lunes, 8 de abril de 2019


EN LA MIRA      



“¿Y LA POLITICA DE LA PREVENCIÓN?”

Crisis política, económica y financiera es una realidad omnipresente en la Argentina y ello a su vez profundiza la referente a la del área de la defensa. El estado argentino no puede continuar con esta incertidumbre ¿Existe una política de prevención para contenerla?




Por Charles H. Slim
 Quedarse quieto en el mundo actual puede significar la eliminación, así de simple. Esto en referencia a las políticas de estado de los países ante una cada vez más agresiva e invasiva política occidental (entendiendo a tal como EEUU y la Europa occidental) por tratar de ganar más espacio dentro de los negocios de la energía con agresivo y especial interés en Oriente. El puño de hierro de Washington ya no está enfundado en un guante florido; por el contrario, se halla desnudo y quienes se ven amenazados por éste no se deben quedar simplemente observando.  

Por supuesto que una política preventiva, representa la elaboración de una concienzuda planificación de estado y por ello tiene una capital importancia ya que de aquella dependerá la supervivencia del estado como tal y la independencia política, económica y comercial de todos sus habitantes. Para ello debe haber una fuerte y sostenida inversión que se dirija al desarrollo de una educación (no confundir con elevar los salarios de un sector docente parasitario e ineficiente) acorde a los cambiantes desafíos tecnológicos y el avance la Inteligencia Artificial como paradigma de ello, hace que deban repensarse las áreas estratégicas y sensibles del estado. Lamentablemente ello es algo que en Argentina aún no se toma conciencia y por ello es que el país como ente político dentro del concierto regional y global, pende de un hilo ya que su soberanía actualmente solo es una cascara de papel mache pintada y nada más.

En este sentido los gobernantes y la casta política argentina (en su amplio espectro y sin diferenciar posiciones) no han asumido la responsabilidad de hacer política para crear un estado sólido y solo se avocan (por claros intereses sectoriales) a temas locales que en vez de buscar soluciones desde el origen y con una visión integral nacional se hallan más interesados en crear un caos e inorganicidad en un estado cada vez más  grande e inútil. En este sentido, la inviabilidad del actual estado que solo sirve para dar puestos de trabajos a familiares, amigos y partidarios del gobierno de turno hace que deba optarse por terminar con esta dinámica viciosa que consume recursos económicos (propios y prestados) para pagar abultados salarios de burócratas inservibles y sus empleados que ocupan secretarias no funcionales y con objetivos irreconocibles.

Ello ha sido (en parte) uno de los factores que ha llevado al deterioro actual de la situación de las Fuerzas Armadas y al postergamiento in eternum de las carencias materiales destinadas al área de la defensa. Un ejemplo de ello puede ilustrar la situación. Mientras el ejército argentino sigue utilizando tácticas convencionales  de combate,  tanques de más de treinta años de antigüedad y equipos de comunicaciones de origen británico (del enemigo), el mundo bélico actual demuestra con crudeza como una pequeña célula de mercenarios bien pagados, entrenados y pertrechados con equipos de miras “Takion” y misiles anti carro de última generación (TOW), pueden barrer en solo unos minutos con toda la fuerza mecanizada argentina. Pero para los políticos que descansan sus ampulosos traseros en sus despachos de la Casa Rosada y el Congreso, eso no sucederá nunca…hasta que suceda.
Marines y personal israelí en Buenos Aires

La defensa fue, sigue y seguirá siendo un factor trascendental para estabilidad y la supervivencia del estado nación que se precie de serlo y no un gasto superfluo e innecesario como plantean los sectores que se pretenden calificarse como “progresistas” (sin entenderse aún que significa dicho término) y una izquierda cada vez más alejada de la realidad. La garra imperialista siempre estuvo allí solo que estaba cubierta con un hermoso guante de seda que no es ni más ni menos que la política de persuasión mediante la diplomacia y la propaganda masiva de los medios de los países centrales.  No caben dudas de que ignorar esto ha traído consecuencias nefastas para los países que como Argentina, se han convertido en meras entelequias administrativas y financieras de negocios foráneos tanto legales como ilegales.

