miércoles, 6 de junio de 2018

EN LA MIRA




“VACA MUERTA, EEUU Y ADENTRO!”

Argentina no solo no logra encaminar independencia energética sino que la complica con su actual política



Por Javier B. Dal
El petróleo es y seguirá siendo un tema estratégico de cualquier nación que albergue en su suelo yacimientos de importancia. La historia contemporánea nos ilustra muy gráficamente sobre ello y las consecuencias de no tomar los recaudos suficientes para protegerlo, hacen que tengamos que referirnos a una situación en particular. En el cono sur y en particular Argentina existen importantes reservorios de energía (petróleo, carbón y gas) que vienen siendo desde hace décadas ambicionados por las potencias extranjeras, pero que hoy han privatizado sus intereses.

No hace mucho el Brasil descubrió frente a su plataforma continental en 
Cuenca Santos una fabulosa bolsa de petróleo que representaría  unos 4000 barriles de crudo diarios. Los trabajos de prospección y exploración son llevados adelante por  la empresa Brasil REPSOL SINOPEC, PETROBRAS  y la noruega STATOIL que llevara a que en breve comiencen a instalar plataformas de perforación y extracción en forma continuada proporcionándole al país carioca ingresos millonarios en su PBI. Para el estado brasilero, las inversiones en esta empresa son de carácter estratégico y por ello no se han visto entorpecidas por los vaivenes políticos internos ni ha abandonado sus programas de defensa nacional por dicho motivo, con lo cual en unos años dispondrá de una nueva fuente de carburante que entrara al mercado internacional.

En Argentina mientras tanto continua la incertidumbre. Pese a que el país posee en su vasto territorio varios yacimientos de petróleo, carbón y gas, sus emprendimientos estatales y mixtos con empresas privadas francesas, españolas y británicas no han dado los frutos (al menos no en cuanto a los intereses del estado) que deberían haber rendido ante tanta riqueza disponible. A contrario de Brasil, el país no tiene un plan geoestratégico de cualquier área de cara a la región y el mundo.  De este modo en forma alarmante, las potencialidades en recursos mineros y energéticos de Argentina se hallan simplemente desguarnecidos ante los capitales privados externos.

El territorio patagónico es en sí, un sitial de provisión para la exploración y producción de yacimientos minerales pero que se ha visto continuamente condicionado por la falta de inversiones en capacitación y desarrollo (producto de un sistema educativo regresivo y fuera de tiempo) de tecnologías autóctonas que permitan una exploración, extracción y desarrollo propios. El eterno problema del estado argentino, sigue siendo su clase dirigente.

Aún no se logra entender cuáles son los parámetros políticos y estratégicos que manejan las cúpulas políticas de la Argentina cuando abordan el tema de los recursos energéticos. Viendo la situación de los ricos yacimientos existentes en el Atlántico sur y los que han sido descubiertos últimamente en la plataforma continental, considerando la situación de ocupación de Gran Bretaña de las islas del Atlántico sur, cualquiera diría que Buenos Aires iría inmediatamente a por él para concretar la soberanía física y política que mediante inversiones y trabajo darán en un lapso de tiempo conservador, réditos para una soberanía económica.

Pero al contrario de lo que cualquier otro país hubiera hecho, el estado argentino solo se ha retraído de entender en estos compromisos guardándolos impertinentemente bajo la secretitud con claros intentos de concluir negociados privados llevados a cabo por políticos corruptos y empresas sin el menor interés por la res publica. En ese sentido los medios (des) informativos poco o nada explicarían los beneficios estratégicos de estos recursos. Usted dirá con razón ¿qué tiene de novedoso eso? Ciertamente nada, pero sirve para entender a donde está yendo el llamado emprendimiento de “Vaca muerta”[1], el reservorio de gas de esquisto más importante que se ubica en la provincia sureña del Neuquén.

Para los dirigentes de la Casa Rosada se trata de un yacimiento más de gas. 
Pero para los expertos en recursos energéticos, éste tipo de yacimiento es único en la región e incluso en todo el hemisferio solo equiparándose con los yacimientos de gas de esquisto existentes en la república popular China. El valor de esto es incalculable y lo que representa geoestratégicamente es invalorable. Y así lo vieron de inmediato los británicos y el Departamento de Estado norteamericano quienes apenas el gobierno de CFK anunció el descubrimiento en 2011[2] de esta reserva, pusieron manos a la obra para –entre otras cosas, crear rispideces con Bolivia- penetrar entre los oferentes privados para la exploración y explotación del mismo.
Ingenieros estadounidenses en Neuquén

Durante la administración Kirchner y Fernández, el involucramiento de empresas en dicho sector era tan variopinto que participaban junto a YPF y la empresa provincial GAS Y PETROLEO DEL NEUQUÉN empresas extranjeras como la REPSOL, rusa GAZPROM, la estadounidense HALLIBURTON del ex vicepresidente norteamericano Dick Cheney , la alemana BAFT (de BLACKROCK), la estadounidense DOW CHEMICAL , la estadounidense EXXON (que actualmente fue comprada por la QATAR PETROLEUM en un 30%), la francesa TOTAL, CAPEX.S.A., la venezolana PDVSA, CHEVRON SAN JORGE S.A. entre otras.   

La des financiación, los problemas estructurales del estado vinculados a la galopante corrupción, su falta de inversión en el desarrollo tecnológico de punta y la evidente ausencia de visión geoestratégica en el área, llevaron a que tras la asunción del gobierno de Macri, los intereses anglosajones vieran la puerta abierta para “ofrecer” su ayuda para la prospección del sitio obviamente, a cambio de una contraprestación que seguramente no beneficiara al estado argentino.

Ello significa que el país deberá seguir dependiendo de la tecnología de empresas extranjeras, tanto de la destinada a la prospección como la necesaria para la extracción.   Para peor, el actual gobierno ha adoptado una política exterior de acercamiento íntimo con Washington y sus aliados que ha significado entre otras cosas, la autorización para la entrada y estacionamiento de tropas estadounidenses a suelo nacional, que actualmente están estudiando el terreno donde afincaran una base.

Casualmente esta base se ubicara en la provincia del Neuquén donde curiosamente se ubica la veta de “Vaca Muerta”. Ahora bien, los argentinos deberían preguntarse ¿Cuáles son los reales propósitos de Washington en instalar una base de  US marines en Neuquén? Y para el caso de que confiesen sus verdaderas intensiones sobre los yacimientos gasíferos de la provincia ¿Qué podrán hacer para contra restar esto?  O, ¿Hay intensiones de hacerlo?



[1] SHALEENARGENTINA. “Vaca muerta”. Publicación de la Asociación Civil sin fines de lucro IAPG que analiza, estudia y difunde temas de interés sobre hidrocarburos. http://www.shaleenargentina.com.ar/vaca-muerta
[2] BBC. “Cómo el yacimiento Vaca Muerta de Argentina puede perjudicar a Bolivia y rediseñar las rutas de gas de sud América” 

lunes, 4 de junio de 2018

EN DEBATE




“INTERVENSIONISMO DEMOCRÁTICO”

Entre las históricas incoherencias y la inmoralidad propia de las agencias de inteligencia estadounidenses



Por Charles H. Slim

Durante gran parte del siglo XX la política exterior estadounidense estuvo orientada a meterse e influir y hasta modelar las situaciones políticas de otros países. La situación de Latinoamérica durante los años de la “Guerra fría” es uno de los paradigmas más notables de esa política de intervención y hoy sigue siendo la pauta en Sud América.

Como era de costumbre por aquel entonces, el insuflado temor a una imaginaria invasión del comunismo soviético y sus malignas consecuencias para la “democracia” occidental, fueron el argumento recurrente para que Washington pusiera en marcha y sostener en el tiempo varios de los programas secretos para –entre otras excusas- proteger la “Seguridad nacional” de todo el hemisferio. Esto significo, además de los fabulosos negocios armamentísticos y del juego de la intriga política,  el impulso de regímenes dictatoriales en todo el continente los cuales, además de ser apadrinados por el Departamento de Estado y el Pentágono, garantizarían el Status Quo geopolítico agradable a Washington.

Detrás de todo esto, bajo el subsuelo de la política oficial de la Casa Blanca operaban (y siguen operando) las agencias de inteligencia como la CIA y la NSA, las cuales arrogándose una supuesta custodia de la integridad política de los países del hemisferio occidental, desarrollaron con la complicidad de los gobiernos dirigidos desde el Departamento de Estado norteamericano, sus solapadas intervenciones en la vida política de cada uno de los países de la región, cada uno con sus respectivas consecuencias.

