miércoles, 22 de mayo de 2024

 

VOLVER A SER GRANDE ¿PUEDE SER POSIBLE?

Mientras el pueblo estadounidense sigue sumido en una crisis económica y social por la recesión en Washington la elite solo tiene una idea en mente: Elecciones en noviembre

 

Por Charles H. Slim

No hay que ser un iluminado para ver como las sucesivas administraciones en Washington de las últimas tres décadas (y en especial la actual) han ido hundiendo la situación socio-económica y política de los propios ciudadanos estadounidenses que están llevando incluso a la posible secesión territorial de algunos estados del sur. Nunca ha quedado más claro cómo se tocan las causas y consecuencias producto del desdoblamiento político que existe en el poder estadounidense y es por ello que la “Unión”, con miras a las elecciones de noviembre próximo se halla frente a una disyuntiva de hierro ¿Salir de esta lógica siniestra para crecer o terminar de hundirse en el fango?

Las causas que han deteriorado a “América” no han provenido de extranjeros malvados que cruzan la frontera, terroristas sangrientos (muchos creados en casa) o complots de esas “malignas potencias orientales”. Los propios ciudadanos estadounidenses saben muy bien quiénes son los responsables de sus vicisitudes y los tienen muy cerca: Ellos son sus políticos (en especial los neoconservadores) quienes amparados por un sistema corrupto y cleptocratico que se retroalimenta con las corrupciones de aquellos, han convertido al sueño americano en una verdadera pesadilla.

Veamos sino como arde la interna entre los demócratas de New York entre George Latimer y Jamaal Bowman para tener cuidado en no tocar el tema de la invasión israelí a la Franja de Gaza para no molestar al componente sionista del Establecimiento y atraer votantes judíos incentivada por miles de millones de dólares -cash- provenientes de grupos de presión judeo-estadounidenses neoyorkinos.

Desde hace tiempo que las denominaciones políticas y las supuestas diferencias entre republicanos y demócratas no significan nada para el bienestar de sus ciudadanos ya que ambos, trabajan para un mismo fin y ese es, el negocio electoral. A partir de conseguir este vendrán los otros negocios con los cuales además de beneficiarse ellos mismos, beneficiarán a otros intereses (Corporaciones y empresas de toda índole) que terminarán redundando en sus propios beneficios.

La supuesta mejora de un candidato independiente o más conocido como “outsider” entrase a la arena política, solo fue una apariencia engañosa que no cambia nada y Donald Trump es prueba de ello. Si bien Trump ha logrado crear una base política bajo su eslogan “MAGA” (Make America Great Again) ¿Quiénes sino son los que apoyan a Trump? Los mismos que apoyaron a Biden para entrar en La Casa Blanca y son los mismos que forman parte de la elite al servicio del Establecimiento que el empresario solía criticar. Todos son lo mismo y cada uno de ellos con un pie en cada lado. Ello ha hecho que sostener todo este circo sea muy difícil sin caer en cómicas contradicciones.

Trump podría dar vuelta esa percepción si -entre otras cuestiones- cumple con su promesa de terminar con el goteo billonario de impuestos utilizado por Joe Biden y su administración para sustentar al régimen neonazi en Ucrania como peón de los planes neoconservadores.

Los comentaristas de la realidad política y las usinas que les sirven de plataforma siempre parten en sentido inverso para analizar las causas de la situación global y el papel de EEUU en ello. Por ejemplo, usinas al servicio de los relatos neoconservadores como “Foreign Policy” y sus homónimos británicos de “Chattam House” lejos han estado en discurrir en las verdaderas causas del por qué el mundo se halla en la actual situación y lo que le toca a cada uno de sus países.

Lo mismo dentro de EEUU. Los medios consecuentes con esos relatos tratan de culpar de la inestabilidad económica, las guerras y hasta la aparición de una pandemia a otros (China), especialmente a los rusos y los chinos en lo político y por supuesto, a los países (y a toda la UMMA) islámicos a quienes han convertido durante la década pasada en la cabeza de turco para su (gran negocio) “guerra contra el terrorismo” y que hoy organizaciones sionistas como AIPAC y ADL (Anti-Defamation League)  reciclan contra los palestinos.

Pero los mismos ciudadanos hace tiempo que saben que fue su gobierno y la elite que cíclicamente lo ocupa, quien bien temprano allá por comienzos de las décadas de los noventas lanzó a su país a la conquista del globo tras haberse consagrado como una superpotencia hegemónica y que en ese plan, se han asesinado a millones de personas y destruido a varios países.