Con ésta situación, los ciudadanos argentinos de a pie no tienen chance de un cambio real para su país, salvo que decidan sacudirse de esta realidad o acepten ser parte, una pieza más en el juego geopolítico y estratégico de norteamericanos y británicos. Los primeros pasos ya se han dado y no quedan dudas de que continuaran avanzando hasta que no queden dudas de cuál es el papel de Argentina en éste rediseño de la geoestrategia global. El gobierno de Cambiemos ha ampliado en forma escandalosa la “cooperación” con el Departamento de Estado norteamericano y con el Foreign Office británico quienes a su vez garantizan la continuidad de este proceso de cooptación política e institucional que, bajo la excusa del combate al narcotráfico y el terrorismo, operan dentro del territorio precisamente desde donde se asienta la estructura de seguridad y la defensa. 
Solamente con el apoyo de estos sectores y de aliados como Israel (quien provee –entre otras- una amplia cooperación en el campo de la inteligencia cibernética en las comunicaciones  y de alianzas internas–siendo el caso D´Alessio y Barreiro elementos de aquello-), un gobierno tan impopular y con señeras facetas de anacionalidad puede quedarse un tiempo más en el poder.

Las actuales y complejas circunstancias económico-financieras del país (esposado al FMI), condicionan seriamente esto y lo peor de todo que las opciones en vista (representadas por el posible regreso de un falso nacionalismo de la mano del Kirchnerismo) son tan malas como la actual administración. Incluso téngase por seguro, que ni la llegada de la misma Cristina Fernández al poder hará que se desmantele la actual e incipiente infraestructura de inteligencia y de doctrina militar importada de regímenes tan oprobiosos; sin dudas, todo seguirá marchando silenciosamente y al amparo de discursos vacíos.

En este mismo sentido hay que señalar que pese a los graves problemas y amenazas que afronta Argentina en materia de control de espacios marítimos y continentales vitales para su desarrollo económico, político y comercial, hay en el actual gobierno un gran interés de que ello no se note o a lo menos, no tomen una entidad relevante, haciendo de la situación creada por las actividades británicas en el Atlántico sur con la cooperación de Chile, un tema deliberadamente ignorado en los asuntos del día del Ministerio de Defensa y su cancillería.

Que no queden dudas de que el asunto del hundimiento del submarino “ARA San Juan” (sometido a un estricto proceso de encubrimiento sobre las pesquisas de sus miles de fotografías sacadas por el buque oceanográfico de capitales británicos) es parte de todo ello aunque, por lo que han sugerido algunas fuentes, que el mismo gobierno argentino habría sido el principal responsable por haber encomendado una misión rodeadas de estos riesgos con un mero interés privado (exploración de una zona de posible prospección de petróleo para inversiones)  ajena a la seguridad nacional.  

Con lo cual se puede advertir que no existe en danza, ningún tipo de política de poner en marcha una planificación estratégica en materia de defensa y seguridad propia que exponga el interés y el compromiso por desarrollar una política de prevención en el área de la defensa, dejando en evidencia una vez más,  la continuidad en el estado de inercia y deterioro para el desarrollo de una estructura nueva y moderna para la estructuración de una defensa nacional a la altura de las amenazas actuales, que en éste caso y de ponerse en marcho hoy mismo, recién podría comenzar a dar frutos en quince años o más.

sábado, 6 de abril de 2019


VETERANOS DE AYER



POISONED PAYMENT"

The story lived (credible or not) by a supposed former mercenary of the Daesh that throws more light on what really happened from 2014 until the end of 2017.


By Dany Smith
It was the last days of the month of April 2017 and the Iraqi forces along with the Iranians and the Shia popular militias adhering to the Baghdad government were advancing unchecked towards Mosul. The forces of the so-called "Islamic State" were losing ground quickly forcing them to retreat hopelessly and without caring about the fate of the civilians of the most important city in the north, they began to deploy their ambush tactics to wait for what their propaganda called "apostates".

This is the story of a European member of the so-called "ISIS" or how the Iraqis baptized "Daesh" that clarifies many of those doubts and mysteries about the origin, function and objectives of this pseudo Islamic fable. His Islamic name, Ahmed Din J. (of whom we will only say this), is cataloged as a "Yahid" (holy fighter), today unrecognizable for having removed his long beard, without his black robes with the straps and armored vest of American origin used in its operations Iraq and far from those circumstances, says that was part of the elite militia near the core of the organization, which we remember that before the eyes of the spectators was led by a subject named Abu Bakr Al Baghdadi identity as dark as the robe he wore.

To this day no one knows where he is or what was the self-proclaimed "Caliph", whose identity and religious affiliation there are many doubts Investigating the subject would be exciting and the attempt was not futile. After several contacts with someone who claimed to have been part of that story, we agreed to meet in a cafe in a European capital and there as two more parishioners, we saw each other and began an exciting dialogue that lasted almost two and a half hours between coffees and cigars. Here I will put only the most interesting part of that interview and the one that matters the most to try to see what the phenomenon of the "Islamic State" was about and is treated.

