miércoles, 7 de febrero de 2024

 

LA ESTAFA

¿Por qué el gobierno de Javier Milei y Cía será una gran desilusión para la mayoría de los argentinos?  Cuando se trabaja por una geopolítica en favor de otros intereses

 

Por Javier B. Dal

 

Por estas horas muchos argentinos que creyeron en el personaje que hoy les gobierna, se dan por estafados por muchas inconsecuencias entre lo que prometió y lo que está tratando de imponer como políticas de estado. Muchos puntos de la fracasada ley ómnibus habían sido vetados y aunque ello no parecía cambiar el espíritu de la misma, no alcanzaba para una refundación verdadera del estado-nación. Ahora todos se están preguntando ¿Qué sucederá?

El cambio que Milei y Cia están tratando de instaurar no solo vaciará de la poca soberanía que ya tiene el país, sino que lo comprometerá con oscuras agendas y peligrosos capitales especulativos los cuales sin dudarlo, se harán dueños del territorio y de sus recursos.

En cuanto a su alineamiento geopolítico (muy vinculado a lo anterior), será cuestión de tiempo para ver las consecuencias de ello. En el caso de Israel, traerá consigo una necesaria y álgida discusión sobre las relaciones con un estado que comprobadamente ha llevado adelante un genocidio contra la población palestina (incluyendo el hallazgo de fosas comunes en Gaza), destruye deliberadamente las oficinas de la UNWRA para extender la hambruna en la población de la franja e incluso algunos de sus funcionarios como Brian Mast avalan el asesinato de niños y bebes palestinos. Semejante alineamiento dista mucho de la moralidad y divinidad con la que el aspirante a judío suele hablar.

Para peor y en ese plan, uno de los puntos previstos en la ley para reformar el estado está la de permitir el ingreso de tropas extranjeras sin la intervención del Congreso ¿Y de quiénes creen que serán esas tropas? Así es. Ya no es un secreto la presencia de asesores militares y de inteligencia israelíes en las fuerzas policiales de la ciudad autónoma y de la nación y mucho menos la influencia de Washington en las remociones y designación de generales en las FFAA ¿Cuántos de esos tipos tienen las manos impregnadas de sangre palestina?, ¿Asesoraran a los efectivos argentinos sobre cómo torturar y matar con eficacia?

Y si eso no alcanza, próximamente para mayo ya está previsto la llegada al puerto de Buenos Aires del portaaviones “USS George Washington”, quizás como prólogo en los planes de meter a la Argentina en alguno de los frentes de guerra abiertos en el Mar Rojo o el Mediterráneo. Quien esta muy interesado en participar de estos planes es el actual e insulso ministro de defensa Luís Petri, muy entusiasta con la idea (que obviamente le soplaron) de que los militares argentinos participen en operaciones bajo el comando estadounidense o israelí.

Esto no hay que entenderlo como un apoyo político a Milei y al sequito anglófilo-sionista que lo sigue sino, una inversión estratégica que hace Washington en un intento por cooptar y reconfigurar un estado descalabrado y que una vez reestructurado (a conveniencia de sus intereses), quien lo controle lo tendrá a su servicio. Esto es algo que los votantes de Milei por ignorancia o conveniencia no quieren ver.       

Pero también hay una crisis moral muy profunda en el seno de la sociedad argentina especialmente entre la gente y sus dirigentes que es más amplia que muchos no quieren aceptar. Los medios son quizá los principales cieguitos de esta realidad solo que ellos están movilizados por fuertes incentivos para aplacar esto dado que, ellos viven del negocio político que descaradamente llaman “democracia” y que no tiene nada que ver con el verdadero respeto a la institucionalidad y el desarrollo del país. Tal como sus homónimos de los emporios mediáticos angloestadounidenses los empresarios locales ante todo quieren proteger al sistema que les da de comer y nada más.

Milei que no es liberal en el sentido clásico, solo busca transpolar una versión extrema de la ultraderecha económica con rasgos mesiánicos de una épica inspirada en la secta jasídica de pederastas a la cual adscribe con base en New York.

En Argentina hace décadas que no existen ideologías. Los partidos que existen solo son sellos de goma que hace tiempo no representan a nadie. Cuando se habla de peronistas, radicales o liberales solo son etiquetas que se despegan y cambian en cada político a conveniencia del momento. Tal vez los únicos que conserven algo de ideología sea la denominada “izquierda” pero, tienen el particular defecto de ser anquilosada y nada creativa. Lo único que existe en la clase política es el oportunismo y el cinismo con los cuales los políticos y los empresarios de medios se acomodan al momento y la realidad imperante.

