lunes, 19 de agosto de 2024

 

TIGHTENING THE KNOT

What is NATO's objective for the Kursk incursion and what will be the consequences? The gallows that will hang Atlanticist ambitions

 

By Sidney Hey 

The 6 August Ukrainian incursion into Russia's Kursk Oblast was more than just a plan by Zelensky's neo-Nazi junta. Leaving aside the ministerial failures and responsibilities that are still being investigated in Moscow, it served to expose the undeniable interference of the US, its British and French colleagues in the violation of Russian sovereignty.

The Atlanticist cooperation in this raid represents a strong political gamble, no longer to prop up a devalued Volodymyr Zelensky in de facto power, but to enhance the Biden administration's position with a view to raising the electoral hopes of its Democratic candidate, Kamala Harris, in the run-up to the November elections.

It is clear that it is neither the senile Joe Biden nor his deputy Kamala Harris who have signed up to commit American men and resources to this suicidal adventure. This is clearly a desperate move by the US Establishment, which is determined not to let go of its ambitions to corner Russia in its plan to conquer the Heartland and, once it has done so, to go after China (encircling it from the Indo-Pacific).

But despite the spectacular way in which the media in the West presented this action in the first few hours and the euphoria of the neo-Nazi junta in Kiev in the first few days, suddenly and as if it did not matter, all the reports from the ground were silenced.

First of all, there is no doubt that this is another Atlanticist provocation to involve Russia in a regional escalation to complicate Moscow's rule and no doubt Vladimir Putin has taken note of that. It is definitely the US that is leading these plans and Brussels is only pushing its vassals in the EU to see them through. From this perspective, Washington plans to hold the Kursk nuclear plants and pipelines hostage as a bargaining chip for an immediate ceasefire.

On the military side, the incursion from Sumy of some 12,000 men and a few hundred combat vehicles of all classes (including ‘aussie’ Bushmasters) supported by artillery fire from multiple systems, may have been like plunging a hot knife into butter in the first few hours, but as the days went by they stalled. The explanation for this is still unfolding and corresponds to a response by Russian forces already degrading the invading forces in their vanguard and closing off rear exits.

In this sense, it can be said that the ground forces are already doing their job. But there is a very important problem to solve and it has been detected as a central objective of Kiev, namely to try to attack the Kursk nuclear power plant and cause a catastrophe on a scale not seen since Chernobyl in 1986 or Fukushima, Japan in 2011. Drone strikes and the positioning of US HIMARS and M270-MLRS artillery systems targeting that sector could be one of the causes of the Anglo-American media silence.

It is known that for the precise launching of these projectiles, their operators are guided by satellite information provided by the Americans, i.e. NATO, which means that the presence of NATO personnel on the ground is undeniable.

So far, according to information from the Russian Defence Ministry, tactical missile strikes against these US systems have been successful. But while the intruders in Kursk are being fought, the Ukrainians and their NATO advisers are positioning long-range weapons systems on the border with Sumy, including British Storm Shadow missiles, opening up the possibility of a similar attack.

At the same time, Ukrainian attacks on the Zaporiya nuclear power plant continue, endangering not only nuclear safety but also the electricity supply to much of Europe.

These situations were denounced on Saturday 17 August by the Kremlin's foreign affairs spokeswoman Maria Zakharova, urging international bodies such as the UN and the IAEA to take action, even though we know of their disgusting bias.

This is also exposing the lack of scruples and desperation in Washington DC, given that the neo-Nazi military junta won't lift a finger without their consent and approval. It appears that the November election is a high stakes Establishment election and as much as we know that Donald Trump is as much of a phony as any of the candidates for the presidency, he is too fickle to obey the guidelines that this underbelly of American politics wants.

There is no doubt that the reasoning and considerations of those in Washington DC and in particular of Secretary of State Anthony Blinken are based on a question of geographical distances and that we could assume that some advisor questioned the consequences of allowing an attack on nuclear facilities, saying ‘What problem would the explosion of nuclear power plants in Eurasia represent for us, if we are very far away from there?

Stupid, isn't it, but very real.

domingo, 18 de agosto de 2024

 

GEOTERRORISMO

¿Se halla el mundo ante una nueva dimensión de la significancia de la palabra terrorismo?

