jueves, 10 de julio de 2025

 

UNA DESESCALADA DIFUSA

¿Qué se puede esperar de Donald Trump y de su engañosa política con la OTAN sobre la situación en Ucrania?

 

Por Charles H. Slim

La cumbre de la OTAN realizada en La Haya el 24 de junio pasado y en la cual acudió el multifacético Donald Trump quedo muy en claro que las expectativas de la alianza en Ucrania ya son prácticamente nulas salvo, que los chicos de la UE se pongan al hombro la campaña y eso representa, hacerse cargo del coste de las operaciones de apoyo al régimen neonazi.

Así lo dejo claro Trump sugiriendo a los colegas presentes, que suban sus presupuestos para gastos militares a un 5% del PBI. Si bien eso no sería nada para países como Gran Bretaña, Francia o Alemania quienes tienen en cierta medida espaldas, no es lo mismo para los socios más modestos pero no menos obsecuentes como son España, Italia y Polonia. No dejemos de mencionar la preocupación que ha cundido en Estonia, Lituania y Letonia quienes ven en la posición de Trump un posible relegamiento de su situación.

Quien hizo gala de las preocupaciones para aumentar los gastos militares fue el secretario de la OTAN Mark Rutte quien alegando una sobreactuada y falseada amenaza rusa, clamo por aumentar y acelerar la producción de armas no ya para mejorar la situación de los ucranianos en el terreno sino, para armar a Ucrania hasta los dientes una vez que haya un alto al fuego. Como bien se sabe, las principales industrias que han estado abasteciendo las necesidades del régimen de Kiev se hallan en EEUU, Canadá y Reino Unido con lo cual Rutte les hizo un gran favor ya que, detrás de todo esto hay un gran negocio.

Como vimos, Trump lejos ha estado por bregar en un cierre definitivo de las agresiones contra Rusia, si su intensión estuvo en tratar de ponerle límites a sus socios europeos no se notó. Su decisión de no enviar municiones para sistemas anti aéreos “Patriot” y “M142” Himars podría ser una contribución a frenar las ambiciones de Zelensky y su junta neonazi de permanecer en el poder de manera indefinida pero no basta.

Pareciera muy positivo que no se entreguen esas municiones especiales pero, si al mismo tiempo continúan con las acciones encubiertas, el terrorismo y los sabotajes dentro del territorio ruso, estas muestras de buena voluntad no importarían mucho.  Claro que ni Trump sabría a ciencia cierta si hay activos de la CIA o grupos especiales que responden a la inteligencia militar involucrados en estas operaciones negras, pero si tuviera interés podría esforzarse por averiguarlo.

Tampoco es muy esperanzador que La Casa Blanca siga robando los fondos y el oro ruso de cuentas bancarias de occidente para seguir financiando al régimen neonazi de Kiev; es por ello que podríamos preguntar ¿A qué juegas Donald? Al respecto el presidente Vladimir Putin ya tomo la decisión firmando un decreto ejecutivo por el cual se crearán canales de comunicación interbancarios netamente rusos que protegerán los depósitos y trasferencias de nuevos saqueos similares.

En medio de esto y al mismo tiempo, las sanciones económicas y comerciales y las medidas hostiles que usan para implementarlas solo han fortalecido a los rusos y en especial a su gobierno. Incluso las afirmaciones sobre la contracción de la economía rusa por efecto de estas sanciones, no son sinceras.

En tanto en el terreno, los ataques rusos cada vez son más amplios, precisos y devastadores como una respuesta a los ataques terroristas que las células de saboteadores ucranianos realizan dentro de Rusia. La precisión de los misiles “Iskander-M” y de los “Oreshnik” hipersónicos están devastando los centros de mando y control dejando a las líneas de combate sin coordinación ni comunicaciones.

Como se ve la promesa de Trump de poner fin a la guerra en Ucrania ya es un fracaso aunque la vocera presidencial Anna Kelly diga otra cosa.

