viernes, 3 de junio de 2016

EN LA MIRA




“EL REGRESO AL SUDESTE  ASIÁTICO”

Cómo la retirada de EEUU del Medio Oriente está demostrando un progresivo cambio de su geopolítica más orientada al sudeste asiático




Por Charles H. Slim
Hace cincuenta y cinco años atrás, los Estados Unidos llevaron al sureste de Asia bajo la excusa de la democracia y el peligro del Comunismo,  una de las guerras más espantosas del siglo XX, en la cual se realizaron todo tipo de masacres y se utilizaron las más letales armas que los americanos tenían en sus costosos arsenales.  Pese  a la desastrosa experiencia de Corea, los norteamericanos insistieron en sus intensiones de imponer sus reglas en la región.  Fue por allá en los finales de la segunda guerra mundial cuando Japón perdió el control de la Indochina,  paso a ser reocupada por los colonialistas franceses quienes a la vista y vivencia de los pobladores de esa región, no representaron ninguna diferencia con los imperialistas nipones.

Triunfantes en el tren de los aliados, Francia no perdió el tiempo y trató de recobrar sus joyas en Asia y África, volviendo a las políticas de su acostumbrado colonialismo pero, esta vez mucho más condicionados por la erección de Naciones Unidas y del emerger de un poder imperial que les limitaría sus agendas liderado por los EEUU que se convertiría en el líder de lo que ellos mismos se autodenominaron como “el mundo libre”.  En ese marco y con la influyente presencia china y británica en Saigón, los franceses desembarcaron en la que llamaban Indochina pero que más tarde conoceríamos como Vietnam, tratando de reconquistar  sus dominios, especialmente  al norte que se había plegado a un gobierno de signo comunista que liderado por el cerebro de la resistencia durante la guerra mundial Ho Chi Min, estaba claramente apoyado por Pekín.

Para ser breves, tras sus infructuosos esfuerzos los franceses deberían salir humillados para entender que no tenían cabida en aquel lugar tras la derrota de 1956 en Die Dien Fu en la cual, se causó grandes bajas y la pérdida material de importancia para la potencia colonial en decadencia.  Por su parte la fuerza del “Vietmin” debió pagar un alto precio por esta victoria doblando el número de bajas francesas y sus heridos. 

 Tan pronto finalizó esta lucha y tras los acuerdos de Ginebra Vietnam se dividió en una parte norte con capital en Hanoi bajo el control del Partido Comunista Vietnamita (VietCom) y el sur, con capital en Saigón bajo el control del emperador Bao Dai quien estaba respaldado desde las sombras por Washington. 

Precisamente por estas influencias políticas que oficiaba el Departamento de Estado y que operaba la flamante CIA en el terreno, lograron colocar en el poder a un autócrata llamado Ngo Dinh Diem quien –y bajo el consejo de Washington- rechazó los acuerdos de paz con lo cual dio rienda suelta a una campaña de represión y persecución de los sectores opositores –especialmente al Comunismo local- que llevó a un deterioro paulatino de la situación político y social interna de  la región.  Sin dudas, es el antecedente de las intervenciones unilaterales con la aplicación de los llamados “programas para la democracia” que causarían nada menos que “diez mil días de guerra” con un saldo de más de dos millones de muertos, un millón de lisiados y centenares de miles de heridos.

Luego de unas cuantas décadas de olvido y tras haber se concentrado en el Medio Oriente durante las dos últimas décadas, Washington y sus aliados de la OTAN vuelven a la carga con planes de poner sus pies en el sureste asiático tratando seguramente de contener al avance chino y controlar más de cerca al impredecible gobierno de Corea del Norte que al día de hoy es uno de los países que tiene capacidad lanzar misiles nucleares.  Igualmente Washington nunca se quedó quieto y uno de sus principales objetivos durante la última década ha sido tratar de meterse al bolsillo a la India para usarla como colchón contra  la influencia de China. Una de las formas ha venido siendo mediante la asistencia para paliar la sequía más importante que azota a la región y para lo cual EEUU se ha ofrecido gentilmente a prestar auxilio.

Mientras tejen sus redes en esta parte de la región, Washington y sus socios se hallan en un interminable Stand By en Afganistán donde las noticias malas no paran de llegar.

Por otra parte, no olvidemos que en los tres últimos años, la OTAN ha venido incrementando su presión sobre las fronteras rusas incluso, interviniendo clandestinamente en los procesos políticos de los países vecinos que como fue con el golpe de estado gestado en Ucrania del 2014 que coloco a un gobierno pro-occidental, pretendió acceder a su territorio para instalar una base en la puerta trasera de Rusia.

Como siempre, los argumentos principales para esto son los “derechos humanos”, la “democracia” y los peligros de la “proliferación nuclear” pero hoy todos saben muy bien que esas son solo monsergas para los medios y nada más.  El interés se centra en tratar de desalentar el impulso de una bolsa petrolera rusa con sede en San Petersburgo desarticular  y también la prometida bolsa china de Shangai que amenazan la supremacía del dólar en mercado del crudo, teniendo como blanco más importante  al BRICS que se ha convertido en una amenaza comercial real para los negocios del eje Washington-Londres y la UE que podría reducirse a los intereses del  G-7.  

