lunes, 10 de enero de 2022

 

“ESCAPE DE BAGDAD”

¿Es posible que los estadounidenses y sus socios británicos salgan huyendo de Iraq tal como sucedió en Afganistán? Para muchos, solo es una cuestión de tiempo

 

Por Alí Al Najafi

Como ha sucedido siempre, las noticias del Medio Oriente tienen sus idas y venidas, atendiendo a la conveniencia de Washington y de sus aliados que dan el “ok” a los medios para que publiquen lo que según ellos está sucediendo. El caso de Iraq es paradigmático y hasta traumático para los estadounidenses quienes a pesar de haber demolido ciudades enteras y aplastado de forma brutal a miles y miles de iraquíes que no aceptaban su ocupación, ellos, sus descendientes están allí y esperan el momento oportuno para como sucedió en Afganistán en septiembre 2021, ver huir en tropel a los estadounidenses y a sus colaboracionistas por el aeropuerto de Bagdad.

Creemos que lo sucedido en 2014 con los Comités Revolucionarios organizados en Al Anbar (sacando la injerencia y el papel de ISIS) que hicieron huir a las tropas de Al Maliki de las provincias centrales fue una muestra de lo que podría suceder.

Si bien hay varios factores que actualmente no están presentes para que esto pudiera suceder en Iraq, el contexto es similar. Primero que todo, no hay una resistencia organizada y homogénea (como el Talibán) que venga empujando a los invasores desde el interior. Las bandas de ISIS que pululan en el norte no forman parte de la resistencia árabe islámica ya que es sabido que son activos que (financiados por Arabia Saudita) responden a las agencias de inteligencia anglosajonas (e Israel).

Segundo, la geografía de Iraq ha demostrado una desventaja para la resistencia ya que hay pocas opciones para ocultarse en un terreno ampliamente desértico. La limpieza sectaria que se ha realizado durante años en la capital impediría el surgimiento de alguna acción desde dentro. Sobre esto en los últimos meses se han venido produciendo ataques con bomba sin poderse distinguir si sus autores son de alguna célula de la resistencia, del ISIS, de facciones chiitas opuestas al gobierno o de células dormidas israelíes.

Ante este panorama no quedaría otra vía que un movimiento externo a la capital. Si una fuerza de liberación tuviera que acercarse a Bagdad sería rápidamente detectada por los estadounidenses e informada por las redes de alcahuetes locales con las que cuentan.

Tercero. En referencia a los informantes que forman parte de la extendida tela de araña de corrupción que los estadounidenses y sus aliados instalaron desde su llegada, gozan de los privilegios de manejar negocios sucios como la pornografía, las drogas y el tráfico de armas, como podrá ver, gentiles amantes de la democracia.

Ahora bien. Vistas estas consideraciones que obstaculizan una conclusión como la de Afganistán, veamos ahora cuales pueden ser las posibilidades de que ello pueda suceder en Bagdad. El primer factor existente en el actual Iraq que posibilitaría lanzar a los estadounidenses es la presencia de una fuerte oposición política que además cuenta con organización armada propia que a su recibe un gran respaldo de la población. La institucionalización de las milicias chiitas que lucharon contra la ocupación y contra el ISIS son un factor poderoso que además de mantener cierta autonomía del régimen colaboracionista, se hallan legitimadas por el apoyo que reciben de un importante sector de la población.

Incluso estas milicias, al denunciar las implicancias de estos indeseables huéspedes con el “Daesh” (como ser el abastecimiento de armas desde el aire, las reuniones secretas y las coberturas aéreas cuando se veían cercadas por las fuerzas iraquíes) han sido blanco de repetidos ataques tanto de EEUU como de Israel, permitidos por la inexistencia de un gobierno soberano en Bagdad que pueda (o quiera) controlar las acciones de estos actores (como fue permitir el asesinato de Qassem Soleimani y Al Muhandis).

Otro factor preponderante es la adhesión de una parte importante de la juventud que completamente desorientada, desempleada y sin futuro busca una solución para un país postrado, sumido en la corruptela política de un gobierno que fue instalado por la ocupación para proteger a las empresas norteamericanas y británicas que hoy continúan controlando sus recursos petrolíferos. Iraq un país con activos petroleros para mantener un nivel de vida alto en sus habitantes, desde la invasión en 2003 no ve un dólar del crudo, carece de combustible para los privilegiados que pueden tener un automóvil o se vende a precios inimaginables.

Durante el comienzo de las manifestaciones callejeras en octubre de 2019, situaciones extrañas tuvieron lugar contra los manifestantes. Un joven estudiante de 20 años llamado Ali H.M residente de “Ciudad Sadr” relato que varios de sus compañeros que estaban en la protesta contra el gobierno corrupto, aparecieron uno tipos vestidos de negro bien enmascarados con los logos bien resaltados del “Kataib Hizb´Allah” y de las milicias de movilización popular “Al Hashd Al Sha`abi” quienes comenzaron a disparar sin contemplaciones y a bocajarro contra la multitud.

Cuando comentaron lo sucedido entre varios de sus amigos y familiares que participan en esas agrupaciones, ellos desmintieron que hubieran sido ellos y les explicaron que eso habría sido ejecutado por grupos de la mutkhabarat del gobierno cercanos a la CIA.

Desde la instauración de la “Autoridad Provisional” en 2003 con Paul Bremer a la cabeza, los invasores implantaron (entre muchas otras) una estructura represiva que sus colaboradores heredaron y que aún al día de hoy continúan utilizando. Una de las tácticas más utilizadas por estos grupos oscuros son la de operar con engaños para confundir y dividir a los opositores y quienes muy seguramente son empleados por los norteamericanos en operaciones negras dentro y fuera de Iraq.  

Pero pese a estos trucos, no lograron engañar a los iraquíes en medio de la ocupación y está claro que no lo harán con las nuevas generaciones.

A pesar de la violencia y tenebroso sadismo con la que actúan los cuerpos de seguridad del régimen títere y del uso de este tipo de trucos sucios para cubrirse, los jóvenes iraquíes no le temen a la mafia que administra el país. “No existe ninguna democracia aquí” comenta otro joven bagdadí que opta por cubrirse su rostro con su remera por temor a los alcahuetes del régimen. “Todo lo que nos da este gobierno es miseria, injusticia y la seguridad de que si los criticas o insultas a sus amos (los estadounidenses), puedes ser asesinado”. En varias ocasiones Washington ha desplegado alguna que otra actuación meramente efectista para los medios remitiendo al FBI para “investigue” las irregularidades que allí suceden.

Pero en realidad, nadie cree aquí que una comitiva del FBI investigue las violaciones a los derechos humanos que se siguen cometiendo contra los mismos iraquíes, máxime cuando las cometen los esbirros de la CIA. Iraq es como una hoya a presión y los norteamericanos saben bien que estallará ¿Cuándo? No lo saben, pero si que estallará y el día que ello ocurra los norteamericanos se verán tan o más humillados como en su huida de Afganistán.  

 

 

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario