INTERNACIONAL
“CIRCO Y ELECCIONES EN U.S.A.”
Cómo afectara a la Argentina la nueva administración estadounidense de acuerdo a cada uno de los posibles candidatos
Por
Dany Smith
The White House |
Como si de una comedia alocada se tratara, las elecciones primarias
en los Estados Unidos parecen dirigirse a un final desopilante y ciertamente
muy previsible. Es más allá de la multifacética
oferta de candidatos en la que la propaganda del Stablishment comunicacional
estadounidense se agarra para hacer gala
de su tan promocionada “democracia”, en realidad se esconde un sistema
electoral cerrado y muy lejano a las decisiones de pueblo llano y directamente
al servicio de las élites que conforman el estado profundo norteamericano.
No
se puede negar que todo el circo mediático en rededor de la campaña política
que se grafica mediante las discusiones, debates y hasta las parodias que se
realizan en importantes shows televisivos como “Saturday Nigth Live” trasmitida
por la cadena NBC , son un poderoso estimulo para llamar la atención de un
público que, sacudido por las crudas realidades cotidianas, ve en apariencias
como candidatos demócratas como Hillary Clinton o Bernie Sanders se cruzan con
republicanos como Ted Cruz, John Kasich o el inefable Donald Trump en aparentes
e irreconciliables contiendas de ideas, donde todos y al mismo tiempo ofrecen soluciones mágicas para la grave
situación en la que el estado de la unión se halla sumido.
Pero
serán los gobernadores de cada estado de la Unión, quienes se encargaran de
elegir a su respectivo candidato a presidente, pesando para ello la opinión de
entidades como la National Governors Association que aglutina lo que se podría llamar, a la
crema innata de la sociedad blanca estadounidenses, al espíritu conservador de
los EEUU y que se representa en los llamados WASP (White Anglo-Saxxon Protest),
tan preocupados por conservar la pureza de la sociedad estadounidense. Tal como lo señalan interesantes artículos de
periodistas como Therry Meyssan (v. ¿Quién será el próximo presidente de
Estados Unidos? http://www.voltairenet.org/article191079.html ) , los
candidatos para presidente no traen consigo ningún programa de gobierno o
solución orientada al bien común dado que, el único y principal interés dentro
de éste curioso sistema “democrático”, solo se busca beneficiar a sus electores
quienes a su vez, están influidos por intereses del más variado índole.
Op. Gerónimo, un fiasco |
De
todo éste berenjenal de candidatos y de presuntas propuestas para un cambio
superador de la era Obama, lo cierto es que, analizando a cada uno de los más
posibles candidatos a ocupar La Casa Blanca, tienen en sí, graves y
contradictorias situaciones que pueden ir en detrimento de sus gobiernos y del
mismo país. Primeramente tenemos a un
extraño candidato como Ted Cruz, quien no puede considerárselo con chances para
acceder a la presidencia. Para varios analistas éste hispano convertido en
ciudadano estadounidense y en un converso protestante solo es una maqueta para el adorno
y la demostración de hasta dónde un hispano puede arrastrarse para tratar de
ser aceptado por los círculos políticos estadounidenses. Del otro lado tenemos
a Hillary Clinton, senadora por el estado de New York y convertida en una
activista por los derechos de la mujer, cree que se ha metido al bolsillo al
electorado femenino y varias organizaciones feministas que rayan con el
activismo pro- Lesbianas. Pero aunque la fachada de la abogada neoyorkina se
presente como una especie de “progresismo feminista”, lo cierto que detrás de
ella, además de su genio neurótico e imprevisible penden causas penales por graves delitos entre
ellos, la sospechosa muerte del embajador estadounidense en Bengazi en 2012 y
sus inexplicables implicancias con asuntos tan turbios como son la aparición
del “ISIL” en Siria, tratativas para apoyarles monetariamente y con la
provisión de armas. Y si eso no fuera suficiente, la farsa de la llamada “Operación
Gerónimo” en la cual, supuestamente, se asesinó a Bin Ladem y se lo arrojó al
mar.
Donald Trump |
Otro
de los candidatos en danza es el estrambótico empresario Donald Trump quien
posicionado en una de las alas del republicanismo, es el representante de un populismo
estadounidense que pretende alejarse de la clase política elitista que se
ha vuelto rica a costa de sus posiciones dentro de la función pública. En este
sentido, Trump representa una amenaza al Stablishment y no es para nada deseado
tenerlo como ocupante de la Casa Blanca.