El Oblast de Sumy está siendo el principal campo de batalla donde las fuerzas ucranianas están siendo arrolladas pese, a la continua provisión de material y pertrechos británicos y muchos otros de la era soviética donados por países de la región como Polonia y Chequia.    

Ninguno de estos movimientos pasa inadvertido para Washington DC es decir, para el presidente Trump con lo cual se sigue advirtiendo una notable ambigüedad en su discurso de querer un alto al fuego. Es más, ya no hay lugar a dudas que Trump está tratando de rodear con estratagemas discursivas y falsas señales a un gobierno ruso que ya le ha perdido (si es que en algún momento le tuvo) la poca confianza que le inspiró.

A estas alturas ya no hay dudas de que Trump y su movimiento MAGA persiguen recolocar a los EEUU en el concierto internacional en el sitial que logro tener tras la caída de la URSS en la década de los noventas, bajo el mismo parámetro de la excepcionalidad de ese “americanismo” que hizo de su país, una potencia arrolladora con todo lo que ello significa.

Pero a pesar de que esos sean sus planes reales, las circunstancias geopolíticas actuales son muy diferentes. El mundo ha cambiado mucho y aunque la guerra arancelaria de Donald Trump ha sido su primera puesta en evidencia sobre la continuidad de estos planes, ha debido retroceder precisamente porque China no es un “país de campesinos” ni Rusia es la ruina económico-social en la que Boris Yeltsin y su gente la sumieron siguiendo a los maliciosos asesores de Wall Street.  

 

 

 

martes, 8 de julio de 2025

AL MUBAHALÁ

¿Habrá llegado la hora de un nuevo arbitrio antes de la tan necesaria unidad islámica?

 

Por Alí Al Najafi

Ver los conflictos con una sola mirada es arbitrario y cuando hablamos del Medio Oriente es doblemente arbitrario. Siempre hemos estado informados e ilustrados de lo que sucede en éste último escenario por polítologos y especialistas en geopolítica del occidente quienes de consuno han demostrado una evidente parcialidad.

Puntualmente en lo que refiere a la situación de asedio israelí a los palestinos en la Franja de Gaza y el latente conflicto con el Líbano y la república Islámica de Irán, esa visión tuerta nunca ha (al menos para la opinión occidental) mostrado su contraparte oriental y en este caso, la visión islámica.

Por estas horas la situación política y militar de Israel en la franja de Gaza es tan compleja como la que podría volver a experimentar en el sur del Líbano sin continua con sus provocaciones y una muy posible reedición de la aterradora experiencia vivida por haber apuñalado a Irán el 13 de junio pasado.

Ya no se trata de palestinos, libaneses o iraníes; es la deliberada agresión y la comisión de crímenes brutales contra musulmanes a manos de una entidad creada por europeos y que se mantiene en las tierras palestinas por la ayuda del occidente angloestadounidense. Tan descarados son ya sus agresiones que incluso no esconden como en el pasado sus planes de crear la inestabilidad y derrocar gobiernos como se quiso hacer con el de Irán.

Desde 1990 con Iraq en la primera fila hasta hoy la nómina de muertos, heridos y desplazados en el mundo árabe-islámico por la intervención angloestadounidense (inspirada desde Israel) es conteste con esta tragedia humana. La ciudad santa de Najaf fue entonces la cuna de la resistencia chií que se unió en 2004 con los muyahidines para luchar contra aquellos invasores y que hoy forma parte del eje de los campeones de la derecha podría ser la sede para el inicio de la unidad. El genocidio en Gaza ha sido la gota de sangre que ha derramado la paciencia y ha llamado a que los musulmanes de todas las corrientes de pensamiento lleven a cabo una “Mubahalá” (arbitrio de discusión) para saldar resquemores, despejar dudas y unir al mundo islámico ante un enemigo declarado.

¿Quiénes deberían participar en una Muhabalá hoy?, ¿Erdogan, Al Sisi, Hussein “el jordano”, Pezeshkian o quiénes?