Fue de ese modo que Obama al firmar en 2015 el acuerdo del TPP (Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica)  que incluso abarca a Chile, tratara de boicotear  la expansión de la floreciente economía china que puede extenderse por América Latina gracias al BRICS.  Sin dudas que ante el incremento de estas amenazas,  fue que Rusia y China firmaron  acuerdos de cooperación comercial y un  acuerdo de seguridad  que comenzó a tener vigencia en mayo del 2015 y que abarca desde la seguridad aeroespacial, la terrestre hasta la de los mares que bañan a ambas naciones lo que ha perjudicado notablemente las operaciones navales de la OTAN.

En el caso del sudeste de Asia las excusas no cambian y los métodos tampoco. Como táctica recurrente para desarrollar estas planificaciones, se centran en ir desde lo pequeño hasta lo más grande; en este caso, centrarse en las situaciones político-sociales de pequeños países como Myanmar, Brunei, Camboya, Timor Oriental  Malasia y Laos, donde Washington hace esfuerzos  para ingresar –especialmente por medio de ONGs- y desde el campo de la cultura, las finanzas, el comercio y la política, busca ingenierizar una corriente contraria a la influencia regional de China Popular. 

La mecánica se orienta a cortar en pequeños pedacitos a la región y tratando de manipular a las corrientes étnicas de cada uno de estos pequeños estados, seccionar  lo más posible la lealtad nacional que aglutina a sus habitantes y de ese modo, comprarse las lealtades de esas minorías que, una vez cooptados, pasaran a ser sus aliados dentro de toda la región. Se trata de la misma dinámica empleada en el Medio Oriente en donde podemos ver como recurrentemente desde comienzos de 1991, se hizo incapie en abordar a las minorías dentro del mundo árabe-islámico, para que, mediante influencias políticas operadas por Washington e Israel, grupos como los Kurdos, los chiitas y últimamente a los cristianos acepten voluntariamente separarse de la comunidad inter étnica que antes de su intervención los congregaba. En aquellas jornadas, el interés por el petróleo y el posicionamiento geopolítico de EEUU dentro de la región  movilizó la guerra de 1991 y terminó con la invasión de Iraq en 2003.  Tras ello, EEUU logró acaparar el acceso al petróleo y establecer estratégicas bases militares y de inteligencia cercanas a Irán pero también, cercanas a Rusia. 

Apenas unos días atrás, Obama realizó una gira al Lejano Oriente teniendo como principales escalas a Japón y Vietnam a éste último, levantándole el embargo de armas estadounidenses que tenía desde hace décadas evidentemente con la intensión de ganarse el apoyo de Hanoi que mantiene disputas marítimas con el gigante chino, pero también para que abandone su cooperación técnico-militar que mantiene con Rusia  y sin lugar a dudas que además se vea tentado a adherir al TPP.


Hoy, mientras una parte de la flota de la OTAN maniobra provocadoramente en aguas del Mar Meridional de China y realiza ejercicios navales que claramente se orientan a que China los vea (mientras toma cartas en el asunto), las maniobras de gestación de fisuras en las comunidades del sudeste mediante las conocidas ONG que con la fachada de ayudas sin fines de lucro o con la máscara de la ayuda humanitaria o incluso la llegada de inversiones, siguen su curso buscando instalar doctrinas que en apariencias no parecen tener finalidades políticas y menos aún pro-estadounidenses, van llevando a los habitantes que aceptan estas “ayudas” a que poco a poco terminen agradeciendo a Washington y sus amigos de occidente por cosas que ya les estaba proveyendo su propio estado nada más que con otro color. 

miércoles, 1 de junio de 2016

EN LA MIRA

“GOLPE QUIRÚRJICO EN BRASIL”
Cómo la posible destitución de Dilma Roussef puede achacase al éxito de un golpe blando



Por Javier B. Dal


El pasad viernes 13 de mayo, Dilma Rousseff  hasta ese momento era la presidente de la República Federativa del Brasil. En unas horas el Congreso de ese país, reunido en pleno resolvió su juicio político por supuestos actos de corrupción, algo de lo cual para muchos  brasileños no solo es inverosímil sino incluso, es una total mentira. Aunque pareciera obra de la casualidad, cada uno de los gobiernos “progresistas” –obviamente cada uno con sus propios matices- que se habían venido resistiendo a las interferencias de Washington y de sus aliados, han venido cayendo como en una escalera de dominó que a su vez, revela una causa y al acto que la ha creado.

En el pasado siglo, en las décadas de los 50s, 60s y 70s los golpes de estado eran gestados por agencias occidentales como la CIA, el MI-6  y sus colegas militares del Pentágono, quienes cumpliendo con planes que se habían diseñado en las grandes cocinas de la política en Washington dirigidas por hombres como Zbigniew Brzezinski y Henry Kissinger, que además de ser fervientes sionistas, lograron engatusar a los sectores opositores en los países objetivos para que hicieran el trabajo sucio que ellos dirigirían desde las sombras.

Pero desde los noventas las tácticas han cambiado y Washington ha variado sus recetas para imponerse en la región, salvo claro algunas excepciones (ej. Granada 1982 y Panamá 1989). Cuando los gobiernos militares que ellos mismos promovieron e instalaron dejaron de servir, crearon las condiciones para que se restablecieran los procesos electorales obviamente, tutelados por una ideología económica y política conocida como el “neoliberalismo”.  Los gobiernos que surgieron de estas amañadas situaciones históricas, se fueron deteriorando a tal grado, que las clases políticas que se cebaron de las estructuras nacidas al amparo de supuestas democracias, se volvieron ricos de la noche a la mañana creyéndose que eran los dueños de los derechos de los ciudadanos.

