domingo, 23 de noviembre de 2025

 

¿QUE DICE ARGENTINA SOBRE GAZA?

¿Saben realmente los argentinos de a pie que sucede en Palestina y con quiénes estaría tratando su gobierno?

 

Por Pepe Beru 

Un país en que su clase política supo alardear sobre la lucha de los derechos humanos y un supuesto liderazgo regional sobre el tema, debería tener una posición clara y comprometida sobre lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo en la Palestina ocupada y en especial en toda la franja de Gaza. Pese a ello, el silencio en sus medios como en las organizaciones de derecho humanos es notable pero esperado ya que, es un país en el cual sus habitantes y especialmente sus líderes (salvo pocas excepciones) se mueven al son de quien detenta el dinero y el poder.

Tarde pero seguro, la izquierda es la única fuerza política que ha tomado una posición comprometida sobre el tema y obviamente, contraria a la que pretende imponerse desde el poder global. Por su frontalidad y claridad en sus denuncias deben soportar las operaciones de los medios, de algunos sectores de la justicia y de los veleidosos servicios actualmente bajo la indudable influencia de agencias como el Mossad y la CIA.

No es necesario recordar que actualmente hay un gobierno anglófilo y neosionista en Buenos Aires que comparte lo que Israel esta haciendo con los palestinos. Pese a que el país reconoció al estado de Palestina, hoy va contra esa postura. La intoxicación informativa es constante para sostener el relato de Tel Aviv. A ello se suma la gran apatía del común por lo que sucede. Ciertamente la izquierda y una parte de la comunidad árabe-islámica (demasiado argentinizada) ha tomado por fin la iniciativa y marcha por las calles para denunciar esta situación mientras los medios les ignoran por completo.

Anteriormente la situación internacional y la geopolítica eran temas de poco abordaje por los medios y solo había algún que otro programa dedicado a su análisis. Pero en un mundo globalizado y en donde las distancias ya no existen, estar informado en tiempo real ya no es un imposible. Fue por ello que los mentores de los Milei (y de la derecha sionista) han invertido en crear plataformas, Streaming y programas de noticias para formatear y editorializar a conveniencia temas como el de la franja de Gaza.

El periodismo por estos lares tiene dueños y ellos están con el poder de turno. Hasta el llamado “periodismo narrativo” en algunos casos, le debe lealtad al Departamento de Estado norteamericano. Aún si, la obsecuencia llega a tal punto que incluso callan ante atentados directos a su propia identidad.  En este sentido, en un país que supuestamente tiene una mayoría católica el gobierno prefiere abrirle las puertas a los grupos evangelistas neosionistas quienes (y no por casualidad) profesan una teología mezclada con la ideología sionista. Ni siquiera los bombardeos israelíes contra la única iglesia católica en Gaza y que esta a cargo de un párroco argentino, han sido motivo de conmoción y mucho menos de airada condena contra Israel.

Siguiendo con ello, queda claro que ni el genocidio, ni las torturas, los abusos y violaciones que están registrados en campos de concentración improvisados israelíes como las infames prisiones como Tseiman o las cárceles para niños palestinos en Etzion y Megido apropiados por las FDI en sus incursiones a Gaza y Cizjordania, van a ser parte de las editoriales de dichos medios.

Continuando con el tema y como era d esperar, la sanción por mayoría la resolución 2803 del Consejo de Seguridad de la ONU pasó desapercibido en Argentina. Esta bochornosa resolución no es otra cosa que un plan de recolonización planteado por Trump y su círculo de sionistas en su administración a favor de Israel. Quienes se abstuvieron en esta votación fueron Rusia y China lo que pone algo de esperanza para un pueblo devastado que sigue bajo un infame proceso de genocidio.

¿Qué ha dicho la cancillería argentina sobre el particular? Digamos que no forma parte del Consejo de Seguridad, pero como miembro del foro debería tener un punto de vista. El gobierno de los Milei es un incondicional del estado israelí y en esa definición indirectamente involucra su apoyo a la limpieza étnica que se comete. A la par y con la obligada alineación con la administración Trump, el gobierno de los hermanos Milei se resume en ser la sombra de lo que hagan en Washington y fue por ello que (entre otras cuestiones) se abstuvo de firmar el documento final del G-20 reunido en Sudáfrica, por no ajustarse a los lineamientos de Washington en cuanto al Medio Oriente (Israel en la Franja de Gaza) alegando parcialidad en el foro, dejando explicita su política pro-norteamericana.