Los mismos estadounidenses saben lo que significó aquella maquinación elaborada en los noventas por psicópatas del neocon como Paul Wolfowitz, Douglas Feith y Donald Rumsfeld que desembocaron en invasiones a base de mentiras y falsedades, creación del caos y la paulatina denigración de la imagen política de EEUU ante el mundo con la práctica masiva de la tortura, las vejaciones y las ejecuciones sumarias en otras latitudes conformando un programa transnacional de violaciones a los derechos humanos ¿Acaso no preveían que ello se les volvería en su contra? Y sino ¿Por qué creen que lo que ocurre en Gaza es un desastre para los planes electorales de Biden?

Todos los beneficios económicos de esas guerras no las vio el pueblo estadounidense y no las verá nunca. Muy por el contrario, lo único que han ganado ha sido más guerras, más políticas intrusivas en sus derechos civiles, desempleo, desigualdad y la desilusión ante un sistema corrupto que no basta con todo ello, sino que hasta les deja sin techo.

Igualmente y a pesar de tener la casa revuelta, La Casa Blanca sigue tratando de sermonear a otros sobre democracia, libertades y valores cuando al mismo tiempo, apoya genocidios y protege criminales como Netanyahu y su camarilla de supremacistas judíos en Israel. Así han sido de repetitivos en sus argumentaciones que ya son predecibles para fabricar realidades para el electorado.

 

lunes, 20 de mayo de 2024

 

LA PROA DE ORIENTE

¿Qué representa para el sur global la cumbre entre Vladimir Putin y Xi Jinping?

 

Por Charles H. Slim

La visita del presidente ruso Vladimir Putin a China y su reunión con Xi Jinping marca un cambio importante para la Federación de Rusia, una línea divisoria en la realidad geopolítica y un nuevo capítulo para las relaciones bilaterales entre ambas naciones y del mundo.

 Así de trascendente ha sido este evento ya que pone la piedra fundacional de un nuevo polo de poder alternativo al anglosajón occidental.

Es la primera visita que Putin realiza tras ser reelegido en el cargo enviando un importante mensaje diplomático para su par chino con quien ya venían tendiendo puentes de cooperación para el desarrollo regional. Esta visita no solo refuerza esos lazos, sino que amplía los campos de cooperación estratégica que llevan a una nueva dimensión las relaciones entre ambas naciones.

Queda claro que esto incomoda y mucho al occidente angloestadounidense que ante la imposibilidad de hacer algo en contra, se contentan con fabricar suposiciones y tejer intrigas para intentar separar estas conexiones.  

Con esta unión el menguado liderazgo de EEUU y sus aliados de la OTAN tambalea sin que pueda ocultarse.

Al mismo tiempo la multilateralidad se fortalece y eso alienta al sur global para seguir trabajando en construir un bloque BRICS más amplio y variado en alternativas de crecimiento político-económico-comercial por fuera de un sistema extorsivo y compulsivo regido por una moneda única como el dólar.

Pero si hay un área que los BRICS+ necesitan construir y consolidar es una estructura política que se materialice en un Consejo y un Parlamento que a diferencia de los de sus homónimos europeos, sean eficientes y desgajados de la corruptela administrativa que les destaca y que como se ha visto están al servicio de la OTAN. Obviamente que para ello se deberá firmar tratados centrales y establecer objetivos claros para dicha constitución y funcionamiento.

Este solo objetivo representaría una labor titánica dado que el problema de la corrupción política en las administraciones de toda clase, es un problema endémico de alcance global. Incluso, la Federación de Rusia también y pese a la pericia estadual de Vladimir Putin para administrar la nación, la corrupción en varios niveles del estado ha sido un problema que tras su renovación en el cargo ya ha comenzado abordar destituyendo de sus cargos a varios altos funcionarios en áreas que presentaban serios problemas de corrupción, entre ellas el ministerio de defensa.

Obviamente que la tarea se verá aún más compleja por la variedad política y diversidad de nacionalidades en los miembros que conformarían esta estructura pero, atendiendo a las deficiencias que se advierten en la estructura administrativo-política de la UE es posible aprender para implementar nuevas formulas que morigeren estos inconvenientes y al mismo tiempo mantengan los incentivos para sostener el sistema. En este sentido, las particularidades de cada nación miembro serán preponderantes para atender a las materias de administración.

