miércoles, 22 de octubre de 2025

 

ESTAFA A LA AMERICANA  

¿Por qué la desinteresada ayuda económica de Donald Trump es un gran negocio para él y sus socios corporativos?

 

Por Charles H. Slim

En Buenos Aires el gobierno argentino se había creado una serie de expectativas que tras la visita de Milei a La Casa Blanca del 14 de octubre pasado se fueron desinflando con el correr de las horas ¿Por qué? Porque al contrario del relato radiado desde los medios capitalinos adeptos a los intereses atlantistas, el propio Trump dejó muy claro que la ayuda (que no es dinero efectivo) estará condicionada al triunfo de Milei el próximo 26 de octubre.

Esto le tapó la boca a los obsecuentes que desde medios como A24 y TN tildaban de ridículas y mendaces algún condicionamiento de Washington. Las idas y vueltas en los intentos por reinterpretar las palabras de Trump y los twits de Bessent para sostener las torpezas del propio gobierno, han llegado al absurdo.

Pero como ya lo dijimos antes, EEUU ya está operando dentro de Argentina como si ya hubiesen efectivizado el prometido SWAP y aclaremos que en realidad, siempre (incluso durante las gestiones “peronistas”) han tenido la puerta abierta para ello.

El grado de dependencia que actualmente tiene la Argentina es tal, que apenas Trump dejo entrever esa condición, los “mercados” (banqueros, inversores, empresarios etcetc) se derrumbaron como un castillo de naipes frente a la mirada absorta de esos periodistas tan condescendientes y prestos a lo que las embajadas de EEUU e Israel tengan que decir. El pánico fue tal que estos actores comenzaron a operar como “interpretes” de Trump tratando de explicar que en realidad dijo algo que no quiso decir y viceversa.

Las buenas nuevas no implican -en la realidad- ni un tratado de comercio, ni una sociedad estratégica entre pares ni mucho menos, una apertura igualitaria en los mercados (léase sin aranceles). Mientras Milei y su sequito apenas cruzaban el umbral de la Casa Blanca, tropas estadounidenses ya estaban desembarcando en dos bases navales en la provincia de Buenos Aires y en Tierra del Fuego, Ushuaia “para llevar adelante ejercicios” ¿Alguna objeción por parte de la oposición en el Congreso?

No es casual señalar que mientras tropas estadounidenses entran al país y se despliegan como en su casa, otras que conforman una fuerza de combate ya posicionada en el Caribe se halla en preparativos para una inminente invasión a Venezuela, entonces ¿Intervendrá Argentina contra la soberanía de un país de la región, para demostrar su lealtad a Washington?

El comportamiento de Milei esta fuera de época y demuestra una gran miopía geopolítica, tanto que pareciera desconocer que EEUU no es la potencia que fue.

Milei y su gente también parecen desconocer el desarrollo de un multilateralismo que no solo traerá aparejado un reparto del poder global sino también el fin del dólar como moneda comercial hegemónica, dejando en evidencia que la fascinación de los liberales argentinos por la divisa del norte es fútil. Pareciera que el truco de Bessent de comprar pesos, les ha hecho creer a los tecnócratas y editorialistas argentos, que ellos es un signo de incondicionalidad. Incluso más, están sobrevalorando una moneda sin respaldo y en franco declive entregando invalorable capital en recursos naturales y posición estratégica a intereses corporativos que ni siquiera responden al estado de la Unión.  

Yendo a lo estrictamente político, Trump no da nada sin tomar algo. Más allá de las profundas injerencias que ya se han efectivizado en las agencias de inteligencia y de todas las fuerzas de seguridad y defensa (conducidas por dos pro-atlantistas como Bullrich y Petri), a Washington le importa manejar los negocios y los recursos que posibilitaran el usufructo de aquellos. Obviamente que no se llevarán el agua de los glaciales en “botellas” (como dijo alguno de los obsecuentes de siempre) o se llevarán las tierras raras en barcos, como irónicamente han dicho otros. Se harán del control en los lugares donde se explotan y las administraran sin la mínima molestia de los estados provinciales ya que, los gobernantes y sus autoridades serán contentados con el dinero que pidan.  

