jueves, 23 de marzo de 2023

 

CALENTANDO EL MAR MERIDIONAL

A pesar de la caótica situación de las fuerzas ucranianas en el frente y la negativa de Washington a permitir que Kiev acepte un cese al fuego y se siente en una mesa de negociaciones ¿Biden busca abrir otro frente bélico en Asia-Pacífico?

Por Charles H. Slim

Como ya se sabe, los conglomerados de medios occidentales reflejan las realidades políticas que convienen a Washington según sea el momento especifico que se trate. Lo mismo sus Think Tanks que usan sus cerebros gracias a las generosas subvenciones y recursos financieros que los incentivan. También sabemos que cuando esa realidad es adversa a sus conveniencias, se encargan de maquillarla a medida y cuando eso tampoco alcanza simplemente adulteran la realidad que presentan.

Cuando Biden llegó a La Casa Blanca una parte de los ciudadanos estadounidenses creían que iba a cambiar la impredecible, caprichosa y personalista administración de Trump. Pero como ellos mismos saben, fueron víctimas (una vez más) de un sistema corrupto y elitista que sirve solo a los plutócratas que manejan el poder real. Hoy estos mismos ciudadanos sacudidos por una crisis socio económica claramente se preguntan ¿Quién es el peor de estas opciones?

Al menos Trump, ese odiado outsider de la clase política no mordió más de lo que podía masticar, esto en lo que hace a su política exterior, aunque no estuvo exento de aprobar situaciones reprobables. Obviamente esto en referencia a los gastos que el gobierno federal recorto en el área de la defensa y en ese gran agujero burocrático como lo es la OTAN.

Pero Biden apenas llegó a La Casa Blanca, piso el acelerador en materia de política exterior y reengancho a EEUU en la agenda globalista de los neoconservadores para reactivar el avance de la OTAN sobre todo Eurasia y todo el Asia-Pacífico. Ucrania es la consecuencia de esa agenda que (nada tiene de democrática) como también es sabido, comenzó hace nueve años atrás cuando desempeñaba el cargo de vicepresidente (en la administración Obama) con el fomento y respaldo del golpe de estado en Kiev, una página de la historia que en Washington y los medios que le respaldan saltan con deliberada intención.

A diferencia de Trump, Biden no es un advenedizo ni empezó ayer en política. Si hay alguien que ha pasado por una buena parte de la historia política contemporánea de EEUU es Josep Biden y como tal, es uno de los grandes responsables de episodios catastróficos no solo para los intereses de su país sino para toda la humanidad, particularmente la del Medio Oriente, Norte de África y Asia Central (salvo que no consideren a los árabes, a los musulmanes y orientales como humanos).

Biden es el presidente de la guerra y parece que tiene ambiciones de ampliar esta cualidad abriendo otro frente bélico en el sudeste asiático, más precisamente proyectándose desde el Pacífico hacía el interior de Asia teniendo como principales cabeceras para ello a Corea del sur y Taiwán. Estas intensiones quedaron bien claras tan pronto comenzó su agresiva campaña de propaganda y sanciones contra China que culminaron con aquel viaje relámpago a la isla de Taiwán de la presidente de la Cámara de representantes Nancy Pelosi, precisamente para inflamar los ánimos en Pekín.

Como vemos y si lo comparamos con la administración Trump, la actual gestión de Biden es superlativamente más belicista y desaprensiva con el costo humano que ello implica, si consideramos los riesgos de una escalada nuclear que conllevaría seguir alimentando la guerra en Ucrania. Sin dudas que la reunión celebrada en Moscú entre Xi Jinping y Vladimir Putin evaluaron esta preocupante situación.

En este escenario, La Casa Blanca ha estado maniobrando para acaparar el negocio y las ganancias de la producción de los semiconductores sacando las empresas de producción que tienen radicación en la isla para trasladarlas a EEUU. Estos pequeños chips de silicio se han vuelto imprescindibles para el desarrollo de la vida económica de cualquier país, pero mucho más para los más desarrollados. La intención de Washington es quitar el desarrollo tecnológico de uno de los componentes más usados y necesarios en la producción de artefactos a escala global que van desde un teléfono celular (iphone) hasta un Dron de uso militar. Casualmente, estos pequeños implementos además de ser construidos en Taiwán también se desarrollan en Corea del sur y Japón.

