de los noventa atacando al gobierno de Gadafi. Claramente a Sarcozy no le importó el apoyo económico que había recibido unos años antes de su homologo libio que ahora, ante estas nuevas circunstancias debía ser eliminado. Una vez derrocado el gobierno en Trípoli, las agencias de inteligencia que colaboraron con esto –entre ellas el DGSE- continuaron trabajando para su nuevo objetivo: Siria. Como si se tratara de una mecánica bien ensayada, se comenzaron a dar los mismos fenómenos de  protestas espontaneas contra el gobierno en varias localidades de ésta república árabe. Al comienzo aquellas eran claramente populares pero, de pronto comenzaron a suceder los mismos y extraños hechos que se cubrían detrás de éstas reclamaciones callejeras. Francotiradores, pistoleros aparentemente aislados, disparaban contra policías y manifestantes a la vez;  al mismo tiempo, todo esto era deformado por los medios y presentado como represión gubernamental.

Tal como lo habían ejecutado en Túnez, Egipto y Libia, las agencias de inteligencia a la espera de que se obtuviera la masa crítica,  se preparaban para dar su golpe de gracia y descabezar al gobierno en Damasco  colocando a un “títere” que simplemente disolvería la unidad nacional. De esta manera,  la DGSE y sus colegas, prepararon  desde Libia y con bases en suelo turco lo que se conoció como el “Ejército Libre Siro”  que conformado por un grupo de oficiales desertores de las FFAA sirias, se vieron tentados –o más bien cohechados- para participar en la nueva aventura neocolonialista del siglo XXI.  Cuando los planes armados fracasaron en el terreno, los franceses y sus colegas británicos debieron huir para posicionarse en bases operativas en Turquía desde donde se lanzan en forma ininterrumpida grupos de mercenarios y armas para abastecer a los que ya estaban en el terreno. Sobre esto, cabe recordar que tras el fracaso de aquel intento, las fuerzas armadas sirias lograron capturar Baba Amr en Homs eliminando a más de 1500 mercenarios extranjeros y capturando a una docena de franceses, a lo cual se sumo la captura de 120 soldados  y varios oficiales franceses en la localidad de Zabadani ,  que a además de destara el escándalo a nivel diplomático más grave de Francia en lo que iba del siglo, costo la carrera política del mismo Nicolás Sarcozy (2)

De ese modo se puede ver que, la DGSE había venido teniendo mucho que ver con las operaciones secretas que desarrollaban –y aún continúan desarrollando- la CIA, MI-6 y sus aliados regionales del mujabarat de los países del Golfo y el Mossad israelí, vinculadas a la creación de grupos insurreccionales sin importar de que signo o procedencia fueran éstos.  Incluso varios de los comandantes de grupos armados que se alineaban al diminuto “Daesh”, denunciaban que muchos de los grupos que estaban saliendo de los campos de entrenamiento en Jordania estaban infiltrados por las agencias de inteligencia occidentales e israelíes. Casualmente, quienes denunciaban esto, terminaban asesinados.

En el caso de la participación de la DGSE, representaba una violación a su propia carta magna dado que, al estar librando una guerra secreta contra un gobierno extranjero y sin el sustento legal que permitiera estas actividades clandestinas, dejaba expuesto al mismo gobierno y a toda Francia a las consecuencias que podrían surgir de este peligroso juego que a los mismos estadounidenses parecía habérseles escapado de las manos.

Según algunos, la decisión de que los franceses se involucraran en estos planes, radicaba en que, principalmente la DGSE tiene una muy buena y aceitada relación con las redes del islamismo militante, especialmente de grupos argelinos como el GIA que desde hace décadas han venido sosteniendo una guerra de baja intensidad contra el estado francés que no tiene fin. De esta manera, sus colegas del DGSI –Inteligencia francesa interna- parecen haber demostrado una falta de capacidad para detectar, prevenir y mucho más evitar, ataques letales contra la seguridad ciudadana. Para muchos la relación entre sus servicios y las redes extremistas son tan  promiscuas que no se puede distinguir quien trabaja para la seguridad nacional, para otra agencia o para sus propios bolsillos.