La publicitada inversión para una instalación de una central de datos de “OpenAI” en la Patagonia sin dudas entra en el paquete siga o no Milei en el poder ya que es un asunto con implicancias militares y de inteligencia estratégica para EEUU sin injerencia local.

Lo que ofrece Milei es adjudicar a su país a la plutocracia occidental y eso no traerá nada bueno para la población.

Esa es la gran expectativa que promete Milei en la cual -según él-, el dinero le saldrá por los oídos a los argentinos solo es real para ciertos empresarios, financistas y por supuesto, a los ejecutivos corporativos norteamericanos como Larry Fink de BlackRock, Jimy Dimon de JP MORGAN entre otros.

EEUU se halla transitando una crisis existencial y Trump pretende solucionarla con los recursos y el dinero de otros, nada nuevo. Para ello, sabiendo que Argentina es una veta de recursos naturales no explotada e invalorable en cuanto los beneficios que pueden obtenerse, como buen negociante ha puesto a rodar una ingeniería financiera en la cual mostrando algunas señales (compra de pesos por el Tesoro), declaraciones rimbombantes y firmando algunos papeles, le hace creer al gobierno argentino que sus problemas financieros estarán resueltos siempre y cuando claro, sigan en el poder. 

Trump está invirtiendo barato en Argentina para ganar astronómicamente más de lo que Buenos Aires recogerá como migajas. Incluso, las compras de pesos por el Secretario del Tesoro no son más que parte del humo en la estafa que Trump ya hizo caer a Buenos Aires.  Washington sabiendo que otras monedas ya están tomando preponderancia comercial (como el Yuan, el Rublo y el Real), solo trata de captar incautos para retener zonas de comercio en donde puedan hacer valer su moneda.

No pasará mucho tiempo para ver que la “ayuda” no era tan benéfica y desinteresada.

domingo, 19 de octubre de 2025

 

POR QUÉ DEBE REIRSE CUANDO LA CASA BLANCA HABLA DE DEMOCRACIA

¿Por qué la administración de los MAGA refuerza la incoherencia política que sufre los EEUU y profundiza la crisis interna?

 

Por Dany Smith

No es la voluntad de un hombre la que mueve naciones, son el conjunto de muchas voluntades que retroalimentan y mueven a un conductor que representa ante los electores, sus idearios o mejor dicho, sus intereses. El prefacio de la Constitución que reza “Nosotros el pueblo de los EEUU” ha quedado demodé salvo que la palabra pueblo haya tomado un nuevo significado. Igual, a Trump no le interesa la Constitución.

El presidente Trump no es representativo de esa palabra y en realidad, ninguno de los políticos que se han forrado con millones de dólares aprovechando los privilegios y negociados que les posibilita el sistema. La corrupción política es tan clara y extendida que no podríamos hallar diferencias con esas democracias opacas de Sudamérica o incluso del este de Europa.

No son los costosos trajes ni las fastuosas conferencias de prensa las que hacen a una democracia. Como todo en la vida, es la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace lo que visualiza una democracia ¿Desde cuándo EEUU ha perdido esa coherencia? Ciertamente no ha sido Donald Trump el culpable, esto empezó ya hace mucho tiempo.

Trump solo está profundizando esta incoherencia política a lo inaudito, pero puede hacerlo porque hay un sistema (el estado profundo) que se lo permite. 

EEUU estaba mal antes pero el regreso de Donald Trump lo ha empeorado todo. La salud institucional es critica por decir algo. No hay que decir mucho para describir lo que ha impactado las políticas fascistas en migración, la militarización de la seguridad civil, la hipervigilancia a la que se está sometiendo a todos los ciudadanos estadounidenses y el fomento a premiar a los soplones (ciudadanos, empleados o cualquiera sea) que informen al gobierno sobre aspectos que la “Homeland Security” considere sospechosos. Si un estadounidense quiere viajar de un estado a otro (incluso en un autobús) podría llevarse la desagradable sorpresa de estar en una lista confeccionada por esta agencia y que la TSA utiliza para señalar a “potenciales sospechosos” para la seguridad ¿De dónde cree usted que salieron estas insidiosas formulas en seguridad? Si ha pensado en Israel y sus oprobiosas agencias como la Shin Bet y el Mossad usted acertó.

