“UNA VACA MUERTA”
El yacimiento de
gas y petróleo en provincia del Neuquen es una promesa de inversiones en
dólares frescos que pueden dar un
puntapié a la reactivación de la magra economía argentina pero ¿Para quiénes
serán finalmente las ganancias netas?
Por Javier B. Dal
Uno de los problemas que recurrente y cíclicamente aqueja
a la clase política argentina es sin dudas, su notable afición por la obtención
de ganancias rápidas a costa de poco esfuerzo y cero planificación lo que suele
conducir por el amplio y muy rentable camino de la corrupción. No hay nada de
escandaloso en este comentario sino una mera descripción de la realidad. Los
mismos argentinos de a pie lo saben muy bien y son ellos mismos quienes lo permiten, con
cada elección refrendando a los mismos personajes que durante los últimos 36
años estuvieron una y otra vez alimentándose de los dineros públicos del
estado.
Su población hoy por hoy sufre por este endémico y
continuo proceder de sus políticos. Con todos los climas y tipos de tierra para
la producción agropecuaria, se dice que su población pasa por una hambruna. Si
bien esto último es una clara exageración destinada para fines partidocraticos,
lo cierto es que una persona paga por el kilogramo de pan 180 pesos, es decir 3
dólares y por una fruta tan común como la banana llega a pagar 100 pesos es
decir casi 2 dólares. Lo mismo sucede con los combustibles y el pago de
servicios públicos que por lo que ya se advierte de lo dicho por el “Alberto”,
se agravara con más medidas y la creación de nuevos impuestos ¿Será tolerado
por la población o veremos un escenario como en Chile o Bolivia?
Argentina o más bien sus gobernantes parece olvidar
que se halla en medio de una convulsión regional que –a la zaga de fuerzas que operan subterráneamente- esta
reconfigurando la geopolítica y las relaciones con los polos de poder. En este
escenario tanto los actuales gobernantes como los que el 10 de diciembre
tomaran el poder parece no se han preguntado ¿Para dónde debemos dirigirnos?
Esta pregunta es tan básica que su respuesta debiera ser certera pero, ésta aun no tiene una respuesta desde hace
tres décadas y por lo visto hasta el momento, nadie sabe responderla.
La oleada neoliberal de políticos alineados al
Macrismo, periodistas y medios obsecuentes pro-estadounidense y de otras yerbas,
se retira con prisa dejando una situación de descalabro económico financiero.
La que ya está llegando no trae corrientes nuevas o expectativas de mejoras en
el ámbito de políticas de gestión y planificación a largo plazo. Sin dudas el
país pasara de ser aquel mendigo arrastrado por las migajas de Washington y
Londres a jugar nuevamente al revolucionario de las viejas épocas de la Cuba
Castrista, con hilarantes personajes que más que guerrilleros fogueados por la
lucha armada, se asemejaran a los personajes de aquella delirante comedia de
Woody Allen titulada “Bananas”.
Algo de cierto dijo Mauricio Macri en estos
cuatro años y es que, puso al país
dentro del mundo, de ese en el cual los anglosajones manejan a golpe de negocios
y finanzas digitales que se manipulan en el amañado “Wall Street” y que sin
respaldo físico, los bancos privados han utilizado para estafar incluso a los
mismos ciudadanos estadounidenses con la misma ingeniería de la llamada “estafa
Ponsi”, logrando así reafirmar la cualidad de país con una clase política poco
informada y nada confiable. Y si no ¿Cómo se entiende que los gobernantes hayan recurrido nueva y ciegamente
a endeudarser de manera tan abierta y sin respaldo con prestamos del FMI? No
caben dudas de que para que este organismo haya prestado a un país con
gobernantes tan poco fiables como corruptos, que han colocado al país al borde del Default, implica una
verdadera estafa.
Macri dijo que había reinsertado a la Argentina en
el mundo y con ello al sistema
financiero internacional (entiéndase EEUU y la UE), condición sin la cual no
habría reactivación de la economía nacional. Sumado a ello, el regreso a la política
de postración diplomática con Washington y Londres dando por sentado que daría valor agregado a
los beneficios esperados.