Bajo el argumento de defender la libertad de navegación y “mediar” con vecinos ribereños como Vietnam, EEUU ha estado incursionando y provocando a China con su flota que merodea el Mar Amarillo con la tangencial intensión de flanquear a Corea del norte. Precisamente y en este plan, Washington ha anunciado la realización de grandes maniobras militares con Seúl lo que representa una nueva provocación a gran escala para la soberanía y la seguridad de Pyong yang. Cabe recordar que los norcoreanos han debido soportar las continuas sanciones internacionales (ilegales e ilegitimas) implementadas por órdenes de EEUU como parte de su estrategia de asfixiar su economía en espera de que la población se levante contra sus gobernantes. Actualmente estas medidas tratan de impedir la importación de cereales como parte de una siniestra -y muy usada- estrategia con el fin de hambrear a la población.

Es por ello que además de continuar con los ensayos de sus misiles intercontinentales ICBM (los cuales pueden llegar incluso a EEUU) y ejercicios de contraataque táctico nuclear, ha puesto en estado de alerta y movilización al Ejército Popular de Corea lo que ha involucrado a más de 800.000 voluntarios para enrolarse al servicio activo. Esta claro que China toma nota de esta situación y toma las previsiones del caso ¿Acaso es esto lo que Biden considera una política para asegurar la paz?

 

 

sábado, 18 de marzo de 2023

 

MANUFACTURING

A

CASUS BELLI

How are the White House and the State Department trying to build a criminal case against Vladimir Putin and all of Russia?

By Sidney Hey

 

There is no doubt that the advance of technology and the sophistication of communications has been a great advance in life and has narrowed the distances and relationships between human beings no matter where they are. In conclusion, today, although certain countries still have a monopoly on the audiovisual media through which they project a reality that suits the interests of their governments, they can no longer massively mislead public opinion.

Creating a rumour or inventing an incident is no longer so easy to swallow with so many electronic eyes on a mobile phone watching. The mainstream media in charge of spreading such hoaxes are no longer credible and governments like their conspiratorial sects no longer have that valuable resource of tricksters.

In this context, the war in Ukraine is militarily unsustainable and despite NATO's arms supplies and strategic support, the Kiev regime simply no longer has the manpower to fight. This is neither an exaggeration nor a minor detail. In recent months, it has become clear that Ukrainian government groups have been searching homes or literally hunting down men on the streets of Kiev to enlist them in the militia.

As we also know, many of these men were immediately sent to the Artemivsk (Bakhmut) front where they were mercilessly eliminated.

Although the Western media continue to support and make up the face of the Zelensky regime, the critical situation on the ground and the desperation of his commanders in the face of the untenable situation of their men in the east, the comedian, clearly angry at a situation he does not know how to improve, cried out with a straight face that if necessary it will be the sons of Americans who will have to die for Ukraine. Threat or prediction?

At the same time, one can see the failure of the hybrid warfare tactics that the US has been using against Russia. Everything that Washington through the CIA could deploy covertly and quietly has not yielded the expected results in destabilising the political, commercial and financial life of the Russian Federation. From supporting and encouraging terrorist actions inside Russian territory and against Russian interests abroad (Nord Stream pipelines) through financial and commercial terror measures to the multi-billion dollars financial support of the Biden administration (more than 75 billion US$) to sustain a regime that is not only corrupt, but also totally undemocratic.

But the show must go on, as the saying goes, and Washington is looking for a formula by means of which to argue an excuse with which it can (before the United Nations) openly enter Ukraine. The incident of 14 March with the MQ-9 Reaper drone over the Black Sea is undoubtedly an attempt to do just that. The alleged shoot-down, which -curiously- was recorded with the UAV's camera and released by the Pentagon, did not convince many, even within the US. For these sceptics there are certain inconsistencies in the footage that would reveal staging, most notably the lack of geolocation data and the failure to identify the “SU-27” interceptor aircraft that supposedly sprayed fuel (the red star is not visible on the rudder).

For these suspicious observers, there are several unanswered questions, such as why perform such a reckless manoeuvre and not shoot it down from a distance without being noticed? Or, if it is fuel that was sprayed, why is the camera not splashed by this element? That is why the allegedly recorded video over the Black Sea does not appear very credible when compared to other inventions of military intelligence and their civilian colleagues in the CIA (editing specialists) such as the alleged assassination of ISIS Caliph Abu Bakr Al Baghdadi and the executions in Bucha or Mariupol (https://www.veteranstoday.com/2023/03/16/us-drone-fallen-in-black-sea-suspicious-video-from-pentagon/  ).