Ya no alcanza con que usted profese el Islam o tenga señas particulares que le hagan parecer un musulmán, no es necesario. Si a los burócratas entrenados en base a la doctrina importada del estado infanticida que tiene un PHD en el diseño y práctica de torturas y violación sistemática a la intimidad se les ocurre que así debe ser, así será.   

Todo esto no se lo debemos explicar al mundo ya que nos conocen muy bien y estas peculiares señas de lo que tratan llamar democracia, están tratando de ser impuestas al resto. Trump solo es el administrador temporal de los intereses de una mafia que extiende sus tentáculos a todo el globo pero con especial agarre en Europa y su estructura gubernamental representada por la UE ocupada por gobiernos abyectos y políticos obsecuentes a las decisiones de Washington que solo buscan mejorar sus propias posiciones.

Trump es la demostración del cambio que no cambia nada. Su eslogan de “Hagamos grande a EEUU otra vez” (Make America Great Again) es una reinterpretación o un formulismo de continuar por la conquista hegemónica global que los internacionalistas y los neocon impulsaron para apropiarse de los recursos energéticos de otros países durante los últimos treinta años sin importar los costes. Las consecuencias de aquella geopolítica son intervenciones, invasiones, guerras, muerte miseria y desplazamientos de mareas humanas que terminaron trastornando a los europeos que hoy, ante el peso acumulativo de sus líderes políticos corruptos de (como Blair, Cameron, Sarcosi, Aznar y el resto) por seguir estas políticas, reniegan hoy de sus propias políticas migratorias.

La democracia estadounidense solo se aplica como en el “lejano oeste” o más sutilmente como lo hacía la “Cosa Nostra” en New York hasta que las agencias federales las desbarató ¿Y qué sucedió? Hoy administran bajo nuevas agencias y eufemismos muy elocuentes los negocios sucios (incluidos los transnacionales) de la ciudad. Trump conoce todo esto y sabe jugar sucio y en eso se basa su política con la única diferencia en el móvil: Los negocios.

Hoy busca hacerse con el control de los recursos estratégicos de cualquier país que los tenga y sean útiles para EEUU. Vemos como por medio del pequeño fascista askenazi Vladimir Zelensky, le ha quitado el control de las pocas tierras raras que lograba controlar. En Argentina, el neosionista Javier Milei ya vendió el futuro de su ya hipotecado país entregándole sin ton ni son el acceso a sus recursos estratégicos sin más condiciones que las que se creen los argentinos.

En estas horas somos testigos de los descarados preparativos para una nueva guerra preventiva para cambio de régimen en Venezuela, una maniobra contra la soberanía de un estado, violatoria del derecho internacional que no tiene nada de democrática. Las operaciones de intoxicación informativa y de sabotaje de la CIA ya no son un secreto y parte de ellas son las acusaciones contra Nicolás Maduro y la promocionada nobel Corina Machado, una agente en la nómina que entregará en bandeja los recursos de Venezuela a Trump. Por eso, el show ha comenzado. Estamos viendo como los drones de ataque vuelan en pedazos pequeñas lanchas con pescadores artesanales que Trump presenta como traficantes de drogas sin presentar pruebas concretas. Incluso la impunidad de este accionar ya llegó a las aguas colombianas donde la armada también ha matado a otro grupo de pescadores bajo el mismo pretexto.

Venezolanos!, toc, toc: “La democracia estadounidenses está llegando”

sábado, 18 de octubre de 2025

 

WATCHING THE INDO-PACIFIC OUT OF THE CORNER OF OUR EYE

While Donald Trump plays peacemaker and the Western media distracts us with the flimsy peace agreement for Gaza and the much-publicised talks with neo-Nazi Volodymyr Zelensky, could this be a smokescreen to distract us from something else

 

By Sir Charlattam 

While large media corporations and their repeaters around the globe have focused their attention on the shaky agreement in the Middle East and Donald Trump's role in imposing it, strange things were brewing and have begun to unfold in Asia that could spread southward, creating very dangerous regional complications. These are so strange that one has to ask, who benefits from all this?

The escalation that has taken place over the last week on the border between Afghanistan and Pakistan has all the hallmarks of an operation deliberately created by a third party. Remember those reports in the US media about the ‘sectarian war’ in Iraq during the occupation? The cross-border terrorist attacks against Shiite and Sunni communities were coordinated by the invading military intelligence and local collaborators who sought to intensify the internal struggle and perpetuate the occupation.

In Afghanistan during the occupation by the US, Britain and their strategic crutch (NATO), the Taliban proved to be much more cunning, tough and difficult to combat, even using dirty methods such as those used in Iraq. The last major failure before their hasty retreat from Kabul was the farce of ‘ISIS-Khorasan’, which is nothing more than a structure of criminals and murderers recruited (and transferred from Syria, Iraq and Jordan). by the CIA, MI6 and the Israeli Mossad, whose objective was to counteract the theology and ideology of the Taliban and weaken their combat structures. It is clear that they failed and many of those elements have been eliminated or are in prison.

But who could be behind the resurgence of instability in the region today?

Some point to the Pakistani ISI as being behind the initiative, and if that is the case, we must not lose sight of who has historically been behind them. The Pakistani intelligence service is considered the CIA's arm in the region, which is why it has earned particular hatred among nationalists and Islamist groups on both sides of the border. During the occupation of Afghanistan, it was a key player in facilitating CIA operations, including arms and drug trafficking. When the US had to withdraw hastily from Afghanistan, among the interests Washington left behind was the Bagram airbase, which is of irreplaceable strategic importance to the Pentagon and... NATO.

A month ago, Donald Trump's whim to recover the Bagram base north of the capital, regardless of the means necessary, had been leaked. But the president's words had not left his blonde head. Since Joe ‘Potus’ Biden ordered the withdrawal of troops (after the CIA's continued failure to subdue the Afghans in Doha) the Pentagon had been pressuring the executive branch to regain control of it, as it is a strategically important location not only for operations in the Middle East (and in this case against Iran) and the Russian Federation, but also as a platform for immediate deployment against China in support of operations in the Indo-Pacific.

For this mission, it would have tasked the CIA with establishing (obviously secret) contacts with the Taliban in order to reach an agreement whereby US aircraft and personnel could take control of the base. Obviously, that did not work and, as we know, the Americans moved on to the dirty phase.

Plunging the region into a new conflict would be good news for Washington and a serious security problem for China, which shares borders with both countries and maintains balanced relations with them despite long-standing disputes. It is well known that there is a Silk Road that, if managed within the framework of BRICS+, would represent a formidable opportunity for the global south and commercial competition that Donald Trump and his Atlanticist partners in the EU are unwilling to tolerate. In this context, let us not lose sight of the escalation in the imposition of tariffs on Chinese products of 130% and Beijing's corresponding response of not allowing itself to be pressured. At the same time, let us not forget India, with whom cordial relations have been maintained so far, despite serious border problems and a critical focus on Kashmir. Special care must be taken with any misunderstanding between India and Pakistan, who have already been embroiled in border skirmishes that were on the verge of escalating dangerously to another level.

This is a very dangerous moment, and it is now clear that Trump is a very unstable individual who lacks integrity. In the hours following the visit to the White House by the supplicant Ukrainian neo-Nazi leader Volodymyr Zelensky (a puppet of the warmongers in Washington DC and Brussels) begging for help to stop Russia, we witnessed the ambiguous and clumsy words of Donald Trump promising to deliver Tomahawk missiles (with a range of 1,550 miles) and then picking up the phone to call Russian President Vladimir Putin to deny that he would do such a thing. It does not take a genius to imagine the Russian leader's scepticism that if he allows Kiev to use these missiles, they will be used to attack his refineries and oil pipelines, which are well located by US strategic intelligence. Nor do we believe that Putin is uninformed about the causes of the clash between Afghans and Pakistanis and those who have instigated it. We will see if this issue is resolved at the upcoming summit in Hungary.

But while all these hilarious situations unfold with the main comedian Trump as the protagonist and are covered with the BBC's classic Russophobic narrative, we must not forget to keep an eye on the Indo-Pacific, where Atlanticist intelligence cells (including to Australians of course), especially the MI6 boys, are having hectic days at their stations throughout the region, particularly in Hong Kong, Singapore and Taiwan.

jueves, 16 de octubre de 2025

 

PAZ DE PAPEL

¿Por qué las partes involucradas en el acuerdo y en especial los palestinos no deberían confiar en Israel?


