EN LA MIRA
“TIERRA DE NADIE
ARGENTINO”
El escándalo por el pedido de coimas por parte de altos funcionarios de la justicia y agentes al servicio del gobierno argentino a empresarios privados trata de ser silenciado para que no salgan a la luz otras inconvenientes incumbencias externas
Por Pepe Beru
Una novela tragicómica se está desarrollando en el
Cono sur y más precisamente en la república Argentina, si es que le queda algo
de esa res publicae que sus políticos
se jactan de defender. Hay una compulsa que recién ha comenzado y es nada
menos, que la revelación de algo que ya venía ocurriendo desde hace décadas y
que se refiere a una lucha entre mafias enquistadas en los más altos niveles
del estado argentino que -no era de extrañar-
responden a intereses ajenos al interés público nacional.
Hay en este contexto, una lucha de poder entre
facciones políticas que responden cada una por su lado, a intereses
contrapuestos que gravitan y rivalizan por acceder al poder en las próximas elecciones.
Y no hay dudas de que ella se origina en la descomposición de la administración
de justicia federal y del aparato de inteligencia (ex SIDE) que ya desmantelada
en épocas de Menem, sufrió las últimas purgas con el gobierno Kirchnerista para
terminar con el ascenso de Cambiemos, en un colador definitivamente controlado
por las agencias predilectas del presidente Macri.
Ello propicio el movimiento y la libre operatividad
de las agencias estadounidenses e israelíes en asuntos internos de la nación llegando
a operar dentro de las fuerzas policiales federales y provinciales. Para
algunos, la causa de los cuadernos es uno de esos asuntos internos y es ahí
donde comienza parte de esta tragedia.
El centro de la novela pasa por un protagonista
central y ese es el abogado Marcelo D´Alessio, un supuesto abogado experto en
narcotráfico y seguridad empleado por el Ministerio de Seguridad a cargo de
Patricia Bullrich, que tras haber sido pillado en grabaciones indiscretas y
tras un aparatoso allanamiento en sus oficinas termino detenido implicando
subsiguientemente a reconocidos periodistas, funcionarios del gobierno y destapando
las archiconocidas interferencia de las embajadas de EEUU y de Israel en los
asuntos políticos internos de la nación.
Al parecer este supuesto experto no era tal sino más
bien, un agente encubierto de la inteligencia norteamericana con estrechos nexos
israelíes operando dentro del país. Con esto, la cercanía a la ministra
Bullrich no es casual. El origen de D´Alessio expone la íntima conexión
existente con la familia Macri y por supuesto su gobierno. En sus actividades
contaba con la asistencia de una serie de periodistas –los cuales deben estar en la nómina de pago de estas agencias- y de la colaboración del gobierno nacional
argentino que recordemos, mantiene una afinidad ideológica cercana con el poder
neoconservador estadounidense y el sionismo que actúa descaradamente y desde
hace mucho tiempo desde la embajada de Israel en Buenos Aires.
A todo ello hay que agregar la presunta complicidad
del fiscal federal Carlos Stornelli y del periodista capitalino Alejandro
Fantino en los negocios sucios de recaudación mediante el pedido de coimas que
llevaban adelante contra empresarios privados. Esto ha creado un ambiente enrarecido en donde
las acusaciones cruzadas y los descargos surcan el espectro político y
comunicacional tratando de evitar quedar manchados por una verdad que a la
altura de las circunstancias no puede ocultarse. Argentina parece haberse
convertido en el campo de batalla de mafias que operan para –y por-agencias externas.
En esta compulsa entran algunos sectores de la
inteligencia nacional, funcionarios públicos y claro, periodistas. Pero quien
se ve más complicado en toda esta trama es el periodista Daniel Santoro quien
según algunos, puede llegar a ser detenido lo que levantado una polvareda entre
parte del gremio que ha salido a cubrirlo.
Más allá de los argumentos tendientes a descalificar
estas pesquisas que varios periodistas de algunos medios claramente alineados a
la ideología del gobierno y en especial con los intereses foráneos detrás de
aquel, hay al parecer sustancia bastante como para que ello haya despertad la
curiosidad de la Cámara de diputados de la nación para qué y más precisamente
desde la Comisión de Libertad de Expresión, se convoque al juez a cargo de las
investigaciones (el juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla) quien expondrá
en una audiencia a desarrollarse el 13 y 14 de marzo del corriente, los
entretelones y las implicancias del funcionario judicial Carlos Stornelli y sus
conexiones con altos estratos del gobierno de Cambiemos en la red de espionaje
ilegal.