If the analysis of these observers is correct, we would be witnessing symptoms of acute desperation in the White House trying to give some sustenance to the financial squandering of its ultra-nationalist pawn in Kiev. This desperation can be seen in the insufficiency of these manipulations to achieve the expected impact on public opinion and, obviously, on bodies such as the European Council and the United Nations. As could not be otherwise, the loudmouth is back on the attack once again and focusing his daggers on the figure of Russian President Vladimir Putin himself, accusing him of alleged and aberrant crimes.

This time, it is the International Criminal Court which, under the Rome Statute, has opened a case against the Russian president and the Russian children's official Maria Alekseyevna Lvova-Belova, accusing them of systematically “relocating” at least 6,000 Ukrainian children, interpreting it as kidnapping for subsequent "pro-Russian" indoctrination. These are the grounds on which they are calling for their arrest. Beyond the programmatic measure and the dubious legitimacy of countries such as the US to support this instance of which they disown (for their countless and aberrant crimes in Iraq and Afghanistan), the accusation is clearly adulterated in terms of the description of the facts and, therefore, the framing of the crimes that they intend to present (https://news.antiwar.com/2023/03/17/international-criminal-court-issues-arrest-warrants-for-putin-and-other-russian-officials/ ).

Unlike Volodymyr Zelensky's forces using their population as a shield, as has been amply documented, Russian troops have evacuated all civilians, including children, from the territories they control and taken them out of the area of hostilities, one of them being the Crimean peninsula.

 

jueves, 16 de marzo de 2023

 

UN PONTIFICE MOLESTO

¿Por qué el Papa Francisco es una piedra muy molesta en el zapato de los poderes globales?

 

Por Javier B. Dal

Se han cumplido diez largos años de pontificado del Papa Francisco y pese a las críticas que recibe de una parte de sus compatriotas y de una feligresía neosionista que se disfraza de cristiana, continua con su alta y a su vez muy molesta misión de acercar a las tres grandes religiones monoteístas en un concilio donde Dios sea el protagonista y no los intereses particulares de quienes más poder terrenal tengan en sus manos.

Tal vez esa ambición peque de utópica e incluso, de cándida si nos ponemos a ver cuáles son las realidades políticas y económicas que se viven en el terreno. Ha sido directo al criticar el proceso financiero global caracterizándolo como una “globalización de la indiferencia” sin tener que aclarar a quienes va dirigido el mensaje. A diferencia de sus predecesores contemporáneos, el sacerdote argentino Jorge         Bergoglio avenido a Papa, hoy Francisco no ha dudado en ir a donde otros no se han atrevido no solo por los peligros potenciales a su integridad física sino por las inconveniencias políticas que ello podría traer e incluso, desoyendo las amenazas que le advertían por seguir esas agendas.

Su viaje a Palestina en 2014 fue uno de esos hitos. Más allá de las consideraciones positivas de algún que otro rabino, en su mayor parte los rabinos que tienen un compromiso político con Israel se sintieron muy molestos por la impronta de un Papa que le prestaba atención a los palestinos sin dejarse manejar la agenda como pretendió el gobierno de Netanyahu. Su gesto de descender del papamóvil para rezar frente al muro de la vergüenza que los israelíes construyeron en Cizjordania, sin dudas que molestó a los jerarcas en Tel Aviv y a sus partidarios en Argentina. Como era de esperar, eso puso la sangre en el ojo a los sionistas argentinos quienes (no necesariamente son judíos) ya no le perdonan su cercanía con el peronismo, exponía la embarazosa realidad de una ocupación ilegal y brutal. Sus acciones dijeron más que algunas de sus palabras y sin dudas que su decisión de visitar primero a los palestinos en Belén, enardeció a Benjamín Netanyahu y su gente ¿Cómo se atrevía a ir a Cizjordania sin permiso de Tel Aviv?

