viernes, 7 de noviembre de 2025

 

CUMBRE DE CRAPULAS EN BUENOS AIRES

¿Quiénes y por qué se juntaron algunos ex mandatarios en la capital argentina?

 

Por Charles H. Slim

Tras la curiosa victoria electoral del gobierno de los Milei, el ánimo de los anglófilos y sionistas locales ha repuntado de forma notable. Periodistas que acostumbran adornarse con banderitas para demostrar públicamente su lealtad, descollan de algarabía Con ello también se han multiplicado la llegada de pájaros (en su mayoría de mal agüero) desde otras latitudes con la expectativa de anidar ante las favorables condiciones financieras que el gobierno filosionista pretende perpetuar.

Parece que los argentinos no tienen mucha memoria o quizás, si la tengan, pero empañada. En alguna medida no se les puede pedir otra cosa ya que, entre el pasado del peronismo populista “K” y este nuevo engendro seudo-libertario que hoy les gobierna es como estar arrinconado contra la pared ¿Qué elegir, lo malo o lo horrible?

Justamente en el lujoso hotel Faena Art Center de Puerto Madero, Mauricio Macri por intermedio de Dante Sica y en el marco del foro ABECEB organizo un encuentro de CEO´ s y políticos, algunos de ellos vinculados a la rancia derecha atlantista (del partido de la guerra) quienes analizaron las oportunidades que se le presenta a la Argentina en el actual contexto geopolítico en el que se halla alineada que no es otro que, el de un mero peón de Washington en la región. De esta manera Macri recibió a José María Aznar, el chileno Eduardo Frei Ruiz y el mexicano Felipe Calderón, reliquias conservadoras de una época nefasta marcada por la brutal hegemonía estadounidense especialmente desplegada en Medio Oriente.

La elección de estos lamentables exponentes no es casual, ya que es bien demostrativa de una línea política que respondía a los internacionalistas (tanto republicanos como demócratas) en Washington en momentos que las guerras preventivas y la intervención bajo el argumento de defender los derechos humanos, causaban calamidades inhumanas en Iraq, Libia y luego Siria, son del agrado y comulgan con el pensamiento de los anglófilos argentinos.

Precisamente uno de estos exponentes que visita el país es el ex presidente español José María Aznar quien allá por 2002, siguiendo la charada montada por las agencias de inteligencia angloestadounidenses (urdidas con la complicidad del Likud y los neocon) sobre las supuestas armas de destrucción masiva de Saddam Hussein, involucró a su país en la invasión de 2003 y en los incontables crímenes de lesa humanidad y de guerra cometidos contra los ciudadanos iraquíes durante toda la ocupación. Pese a que se demostró las mentiras que fundaron la invasión, la destrucción del país árabe y los cientos de miles de lisiados, desaparecidos y el millón y medio de muertos, Aznar no ha querido disculparse dejando entrever la calidad de persona que representa.

Hoy se halla de visita en un país bajo un gobierno a tono con su ideología, hasta sin dudas podría creer que se halla en su propia casa. En realidad, no es el único personaje siniestro que se ha pavoneado libremente por Buenos Aires pese a el extenso historial criminal del cual es responsable. Hace un tiempo el mismo Anthony Blair (cómplice de George W. Bush en el crimen) paso por la Casa Rosada para visitar a su “amigo” Javier Milei.  

Para Mauricio Macri también es un alago recibir visitas de semejante talante. No olvidemos que si bien el actual presidente Milei expreso su entusiasta admiración por personajes como Churchill y Thatcher, Macri fue mucho más allá haciendo todo lo que estuvo a su alcance para encubrir lo que realmente ocurrió al submarino “ARA San Juan” y a sus 44 tripulantes en momentos que la flota británica y sus aliados chilenos -anclada en Malvinas- maniobraban en la zona. Sobre esto también habría que cuestionar ¿Qué hicieron los llamados miembros del “campo nacional y popular?