Sin dudas de que está crisis en la comunidad de inteligencia gala y que pudo verse con los hechos de Charlie-Hebdo a comienzos de año, ha sido blanco de estudios por academias de varias partes del mundo, llegando a conclusiones bastante desfavorables para estos  organismos europeos (3). Pero profundizando estos conservadores informes, si se quería indagar aun más sobre quienes habían sido los “presuntos” enmascarados que ingresaron aquella mañana al edificio de la revista satírica, las contradicciones y las curiosas situaciones que se produjeron unas horas posteriores a esos hechos, arrimaban los inoportunos  y secretos contactos entre agentes de la DGSE, agentes norteamericanos y marginales del submundo criminal que por dinero matarán a su madre.

Lo cierto es que desde el 2001, desde Washington se fueron implementando cada vez más políticas invasivas de la vida privada bajo la excusa del terrorismo y en Europa eso se viene acatando a pie juntillas sin que nadie –incluidos sus mandatarios- quede fuera de las escuchas y de las intervenciones de sus comunicaciones llevadas a cabo por la NSA o por las actividades de la CIA.  Ahora bien, si esto había venido siendo así, no se entiende como no se logró prevenir estos ataques que, para su orquestación y ejecución, debieron contar con una buena preparación previa. Incluso un medio israelí el The Time of Israel (4) había publicado que en la mañana del viernes 13 de noviembre, la seguridad de la Comunidad judía en Francia, había sido advertida de muy probables ataques contra de sus objetivos e incluso señalando que algunos de ellos, eran de activistas judíos que apoyan financieramente al FDI (Fuerzas de Defensa Israelies)

Lo cierto es que, había ciertos indicios de que algo estaba por ocurrir y algunos funcionarios franceses parecían saber algo. Para agregar mayores suspicacias a esto, algunos testigos importantes dentro de la discoteca, testimoniaron que algunos de los atacantes eran tipos normales, caucásicos y que al ingresar al recinto no gritaron nada y solo sacaron sus AK-47 y comenzaron a disparar indiscriminadamente contra cualquiera de los presentes.  Como sucedió anteriormente, uno de los atacantes perdió un pasaporte sirio –algo muy extraño ¿no?-  lo que agregaba una pista  muy sospechosa. Por último, éste periodista norteamericano que pudo detallar los pormenores de este evento, afirmó que esos tipos no tenían cinturones con explosivos o cosas por el estilo ni menos aún realizaron los tan alegados gritos “Alahu Akabar!

Tal como muchos están presintiendo, estos ataques buscan crear una ola de odio anti árabe y contra todo lo islámico, de la cual algunos sectores dentro y fuera de Francia muy seguramente aprovecharan para sus intereses.

Sin dudas, ante la magnitud de éste ataque, en dónde fue realizado, las características de los atacantes, la advertencia realizada a la Comunidad judía francesa en la mañana de ese mismo día,  la pasividad de la inteligencia francesa y –aparentemente- el total desconocimiento por parte de las fuerzas de seguridad de lo que se urdía, grafica un marco bastante  incogruente para un estado que apenas unos meses antes, había sido golpeado por el terrorismo.

Si tenemos en consideración todos estos  elementos, las preguntas surgen inevitables: ¿Acaso no existen canales de comunicación entre Tel Aviv y París? O mejor ¿Acaso el Mossad no advirtió a sus colegas del DGSE y DGSI sobre estas eventualidades?  O peor aún, ¿Será posible que se haya dejado hacer para cargar aún más las tintas contra la tan odiada comunidad islámica que tanto fastidia a la ultra derecha chauvinista?

1-      ABC. “Gadafi financió parte de la campaña de Sarcozy en 2007, según prensa francesa”. http://www.abc.es/20120428/internacional/abci-gadafi-sarkozy-201204282056.html
2-      RED VOLTAIRE.org. “La guerra secreta de Francia contra el pueblo sirio”. http://www.voltairenet.org/La-guerre-secrete-de-la-France
3-      ANEPE. “”El papel de la inteligencia en el caso de Charlie Hebdo”. http://www.anepe.cl/2015/01/el-papel-de-la-inteligencia-en-el-caso-charlie-hebdo /

4-      THE TIMES OF ISRAEL. “In France, defense experts see parallels to Israel”. http://www.timesofisrael.com/in-france-defense-experts-see-parallels-to-israel /  

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