Cuando tomó la decisión de ir a Iraq para visitar al representante de Islam chiita el clérigo Ali Al Sistaní en marzo de 2021 las especulaciones, las habladurías y hasta en algunos casos advertencias de posibles consecuencias de seguir con ese encuentro pudieron haberle hecho desistir de esa misión, no lo dudó y (para disgusto de una parte de la feligresía) pudo oficiar una misa para la minoría de cristianos iraquíes quienes durante miles de años convivieron en paz con el Islam hasta que a mitad del siglo pasado hasta el presente, agentes del caos y la instigación ingresaron a la región para sembrar el miedo, la violencia y la desconfianza de la mano de intereses geopolíticos que hoy ya no pueden esconderse en ninguna parte.

Francisco pudo tomar de primera mano y sin intermediaciones, las consideraciones del Ayatolá Sistani y los objetivos que desde el punto de vista de la comunidad islámica (UMMA) deberían alcanzarse para que la paz sea una realidad posible de alcanzar y no meras palabras vacías. Uno de esos objetivos remarcados es la justicia (como uno de los principios de restauración de la venida del Mahdi) la cual hoy está secuestrada por los poderosos, los mismos que tienen las manos ensangrentadas. Esto obviamente en referencia a la injusticia sufrida y que aún viven muchos musulmanes y en especial los palestinos a manos del estado de Israel, siendo esta parte del encuentro la más corrosiva y molesta para los israelíes sionistas y sus partidarios argentinos.

Tal como fue su mensaje apenas tomo el cargo, su ministerio se ha convertido en una misión por agitar y molestar a las altas esferas del poder global y de los cimientos del propio Vaticano que no es un secreto (y como cualquier otro estado), se hallaba infestado de corrupción, antagonismos y con severos problemas de moralidad entre sus miembros. Tal como se comprometió su predecesor Benedicto XVI, Francisco continuo con las investigaciones por abusos de menores en las Iglesias y ha sido consecuente con esa tarea, apartando a cuento sacerdote u obispo se vea involucrado en estos execrables hechos. Con este panorama deberían preguntarse ¿Quiénes son los que realmente están molestos con este Papa?

El Papa sabe muy bien y como jesuita aún más, que Satán es un consumado divisor y es allí donde él triunfa entre los hombres. Es en la injusticia, la perfidia y el caos como logra sus propósitos. El escenario de la geopolítica es dónde se conducen los altos asuntos que involucran a toda la humanidad. Hoy todos saben muy bien quienes sirven a Satán y cuáles son sus obras. También sabe muy bien que él se viste de belleza y usa palabras altisonantes que lejos de representar sus significados culminan en caos y perversión. Mirando la realidad geopolítica contemporánea se verá quienes son los mejores exponentes de ese comportamiento siniestro y de crear esas obras, quienes con sus manipulaciones y engaños (financiados con insondables recursos económicos) han traído la inestabilidad, las guerras preventivas, las ocupaciones y usurpaciones ilegales, las grandes catástrofes humanitarias de lo que va de este siglo e incluso, la amenaza de escalar a una guerra nuclear.

Precisamente hoy es en Ucrania donde una parte de la comunidad cristiana está siendo perseguida, sus monasterios allanados y cerrados por el régimen integrista ultranacionalista de Zelensky, acusándolos de ser pro-Rusia ¿Quiénes son los que sustentan a Volodymyr Zelensky y todas estas políticas? ¿Tal vez aquellos que pretenden convertir a Ucrania en un estado tapón como Israel? No hay que olvidar que es éste régimen el que ha prohibido, hecho hogueras con libros de historia de autores rusos y ha retirado de las librearías del país a todos aquellos que estaban escrito en ruso por considerarlos “dañinos” ¿Dónde y cuándo vimos antes esta aberración? Una gran contribución a la democracia que los angloestadounidenses y sus subalternos de la UE obvian con su silencio.

Una vez más y a pesar de que el Occidente angloestadounidense mira para el costado y trata de legitimar a ese sistema de cosas, el Papa Francisco sale a la palestra a plantar cara ante esta persecución pseudo-ideológica que no es nada diferente a la que las fuerzas chinas y las de Myanmar llevaban adelante contra los musulmanes Rohingyas, o las que los israelíes llevan adelante contra las mezquitas islámicas en el Monte del Templo y las iglesias cristianas de Belén.