Mientras los políticos escenifican peleas y discusiones en el Congreso, su abúlica población mira con pasividad asombrosa como les aumentan los impuestos de servicios muchas veces defectuosos e ineficientes, se escapa la brecha cambiaria, los combustibles continúan aumentando y los precios de los alimentos más básicos como son el pan y la fruta tocan techos escandalosos producto de la inflación y de la llamada viveza criolla que con tanta costumbre los empresarios usan para no perder sus márgenes de ganancias.

Fue Milei quien dijo “me corto un brazo antes de aumentar un impuesto” y hoy está haciendo lo contrario, lo vemos con las retenciones a la importación. Pero para tapar estas opacidades allí están los medios para maquillarlas o para distraer a la gente con programas conducidos por dinosaurios y meretrices que han estado con todos y con nadie al mismo tiempo.

Y mientras los ciudadanos se distraen con estas banalidades y se ventajean unos a otros con chicanas, los asuntos del estado van por otro carril sin darse cuenta que sus gobernantes (Milei y la casta política que tanto criticó) están comprometiendo su futuro y el de sus nietos. Las “fuerzas del cielo” de las que habla el presidente no son otra cosa que las del mercado (en especial el financiero) y como bien sabemos, nada tiene de divinidad y la moral que supone querer impartir con su adscripción confesional, cuando menos es muy discutible a la luz de quienes son sus inspiradores ideológico-espirituales.

Tal vez sin advertirlo o tal vez ciego por el mesianismo que lo posee, Milei llevará al país a una dimensión mucho más riesgosa de la que la administración neoliberal menemista comprometió en la década de los noventas. El mundo real de hoy es mucho más rápido, peligroso e inestable que el de hace treinta años atrás y eso lo estamos viendo con lo que sucede en Ucrania y el Medio Oriente con lo cual tomar decisiones viscerales en esto es cuando menos que irresponsable.

Milei va en sentido contrario a la necesidad de fortalecer al país tanto en el amplio sentido político como moral. Volver al vasallaje con EEUU y ahora más estrechamente (de lo que Macri pudo) con el estado de Israel (interesado en las reformas legislativas para defensa e inteligencia) comprometido con los peores crímenes de guerra y lesa humanidad contra toda la población palestina no traerá prosperidad. Hasta apenas unos meses antes de que Milei asumiera su presidencia la Argentina se jactaba de su tradición de lucha por los derechos humanos y ahora ¿Qué sucedió?, ¿Dónde están los luchadores ante semejantes aberraciones?

Por estas horas Milei y su comitiva ya se hallan en Jerusalem mostrando su inexcusable obsecuencia con el régimen de Tel Aviv y una parcialidad con lo que realmente sucede allí y que no empezó el 7 de octubre pasado.

Aquí todos tienen responsabilidad. No solo Milei y su gente han engañado a sus electores. Los políticos que se dicen de la oposición y en particular los del gobierno anterior participan en el engaño y quienes operan para que ese engaño se extienda a cada hogar argentino son los medios (producidos por fondos financieros ligados externamente), los grandes embusteros que siempre han jugado un papel estratégico con todos los gobiernos en el control de la población.

No hay que olvidar que Javier Milei es el producto en parte de estos mismos medios y ya conocemos el nefasto papel que cumplen en occidente.

lunes, 5 de febrero de 2024

 

ESTADOS UNIDOS IMPLOSIONA

Un país dividido no puede ser otra cosa que una desgracia en puerta


Por Dany Smith

Hace ya tiempo que “América” dejo de ser grande parafraseando a Donald Trump, un personaje tan temido y odiado por el establecimiento norteamericano que muy posiblemente regrese a La Casa Blanca. Quien lo puso en el estado que se halla no fue precisamente este empresario rubio. Es el actual inquilino de La Casa Blanca el principal responsable de la crisis sistémica que está produciéndose dentro de la Unión y que por una supuesta “invasión” de migrantes muy posiblemente lleve a un enfrentamiento interno.

Desde la asunción de los demócratas, el manejo de la política interna ha sido en cierto sentido, similar a la del doble rasero con el que se direccionan los asuntos exteriores. Biden y sus partidarios han tratado de mostrarse como los buenos del sistema alivianando la política migratoria sin más interés que el de maquillar una crítica situación económica interna cada vez más inestable.

