REPOSICIONAMIENTO EN EL SUR
¿Cuáles son los propósitos reales para que el portaaviones más grande
de EEUU llegue a la Argentina?
Por
Pepe Beru
Y si bien sabemos que el gobierno de los Milei se ha posicionado de forma clara e indiscutida por la agenda política de EEUU, la OTAN e Israel, no sabemos cuáles serían los beneficios. Hasta aquí todo estaría claro pero, una cosa es posicionarse con las palabras y otra es buscar ser parte en las acciones de estos actores sin las herramientas suficientes para poder participar en un grado de paridad.
Partamos de
la idea de que el señor Milei y Cía representan un ideario “libertario”; él
mismo se describe como anarco-capitalista y entre cuyos fundamentos se halla,
la reducción al máximo de la intervención del estado en los asuntos de los
individuos. Pero más allá de que sus dichos chocan con posturas conservadoras y
su abierta simpatía con los neoconservadores estadounidenses, en la teoría esos
dichos no dejan de ser meras palabras entonces, ¿Qué hay de la realidad?
La realidad
es lo que golpea la cara y es allí cuando te hace recapacitar en donde estas
parado. Hoy la guerra de alcance global esta a la vuelta de la esquina y los
políticos de la casta creen que metiendo la cabeza bajo la almohada el peligro
desaparecerá. En las actuales circunstancias la utilidad y necesidad del estado
como ente para administrar a las naciones toma una particular y crucial
importancia, mucho más cuando hay áreas de las cuales él y solo él pueden
atender. Precisamente, el monopolio de la fuerza para la defensa es una de
ellas y no sería una buena idea privatizarla.
No
olvidemos como los neoconservadores (con el apoyo de los Lobbies sionistas) y
sus partidarios internacionalistas en Washington, estuvieron toda la década
pasada enfrascados por tratar de disolver los estados nación árabe-islámicos -Libia,
Siria, Iraq, Yemen, Afganistán- en Medio Oriente y Asia (en beneficio del
estado de Israel) fomentando el caos sectario con finalidades anti-estado para
reemplazarlos por regionalismos confesionales.
Por estos
días se ha confirmado que en unas semanas el portaaviones nuclear “USS George
Washington” llegará a las aguas territoriales argentinas y echará sus anclas a
60 millas de la costa de Mar del Plata ¿Para qué? Supuestamente para realizar maniobras
con la Armada Argentina pero ¿Con qué buques?
Para los
liberales anglófilos de aquí ese es un detalle sin importancia. Para ellos la
postal no puede ser más maravillosa, pero la misma estará en su imaginación ya
que a esa distancia el buque no será visible desde la costa. Pero ¿Qué significa
en realidad la llegada de este buque de guerra?
No hay que
descartar que el propósito real de esta llegada se de en el marco de la
creciente tensión con China por Taiwán. En la provincia de Neuquén está la base
de radioastronomía que al Pentágono le gustaría borrar y visto que el “USS
Washington” es un buque netamente ofensivo (con ojivas nucleares en sus
bodegas), su llegada despierta muchas interrogantes.
Si bien
Milei y pese a su autoproclamado “anarco-capitalismo” que denuesta la
existencia de un estado organizado, ha estado autorizando algunos gastos para
parchar la situación de sus FFAA, que prácticamente no cambia en nada su nula operatividad,
ya que tampoco hay plata para la defensa. Esto alcanza a la Armada que prácticamente
está desactivada. Es por ello que la pregunta sigue siendo ¿Con cuáles buques
habrá maniobras? Tan grave es la situación de esta fuerza que la “Fragata
Libertad” que es la escuela para los marinos novatos no puede zarpar por falta
de repuestos para uno de sus motores.
Esta
inoperancia se traslada a sus otras fuerzas, abandonadas por todas las
gestiones políticas. Si aún existe el ejército se debe más por el espíritu de
sus hombres que por el equipo con el que cuentan. Y si bien el actual gobierno
ha gestionado algunas adquisiciones para la Fuerza Aérea, no representan nada
sustancial.
Incluso y pese
a la inocuidad que representa la “compra” de esos aviones “F-16” dinamarqueses
de segunda mano, la señal de Milei hacia ésta área estratégica desguazada por
la anterior gestión K, indica cuando menos un cambio sustancial de visión a ese
respecto. Pero entre la desidia de aquellos y la magra financiación del actual
gobierno, la Argentina es la única nación de la región (para no decir en el
mundo) que tiene sus FFAA completamente inoperantes.
Esto deja
en evidencia una precariedad imperdonable que no solo deja desguarnecido al estado,
sus intereses y por supuesto a todo su pueblo.
Por
supuesto que esto ya venía de antes (desde 1983) y no mejoro en ningún momento.
Incluso, en la etapa del gobierno vende patria de Mauricio Macri no solo se continuo
esta política, sino que dejó a la vista del mundo, como un país anfitrión de
una cumbre del G-20 donde los riesgos de seguridad se ven potenciados por la
concurrencia de los líderes presidenciales más importantes del mundo, debió ser
protegida por fuerzas de seguridad y militares extranjeras ¿Dónde sucedió esto
antes?
Si bien
para los medios capitalinos y los chupa culo que en ellos laboran, ver a los
“US Marines” caminando por la avenida 9 de Julio o los interceptores que
escoltaron al avión presidencial “Air Force 1” volando en los cielos para garantizar
la seguridad aérea, era motivo de orgullo, aquello fue la demostración de la
degradación más palpable y denigrante de lo que se debe entender por estado ¿Se
imaginaría usted una cumbre del G-20 en Francia con fuerzas extranjeras
protegiendo París o, una recepción de un mandatario en Moscú protegida por
fuerzas de la OTAN?
Así de
distópica era y sigue siendo la situación del estado argentino, solo que hoy se
ve enmarcada en una abierta entrega a intereses foráneos. Aquellos que hablaban
y con la cara muy dura siguen hablando del “estado presente” y ya vimos lo que
eso significaba, deberían rendir cuentas por esto. La actual administración ha comenzado
una depuración de parásitos, ñoquis y entidades para-estatales completamente
inútiles que por nutrirse de los dineros públicos, han desbancado los fondos
del estado dejándolo tal como lo vemos hoy, desorganizado, indefenso y sin
margen para negociar nada.
En conclusión,
sea cuales fueren los verdaderos propósitos del “USS George Washington” solo lo
saben en Washington y su almirantazgo y una cosa es muy clara, poco les importa
si a los argentinos les molesta.