 

Por Charles H. Slim

Así como en la vida la evolución es uno de los parámetros de la naturaleza humana, lo mismo sucede con la ciencia en todas sus disciplinas. En la geopolítica vemos como ha ido cambiando y adaptándose conforme a los procesos de cambio en las relaciones internacionales con consecuencias de alcance global.

Pero más allá de los academicismos, la realidad es la que marca la pauta en cómo evolucionan ciertas disciplinas y situaciones del diario vivir. Sin dudas, la geopolítica ha evolucionado, tanto en sus aspectos positivos como negativos estos últimos en la práctica de medidas como son la presión política-diplomática, las retaliaciones y las acciones hostiles para doblegar a un oponente.

Las sanciones económicas, el congelamiento de activos y su apoderamiento aprovechando el control del sistema financiero (SWIFT)[1], son los ejemplos más claros del uso y manipulación de la economía y las finanzas como otra arma de terror de alcance global[2]. Esto es lo que se denominaría Geoeconomía en el sentido negativo del término.

Así vemos como el Terror, ha ido evolucionando en cuanto a su uso y alcance. El terrorismo como táctica, se ha vuelto crónico en la vida política de ciertas regiones y que por su abrumador uso paso a ser una estrategia geopolítica de algunos estados con planes hegemonistas y es ahí donde es propio de hablar de geoterrorismo. Si hay un antecedente de esto ese fue el terror nuclear en la guerra fría.  

Ante todo, el terrorismo no es una ideología o una política identificable con una etnia, religión o nacionalidad como de forma maliciosa se ha estado implantando desde los centros de poder occidentales durante las últimas décadas. El terrorismo es una táctica bélica con una finalidad política (o geopolítica) que tiene un gran componente psicológico o mejor dicho, es el desencadenar un hecho muchas veces cruento para crear un impacto psicológico en el colectivo al que va dirigido.

Así, el acto de terror no se restringe al coche-bomba, o al hombre-bomba, aviones estrellándose contra torres (como la farsa del 11/S) o a un ataque con metralletas en un sitio público que durante las últimas tres décadas se le han endilgado de forma arbitraria y deliberada a los musulmanes tratando de hacer creer que ello es parte del Islam[3]. El acto de terror pretende crear esa sensación de inseguridad y desprotección, encender odios y desconfianza tal como la plantada por los medios “guerra sectaria” en Iraq. Estos ejemplos solo son variaciones o modalidades del terrorismo destinado a crear terror y como bien ya vemos, los comete cualquier interesado en crear esa sensación entre un colectivo determinado.

Así como las organizaciones paraestatales o no estatales (como ser guerrillas o células terroristas) han hecho de esta táctica asimétrica una de sus armas más empleadas para lidiar contra estados y potencias militares ocupantes, también es cierto que estos últimos también las han empleado y siguen haciéndolo con solo una diferencia: Los recursos con los que cuenta para llevarlos a cabo. En la mayoría de los casos, al ser una táctica sucia las agencias gubernamentales la emplean bajo la modalidad denominada “Bandera falsa” con el doble propósito de encubrir su autoría y crear disensiones políticas internas en el enemigo[4].

Ejemplo más cabal de este último caso son los atentados terroristas que agencias atlantistas (encabezadas por la CIA y el MI6) valiéndose de células neonazis y criminales a sueldo cometen contra civiles en Rusia (como hemos estado viendo en Kursk, Belgorod o ya antes en Donbass) o incluso contra algunos intereses de sus propios aliados (caso de Alemania por el gasoducto Nord Stream 2[5]).

Dos ejemplos muy notorios de como estados y organizaciones supraestatales también usan el terrorismo como un arma, son el programa GLADIO[6] de la OTAN (creado como un ejército irregular anticomunista en la guerra fría) o las construcciones “contrainsurgentes” de las agencias de inteligencia occidentales (lideradas por la CIA) como fue la “Operación Ciclón”[7] que dio lugar al surgimiento “Al Qaeda”[8], “Al Qaeda-Iraq”[9] o los “Muyahidin Al Khalq”[10] para desestabilizar a Irán, en todos ellos bajo la cooperación de las Mukhabarat árabes de las monarquías petroleras del Golfo. En los dos primeros casos más tarde serían empleadas -para dividir a las resistencias tras las ocupaciones- bajo nuevas denominaciones y reequipados (ISIL, ISIS, Al Nusrah)[11] en Libia, Siria, Iraq y Afganistán.