Los noventas fueron la década de los monigotes neoliberales más estridentes;  personajes que como Menem, Collor de Mello o Fujimori,  fueron arrimados al poder para establecer un bloque neoliberal en la región que compartiera y adhiriera a las directivas de Washington y a su vez, asegurar el dócil cumplimiento de los pagos y los planes financieros del FMI y el Banco Mundial.  Fueron jornadas de entrega total del patrimonio nacional mediante privatizaciones tan discutidas como poco transparentes; sectores estratégicos como la exploración y explotación de los recursos energéticos (Gas, Carbón y Petróleo), servicios públicos e incluso la defensa fueron privatizados bajo las excusas de que serían más rentables.

El fracaso de esas jornadas no tardó en verse antes de que terminara la década y la mayoría de estos “administradores” demostraron que además de la subalternidad hacia los intereses de los organismos financieros, eran terriblemente corruptos lo que llevo al hartazgo de los  pueblos por lo cual varios de ellos terminaron yéndose prácticamente por la ventana del baño.

Parecía que esos años habían sido lo suficientemente aleccionadores como para que los pueblos no repitieran los mismos errores en los que habían incurrido en los noventas.  Tras el escándalo que ha rodeado el pedido de Impeachment de la presidente brasileña Dilma Rousseff, muchos han señalado una autoría intelectual foránea detrás de todo esto, llevando a que el vice Michel Temer ocupe transitoriamente el poder hasta tanto se resuelva la situación de la suspendida mandataria.

De este modo el presidente del PMBD ha dado rienda suelta a las medidas de privatización de casi todas las áreas sensibles de la industria nacional y de los principales centros de generación de energía del Brasil. Para muchos esto ha ido demasiado rápido para un vice transitorio; para otros, ésta celeridad es algo muy conveniente que lograra estabilizar el déficit financiero que afecta a la nación carioca. Pero más allá de esto, al parecer la celada contra Rousseff  y su gobierno trata de tapar una red más grande y sucia que involucra a muchos de los que señalan con el dedo acusador en el Congreso.

Tal como lo habíamos señalado antes, Dilma Rousseff no es una carmelita descalza ni nada por el estilo, pero están surgiendo indicios de que, entre otras cuestiones, habría sido  desplazada por sus molestas investigaciones sobre los desmanejos en el caso denominado “Lava Jatos” , en las cuales el ministro de Planificación Romero Jucá aparecería estableciendo contactos indiscretos con  diplomáticos norteamericanos y brasileños. Esto surgió tras la publicación de unos audios que tras ser ventilados no tardaron en causar revuelo y controversias entre los brasileños.

Desde el inicio se sospecho que el juicio político impulsado contra Rousseff era más bien una maniobra de “Golpe blando” que, hay que señalar, fue ingenierizado por el filosofo y político estadounidenses Gene Sharp a mediados de la década de los noventas en los y adoptado por los laboratorios de la inteligencia estadounidense  y que se viene ensayando desde el primer día que se comenzaron a erigir los primeros gobiernos de carácter progresistas en la región, siendo el primero en experimentarlo el gobierno de Hugo César Chávez en Venezuela allá por abril del 2002, con éxito contra  el gobierno de Manuel Zelaya de Honduras en 2007, el impulsado y fracasado contra Evo Morales en Bolivia en 2008, contra el gobierno de Correa de Ecuador en 2010 y que también fracaso,  contra el gobierno de Lugo en Paraguay en 2012 que fue exitoso, demostrando que a partir de ahora, la información y en especial la de carácter reservada y sensible para cada gobierno, además de estar al descubierto para esos ojos indiscretos, podía ser utilizada en cualquier momento contra ellos mismos.

Obviamente no deben quedar dudas sobre la injerencia que organizaciones como el G-7 tienen en estas maniobras para alterar la institucionalidad de países y bloques que puedan amenazar a sus negocios. Por si acaso a usted no le ha quedado claro, desde hace una década el G-7 ha venido siendo el foro de países selectos donde se decide a quien le irá bien y a quien mal, especialmente desde el 2013 cuando Vladimir Putin volvió a comandar la Federación rusa que entre otras políticas corrosivas para sus intereses, ha impulsado contra viento y marea el desarrollo del BRICS, en el cual Brasil es un socio vital para la extensión del bloque en todo Latinoamérica.  

La nueva modalidad de golpe, reviste sobre la base del espionaje puro y duro, usando los datos sensibles que son extraídos por la interceptación de comunicaciones privadas para muchas veces manipulados y lanzarlos al conocimiento público buscando como principal efecto, la indignación de las masas populares de un país. Como se puede ver lo que se busca es manipular las emociones y las reacciones del colectivo de una nación usando como principal elementos de estos planes, temas muchas veces irrelevantes que sirvan para desviar la atención de las políticas centrales, usando a los medios masivos de difusión como hilo conductor de estas operaciones para desgastar la adhesión popular del gobierno atacado.

Hay en este tipo de operaciones mucho de  vileza y obviamente, el atropello claro de los derechos que hacen a la intimidad de las personas, de la confidencialidad de sus correspondencias sean estas postales, telemáticas o digitales, sean de particulares o del mismo presidente. No es posible aceptar como algo normal que una agencia extranjera se entrometa gratuitamente en el sistema de un país soberano para escuchar y grabar a sus habitantes cuando nadie les dio la autorización para ello, por más poderosa que sea. Esto quedó comprobado cuando allá por el 2013, un informe filtrado por el ex agente de la NSA Eduard Snowden reveló que en la misma capital de Brasil había hasta unas 16 bases de espionaje regenteadas por la NSA y sus colegas de la CIA, enfocadas a la tarea de “recopilación de Información”.  Es sin lugar a dudas que por medio de estos escudriñamientos indebidos  se logro obtener el material para fabricar una causa contra Rousseff. Pero lo peor de todo, es que ella misma sabiéndolo no quiera reconocer aquel involucramiento.