La construcción de esta nueva entidad en el marco de los BRICS + se vuelve inevitable y sin dudas se ve confirmada con la estrecha cooperación estratégica entre Rusia y China enmarcada en el respeto mutuo, iniciada en 2001 -evidenciada tras la exitosa visita de Putin a China- como actores sin los cuales no podría ser posible su existencia.

Las relaciones entre ambas naciones ya cumplen 75 años, pero en las actuales circunstancias estas representan una importancia estratégica sin igual no solo para ambos sino también, para las naciones que ya están hartas del sojuzgamiento que ejerce Occidente tanto en lo militar como por medio de sus extorsivas políticas financieras direccionadas desde organismos como el Banco Mundial, el FMI.

Hay en esta nueva dimensión en las relaciones entre Moscú y Pekín, una sustancialidad político-humana determinante que le diferencia con creces a la lógica materialista-extorsiva y belicista del occidente angloestadounidense y sus socios europeos de la OTAN quienes no buscan negociar sino, imponer sus propios criterios. En este sentido las palabras del presidente Xi confirmando la postura de su homólogo ruso por detener la guerra que Medio Oriente entre Israel y los palestinos y resolver políticamente la crisis de Ucrania, dejan de manifiesto las diferencias entre unos y otros.

Otra distinción versa sobre la calidad personal en cada uno de los mandatarios de ambas naciones, que sin caer en las maniqueas y falaces etiquetas que gustan poner los neoliberales angloestadounidenses -democráticos vs autocráticos-, es su carácter que demuestran con una gran capacidad de gestión y negociación en medio de los hostigamientos militares (tanto en Ucrania como en el Mar Meridional) y las salvajes sanciones comerciales y financieras unilateralmente impuestas -y sin respaldo legal alguno- por los burócratas de turno en Washington.

El camino para un nuevo orden global está en marcha y para mal de los poderes angloestadounidenses se erigirá sobre los restos y las cenizas de sus estructuras. El mundo ya conoce lo que en los últimos treinta años EEUU y sus socios le han dado al mundo. Hoy el mundo busca cambios y en ellos encontrar esos valores como la justicia, la paz y la prosperidad que Washington y su banda atlantista secuestraron para beneficio propio.

domingo, 19 de mayo de 2024

 

THE ANTARCTIC TRIANGLE

What are the connotations of the discovery of a major oil field in Antarctica?

 

By Sir Charlattam


There is no need to repeat that Argentines are immersed in the conjuncture and the smallness of their existence, while the world is moving in a frenetic and accelerated way towards changes that will mark the century. But it is not only these circumstances that they ignore. There are others that pass before their very noses and which relate to their national reality without them realising what this means for their future.

The news of the discovery of large oil reserves in the subsoil beneath the Antarctic ice caused a great stir in Buenos Aires, not because of the existence of the fuel but because of who discovered it.

The Russian research vessel Akademik A. Karpinskiy reported the discovery of reserves totalling 511 billion barrels of oil, which far exceeds the oil reserves in the “Vaca Muerta” deposits in Neuquén and is even supposed to double the reserves of Saudi Arabia. This is very new news with geopolitical overtones that will be seen over time. But as was to be expected, the capitalist media, aligned with Washington's discursive policy (graciously accompanied by London) have cast a veil of suspicion, trying to suggest that Moscow's intentions are malicious. The evidence?

The bias in certain journalists and the media companies they serve is more than evident when you listen to them and is not surprising. If only it were of their own making. They only reverberate what comes down from the editorials of the Washington Post, Wall Street Journal or the New York Times sounding boards of the American Establishment. There is no doubt that these legends have their blood in their eyes after the renewed assumption of power by Vladimir Putin and his fruitful visit to China that materialises the fears of Kissinger and Zbigniew Brzezinski.

To clarify what this is all about and to remove the Russophobia from this announcement, let us explain that this polar vessel is not part of an oil company or any private corporation, let alone a Federation navy. It is an oceanographic research vessel with entirely scientific objectives which, in the course of its work, came across the novelty of this deposit, without this meaning that it is projecting a possible extraction.

But the media and some journalists in Buenos Aires, particularly the notoriously Anglophile ones who never miss an embassy cocktail party, were quick to seek controversy, taking advantage of the ideological tendency of Milei's government (pro-British). For these sectors, the Russians are undoubtedly seeking to take control of the field, without realising that there are other actors much closer to them and really interested in this plan.

