EN DEBATE
“EL DILUVIO QUE VIENE”
Cómo se prepara el gobierno de Macri para saltar la gran ola de la “Hiper” que ya está asomando en el horizonte de la economía argentina
Por
Charles H. Slim
Ni siquiera la alusión a la homónima obra de comedia musical de la
década de los setenta, puede graficar o al menos describir, la “comedia
económica” actual que muy pronto se transformara en una tragedia colectiva con
consecuencias imprevisibles. El marco para esto, no podía ser mejor. Con una
región con gobiernos en apariencias transparentes y “progresistas” que,
salpicados de escandalosos casos de corrupción se están viniendo abajo como
castillos de naipes, la irrupción de Washington a bombo y platillo con sus
recetas recicladas que siguen escondiendo un capitalismo salvaje, Mauricio Macri va por todo en su cruzada por
tratar de estabilizar un país que fue dejado con sus cajas vaciadas y con el
incremento desvergonzado de los patrimonios de los ex funcionarios K
nacionales, provinciales y municipales.
Ante
esta realidad imperante, hemos visto como si de una verdadera purga se tratase,
miles de empleados y funcionarios que habían sido contratados en el gobierno
anterior, son rápidamente cesanteados y enviados a sus casas sin mayores
explicaciones. Esta política de limpieza de “ñoquis” parece incruenta e incluso
impopular, pero sin dudas de que era una medida necesaria para comenzar a
sanear una economía parasitada por el clientelismo militante de una época que
dejó al país con una inflación de más del 700%. Sin dudas de que aquellos vivos
que habían entrado en puestos públicos sin el menor conocimiento ni capacidad
para ello, se sentirán furiosos de haber perdido la panacea de un empleo
público al cual muchos, ni siquiera acudían a trabajar.
Pero
no solo los pequeños “ñoquis” son objeto de esta limpieza. Con notable y
agradable sorpresa, se ha visto como altos funcionarios como Cristóbal López,
Aníbal Fernández y Ricardo Echegaray son
presentados ante la justicia por denuncias de grandes estafas contra el fisco
que a su vez, conducen a la ex mandataria Cristina Fernández por el escándalo
de la deuda de la INDALO con la AFIP.
Cada
uno de estos “vivos”, cobraba un sueldo del estado –nacional, provincial,
municipal- que podía ir de los doce mil pesos mensuales a los ochenta mil,
obviamente muchos de ellos con viáticos y gastos de combustible incluidos. Sin
dudas, fue la era de oro para los tránsfugas criollos, acostumbrados a cambiar
de camiseta de acuerdo a la dirección del viento político del momento. Según
algunas fuentes, han determinado que la totalidad de este tipo de fraude en el
empleo público alcanzaría a unos ciento veinte mil (120.000) –de todos y
todas- que cobraban sin hacer nada, llevando a que unos diez millones de
pesos mensuales, se evaporaran del presupuesto para pagarle a ellos. Si se hace
una cuenta anual de lo que costaba sostener a esta red de “vivos” se llega a la
nada despreciable suma de unos 100 millones a 120 millones de pesos que salían
del erario público para pagar a los “aplaudidores del modelo”.
Incluso
y pese a los miles de ñoquis que ya han sido sacados de muchas de las
reparticiones gubernamentales, según algunas fuentes reservadas, nos informan
que las indagaciones por descubrir a más casos en otras áreas más sensibles del
estado, continúan sin pausa y que pronto habrá nuevos anuncios de bajas y
despidos. No olvidar que apenas ingreso
el gobierno de Macri, la AFI fue limpiada de agentes “K” despidiendo a más de
setenta elementos puestos por la “Campora” y frenado el pase de unos 500 más.