No es poca cosa que Francisco en las actuales circunstancias en Ucrania haya pedido por el respeto a los cristianos ortodoxos y su clero aún, si ello molesta a al régimen de Kiev, a Washington y a los gobiernos europeos embarcados en la aventura bélica.

miércoles, 15 de marzo de 2023

 

“CONTRAOFENSIVA DE COLOR”

La agitación interna en algunos países de la periferia de Ucrania tiene aroma a operación encubierta de la OTAN ¿Se amplían definitivamente las fronteras del Teatro de Operaciones?

Por Charles H. Slim


Antes de que se produjera la intervención mediante la Operación Militar Especial rusa en Ucrania, Washington y sus aliados europeos ya estaban operando para que Kiev emprendiera una guerra total contra la región del Donbass. También dejemos bien claro que la guerra no empezó el 24 de febrero del 2022 sino ocho años antes, tras el golpe de estado de 2014 momento desde el cual, el régimen ultranacionalista comenzó a perseguir y bombardear de forma cotidiana a los ucranianos de lengua rusa de esa región.

Pero como dijo Clausewitz “la guerra…es una continuación de las relaciones políticas, proseguidas con otros medios”. La Operación Especial rusa es la consecuencia de una larga batalla política en las que injerencias solapadas y operaciones sucias del occidente anglosajón llegaron en Ucrania a un punto de no retorno. La traición de Zelensky en bregar por una solución pacífica -como prometió en su plataforma electoral- para la situación conflictiva  en el Donbass, alineándose tras los planes de Washington de brindarle ayuda suficiente para erradicar a los gobiernos independentistas de Lugansk y Donetsk, fue más que suficiente para el Kremlin.  El gobierno de Vladimir Putin sabía que sus “socios” occidentales les estaban engañando y eso quedó rápidamente advertido tras hacerse con las detalladas planificaciones de una ofensiva masiva de Kiev sobre el Donbass y a posterior, el escandaloso reconocimiento de la ex canciller alemana Angela Merkel de que dilataron el acatamiento de los Acuerdos de Minsk a la espera de un fortalecimiento militar de las fuerzas ucranianas.

Pero al contrario de lo que informan en occidente, los objetivos de la Operación “Z” fue inicialmente cumplida y eso en referencia a la destrucción total de la infraestructura de las FFAA ucranianas que sin exagerar, a la semana del inicio ya no eran una amenaza para Rusia. La prolongación de las hostilidades precisamente se dio por la inyección ininterrumpida de recursos desde Washington y sus lacayos europeos. A pesar de esto, los ucranianos no han logrado ninguna de las quimeras de su régimen.

Hoy la OTAN libra una guerra hibrida en todo espectro que no es nueva y que ya reporta antecedentes. Por estas horas la inestabilidad política en torno a la Europa del este, el surgimiento de amenazas insurreccionales, atentados frustrados y súbitas protestas callejeras con una muy organizada cartelería lucen muy sugestivas. Así la región de Transnistria en Moldavia y Georgia se han convertido en centros de este tipo de agitaciones que claramente están alentadas y financiadas desde el exterior ¿Recuerdan las sangrientas protestas en Kazajistán en 2022? Detrás de las legítimas protestas de los trabajadores y la juventud hartos de un longevo gobernante, se escudaban células de criminales quienes además de amplificar los estragos, asesinaron a varios policías. Recién con el pedido de asistencia a Rusia, los desmanes fueron controlados y varios de los agitadores de origen extranjero fueron capturados. En Washington el silencio fue total y allí quedo todo.

Las protestas que se han estado dando en las calles de Tiblisi, presentan en los movilizados, señas particulares que indican una velada inspiración occidental. Para los georgianos más memoriosos esta situación les remonta al año 2003 cuando Eduard Shevardnadze (un viejo lobo soviético) tras la llamada “Revolución de las rosas” (ingenierizada por Washington) fue apartado del poder para que lo ocupara un gran colaborador de la CIA como era Mijeil Saakashvili. Es el mismo que confiándose en las promesas de Washington y alentado por el supuesto apoyo de Angela Merkel para una postulación de Georgia para ingresar a la OTAN, en 2008 lanzó un ataque sorpresa tratando de aplastar a Osetia del Sur ¿No se acuerdan de esto en Washington y Bruselas? Así banderías con los colores de Ucrania y la misma bandera de la UE enarbolada por algunos de los manifestantes con la mitad de sus caras cubiertas lo dejan en evidencia.