According to a part of our meeting: "We were having problems with the supplies and the supply routes from the north coming from Turkey were having difficulties to get us the supplies. The same happened with those that came from Deir Ezzor in Syria that were under the control of other allies and free of movement for what had been the border. "When I asked him how did he get to join the "Daesh" if he knew it was a farce? To which he replied "At the beginning I did not know, maybe I sensed that it could be a charade that would be executed for a short time and we would vanish, but never in the dimensions of what I saw". Then I asked him back. Did you think that all this organization was to help the Iraqis or to free the Syrians from Bashar Al Assad? To what he said without hesitation": Not at all. The pay was good and they needed my talents. Since I arrived at one of the training camps in the Sham region, I noticed that the stores and the campaign equipment was American, even many of the accoutrements were also, but in what were the armored vehicles and the artillery pieces "M198 Howitzer" some followed with their painted signs of the crossed sabers of the Saudi Arabian army ".

At one point I asked him to tell me what convinced him that he had been working for a "charade" and then he told me "I remember that we were being surrounded by the Shiite militias and I sensed that the end was coming. The American and British planes that had evaded us for more than two years were now degrading our positions. "Before that I stopped him to ask: Why do you say they had been evading them; What do you mean by this? And then after a snort, he continued saying "At the beginning I did not understand it, but then I realized that something was fixed, I also did as I did not realize and continued with my tasks". Then with my curiosity eating at me, I hurried to ask him: When did you realize that all this killing was already planned in advance or that there were other hands handling everything?

Then, giving a long whistle to his Turkish cigar said "By June (2017) the situation was impossible to reverse. Although we caused many casualties to the Iraqi militiamen, they did not stop and it was there that some things began to happen that I myself could see "; As which?: "One of the commanders of Al Baghdadi had his women and children picked up to be evacuated to Palmyra in Syria, because he told us 'our backs are covered.' I did not understand what he meant when, three days later in the evening, while with our unit we were exchanging light fire with the militias on the other side of the Tigris, blocking the bridge "Al Jumhurryah", I could see two helicopters at very low altitude that came from the northwest, began to fall a kilometer behind us. 
Believing that the Americans would disembark commandos to attack us, I took one of the trucks and with three of my men we went in a hurry but cautious. " He pauses for another whiff of his cigarette and continues: "I remember that as we approached where we saw that they had come down, I noticed that there were no civilians, at least not alive and everything was in ruins, until when we turned in a from the streets we came across a group apparently of ours (masked and in black uniforms) with two police vans blocked the pass while behind them about two hundred meters we saw one of these helicopters perched in a broad clearing located at the side of the road that moves towards the northeast while the other fluttered at low altitude ".

Without understanding the scene that he described to me, I asked him to clarify what happened then and so he went on saying: "It was a surprise but not so much and it saved my life. Before we could react, two of my men fell down shot by precise shots in the head; there were fencers on the surrounding roofs. While the gunner returned a flurry of fire on one of the roofs, I managed to get out of the truck quickly to nearby ruins. I ran so fast that I did not pay attention to what happened with the truck that ended up being riddled I guess by the masked ones. So, crawling through those ruins and advancing with my'AK-74' (it's a Russian-style submachine gun) in hand inside that half-ruined apple, I reached the end of the other street from where a holed in the wall I saw with clarity and amazement a disconcerting scene. At this he asked anxiously what he saw, to which he replied: "I saw as our commander, three women and four children along with several marines and special guards of the organization were preparing to climb the gate of that device."

And he continued saying: "Without being able to do anything and more worried that my colleagues did not detect me, I could only see how that helicopter rose raising a great dust to move away by the direction by which it had come. Before it and captive of his story, I begged him to continue and then said: "Wait until the night falls and there amid the rubble and torsos of dead people, I sit up and very quietly and guided by the noise of the fighting in the night, I returned to my position that to my surprise, no one had noticed my lack."

Everything would end up convincing me a week later, when after crossing to Syrian territory and from there to Turkey, we found a group of the "Islamic Army of Iraq" that had antagonized the Daesh and that was why they took us prisoners and took us out weapons. It was there that his commander a skinny Iraqi with coppery skin and penetrating eyes told us 'you are all stupid, the Daesh is a hoax' and it was there that among several of the tests he showed us, some horrible photographs appeared that showed who he had been commander of the Daesh (which had been rescued by the helicopter the previous week) and his women unearthed with their hands bound, blindfolded and buried in mass graves somewhere in the desert of "Al Sham". After a month or so of being from that moment I was able to cross to Turkey and from there I returned to Europe but not to my house since it´s possible that the authorities of my country are looking for me ".