Con estas calidades personales y sus respectivas posiciones ideológicas, la cumbre de Macri para analizar estrategias para el cono sur sin dudas estuvo signada por y para los intereses liberales  angloestadounidenses y de la OTAN (con una base en Port Stanley, Malvinas) que tienen en miras explotar en toda la región. A primera vista se trató de un encuentro en un marco ideológicamente amistoso y políticamente afín pero, no ha sido tan así. Los conservadores amigos de Macri no coinciden con la actual geopolítica de los neocon adeptos a Trump dentro de los MAGA que apoyan a Milei y eso no es menor. La única conexión entre ambas facciones que responden al estado profundo estadounidense, es su lealtad a la agenda sionista que ya no es un secreto ni una “teoría conspiranoíca”, domina los estamentos políticos gubernamentales y financieros en EEUU.

Tan comprometidos están con esa lealtad que tanto Macri como Milei (supuestamente cristianos) antes de pisar Belén para visitar el santo sepulcro, prefieren el muro de los lamentos.

Para el gobierno actual y en especial para los hermanos Milei, los políticos de aquella época y el mismo Mauricio Macri son parte de la “casta” (aún cuando ellos mismo se apoyan en la casta más rancia de los Menem) y como tales están caducos, no sirven a los actuales intereses. Desde esta mirada Macri y sus amigos cuando menos están destinados al cesto de la basura de la historia y nada más.

La visión estratégica que Macri, Aznar, Felipe Calderón y Frei puedan plantear les va en balde al círculo ideológico que rodea al gobierno de los hermanos Milei. Javier Milei, su hermana y sus cercanos creen estar incluidos en un proyecto brutalmente superador al de los neoconservadores del estilo Robert Kagan, los Bush, Cheney, Rumsfeld, e incluso de los demócratas farsantes como son los Clinton, Obama y Biden. Milei además de la apoyatura estadounidense cuenta con el beneplácito de Netanyahu quien a cambio recibe, las puertas abiertas del país para los criminales de guerra que han cometido atrocidades indecibles contra los palestinos, grupos de exploración a la Patagonia y la vista gorda para el despliegue de los intereses israelíes disfrazados de inversiones en toda la región.

Como se puede ver, no es Macri y los dinosaurios del conservadurismo lo que preocupa. Es la visión estratégica de los Milei la que debería preocupar a los argentinos ¿Por qué? Primero, porque no contempla a los ciudadanos argentinos de a pie; segundo, responde a una geopolítica foránea y más precisamente a la de EEUU, la UE e Israel que viene llena de condicionamientos y una carga ideológica nociva y por último, porque todo ello implicará sacrificios de sangre en favor de aquellos.

 

jueves, 6 de noviembre de 2025

 

GEOPOLITICA DEL PATIO TRASERO

¿Cuáles son las opacas implicancias de la geopolítica de la Casa Blanca para Latinoamérica?

 

Por Javier B. Dal

Cuando Donald Trump firmó la orden ejecutiva para el envío de una Task Force al Caribe para “luchar contra el narcoterrorismo” ciertamente no le encontré sentido, incluso dije que se trataba de otra estúpida maniobra distractiva de una administración cada día más impopular dentro de su país. Pero no paso mucho para que algunas fuentes confiables en la región (en especial en la Guaira y Colombia) me soplaran que ciertas embarcaciones irregulares estaban transportando armas y explosivos sin que el operativo americano hiciera nada por interceptarlos ¿Qué curioso verdad?

La batalla campal que se desató en Río de Janeiro en la mañana del 28 de octubre entre el Comando Vermelho y la policía militarizada no sería nada azarosa. Sacando las interpretaciones meramente criminalistas y localistas que los medios han tratado de darle intentando maquillar responsabilidades políticas, nadie ha querido ver el panorama macro detrás de todo esto. Yendo al punto, hay una movida silenciosa pero que tiene una punta pública con la presencia militar estadounidense en el Caribe, que debería hacer reflexionar a los sectores políticos de cada país en la región sobre la verdaderas implicancias e intencionalidad con estas “explosiones” de violencia.