Mediante el juego a dos puntas y al mismo tiempo, EEUU tenía representación en ambos lados del juego. Cuando oficialmente apoyaba a las juntas militares del Cono sur, sus agencias de inteligencia interactuaban con los grupos guerrilleros marxistas quienes cándidamente creían en el supuesto apoyo del Castrismo cubano que en realidad muy poco sirvió a los intereses geoestratégicos de la entonces Unión Soviética.  Incluso, a la distancia se puede ver que aquellas organizaciones de corte marxista terminaron siendo un elemento más funcional a los planes del Departamento de Estado dirigido por Henry Kissinger que a la “liberación de los pueblos”.

Actualmente ello no ha cambiado. Las agencias de inteligencia estadounidenses no solo nunca abandonaron sus mañas, sino que han quedado en evidencia hasta donde han ido para imponer (a fuerza de torturas y asesinatos) las políticas de estado de Washington.  Fue así que para tratar de perpetuar esa preciada hegemonía que George H. Bush inauguro el 11 de septiembre de 1991 tras la caída de la URSS y la brutal guerra contra Iraq, comenzó a masificar sus operaciones de escuchas, sus intervenciones de las comunicaciones y las manipulaciones electorales en todo el mundo. En fin, dio rienda suelta a su impertinente e ilegal injerencia en los asuntos de la política interna de cada nación.

Pero de pronto Washington tropezó y se dio de bruces cuando sus agencias comenzaron a mostrar filtraciones de información que jamás hubiera esperado ver. Abu Graib, Guantánamo y Bagram solo fueron el inicio de ello.

Tras las inesperadas filtraciones del ex agente de la NSA Eduard Snowden ventiladas en 2013, las actividades de la NSA y de sus colegas de la CIA quedaron inconvenientemente expuestas a la luz pública desatando un extenso debate sobre el alcance real de las actividades gubernamentales dirigidas a hurgar la intimidad y amenazar la integridad física de los habitantes de la Unión como de todo el globo. Fue así que los estadounidenses recapacitaron sobre esta situación que no solo se centraba sobre los “sospechados de terrorismo”, la comunidad islámica o sobre países tildados de ese modo. Todos y cada uno de ellos, estaba siendo escudriñado en sus teléfonos, sus tablets, redes sociales…todo; el Tío Sam los estaba vigilando y quería saberlo todo.

Hoy podemos saber de esto gracias a periodistas realmente independientes como Glen Greenwald (editor de https://theintercept.com/ ) y Laura Poitras, quienes publicaron más allá de las amenazas sufridas, muchos de los documentos filtrados por Snowden[1].
James Clapper

En estas tareas de “inteligencia” colaboran obviamente sus aliados como son el MI-6 británico (mediante el GCHQ)[2] y la BND alemana que extienden sus actividades intrusivas por toda Europa. Sumado a ello tenemos  las unidades de ciberseguridad israelíes del Mossad que actualmente mantienen una intensa actividad de control ideológico de los internautas de la región del Medio Oriente como del mundo.

Las consecuencias de estas temibles actividades pueden verse en los años del oscurantismo neoconservador de la administración Bush y la elite que compone el “estado profundo”, quienes instalaron la maquinaria de espionaje masivo y del control pormenorizado de la opinión pública dentro y fuera de las fronteras de los EEUU que ha servido para violar en forma sistemática y dantesca, los derechos y las libertades básicas de los seres humanos.

Y aunque esto aún no se ha terminado y las 17 agencias federales de inteligencia estadounidenses solo están tratando de esconder mejor sus trapos sucios, siguen saliendo a la luz más y más de sus operaciones de intrusión ilegal en la vida social y política de otras naciones soberanas, dejando en el ridículo a aquellas acusaciones contra Rusia sobre sus “supuestas” intromisiones en procesos electorales de otros países –incluido EEUU- como forma de justificar sanciones políticas y comerciales contra el gobierno de Putin.

Cuando vimos y oímos el 18 de mayo último como el ex director de Inteligencia Nacional de los EEUU James Clapper ante un Comité judicial en Washington[3]  declaraba sobre las actividades de intervención en más de ochenta países, no pudo eludir las preguntas entre las cuales, cuestionaban las actividades intrusivas en la intimidad de la población. Así, Clapper acorralado por las evidencias justifico las mismas alegando que “se hizo con los mejores intereses de la gente del país en cuestión”, tratando de argumentar que los derrocamientos de gobiernos, las intervenciones como las vistas en Iraq,  Siria y operaciones para adulterar procesos electorales en otras regiones estaban guiados por la mejor intención.


[1] MILENIO. “¿Qué aprendimos de las filtraciones de Snowden? Publicado el 08/12/2016. http://www.milenio.com/internacional/que-aprendimos-de-las-filtraciones-de-snowden
[2] Government Communications Headquarters es la Inteligencia electrónica británica, la contraparte de la NSA estadounidense que actualmente tiene una instalación en las Islas Malvinas.
[3] RT.com. “Así justifica el ex jefe de la Inteligencia Nacional de los EEUU la injerencia electoral en 80 países”. Publicado el 3 de junio de 2018. https://actualidad.rt.com/actualidad/274182-exmimebro-inteligencia-eeuu-justificar-interferencia-electoral

viernes, 1 de junio de 2018


EN LA MIRA






"TRUMP DECLARE"

17 years of deception Will Trump have guts to hold his pre-election comments?


By Charles H. Slim
Not long ago we heard and saw by the American media that a court in New York condemned the Islamic Republic of Iran to pay compensation for damages for the attacks of September 11, 2001 that led us to ask ourselves: What is it? this? For the new generations, it is just another piece of news in the media circus of the so-called "fight against terrorism" inaugurated by the neocon administration of George W. Bush and Dick Cheney.

But for those of us who know the subject and follow it from the beginning, the news reveals how far the attempt has been made to reshape history in favor of the Anglo-Saxon story, trying to adopt an enemy to the right circumstances. 
The center of this unusual ruling by a New York circuit judge reveals the powerful Islamophobic spirit that has long prevailed in the US and that today, in the light of the revealed lies of "Al Qaeda" and the "Islamic State", are seeking change the version of their own lies alluding to the alleged authorship of those attacks on the Islamic Republic of Iran.

Just to point out some of the elements of this fallacious failure, let's see what the central axes of the so-called "fight against terrorism" were. First of all, the Bush administration almost instantaneously declared that its perpetrators had been Arab terrorists of "Al Qaeda" and that in turn, they were connected to the Iraq of Saddam Hussein, both actors belonging to the Sunni current of Islam. 
This is how the United States sold what had happened to the public.
Those arguments were propitious and useful at times when the US needed a convincing excuse to penetrate the Middle East and Central Asia, more precisely on Afghanistan. In summary, all this was a montage to concretize geopolitical and strategic plans with obvious economic interests involved.

For this, I need at that time (between 1998 and 2003) the support, when it was not a portion of the regional Shiism and Iraqi in particular, that with the Iraqi Kurds of the Maud Barzani Mafia, they would be presented as victims of the oppression of the "dictator Saddam Hussein", belonging to the Sunna (Tradition). This of course was faked. There was never any such concern and the Iraqi Shiites did not believe much in the declarations of the White House, something that would be fully proven when they invaded the country achieving only the support of tiny sects and local criminal mafias to which they granted power over the ruins from a country.

It did not take long for several ordinary citizens (from all parts of the globe) to notice all these crass contradictions.

Only a short time later, the world public opinion was able to notice with astonishment that these events -some strangers by the way- served to perpetrate invasions and other illegal acts around the globe. When this fraud was revealed, the investigations of many 11 / S witnesses focused their investigations on the real authors and soon warned that this could not have been carried out without the internal help, that is, of the government itself.
Let's not forget that before Obama left the White House, the victims of 9/11 had managed to put together the pieces of the puzzle that ended up demonstrating not only the complicity of their own federal government in that but also, from the Kingdom of Saudi Arabia, to who were about to sue for what happened.