Siguiendo, el terror en su formulación de “terrorismo” no se limita a estos actores ni a los llamados “atentados terroristas” volando edificios o masacrando grandes cantidades de personas. También los ejecutan los estados autodenominados como “democráticos” imitando estas modalidades o directamente con sus propias armas para masacrar grandes cantidades de personas con una finalidad evidente, aterrorizar al enemigo tal como lo hace hoy Israel (de todas las formas y modos) en la Franja de Gaza o lo ha demostrado con sus arteros ataques en Beirut y Teherán.

Tampoco se resume a estos ejemplos. Si queremos ver un verdadero ejemplo de lo que llamaría geoterrorismo, eso lo vivimos apenas unos años atrás. En 2020 los habitantes de este planeta hemos sido víctimas de una escala superior de terrorismo que se llamó “pandemia de Covid”[12] y el cual claramente, no fue orquestado por el “terrorismo islámico” ni por otra fabulada cantinela que la corporación de medios repite para el poder político.

Su instauración y despliegue provino de los más altos niveles del poder global y que obviamente tienen sus sedes en Occidente. Tal fue el poder del terror implantado que se logró confinar a una buena parte de la población, conmover la psiquis colectiva con el miedo a enfermar, destruir sus modus vivendi y lo más importante para estos sectores, poner el mundo al borde de una crisis económico-financiera que serviría para el “reseteo financiero” y de lo cual aún persisten en conseguir.

Sin dudas que por el alcance y grado de manipulación que se inyecto desde organismos internacionales como la OMS -carente de independencia- y de allí a los gobiernos (con EEUU a la cabeza) y de estos por intermedio de los medios de comunicación hacia la población, tuvo un gran éxito en probar como se puede manipular a las masas bajo un bulo creado y presentado un mes antes de su declaración en una “simulación” presentada denominada EVENT 201[13] en New York por la Fundación Bill y Melinda GATES en conjunto con el Foro Económico Mundial, la Universidad Johns Hopkins y el conocimiento del Establecimiento norteamericano representado en ese evento por la CIA. Aún hoy y por dicha manipulación se están viendo las consecuencias que trajo aparejado el fabuloso negocio de las vacunas para los laboratorios privados y la casta de charlatanes (médicos, virólogos y epidemiólogos) presentados 24 horas al día como los salvadores de la humanidad.  

Es por eso que debemos ser conscientes de que estamos en una nueva instancia en la evolución del terrorismo y que más allá de las implicancias de ciertos actores estatales, se halla por encima de cualquier estado.

 

 



[1] Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales’ con sede en Bruselas, Bélgica: https://es.wikipedia.org/wiki/SWIFT

[2] Tras la guerra en el golfo pérsico de 1991, EEUU además de la batería de sanciones que la ONU (implicada en los negociados de Petróleo por Alimentos) impuso a Iraq y que costó la vida de más de 500 mil niños, se apoderó de los recursos financieros iraquíes en bancos estadounidenses y europeos buscando ahorcar la economía del país árabe. Dichas medidas unilaterales carecían de legalidad al igual de las que luego implementaría contra países como Siria, Irán, Venezuela y actualmente contra Rusia y China. 

[3] Esa fue la intensión de la entonces administración de George W. Bush y su circulo de neoconservadores con el finde justificar lo que luego veríamos con invasiones y toda clase de violaciones a los derechos humanos en los países ocupados. Estos planes ya habían sido delineados a comienzos de la década de los 90s en un “paper” por Paul Wolfowitz y modificado por Richard Perle en 1996 enfocados a beneficiar la geopolítica israelí. Al mismo tiempo ello reporto uno de los negocios más lucrativos y siniestros del aparato de inteligencia estadounidense que se resumirá con la llamada “Lucha contra el terrorismo” financiado con insondables fondos.

[4] Durante la ocupación de Iraq lo que menos hubo fue seguridad y los ataques terroristas cruzados contra musulmanes chiitas, sunitas y cristianos llegaron a niveles inimaginables sugiriendo que eran ejecutados por elementos que respondían a los invasores. 