Pero esto no sucedió nunca y pese a que el país
volvió a involucrarse con los prestamistas externos y con organismos como el
FMI, las inversiones privadas nunca llegaron y la especulación conocida como la
“bicicleta financiera” hizo que los vivos de siempre hicieran negocios
fabulosos con plazos fijos a tasas de ciencia ficción (Caso de las Leliq).
La búsqueda de una solución inmediata a una
problemática de décadas mostró la inmadurez y la ceguera política de un
gobierno que supuestamente buscaba terminar con doce años de negocios oscuros a
costa de un estado elefanteásico sobrepoblado de “ñoquis” –termino argento para los holgazanes-, empleados y funcionarios con
pocos o ningún objeto planificado.
Cuatro años tirados a la basura y la pregunta
retumba en la cabeza de muchos ¿De dónde saldrá el dinero para solventar las
promesas del gobierno entrante y de una estructura burocratica que pareciera
retomar aquella sobrepoblación de empleados ñoquis? Es ahí donde los
“Albertistas” han balbuceado la respuesta: “Vaca Muerta”.
El yacimiento de gas y petróleo de “Vaca Muerta” en
la provincia del Neuquén además de una invaluable veta energética, es una
promesa de muy buenas ganancias pero en las actuales circunstancias del país
hay que preguntarse ¿Para quién? El estado argentino es una mera entelquia
administrativa inoperativa que no cuenta con recursos materiales propios para
afrontar un emprendimiento como este. Una vez más, los políticos y los
empresarios apuestan por la “inmediatez” dejando de lado planificaciones
estratégicas o de políticas soberanistas al largo plazo.
Fue así que durante la gobernación de Sapag bajo la
presidencia de Cristina Fernández, los neuquinos realizaron sus propias
gestiones para buscar inversores externos para concretar la explotación de éste
yacimiento que había sido descubierto en 1931 por un empleado de la actual
“Chevron”, llamado Charles Weaver con lo cual, era una cuestión de tiempo para
los estadounidenses reclamaran su interés por este lugar.
Pero para comenzar, se requería de inversores. Uno
de los interesados que se presentaron es la Overseas Private Investment
Corporation (OPIC) que otorga el financiamiento para la exploración y
explotación de gas y petróleo no convencional, que obviamente no esta exento de
condiciones impuestas desde Washington.
Este aspecto esta muy avanzado. El Departamento de
Estado y el Departamento de la Defensa ya tenían bien delineado el desembraco
en ésta región precordillerana. No es un secreto que el ejército de los EEUU
está próximo a instalarse con una base en las cercanías de “Vaca Muerta”,
dejando patente el interés estratégico que existe implicado. También se halla
en la misma provincia y a muy pocos kilómetros de ésta zona la base de la
Administración Espacial Nacional China que más allá de su rotulo “cientifisicita”,
lleva adelante operaciones de inteligencia estratégica y protección de sus
inversiones (Tianqi) para la extracción de Litio en Chile y posiblemente muy
pronto en Bolivia con la “Xinjiang TBEA”; y si nos atenemos a estas
participaciones que refieren a lo meramente geopolítico y estratégico deberíamos
preguntarnos ¿Para cuándo una base de la Federación rusa?
No es un sarcasmo ni una sugerencia. Rusia es otro
actor importante en esta reconfiguración. Se trata de un planteo realista y
hasta en cierto punto ineludible, dadas las actuales circunstancias regionales y
particularmente las de un país que dejan traslucir una completa falta de
decisión y dirección en políticas estratégicas propias. Esto nos lleva a una
breve pero cruda reflexión en la cual pareciera que éste yacimiento puede
llegar a tener dos significados al mismo tiempo. Para los inversores y las
empresas estadounidenses que capitalizaran la extracción no convencional de gas
y petróleo “Vaca Muerta” será sinónimo de magnificas ganancias por varias
décadas; pero para la Argentina, de seguir bajo esta continua política
inorgánica e improvisada de gobiernos pasatistas y sin una política de estado
seria ésta cuenca será sinónimo del significado literal de una verdadera “Vaca
Muerta”.