As we said, the Bush administration relied on the argument that "Al Qaeda" (unknown until then) led by a Saudi-born citizen named Osama Bin Ladem had been the author of those attacks, a supposedly Arab organization and Sunni extraction. Over the years it was determined that both that organization and its leader were part of the CIA and that immediately made it disappear from the front pages of the news and front pages of the newspapers. Given this, there was an offensive by the US administration and the media conglomerate tending to sustain this lie to such an extent that they were practically insulting the intelligence of their citizens when they were already aware of that lie.

It was precisely through this fabrication, that Afghanistan and Iraq were invaded and both situations were exploited under the same argument, creating a situation of paranoia and persecution against everything that was Arab and Islamic, and in the latter case oriented directly against the Sunnis. . With this last, Washington justified the invasion of two countries that were ruled by Sunni Muslims and making use of discourses based on respect for minorities, human rights and freedom, manipulating the Shiite sectors of both to try to obtain the approval. of your actions.

Iran, a non-Arab Muslim Shiite country, was expectant and had nothing to do with the context of the 9/11 attacks. The one who did have a lot of interest in involving Tehran in this was and still is Israel, who on several occasions tried to influence Washington's plans for Iran to be the next target after the invasion of Iraq. In this sense, it is very possible that Tel Aviv has been much more involved in all this, as pointed out by several intelligence experts, lies set to roll and in view of its close connections with the "Daesh" lie and the mercenaries who they ravaged Syria.

It is in this dark frame, Donald Trump ran for president. For years and in times when he was just a raucous TV media character, he accused the same federal government of being responsible for the wars in which the Union was bogged down. In those moments his comments were not taken seriously. This changed when the White House was put into the race. And it was there when in two television interviews in 2016 I made clear the responsibilities of the Bush-Cheney administration but especially that of Obama, about the origin of "Al Qaeda" and the "Islamic State", accusing Hillary Clinton in particular of creating to this last group.


This seems to have been taken into account by Tehran, who, insulted by that New York ruling and the continuing political, economic and commercial harassment of Washington, has decided to sue the US to explain and answer about its responsibility for the actions of the "Islamic State ", A confessed creation of the Obama administration and that among other crimes, was responsible for massacring several Iranian citizens in the attacks of June 2017, will Trump declare?

martes, 29 de mayo de 2018


EN LA MIRA



“GUERRA CALIENTE”

Las volátiles decisiones de Trump y las continuas presiones de la OTAN pronto pueden encender un infierno


Por Dany Smith
Si nos detuviéramos un momento a ver donde nos hallamos parados, tendríamos una extraña sensación algo así como un Deja Vu que nos obligaría a preguntarnos ¿Qué es lo que sucede? Y es que, aunque parecía que aquel mundo bipolar de la ”guerra fría” entre occidente y oriente se había ido para siempre en aquel 1991, a la vista de lo que ha resultado el unilateralismo hegemónico estadounidense  y de la OTAN, hoy pareciera reactivarse ese mismo esquema adaptado a estas épocas.

El uso de las bombas y la violencia masiva no ha servido para llevar la democracia, así pueden verlo con desconsuelo los artífices del intervencionismo que se hallan en los núcleos duros de los sectores neoconservadores[1] y del lobbies sionista estadounidense  (especialmente AIPAC), éstos últimos con un protagonismo central en involucrar a los EEUU en las guerras de los últimos 26 años a la fecha.

Por supuesto que desde estos sectores y en especial desde sus editoriales de propaganda estelares, la culpa por las desgracias del mundo y todo lo que ellas reflejan está fincada en “las mentiras mediáticas”, que cínicamente se lanzan a otros, en especial contra Rusia que según acusan en Washington, han emprendido una verdadera “guerra de desinformación”. Claro, esto solo puede convencer a un adoleacente que haya nacido en el 2000 y que aún con pocas referencias histórico informativas y bombardeado por el conglomerado mediático angloestadounidense que no se rinde en su papel de mentir hasta las últimas consecuencias, se ven mareados ante la masividad de las fuentes informativas de las que disponen actualmente.