His story is similar to that of many Iraqis who witnessed these unusual rescues and even the supplies with flights of transport planes parachuting tons of weapons and explosives for armed militants. Maybe, they would be getting rid of witnesses?

miércoles, 3 de abril de 2019


OPINION



“EL NACIONALISMO Y MALVINAS”

Por qué Argentina no logra levantarse de su letargo y no deja fluir el nacionalismo que alguna vez la hizo brillar ¿Cómo resolverá el tema de la ocupación de las islas del Atlántico sur?



Sir Charlattam
Cuando todo ha fracasado, cuando no hay más formulas ni recetas elaboradas por ideas políticas anacrónicas y en parte descontectualizadas de la realidad de una determinada nación, solo queda su historia como base donde apoyarse para dar y comenzar de nuevo.  Desde la segunda mitad del siglo XX hasta la primera década de presente siglo, el concepto de nacionalismo político fue deliberadamente atacado desde los claustros del llamado liberalismo político, una ideología o más bien una filosofía construida en Europa que se halla estrecha y funcionalmente ligado al liberalismo económico.

Precisamente, para el liberalismo económico no hay nada peor que el nacionalismo que –desde su perspectiva- coarta la iniciativa y los negocios privados poniendo límites al accionar de sus operaciones, impidiendo que los empresarios (emprendedores) y las corporaciones privadas puedan usufructuar de áreas estratégicas que solo deben estar para y por el estado. 
La realidad contemporánea y actual ha demostrado que allí donde no hay estado, gobiernan los que más dinero e influencias poseen. Es cierto que el dinero es la sabia de la economía per más cierto es, que alguien debe controlar esa circulación y su redistribución. El liberalismo no habla de la desregulación total del mercado o la desaparición del estado, sino aquella que esté en manos de uno que administre los intereses del país con una orientación del bien público y común. Para los liberales debe ser el mercado quien deba sentar las bases de la administración y el estado solo ver pasar sin hacer nada. La experiencia contemporánea vivida tanto en el cono sur como en el mundo, demuestra que dicha filosofía no solo no se cumple linealmente sino que, en la parte que lo hace solo beneficia a los más poderosos.

En sí el nacionalismo como pensamiento político es en alguna parte superior al liberalismo solo que ha sido exacerbado en sus aspectos negativos.  El llamado “populismo” es una deformación de aquel ya que se caracteriza por la corrupción estructural, la ineficacia y la demagogia. El caso argentino con el llamado “Kirchnerismo” ha sido el paradigma latinoamericano de ello, que dicho sea de paso, no tiene equiparación con el llamado “Chavismo” venezolano el cual se apoyó en los valores fundacionales de su prócer Simón Bolivar.

Por otra parte, los británicos hoy se ven en la misma encrucijada y hastiados de la UE buscan reeditar autonomía imperial apelando a un nacionalismo proclamado mediante el “Brexit” que dicho sea de paso, parece ser el comienzo y el fin de la primera ministra Teresa May.

Actualmente podemos ver como grandes ejemplos globales, a países que salieron de situación catastróficas empujados por la base de un nacionalismo impulsor, obviamente cada cual con sus propias características pero de nacionalismo al fin. Rusia tras el final de la URSS en 1991 parecía condenada a convertirse en un basurero y en el reservorio de los negocios sucios de Wall Street y sus socios (oligarcas) en el extremo oriente. Fue necesario que pasaran hombres como Mijaíl Gorbachov y Boris Yeltsin para que la población advirtiera que no estaban yendo a ninguna parte.

La llegada de Vladimir Putin, constituyo en algún modo la refundación de una nueva Rusia en la cual, se abandonaron muchos de los anacronismos y se conservaron algunos valores de la era soviética, reviviendo las raíces eslavas de su pueblo sin olvidar las glorias del pasado contemporáneo inmediato (Como la II guerra mundial). En sí, se trató de una variante de nacionalismo ruso sin caer en los extremos del Stalinismo ni en las ineptitudes del “populismo” argentino.

Al parecer los argentinos estarían en vías de superar aquel fenómeno aunque, las políticas de los actuales exponentes de la política gubernamental pueden desembocar en una desilusión que de paso a otra deformación de un nacionalismo sano. Para los obsecuentes anglófilos que proclaman ser súbditos de la “democracia”-a molde de EEUU y la UE-, miran a otra parte cuando se les presenta ante sus ojos, las vilezas y atrocidades  que sus referentes han cometido y cometen en su nombre.

Usando las tragedias de la II Guerra mundial, haciendo centro especialmente sobre experiencias particulares como el nacional socialismo alemán (Nazismo) y el fascismo italiano, la predica del liberalismo había logrado crear un halo de desconfianza,  temor y hasta repudio hacia las visiones del nacionalismo allí donde se expresare. Igualmente y convenientemente, estos sectores no se metieron y aún no lo hacen con algunas corrientes del nacionalismo, que como el judío conocido como “sionismo”, actuó y sigue actuando con total libertad dando precisamente muestra, de los rasgos más oscuros y deformados de éste pensamiento.