A pesar del éxito en la promoción del “Impeachment”, en la región pocos son los gobiernos que se han atrevido a señalar una maniobra como la denunciada y como es el caso de Evo Morales desde Bolivia ha expresado su “indignidad” ante el atentado contra la democracia y la estabilidad económica del Brasil que de caer en manos de los tecnócratas del renovado neoliberalismo del siglo XXI, sumirán a toda la región bajo el ya conocido eje anglosajón Washington-Londres y la UE.


Tal como lo señalan varios analistas independientes, la maniobra  es parte de una estrategia (de entre las variadas –v. http://www.voltairenet.org/article191966.html ) que tiene objetivos velados y que buscan destruir la estructura del bloque BRICS en la cual, Brasil es uno de los miembros estratégicos para los intereses de Rusia y China especialmente ya que, el país carioca es una de las potencias comerciales e industriales del Cono sur.  Con Michel Temer en el poder, es muy seguro que llegue a disolver sus vínculos con el bloque lo que sin dudas será aplaudido por Wall Street y el Departamento de Estado y del Tesoro de los EEUU.  

lunes, 30 de mayo de 2016

Ilm-middle east


"FALLUJAH: THE CITY OF MARTYRS"

Twenty-five years after the first butcher shops on the city of Mosques, returns to look out the fear of further reprisals puppet regime




By Dany Smith
Time has passed since the first carnage committed by the Anglo-Saxon forces on civilians, that the history of the late twentieth century and was rightly recalls in Fallujah, Iraq back in 1991. For most Western historians and writers of war chronicles focus on what happens today or luck of what has been happening since the advent of the franchise "ISIL" in 2014 through which men of the Iraqi resistance mostly belonging to order "Nakshaiabandi" they succeeded in driving the collaborationist troops in Baghdad. It is misleading manner and that cropped as about creating a story tape to a much bloodier.

But the story of the pain of the people of Fallujah began as well we said back in the early 1991 when the United States, Britain and a coalition of thirty countries were emboldened to attack with all weapons and indiscriminately to the entire population, although the Western media day dare even hide it. One of those miserable massacres was no doubt that past of Anglo-British aircraft dropped napalm and burned about two hundred civilians in an open air market and indiscriminately demolished several condominiums for family homes. A few years later and after having published such a war crime, the pilot of the RAF claimed that his target was the bridge but guide the missile malfunctioned and therefore should be considered the incident as "collateral damage". This term has come to be the most recurrent excuse used by Pentagon generals to excuse their most inexplicable aberrations. But for Iraqis who watched helplessly as their families were dying under these bombs, I treated a simple crime, one more in an endless chain would suffer at the hands of those same.

At that instant and brutal deaths, poisoning the soil and water it would be added by the use of uranium in bombs and even white phosphorus on population centers. Now documented with malformations of thousands of children who fail middle age.
City of Mosques is one of the holiest cities for Muslims all Iraqis without distinction between Sunni, Shiite or Sufi. Even before the Americans and British aircraft launched their deadly explosive charges on the city, was one of the most prosperous commercial cities in the country and despite the damage caused in those attacks the first war that brought the Americans and their allies, the population he recovered and continued with his life.

But the terror returned and much more anger in 2003 when the alleged "liberators", threw themselves on the same location, tons of bombs and "smart" missiles falling on schools, hospitals and kindergartens without there excuse for such actions. When the invaders arrived in Baghdad in April 2003 to set up a "Provisional Authority" led by Zionists civilian agents, residents of Fallujah took to the streets to say "the fight is not over and will not obey a collaborationist government." With the arrival of these criminals, they began the brutal raids and arrests suspected of sympathy with Saddam Hussein and armed resistance. Despite trying to impose terror, residents of neighborhoods like Jolán resisted with sticks and stones marines several raids on their homes, killing several civilians. Spontaneous popular demonstrations locals were answered by shrapnel from invading tanks and troops guarding the streets. In April things became uncontrollable and despite the presence of the Marines that caused one of the most documented massacres of the invasion, people are not intimidated and openly expressed their condemnation them.

The very misinformed Americans about the spirit and reality of the inhabitants of those places, believed childishly it was a bad film "Cowboys and Indians" where they could get with impunity and walk through those stained lands of the blood of women, children and courageous men without waiting for a reply. As far came the arrogance of the US military at the time, which were believed to be God to sentence to death thousands of innocent and perpetuate the misery to their future generations?
resistance in Fallujah

Believed that the company thugs BLACKWATER who believed they would find people frightened by the brutality of the bombing or the most fanciful of cases, which would celebrate them their presence, as predicted what the neocons and Zionists in Washington and after venturing the streets of Fallujah, were lynched and hung income bridge bodies. For Americans served as an argument for revenge and soon move all possible forces to crush the city, not to fight "insurgents" as addicts media liked to call them.

In November 2004 the US invading forces using gangs of traitors disguised as soldiers and Peshmerga Mafia Masoud Barzani, traitors surrounded the city was waiting for the assault while planes and tanks bombed mercilessly for a week . And maybe necessary have to remember it once, at that time there was no "Al Qaeda" or the lie of "Daesh" in the corners and at every barricade seeking to prevent the siege of the invaders. There Iraqis who were unwilling to bear the cooptation of their nation by an invading power and even less tolerate the yoke of ignominy that would later around the country gathered.

