sábado, 12 de marzo de 2016

INTERNACIONAL


AL BAGDADI O ELLIOT?”

A dos años de la aparición del ISIL en Iraq, la identidad de su misterioso líder se ha convertido en una incógnita que Occidente quiere mantener





Por Dany Smith


A casi dos años de la aparición repentina del “ISIL” irrumpiendo en Iraq, rodeado de una parafarnalia mediática típica de “Hollywood”, sospechosamente asombrosa,  para muchos la personalidad de su “líder”, el autodenominado como el “Príncipe de los creyentes”  sigue siendo una incógnita que no puede ser resuelta. Para otros, hay una explicación y una historia que tiene como origen las fuentes OFICIALES del Pentágono. Para otros, estas versiones son un completo embuste prefabricado por las agencias de inteligencia norteamericanas con el fin último de borrar los rastros del verdadero origen del “ISIL” y de sus principales elementos.

A mediados del 2014 en videos subidos en el internet por el brazo informativo del “Daesh”, se podían ver  como curiosa y muy espectacularmente,  grupos de hombres muy bien enmascarados y equipados penetraban sigilosamente en las fortificaciones, pueblos y bases iraquíes desatando en solo dos semanas, el colapso de las fuerzas colaboracionistas del régimen de Bagdad. Tras hacerse con el control de la ciudad de Mosul, aquellos misteriosos combatientes con particulares uniformes y mascaras negras tras reunir a todos los hombres en las mezquitas de la ciudad, dieron una proclama en la cual, además de marcar el comienzo de una nueva era, dejaron en claro que “aquellos que habían usurpado el poder en Bagdad,  los “Rafidá” (Que significa “los que rechazan”, en alusión a los sucesores Abu Bakr y Omar del Profeta Mahoma) , con la cooperación de los norteamericanos se habían cobrado la vida de más de un millón de iraquíes y que era el momento de devolverles por aquel precio pagado”.

Fue así como en junio del 2014, en la gran mezquita de Mosul, se hizo presente el autoproclamado “Príncipe de los creyentes” llamado “Abu Bakr Al Bagdadi”, líder de la organización conocida por los iraquíes como el “Daesh” y que, los medios estadounidenses comenzaron a esbozar las primeras líneas de lo que sería su historia oficial. Desde este ángulo, la novela escrita por los redactores de la CIA describe a éste supuesto ciudadano iraquí nacido en 1971 presuntamente llamado Ibrahim Awad Ibrahim Al Badri, quien –según los estadounidenses- con una niñez y juventud tranquila en la ciudad de Bagdad, ingreso a comienzos de los noventas a los estudios coránicos en la Universidad de Bagdad que habían sido impulsados por el entonces presidente Saddam Hussein. De este modo y redondeando la historia,  aquel joven contemplativo  y tranquilo tras la invasión estadounidense del 2003 fue arrestado por haber ido a visitar a un primo que estaba siendo buscado por ser miembro de la resistencia ( BUSSINES INSIDER. http://www.businessinsider.com/abu-bakr-al-baghdadi-declassified-iraq-prison-file-2015-2 ). Encarcelado y bajo las más brutales sesiones de torturas, aquel joven pacifico se volvió una pila de ira y juro vengarse de los norteamericanos y de los colaboracionistas que les asistían.
Al Bagdadi supuestamente en Abu Graib

Sobre ésta versión, existe una mucho más compleja que se desprende y que se relaciona con las graves y brutales técnicas de tortura que implementaron los militares y la CIA, que se hicieron famosas tras las revelaciones de las fotografías y filmaciones obtenidas dentro de la cárcel de Abu-Graib en 2004. Según fuentes de la resistencia y de los reportes contemporáneos a la ocupación, los norteamericanos al secuestrar a ciudadanos por ser sospechosos de pertenecer o simpatizar con la resistencia, separaban a las mujeres de los hombres siendo el comienzo del fin para la mayoría de ellos.

A los hombres jóvenes que cumplieran con los patrones de sospecha de estar involucrados en operaciones contra las fuerzas invasoras, eran destinados a patíbulos en los que se hallaban montados pequeños cuartos interiormente pintados de rojo, donde –al mejor estilo de las SS nazi o la CHEKÁ stalinista- hacían desfilar a los prisioneros donde los esperaban carniceros contratados por Washington para que realizaran las famosas “interrogaciones mejoradas” que miles de veces terminaron con la muerte del sospechoso. Estas sesiones de tortura, además ser supervisadas por agentes de la CIA, colegas del Mossad israelí  y militares de los Batallones de Inteligencia, hubieron médicos que no precisamente estaban para asistir al torturado.  

Según algunos reportes de la inteligencia de uno de los grupos de la resistencia iraquí que se hallaba infiltrado dentro de las instalaciones de “Campo Bucca”, en las afueras de Bagdad, los norteamericanos estaban desarrollando experimentos “científicos” con los detenidos sin distinción entre hombres o mujeres sometiéndoles a particulares y extensas  sesiones donde se  ataba al detenido a sillas tipo dentista o camastros ortopédicos en se usaban equipos electrónicos que se conectaban con varios cables a la cabeza y brazos de los infortunados.

Según continuaban algunas de estas fuentes y coordinados en sus operaciones de inteligencia en la zona del Aeropuerto internacional, habían descubierto que en forma semanal, llegaban en aviones de transporte civil a Bagdad, personal médico especializado desde Europa con cargas de “drogas psicotrópicas y equipamiento electrónico no precisado” que eran movilizadas con mucha custodia armada a la Zona Verde y desde allí, especialmente de noche era distribuida a los diferentes campos de concentración montados en Bagdad, Basora y Erbil.  En varios ataques y emboscadas de la resistencia contra algunos de estos convoyes escoltados por vehículos militares e incluso por los famosos contratistas civiles de “BLACKWATER”, la resistencia logro hacerse con cargas inusuales y que de haberse podido exponer al conocimiento masivo, hubiese sido muy difícil de explicar –en ese entonces-  por parte de Washington y de su extensión colaboracionista en Bagdad.