Al mismo tiempo y sin que lo sepa el público, este gobierno está profundizando la injerencia israelí en los sensibles estamentos políticos, militares y de inteligencia que (a las prácticas y métodos) conlleva un adoctrinamiento ideológico basado en la geopolítica del estado de Israel.

Pero esta no es una posición del oficialismo solamente; hay una opacidad general en la oposición (y en el peronismo en especial) que comparte silenciosamente esta posición. ¿Y cuáles serían las motivaciones para este alineamiento de toda la elite política argenta? La comodidad y no querer contraponerse con los poderosos intereses que manejan al país.

Los argentinos debieran considerar la situación en la que los Milei están metiendo a su país. Aquí hablamos de estados que tienen sobre sí, millones de personas asesinadas, desplazadas y lesionadas, que comparten políticas siniestras como el intervencionismo, la agresión, los asesinatos preventivos, las torturas y los abusos sistematizados en centros de detención (incluso contra mujeres y niños) entre algunas de sus aberraciones contra los derechos humanos más destacadas. Si en realidad están preocupados por los destinos de su país, debieran mirar con atención y prevenir que la militancia sionista local construya una estructura como el AIPAC estadounidense quien, junto a otra decena de organismo similares, mediante su influencia en el congreso y áreas del poder ejecutivo, controlan y digitan a conveniencia la política exterior de los EEUU con las consecuencias que hoy separan a los propios ciudadanos estadounidenses.

sábado, 22 de noviembre de 2025

 

EN GEOPOLITICA TAMBIEN EL CRIMEN NO PAGA

¿Hay esperanza de una justicia global?

 

Por Charles H. Slim

No solo un ladrón o los pandilleros de un barrio bajo y marginal son criminales. También están los criminales de alto nivel social quienes por sus conexiones y el dinero que ostentan pueden eludir a la justicia. A estas alturas todos conocemos una variada fauna de criminales, pero los vinculados a la política siempre han eludido ser tenidos en cuenta y cuando lo son, la justicia tambalea. Pero todos sabemos existen e incluso, ocuparon y ocupan actualmente puestos en los cargos públicos más altos de la política de sus países y otros en organismos internacionales. Siguiendo con ello, la política es una parte inescindible de la vida del hombre entonces ¿Por qué los políticos que cometen delitos también no van entrar en la categoría de simples criminales?

Esto se complica en las relaciones internacionales y en lo que hace a los crímenes que se cometen en el marco de una determinada geopolítica. La injerencia en otro estado mediante subversión, terrorismo y hasta la invasión militar causa muertes, heridos y afecta la vida de toda una población entonces ¿Dónde están las imputaciones contra quienes ordenan estos crímenes?

Aquí hablamos de criminales con mayúscula es decir, esos que amparados en la impunidad de un sistema internacional ultracorrupto han quitado la vida a cientos de miles de seres humanos y han arruinado a otros cientos de miles más ¿Cuál podría ser la diferencia entre un matón de un suburbio marginal de una metrópoli con un tipo de traje y corbata forrado con el dinero de los contribuyentes?

Las guerras -dejando de lado su complejidad- como cualquier crimen tienen causas, móviles, instigadores, autores, coautores, cómplices y una graduación de participes para poder ejecutarlas. Incluso hoy, ya no se respetan parámetros ni prohibiciones que regían la guerra y mucho menos la legislación internacional humanitaria. Para estos criminales estatales y para-estatales el fin justifica los medios. Así lo vemos con Donald Trump con sus argumentaciones contra Venezuela y al mismo tiempo su complicidad con los crímenes cometidos por Israel en Gaza. En el mismo sentido, el gobierno británico de Keir Starmer, el alemán de Merz y el francés Macron esforzándose por seguir sosteniendo las hostilidades bajo el argumento de garantizar la “defensa de Ucrania”…a costa de la vida de los ucranianos.