En el caso de Argentina, pese a su prolífica historia de pro hombres que se sacrificaron por ir construyendo una identidad nacional que les hiciera fuertes ante las apetencias de las potencias coloniales de entonces (Gran Bretaña y Francia), la actualidad muestra un avanzado estado de descomposición en lo que a ideario nacional se trata.  La guerra de Malvinas en 1982 logró lo que ninguna fuerza política después del peronismo había logrado, aunar en un solo frente a todos los argentinos, más allá de las clases sociales, las ideas partidarias e incluso de los credos religiosos. Cualquiera de los líderes partidarios del país hubiera dado su alma para tratar de acaparar semejante fervor. Por suerte, ello no fue así.

Hubieron ejemplos destacados de ello. Pilotos de origen inglés volando aviones de reconocimiento argentino, montoneros como Máximo Nicoletti dispuestos a llevar adelante junto a la Armada una peligrosa misión en el peñón de Gibraltar, hasta espías de origen irlandés que con gusto, sirvieron tras las líneas de los Royal Marines. En este último ejemplo tenemos la historia de Ronnie Quinn, un argentino nacido de padres irlandeses criado en Argentina quien por su manejo preciso del idioma inglés, pudo prestar sus servicios de traducción sin que los mismos ingleses lo notaran.

A pesar de que los británicos –con el apoyo de la OTAN- se impusieron en el campo de batalla, no lograron abatir el espíritu de la causa.  Incluso más. Pese haber colonizado a los partidos políticos argentinos (incluido a los radicales con Alfonsín a la cabeza con su continuo repudio por la gesta), controlado subrepticiamente la operatividad de sus Fuerzas Armadas –Tras los Acuerdos de Madrid de 1990-  y a los obsecuentes medios de comunicación –sectores que se empecinaron en tratar de desmalvinizar- , el ideario sobrevive a pesar de las contrariedades que el mismo debe afrontar.

Esto fue bien advertido y estudiado en su momento por los analistas del Foreign Office quienes ilustrados por sus informantes del MI-6 en Buenos Aires, en particular por los articulistas del “Buenos Aires Herald”, quienes buscaron de inmediato de deslegitimar la empresa con las alegorías cancinas de la “dictadura militar”, la violación a los derechos humanos y las meras intensiones de maquillar una realidad interna insoportable. A pesar de esto y de los años que han pasado, la causa continua viva aunque si hay que señalarlo, el actual gobierno ha traicionado alevosamente una memoria épicas para necesaria para levantar un nuevo estado.

A ello vemos como aquellos obsecuentes y detractores anglófilos, hoy muy cómodos con actual marco político oficial, despliegan todo tipo de argumentaciones y discursos que tratan de menoscabar el interés de la opinión pública por continuar con las reclamaciones. Algunos periodistas argentinos son preclaros ejemplos de esto y buscan con sus razonamientos obtener la persuasión de que, “todo está perdido y no hay más nada que hacer”. Pese a ello, una pequeña llama de nacionalismo pervive  en estas tierras.

lunes, 1 de abril de 2019


EN LA MIRA



“EL TOQUE INVISIBLE”

Todo habla de Rusia. Cada movimiento que Washington realiza en Europa y Asia es un síntoma de su afiebrada frustración hacia la geopolítica global de la Federación rusa ¿Hasta dónde llegara para tratar de frenar el progreso de la diplomacia rusa?


Por Dany Smith
Cuando el río suena agua trae, dice el refrán. Así es como se interpretaría las repercusiones que está causando la actual situación geopolítica de la Federación rusa en torno a varios aspectos de su política exterior, cada vez más acentuada en pro de consolidar un multilateralismo global contra un cada vez más resquebrajado hegemonismo anglosajón. 
Esto ha acentuado las medidas agresivas del círculo de los halcones y sus aliados en Washington. Como sabemos, el presidente Donald Trump es quien ocupa la cabeza de administración pero, no es quien necesariamente controla e impulsa varias de las políticas en el campo de la política exterior. Son los neocon, ese sector duro (que abarca a la política, las finanzas y los medios)  y fomentadores de la guerra quienes dirigen desde la Casa Blanca, varios temas centrales en este campo entre ellos, las sanciones contra Rusia.

Cuando Trump dejo entrever su admiración por el presidente ruso Vladimir Vladimirovich Putin, se puso una soga al cuello y quienes comenzaron a tirar de ella fueron los Clinton y su sequito de marxistas disfrazados de demócratas, altamente frustrados tras el fracaso tras las elecciones presidenciales de 2016.  A partir de allí y con la gustosa complicidad de la corporación de medios (COMCAST) y grupos de presión que responden a Hillary Clinton se creó la novela del “Russia-Gate”, una parodia moderna de aquella vieja película titulada “Candidato de Manchuria” intentando argumentar  ante la opinión pública doméstica que Trump es un agente del Kremlin dentro de la Casa Blanca.