En estos momentos la CIA y agencias aliadas se hallan muy ocupadas tratando de sabotear a Venezuela e incluso estarían coordinando operaciones desde territorio colombiano a espaldas del gobierno de Petro. Es bien sabido que la “agencia” entre todos los recursos que usa, se sirve del bajo mundo local para subvertir a los estados que busca desestabilizar. Hoy comenzamos a caer en cuentas de que el Departamento de Estado está desplegando una nueva estrategia que combina la vieja receta del golpe de estado, operaciones blandas y la guerra híbrida. Dentro de todo este asunto que Trump disfraza de un actuado legalismo hablando de “luchar contra el narcoterrorismo”, hay (además de fabulosos negocios) verdaderos intereses geopolíticos y precisamente eso que dice combatir, es parte y elemento fundamental para concretarlos.

El papel de las agencias de inteligencia como la CIA y sus colegas con el crimen organizado y en especial con el narcotráfico y el tráfico de armas a nivel global comienza a tener un grado de importancia fundamental en la geopolítica de la administración Trump-Vance para la región y en especial contra aquellos gobiernos que considera enemigos. Así las livianas acusaciones contra el presidente venezolano y sus ministros de ser miembros de un cartel, podríamos intuir que lo ocurrido la semana pasada en Río de Janeiro huele a una operación que intenta poner al presidente Lula en la misma línea.

Precisamente la advertencia del poder de fuego y las tácticas utilizadas por el Comando Vermelho contra el mega operativo policial lanzado en las favelas de “Penha” y “Alemão” en la madrugada del martes pasado, reflejan un grado de organización para-militar que no parece local y menos aún, de meros jóvenes soldados pagados para portar una AK-47, o FAL argentinos y hasta GALIL israelí (o FMB versión boliviana). No solo la sofisticación en los elementos utilizados para contraatacar a la policía sino también, la pericia de su uso y lo más importante, el origen de ellos entonces ¿Quiénes proveen de todo esto?

En Argentina y en particular desde algunos conspicuos medios pro-angloestadounidenses y sionistas en CABA, no falto la oportunidad para meter bocado islamófobo (en particular, anti iraní) hablando del tráfico de armas y que los drones seguramente podrían ser “iraníes” ya que Maduro y otros gobiernos en la región tienen (legítimamente) relaciones con la república Islámica de Irán. Pero pese al intento, el sesgo quedó rápidamente expuesto con las pruebas del caso y que para peor, se les vuelve en contra.

Según los propios testigos y de los elementos que se han recopilado tras los enfrentamientos, no solo no son iraníes sino que apuntan a sectores bien determinados. El caso de los Drones (por el modelo y características) son los utilizados por los neonazis ucranianos en la guerra contra Rusia y que (como no hace falta decirlo) son provistos por los chicos de la OTAN (a través de la CIA y el MI6) con anuencia, de Washington.  Estos drones denominados “bombarderos” que llevan una plataforma de enganche para una bomba ya tienen una historia previa durante la farsa de la “lucha contra ISIS” en Iraq, donde la CIA y el MI6 entre 2014 a 2017 proveían por intermedio de sus enlaces turcos (MIT) este mismo modelo de drones (entre ellos el DJI Phantom quadcopter) a esta agrupación para atacar a los regulares iraquíes. Incluso es muy posible que algunos de estos rezagos hayan sido vendidos a los narcos de las favelas.

Nadie debería asombrarse sobre por qué y cómo la CIA interviene en estos negocios y la DEA solo sirve como una tapadera para cubrirla. Controlar los carteles y rutas de tráfico no solo es un negocio ambicioso y una fuente financiamiento, es una cuestión estratégica. Las evidencias sobre esto son tan extensas como escandalosas. Solo para citar una muy cercana es el tráfico de la “heroína negra” afgana que la CIA (junto al ISI) tras acuerdos secretos y desacuerdos con la “red Haqqani” la sacaba de Afganistán en aviones militares que aterrizaban en bases militares tanto de Europa como de EEUU, entonces ¿La DEA y el FBI?

El impacto creado por los eventos de Río ya causó el efecto esperado: Poner al gobierno de Lula Da Silva en el centro de la cuestión. Esto fue rápidamente explotado desde los medios que aquí señalamos para tratar de enlazar las políticas de Trump en el Caribe y tangencialmente justificar una extensión hacia el sur. Obviamente, el gobierno pro-estadounidense de los Milei se halla muy interesado en participar en esta movida que no es luchar contra el narcoterrorismo sino, actuar para uno de los bandos (agencias de inteligencia angloestadounidenses) que pelean por controlar las rutas de tráfico.