Pero ya no les basta con asesinar masas de personas anónimas, derribar ciudades enteras, torturas, violar y/o asesinar de forma deliberada a mujeres y niños como parte de una estratégica maléfica de escarmiento colectivo; también se atreven a cometer magnicidios y el asesinato de figuras públicas que ellos consideren que deben ser asesinados. Esto con los crímenes a la luz pública ¿Y qué hay de los ataques terroristas que se fabrican para argumentar e impulsar agendas geopolíticas?, ¿Cómo se puede calificar a esta clase de dirigencias que instigan y ordenen estos hechos? 

He aquí el dilema moral y legal que en occidente tratan de tapar con estridencias discursivas y argumentaciones falaces para tratar de desacreditar a la visión opuesta. En la década de los noventas la arabofobia, en el nuevo milenio la islamofobia y hoy la descarada rusofobia que se destila por algunos medios. Esto lo vemos todos los días con la guerra en Ucrania y la situación de los palestinos en Gaza donde desde los medios en forma (alevosamente) continua y persistente se busca demonizar a los rusos y a los palestinos respectivamente.  

En estos momentos las tensiones que genera la guerra en Ucrania y el impune genocidio que Israel comete en Gaza (y que son alentados por los mismos actores occidentales) van llevando a una polarización global que nadie puede negar; pero ¿Quién inicio el fuego? Esta es una pregunta que nadie quiere contestar en occidente o al menos, no en base a la verdad ¿Por qué? Porque la respuesta golpearía muy duramente en la credibilidad ante la opinión pública en quienes se arrogan rótulos de “demócratas”, “morales” y pobres perseguidos.  

Pero esa no es la única pregunta que habría que responder. Los analistas serios y realistas hace ya tiempo que conocen la respuesta a la cuestión ¿Por qué no termina la guerra en Ucrania? Simplemente por el continuo y sostenido apoyo de Washington, la UE a través de la OTAN como su instrumento de expansión hacia el este. Son estos actores quienes sostienen los hilos de la marioneta Zelensky y su oprobioso régimen neonazi que no es más que un grupo criminal ocupando un poder de facto. Pero los responsables directos de estas decisiones criminales son los gobernantes, es decir, personas físicas quienes con voluntad y discernimiento ordenan estas criminalidades ¿Quiénes ordenaron invadir Afganistán e Iraq a sabiendas de que todo era mentira? Entonces si vemos que estos funcionarios reúnen todos los elementos que conforman a las características de un simple delincuente ¿Por qué no hay la debida actuación de oficio por los organismos internacionales de justicia bajo el Estatuto de Roma? Las ventilaciones de los safaris para disparar a los pobladores de Bosnia Herzegovina de 1991 en adelante ¿Quiénes creen que los organizó?

El caso de Ucrania informa de una larga cadena de actos preparativos (orquestados por las agencias de inteligencia) que vienen de muy atrás para desencadenar la intervención rusa de 2022 ¿Quiénes ordenaron dichos actos? Cada administración en La Casa Blanca desde 1991 (y decisivamente la de Joe Biden) estuvo detrás en fomentar injerencias (bajo todas las formas más insidiosas) a fin de subvertir y cortar las relaciones con Rusia. Obviamente eso fue sembrando el camino para lo que sucede hoy. Entonces ¿Dónde están las causas penales ante el CPI contra cada uno de los responsables estadounidenses y sus colaboradores británicos?

Una mecánica similar vemos en el asunto palestino ¿Cómo y por qué se inició todo esto? No fue precisamente por el ataque de Hamas del 7 de octubre en 2023, ello solo fue un capítulo más (y que debe ser bien investigado) en la larga contienda que la resistencia palestina tiene contra la ocupación israelí que viene desde 1948. Pero esto ha servido para que Israel (Netanyahu y sus funcionarios extremistas) y sus partidarios en occidente justifiquen por los medios (a su servicio) no solo el sistematizado abuso (que involucran cárceles para niños) y genocidio contra la población palestina sino, su expansionismo sobre los territorios vecinos del Líbano y Siria.

Como vemos la balanza está rota y la justicia del más fuerte (e influyente) prevalece. La seguridad jurídica global esta al arbitrio de quien pueda protegerse y responder a las agresiones, dejando en evidencia la ausencia de una instancia judicial internacional realmente neutral.

miércoles, 19 de noviembre de 2025

 

PAPER AND CARDBOARD SET DESIGN

Why have Zelensky and his comrades swapped the command bunker for film sets?