Paradójicamente desde estos mismos medios empresariales, se acusa con agudo descaro la existencia de “fake-news” (falsas noticias), como si ello fuera algo novedoso en el espectro del negocio de los medios. Suena irreverente y hasta incluso una burla, que sean ellos quienes acusan de esto cuando desde décadas antes hasta esta parte, especialmente desde el 2001, hicieron de las informaciones una mercancía pre elaborada y ajustada a las necesidades de la Casa Blanca.

La invasión y ocupación de Iraq fue un capítulo crucial en el que los medios angloestadounidenses en complicidad con el gobierno federal, hicieron de la falsificación y el ocultamiento de las informaciones un programa bien estructurado destinado a lavarle la cara a las bestialidades que se estaban llevando adelante contra la población iraquí ¿O es que acaso alguien olvida Abu Graib y las decenas de cárceles secretas levantadas por los militares y la CIA tras la invasión?

Hay detrás de ello, el intento de acallar a las voces disidentes de América que vale señalarlo, se hacen escuchar cada día más fuerte. Es a estos sectores va dirigida las sospechas de construir noticias falsas,  que son difundidas por medios alternativos e independientes que a la vista de los serviles al Establishment no pueden ser creíbles ya que –desde su punto de vista-  no tienen la solidez y el pedigree de los medios clásicos como lo son The Washington Post, The New York Times o los ampulosos noticieros de la TV.

Dentro de estas acusaciones se incluye por supuesto –para no decir especialmente- a los medios rusos, en particular a la cadena RT, que ha sido sin dudas una revolución dentro del mundo de las comunicaciones de contenidos informativos en todo el globo, algo de lo cual en Washington viene resintiendo desde que aquel se volvió un medio creíble y muy consumido en occidente.  A la par de ello, Washington y más precisamente el sector del neocon no soporta los progresos de Rusia en su política internacional, lanzando por ello críticas de tono moral y ético que los EEUU no está precisamente en condiciones de señalar.

Un claro ejemplo es la situación de la población siria en el este del país, que se halla bajo el sojuzgamiento de las milicias kurdas que (tras ser financiadas y armadas por Washington) colaboran con las fuerzas especiales estadounidenses con base en “Al Tanf “ y  que bajo la excusa de combatir al “ISIS”, pretenden establecerse por tiempo indeterminado cuando tan solo un mes antes Trump aseguraba que sacaría a sus tropas de Siria. Precisamente cuando EEUU no cumple con su palabra de salir de este país –algo de lo cual, los iraquíes saben muy bien-, se arrogan el derecho a criticar a Rusia y hasta emplazarle para que saque a sus asesores de Venezuela, ciertamente es algo muy poco sustancial como para tomarlo enserio.

Últimamente la administración Trump ha ido más allá legitimando a Israel para que ocupe en forma definitiva el territorio sirio de los “Altos del Golán”, espacio físico apropiado hace 52 años tras el final de la guerra de los seis días, algo que fue ampliamente repudiado por la comunidad internacional. Ello viene a reiterar la política pro israelí tras la declaración de Jerusalén como capital única del estado de  Israel, una decisión que además de arbitraria e ilegal, fue inmediatamente criticada por el Kremlin.

Con cada exabrupto de la Casa Blanca queda más en claro la fortaleza de Rusia; y no solamente a nivel militar sino en el campo de la política internacional lo que sin dudas es mucho más importante y determinante al momento de plantar una posición en el concierto internacional. En este sentido el presidente ruso Vladimir Putin ha sabido interpretar las señales de sus rivales e incluso, ha sabido anticiparse a sus movimientos sin necesidad de llegar a realizar movimientos bruscos como habrían esperado tanto en Washington como en Bruselas (Sede de la OTAN).

Por el contrario es EEUU y en particular la desopilante administración Trump la que a cada instante realiza este tipo de movimientos que además hay que decirlo, son tan costosos como inútiles. Miren sino las últimas maniobras ordenadas por el Pentágono que sin aviso se llevaron a cabo con la movilización de unos 1500 soldados  y vehículos acorazados provenientes de Fort Bliss  al oeste de Polonia, algo que fue calificado por los analistas como una señal del regreso a las épocas de la guerra fría. 
Según algunos de los responsables de esto, el despliegue es el comienzo de una política disuasoria que claramente se dirige a tratar de intimidar a Rusia a quien últimamente acusan de estar influyendo en las elecciones en Ucrania, que cabe recordar, está  gobernada por  Ptior Poroshenko, un títere colocado mediante el golpe de estado de 2014 por Washington.