Pareciera un contrasentido y en cierto sentido una estupidez, pero Biden lo que ha tratado de hacer es ganarse el voto de una gran comunidad de hispanos que ha venido creciendo con la flexibilidad administrativa promovida desde el gobierno federal, pero perjudicando al mismo tiempo al norteamericano medio.

Esto ha llevado al levantamiento de los sectores ultraderechistas estadounidenses (entre los que se hallan supremacistas denominados el “Ejército de Dios”), representativos del llamado “nacionalismo cristiano” (entendido en el sentido puritano anglicano) quienes encabezados por el gobernador de Texas Greg Abbott, podría llevar a un enfrentamiento armado entre la Guardia de Texas y las fuerzas policiales del sur y las tropas federales.

Esto como era de esperar esta siendo capitalizado por Trump quien ya ha prometido que dejara de dilapidar el dinero de los contribuyentes en agendas demagógicas como la migratoria y especialmente, en guerras interminables que han vuelto más débil al país.

Algo que no debemos olvidar que quien dio inicio a estas políticas migratorias fue la administración de Obama, en la cual Biden era el vicepresidente entonces ¿De qué debemos sorprendernos ahora?

Joe Biden no solo es el precursor del descalabro de las políticas provincianas dentro de su país sino también de encender nuevos conflictos que han empujado a los EEUU al borde de un precipicio que podría representarse en una cada vez más posible III gran guerra. Si algo ha demostrado ser bueno, es organizar crímenes masivos a los que solemos conocer como guerras.

Si lo vemos con una perspectiva histórica, Biden no ha sido muy diferente a Bush y mucho menos a Obama dado que cada uno de ellos hicieron grandes aportes para la actual inestabilidad global. Desde estas consideraciones podríamos preguntar ¿Cuánto margen tiene Washington para sermonear al mundo sobre democracia, valores y respeto a los derechos humanos?

En la actual crisis por la descontrolada política migratoria que ha levantado a Texas como un estado que se revela contra las demagógicas políticas federales, podría llevar a una indeseable guerra civil que ya se venía gestando desde hace más de una década alimentada por el creciente escepticismo del público norteamericano para con su dirigencia política más ocupada en el negocio electoral, llenar sus propios bolsillos con el dinero de impuestos y el lobbie para el financiamiento de guerras externas que en los problemas reales de sus ciudadanos.

Para peor, aquella política intervencionista en sitios como Siria e Iraq tras los eventos en la Palestina ocupada del 7 de octubre del 2023 ha llegado a un punto de inflexión dejando entrever a los burócratas en Washington que sus tropas ya no están seguras en sus bases y lo peor, es que el supuesto escarmiento que Biden ordenó hace unos días atrás con los bombardeos a grupos “pro-iraníes” en Siria e Iraq no han atemorizado a las fuerzas del eje de la resistencia islámica que no detendrá sus acciones hasta tanto Israel detenga las masacres que sigue cometiendo sobre la población palestina y se retire de la Franja de Gaza. 

Es posible que Biden este tratando de desviar la atención de su caos interno agravando la situación en el Medio Oriente, pero si es así no le servirá de nada. Si eso es una estrategia electoral para tratar de repuntar en sus intenciones para ser reelegido que alguien le avise que va por el camino equivocado.

Al parecer Biden esta rodeado de incompetentes o quizá más bien de malintencionados o más seguro, de psicópatas que aman la guerra ya que no se puede entender como no le aconsejaron que es una torpeza abrir al mismo tiempo muchos frentes de guerra. Nos parece que la tercera opción es la correcta ya que son los neoconservadores y los sionistas sus principales consejeros.

A pesar de que Trump es otro consagrado sionista, sus formas y planes para redireccionar el dinero que aquellos necesitan para financiar la política exterior para favorecer a Israel es muy difícil de controlar ya que, como se vio en su presidencia, con esa personalidad estridente que lo destaca y su boca incontrolable tiene el particular talento de generar controversias y enfrentamientos a todo nivel incluso, dentro del espectro de los Lobbies sionistas y de sus propios funcionarios.

En cuanto a Biden, tiene un pie afuera de La Casa Blanca y con este desafío de Texas y otros 25 estados que secundan la posición de Abbott el desmoronamiento de la Unión esta a la vuelta de la esquina. 