 

By Sidney Hey 

Certainly, believing Donald Trump is like believing in fairies, the same goes for Britain's Keir Starmer and his ‘willing’ followers who, as we know, are willing (through every dirty trick possible) to plunge Europe and, if they can, the world into nuclear war in order to continue exploiting the business opportunities that arise from war. Along these lines are undoubtedly the guys from ‘Trumpet of the Patriots’ and Clive Palmer, who are waiting for their moment to establish their own Aussie MAGA. But there are also those who are distracted, or at least appear to be, such as Australian Prime Minister Anthony Albanese, who said at the beginning of the year: ‘What we want is to see peace so that we can carry out peacekeeping operations.’ He does not seem to see that the dirty game being played by those involved is not about peace.

Zelensky is also showing that something is wrong in his head. His ambition to retain power (fuelled by those ‘willing’ to help him) seems to blind him. His arrogant behaviour and defiant words are not in line with reality. Just a few facts from last month put Ukraine's suffering into perspective. Last month's Russian surgical strikes against the energy hubs of Konotop and Nizhym in the east have destroyed transformer substations, affecting the electricity supply to key locations such as Sumy and Chernygov and surrounding areas, leaving the entire east disconnected. On the same subject, but with regard to gas supplies, there are reports of cuts due to damage in distribution centres.

The situation is no better on the military front. The confirmed loss of Pokrovsk and the treacherous lies of the British and American media to cover it up put into context a horrific situation marked by the pounding of drones, Pion 2S7 artillery and Iskander tactical missiles. Added to the increase in casualties is the undeniable increase in desertions and surrenders that cannot be covered by foreign mercenaries (Polish and Colombian) who are either already dead, incapacitated by wounds, or seeking to escape due to Kiev's failure to fulfil its contract. Those who were once bishops are now mere pawns to fill the gaps in a shattered front line. In this sense, Zelensky and his people are running out of human resources, and the methods used to find them are no longer tolerated. His policy of street kidnappings carried out by his secret police is encountering growing citizen resistance that could trigger a mass revolt, and NATO will be powerless to prevent it.

The situation on the battlefield is very clear and definitely does not favour the Ukrainians. A few days ago, a colleague who makes his money training Colombian mercenaries confided in me that Kiev, after sending them to the trenches, barely supplies them with ammunition for a couple of days and that they have no means of communication to request support or simply regroup. The terrain is becoming bogged down and the roads are becoming impassable. Food is not arriving because Russian drones and artillery fire are cutting off supply lines. He even told me about the executions of some who had rebelled. And who is in charge of various sections of these unfortunate souls? Former SAS, a few British SBS, some American adventurers, Irishmen and several unidentified Atlanticist officers who are also biting the dust.

The only resource that Zelensky and his colleagues still have is the deception operation run from comfortable flats in Kiev by British military intelligence, MI6 and MI5 types. This package naturally includes editorials and analyses from media outlets such as SBS, BBC, TIMES and the entire corporation that misinforms or misleads at the request of the government in order to manipulate public opinion.

Following on from this, there is no doubt that the efforts of the British Ministry of Defence and its colleagues at MI6 and MI5 are focused on sustaining, at all costs, the paper and cardboard scenery they have set up around an unsustainable neo-Nazi regime. The work to whitewash the political reality and military situation of the Ukrainians is undoubtedly very strenuous, but the British talent for creating deceptive atmospheres and speeches riddled with conditionality gives them away.   

But even these public relations operations are going down the drain, not only because of the incredible nature of their productions, but also because of the first-hand testimonies of those who have been on Kiev's side. Every day there are more and more testimonies of the truth behind the Atlanticist propaganda. The surrender of hundreds of men, including starving officers with obvious signs of fatigue, are just some of the consequences of an imminent collapse.

With regard to its internal political situation, the rampant corruption of its regime, marked and fuelled by the incessant and multimillion-dollar flow of monetary resources sent from the West (including confiscated Russian funds) and the deals arising from arms and drug trafficking, creates a disgustingly obscene reflection on a population tired of war and mired in deprivation and crisis.    