Thus, some British analysts from the Royal Holloway College have already suggested (exaggerated by The Telegraph and the BBC) that Russian intentions were closer to prospecting than to a geological study, giving the area an exclusive British sovereignty that it does not actually have. What has Buenos Aires said about this? Practically nothing.

The facts speak for themselves and if not, let's see how French warships sail freely in Argentine waters, adding to the already customary incursions of Her Majesty's Royal Navy who, together with the US 4th Fleet, pass through, park and dock with complete freedom in ‘Port Stanley’. Where is the respect for sovereignty and for the memory of those 44 sailors who ‘disappeared’ after the sinking of the submarine ‘ARA San Juan’? By the way, what has happened to these investigations?

In the present circumstances the country is in the hands of a government that despite being led by a pro-Zionist and Atlanticist ‘libertarian’ does not represent the majority of its constituents. Javier Milei and his sister are an ideological oddity, something exotic intermingled with Anglophile liberal officials, Peronists and radicals recycled from the caste, and a nationalist vice-president like Victoria Villarruel.

In short, a collage of hand-cooked positions that, if we wanted to give it a unifying label, the best and most illustrative could be ‘neoliberal fascism’.

In Argentina, and more so these days, there is one question that nobody wants to answer, and that is: How can you sleep with the enemy? That enemy is Great Britain, but Argentina's politicians, with its president at the head and its businessmen, are delighted to be the whore of London without realising that it has long since ceased to be the capital of the empire, let alone a typical British ‘gentelman’.

Certainly, London was shaken by the news and the Foreign Office immediately sent out a request for reports to its bases in Antarctica and in particular to Port Stanley in the Falklands in the South Atlantic. Meanwhile, on the other side of the continent -except for its obsequious bootlickers- absolute nothingness is the best way to describe what the Argentine government is doing. 

Of course, in London there is not the slightest concern about Buenos Aires' policies and do you know why? Because there is none. The umbrella that London got over the Malvinas sovereignty issue in the 1990s with the Menem government is more vigorous and in force than ever, not forgetting that it stipulated demeaning and subordinate conditions among which is the consensual control of all Argentine movements.

Even the Royal Navy does not need to move a single ship to prevent any Argentine movement. Nor does it need its MI6 stations in the southern cone to set its assets rolling in Buenos Aires or Ushuaia. London has had outsourced assets for these tasks for decades, so the novel they are trying to weave about the Russian danger should be entitled ‘the enemy at home’.

jueves, 16 de mayo de 2024

 

BROKEN SIEGE: THE SEQUEL

If the situation in Ukraine were a war movie there is no doubt that we would already be watching its epilogue, so how much time does the Zelensky regime have left?

 

By Sidney Hey 

Perhaps the comparison is not so exaggerated if we look at it from a cinematic point of view. What is happening on the north-central front in Ukraine is worthy of a remake of the 1977 film ‘Cross of Iron’ directed by the talented director Sam Peckinpah who (beyond his drunken delusions) would never have imagined that the scenarios where he recreated the Russian front during World War II would become a reality almost 50 years later, but this time, the ones fleeing in disarray would be the Ukrainians and their Anglo-American partners.

I am not exaggerating. The facts speak for themselves about what is happening just a few kilometres from Kharkov and further down near Sumy. So bad are things for the Ukrainians there that they could well be likened to the Nazi retreat from the Taman peninsula. The front is crumbling at an accelerating pace, and after the latest Russian advances, the prospect of a total collapse is confirmed with each passing day. That is why the head of Ukrainian military intelligence, General Kirilo Budanov, has confirmed the seriousness of the situation from a bunker, speaking of a possible collapse of the entire front

This situation in which the CIA, its British MI6 colleagues and their German, Lithuanian, Swedish and who knows how many other agencies are involved is not ignored by the White House and certainly not in Brussels where reliable sources say that nerves are getting on the nerves of top officials throughout the bureau, especially in intelligence.

Ukrainian forces are losing ground fast and lack the resources to turn the situation around. As the saying goes, ‘they are between a rock and a hard place’ and to make matters worse they are commanded by a corrupt lunatic who, like “Captain Stransky” in the Peckinpah film, thinks only of his own glory.

The material variables that have led to this situation are mainly two: lack of trained men and depletion of ammunition supplies, especially artillery. To add another factor we must mention the delay in the arrival of Western military aid, which on several occasions has been destroyed before being landed.