Pero
¿en qué puede beneficiar a la Argentina que triunfe una demócrata como Clinton
o un republicano como Trump? Sinceramente no habrá cambios para la agenda de
Argentina salvo que tal vez y de acuerdo a las posturas que han venido
discursando cada uno de estos candidatos, es posible que sus políticas para el
Cono sur y en especial para la Argentina, tenga algunas tonalidades pero nada
que marque una diferencia contundente. Una
cosa es segura y es que sea quien fuese el presidente electo, Buenos Aires
deberá bailar al compás de la tonada de la Casa Blanca. Lo que si a grandes
rasgos es posible prever es que, si Donald Trump ganara la presidencia, habría
lo que muchos analistas auguran como el regreso de un EEUU aislacionista –algo
imposible en el mundo de hoy- o mejor dicho, la implementación de un el
freno de las políticas expansionistas e intervencionistas a las que Barack
Obama continuó de sus predecesores. Esto sin duda causa preocupación en los
círculos conservadores –tanto republicanos como demócratas- y en
especial en los grupos de presión sionistas –AIPAC y otros- lo que
claramente, ha puesto al excéntrico candidato republicano en la mira de
posibles obstáculos en caso de arribar a la presidencia.
Por
otra parte, si Hillary Clinton fuese elegida como presidente, se prevé una
política completamente contraria a la que esboza el multimillonario candidato.
En lo interno las promesas de Clinton por mejorar la situación económica y
empleo es una “remake” de las planteadas por Obama cuando aspiraba a la
presidencia. En lo externo, la posición que ha demostrado cuando desarrollo
funciones en el Departamento de Estado la acercan más a los “Halcones del
Pentágono” y los “neocon” que a la histórica postura demócrata; aunque hay que
recalcar que, la historia reciente ha dejado en claro que republicanos y
demócratas no son más que posiciones variables y ajustables a los intereses del
estado de la Unión que a su vez se ven influidos por las presiones de poderosos
grupos e individuos. Es allí donde radica la panacea y las reales posibilidades
para un candidato de llegar a la presidencia. En ése sentido, Clinton estrechara lazos con el gobierno de Macri en
un eje geopolítico que tratara de argumentar y justificar la autoría de Irán en
las acciones terroristas de la década de los noventas en Argentina e incluso,
la autoría del asesinato del fiscal federal Alberto Nisman.
En
éste sentido, la postura de la senadora de NY recibe con mucho beneplácito el
apoyo de los grandes Lobbies pro-israelies y de poderosos individuos que –como
Paul Singer, Goldman Sacks y muchos otros-, ligados a éste ideario
sionista, están ingresando a la Argentina por la muy auspiciosa posición del gobierno argentino.
De
esta manera tanto Clinton como Trump, debieron pasar por el testeo sionista de
estos grupos, quedando bien en claro que la postura que más agrado ha desatado
entre sus adherentes ha sido las declamaciones de la candidata avenida en
“feminista a ultranza”.
Obsérvese
sino, como cada uno de ellos han pasado por el filtro de la poderosa AIPAC, en
la cual éste 21 de marzo pasado, la candidata Clinton prometió entre otras
cosas, hostigar con mayor decisión a
Irán con la imposición de las sanciones más duras posibles, obteniendo por su
alocución un estallido de aplausos (v. TIME.“Discurso de Hillary Clinton a
AIPAC”. http://time.com/4265947/hillary-clinton-aipac-speech-transcript/ ). Tampoco hay que dejar de señalar, que la posición de Hillary
Clinton es muy aplaudida por sionistas internacionales que esperan la
profundización de las acciones de EEU en apoyo a Israel para que de una buena
vez, se terminen con los reclamos y los reconocimientos de un estado Palestino.
Por
último, la posición de Hillary Clinton congratula sin dudas al poderoso sector de la industria
armamentística que con éste tipo de expectativas, promete reactivar los jugosos
contratos de defensa y desarrollo de novedosos
armamentos para probarlos seguramente en un nuevo escenario bélico que,
con un gobierno a manos de Clinton lleva
a predecir sin margen de error, la ampliación de las operaciones militares a
las aguas del Golfo Pérsico con objetivo en esta oportunidad, de atacar –o
intentar alguna provocación- contra la República Islámica de Irán. En éste escenario, la Argentina podría verse
complicada por su nuevo posicionamiento geopolítico sin despreciar la posibilidad de que llegue a
ser parte activa, en operaciones conjuntas con las FFAA norteamericanas en
otras latitudes, especialmente en el Medio Oriente.