 

viernes, 2 de febrero de 2024

 

UN DESMORONAMIENTO ESPERADO

La situación del régimen de Kiev y de su cabecilla Volodymyr Zelensky es simplemente endeble y es cuestión de tiempo para que se derrumbe ¿Cuáles son las señales de esta inminente situación?

 

Por Charles H. Slim

En el frente de guerra en este de Europa muchas son las cosas y eventos que han venido pasando sin que los medios occidentales hayan realizado una sola crónica de ellos ¿Por qué? Obviamente porque las cosas van muy mal para los planes de Washington. Y es que a los reveces en el campo de batalla, la pérdida de terreno y el avance ruso en la periferia de “Jarkov” están cercando las expectativas del régimen de Kiev y frustrando a su vez, los planes de la OTAN.

Pero el verdadero problema o mejor dicho, la preocupación para estos actores no es la inútil pérdida de vidas, la destrucción de un país, la miseria de su población y mucho menos el drama de los refugiados, es el costo financiero que han invertido para que la empresa caiga en saco roto. El incremento de la inflación y una recesión cada vez más evidente en la Unión Europea es la consecuencia de haber seguido la agenda demócrata de Biden y sus socios neoconservadores.

Deteniéndonos en ver las características del régimen de Volodymyr Zelensky podremos advertir algo que Moscú ya había difundido públicamente antes de que interviniera con la Operación Militar Especial. La corrupción es la característica más sobresaliente y Washington lo ha alimentado de forma obscena bajo la supuesta prerrogativa de ayudar a los ciudadanos ucranianos ¿Pero acaso los ucranianos han visto uno solo de esos billones de billetes de dólares que la administración Biden ordenó proveer?

A pesar de que los organismos políticos europeos como la presidencia de la UE y en particular la misma presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen ha dicho que Ucrania ha mejorado mucho en sus índices de lucha contra la corrupción dentro de sus instituciones gubernamentales lo cierto es que, tanto el gobierno de Zelensky como sus FFAA son dos agujeros negros por donde se escurren los miles de millones de dólares que se habían dado para supuestamente, derrotar a Rusia. A propósito ¿Qué sucedió con la tan promocionada contraofensiva?

Pero la corrupción del régimen conducido por Volodymyr Zelensky va mucho más allá de los desfalcos del dinero occidental entregados entre otras cuestiones para derrotar a la Federación Rusa y “reconstruir” a Ucrania. Aún no se ha esclarecido la evaporación de toneladas de pertrechos y armas entregados por algunos socios atlantistas y en especial por qué varios lotes de armamento y explosivos que habían sido entregados a su Estado Mayor terminaron apareciendo y siendo usados con mucho éxito por la resistencia palestina en la operación “Inundación Al Aqsa” a miles de kilómetros de su destino.

¿Habrá influido esto en las discusiones entre Zelensky y su jefe de las Fuerzas Armadas para su repentino desplazamiento?

Tal vez el general Valery Zaluzhny estaba siendo una seria molestia con sus reclamos y señalamientos a las pésimas decisiones de Zelensky a lo que se agregó la comprobación de una extensa cadena de corrupción dentro de las FFAA, fue por ello que era tiempo de deshacerse de él de la forma más discreta. Sin dudas que los puntos de vista de Zaluzhny también molestaban al Pentágono y a los generales en la OTAN y la determinación de removerlo partió desde estos estamentos.

Otro punto muy importante y discutido en esta pretendida democracia de supremacistas filonazis es precisamente la situación de los derechos humanos, esos que tanto le preocupan de la boca para afuera a Washington y a la UE. Se sabe muy bien cuál es la suerte de quienes no están de acuerdo o amenacen al régimen o cuestionan la guerra que sufren. De este modo los blogueros, periodistas, sacerdotes o incluso funcionarios que critiquen la situación son blanco de los escuadrones especiales que allanaran sus moradas y los arrastraran hasta sus camionetas para ser llevados a los patíbulos en los que serán “interrogados” democráticamente.

Pero también están en la mira sus propios soldados. quienes tras rendirse al llegar a la primera línea de contacto, o son deliberadamente bombardeados con los misiles británicos “Shadow Storm” en los campamentos rusos donde se hallan preventivamente detenidos o asesinados cuando son trasladados por aire derribando los aviones que les transportan ¿Puede tener futuro un régimen archi corrupto que sacrifica a sus propios hombres para subsistir políticamente?