I will venture to make a prediction and ask: How could Volodymyr Zelensky end up if he does not step down in time? There is a scene, the last one in the film ‘Scarface’, in which Tony Montana, surrounded by his enemies and locked in his office, had no companions left but a mountain of cocaine on his desk, and when they came for him, drugged to the core, he took an assault rifle with a grenade launcher and went out to kill and die. Well, that is not how Zelensky will end up. Even with all the cocaine provided by Western agencies, he would not muster the courage. Perhaps when they come for him, he will already be boarding a civilian plane with his wife, bound for London, where he will be relocated until further notice. 

 

 

martes, 18 de noviembre de 2025

 

LANZA DEL SUR O

¿LANZA EPSTEIN?

¿Cuánta tolerancia habrá en Latinoamérica para tolerar los opacos juegos de EEUU en el Caribe que buscan tapar los trapos sucios del caso Epstein?

 

Por Charles H. Slim 

No decimos nada nuevo cuando hablamos de distraer con una guerra externa para tapar las porquerías de la política doméstica, no cuando hablamos de EEUU ¿Casualidad? No lo creo. Dos días después que se liberan los mail[1] que vinculan a Trump con su viejo amigo el pederasta y abusador Jeffrey Epstein, Washington ordena el inicio de la “Operación Lanza del sur” como parte de la parodia denominada “lucha contra el narcoterrorismo” que solo busca un cambio de régimen en Caracas.

A diferencia de otras épocas, la información y los detalles que involucran al presidente estadounidense con aquel activo del Mossad israelí (supuestamente muerto)[2], están a la vista de la opinión pública sin necesidad de interpretaciones maniqueas de los medios.

Así MAGA recibe un nuevo golpe a la credibilidad que ya se ve discutida y causando mucha controversia en las bases. El asunto no es menor. Las perversiones sexuales (con drogas de por medio) vinculadas a la política no es algo nuevo. Menos si tenemos en cuenta y a muchos miembros de esta elite (demócratas[3] y republicanos) de degenerados que forman parte de un imperio que se cae a cachos. Así mismo no perdamos de vista que esta ventilación no es desinteresada ni busca una justicia verdadera, se trata de operaciones políticas bien calculadas, urdidas por quienes seguramente también han estado metidos en el mismo fango.

Como reacción, la administración Trump ha generado un nuevo episodio con posibles consecuencias bélicas y en esa tarea ya estaban trabajando los expertos en distracciones y cortinas de humo.

Los llamados “Think Tanks” o tanques de pensamiento estadounidenses no son más que cerebros puestos a maquinar estrategias, relatos y fórmulas para complotar contra los intereses y las soberanías de otros estados y eso no es una exageración. Cuando los dilemas por algún escándalo dentro de las cuatro paredes de La Casa Blanca lo requieren (el caso de Clinton y la becaria[4]), estos cerebros en conjunto con los asesores de la defensa y los expertos en juegos sucios de la CIA, trazan una estrategia que bajo el disfraz de la “seguridad nacional” o de cualquier otra excusa, crearan una distracción que terminara mutilando y asesinando a otros seres humanos; como diría cualquier burócrata cínico en Washington: “Son cosas del daño colateral”.

Ahora podemos ver que es el presidente Donald Trump quien se ve en serios problemas y necesita una distracción lo suficientemente ruidosa para desviar las miradas de su escabroso pasado. Para ello habría autorizado al Comando sur a cargo de las operaciones en el Caribe para llevar adelante una operación militar contra Venezuela que podría implicar cuando menos, ataques contra objetivos estratégicos como son las bases aéreas, los puertos y centros de mando de las fuerzas bolivarianas. Una vez más hay que decirlo: Olviden a Naciones Unidas y a la genuflexa OEA hacer algo por frenar la mano de Washington.

Tan solo las revelaciones de este informe del Congreso serían suficiente motivo para esta movida sucia. Pero todo lo que rodeaba a Epstein, sus contactos, sus clientes, sus amigos entre los cuales había funcionarios políticos (hombres y mujeres) de todas partes del globo (pero especialmente vinculados a las elites de occidente), hace del asunto un verdadero foso séptico en el cual la política partidaria se halla íntimamente vinculada y que es imposible de ocultar su hedor.