Sobre esto último hay, semejantes acusaciones no solo carecen de fundamentos ciertos en lo que respecta a las supuestas injerencias rusas en el proceso eleccionario ucraniano sino también, están fuera de lugar dado que ha sido Washington quien desde el derrumbe de la URSS en 1991 ha venido metiéndose en la región en forma paulatina llegando de cinco años hasta esta parte invirtiendo dinero, contactos diplomáticos  y envío de asesores militares para tratar de que las fuerzas armadas ucranianas lograsen desbaratar las autonomías del “Donbass”.

Con respecto a esto último, no hace falta señalar que Putin fue magistralmente lucido y rápido al frenar el zarpazo de la OTAN en 2014  poniendo en marcha una eficaz política de contención diplomático y militar global que al contrario de sus rivales, respeta las decisiones de los gobiernos regionales y en especial la de la población de la península de Crimea.

Pero desde el enfoque del respeto a  la ley internacional y particularmente de la Carta de Naciones Unidas ¿Cómo se califica éste tipo de despliegues militares de los EEUU? Cuando suceden este tipo de movimientos, no solemos ver reacciones del foro o del Consejo de seguridad dado que como bien sabemos, tanto uno como el otro están bajo un virtual control de los EEUU y sus aliados. A estas alturas, ésta arbitraria alternancia en la aplicación efectiva de dicha legislación resiente aún más el ya desacreditado honor de la ONU.

Si bien EEUU es la sede de sus instalaciones edilicias y supuestamente es quien más aporta en lo económico para sostener la gigantesca burocracia que además sirve –entre otras cosas- para colocar a toda una pléyade de burócratas sin funciones específicas, esto no debería ser así. Igualmente ello no debiera alterar el espíritu de la ley internacional la cual –supuestamente- ha sido legislada para que sea aplicable a todos los miembros de la organización.

Para colmo y como acostumbran los funcionarios políticos y militares estadounidenses, se calificó a este sorpresivo movimiento como parte de lo que Washington llama recurrentemente su “seguridad nacional” obligándonos a que nos preguntemos ¿Hasta dónde se extiende la nación estadounidense?

domingo, 31 de marzo de 2019


EN DEBATE



“¿FRACASO ASEGURADO?”

El panorama en Argentina vislumbra un año muy duro para las expectativas de quienes aspiran a la presidencia del país como para los mismos ciudadanos ¿Podrá Macri jalar a tiempo la palanca para remontar vuelo?



Por Charles H. Slim
Algo parece estar cambiando en el extremo sur del continente americano, comentaba hace unas semanas un amigo que ocasionalmente estaba de paso en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Las cosas están muy complicadas para los habitantes del país de las pampas verdes y ello parece ser solo una consecuencia de una larga historia de ineptitudes y corrupción que tras décadas de no hacer nada por combatirlas, se ha extendido cual una gangrena en un órgano del cuerpo llevando a la necesaria y extrema solución de cortarlo antes de que comprometa la vida misma de la víctima.

Desde las posiciones políticas tanto internas como externas pasando por las controversias judiciales en las que varios de los funcionarios del gobierno de Macri se hallan involucrados en complejos asuntos, hasta la caótica situación económica que está empujando a grandes sectores de la sociedad a una crisis de la cual no se conoce aún las posibles consecuencias, hace prever que algo deberá pasar para que se reacomoden las cosas antes del mes de octubre.

Sea por malicia o incapacidad, Mauricio Macri y su gabinete trató de cambiar un Status Quo imperante durante décadas y que se caracterizó por el clientelismo empresarial con el estado, el clientelismo político que acomoda a sus familiares para vivir a costa del estado y ese acostumbramiento del electorado a creer en las soluciones mágicas que la demagogia nacional bautizada como “populismo”, alimento falsamente sus expectativas durante estas tres décadas de supuesta democracia. Para remate de esto, su programa económico parece haber fracasado y hoy la moneda nacional, frente a una escalada suba del dólar,  parece estar al borde de la extinción abriendo la puerta a una crisis mucho más profunda y nada previsible.

Los habitantes del país han aportado una gran cuota de pasividad y de pusilanimidad para que esta situación progresara. No se puede dejar de señalar que históricamente, la población –especialmente la de la capital federal- en su conformación vario muy poco desde que Juan Domingo Perón llego de su exilio en 1974 y apenas dos años después en 1976 tras el golpe militar, la inmensa mayoría aplaudió la medida; o desde allí hasta 1983 cuando de la noche a la mañana todos esos mismos, incluso quienes felicitaron a la junta militar de Videla, Agosti y Massera se volvieron “demócratas” sin saber muy bien que significaba eso. Los mismos que fustigaron una postura y personajes los habían aplaudido.