Algunas
fuentes han confirmado que la reestructuración del área está en manos de
asesores norteamericanos quienes, entre otras cuestiones, modificaran los aspectos
tecnológicos de la agencia. Muy seguramente hayan novedades en las hasta
entonces secretas redes de buchones o informadores de todas las fuerzas de
seguridad y armadas, que más que servir para los propósitos que la ley y los
decretos le acordaron, se convirtieron en verdaderas mafias para concretar negocios
poco claros y que en muchos casos son de carácter familiar. Seguramente y si se
investiga con el mismo tesón que se hizo en las otras áreas del estado, podría
hallarse una fuga de capitales tanto o más grande que la vista hasta ahora, con
lo cual, además de mejorar el estado calamitoso de la economía, se saneara un
ámbito vital para la defensa y la seguridad (http://pensamientoestraegico.blogspot.com.ar/2016/02/nacional-hasta-donde-llegara-el-control.html ).
A
pesar de todas las medidas por achicar las fugas de dinero en situaciones como
las que hemos visto, ello no alcanza. La supuesta militancia de una “juventud
maravillosa y desinteresada” resulto ser un reclutamiento de punteros rentados
y cuadros de mercenarios leales al cheque mensual. Y si eso no bastaba, la
economía K, además de pésima había sido un verdadero artificio técnico que solo
pudo sobrevivir ante la vista de la opinión pública mediante la fabricación de
las cifras falseadas del INDEC, engaño que sigue siendo defendido por un
indefendible como Guillermo Moreno.
Otro
de los problemas que hace imposible que la economía se recupere es la situación
de Argentina ante los llamados “Hold outs” con sede en New York, quienes por
estos momentos esperan ansiosos el plan de pagos que si o si, deberá ofrecer el
país. Y las chances para algún arreglo negociado son nulas; simplemente porque
desde hace años que los “patrióticos” gobernantes de turno, entre otras, han
renunciado a la competencia de los tribunales nacionales a favor de instancias
extranjeras como es el caso del CIADI en la bonita “New York”. A tal grado de incoherencia habían llegado los
gobiernos previos, que los intereses del país eran representados por costoso Buffetes
de abogados neoyorkinos que cobraban
miles de dólares la hora (Asociación de Abogados de Buenos Aires, AABA,
Boletín Informativo 5 de Septiembre 2005).
Igualmente y aunque el gobierno pague lo que
demandan estos usureros privados, no hay garantías de que haya un ingreso de
capitales para la inversión porque, dicho sea de paso, la mayoría son del mismo
grupo de intereses. Incluso si estos
llegaran, no significara que las cosas vayan
mejorar para el pueblo. Y es
precisamente en la dimensión cotidiana y común de los ciudadanos de a pie,
donde se sentirá con más fuerza el sacudón que significara el ya anunciado
ajuste que podría extenderse por más de seis meses.
Ante
esto, han comenzado a moverse las placas tectónicas de una sociedad fracturada
y llena de células cancerígenas, que fuera del circuito económico y productivo
legal, verán con muy buenas perspectivas como el caos puede significar una
época de carestía para los de abajo puede a su vez, ser de muy buenos
dividendos para los estratos más altos de la sociedad argentina. Así, los
grandes y elegantes criminales financieros vinculados al lavado de activos -y
muy vinculados a la política partidaria- mediante la colocación de empresas, negocios,
obras de todo género y todo tipo de
emprendimientos que sirvan para blanquear los capitales que vienen del
narcotráfico, verán la oportunidad de expandir su negocio a áreas de un
desgajado estado, salvo que aumenten los controles. Sin dudas estos intermediarios de la
ilegalidad, tendrán a la mano una amplia oferta de mano de obra desesperada por
dinero rápido y fácil aunque, ello pueda costarles la vida o la libertad.
Solo
si el gobierno cumple con las anunciadas políticas de combate al narcotráfico,
habrá una posibilidad de que esos dineros negros no se filtren a la economía
nativa ya que, si ello ocurre, los empleos que financien la inversión de esos
capitales serán ficciones que convertirán a los empleados en cómplices
inocentes de una operatoria sucia que sirve para blanquear un negocio siniestro
que, no hay que olvidar, está ligado a un ramillete de otros negocios turbios
que no respetan clase, condición ni nivel social.