En este sentido, las grandes corporaciones de medios saben que están perdiendo la batalla informativa y ello se debe al salto que realizó el emprendimiento mediático ruso que ha logrado avanzar mucho más allá de lo que los Think Thanks de la Casa Blanca había pronosticado. El problema no es la supuesta desinformación que los medios rusos practican contra los intereses occidentales, eso es falso, sino, por el papel central en revelar lo que antes nadie hubiera sabido.  Ello ha redundado en la pérdida de posiciones alrededor del mundo y el aumento del descrédito político que ya estaba en baja desde el primer mandato de George W. Bush. Con esto a la vista ¿Quién le puede creer a la Casa Blanca o a sus vocero mediáticos como son la CNN, ABC o FOX?

Por supuesto que los estadounidenses se abstienen de analizar cuánto ha ayudado su actual presidente con sus delirantes políticas en sembrar la inestabilidad tanto en el interior como en su política externa, en este último caso vistas con los avances de la OTAN sobre las fronteras de la Federación rusa como sobre las aguas del Mar Meridional de la China. Aún siguen con ese infantilismo de echarle las culpas al otro creyendo que los medios lograran convencer a la opinión pública de sus políticas de estado. Muchos dicen que algo no anda bien con su cabeza pero en realidad ese no es el tema. Tump es una figura decorativa, muy peculiar, pero solo eso. Las últimas medidas de Trump están bien pensadas pero no por él, lo han sido por los sectores del estado profundo quienes son los que realmente manejan la política en la Casa Blanca.

La información y la ventilación de las consecuencias de los hechos que Washington ha venido concretando alrededor del globo y en especial con su comprobado y terrorífico papel en el Medio Oriente, es suficiente como para que Washington tuviera que pedir perdón por un siglo sin mencionar los costos de reparación por esos crímenes. Cómo podrían no estar enfurecidos estos sectores cuando medios como RT, Rossiya 24 y Sputnik, han sacado a la luz informaciones que EEUU hubiera querido que estuvieran sepultadas en los archivos del Departamento de Estado, la CIA y la NSA por –cuando menos- setenta años ¿Puede imaginarse como reaccionó el ex jefe de la CIA John Brennan cuando por los medios rusos se mostraron las implicancias de su agencia dentro de los grupos terroristas que estaban operando en Siria? O la eliminación con un bombardeo de los misiles crucero “Kalbir” de varios agentes de la CIA y el Mossad que operaban con los “yuhadistas” en un bunker del Monte Simeon? Pero este dilema ya venía siendo tratado desde mediados del 2005 cuando EEUU quedó sumido en el escándalo público por la comprobación de prácticas brutales de torturas, ejecuciones sumarias y todo tipo de  vejaciones contra los civiles en Iraq y Afganistán. En esos momentos los autores intelectuales de la “guerra preventiva” que habían ilustrado a Bush y Cia para proceder contra la ley internacional, clamaban por hacer algo para controlar el tráfico de información por internet, fuente principal de las filtraciones que mostraron la inconveniente cara real de las Fuerzas Armadas y de las agencias de inteligencia estadounidenses.

Tal vez podían encarcelar o hacer desaparecer a los periodistas iraquíes que se oponían a su presencia, o incluso desmantelar todo el espectro de comunicaciones del país para reemplazarlo por “nuevos medios” financiados y editorialmente controlados” desde Washington como fue el caso de “Al Hurra”[2], pero estos métodos no se pueden aplicar al mismo tiempo en todo el globo. Fue por ello que sus maquiabelicos cerebros dijeron ¿por qué no usar la ley para violar la ley? Usar la violencia y el soborno para acallar a los medios ya no funciona –al menos no como regla general- pero, es necesario tratar de controlar los medios digitales.

Cuando EEUU alegaba que estaba combatiendo al Daesh o que había atacado a supuestos objetivos terroristas en sitios como Siria, Yemen, Iraq, Afganistán y Pakistán, testigos presenciales dotados con un simple teléfono celular derrumbaban esas alegaciones mostrando que esos aviones en realidad no atacaban al Daesh sino a los iraquíes y que los supuestos terroristas eliminados eran simples civiles, mujeres, niños que nada tenían que ver con todo eso.  El escándalo fue inevitable y con las actuales políticas implementadas contra Irán solo está alimentando los argumentos de los conservadores en Teherán[3].
Incluso las redes sociales que se habían convertido en la ventana alternativa para obtener información que los medios oficiales no publicarían en su vida, ha sido objeto de la infiltración y la cooptación de las agencias de inteligencia como la CIA y la NSA que tratan de contra restar el impacto político desfavorable que aquellas fuentes generan sobre la agenda política norteamericana. El caso de Facebook ha sido escandalosamente paradigmático. 
Eduard Snowden