En lo estrictamente económico y financiero, por aquellas épocas pocos fueron los argentinos que se sintieron incomodos con la llamada “bicicleta financiera” que lleno los bolsillos a muchísimas familias –especialmente porteñas- y propicio el auge de las importaciones de electrodomésticos ingresados por el turismo de argentinos al exterior. En esos momentos el ministro Martínez de Hoz o incluso sus continuadores, no fueron fustigados o vilipendiados como mucho más tarde se hizo escarnio de ellos.  
Igualmente esto solo es prehistoria y no debería de alterar cíclicamente la agenda y la vida política del país. Si los franceses siguieran empantanados en los recuerdos de la ocupación nazi facilitada por los colaboracionistas de Vichy o los españoles siguieran con sus absurdos antagonismos entre “republicanos” y “franquistas”, no habrían llegado al lugar que llego cada uno de estos países dentro de la Unión Europea.  Ni que decir de Rusia, que de no haber superado las iniquidades de Stalin y la debacle de la URSS, simplemente se habría quedado en un mar de lágrimas.

Ello no ha sucedido en Argentina y se hace evidente que algunos sectores no quieren el avance. Pero, aunque ustedes no lo crean estas piezas de museo de la política argentina y sus tragedias, son parte de los negocios que usufructúan sectores de la población haciendo del victimismo una marca registrada.

Hay un serio problema en la idiosincrasia de esta gente, que ha llevado a la “viveza criolla” a los niveles de la obscenidad pretendiendo hacer pasar situaciones inexistentes o reprobables, por causas nobles o incluso pretendidamente épicas. De este modo encontraremos que desde las arcas del estado se giran millones de pesos al pago de pensiones a desaparecidos durante la dictadura militar que en realidad están viviendo en Europa, el pago de pensiones a guerrilleros setentistas (no se sabe por mérito de qué), el crecimiento del número de ex combatientes de Malvinas a cifras ridículas que no son denunciados por los verdaderos combatientes o el pago de subsidios a agitadores callejeros llamados “piqueteros” para que no compliquen al gobierno de turno, todo ello a costa de los impuestos –y que no son pocos hay que decirlo- pagan los contribuyentes argentinos. 
Tampoco es necesario aclarar que esa misma clase política que legisla este tipo de distribuciones nada productivas, es la misma que al mismo tiempo expolia otro tanto de las arcas del estado a sus propios bolsillos.

Desde el norte, en especial desde EEUU se observa con mucha atención la evolución de los eventos sin ser necesario tener que aclarar que no hace falta operaciones de inteligencia complejos para obtener la información ya que, la embajada en Buenos Aires tiene  a los más variados canales de fuentes locales que gustosamente –por dinero, obsecuencia o simpatía- reportan sus datos y conclusiones para que sean analizados por la “agencia” y el Departamento de Estado.

Desde la UE y en particular desde Londres también se sigue de cerca éste aletargado final de época, que sin lugar a dudas es el comienzo del fin para un sistema político que ha sido el medio por el cual la partidocracia y la corruptela sindical argentina hicieron a costa de un estado elefanteasico su agosto desde hace décadas. Nadie en éste país puede negar esto, salvo quienes se hallan inmersos hasta la coronilla en este sistema. Es así como en los anodinos programas de TV se pueden ver como políticos de todas las extracciones y economistas de todas las tendencias, juegan a ser los pronosticadores de una calamidad anunciada, pero nada más. Hay tras esto mucho más que una “pesada herencia” que el gobierno de Cambiemos dejará  a los que vengan; sin dudas, que se ha comprometido la existencia misma del estado como el representante de una nación, quien como actor político en el concierto internacional debiera ser absolutamente soberano.

En la Argentina no queda nada sin haber sido afectado por la globalización financiera y económica, pero ello ha podido suceder no a una intervención maliciosa del FMI comandada por Christine Lagarde, o la invasión armada del “imperio estadounidense” que desembarco a  fuego limpio en Buenos Aires para adueñarse de las cuencas acuíferas del noreste o de los incalculables yacimientos petroleros de “Vaca muerta” en Neuquén; no nada de eso, han sido los mismos dirigentes políticos y sus adeptos quienes pensando en la inmediatez  de ingresos a cualquier costo y sin miradas estratégicas, han entregado lo poco que quedaba en la soberanía económico territorial del país. Sin ello, nadie puede creerse que exista en estas condiciones un futuro promisorio y mucho menos una soberanía política posible.