Precisamente y parte de esa inmundicia esta la conveniente muerte de una de las principales protagonistas en destaparlo como fue Virginia Giuffre quien a los 41 años (pese a que los medios no lo dijeron) fue asesinada en su granja en Australia occidental. Si bien lo presentaron como un “suicidio” por un choque de su automóvil contra un autobús escolar, fotos que se tomaron en el lugar y que se filtraron mostraban a la víctima con moretones y golpes en todo su rostro algo que surge muy sospechoso a la luz de quienes querían y se beneficiaron con su silencio. 

Los movimientos navales que se están registrando en el mar Caribe que involucran la llegada del portaaviones USS-Gerald Ford para unirse a las actividades del operativo “Southern Spear”, están preludiando una inminente agresión ¿Cuáles son los objetivos principales? Derribar al gobierno de Maduro y establecer uno régimen títere que controle y administre el petróleo. Por lo pronto, los medios adeptos a Washington y hoy rabiosamente alineados por la derecha con Donald Trump, fogonean sin cesar el argumento del fentanilo y los carteles de droga como centro del relato que usan para acusar al gobierno venezolano de “narcoterrorista”. En cierto sentido y haciendo una retrospectiva, los burócratas estadounidenses ponen a este precursor químico como si fueran las armas de destrucción masiva que decían de Iraq en 2002 y que como vimos luego, eran puras mentiras.  

A estas alturas y con tantas injusticias acumuladas, farsas sangrientas y el costo humanitario que ellas conllevan los ciudadanos del mundo deberíamos pedir al unísono: ¿Dónde están las pruebas de cargo que justifiquen todo esto?

 



[1] Comunicaciones que datan desde 2013 a 2016 y que solo son una parte del historial total existente https://www.nytimes.com/es/2025/11/12/espanol/estados-unidos/trump-epstein-emails-correos.html

[2] Hay fuentes en EEUU y en países del Commonwealth que afirman que Jeffrey Epstein se halla vivo, protegido y escondido en Israel como devolución por los valiosos servicios prestados al estado. Entre las piezas de información desclasificadas se hallan contactos estrechos con el oficial de inteligencia israelí Yoni Koren y el ex primer ministro Ehud Barak, una relación que mereció la vigilancia discreta de la NSA. Una investigación publicada en Democracy Now ahonda esto: https://www.democracynow.org/2025/11/12/epstein_israel

[3] El llamado “Pizzagate” que involucraba entre varios políticos a Hillary Clinton, se refería a un negocio que bajo la apariencia de una simple pizzería en Washington DC, se escondía un prostíbulo de menores para una clientela selecta vinculada al poder. Pese a que se lo ha tratado de desmentir como un “bulo” creado para difamar a la candidata demócrata, nunca se profundizó en demostrar lo contrario.

[4] El escándalo de Clinton con Mónica Lewinsky se hizo público en 1998 como parte de un affair sexual secreto que causó un tembladeral dentro del gobierno demócrata y dentro del matrimonio presidencial con Hillary Clinton y el pedido de impeachment ante la Cámara de representantes. Justamente y al mismo tiempo Clinton ordenó en agosto de 1998 bombardear a Sudán y Afganistán creando así una cortina de humo que distrajo al público norteamericano de su escándalo. 

sábado, 15 de noviembre de 2025

 

MILITARIZACION

DEMOCRATICA

¿Cuáles y quiénes están a cargo de las condiciones que sostendrán la “maravillosa” ayuda de Washington?


Por Javier. B. Dal 

Es cierto que las masas (en especial en Argentina) solían ser como monstruo bobo que se dejaban arrastrar por toda clase de relatos, eso pudo entenderse hasta mediados de los noventas pero ¿Hoy es posible no darse cuenta de una farsa discursiva? En 1983 el presidente Raúl Alfonsín bajo la excusa de la “democracia” como antónimo de lo militar (entre otras cuestiones) destruyo las FFAA poniendo la piedra angular para la desmalvinización.

La estupidez no termino ahí. Justamente allá por comienzos de los noventas, el gobierno del “peronismo-liberal” pro-Washington de Menem aseguró que por ponerse del lado correcto de la historia (metiendo al país en la guerra del golfo de 1991), el país ingresaba al “primer mundo”. Apenas paso un lustro para ver que todo era cartón pintado y los únicos beneficiados (además de EEUU) fueron Menem y sus leales.