Pero a nivel gubernamental y diplomático, el involucramiento de elementos angloestadounidenses quedó más que comprobado con la intervención de embajadora estadounidense en Tiblisi Kelly Degnan opinando que la legislación que impulsa el gobierno georgiano esta influenciada por Moscú ¿Desde cuándo Washington se volvió una parte del poder legislativo de Georgia o de cualquier otro estado soberano? Como acostumbran, los principales argumentos para esto es que dicha legislación tiene tintes no democráticos, contrarios a la libertad o que es “inconsistente con los valores europeos”.

Como lo han hecho contra Iraq, contra Afganistán, Siria, Libia, Venezuela, Serbia (para que Kosovo entre en la OTAN) y por estas horas en Pakistán, la maquinaria de propaganda y desinformación trabaja sin descanso y a todo vapor para que las cosas se vean como al Departamento de Estado le convenga que se vean.

El desencadenamiento de cada uno de esos episodios, claramente invasivos y violatorios de la seguridad y soberanía de una nación tienen curiosamente la finalidad de oponerse a medidas gubernamentales que impedirán la funesta y desestabilizadora injerencia de Washington y sus aliados europeos quienes habitualmente y mediante ONG´s que tienen un financiamiento enmascarado como privado, penetran en los estados de la región con finalidades claramente subversivas disfrazadas de fines humanitarios y democráticos.   

La sanción de una “ley de agencia extranjera” por parte del gobierno georgiano pone un límite legal a estas injerencias y de ponerse en vigencia entorpecería las operaciones “especiales” de Washington y con ello, el impulso de sus “revoluciones de color”.  

 

domingo, 12 de marzo de 2023

ACUERDOS SIONISTAS

¿PARTE II?

¿Por qué Arabia Saudita tiene muchos reparos en adherirse a los acuerdos con Israel?

 

Por Ali Al Najafi

Mientras EEUU vuelca sus principales esfuerzos por sostener la guerra en Ucrania y reforzar sus alianzas regionales en el sudeste asiático (reforzando los componentes de AUKUS) contra China, su aliado en Oriente Medio, Israel, presiona a Riad para que su reino se una al llamado “Acuerdo Abrahámico” que tiene en vigencia con los emiratíes. Como ya lo habremos comentado anteriormente este acuerdo no es otra cosa que una aberración política, es meterse con una serpiente cascabel en tu cama, un error que los emiratíes terminaran pagando.

Los monarcas árabes y en especial los de Emiratos Árabes Unidos no parecen darse cuenta que Israel no busca socios y mucho menos, trabajar de igual a igual con ellos. Aquí priman los negocios financieros entre los jeques y personeros de un régimen islamófobo que vende espejos de colores. Afortunadamente los árabes de a pie (sunitas, chiitas y cristianos) y algunos gobiernos laicos desde el atlántico hasta Bahrein lo saben y desconfían de las intenciones sionistas no solo por la situación de los palestinos sino también por su extendido prontuario de traiciones y jugarretas sucias con las cuales sacan ventajas.

El príncipe heredero MBS parece estar al tanto de ese sentir colectivo y aunque muchas veces se mueve a gusto de los caprichos de Washington, también hay que señalar que (mediante sus propios caprichos) ha estado llevando adelante una política de diversificación en cuanto a sus relaciones comerciales en lo referente a rearmar sus FFAA realizando tratativas y promesas de compra de equipamiento ruso para reemplazar las existencias estadounidenses y mejorar las capacidades antiaéreas del reino. Salman no se olvida que los Drones yemeníes que exactamente un año atrás destruyeron una terminal petrolera en Jeddah y golpearon una semana antes al mismo aeropuerto de Riad, pasaron sospechosamente sin problemas por el espacio aéreo de la península arábiga sin que los aviones de vigilancia electrónica AWACS del USCENTCOM y los sistemas anti misiles PATRIOT advirtieran que estaban en camino.

Sumado a eso el príncipe heredero también fue informado de una posible intervención israelí (complotados con EEUU) en estos ataques simulando el accionar de la resistencia “Houtie”, lanzando estos UAV pintados con la escarapela roja y negra con leyendas en árabe desde puntos remotos de Yemen ¿Cuál fue la motivación? La discrecionalidad con la que MBS se estaba conduciendo con Irán y también con su vuelco hacia Moscú. Tanto los estadounidenses como los israelíes han estado cooperando activamente con la invasión saudita a Yemen, pero eso no es prueba de una alianza confiable y mucho menos durable. Solo prueba que ambos han estado alimentando el conflicto para que los árabes se maten entre ellos.