A pesar de que los medios en occidente han ocultado sistemáticamente estos oscuros episodios del régimen filonazi conducido por un judío askenazi que no por casualidad tiene de amigo que al criminal de guerra Benjamín Netanyahu, el aparato de encubrimiento e intoxicación que otorgan los medios ya no basta y el relato angloestadounidense tiene agujeros por todos lados. La tropa de hackers al servicio de la BBC (MI6) y del New York Times (CIA) no da abasto para manipular tantos y adversos hechos con la intención de cambiar el relato de la noticia.

Como telón de cierre serán los cambios en La Casa Blanca los que marquen la suerte del títere Zelensky y su régimen, ya que es muy seguro que Joe Biden sabiendo que no tiene chances para una reelección y las pocas esperanzas sobre la sensual Nikki Halley para que pueda reemplazarlo, ya esté haciendo sus valijas para dejarle paso a Donald Trump quien aparentemente y en plan de reactivar su “America Great Again”, desactivaría la costosa aventura militar atlantista para centrar esos recursos en los asuntos migratorios blindando la frontera sur. El golpe será duro, pero mucho más lo será para los verdaderos arquitectos y beneficiarios de las guerras interminables, es decir, los neoconservadores y los cabilderos sionistas de AIPAC quienes entre sus delirantes ideas cuenta aquella por la cual y mediante la OTAN (los europeos como escudo), convertir a Ucrania en un estado tapón al estilo de Israel.

Si los ucranianos mismos que han visto desangrar a su país no han caído en cuentas de estos planes, una cosa es segura y ella es que no quisieran ver a lo que queda de su país convertido en estado militarizado y policial del cual solo se beneficiarán los personeros que coloquen Washington y la OTAN.

miércoles, 31 de enero de 2024

 

LA GUERRA DEL ESTRECHO

¿Por qué es una pésima idea escalar el conflicto contra Yemen en el Mar Rojo? Cuando ni la razón ni la moral asisten a Washington y a sus aliados

 

Por Charles H. Slim

Todo sea por el bien de Israel! ... claman rabiosos los sionistas en Washington D.C., pero ¿Hasta dónde y a qué precio? Entre el 22 y el 23 de enero serán uno de esos momentos que los burócratas de la administración norteamericana querrán olvidar y es que ese día una flota de destructores que escoltaban dos buques de carga estadounidenses que pretendían cruzar por el estrecho de Bab Al Mandeb se convirtió en uno de los escenarios que ningún almirante ni asesor del Pentágono creyó que podía ver.

Por las radios de los puentes de cada una de las unidades estadounidenses sonaron las advertencias de los vigilantes costeros yemeníes emplazando a los buques de carga y sus custodios a dar la vuelta o atenerse a las consecuencias. Es muy probable y que haciendo honor al típico carácter arrogante del americano, aquello haya arrancado alguna carcajada de la oficialidad de los puentes hasta que vieron a lo que se enfrentaban.

La respuesta a esa arrogancia fue rápida y certera. Misiles balísticos que los Huties calificaron como “navales apropiados” fueron lanzados contra las fragatas estadounidenses que custodiaban al buque OCEAN JAZZ contratado por Washington, en momentos que pretendía ingresar a las aguas del Golfo de Adén. El intercambio de fuego fue sin precedentes digno de un documental bélico. Según el mando de la resistencia yemení, tuvieron éxito en impactar sobre el buque en cuestión e incluso causando daños en una de las fragatas estadounidenses. Inmediatamente el NAVCENT desmintió furiosamente esta versión.

El solo hecho de que una batería de misiles haya partido desde sus lanzaderas ya representa una demostración de audacia y poder ante los sistemas de alerta temprana y sofisticados software de guerra electrónica de los buques estadounidenses salvo que...los misiles “apropiados” sean de nueva generación y ello signifique a su vez muy difíciles de interceptar.

Sin dudas que quienes mejor sabrán informar sobre las características de estos misiles son los oficiales de los buques que formaron parte de la escaramuza naval. Incluso más. Fuentes anónimas de la Inteligencia Naval habrían reportado que el nivel de peligro para el grupo de tareas es tan alto que simplemente bastó decir; “Washington, We have a serious problems”.