On November 8 in the morning he began the bombing and the battle will not stop until the invading wave no longer find armed opposition. The promise of the defenders of the city more than fulfilled and it was not an easy task for the invaders into what they left town. Men in uniforms of the Iraqi national army gave a lesson in urban combat and established a hard and bloody resistance that some reports of Iraqi resistance meant between 850 and about 1000 assailants dead and more than thirty armored vehicles destroyed and three downed helicopters, by Of course this was censored by the occupation. Americans always declined to give figures for their losses and damage to their vehicles, focusing on foist all deaths of civilians watered the streets and houses populated the "insurgents". As noted by an American commander Tommy Franks in those moments, "we do not do body counts". To support this, data which came to perform to cover the indiscriminate massacres of civilians coming to be buried in long mass graves in the football stadium of the town they met.
iraqi doctors arrested in Fallujah

Another military targets of the invaders were hospitals, which had to be canceled to avoid the attention of wounded and mutilated, part of the doctrine that US forces learned in the framework of the implementation of the "war on terror"; something that can not be hidden was the subject of great criticism in US media as "The New York Times" in an article in the November 22, 2004 titled "Sweeping States rapid and surprising States through Fallujah" who had left among other consequences, the death of hundreds of civilian women and children by the actions of US Marines. A mercilessly kicked and Marines and their thugs Peshmerga entered the Fallujah General Hospital doctors to beat and arrest them ... "democracy has come !!!". Nor should we forget that this episode was tried to use for George W. Bush as a turning point in the war against Iraq and an alleged decisive victory.

But the reality beyond cartoons and propaganda of the Western media, the operation of the city of Mosques was a real butcher shop where I do not respect anyone and no matter in the least family homes, tanks driven by marines timorous and surely stoned, they crushed mercilessly families were inside. Those marines rather than professionals, proved to be terrified like rabbits at the ferocity of the fight that he was offered the last vestiges of the former Iraqi army and no doubt the beginning of the armed resistance that haunt him until his silent departure in 2011.

But despite the military invaders withdrew en masse, the city was under the yoke of a collaborationist government as brutal and criminal as those criminal aliens among other things, left cell of spies who seek to divide the community. Arbitrariness and abuses were things every day and sectarianism of the band "Dawa" that the war criminal Nouri al-Maliki belongs, was the clearest sign that despite said Muslim Shiite branch, not It represents either of the two conditions of a loyal and obedient believer. And that has become clear to the political divisions that show the Shiite organizations in Iraq found the shame of being related to that criminal unseemly and corrupt personero serving Washington.

Now by this time the holy city and that does not distinguish between Sunnis, Shiites, Alawites or Sufi, is again before the siege of the same criminals of 1991, 2004 and sharpening their knives for new butcher shops under the guise of "Daesh "seek to perpetuate the dream that both those who have longed for from the shadows of the offices in Washington, orchestrated the 2003 invasion and those supporters to destroy Iraq and turn him into a shapeless mass without identity and without sovereignty.


domingo, 29 de mayo de 2016

EN DEBATE


¿QUÉ PREPARA LA OTAN EN ARGENTINA?

Cómo posibles planes de expansión de la Alianza en el Atlántico sur develarían la intensión de hacer pie en Argentina




Por Pepe Beru y Dany Smith
Bases de la OTAN en el Cono sur
Apenas seis meses antes, Argentina era gobernada por un supuesto régimen “Nacional y Popular”, adjetivos estridentes que en la realidad de éste país no querían decir nada.  Y mientras en lo interno hoy la sociedad de éste mismo país se debate en dimes y diretes de lo que “dio, hizo o dejo de hacer el gobierno de CFK”, lo cierto es que ante las narices de todos y muy rápidamente se advierten en el hemisferio movimientos de nada menos que de unidades de la OTAN, que parecieran estar ultimando detalles antes de desembarcar en la región.

La posibilidad de que esto pueda concretarse se ve muy propicia no solo por el clima político que existe en Argentina y la clara posición del gobierno del presidente Mauricio Macri de no tomar medidas diplomáticas ni impulsar políticas que puedan molestar a Londres en el tan urticante tema de la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias y Sandwiches del sur, sino también porque en el contexto general de sus políticas, la organización atlántica parece ir en una expansión que tratara de contener a la Federación rusa y a la China Popular.

Ante todo no hay que olvidar que en Argentina hace años existen instalaciones militares norteamericanas, algunas en el norte (Chaco) y otras en el sur (Tierra del Fuego) , algunas de ellas cumpliendo funciones similares a la base china en Neuquén.  Pero algunas fuentes señalan posibles ampliaciones en la presencia militar extranjera y sin rodeos, bajo la bandera de la OTAN.

Hay en ese sentido ingentes movimientos políticos y diplomáticos que buscan erradicar los gobiernos que han osado despegarse de la égida de Washington utilizando como principales herramientas, las instituciones de cada uno de los países que se desean reconvertir. Miremos a Brasil con éste desopilante “Impeachment” contra la presidente Dilma Roussef  que trata de ser enjuiciada por cargos poco menos que pobres por un Parlamento mucho aún más desopilante compuesto por una caterva de políticos teñidos de sospechas de parcialidad y corrupción.