Hace años que está red social forma parte de las herramientas de la CIA para la recopilación ilegal de datos.  En ello hay que agradecer al ex NSA Eduard Snowden[4] quien tras denunciar y probar como el gobierno estadounidense espiaba a “todo el mundo”, debió huir y hoy sigue oculto en algún lugar de la Federación rusa para proteger su integridad física.  Al quedar en evidencia todo este fake, los ingenieros de la inteligencia han insistido en que el problema solo puede tener una solución política, en especial legislativa.

En ese sentido, son los legisladores norteamericanos y europeos los responsables de fabricar nuevos dispositivos legales para tratar de imponer una censura a las informaciones que provengan de fuentes no occidentales y/o gubernamentales; un asco. Con la excusa de que Rusia ha estado perjudicando a la imagen de los EEUU con “fake news” y de lanzar una guerra desinformativa, Washington ha impulsado a sus aliados europeos como Gran Bretaña y Alemania a sancionar leyes de control de la información, lo que representa un gigantesco salto para atrás en el derecho y la libertad de información.

En realidad detrás de estos intentos de desprestigiar a Rusia se halla el fracaso rotundo por presentarla como una nación agresiva e invasiva –como suele calificarla John McCain-, llevando a que se le inventara el intento de envenenamiento del ex agente Skripal, un verdadero fiasco mediático destinado a causar un golpe mediático contra Vladimir Putin en momentos previos a las elecciones para su reelección pero que sirvió para reafirmar ante el público, quién miente y quién no. Con todo esto, queda claro que EEUU y la OTAN buscan recrear aquella atmosfera de la guerra fría solo que hoy por y hoy y con las tecnologías reveladas por Putin el 1º de marzo, esa guerra puede volverse muy caliente.



[1] CONTRAPESO.INFO. com. “¿Qué es el neoconservadurismo? 6 de marzo de 2014. Por Leonardo Girondella Mora. http://contrapeso.info/2014/que-es-neoconservadurismo/ 
[2] LINK SPRINGER.com. “LAS LECCIONES DE AL HURRA TELEVISIÓN”. Por Shawn Powers y Ahmed El Gody. https://link.springer.com/chapter/10.1057%2F9780230100855_3
[3] RED VOLTAIRE.org. “¿Es posible la paz alrededor de Israel? Por  Therry Meyssan. Publicado el 22 de mayo de 2018. http://www.voltairenet.org/article201196.html
[4] BBC. “Lo que Snowden ha revelado hasta ahora del espionaje de EEUU”. Por William Márquez. Publicado el 2 de junio de 2013. http://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/07/130702_eeuu_snowden_revelaciones_espionaje_wbm  

domingo, 27 de mayo de 2018

OPINION



“CARACAS STUMBLE”

Buscando la caída de un hermano, ante la obsecuencia de gobiernos regionales


Por Sir Charlattam
Que dudas quedar en lo que sucedió en Venezuela en la semana que se ha ido. Las elecciones que fueron realizadas en Venezuela y que gano ampliamente Nicolás Maduro lo dicen todo. Así me dije a mi mismo cuando leía esto en un pequeño articulo del “Daily Mail” que mi vecina me paso por debajo de mi puerta cuando no tenía servicio de cable ¿Puedes creerlo en pleno siglo XXI que tu maldita compañía de cable te deje sin servicio por obras en la vía pública? Bueno, como sea. Fue así que me entere de este acontecimiento en las tierras del libertador Bolivar.

Por la tarde me encontré con viejo amigo y un contacto fiable dentro de los asuntos externos que me soplo algunas novedades sobre lo que viene ocurriendo en el mundo y en particular en Latinoamérica. Como siempre y como dos viejos zorros del desierto, nos acostumbramos a reunir en un nuestro centro de charlas secretas, que sabemos bien, no estaremos acompañados de chismosos o alcahuetes del MI-5, aunque no podemos eludir el sistema de vigilancia omnipresente que todo lo ve y escucha en Londres. Igualmente tenemos nuestro método para eludir esas intrusiones.