 

domingo, 2 de noviembre de 2025

 

ESCATOLOGIA DE LA MUERTE

¿Quiénes y por qué buscan la creación de una guerra global?

 

Por Yossi Tevi 

Cuando los argumentos políticos ya no convencen, poner a Dios en el medio es la última táctica de los embusteros. Esto es lo que estamos viendo en la política occidental y muy especialmente en el actual gobierno de EEUU con algunas declaraciones de ciertos sectores evangélicos que señalan a Donald Trump como un “enviado de Dios”.

En realidad esto no es nuevo allí. Durante la administración de George W. Bush la influencia de los evangelistas neosionistas como Billy Graham[1] fue notoria y tuvo un papel claro en tratar de presentar sus decisiones políticas (en especial su política exterior)[2] como signadas por Dios. Incluso por 2003 había consenso entre conservadores y algunos liberales en calificar las decisiones presidenciales como “basadas en la fe”.

Pero esa visión no representaba la realidad de la benevolencia y misericordia de Dios, era más bien una versión mesiánica y extremista de las corrientes cristianas ligadas a la teología sionista (pro-Israel) muy similar (en su ideología) al extremismo islamista de combatir y destruir a los infieles. Incluso toda la construcción de imagen preelectoral (1999) de un Bush “que ora todo el tiempo”[3] -a la luz de sus frutos- no se corresponde con todo lo que vino luego[4]. Justamente, ese mesianismo tóxico (que tergiversa las escrituras y daña al prójimo) fue el frontón para lanzar las invasiones[5], cancelar libertades y derechos y la persecución contra los musulmanes como parte de una escatología muy peculiar.

Donald Trump parece querer recrear esa “mística” y no tanto porque sea un buen “cristiano” o porque “ore todo el tiempo” sino, porque esos evangelistas siempre anidan en torno al poder (cosa rara para Cristo) y ven hoy como nunca, la posibilidad de hacer realidad su escatología apocalíptica basada en un Armagedón.

No hay dudas que esta visión es la que movió a Trump a ser gustosamente cómplice del genocidio de Gaza y permitir a Netanyahu y su gabinete de extremistas talmúdicos cometer todas las aberraciones (como el infanticidio) que hemos visto. Si algo también distingue a esta corriente es su racismo y notable antisemitismo contra los palestinos[6]. Tampoco hay dudas de que esta escatología le viene anillo al dedo a Tel Aviv y a los rabinos sionistas y recalcitrantes que abogan por la aniquilación de los palestinos y mediante sus colonos[7] hacerse con todos sus territorios. 

Como se podrá advertir hay en esto mucha confusión y poca claridad ¿Las razones? Es por la mezcla irreverente pero efectiva, de condimentos bíblicos sazonados con interpretaciones talmúdicas (de muy discutido origen), política y la omnipresente ideología sionista camuflada como una inspiración devenida “del eterno”. Por supuesto que este “protestantismo” es cultivado por una elite de plutócratas[8] que está lejos de las multitudes.

Trump parece estar siendo influenciado por esta teología tóxica y recordemos una vez más, no porque sea un creyente. Si bien es cierto que Jesús dijo venir a redimir a criminales y pecadores, Trump no estaría precisamente interesado en practicar esta parte de esas enseñanzas.

Esta teología y su visión escatológica también está tratando de filtrarse al cono sur y hoy lo vemos muy evidente con algunos liderazgos políticos muy peculiares. El caso del presidente argentino Javier Milei es insigne quien desde su asunción utilizó su conversión al judaísmo como un cable para conectarse a las organizaciones neoconservadoras estadounidenses ligadas a estas iglesias evangélicas y obviamente, a los grupos sionistas de presión tanto allí como directamente con los oligarcas que controlan Israel. Al mismo tiempo, ha ignorado a los católicos de su país relegando la participación con la iglesia católica.