Como fuera que haya sido, La Casa Blanca había creído que con los bombardeos sobre Saná y algunas bases de “Ansar Allah” iban a moderar a los yemeníes. Error estratégico de Biden, uno más en lo que va de su presidencia. Siguiendo esta lógica el gobierno británico se aventuro a seguir ciegamente a los estadounidenses y ahora comprueban para su desagrado y consternación que las cosas son más difíciles que lo especulado. Ante semejante impotencia y como era de esperar Biden implemento su primera batería de sanciones administrativas contra “Ansar Allah” promulgando la Orden Ejecutiva 13224 que la declara “Terrorista Global” ¿Qué pretende esta medida? Estigmatizar a los Huties y a los yemeníes en general para que los demás estados, organizaciones o particulares que tienen relaciones de cualquier clase y/o realizan transacciones se alejen de ellos como si tuvieran la peste.

Tal vez esto haya funcionado antes, en especial con naciones latinoamericanas como Cuba y Venezuela, y los países árabes como Iraq en los noventas o Siria actualmente, pero hoy hemos visto como una batería de infernal de sanciones similares emitidas por Washington contra Rusia no le han hecho mella y por el contrario rebotaron como una pelota de goma que les dio en su propia cara.

Una vez más hay que remarcar las diferencias entre lo que sucedió entre 1990 y 1991 en el Golfo Pérsico y lo que hoy sucede en el Mar Rojo. En aquellos años EEUU y su ladero británico aprovecharon las ventajas que le ofrecía la supremacía militar con la que contaban tras el descalabro de la URSS y las ambivalencias políticas con las que descaradamente Naciones Unidas ayudo a ganar tiempo para preparar lo que se llamaría la Operación Tormenta del Desierto. En aquel momento Bush, el Departamento de Estado y sus generales del Pentágono ya tenían decidida una guerra se retiraran o no los iraquíes. Entonces pregúntense ¿Qué moralidad hubo en ese entonces?

Los Huties no son las fuerzas iraquíes de Saddam Hussein ni Yemen es el Iraq de 1990. Lo estadounidenses pareciera que no entendieron las diferencias y es por eso que fracasaron en su primer intento de castigar a los yemeníes. Los europeos que no quisieron unirse al grupo naval intuyen que nada bueno vendrá de esa intervención. No solo hay determinación en los Huties por continuar bloqueando el tráfico de buques israelíes o de otras banderas que vayan a puertos de la Palestina ocupada, han demostrado que pueden lidiar con la armada angloestadounidense utilizando con una pericia asombrosa los misiles balísticos con los que cuentan.

Pero las presiones sobre Washington no solo provienen de Tel Aviv sino del agravamiento del flujo comercial visto en los faltantes de implementos y materiales para ciertas industrias europeas producto de lo que sucede en el Mar Rojo. La escalada angloestadounidense contra Yemen podría agravar la ya pésima situación económica de la UE la cual ya acusa un descenso en la actividad productiva y por ende laboral nacida de la aventura en Ucrania que está derrapando por un desfiladero.

La presión que la resistencia islámica está imprimiendo sobre los estadounidenses tanto en Siria como en Iraq estaría determinando que Joe Biden tome muy enserio el retiro de sus tropas algo que los neoconservadores y los lobbies sionistas como AIPAC ya están resintiéndolo como un supuesto “triunfo de Irán”. Si la influencia iraní coopto lo que hoy puede llamarse gobierno en Bagdad fue gracias a invasión de 2003 y la sangrienta limpieza en la sociedad iraquí gestionada por la CIA con el beneplácito de Tel Aviv durante toda la ocupación y también por ese monstruo llamado “ISIS” creado como una continuidad de la farsa de “Al Qaeda” (para justificar su estancia en ambos países), entonces ¿Quién es el verdadero responsable de todo esto?

Al mismo tiempo, las implicancias morales por este apoyo a Israel que le cuesta más dinero público a las arcas del tesoro, dejan muy mal parado a los EEUU ya que no hay discusión alguna sobre la criminalidad con la que Netanyahu y su estado mayor están actuado en Gaza. EEUU sigue enviando miles de millones de dólares en armas, bombas y repuestos para cooperar con el genocidio que se está cometiendo. Biden, Sullivan y por supuesto Blinken lo saben muy bien y como dice el refrán “no hay peor ciego que el que no quiere ver”.

Washington está solventando los gastos de armamento a granel con el cual las FDI están asesinando indiscriminadamente y con un sadismo inimaginable a simples habitantes palestinos, aun cuando existan en el régimen sionista muchos extremistas que consideran en sus retorcidas mentes matar a todos los palestinos, ese no debería ser el espíritu de un buen estadounidense ¿Hay reamente buenos estadounidenses en el gobierno?