Es esperable que en el mes de Muharram la propuesta venga de la Chía (seguidores del Imán Alí BP) ya que ha sido en esta época el baluarte indiscutible y de comprobado sacrificio contra el avance agresor angloestadounidense y su maldito agente Israel. Por supuesto que en sus filas se suman los honorables y sacrificados muyahidines sunís palestinos quienes son la dignidad encarnada y el continuo golpe en las consciencias de quienes arrogándose la custodia de La Meca deberían por su cobardía y fea complacencia con los enemigos esconder sus cabezas bajo la arena, aunque ello no les salvará en el día del juicio porque quedan a la vista del “que lo ve y lo sabe todo”.

En los asuntos del hombre que se apoyan en Alá no tendrán el mismo resultado sin su intervención.  

La situación en el sur del Líbano desde que intervino el “mensajero de Trump” ha empeorado y el gobierno ha sido impotente ante las tropelías de los sionistas. Esa impotencia se ha convertido en una rendición política del gobierno que prácticamente tiene un lazo estadounidense en el cuello que disfrazado con lemas engañosos como “Salvación del Líbano” trata de ahorcar la soberanía libanesa, algo que la Moqawama no acepta ni aceptará jamás. Hesbolá y AMAL no bajaron ni bajaran sus armas ni menos aún han renunciado a su sagrado deber de servir en el camino del martirio por la liberación de “Al Quds” siguiendo la guía del maestro Sayed Hassan Nasrallah, mártir y digno seguidor de sus predecesores Sayed Musa Al Sadr, Shiek Raheb Harb, Abbas Al Mossauwi todos ellos quienes martirizados por el mismo enemigo ponzoñoso israelí siguieron la senda del Iman Hussein (BP) y por quienes los musulmanes chiitas no dudaran seguir su ejemplo.

Fueron los muyahidines de la Moqawama libanesa quienes expulsaron a los invasores sionistas del sur del Líbano en 2000, les repelieron en 2006 y quienes en la primera hora salieron en auxilio de los hermanos palestinos poniendo en aprietos a las FDI y la huida humillante de sus colonos judíos armados. Ha sido la potencialidad del espíritu chiita que mueve a quienes están comprometidos con la resistencia la que marco un punto de inflexión ante los oprobiosos crímenes y agresiones del ente Israel, estableciendo una paridad estratégica que aquellos no esperaban.   (https://pensamientoestraegico.blogspot.com/2024/10/paridad-estrategica-pesar-del-apoyo.html).

Su modesto armamento en combinación con el inconmensurable fervor de sus combatientes, del liderazgo de su eminencia Hassan Nasrallah hizo y seguirá haciendo la diferencia con los corruptos gobiernos árabes que hacen la vista a un costado ante la injusticia y se someten a los juegos occidentales.

En este contexto ha llegado el momento de tomar altas decisiones para determinar quiénes son los verdaderos creyentes enrolados y comprometidos para combatir por una causa tan justa y cara para los musulmanes del mundo hasta tanto llegue “Al Q`aim”. Es tiempo para la unidad islámica pero antes habrá que determinar quiénes van por el camino recto y quiénes se han convertido en sirvientes del enemigo. De cara como lo hizo el profeta Mahoma (la paz sea con él) con la compañía del Imán Alí y sus dos hijos Hassan y Hussein (la paz sea con ellos) en aquella ocasión con la disputa con los cristianos de Nayran y bajo el arbitrio de la mirada de Alá cayera la maldición sobre el mentiroso, habría que declarar una Mubahalá para que el Islam como en aquella ocasión, salga victorioso aquellos quienes se mantengan firmes reafirmado la veracidad del  mensaje para todos los creyentes.       

domingo, 6 de julio de 2025

 

DE LA REPUBLICA Y LA DEMOCRACIA

Dos términos que se interrelacionan pero que no significan lo mismo

 

Por Charles H. Slim 

Es muy cierto que a los ciudadanos argentinos y digamos, a la mayoría de sus habitantes, desconocen el sistema bajo el cual son gobernados. Sus principales preocupaciones pasan por lograr tener un trabajo, ingresos suficientes y de allí en más tratar de armar un proyecto de vida. Es una pena, pero así son las cosas. Pero lo más penoso es que esa ignorancia se traslada a sus representantes.