Esto a su vez pone sobre el tapete una realidad
subterránea que preocupa y mucho desde larga data, o así debería de haberlo
tenido en cuenta el mismo gobierno argentino que con ello demuestra, la total
vulneración de la seguridad nacional que por lo visto se halla en manos de
otras agencias externas que no son precisamente aliadas de los intereses del
país ¿Se acuerdan de la extraña muerte de la mediática Natacha Jaitt? En el
allanamiento del estudio de D´Alessio se halló entre muchos otros, un archivo
titulado “Operación Jaitt”. No olviden que ella unos meses antes, en un
conocido programa de la noche, denunció un entramado de pederastia, drogas y el
involucramiento de servicios de inteligencia a los cuales, ella habría prestado
apoyo.
Las revelaciones de Jaitt incomodaron tanto a los
comensales de aquella mesa, que la misma presentadora –históricamente acomodaticia al poder de turno- prácticamente se
arrodillo implorando clemencia por lo ocurrido ¿Pero a quiénes rogaba por su
perdón? Aunque la muerte de Jaitt no sorprende en el submundo en el que se
movía –que se vincula a los círculos de
los servicios-, el modo de concretarla no parece tener una explicación y
ello podría deberse –más allá de su
promiscua vida- a que ella pudo ser envenenada por una sofisticada sustancia
química utilizada –en varias
oportunidades-por una agencia de inteligencia en particular –y no precisamente argentina- que se
caracteriza por asesinar de este modo sin dejar rastros.
Es por ello que todo lo relacionado con esta muerte,
pasa por el lado morboso y mediático sin que se analice éste negro bajo fondo
que lo rodea.
Ello a su vez lleva a preguntarse ¿Quiénes manejan
el aparato de inteligencia del estado argentino? Las pistas son inequívocas y
ello ha desatado un escándalo de proporciones que deja al gobierno argentino en
un sitial muy difícil de sostener, justamente en momentos que la economía toma
caminos muy complejos con una escalada
del dólar –que solo es el prolegómeno de
lo que vendrá- agudizando la situación socio económica de una población
abúlica y ciclotímica que ya parece harta de las promesas incumplidas de
Cambiemos y sus aliados radicales. En este sentido, algunos personeros del
anterior gobierno ya están proponiendo disolver la AFI como si ello fuera el
remedio para sanear el verdadero estado de “desinteligencia interior”
existente.
Igualmente existe una franja de personas dentro de
la población que se halla muy al tanto de estos entuertos geopolíticos y no se
tragara con facilidad propuestas tan altisonantes. Desde hace unos años hasta
esta parte, el interés por este tipo de temas –anteriormente rehuidos por los medios y nada atrayentes para el
argentino medio- ha ido creciendo gracias
a esclarecedoras exposiciones y producción de material referente de
autores como Adrián Salbuchi, Carlos Escudé y Pedro Brieger, que cada uno desde
sus posiciones ideológicas, han aportado y siguen aportando al conocimiento de
esta ineludible realidad internacional.
Como el saber es poder, el gobierno reaccionó
inmediatamente y desde varios frentes se pusieron en marcha maniobras
distractivas para desviar la atención de la opinión pública. Para tratar de frenar el escandalo no tardó en
reaccionar “Lilita” Carrió quien con su consabido lenguaje seudo místico
(señeramente sionista), señaló que se trataba de una maniobra –supuestamente de los Kirchneristas- para
embarrar la cancha por las investigaciones de los cuadernos. Ello es posible,
pero eso no basta para tapar esta ratonera.
El problema se centra en la figura de aquel seudo
abogado, quien al parecer en el allanamiento se le encontró, además de
abundante material documental, sofisticado armamento de procedencia israelí y
estadounidense que claramente, no está a la mano de cualquiera. Cómo mínimo
ello señalaría la existencia de una conexión con la misma agencia de
inteligencia israelí “Mossad” o de alguna de sus células locales compuestas por
Sayan dedicadas a las actividades de
espionaje y sabotaje dentro de países objetivo.
Si este seudo abogado se hallaba dotado de estos elementos y operando
con la notoria impunidad –gracias al
apoyo del gobierno- en la que quedo en evidencia, refleja la actividad
ilegal de agencias de inteligencia extranjeras vulnerando ilegalmente la
soberanía territorial y política del estado argentino. Entonces habrá que
preguntarse ¿Quién autorizó a D´Alessio a tender redes de informantes? y de ser cierto, ¿Ello confirma su
pertenencia a agencias como el Mossad israelí?; y esto fuera cierto ¿Qué es lo
que están haciendo los israelíes en Argentina?