Por Pepe Beru

Una vez más, los grandes anuncios en los medios, las fotografías y el despliegue de los jerarcas más importantes del mundo tratan de escenificar una supuesta paz entre Israel y la población palestina incurriendo una vez más, en una falsificación de la secuencia histórica que ha desatado todo esto. Apenas horas después de entrada en vigencia el acuerdo, las FDI cometieron varias violaciones al alto al fuego asesinando civiles en Rafah y Shuyaiyya. Esto no puede hacer más que adelantar que esta supuesta paz sea tan frágil como un papel.

Detrás de toda esta fanfarria mediática se escondía la manipulación y la discresionalidad con las cuales los invasores armaron las listas de prisioneros liberados y, como castigo, deportar a varios de ellos a sitios lejos de sus familiares que les esperaban. Como lo señalaron medios palestinos y árabes, la jornada estuvo marcada por una mezcla de sensaciones que iban desde la alegría hasta la amargura, como parte del ya conocido sadismo con el que se comportan los israelíes con los palestinos.

Mientras en los medios pro-israelíes en Buenos Aires hacían toda una épica política del acuerdo urdido entre Trump y Netanyahu con aderezos lacrimógenos mostrando algunos de los israelíes liberados recibidos por sus familiares, denostaban y hasta haciendo comentarios claramente discriminatorios, criticaban con ponzoña la algarabía de una población palestina que, pese a todo lo sufrido, recibía a sus prisioneros como héroes.

La resiliencia de los palestinos es una cualidad que los israelíes ni sus partidarios en occidente (en especial los argentinos) soportan. Su anhelo no solo es destruirles físicamente sino también espiritualmente, un objetivo que ha fracasado durante 77 años de brutal ocupación. Así, mientras los palestinos dan muestra de lo que es sufrir lo indecible y volver a levantarse, los sionistas han quedado atrapados en su propio relato victimista y culposo que además de no rendir los efectos en la comunicación política (de culpar a los demás), les carcome a ellos mismos. Pero más allá de esto, el trato sesgado que se le da al tema en occidente ya viene de décadas solo que hoy, los militantes sionistas argentinos en los medios hacen gala de su posicionamiento.

La situación que algunos periodistas y comunicadores argentos se puede graficar como una pantalla partida, donde en un lado están los “pobres israelíes” y en el otro (cuando en algún caso los han visualizado) “los malos e inhumanos” palestinos que tienen “esas costumbres tan extrañas”, una muy odiosa e injusta pintura del reduccionismo al que nos tiene acostumbrado el sector de medios (en particular de la capital) siempre colgado de los poderosos.

Con respecto a esto último, no se debe perder de vista que si el régimen infanticida de Benjamín Netanyahu no recibía el apoyo total de EEUU (y es implicaba la intervención militar de tropas en Gaza), la resistencia palestina habría continuado luchando. El día después dio cabal muestra de que la estructura de combate y sus cuadros siguen en pie a pesar de las esperanzas del gabinete de guerra israelí de buscar destruirles. Así mismo y pese a las amenazas de Trump de barrer la franja si no se cumplen las condiciones, la tarea no sería tan fácil como lo dice el presidente estadounidense.

Además de que no se puede esperar nada transparente de Netanyahu y su sequito de extremistas talmúdicos, el precio pagado por los palestinos es tan brutal como imposible esconder, aun cuando los medios argentinos hagan una novela de los “rehenes” y del recibimiento de sus familias como una forma de tapar el genocidio cometido. Los datos de la realidad son irrefutables y debieran quedar sin investigación. Por cada uno de estos, “rehenes israelies” las FDI han asesinado a mil niños palestinos entonces ¿Quién ha sufrido realmente una tragedia?

En realidad, todo este conflicto es una gran tragedia para ambos pero los medios no tienen interés de revisar las causas ni hacer las correspondientes ponderaciones del caso.