Si le preguntaras a un argentino que camina por la calle si conoce su constitución seguramente dirá que no. Tal vez masculle algunos derechos y garantías, pero no más. De seguro de las obligaciones ni idea. Lo mismo sobre cuál es el sistema político en el que vive, la mayoría dirá “democrático” sin que la palabra república aparezca en su léxico.

La constitución nacional tras guerras fratricidas y desencuentros internos fue sancionada en 1853 (con subsiguientes reformas), basándose a rasgos generales en el modelo estadounidense. En cuanto al sistema de gobierno, adopta el sistema republicano y federal dejando la competencia de ciertos temas a las provincias. Actualmente y desde la última reforma en 1994 no ha perdido su base fundamental y solo se le agrego en el artículo 36 la frase “sistema democrático” y entonces muchos se preguntarán ¿Pero es que no estaba en el texto fundacional?

Si hoy escuchas a los políticos pondrán en cada frase la palabra “democracia”, “democrático” en todas sus combinaciones y especialmente cuando hablan de la Constitución y la forma de gobierno. La democracia como tal no es una forma de gobierno, es la modalidad por la cual el pueblo acepta ser gobernado, mientras que el sistema republicano y federal responde a los mecanismos y estructura gubernamental de reparto del poder por los cuales se respetara dicha modalidad.

La res publicae que se traduce en “la cosa pública” no solo habla de la división de poderes y los derechos del ciudadano a tomar parte en los actos de gobierno sino de reclamar por su buen funcionamiento. Es en este compromiso donde el pueblo ejerce su derecho a gobernar.

Es allí donde el término democracia necesariamente debe responder a una idiosincrasia y estilo de vida de una comunidad determinada. Si un pueblo está satisfecho con el gobierno de un líder o un partido único, eso es el ejercicio de la democracia para ese pueblo. De ese modo la “democracia estadounidense” no es igual que la “democracia chilena” ni esta de la argentina y viceversa. Es en este detalle donde se advierte una de las grandes falacias de la política exterior norteamericana y de sus emuladores contemporáneos. Ni EEUU ni cualquier otro puede “exportar” como si de un producto se tratase, su democracia.

Así podemos ver que la democracia como tal no es un sistema político en sí y menos aún, algún país o nación tiene sobre dicha palabra derechos registrados.

Sobre esto último hemos visto como las administraciones estadounidenses desde la mitad del siglo pasado hasta no hace mucho, se creía con el derecho de imponerle a los demás, lo que ellos creían era “su” sistema de gobierno, cuando en realidad ello significaba la imposición de una idiosincrasia propia. Obviamente, que en varios casos, esta palabra ha sido usada para movilizar otros intereses que nada tenían que ver con esas pretendidas nobles intensiones que igualmente, eran erradas.

La democracia que en su etimología significa “gobierno del pueblo”, tiene dos concepciones: La directa y la indirecta. En la primera sería posible aplicar en una pequeña comunidad donde la funcionalidad del gobierno estaría íntimamente compartida en los mismos sujetos el ejercicio de actos de gobierno y el respeto por los derechos. Aquí no harían falta abogados constitucionalistas para que hagan interpretaciones. La indirecta es la que hoy conocemos como representativa y que se haya burocratizada en el estado.

En resumidas cuentas, la democracia no se limita a votar o a tener una amplia oferta electoral, es el respeto a la identidad de su propia cultura y costumbres sea que ella implique simpatizar y militar ideologías partidarias o seguir a un sistema de gobierno personal devenido de la conveniencia en defensa de sus intereses.