[5] Ante las incomodidades políticas surgidas por las inocultables implicancias estadounidenses y de agencias de inteligencia nórdicas en el sabotaje de los gasoductos y el fracaso en acusar a Rusia, hoy la justicia alemana hace malabares para encubrir aquello.

[8] Aquí hay algunos puntos a considerar sobre el real origen del “terrorismo islámica”:https://iela.ufsc.br/24-cosas-sobre-isis-y-al-qaeda-que-no-quieren-que-sepas/

[9] Esta subsidiaria apareció en Iraq por mediados del 2004 tan pronto los angloestadounidenses invadieron el país e inmediatamente fueron combatidos por la resistencia iraquí acusándole de ser funcional a los invasores. Tras el conveniente asesinato en junio de 2006 de su jefe Abu Muzab Al Zarqawi, sindicado por la resistencia iraquí como agente de la CIA, apareció el ISIL una versión mejorada ideada por la inteligencia militar bajo el comando del General David Petraeus y que reaparecería en junio de 2014 como “Estado Islámico”.

[10] Convenientemente, Washington los presenta como “resistencia” y en ese plan les presta apoyo para impulsar operaciones contra Teherán  https://www.cfr.org/backgrounder/mujahadeen-e-khalq-mek

[11] Estos actores supuestamente islamistas fueron sospechosamente funcionales Washington y sus aliados justificando con ellos, intervenciones, más avances y ocupaciones sobre regiones estratégicas con importancia geopolítica, comercial y económica por los recursos que alberga (Como la provincia siria de Deir Ezzor ocupada por los EEUU).

[12] Un virus denominado SarS-CoV 2 que los medios en occidente siguiendo el libreto de Washington y de la OMS, lo vincularon a un pangolín o a un murciélago de un mercado en Wuhan, China.   

viernes, 16 de agosto de 2024

 

KURSK: UN PASO EN FALSO

¿Cuáles son las verdaderas implicancias en incursión ucraniana sobre Kursk?, ¿Estrategia o acto suicida?

 

Por Pepe Beru

Una vez más, la inteligencia electrónica, vigilancia y reconocimiento de la OTAN ha sido puesta al servicio ésta vez, de una desesperada operación suicida de Kiev que tiene un objetivo claro: Tomar la central nuclear de Kurchátov en la región de Kursk y establecerla como medio de negociación. En pocas palabras, un chantaje nuclear.

El ingreso por Sumy a través de la frontera con la región rusa de Kursk de varias brigadas de mercenarios y componentes de la ultraderecha ucraniana (drogados hasta la medula) supuso un movimiento sorpresivo que claramente pretendía que Moscú se viera obligado a distraer tropas del frente para cubrir ese bache. Como era de esperar, desde los medios atlantistas como la BBC de Londres y la CNN, se trató de una movida maestra, pero es calificación solo la ven ellos. Hasta el momento las fuerzas rusas no han visto necesario sacar fuerzas del frente y las unidades fronterizas y de reservistas han parado en seco a los ucranianos.

A la par de esto, la fuerza aérea rusa también ha jugado un papel central en el rechazo de esta invasión ya que, pese a los sistemas antiaéreos provistos por la OTAN, pudieron destruir una buena parte de las columnas de vehículos blindados ucranianos. Según el Ministerio de defensa ruso fueron destruidos 37 tanques 32 vehículos blindados de transporte de tropas, 23 vehículos de combate y una veintena de piezas de artillería entre otro equipamiento.

En esta embestida, los ucranianos han asesinado civiles y han causado grandes daños en la infraestructura local. Desde ya que los crímenes que han cometido los invasores contra la población civil serán procesados y seguramente en un futuro cercano, también alcance a los responsables militares de alto rango y a los políticos que sin dudas deberían alcanzar a los intelectuales como Biden y Ursula Von Der Leyen.

En lo estrictamente político, el involucramiento de Washington en esta invasión va más allá del armamento proporcionado a los ucranianos. Se sabe que ni una caja de balas llegaría a Ucrania sin la autorización de La Casa Blanca. Así mismo ya no hacen falta deducciones. El abierto reconocimiento que hizo el mismo Biden de estar en contacto constante con las fuerzas que irrumpieron en Kursk, dejan en claro que EEUU va por todo sin importarle las consecuencias.