Pero el caso argentino ha sido diferente; allí no hubo una líder como Roussef que fuera defendida masivamente por una buena parte de la población. Por el contrario, la presidente Fernández  hizo bastante para que, hoy halla en su haber más de una docena de cargos delictivos en su contra y que en realidad, no fueron plantados por operaciones de la CIA o aliados locales. Y es que Argentina durante éste gobierno, nunca presento una sola excusa o algún movimiento sospechoso para que desde Washington se hubieran tomado las molestias de intervenir ni siquiera las comunicaciones de la Casa Rosada, de Olivos o incluso de los insípidos Estados Mayores de sus Fuerzas Armadas; según algunas fuentes el entorno era el mejor informante. Por el contrario con Brasil y con  Rousseff en particular  las cosas fueron diferentes  y  como de costumbre Washington fue más allá de le ley internacional cuando se comprobó que las comunicaciones privadas y de los principales centros del gobierno, estaban siendo interceptados y grabadas por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) y seguramente por la CIA, algo que fue denunciado por Roussef ante Naciones Unidas. 

Tras lo ocurrido en Brasil se puede ver para quienes sirvieron  aquellas escuchas ilegales.  Las mismas no solo tenían finalidades económicas o corporativas como la mandataria acuso por aquel entonces, sino que el objetivo principal era ella.  En la Argentina no fue necesario esto y hoy el camino se halla abierto para desarrollar lo que Washington crea conveniente a sus intereses. Esto ha podido producirse por la absoluta ineficacia de la clase política nacional –que no tiene nada de nacional- y una lamentable situación de indefensión del estado como tal, que no deja lugar al menor condicionamiento disuasivo.

La actual situación de Argentina se presenta como propicia para extender el mapa de operaciones de la Alianza Atlántica que se ven actualmente fundadas en la molesta base de comunicaciones satelital china instalada en la provincia de Neuquén. ¿Y por qué decimos extender el mapa de sus operaciones? Pues bien, ha dejado de ser un secreto que las Islas Malvinas es parte de una estructura estratégica de la Alianza y que desde 1982, encontró su real propósito al comprobar que de no haber sido por su intervención, Gran Bretaña hubiera perdido el dominio sobre las islas, sus aguas y el estratégico pasadizo a las aguas antárticas.  

Fue precisamente la instalación de la base aérea de Mont Pleasant en 1984, la que determinó la clara presencia de la OTAN en la región  (v. “Malvinas: ¿Base estratégica del Reino Unido o de la OTAN? http://www.cerir.com.ar/libro.php?id=0000300 )

Otro hito que marco el peligro de que el país fuera engullido por la organización, fueron las conversaciones secretas que se llevaron a cabo en Washington y Londres cuando en postrimerías del 2001, el país se halla virtualmente quebrado y sus reservas de dinero habían sido literalmente saqueadas de las cajas bancarias para ser trasladadas físicamente en camiones blindados que luego se embarcaban en aviones privados para salir rumbo a quien sabía dónde. Era el mismo momento cuando el “cerebro” de la economía menemista Domingo Felipe Caballo mientras hacia las valijas para huir a New York aseguraba ante los medios de que no pasaba nada. Fueron momentos álgidos en los que entre algunas de las propuestas indecentes arrojadas sobre la mesa, estuvo la de sesionar a la Patagonia para que bajo una intervención de Naciones Unidas pudieran concretarse “emprendimientos de desarrollo” que auxiliarían financieramente al país, uno de ellos, el ingreso de la OTAN para establecer una base.

Ahora bien ¿Cuáles habrían sido algunas de las consecuencias de ese establecimiento?  Era muy posible que Argentina se convirtiera en el primer país del Cono sur en permitir el lanzamiento de aviones no tripulados “Drones” que bajo las gastadas excusas de la guerra contra el terrorismo pero que en la región se habrían adaptado a la “guerra contra el Narcoterrorismo”, habrían matado a cientos de personas que en su mayoría, no tenían nada que ver con los llamados terroristas.  O también la instalación de una base aérea con fines logísticos que cubriría un puente Isla de Pascua, Malvinas y Ascensión; o incluso pero aún, la instalación de alguno de sus programas de “ejércitos privados” que como el GLADIO, son utilizados para tareas sucias en cualquier parte del globo (v. “Ejércitos secretos de la OTAN: Operación Gladio”. http://www.voltairenet.org/article163224.html ).  Pero para que algo así se hubiera dado, habría sido necesario –aunque más no fuese una mera formalidad- la autorización del gobierno argentino que a razón de verdad y en vistas de cómo se compone su clase política, no habría tenido el estomago para siquiera oír sobre semejantes intensiones.

Hay que recordar que no fue hace mucho cuando el presidente de Colombia Juan Manuel Santos anunciaba  que buscaría la membrecía de la OTAN, despertó el rechazo unánime de varios gobiernos en la región señalando con meridiana claridad, cuáles eran los peligros que conllevaría abrirle la puerta a esa organización (v “Países latinoamericanos rechazan..”. http://apaprensa.com.ar/paises-latinoamericanos-rechazan-la-introduccion-de-la-otan-en-america-latina/ )

Pero volviendo a la Argentina, para algunos aquella denominación del aliado extra-OTAN que se había logrado en la época de Menem, fue un mero eufemismo para decirle al entonces gobierno “gracias por la colaboración en el Golfo Pérsico” pero nada más. Los hechos han demostrado que en la realidad, no ha habido la más somera semejanza con los países que son considerados en esta categoría. Y es que para Washington y sus socios en Bruselas, la Argentina como ente político y un potencial socio estratégico es demasiado inestable –y militarmente paupérrimo- como para confiarle una cooperación militar de proporciones importantes como la que se le concede a países como Polonia o Rumania, considerados por la UE como sus patios traseros.