El sufragio es solo un acto material (meter un papel en una urna) por el cual se elige a un gobernante sin que ello por sí solo implique la democracia. No lo olvidemos, ella es el gobierno del pueblo (de cualquier parte del globo) respetando su propia idiosincrasia e historia cultural. Entonces, si hay naciones que pertenecen a civilizaciones milenarias que se rigen por sus ancestrales costumbres, aceptadas por la mayoría y entre las cuales se prevé la forma de ser gobernados ¿No es democracia ello?

Si por cuestiones de antigüedad fuera, la llamada “democracia estadounidense” solo tiene 200 años en comparación de otras naciones que tienen milenios ¿Por qué habría de ser superior la estadounidense a estas últimas? Incluso en el Islam que tiene su propio sistema político basado en la Sharia, es una gobernanza que el pueblo musulmán respeta y por tal motivo, es una democracia en el sentido estricto de la palabra.   

Aprovechando la visita que realizo el primer ministro indio Narendra Modi a Buenos Aires, su país es considerado una democracia, por la cantidad de población la más grande del mundo. Muchos desde occidente siguen considerando a la India un país altamente desigual y con grandes contrastes en especial en lo que hace las relaciones entre la mujer y las diversas castas que conforman la vida de sus habitantes. Pese a ello, el sistema de gobierno indio no se considera democrático por el mero ejercicio del voto sino, por basarse en el respeto de su propia idiosincrasia y una identidad milenaria que forma su cultura.

Hoy vemos en occidente como el componente libertario está atacando al sistema representativo erigido para gobernar a los pueblos, llevando a una aparente “democracia directa” en la que el estado es un ente molesto y hasta agresivo para los derechos del ciudadano. Si este componente ideológico se volviera masivo y aceptado por el pueblo el estado, como la burocracia que lo sustenta irían camino a desaparecer pero a pesar de ello el componente democrático sería respetado ya que, si la mayoría sustentaría una política libertaria siendo ello la condición para ser una democracia.  

  

 

sábado, 5 de julio de 2025

 THE DANGEROUS IDEA OF NATO FOR ASIA

Who is suggesting creating a US-led, NATO-style defence treaty for the Indo-Pacific?

 

By Sidney Hey

When did we become the errand boy for US plans in the Indo-Pacific? I wondered after the news that Washington DC is pushing for the Trump-Vance administration to approve the construction of a NATO-like military architecture in this part of the world. Actually I know the answer but what I don't understand is how the Australian government still can't say ‘no’.

It seems that this idea would have been the brainchild of Zionist political scientist Ely Rather who, in an article on one of those portals for readers of his ilk, suggests that the US should ‘defend’ Australia, Japan, the Philippines and other Indo-Pacific riverine states by investing in the construction of a military organisation similar to the Atlanticist one. What would be interesting to know is, do these actors want to be defended by the US?

It is clear that Rather knows how to sell his work and convince politicians to buy it without considering its usefulness - after all, it is their taxpayers' taxes that pay for this nonsense - but what would US citizens think of this new arms craze?

As the European boys do with Starmer, Macron, Kallas and Von Der Leyen to whip up mistrust and a constant state of rearmament with the justification of Russia, it seems Rather's elaborations (which is what the neo-conservatives are looking for) would seek from Albanese in Australia and the rest of the colleagues in the region an absolute alignment to Washington under the excuse of an ‘alleged Chinese threat’.

Rather and others like him are among those instigators and creators of calamitous scenarios for the arms industry Corporations to develop and test their products. The governments in the White House provide the political excuses of convenience to justify themselves and make other countries and regions (Gaza-Ukraine-Yemen) their testing grounds for that industry.

Indo-Pacific governments should know that Rather is to some extent a military developer, peddling alarmist assumptions and hypotheses based on exaggeration and in many other instances arguments based on lies and falsehoods. With no disrespect to insurance workers, these kinds of guys like Ely Rather are like the insurance broker who, in order to sell you insurance, lays out a series of bad assumptions (which you may well never suffer from) and convinces you to buy the policy for which you must protect yourself.

But in addition to seeking to place weapons and expensive systems from industries like Raytheon, Lockheed or any of the other majors, Rather politically proselytises for a father who will defend them from the bad guys in the neighbourhood, making fools of the region's governments who cannot take responsibility for their own security by building their own defence systems.