Volodymyr Zelensky from a warm and well-protected bunker in Kiev may shout from a telephone that no one should move from their positions (trying to emulate Stalin) but at this point will anyone listen to him? Perhaps the question should be: did anyone actually listen to him? It is at these moments that the puppets must guard against being eliminated by their Atlanticist employers and Zelensky will be no exception to the rule.

But there are also other variables that have played a role in getting us this far, and they are political. If anyone is responsible for what has happened and how Ukraine will be left, it is Zelensky himself who, knowing the risks of being swayed by Washington's siren songs, gladly decided to play his dirty games against the Russian Federation. If he thought that Moscow would remain unmoved by the offensive on the Donbas already planned for March 2022, it is clear that he was wrong.

As in the film ‘Cross of Iron’ Zelensky, playing the role of the smug and arrogant Captain Stransky, believes that support will come to stem the tide of the Russian counteroffensive. He believes that NATO will jump into the ring to save him and his neo-Nazi regime because he is convinced that Washington and London need them to realise their geostrategic plans. Moreover, to perpetuate himself he has suspended elections and since last year has been purging officials suspected of being traitors.

But the Ukrainian leader does not seem to be considering another option, one that would save the Atlanticists from a possible humiliation but would make him expendable, and that is, before he falls, to throw in the towel. And if not, let's see how the media in the West has already left him aside.

It is quite certain that the CIA and its British colleagues are setting the stage to remove Zelensky from the scene at any moment and the means to do so are several, including his physical elimination, probably by orchestrating a false flag attack to accuse Russia. It seems that on 4 May last there was a well-planned attempt -instigated by Atlanticist agencies- that was thwarted by the SBU (https://infobrics.org/post/41143 ).

It is not only the delicate situation on the front that would push for Zelenky's dismissal. There is a factual issue behind the war and that has to do with the business of corporations and investment funds that would already be interested in accelerating the fulfilment of Kiev's obligations.

This is not only a possibility arising from the analysis of developments on the ground but also from the disclosure of a series of classified documents leaked by National Guard agent Jack Texiera, including letters and conversations during 2023 between a representative of the Pentagon, the Department of Defence and Deputy Secretary of State Victoria Nuland proposing Zelensky's replacement.

 

 

 

miércoles, 15 de mayo de 2024

 

APLASTANDO EL ESPIRITU DE AMERICA

 

La brutal represión contra las manifestaciones en las Universidades estadounidenses plantea interrogantes que tienen un alcance global. A pesar de la ferocidad policial y la injustificable parquedad judicial, el activismo no se ha detenido pero los mismos estadounidenses se preguntan ¿Quiénes controlan el gobierno de EEUU?

 

Por Charles H. Slim y Yossi Tevi

No era de extrañar que las manifestaciones masivas en las universidades de EEUU pasaran inadvertidas para gran parte de los medios del hemisferio y en particular para los medios argentinos ¿Motivos? Molestan a los intereses sionistas muy bien arraigados en Washington y que sus colegas argentinos buscan insertar dentro del actual gobierno en Buenos Aires.

Pensar y mucho más, con sentido crítico se ha vuelto una afrenta y una amenaza a los intereses de estos sectores aun cuando se presentan como adalides de la libertad. Es seguro que si hubiera estado gobernando el llamado peronismo, el radicalismo o incluso, la denominada “izquierda” el silencio hubiera sido el mismo ya que, todos ellos (en diferentes grados) son súbditos de estos poderes fariseos. No es una novedad la corrupción por estos lares y menos aún la ausencia de una identidad política definida.

Al parecer en Buenos Aires no se han dado cuenta que EEUU ya no es el faro de las libertades y que sus narrativas están muy discutidas en todo el mundo.

Así es como se han manejado las cosas en los últimos cien años, pero en estos últimos treinta años y de forma paulatina hemos visto que eso viene cambiando con el hartazgo de guerras interminables que encubren negocios -de armamentos- de los neoconservadores y sus socios sionistas. Las masivas manifestaciones pro palestinas que se han dado en las universidades estadounidenses y que ya se han extendido a Europa y Latinoamérica, han sido reprimidas de manera brutal demostrando quiénes son los que mandan en Washington.

Sabemos que tanto demócratas como republicanos han sido dos mangos del mismo ariete sionista que con el paso de las décadas ha tomado el control de la política exterior de la Unión. Joe Biden no es la excepción a esto y menos aún el “outsider” Trump, pero cada uno en su momento, anteponen sus intereses personales cuando buscan llegar al poder. Lo vemos muy claramente hoy, como ambos se han unido para desplumar al contribuyente estadounidense con la partida presupuestaria billonaria para financiar las armas de Ucrania, Israel y Taiwán (https://www.thewaywardrabbler.com/p/the-trump-biden-world-war-iii-bill ).