En ese sentido, desde 1982 Argentina dejó de ser la amenaza que alguna vez represento para las ambiciones británicas sobre la zona austral y hoy puede decirse con seguridad que, tras el borrado sistemático del elemento nacionalista de la clase política y de sus FFAA, los intereses anglosajones no encontraran obstáculos para arraigarse en la región cuando menos sea, para imponer sus intereses meramente económicos.

Tras el lapsus ideológico que representó la estancia del gobierno “Kirchnerista” y en el cual tras el incidente del avión detenido y requisado por orden del mismo canciller Timerman en 2011  causó que el Departamento de Estado raleara a la Argentina como un “aliado-extra OTAN” –como si alguna vez hubiera significado algo-. Cabe recalcar que eso no cambio nada para el país.

Igualmente los norteamericanos están interesados en que Argentina cumpla un papel importante dentro del esquema geoestratégico que la organización atlántica tiene diseñado junto al Reino Unido en el Atlántico sur. Aunque esto último suene disonante o incluso contradictorio, el gobierno que se ha instalado en Buenos Aires da las garantías de que puede llegarse a esas expectativas que tanto habían  soñado personajes como Guido DiTella con el gobierno memenista o incluso antes, con el olvidable y pro europeísta canciller Dante Caputo del alfonsinismo.  Argentina en este contexto se presenta como una simple marioneta.


Sin lugar a dudas de que las actuales condiciones de la geopolítica mundial y en especial con la paulatina escalada de la OTAN contra la Federación Rusa y China, este discreto acercamiento que se ha estado viendo con el gobierno argentino, no entra dentro de la causalidad y obviamente busca hacer pie en el continente. Hay demasiadas y muy apetitosas ventajas que presenta el territorio patagónico, especialmente en lo referente a las costas atlánticas que pueden ser objeto de un emplazamiento de una base naval con propósitos de sentar un apostadero fijo para  parte de  la 4º Flota estadounidense que con recurrente continuidad se pasea por el litoral marítimo. Y cuando ya estén dentro ¿Quién podrá sacarlos? 

jueves, 26 de mayo de 2016

EN LA MIRA


“SI SI…FUE HESBOLLA!”

Cómo el ex mandatario argentino Menem trata de usufructuar a costa de la muerte de su hijo con los intereses geopolíticos de potencias externas





Por Javier B. Dal
Hace apenas una semana, se pudo leer en algunos periódicos capitalinos de Argentina  y difundido con mucho estruendo mediático, que según palabras del ex presidente Carlos Saúl Menem, la muerte de su hijo “Carlitos” acaecida en marzo de 1995 había sido ejecutada por  el “Hesbolla libanes”. Tras dos décadas de silencio y un sinfín de rumores sobre el mismo, Carlos Menem lanzó está –nada novedosa versión- que reedita los gustosos argumentos de los sectores sionistas nacionales –apoyados entusiastamente desde EEUU e Israel- y que son apoyados con ahínco y esmerada imaginación por sectores del periodismo porteño.  Tras inquirírsele de dónde había obtenido esa versión, el ex mandatario solo se acato a decir que “se lo había dicho Guido Di Tella”  quien convenientemente no podrá ratificarla dado que el ex ministro de relaciones exteriores yace muerte desde el 2001.

Para quienes ya no se dejan engañar, las aseveraciones del ex mandatario son solo una cortina de humo que busca salvar su propio pellejo y congraciarse con el nuevo poder que tratara de cooptar al país y la región.

Precisamente en las actuales circunstancias políticas en las que se halla inmerso el país y la región, las palabras de éste viejo exponente del “pragmatismo” de la política argentina, no solo van a cuento y al compas de ciertos intereses que han desembarcado en el país desde diciembre del 2015 y que buscan  arrastrar al país tras su propia geopolítica que mueve una dinámica siniestra en la cual no falta la violencia y las agresiones a pueblos soberanos.

Más allá que Menem ha reconocido al fin de que la muerte de su hijo se debió a un acto deliberado, a su vez lo ha usado para volver a poner –de una manera grosera e inconsciente- sobre el tapete la hipótesis prefabricada  por las agencias de inteligencia estadounidenses e israelíes. 

A la palestra de estos comentarios, su hija Zulemita, declaró que  la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner le había dicho que la muerte de su hermano se enmarcaba en lo que se podría llamar “el tercer atentado terrorista”, sin aclarar, quienes eran los sindicados como los autores de tal. Si bien estos actos fueron cometidos durante el gobierno de Carlos Menem, jamás se logró acreditar la autoría de algún grupo “islámico” como tan interesadamente han venido estando  los servicios de inteligencia israelíes y estadounidenses que acompañados vergonzosamente por varios medios y periodistas nacionales, ayudaron a crear la idea pública de que los musulmanes eran los culpables de todo esto.

Desde el inicio, las pesquisas para dilucidar la realidad de lo que había ocurrido con los ataques a la embajada de Israel en 1992 y la AMIA 1994, estuvieron rodeadas de imprecisiones, interferencias y una intensa labor de desinformación, venciendo la imparcialidad que debería haber prevalecido en la justicia, especialmente orientada a no comprar la hipótesis que el Shin Bet y el Mossad le impusieron al gobierno desde el primer atentado. Cualquier otra direccionalidad de las investigaciones no sería tomada en consideración. Lo importante para dichos actores era fomentar la idea de que el “terrorismo árabe” (en un primer momento) y luego el “terrorismo islámico” había golpeado en Buenos Aires.