Esto no tiene nada que ver con la fe o una elección personal, se trata de un simple proselitismo con finalidades geopolíticas favorables para el plan del “Gran Israel”. Solo con el cumplimiento de ciertas señales y que deberían desatar la gran guerra liderada por el Mesías esperado, podrán dar cumplimiento a la escatología presumida ¿Cuál es el pilar central de esta escatología? Es la guerra total, el Armagedón y como hemos estado viendo, los extremistas talmúdicos que dirigen actualmente Israel y que tienen una notoria influencia en los grupos de presión sionistas en EEUU y casi todo América del sur, han estado haciendo todo lo posible para que ello ocurra. Incluso la bestialidad y la inhumanidad demostrada contra la población gazatí forman parte de sus fantasiosas expectativas.

Ahora bien ¿Qué esconde toda esta elucubración teológica? Como lo demuestra la historia de 77 años de la instauración del estado de Israel, dar el golpe final para instaurar una monarquía teológica judía y bajo el influjo puramente religioso, hacerse con el control total de los territorios árabes que constituirían el llamado “Eretz Israel”.

Pero hay un evento central y decisivo que fundamenta toda esta teología sionista: la destrucción de la mezquita Al Aqsa[9] y la construcción del Tercer templo[10] para reinstaurar los sacrificios y el boato al reinado de un Mesías esperado (supuestamente de la Casa de David) quien bajo el argumento de autoproclamarse “Dios en la tierra” impondría un régimen absoluto del Gran Israel. Ello agravará la situación conflictiva con el mundo árabe- islámico que desatará una conflagración global.  



[1] Influenciados por las interpretaciones teológicas del anglicano John Nelson Darby (1800-1882), fundador del sionismo cristiano y que se complementan con la teología política de los rabinos Abraham Isaac Kook y su hijo, el rabino Zvi Yehuda Kook fundadores del sionismo religioso que presenta a la guerra como un factor determinante para la llegada del Mesías. En ese mismo sentido, esta teología exculpa a los judíos que violen las leyes universales de la moralidad y del respeto a la vida del prójimo basado en interpretaciones anacrónicas y amañadas del rabino Israel Hess quien aseguró que el “genocidio” es un mandamiento de la Torá. Por otra parte no podemos dejar de lado al “dispensionalismo” que algunos evangelistas usan como fuente teológica de estas posiciones sionistas

[2] No solo Billy Graham ha sido un conspicuo reinterprete de las escrituras con las situaciones de la política exterior estadounidense sino la mayor parte de los “telepredicadores” conocidos por su incongruencia entre lo que enseñan y lo que son.

[3] Considerado por los evangelistas conservadores como el apóstol 12.

[4] Los eventos del 11 de septiembre de 2001 nunca fueron esclarecidos amen de la versión oficial amplificada por los medios del sistema que muchos ciudadanos estadounidenses se tragaron. Aún no se ha explicado las implicancias de los cinco jóvenes israelíes que festejaron los ataques en tiempo real mientras observaban las explosiones desde un departamento en New Jersey ¿Implicados en los ataques o espías? https://abcnews.go.com/2020/story?id=123885&page=1

[5] Bajo el convencimiento del concepto de la guerra santa

[6] Porque y vale la pena reafirmarlo una vez más, los árabes y los palestinos en particular son descendientes del tronco de Abraham y étnicamente semitas 

[7] Varias iglesias evangélicas giran donaciones a los colonos para financiar los asentamientos en territorios robados a los palestinos

[8] La guerra y todos los negocios que se originan detrás es una de las fuentes de riqueza para la industria armamentística, para los grupos de presión y para los políticos que hacen lobbie en el Congreso,

[9] Una meta sionista que viene siendo incitada desde hace varias décadas por los colonos judíos ultraortodoxos quienes en realidad son la fachada de las intenciones de la elite sionista que se sirve del estado de Israel

[10] La alegación a una supuesta manda divina de la construcción de un Tercer Templo también ha tratado de ser argumentada por los cristianos sionistas quienes, diciendo que la biblia prevé esta construcción algo que no surge en ninguna parte de sus escrituras.

sábado, 1 de noviembre de 2025

 

LA NUEVA BIPOLARIDAD

¿Qué implica la actual conflictividad geopolítica entre el agresivo occidente colectivo y el multilateralismo que plantea el sur global?