El reciente acercamiento que se ha oficializado entre Riad y Teherán, posibilitado por la intervención de Rabat, sella a fuego cuales son las prioridades de la monarquía saudita y resta posibilidades de que Tel Aviv pueda influenciar a un impredecible príncipe heredero.

Salman es un pragmático y ha dado prueba de ello. Es consciente que su reino tiene un papel muy importante para los planes de EEUU en la región, pero también sabe que lo es para todos los musulmanes del mundo ya que tiene a cargo la custodia de los santuarios de Medina y La Meca sin que ello lo desligue de su parquedad ante las profanaciones que el régimen sionista ha llevado y sigue llevando a cabo con total impunidad contra la Mezquita Al Aqsa y la Explanada de las Mezquitas en Jerusalem. Aunque sus fuerzas sean inferiores para rivalizar con las FDI o incluso débil para protegerse de las acciones encubiertas del Mossad, Bin Salman conoce los límites de la tolerancia ante un mundo árabe-islámico que mira con atención como un régimen etnocrático de Apartheid oprime a los palestinos.

A pesar de que Washington ha considerado a Riad como un aliado árabe estratégico en la región, Salman ha roto con los tabúes que esa relación imponía y ha llegado celebrar encuentros con sectores del chiismo que EEUU e Israel demonizan de forma continua por relacionarlo con Irán y el Hesbolá libanes. Un ejemplo de esto se vio cuando Bin Salman recibió en julio del 2017 a nada menos que al clérigo chiita Moqtadar Al Sadr, líder de la organización iraquí “Al Mahdi” que junto a la resistencia combatió a la ocupación angloestadounidense y que muchas de sus formaciones hoy pertenecen al movimiento popular iraquí “Hash Al Shaabi”, blanco de ataques terroristas israelíes y estadounidenses.

Los ejemplos históricos y las consecuencias que Israel causa en Medio Oriente le han convencido de obtener una potencialidad tal que proteja al reino de una traición israelí y su propuesta es que, continuando con las tratativas que se habían iniciado con Obama, Washington apoye el desarrollo de un programa nuclear saudita, algo de lo cual no le hace gracia a los israelíes y mucho menos a los sionistas estadounidenses que hacen Lobbie desde varios Think Tanks como el “Federalist Society” y sectores dentro del Congreso en Washington.

Pero los reparos de Riad a esto se potencian aún más si consideramos la actual evolución política interna del estado hebreo, hoy regido por una coalición de extremistas judíos y supremacistas que además de alentar la persecución, el asesinato y las usurpaciones contra los palestinos confiesan sin tapujos y a gritos su odio contra los musulmanes. En este actual marco y si consideramos como el estado sionista se ha conducido en el pasado y como continua haciéndolo con la población palestina, un estado de Israel bajo un régimen integrista y racista que profundice sus ambiciones expansionistas bajo el amparo (entre muchas otras) de reformas judiciales internas impulsadas por organizaciones con apoyo estadounidense como “Federalist Society” y “Law and Liberty Forum israelí” (artífices el “excepcionalismo estadounidense) que buscan normalizar una limpieza étnica -y sin consecuencias jurídicas internacionales- como lo revelan sus ataques y asesinatos contra las aldeas y ciudades (“Huwara”) en Cizjordania, haría inviable para Riad establecer cualquier tipo de relaciones.

Así, un estado disfrazado de democrático y laico como Israel, atrincherado desde 1948 ha causado mucho daño al mundo árabe-islámico ¿Imaginen una teocracia judía abierta en mano de estos locos y fanáticos que tienen un arsenal nuclear?

Los sauditas y en especial Salman no se van a abrir a los israelíes sin garantías. El problema es que no hay garantía que valga ya que ni siquiera Washington puede ofrecer garantías de que la serpiente sionista no les muerda en el momento menos esperado. A tal punto es la desconfianza entre estos íntimos aliados que algunos se preguntan si EEUU tiene realmente la influencia sobre Israel que cree. Los mismos estadounidenses han sido traicionados en varias oportunidades desde adentro por elementos judíos-sionistas que han puesto a Israel por encima del gobierno federal estadounidense.

Con esto a la vista ¿Por qué los monarcas saudíes y en particular MBS van a confiar en semejante tunante?