Similar examples have been seen throughout contemporary history and today, there are some that surpass the ridiculous. Argentina is undoubtedly the most prominent in the southern hemisphere and, as it goes, is a candidate for becoming totally dependent on security and defence under US direction and control.

But in the case of Australia, the capabilities of our armed forces and especially the navy are by no means negligible, nor should they envy those of other Commonwealth forces such as the British Royal Navy. In this respect we are already sufficiently dependent on British products and we have already committed ourselves for the coming decade to buying submarines from them and the possible joint construction of some indigenous ones to the specifications of the naval manufacturer in London.

As for what the average Australian citizen believes about China's fictitious threats to the national security of the big island, there is none of the scaremongering we see in the preachings of the likes of Rather and the ominous birds of ill omen nesting in Washington DC and London. On the contrary, if the Australian government took the trouble to report the movements of the Americans and their British colleagues in the region any Aussie would realise that those who are hanging a noose around their necks are not the Chinese, but our friendly relatives.

The Australians or the Filipinos don't care if the US wants to increase its military spending under these strategic mirages. What they should be concerned about is the US going into each of these countries and building an expensive new war infrastructure that will commit them to any potential hemispheric war, and all for what.... to feed the businesses of a bunch of guys who live off death?

If mainland China is a potential military threat, it should be up to the governments of each of the Asia-Pacific members, each in its own right and using its own resources, to decide whether it really is and what their plans are for dealing with it. The cooperation already being provided by countries such as Australia with the AUKUS and QUAD naval operations are already enough to satisfy ‘American fears’.

Rather's story that the US should invest more money to build a weapons juggernaut on the grounds of ‘defence of the US and its partners in the Indo-Pacific’ is only meant to collect generous fees for his fear-mongering services. It is these charlatans with the vocation of unscrupulous agitators who truly bring insecurity and sow mistrust that will eventually lead to war. At the same time, Canberra should take it upon itself to put on its trousers and stand up politically to tell Donald Trump and Keir Starmer ‘Thank you, we can defend ourselves’

jueves, 3 de julio de 2025

JUICIO DE CONVENIENCIA

¿Por qué el gobierno argentino y a pedido de quiénes acelera su intención de abrir el juicio contra funcionarios iraníes y ciudadanos libaneses?

 

Por Charles H. Slim

El publicitado anuncio del inicio del juicio en ausencia contra los sospechados de ser autores de los atentados en 1992 y 1994 en Buenos Aires no podría ser más conveniente. Lo hemos dicho muchas veces, la casualidad no existe y mucho menos en la política argentina. La armada acusación que se lanza sobre ciudadanos iraníes y libaneses bajo el rótulo de terroristas no solo es una injuria más contra los musulmanes sino, una vergonzosa operación a la cual el gobierno argentino se presta atendiendo a meros y circunstanciales intereses geopolíticos.

Ciertamente, no hay casualidad en este anuncio. En momentos que Israel intentó (con la ayuda de EEUU) destruir a las potencialidades tecnológicas y al sistema político iraní, la administración de justicia argentina notablemente signada por los tiempos del poder, decide que iniciará un proceso valiéndose de una herramienta legal ajena a la tradición jurídica argentina. 

Esta movida ya era advertida a comienzos de año, cuando entre gallos y medianoches, en el senado se sanciono el “juicio en ausencia”, una institución del sistema anglosajón (Commonwealth) y por ende extraña a la Constitución nacional. Tal como lo afirman sus propios relatores, esta institución fue insertada con el propósito de abrir un juicio por el atentado contra la AMIA de 1994 con lo cual se advierte una poderosa presión sectorial orientada a un sector bien determinado. Como vemos no se trata de una decisión “judicial” en busca de justicia sino una movida de carácter netamente político y que claramente a su vez responde a intereses geopolíticos de un actor llamado Israel.