 

Por Charles H. Slim 

En la segunda mitad del siglo pasado, fue la bipolaridad la que marcó el enfrentamiento entre el este y oeste que conocimos como la “guerra fría”. EEUU y la Europa occidental que se autodenominaban como el “mundo libre” y Rusia y todo Europa oriental denominado como el “bloque soviético” mantuvieron en vilo al mundo en especial, por las capacidades nucleares de cada uno. Pese a que ese paradigma desapareció en 1991, parece que esta lógica ya está nuevamente instalada bajo una nueva y muy peligrosa circunstancialidad[1].

A la pregunta de ¿Por qué llegamos a esta instancia? Haremos un repaso histórico extra ligero de las causales y sus autores. Ante todo, EEUU típico a su historia, dijo una cosa y termino haciendo otra, es decir, mintieron en toda la regla. En mayo de 1990 James Baker prometió en su cara a Eduard Shevardnadze que la OTAN no se extendería “ni una pulgada” hacia el este mientras bajo cubierta, la CIA y sus colegas británicos ya trabajaban en alimentar los independentismos en Eurasia[2] y (especialmente el islamista) en el Cáucaso.

El gobierno de Boris Yeltsin fue funcional para estos planes. Sin poder político real, sumido el país en una catástrofe político-económico y social, los financistas estadounidenses de Wall Street junto a los oligarcas que surgieron entonces, se repartieron a gusto el control de los intereses estatales con miras a los más importantes[3]. Esto recién comenzó a cambiar cuando en diciembre de 1999 Vladimir Putin es elegido presidente e inmediatamente comienza a ordenar al país llevándolo a la potencialidad actual. 

Desde entonces hasta hoy, Rusia vió en silencio y con paciencia como EEUU mediante la OTAN avanzaba tratando de cercarla[4] y al mismo tiempo lo hacía sobre el mundo invadiendo, destruyendo y cooptando países sin que los organismos internacionales como la ONU hicieran algo en su contra.

Hoy estamos bajo una bipolaridad marcada no por falsas diferencias ideológicas sino, por una lucha entre un imperio moribundo con su disfraz democrático ajado y un sector del globo (sur global) que ha sido víctima constante de las políticas de aquel. Precisamente en este último la Federación de Rusia hoy tiene su sitial de preferencia como punta de lanza para abrir camino a una nueva realidad geopolítica. Junto a China dieron el primer paso para proponer un nuevo modelo multilateral de cooperación y desarrollo que hoy conocemos como los BRICS+ y que sigue creciendo motivo por el cual histéricamente trata de ser saboteado desde el “occidente colectivo”.

En este contexto, como siempre, los gobiernos argentinos han estado detrás de los acontecimientos y hoy, bajo una administración eminentemente pro-sionista-atlantista[5] (y por ende renunciante de sus intereses nacionales)[6] no debe asombrarnos el hilarante proceso de obsecuente americanización que da lugar a toda clase de epítetos.

En esta nueva bipolaridad el enfrentamiento es claramente por el control económico y comercial global (incluida la talasacracia) pero que a su vez, bajo la superficie esconde un componente ideológico-confesional que agrandes rasgos podríamos resumir como el choque entre dos formas de pensar irreconciliables cada una, comprometida con intereses bien definidos. En occidente el sionismo-capitalista bajo la cobertura militar de la OTAN (EEUU, UE e Israel) y el mundo islámico, China y el cristianismo ortodoxo de Oriente (Rusia, China e Irán), son los paradigmas de este conflicto. Mientras los primeros pisotean los valores, los derechos humanos y las soberanías ajenas, los segundos se defienden de aquellos siendo la esperanza de construir un multilateralismo para escapar y protegerse de aquel monstruo. 