Es por eso que si Biden no da un paso atrás en su locura de querer abrir otra guerra y esta vez con Yemen solo para apoyar a su amigo “Bibi”, avísenle a este viejo pederasta y a los sionistas que lo están acompañando que los yemeníes podrán ser pobres, verse desastrados y escuálidos con armas portátiles que deberían estar en un museo pero tienen algo que no tienen los israelíes que siguen a Netanyahu ni los puritanos que les secundan en EEUU y eso es, la razón y la moral del por qué luchar.

 

 

 

 

 

 

 

lunes, 29 de enero de 2024

 

OPERANDO PARA

TEL AVIV

¿Por qué, cómo y quiénes están tratando de instalar la lucha geopolítica de Tel Aviv en Argentina?

 

Por Yossi Tevi

Es siempre muy importante no perder la memoria sobre los hechos y situaciones que dieron origen a problemas que extendidos en el tiempo por no haberse resuelto en su debido momento, se pierden por efecto del maremágnum de la vida cotidiana. Esto tiene especial importancia en la política y mucho más en la geopolítica de los países.

En la Argentina esto es un problema crónico. Aquí los ciudadanos suelen verse impactados por un suceso y hasta llegar a sobreactuar las consecuencias del mismo, pero con el paso del tiempo ya perdieron noción total de lo sucedido. Podríamos decir ligeramente que es un pueblo de memoria frágil o desinteresada, pero en realidad no es tan así ya que quienes deberían preservar esa memoria para resolver esos asuntos (sus gobiernos), de costumbre la pierden o alteran la dinámica de los hechos.

En Argentina hasta antes de 1990 la situación de relaciones con los países árabes y en particular con el mundo árabe-islámico era relativamente pobre (pese a la gran comunidad sirio-libanesa) y solo se basaba en algún que otro intercambio comercial pero no más. Se podía decir que era una relación cordial pero no muy cercana. Con Irán se mantenían fluidas relaciones comerciales vinculadas al comercio del crudo e incluso con intercambio de tecnologías en el campo nuclear, estando fuera de discusiones los problemas políticos internos que ambos países sufrieron dentro de sus fronteras.

Pero curiosamente con la llegada en 1989 de un gobierno neoliberal de un peronista llamado Carlos Menem de ascendencia siria, el país se alineo sin cortapisas a la geopolítica de Washington. Fue un movimiento oportunista en momentos que el Muro de Berlín era derribado y en un mundo donde supuestamente morían las ideologías. Rápidamente y sin que nadie lo advirtiera el país descendía por la rampa que desembocaba al campo de batalla en favor de la geopolítica de supremacía estadounidense en la cual se involucra muy íntimamente la de Israel.

A partir de allí comenzaron a enturbiarse las ya de por si parcas relaciones exteriores con el mundo oriental en especial con árabe-islámico llegando a la cúspide de la obsecuencia con la adhesión voluntaria del gobierno de Menem con la política exterior de Washington y un paralelo acercamiento a Israel.

La participación argentina en la guerra del Golfo Pérsico de 1991 solo fue una anécdota ruidosa de este alineamiento y una ventana para que ciertos intereses oscuros usaran este país desguarnecido y de muy baja seguridad para arreglar ciertos asuntos. Es sabido que ciertas agencias de inteligencia cuando dirimen sus asuntos o envían mensajes lo hacen en lugares muy bien determinados y entre las formas para enviarlos se encuentran los ataques terroristas.

Así los argentinos se desayunaron con la explosión de la embajada de Israel en la mañana de marzo de 1992 que los sionistas locales acusaron automáticamente y sin la menor prueba a un supuesto complot palestino de la OLP apoyado por elementos nazis locales, una tesis tan descabellada como falto de seriedad, pero que en el medio de la consternación y el caos, fue muy útil plantar para los sionistas que ya asomaban por los medios. En ese momento (no se sabe si deliberadamente) ni los órganos del estado o algún investigador independiente se molestó en mirar con detenimiento que estaba ocurriendo en Oriente Medio y más precisamente dentro de la estructura política de Israel (con las tensiones entre la ultraderecha liderada por Yitzak Shamir y las conversaciones impulsadas por Yitzak Rabin con la OLP para concretar un estado palestino). De haberse tomado en consideración este escenario, hubiera puesto mucha luz en un asunto tan oscuro y sucio como lo sucedido en Buenos Aires.