Hasta el momento y según fuentes rusas las bajas ucranianas superan las 2300 algo que no fue desmentido ni conformado por Kiev.

Tampoco en occidente se ha dicho una sola palabra de cuáles fueron las consecuencias de toparse con una fracción de chechenos del “Ajmat” que además de las bajas capturaron un importante lote de armas, equipos y vehículos de la OTAN.

Según fuentes confiables, el número de prisioneros ucranianos capturados aumenta con el paso de los días y con ellos, el material atlantista que cargaban. Hasta el momento no me han informado de que haya efectivos angloestadounidenses o franceses con lo cual me refuerza las sospechas suicidas de esta operación ¿Acaso creen que los estadounidenses o británicos iban a ser la carne de cañón de un régimen desesperado?

Según estimaciones rusas, en la operación de invasión habrían intervenido unos 12000 hombres de los cuales un tercio ya habría sido eliminado.

No olvidemos que estas bandas neonazis (con el patrocinio de la OTAN) han estado tratando de detonar las centrales de Zaporiya y ahora estarían tratando de hacerlo con la de Kursk con lo cual, vemos que muy poco les importa las consecuencias de un acto semejante. Por supuesto los representantes de la comunidad internacional confían en que hay instancias que no deberían permitir que algo así pase ¿Qué instancia sería esa? La OIEA que bajo la dirección del argentino Rafael Grossi -quien debería ser neutral- tiene como función velar por la seguridad de las instalaciones nucleares en todo el globo, con lo cual nadie debería preocuparse. 

Claro que lo anterior es un sarcasmo. Grossi haciéndose el distraído ha demostrado (con se dice en su país) “estar pintado”, jugando de forma escandalosa para el bando atlantista ¿Qué podemos esperar de la seguridad nuclear con esta clase de funcionarios?

Estos movimientos no son aislados. Hay en estos momentos un portentoso despliegue de operaciones atlantistas a nivel global antes de las elecciones estadounidenses en noviembre que, claramente están tratando de rediseñar el mapa de influencia tanto en Medio Oriente, en Eurasia y el sudeste asiático.

La incursión sobre Kursk es parte de esto y en ello no debe quedar ninguna duda de que hay un gran interés estratégico para Washington DC.

Pero, así como puede ser un trofeo con el cual Joe Biden tratará de presentarlo para intentar volcar los resultados electorales en noviembre, un resultado contrario significara un certificado de defunción de su carrera política y de las ambiciones del partido de la guerra que lo secunda.  

 

 

miércoles, 14 de agosto de 2024

 

ELEFANTE CON CEREBRO DE HORMIGA Y TIGRES DE PAPEL

EEUU y la OTAN están empujando a su títere ucraniano a una matanza asegurada sin querer reconocer que están varios escalones abajo en la potencialidad estratégica ¿En qué puede terminar esto?

 

Por Charles H. Slim 

Alguna vez el mismo Napoleón Bonaparte dijo que “en política, la estupidez no es un impedimento” y la actualidad no puede reflejar tan claramente esta sentencia. Sacando toda la trillada argumentación política de los gobiernos del occidente colectivo, la base sobre la que sustentan su poder político se halla en el monopolito del poder bélico. La democracia, la libertad y los derechos humanos se van al caño con los bombardeos, las operaciones clandestinas para derrocar gobiernos o asesinar a mandatarios, las invasiones y ocupaciones, así de simple.

Estamos entrando a la tercera década del siglo y ya no hay forma de engatusar al ciudadano del mundo. Tal vez este occidente colectivo que coincide (y no por casualidad con la Europa occidental y los EEUU) podía engañar a la opinión pública con sus editorialistas estrella como The New York Times, Washington Post y la BBC, hoy pocos les creen.

Para desplegar las geopolíticas disfrazadas de intereses democráticos, este occidente colectivo se vale de la OTAN, una entidad que no es otra cosa que el brazo armado de los verdaderos intereses que se digitan en Washington y que, como tal, pone toda una fenomenal infraestructura militar al servicio de aquel, pero ¿Es tan fenomenal?