En lo estrictamente militar y geoestratégico, la Federación de Rusia (y por las políticas de Putin) se ha estado preparando para afrontar los desafíos que hoy le presenta una administración estadounidense ambigua y sus nihilistas socios atlantistas (en especial los británicos) dispuestos a encender a Europa con una guerra. Putin ha sido medido y paciente ante las provocaciones estadounidenses, el fomento de la inestabilidad y el terrorismo patrocinado por Londres que ha sido mal interpretado como una debilidad. Tanto la secretaría general de la OTAN como algunos generales del Pentágono creen eso, aunque y lejos de los micrófonos y las cámaras de los medios, saben que están frente a un dilema estratégico que no se resolvería ni con misiles Storm Shadow, ni Taurus ni los Tomahawk.

En el terreno de los medios también se marcan diferencias con el pasado. A diferencia de las épocas de la guerra fría, la Federación de Rusia ha sido activa en promover canales y medios de comunicación a fin de impulsar la difusión de una voz alternativa para darle lugar a la versión que los poderes del occidente colectivo nunca darían a conocer. Con ello, el monopolio que tenían los medios estadounidenses y europeos hoy es historia.

Por último y no menos importante, es el poder de fuego. La OTAN y EEUU han encontrado limites y precisamente fue Rusia quien se los puso.

El último ejercicio de las fuerzas estratégicas rusas poniendo a prueba las capacidades de la triada nuclear ante una inminente agresión, dejó bien claro que de ser necesario Moscú tiene con qué, no solo para defenderse sino también para cobrarle los daños a los autores y sus instigadores. Así mismo demuestra poseer las herramientas necesarias para la defensa efectiva de su soberanía territorial incluyendo el auxilio a sus socios quienes (como Venezuela) se vean amenazados por potenciales agresiones[7]. En este último sentido, el acuerdo estratégico firmado en mayo pasado entre Caracas y Moscú, alcanza entre otras cuestiones, a la cooperación en asistencia de armamento estratégico[8]. En esto el cómo y con qué ya tienen respuesta, solo queda esperar el cuándo el presidente Putin ordene la acción.  

 

 



[1] Que se evidencia con la probada eficacia de los nuevos misiles hipersónicos rusos con capacidad nuclear, como una respuesta a las constantes y amenazantes injerencias de EEUU en alimentar al régimen neonazi de Kiev.

[2] La agitación y la desestabilización planificada fue promovida mediante las llamadas “revoluciones de color” que sacudieron países como Yugoslavia, Georgia, Rumania, Hungría y en especial Ucrania fueron en realidad operaciones de subversión montadas y dirigidas por ONG´s que eran una máscara de la inteligencia angloestadounidense.

[3] Para Washington uno de los objetivos primordiales era apoderarse mediante maniobras de privatización de las centrales nucleares, la industria militar y debilitar en lo posible a las FFAA

[4] En 2002 durante la administración de George W. Bush, EEUU abandono unilateralmente el Tratado sobre Misiles Balísticos (ABM) con la clara intensión de multiplicar sus fuerzas de misiles ofensivos en Europa occidental y oriental para rodear a la Federación de Rusia.

[5] Permitiendo la instalación de bases navales en el atlántico sur (Tierra del Fuego) colaborando y reforzando con el ello el control estratégico de la OTAN en la zona y a su vez permitiendo la proyección del poder naval anglo-estadounidense sobre la Antártida.

[6] Consecuencia de este alineamiento geopolítico, las reivindicaciones sobre la soberanía de las islas Malvinas y todas las aguas circundantes han sido congeladas con miras a que se olviden.

[7] Casualmente por parte de los mismos que agreden con sus sanciones económicas y fomento de guerras de poder contra la Federación de Rusia en Ucrania y muy pronto contra China en el indo-pacífico

[8] Incluidos el asesino de portaaviones KH-31A una variante modernizada del misil soviético KH-22  y un exponente del flamante dron submarino POSEIDON.

jueves, 30 de octubre de 2025

 

EXPANDING THE EURO-ASIAN GEOSTRATEGIC FRAMEWORK

Muscle and brains are essential factors in ensuring the long-term strategic security of Eurasia.

 

By Sidney Hey 

President Vladimir Putin's presentation of the entry into service of the POSEIDON nuclear-powered submarine drone with the capacity to carry a 100-megaton nuclear warhead, the BUREVESTNIK missile, also nuclear-powered with unlimited range, and the upcoming commissioning of the SARMAT intercontinental missile, puts into perspective the indisputable potential of the Russian Federation in the face of constant threats and provocations from NATO. This provides a framework for what will be the future of Eurasian geopolitics.