Sin dudas que además de los resultados electorales en Venezuela, fue importante la noticia de Colombia dentro de la OTAN. Cuando Alfie me lo dijo tuve que volverle a preguntar ¿Qué cosa? A lo que me repuso con su acostumbrado y monocorde tono “lo que te acabo de decir…los colombianos son parte de la Alianza Atlántica”; y ello quería decir que también pasaban a ser aliados de Gran Bretaña.  Como estaban las cosas, se podía decir que el continente latino estaba de cabeza y pensar que tan solo en un par de años paso de gobiernos pro-independentistas a volver a ser lacayos de los poderes centrales, vaya eso si es un retroceso.

Con este anuncio de Juan Manuel Santos, ahora entiendo que significan los últimos movimientos de tropas y equipos que vimos en Argentina, Chile y el Paraguay. Todo es parte de una red, lo que significa que la OTAN no solo llega a Colombia sino que se extenderá operativamente a todo el Cono sur.

Ahora bien, ¿Qué implicaría esto con la Venezuela de Maduro? El mensaje estaba muy claro. El secretariado de Bruselas le habría dado su membrecía Colombia por una cuestión eminentemente estratégica y con ello pretendía dar mayor apoyo a las presiones que se están imprimiendo sobre Caracas. En esta tarea colaboran muy entusiastamente Argentina, Brasil y Paraguay, lo que no ha dejado de ser un punto de discordia con otros vecinos de la región. Creo que todo esto, y me refiero a la implicancia de la OTAN en la región tiene un propósito que los mismos latinos no advierten; están tratando de balcanizar la región.

Así es me asintió Alfie. Los sabotajes, el corte de los cargamentos de alimentos y medicamentos que llegan por tierra y por embarcaciones están digitados por la CIA y otras agencias aliadas quienes han llegado a sobornar a capitanes de varios buques cargueros para que desvíen sus trayectorias a otros puertos o simplemente dejen sus cargas al mejor postor en el mercado negro en las Antillas.

El desabastecimiento que agobia al país está causado por una continua cadena de sabotajes y desvíos de los centros de abastecimiento del país. Son típicas maniobras subversivas, tal vez una de las más inocentes en lo que hace a las incontables tácticas sucias que pueden llegara a implementar las agencias de inteligencia y sus redes tendidas dentro de Latinoamérica.

Están haciendo todo lo imaginablemente posible para que Caracas se hunda y destruir para siempre a la revolución Bolivariana, que el Departamento de Estado norteamericano y sus colegas de la CIA saben que sigue siendo un polo de influencia ideológica regional.

Pero existen otros intereses para destruir a Venezuela. Las relaciones bilaterales que ha cosechado Caracas a través de los años y en especial durante la prolífica vida política del mismo Hugo César Chávez, son el motivo por excelencia de preocupación para los centros de poder. Tienes por un lado a los norteamericanos que al ver como Rusia y China establecían relaciones comerciales, militares y culturales en la región, fueron extendiéndose a todo el resto del continente llegando a ser tema de debate en los centros Tanques de Cerebros de Washington y claro, aquí en Londres.

Con respecto a esto último el mismo Vladimir Putin ha advertido a la OTAN que no se pasen de astutos, como un mensaje a los gobiernos occidentales dentro de la organización atlántica que como el caso de Ucrania, han estado llevando adelante maniobras provocativas contra Moscú.  Sobre esto, Putin denunció públicamente la participación de gobiernos occidentales –Estados Unidos al frente- del golpe de estado en febrero de 2014 contra el legítimo gobierno de Kiev. Con esta lógica, ¿Por qué no podría llegar a adoptar una posición similar con Venezuela?

Por otra parte, tienes a Tel Aviv, que ve y recuerda con rencor como Hugo Chávez además de apoyar a la causa palestina,  estableció lazos con los países árabes como Iraq, Libia, Siria y en especial con Irán lo que causó mucho malestar a los gobernantes en Tel Aviv y en especial al núcleo duro del sionismo ultraderechista. No habría sido nada extraño que hayan sido ellos los instigadores de la prematura muerte del líder caribeño.

Es por ello que todos estos amigos ya han tendido sus cables para que el gobierno venezolano y toda su infraestructura se tropiece convirtiendo al país caribeño en un Iraq sudamericano.