La mediatización de éstas hipótesis odiosas y cargadas de intencionalidad en principio arabofobas, ya que buscaron colgarle el hecho a la comunidad sirio-libanesa refiriendo en forma ininterrumpida durante años a la llamada “pista siria”,  muy conveniente para los intereses políticos que Tel Aviv disputa con esta república árabe hoy sumida bajo un asedio que mucho tienen que ver aquellos; y cuando esto no pudo comprobarse por el simple hecho de que nunca existió, fueron más lejos y envolvieron a todos los musulmanes dentro de las sospechas denotando con mayor claridad su sesgado punto de vista islamofobo y racista que tiene epicentros de difusión en EEUU y Europa.    

Cuando sucedió lo del hijo del presidente, en los primeros instantes se dijo que había sido un accidente, producto de las maniobras temerarias de un joven inconsciente, algo que su madre jamás creyó sin dejar de señalar que iba acompañado por el también piloto Silvio Oltra. Cualquier versión sobre un presunto atentado quedó bien guardado bajo la alfombra y muy discretamente callado por el entonces presidente Carlos Menem, algo típicamente argentino. Los periodistas de ese entonces que callaron y que hoy dicen coincidir con la versión del atentado –y especialmente si se le endilga a musulmanes chiitas- , son casi los mismos que ahora aprovechan para señalar a “Hesbolla” como el autor de todo esto.  Para la organización de resistencia del Partido de Dios (Hesbollá en árabe) esto no es nuevo ya que desde el  2005, tras el aparatoso asesinato del ex ministro libanes Rafiq Hariri, se intentó crear una causa en su contra para endilgarle el hecho que terminó demostrando una compleja ingeniería de complicidades que involucran a altos personajes alemanes, norteamericanos y por supuesto, a Tel Aviv.

Igualmente, algunos periodistas tratan de seguir insistiendo con estas falacias, tratando de cargarle culpas a quienes no se crean esta versión. Precisamente el abogado de la señora Zulema Yoma, el Dr. Juan Gabriel Labake fue provocado al aire en un programa de un viejo sionista que además de tener como lema “toda la verdad”, es amigo del juez de la causa. Tal como si de un libreto se tratase, éstos sujetos impresentables que se muestran como periodistas imparciales hace mucho que no son creíbles, aunque  aparezcan en los canales de aire.

Las palabras de Menem que, hay que señalar, surgen como parte de una estrategia para desviar la atención de los verdaderos responsables de ese hecho, fueron rechazadas a su vez por su ex esposa Zulema Yoma quien había venido luchando en soledad para esclarecer la verdadera causa y encontrar a los verdaderos autores intelectuales de dicho hecho.  Es más, lejos de la maniquea versión que ha decidido implantar su ex marido y padre de Carlitos –y que coincide con la de la embajada de Israel-,  fue la única que llevó adelante investigaciones que pusieron en el tapete adulteraciones, incoherencias y entorpecimientos orquestados desde sectores del mismo estado y cohonestados por jueces federales nada imparciales.

Algunas hipótesis han determinado que para asesinar al hijo de un mandatario, se requiere de una amplia cobertura y de la necesaria cooperación de una estructura local; y mucho peor, tal como lo pudo advertir Zulema a lo largo de todos estos años, la existencia de una cadena de complicidades que se dieron en pleno del gobierno de Menem, se ocuparon de tratar de cerrar la causa a como fuese, incluso deshaciéndose de los testigos.  Fue por ello que sin rodeos, ante ésta verdadera injuria colectiva que tangencialmente atenta contra los musulmanes chiitas,  Zulema aseguro que con esta acusación Menem pretende ocultar información.

Para muchos Menem se tomo demasiado tiempo para venir hoy a asegurar con tanta premura  y seguridad que la organización chiita libanesa habría sido la autora de este crimen, encadenándola muy convenientemente a los atentados realizados previamente en Buenos Aires entre 1992 y 1994.  Demasiado inverosímil y hasta muy sospechoso ha sido el repentino golpe de memoria del ex mandatario quien, en medio de un juicio que tiene como centro a las responsabilidades que como presidente, ejecuto en la década de los noventas.  Para el abogado de la señora Zulema Yoma las palabras del ex mandatario son peligrosas e irresponsables y solo buscan embarrar la cancha.

Estas acusaciones bastante pasadas por agua, más bien se asemejan a las tendenciosas y exageradas acusaciones lanzadas desde sionistas locales contra Irán y Venezuela por la sospechosa muerte del fiscal Nisman que se ventilaron muy alegremente –y sin ninguna prueba- por los medios argentinos tratando de reinstalar la “pista islámica” tras  el evidente asesinato del funcionario judicial que encargado de la UFI-AMIA, oficiaba a su vez como “doble agente”.

Está claro que la argucia de Menem no es casual. Se da precisamente en medio de un gobierno que se identifica mucho con su otrora gestión y especialmente, por las amplias vinculaciones que existen hoy entre Tel Aviv y Buenos Aires que claramente exceden –y en mucho- el mero marco de relaciones diplomáticas y que parecen arrastrar a país a los dominios de la OTAN.

Es muy posible que con ello Menem en el poco tiempo que le queda de existencia –por sus 86 años- haya decidido buscar un rinconcito en el nuevo Status Quo que amenaza cooptar a toda la región y con ello, tratar de ganarse la impunidad ante los tribunales de justicia por sus recordados y réprobos actos de gobierno en la década de los noventa; ¿Acaso esperara un monumento?