Surely, President Donald Trump was briefed on this in some Pentagon situation room alongside the appalled generals and advisers from the Department of Defence (DoD) who, with no answer to the president's questions, could only ruminate on one theory or another. But this is something that even an idiot can understand and that does not need much explanation and can be summed up in a single sentence: ‘If you keep attacking me with your weapons, I will strike back.’ 

This reality check had already been felt in March 2019 when President Putin himself announced to global public opinion the development and advanced state of hypersonic and intercontinental missiles that would revolutionise the concepts of strategic warfare. At the time, many in Washington spoke of Putin's ‘bluffing’.  

But the development of Eurasian geopolitics goes beyond Russia's strategic military potential. Also (and very importantly) is the development of strategic political relationships with reliable partners and long-term potential. North Korea has taken a step forward in its importance in this regard and, in this sense, has shown its deep commitment to Russia in countering the now undeniable and damaging Anglo-American interference that currently (through attempts to boycott Russian oil) threatens energy security. Its invaluable participation in the liberation of Kursk has been more than appreciated by Moscow, and this has further strengthened bilateral relations. That is why both countries participated in the Eurasian security summit held in Minsk.

The meeting between Russian Foreign Minister Sergey Lavrov and his North Korean counterpart Choe Son-hui was a clear sign of this and, at the same time, a serious concern for Washington DC and Brussels (EU), who already feel overwhelmed by the imminent collapse of the front in Ukraine, as seen in situations on the ground in places such as Kupiansk and Prokovsk. Desperation over this has led Zelensky's SBU, with the support and guidance of the British MI6 (providing strategic intelligence), to make terrorism its main strategy.

The last thirty years have made it very clear that without security there can be no development, let alone economic progress, a lesson that South American countries (and Argentina in particular) have failed to learn. We have witnessed how nations of great wealth, especially based on their energy resources such as oil and gas, have been destroyed by the intervention of external powers which, relying on their influence over international organisations such as the United Nations, the IAEA, the World Bank and the list goes on, then managed (through invasion) to deliver the coup de grâce with shot at head.

Without a doubt, Russia and countries throughout Asia (especially China and North Korea) also witnessed these historical processes and learned from them, and they know full well that no policy is possible without the ability to implement it on the basis of facts that would only be possible in an environment of total freedom and self-determination for their governments. The war in Ukraine is undoubtedly the paradigm of this struggle, where the outdated and corrupt Anglo-American-led system is being defeated by the Russian Federation in its attempt to do the same as it did to those who opposed it.

In this sense, the talks between Foreign Ministers Lavrov and Choe Son-hui are more than understandable and well-founded, given that, in addition to the benefits that can be obtained from deepening bilateral relations, addressing comprehensive security is a key point to develop in view of (despite the latest agreements reached) the tensions that the US maintains with China due to a clear attempt to control and, if possible, take over the Silk Roads, the deployments and disturbing signals alongside its Atlantic allies in both the Indo-Pacific and its continuous subversive operations in Central Asia aimed at undermining Afghanistan's neighbourly relations as part of the White House's well-known intention to regain access to and possession of the Bagram air base north of Kabul.

It is these covert actions aimed at fomenting ethnic, religious and national discord (seen in Iraq, Libya, Syria and Afghanistan), including terrorist attacks against officials and political leaders of other countries that pursue Washington's well-defined geostrategic goals, that are mobilising the legitimate policies of regional cooperation and mutual aid between the Russian Federation and North Korea. 

In this way, Pyongyang, hand in hand with the Russian Federation, is opening up to the world, leaving behind the isolation forced upon it by decades of sanctions and constant harassment from a power that is now in decline and whose only remaining asset is its military potential, which (let's face it) is also falling behind in the face of the technological and scientific advances and innovations that Russia has made public in recent weeks.

In this context, and in line with the capabilities demonstrated during the tough weeks of fighting in Kursk, Pyongyang will be able to play a leading role in maritime and air security in the northern waters of the peninsula and also in the vicinity of the Sea of Japan.