Una cosa es que los medios israelíes traten el tema con la esperable tendencia que su posición les impone e incluso, es entendible oír el relato pro-Israel de la Corporación de medios angloestadounidenses notoria e históricamente vinculados a los omnipresentes intereses sionistas de los círculos financieros de Wall Street pero, hallar tanto sesgo en Argentina (radiado desde CABA) tratando el asunto como si fuera una subsidiaria de Tel Aviv es algo que los simples argentinos de a pie debiera llamar la atención, reflexionar y preguntarse ¿Quiénes controlan el gobierno y las áreas más sensibles de su estado?

Igualmente y pese a esta influencia financiera que compra y alquila voluntades en el espectro de los medios, la libertad de cada ciudadano argentino radica en poder discernir y ejercer el pensamiento crítico más allá de este condicionamiento ideológico y de las manipulaciones que mediante estos editores de la realidad se pretende instalar desde los medios.

Como bien diría cualquier palestino, “no somos víctimas, solo luchamos y morimos por lo nuestro”, una visión muy diferente a la que los sionistas presentan de su gente siempre en búsqueda de la congoja y la lástima para quedar como los pobres de la película. Pero la realidad les ha expuesto en su más verdadera y torva cara de lo que son capaces de hacer para robarse y retener lo que no les pertenece.

Trump y Netanyahu pretenden imponer condiciones similares como las impuestas al Líbano donde tras la tregua de fines del año pasado (violada en todo momento por las FDI), tratan de desarmar a la resistencia islámica de Hesbolá y con ello tomar el control total del país. A pesar de las diferencias entre la situación geográfica del Líbano y Gaza, lo demostrado en estos dos años por la resistencia palestina encabezada por Hamas plantea una incógnita de difícil solución para los estrategas militares israelíes. Sumado a esto, también cuenta el fracaso de su inteligencia tras el desbaratamiento de una red de espías pagada por Israel, dirigida por un ciudadano sirio de nombre Hadeel Oweis que usaban la plataforma “JUSOOR” para divulgar información falsa y contrapropaganda, hoy capturados y en proceso de ejecución.  El golpe con terrorismo tecnológico -con los bipers explosivos- que debilitó a Hesbolá y la eliminación de su cúpula política tras el artero ataque sobre Beirut pudo hacerse a larga distancia, pero si quieren hacer lo mismo con la estructura de la resistencia palestina, la pelea se vuelve obligadamente más cercana y eso (como ya lo vieron los israelíes) cuesta demasiados hombres y a su vez, mucho coste político para sus personeros. Entonces, si Hamas y la resistencia no acatan las condiciones de Trump ¿Enviará a sus marines a combatir a Gaza?    

 

miércoles, 15 de octubre de 2025

 

ALIANZA ASIMETRICA

¿Por qué las pretensiones del gobierno de Milei de jugar como aliado de EEUU y la OTAN no son reales?

 

Por Charles H. Slim

Ese dicho que dice que la “historia vuelve a repetirse” puede tener connotaciones positivas o negativas atendiendo al caso que se dé. En la política y en la geopolítica eso puede resultar muchas veces negativo y hasta incluso fatal. Para la Argentina este parece ser un axioma en su existencia política ya que (y como lo vemos hoy) pareciera gustar de tropezar con la misma piedra una y otra vez.

En la década de los setentas las administraciones de Ford y Carter establecieron intimas relaciones con los gobiernos militares sudamericanos, incluyendo al de Argentina haciéndoles creer que eran parte imprescindible de su seguridad nacional colocándolos en el pedestal de los “defensores de la democracia occidental”. Lo cierto es que fueron usados por el Departamento de Estado, el Pentágono y la CIA para realizar los trabajos sucios de su geopolítica como actores de contención contra el comunismo y cuando dejaron de ser útiles, se deshicieron de ellos.

En 1982 en momentos que Argentina llevaba adelante la recuperación de las islas Malvinas para ejercer un acto de posesión que cortara el término de prescripción de ocupación británica, en Washington la administración Reagan-Bush violo sus compromisos hemisféricos del TIAR prestando asistencia y apoyo estratégico a Gran Bretaña.