Hasta el 24 de febrero de 2022 la OTAN pudo lidiar con pequeños estados árabes, latinos y africanos a los cuales, aprovechándose de la superioridad tecnológica, sus abultados presupuestos militares y el control de los medios para manipular emocionalmente a la opinión pública y justificar sus campañas, llevó al caos a cada uno de ellos para imponer agendas políticas diseñadas muchos años antes por cerebros en Washington. Pero a partir de esa fecha las cosas cambiaron de forma dramática y allí fue quedando en evidencia que esta organización no era otra cosa que un (costoso) tigre de papel dirigida por administraciones políticas elefantiásicas con cerebros de hormiga.

El plan inicial de obligar a Rusia a intervenir en Ucrania y allí infringirle una derrota estratégica para causar un cambio gubernamental en el Kremlin salió mal. Esto a su vez significa algo que se puede resumir en una sola frase: “La Operación Militar Especial ha sido un éxito”.

La evolución de la situación en Ucrania y especialmente en lo que por estas horas se esta viendo, marca dónde se hallan parados quienes patrocinan a una junta militar neonazi en Kiev. Saben que a pesar de los aviones F-16, los asesores militares y los sistemas ATACMS no hay forma de contrabalancear un frente que se desmorona. Las fuerzas ucranianas están siendo pasadas por encima mientras las tropas rusas conquistan y liberan más localidades del Donbas dejando estupefactos a los estrategas de la OTAN que como medida desesperada, orientan a los grupos nazis para que invadan y ataquen blancos civiles en territorio ruso (https://infobrics.org/post/41913/) ¿Hay alguna estrategia detrás  de esto? Tal vez están tratando de arrastrar a Rusia a esa lucha híbrida donde el terrorismo es un arma más.

Pero mientras Kiev quema sus últimos cartuchos con estas tácticas desesperadas, la pulseada estratégica parece bien definida y de eso son muy conscientes en Washington DC.

La superioridad estratégica de la Federación de Rusia quedó confirmada tras la presentación que el mismo presidente Vladimir Putin hizo a comienzos del 2019 y que fue ratificada con el excelente y destructivo desempeño en los campos de batalla de Ucrania de algunos de esos exponentes como los misiles “Kinzhal”. A su vez, esta potencialidad se refuerza con los últimos fracasos de la industria armamentística estadounidense por desarrollar contra medidas contra los sistemas de misiles hipersónicos rusos y mucho menos crear sus propios misiles de esas características (https://infobrics.org/post/41566 ).

Aquello fue tomado en Washington como mera fanfarronería por parte de Putin e incluso algunos llegaron a poner en duda las capacidades de esos misiles hipersónicos ridiculizando aquella presentación como un cuento de hadas. Y basándose en esas erradas conclusiones, continuaron con sus planes de instigar a Rusia para que se viera forzado a entrar en Ucrania. En tanto el régimen neonazi de Zelensky creyendo que con sus espaldas cubiertas por la OTAN iban a recuperar de un solo golpe todo el Donbas con una ofensiva planificada para marzo 2022, se pegó un duro golpe en la cara cuando la inteligencia rusa adelanto el movimiento y justificando la intervención del 22 de febrero conjurando aquellos planes con las consecuencias que hoy ya conocemos.

Las perspectivas actuales no son buenas. Kamala Harris (o mejor dicho el Establecimiento norteamericano) y su vasallo de la Unión Europea han decidido profundizar la pulseada, aún cuando los neonazis de Kiev están tratando de involucrar a Bielorusia con lo cual ponen en evidencia los pocos sesos que hay tanto en Washington DC como en Bruselas.

lunes, 12 de agosto de 2024

LINEAGE OF CRIMINALS

Some background and reasons why impunity moves so comfortably for some in the international arena

 

By Sir Charlattam

We have seen how schools and universities have not taught that the great calamities of humanity, such as wars and revolutions, are personified in certain individuals, turning them, for better or worse, almost into demigods because of the extent of the consequences they have brought about by their decisions.