Tan obstruidas estuvieron las investigaciones que los perpetradores de este ataque tuvieron la seguridad que las instituciones del país eran altamente permeables a las sugerencias externas (informes de la CIA y Mossad) y por ende, fácilmente manipulables. Si el mismo gobierno no tenía herramientas operativas propias (SIDE) para recabar y producir información de lo que realmente había pasado y prevenir futuros ataques ¿Qué clase de poder podía tener? Así, se produce en julio de 1994 otro ataque contra la mutual judía de la AMIA y una vez más, con total ligereza desde ciertos medios se trata de argumentar que los autores fueron “árabes”, en especial palestinos de la “Jihad Islámica” o del “Hesbolá” libanés.

Para el ciudadano de a pie las diferencias no eran advertibles ya que se trata de un tema muy complejo, hasta en cierto sentido un tabú y el único elemento que los interconecta es su etnia árabe. A base de esa odiosa y maliciosa generalización fue como se trató de instalar en la mentalidad colectiva de los argentinos que los árabes-islámicos eran los culpables de aquello y de todo lo que viniera.

En estos hechos la acusación genérica, infundada y odiosa surge evidente ya que los desinformadores de la época (especialmente del periodismo) daban por igual a la “Jihad Islámica” un grupo de la resistencia de origen palestino que el grupo libanés “Hesbolá” demostrando para quienes conocen el tema una ignorancia total o más bien, un despropósito deliberado en la forma de acusar.

Desde entonces y propiciado por el gran desconocimiento del público argentino de la situación en Palestina, Israel a través de su brazo político local la DAIA, ha usado estos ataques para reclutar partidarios no para hallar la verdad de lo ocurrido sino para militar en su agenda geopolítica que se centra en buscar destruir la potencialidad nuclear de Irán. Con ese propósito Israel hoy por hoy en Argentina con un gobierno abiertamente alineado a su geopolítica y un presidente con rasgos mesiánicos, estos embustes podrían escalar peligrosamente.

Eso es lo que se vio con un video adulterado en su traducción sobre el líder de Hesbolá el Sayyed Hassan Nasrallah en el cual y hablando en árabe saluda con las formas islámicas al profeta y su familia. Pero en una traducción simultánea y artificiosa con letras amarillas lo que se dice es diferente y falso. Brevemente, se alude a una amenaza que habría proferido Nasrallah contra el gobierno de Milei algo que no surge de la traducción veraz.

Este bulo ya vino preparado desde Beirut, emitido por MTV Líbano que es manejado por un viejo amigo de Tel Aviv y Washington D.C. llamado Samir Farid Geagea, un libanés de origen cristiano con un largo historial de operaciones sucias y terrorismo contra sus propios hermanos libaneses. Él es uno de los ejemplos de un sionista no judío y paradigmáticamente árabe que hace los trabajos sucios de Israel. Entre sus especialidades estuvo el fabricar atentados (Op. Falsa bandera) para tratar de culpar a los musulmanes libaneses y a los sirios. Geagea formó parte de las falanges cristianas financiadas por Israel que entre otras bestialidades, masacraron bajo la complaciente vista de Ariel Sharon y sus hombres a los palestinos en el campo de refugiados de Sabrá y Chatila. No es algo nuevo ver esta clase de árabes que la inteligencia israelí llama “agentes negros” y precisamente los usan para esta clase de operaciones, lo peligroso es que operen con sus artimañas justamente en Argentina.

El episodio de Geagea no es nuevo en Argentina y solo es la demostración de que los sionistas están cooperando activamente con la agenda política de Tel Aviv destinada a generar odio hacia los musulmanes y en especial contra los chiitas que su mayoría habitan en Irán. El momento en que se busca esto es altamente peligroso. Hemos visto como un sector de los medios capitalinos, abiertamente sionistas, quienes continuamente señalan a Irán (sin más pruebas que sus argumentos enredados) como el responsable de los atentados de 1992 y 1994, han tratado de generar este odio inflando bulos que luego se comprueban ser falsos.

Ya hace unos años atrás, el mismo Sayyed Nasrallah envió una advertencia a Buenos Aires sobre los planes de Washington con la colaboración de Arabia Saudita para instalar en la región células del “Daesh” que es un programa seudo-islamista armado por la CIA y sus socios entre los que estaban la Muthabarat saudita entre 2012 y 2014 para tratar de derrocar a Bashar Al Assad en Siria.