Más cerca en el tiempo, el gobierno “peronista” de Carlos Menem en 1990 se postró literalmente ante Washington para involucrarse en la crisis del Golfo Pérsico y su posterior guerra de 1991 que pese a las expectativas de Buenos Aires de ser considerado (entre otras cuestiones) como un “aliado-extra OTAN”, quedaron en la nada. Documentos clasificados de la época detallan que el gobierno argentino pretendía participar en las inversiones de reconstrucción de Kuwait y que la administración norteamericana le habría dicho que lo tendrían en consideración. Más allá de la candidez del gobierno menemista y su desenfadada obsecuencia -y discutido alineamiento- hay que reconocerle que fue un paso audaz dentro de la agenda geopolítica en la cual todos los gobiernos previos rehuyeron atender.

En 2015 el gobierno de Mauricio Macri trato de recrear una experiencia similar, pero sin éxito.

Actualmente hay tratativas avanzadas dentro del gobierno nacional que buscan llamar el interés de Washington para que el país sea considerado como un potencial aliado militar abriéndose en ese sentido, varias opciones que podrían seducir a los estrategas del norte. Si consideramos que el Comando Sur ya hizo pie en Tierra del Fuego y es un hecho que instalarían una base naval en Ushuaia, la faz pasiva de colaboración ya es un hecho, el problema de aquí en más sería ¿Cuáles o de dónde saldrán los recursos para reestructurar a las FFAA si Milei pretende jugar en la geopolítica atlantista?

Para los aplaudidores de algunos medios capitalinos, las palabras de Bessent podrían incluir el financiamiento de esta área.  

Lo que actualmente plantea el gobierno pro-atlantista de Milei es una reedición de la geopolítica en el menemismo solo que con nuevos ingredientes y en un marco global mucho muy diferente. A diferencia de Menem que fue un arribista en el pináculo del hegemonismo norteamericano (por el derrumbe de la URSS en 1991), Milei y su gente buscan entrar en los asuntos geopolíticos de la OTAN con un EEUU alejado de dicha organización y en momentos que la crisis económico-financiera golpea al propio Washington.

En este sentido se puede intuir la vocación de poner al país en el ruedo geopolítico, surge del claro impulso ideológico de preferencia del mandatario que se ve circunspecta -y como ya es una costumbre histórica- a la dependencia financiera por el interminable ciclo de la deuda. Hay en este último sentido muy pocas precisiones y aún menos claridad sobre la efectividad de la ayuda financiera que proporcionaría el Tesoro y si esa ayuda estaría condicionada a una “contribución de sangre” argentina. Al mismo tiempo y sobre esto último, dónde sería necesaria la carne de cañón de argentinos: ¿Ucrania, donde los mercenarios colombianos han sido estafados por el régimen de Zelensky o simplemente han sido eliminados por no querer pelear?, ¿Gaza, donde judíos argentinos prestando servicio en las FDI e involucrados en el genocidio de la franja de Gaza, van a unirse tropas regulares del ejército argentino?, o quizá ¿operando en el Mar Rojo como blanco móvil para los misiles yemeníes?, ¿Qué será del “principio de no agresión” tan voceado por el libertario Milei?

Milei y sus laderos no buscan esta alianza para favorecer al país, ella está destinada a un círculo de intereses internos que tienen vinculaciones con funcionarios (entre ellos Scott Bessent) la actual administración de La Casa Blanca.

EEUU ya no es la potencia que fue en los noventas. Ciertamente tiene más bases militares alrededor del globo que cualquier otro país, pero muchas han cerrado y otras cerraran pronto por la crisis financiera intergubernamental que poco se habla en Argentina. El internacionalismo liberal que motorizaba estas políticas belicistas está siendo transformado a la mirada economicista de Trump. Si tomamos esto en consideración, la apuesta de los Milei es bastante riesgosa y se potencia con la dinámica belicista que se observa en los gobiernos europeos especialmente Gran Bretaña, Alemania y Francia que para tratar de compensar la ausencia de EEUU y tapar sus fracasos domésticos han puesto el asunto de Ucrania como una bandera que entre otros asuntos, puede redituarles por la industria armamentística.

Por lo pronto al Departamento de Estado le interesa que Milei corra a los chinos del país y les entregue sus plazas en las áreas estratégicas (incluidas las militares) a las empresas y agencias gubernamentales norteamericanas. Así se presenta el panorama para Milei y Cía pero, esto estará condicionado al resultado en las elecciones del 26 de octubre ¿Lo logrará?