Today, from a distance, I can see that this way of telling the story had a doubly deliberate purpose, focusing on deifying the good guys on the one hand and demonising the bad guys on the other, just like in children's stories. If, as the saying goes, "history is written by the victors", no one, in the current geopolitical circumstances, makes this collective manipulation more evident than ever.

Just as Napoleon, Hitler, Stalin, Saddam Hussein, Gaddafi and Hugo Chavez have been demonised through this deceptive educational system that is consistent with a political line, others have been extolled as heroes or prominent pro-men such as Churchill, Eisenhower, Ben Gurion, Golda Meir, “Maggie” Thatcher and others that the media install in their editorials as examples of something.

But the demons were not so much demons, nor were the saints even better than them. The best proof of this deception of contemporary philology can be seen in today's opprobrious realities that break with this Manichean logic that the governments of the collective West are trying to install against Putin, Xi Jinping and the leaders of the day in Iran. Perhaps the one that best reflects this is what is happening today in occupied Palestine, which for a sector of the historical narrative, it is not acceptable to speak in this way.

Since 7 October last year, when the Palestinian resistance led by Hamas launched an incursion into the territories surrounding the Gaza Strip that were stolen by Israel between 1948 and 1967, Tel Aviv launched a campaign of systematic destruction of the entire urban infrastructure of the Palestinian population without regard for the lives of its inhabitants. The justification for a final solution was provided by the extremists of the Jewish supremacist theocracy that underpins Benjamin Netanyahu's government and considers the Palestinians as "non-human".

For the pro-Israeli rapporteurs in the West, the Palestinians caused a massacre by killing some 1,200 Israelis and taking another 150 hostage, thus justifying everything. In this view, the Palestinians acted without justification despite the fact that thousands of Palestinians have perished as a result of air strikes, water poisoning and the siege to which the Strip has been subjected since 2007. Against this backdrop, who can best justify themselves?

If in the past, Washington DC has taken up individual cases of human rights violations in countries that did not respond to its policies and which it sees as ridiculous in comparison to what the state of Israel commits, why has it not done the same with this massive and outrageous violation of human rights? Actually, there is no need to answer this question, the actions of the political elite in the US more than answer it.

At present, the number of Palestinian civilians killed by Israeli bombardment has reached 41,000, a figure that is obviously growing with new massacres such as the one committed just a few days ago at the “Al Tabin” school in northern Gaza. What has the Vatican or Pope Francis said about these massacres, are these crimes justifiable because they are committed by, as they say, “their big brothers”?

Likewise, the figures may vary even more if the rubble still lying throughout Gaza and other towns in the south of the Strip were to be removed.

The number of 41,000 Palestinian civilians killed by Israel exceeds the 40,000 that the US caused by the detonation of the nuclear bomb in Nagasaki, putting into perspective the size of the crime that today, in the eyes of the world, a state carries out under whatever excuses it sees fit.

Like those who persuaded Eisenhower to drop these bombs on two Japanese cities, the Israeli officials who support Netanyahu and of course Netanyahu himself demonstrate their total disregard for human life, clearly underpinned by that conviction from which they have been brought up to believe that they are “superior” (chosen) to anyone, a belief that is proportionally inverse to the contempt they documentably feel for the Arab-Palestinians.

But not going that far back in time we saw how a Republican administration led by George W. Bush and Dick Cheney, coincidentally friendly with Zionist lobbies like AIPAC and Netanyahu himself, created a big lie by which they justified the invasions of Afghanistan and Iraq, leaving as a result of those crimes a whopping 1,500,000 Iraqis killed and the destruction of the social fabric of that country.

Today, as a result, we know that out of all that misfortune a gigantic business was created that ran parallel to the arms industry to sustain conventional warfare and was called the "fight against terrorism" in which the budgets not only financed arms, but also paid the fees of doctors, psychiatrists and all kinds of specialists who lent their expertise to torture and humiliation.

Today, in the light of all these precedents, Joe Biden's administration, which has shown like no other administration in the past to collaborate unconditionally -contradicting its own positions- with a regime of extremists led by a criminal and corrupt Netanyahu to genocide that no one can deny, has imposed his own agenda on that of the Americans themselves, not because of clumsiness or his senile condition, but because he and his officials (led by Anthony Blinken) are part of that lineage of bastards who have plunged the world into chaos and corruption.