Con esto en vista, los ciudadanos estadounidenses pueden dar por seguro que tanto uno como otro seguirán poniendo sus intereses por encima de sus derechos civiles. Para lograr esto se han apoyado en ese tan conocido doble rasero.

El truco del doble rasero en la política estadounidense no es otra cosa que la materialización de un proceder cínico y mendaz con el cual los políticos suelen escudarse tras el dicho “lo que hace la mano derecha no lo sabe la izquierda”, nada nuevo para quienes conocen un poco la historia. Esto es lo que Biden, Blinken y su gabinete han aplicado para posicionarse en el genocidio que Israel viene ejecutando sobre la población palestina de Gaza y que hoy se replica en la ciudad de Rafah (https://spanish.almanar.com.lb/975053 ). Como cínicamente decía Hitler “queremos paz”, la administración demócrata de Biden clama ante los medios diciendo que busca un alto al fuego y por detrás mientras gana tiempo en el foro de Naciones Unidas, corren toneladas de armas y explosivos para Tel Aviv.

Los negocios siempre están primero y los electorales en Washington por encima de todo. Ese es hoy y desde hace varias décadas el espíritu de la democracia en EEUU y obviamente para los ciudadanos es revulsivamente obsceno. Pero lo que para el pueblo es malo, no lo es para la elite que es quien maneja todo detrás de la escena en Washington con lo cual, si alguno de estos títeres (llámense presidente o periodistas) no hace lo que ellos quieren que hagan pues, tendrán problemas.

La administración Biden es socio de un régimen que además de estar matando civiles con bombas de fabricación estadounidense y usando el hambre como arma, tiene campos de concentración como el de “Sde Teiman” en el Negev donde se torturan a hombres y mujeres de formas indescriptibles ¿Qué dicen los medios sobre esto? Como es imposible ocultarlo, hay algunas menciones pero sus editoriales son maquilladas para que los hechos a los ojos de la opinión pública no sean tan aberrantes como lo son en realidad (https://edition.cnn.com/2024/05/10/middleeast/israel-sde-teiman-detention-whistleblowers-intl-cmd/index.html ). La libertad de prensa que garantiza la primera enmienda también es algo que ya no existe como tal.

Tanto es así, que no hay que sorprenderse cuando la opinión pública global -aunque se asombren en Washington- considera al “derecho internacional basado en reglas” como un invento de EEUU para y único beneficio de su política exterior y de su pequeña bestia, Israel, aunque hay algunos que ya empiezan a sospechar que sería a la inversa.

Las manifestaciones que comenzaron a propagarse por los claustros de todas las universidades estadounidenses y que han sido violentamente reprimidas por la policía -incluidos grupos sionistas- confirman esto ¿Dónde está el respeto a ese supuesto derecho internacional del cual Washington se dice líder?, ¿Es Joe Biden quien realmente maneja la política exterior de su país? Biden y todo el Establecimiento se ven atrapados por esa lealtad a un estado que comete crímenes de guerra y lesa humanidad con total premeditación sin reparar que estos estudiantes y profesores que son parte de su propio pueblo, rechaza esa inmoral incondicionalidad.

Pese a las tergiversaciones de los medios para desacreditarlas apelando al gastado término “antisemita” instalado por los grupos de presión por-israelíes y por el mismo Netanyahu, estas manifestaciones nunca han tenido el acusado “antisemitismo”. Al contrario, son una clara manifestación pacífica de apoyo de una juventud estadounidense consciente al pueblo palestino, innegablemente semita masacrado sin contemplación por un estado implantado hace 75 años y dirigido principalmente por judíos askenazi de origen europeo que hoy tiene fabulosos negocios (traducidos en 300 mil millones de dólares en impuestos) con la cleptocracia política en Washington. Entonces debiéramos preguntarnos ¿De qué lado realmente esta ese antisemitismo?

Cuando esas manifestaciones comenzaron a trascender las fronteras y fue difícil invisibilizarlas no cabe dudas que los afiliados a influyentes grupos de presión como AIPAC dentro del Congreso (que sus colegas de la DAIA buscan emular en Argentina) pronto levantaron el teléfono y con pánico exclamaron: “Washington tenemos un problema”!