Esas cargas de drogas y equipos destinados a lugares como Abu Graib, estaban destinados para ser utilizados sobre la humanidad de prisioneros que más que buscar matarlos, había preparado para ellos,  objetivos muchos más siniestros que el solo hecho de causar dolor para obtener información.  Fue por eso que en dichas sesiones, participaban variadas especialidades de médicos norteamericanos que iban desde los expertos en anatomía hasta neurólogos y psiquiatras.
Bagdadi reunido con Mc Cain y Bagdadi en Mosul

Por medio de estas aberraciones, pudo haberse creado a varios de los atacantes suicidas que fueron usados para realizar ataques contra blancos civiles dentro de Bagdad que a la vista de los mismos iraquíes eran completamente irrazonables y cruentos. De estos experimentos, variantes mejoradas del conocido programa de lavado de cerebro MK-ULTRA pudo haber surgido un “Al Bagdadi”, deliberadamente fabricado y programado para ser el conductor de ésta maquinaria mortal llamada ISIL. Estos detalles ya se ventilaban por los reportes por el internet de la resistencia iraquí por los años 2004 y 2005, en muchos de los cuales se filtraron fotografías horrorosas de lo que los estadounidenses y sus colegas le hacían a prisioneros inermes. 

Estas carnicerías inhumanas durante un par de años, se mantuvieron en el más estricto secreto hasta que imposible de parar.

Todo esto se vino a corroborar a finales del 2014 con el infame y muy recortado informe sobre torturas del senado estadounidense (HRW. https://www.hrw.org/es/news/2014/12/11/ee-uu-demoledor-informe-del-senado-sobre-torturas-y-mentiras-de-la-cia ) . Curiosamente encabezado por la jefa del Comité de Inteligencia del Senado la sionista Dianne Feinstein, se hizo público en diciembre del 2014 un informe de cientos de páginas que, para asombro del común de la gente, solo mostraba una pequeña parte de las aberraciones y de las victimas de estas sesiones de torturas conducidas por la CIA y sus colegas de los Batallones de Inteligencia del Ejército y la Marina estadounidense.

Pero volviendo al presunto origen de “Al Bagdadi” y más allá de éstas posibles hipótesis que hemos visto, se ha comprobado como quien apareció en la Gran mezquita de Mosul impostando las formas y la alocución de un enardecido orador musulmán, tiene curiosas similitudes con un personaje que, además de no ser iraquí, ni árabe y menos aún musulmán,  estuvo estrechamente relacionado con las planificaciones que tempranamente EEUU impulso contra Siria  y que se pusieron en marcha en 2012. Su identidad real sería Shimon Elliot, un agente sionista reclutado por el Mossad en Francia en la década de los ochenta, algo  que para quienes se hallan inmersos dentro del mundo del espionaje no llamó la atención (VETERANSTODAY . http://www.veteranstoday.com/2014/08/04/french-report-isil-leader-mossad/ ). Pese a que Eduard Snowden fue quien denunció la verdadera identidad de éste personaje, las agencias árabes de inteligencia de la región sabían de ello.  

Desde lo ocurrido en Libia, se pudo ver cómo el sionismo actuó tanto intelectual como materialmente para orquestar y poner en marcha la llamada “Primavera árabe”, intelectualmente argumentada y mediáticamente difundida por el sionista francés Henry Levi.  En ese marco de confusión, es que la CIA y el Mossad  comenzaron a emplear a “Elliot”  para que empezara a operar  en medio de una marabunta de mercenarios de varias nacionalidades que incluían árabes, turcomanos, afganos, chechenos,  chinos, norteamericanos, europeos e incluso latinos, que se entrenaban en campamentos a cielo abierto en los desiertos de Jordania, el oeste de Iraq y el sur de Turquía. Fue así, como un agente judío –entrenado durante años- pudo ocupar el papel estelar de un líder “Yihadista”.  Según algunas fuentes, para ese entonces éste personaje no estaba actuando su papel y se hallaba a cargo de uno de los grupos de mercenarios de la rama de Jabbat Al Nusra que además del apoyo que recibían desde Libia, estaban siendo asesorados y coordinados por la CIA que mantenía sus bases operativas en el sur de Turquía.  
La foto que Mc Cain y EEUU quieren olvidar

Fue así como en uno de los viajes del senador republicano John Mc Cain a zonas controladas por los mercenarios que –cabe bien recordar-  se presentaban por  La Casa Blanca y los “Mass Media” como revolucionarios, que se reunió con los principales jefes de los grupos armados que estaban destrozando a Siria, entre ellos, al jefe del entonces “Islamic State of Iraq”  que tras una serie de reagrupamientos y alianzas para el 2013 paso a llamarse “Islamic State of Iraq and Sham” (ISIS) y que tras la incursión sobre Iraq en 2014, terminaría convirtiéndose en el mal llamado “Estado Islámico” conducido por un personaje ficticio y del cual hoy día nadie sabe con precisión donde se halla.  Algunos mal pensados dicen que, con fumando costosos cigarros y bebiendo cocteles, puede estar asoleándose en los costosos balnearios israelíes de Eilat y otros, que se halla cómodamente alojado y muy bien acompañado en alguna discreta cabaña de los Alpes Suizos ¿Usted que cree?




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