Pero este no el único problema en esta pretendida búsqueda de justicia. Durante décadas se ha prejuzgado sobre los posibles autores de ambos atentados, algo que fue funcional para tapar las injerencias locales que involucraron a personeros políticos de DAIA y AMIA con el entonces gobierno menemista. Al mismo tiempo y ese prejuicio por efecto de una prensa ajustada a un solo relato lo ha carnificado en una opinión general que por ignorancia, miedo a comprometerse o simple desinterés ignora los pormenores de aquellos hechos y solo repite lo que los medios dicen.

Incluso si diéramos algo de credibilidad a las pesquisas y supuestas pruebas valoradas por las instancias inferiores, la pregunta que las personas del común deberían hacerse es ¿Cuáles son esas pruebas y quiénes las aportaron?

Pero regresando a la decisión de abrir un juicio contra personas que no estarán presentes y sobre las cuales pende un innegable prejuicio por razón de su nacionalidad, ideología y religión, no se necesita tener conocimientos en derecho para saber cuál será la sentencia.

Más allá de este particular caso, la incrustación forzosa de este engendro del derecho angloestadounidense, sentará otro mal precedente para el tan trillado y exclamado respeto por la república y la democracia. Tan clara y alevosa es la direccionalidad con la que se han conducido (supongamos que las hubo) las investigaciones que la posibilidad de que semejante engendro pueda materializarse ya advierte de su inevitable nulidad.

Obviamente que los beneficiados por esta movida (y que no son las víctimas), ven de parabienes el desarrollo de esta parodia de proceso judicial que forma parte del frente propagandístico de Tel Aviv contra la república de Irán.

Y también vemos que no es casual este sorpresivo diligenciamiento de una justicia federal recurrentemente acomodaticia a los tiempos de los gobiernos de turno, que hoy se repite con este llamado “gobierno libertario” que solo es una máscara de otros intereses.

Pero volviendo a lo exclusivamente jurídico podemos intuir que los abogados de la parte iraní (que suponemos deberían tenerlos) tienen para echar mano y fundar la falta de imparcialidad, el sesgo notoriamente anti iraní e islamófobo de la propia posición del gobierno y que surgieron de las propias palabras del presidente Javier Milei cuando para apoyar a su amigo Benjamín Netanyahu en su ilegal agresión catalogó a Irán como “enemigo de la Argentina”.

Si la puñalada israelí del 13 de junio pasado -que implico la detonación de autos bomba en residencias familiares de funcionarios iraníes- hubiera salido como lo esperaban Netanyahu y sus acólitos del sionismo revisionista, otra sería la historia e incluso las palabras injuriosas del presidente argentino podrían carecer de importancia ya que, los lideres iraníes asesinados y su país sumido en el caos (como Iraq en 2003 y Libia del 2011) la parodia de juicio no encontraría reparo alguno e incluso seguramente, sin una mínima cobertura de los medios sería apoyada por las marionetas políticas que los estadounidenses pondrían en Teherán.

Más allá de la insustancialidad probatoria de la que sufre esta causa y que solo tiene como sostén los informes de inteligencia del Mossad y la CIA (que no son organismos auxiliares de la justicia) insertados judicialmente por el fiscal Alberto Nisman, ambas agencias hostiles a Irán y expertas en falsificar pistas para crear intervenciones bélicas hechas a medida de los intereses de sus gobiernos, el actual posicionamiento del gobierno argentino y muy particularmente de su presidente, no da las seguridades jurídicas mínimas para un debido proceso.

Pero más allá de esta clara maniobra geopolítica, la inserción del instituto del juicio en ausencia podría ser más ventajoso que lo que sus impulsores han pensado ya que, atendiendo a los delitos que procesa (lesa humanidad, crímenes de guerra y todos los contemplados en el Estatuto de Roma y Convenciones Interamericanas e internacionales contra la desaparición de personas y tortura entre otros), se abre la posibilidad de que las víctimas (o sus representantes) del terrorismo y genocidio a manos de Israel se conviertan en querellantes en juicios similares sin ninguna dificultad.