En 2015 el triunfo de una coalición de anglófilos y sionistas liderados por Mauricio Macri bajo el mismo cuento de la apertura y las inversiones dio los primeros pasos para instaurar el modelo angloestadounidense con los condimentos pro-israelies en las áreas de seguridad, inteligencia y FFAA. El experimento quedo truncado con el regreso de los inútiles y archi corruptos del Kirchnerismo (artífices del desguace en defensa), sin dudas los responsables de lo que hoy gobierna al país.

Hoy como nunca la seguridad estratégica y la protección de los recursos naturales son factores vitales para el crecimiento de un país. Los ejemplos externos de lo que representa no estar preparados para hacer frente a un actor estatal voraz por hacerse con recursos ajenos, deberían haber sido suficiente enseñanza. Hoy la administración de Trump imponiendo aranceles ilegales y arbitrarios dan cuenta del sistema al que representa. Pero, en Argentina los políticos siguen mirándose el ombligo y no ven más allá de sus narices, incluso es posible que no sepan que signifique la palabra estrategia.

El triunfo de Javier Milei en 2023 supuso la reedición del proyecto de extranjerización solo que hoy bajo la dirección de un núcleo ideológico foráneo mucho más agresivo y con extenso prontuario de conflictividad, ilegalidad y violaciones a los derechos humanos.

Los hermanitos Milei no solo están entregando los intereses estratégicos del país a estos sectores, están vendiendo la infraestructura crítica de la nación. La necesidad de liquidez ante una calamidad económico-financiera ha propiciado para que solo sus cercanos ideológicos (EEUU, Gran Bretaña e Israel) compren barato lo que ellos saben mañana será impagable. Incluso el tan festejado SWAP estadounidense y las maniobras del secretario del tesoro Bessent (con fines negociales propios) no deja de ser una mera cortina de humo que no tardara en disiparse.

Pero ¿Cuál es el problema si estos “amigos” quieren ayudar? Primero aquí no hay amigos y ninguna ayuda es desinteresada y mucho menos con estos tipos. A EEUU no le interesa estabilizar económicamente a la Argentina, aquí deberíamos decir: “es la geopolítica, estúpido”. Lo que están haciendo los norteamericanos es asegurarse el control (entre ellos el militar) de una zona altamente estratégica y nada más. Dentro de estos objetivos coopera Israel quien a su vez tiene sus propios objetivos geopolíticos en especial (y no es una fábula) sobre la Patagonia.

¿Por qué estarían haciendo esto los “amigos” de los Milei? Como diría un observador, hay que mirar el cuadro completo para entender el paisaje. La situación geopolítica global y en particular del Oriente Medio y Eurasia se está estancando peligrosamente y entre las complicaciones que siguen profundizándose están las rutas comerciales por donde mover materias primas de interés para EEUU, especialmente los “metales raros” que obtiene de Europa del este y China. Argentina puede surtir una buena parte de estos recursos, pero además tiene una importancia superlativa en Sudamérica y es su posición, de alto valor geoestratégico no solo para controlar la Antártida sino ser plataforma de operaciones de intervención regional (y lo más peligroso), de operaciones estratégicas nucleares para una posible guerra intercontinental contra China y la Federación de Rusia ¿En dónde entran aquí las FFAA argentinas? En ninguna parte.

Un dato que suele pasar de largo para los avispados medios locales, es que detrás de toda esta movida estadounidense sobre la Argentina representa un financiamiento presupuestario multi millonario que indica un interés superlativo y bien planificado que va más allá de las jocosas excusas que los argentinos tienen que escuchar de medios y periodistas alquilados que gustan de mostrar con banderitas, a quienes son leales. Acusando a un pensamiento lógico, nadie invertiría todo esto sin esperar ganancias más allá de lo invertido.

Cuando los argentinos se den cuenta de todo esto, sus protestas (si las hubiere) serán aplastadas por fuerzas policiales, instruidas por criminales de guerra experimentados en ingeniosas, sádicas y macabras tácticas represivas de los estados a los que sirven los Milei.