martes, 20 de agosto de 2024

 

LAS GEOPOLITICAS EN ARGENTINA

En momentos en el que el mundo profundiza su polarización entre los atlantistas y el sur global, los argentinos siguen hundiéndose en penas y quejas

 

Por Pepe Beru

Parece algo confuso el título de este artículo, pero no lo es. Solo es una brevísima descripción del desquiciado fraccionamiento ideológico y político que existe en la realidad del pensamiento entre los argentinos.

Si bien hasta el momento el país sigue manteniendo (formalmente) su unidad en torno a un estado-nación, con un gobierno representativo y distribución del poder federal (o eso dice la Constitución), lo que dicen los políticos hace ya mucho que no es creíble y/o aceptado por una buena parte de los habitantes y al mismo tiempo, entre ellos también existe una atomización en lo que entienden por geopolítica y puntualmente, una geopolítica para el país.

Hoy el país esta prácticamente descalabrado. Entre patéticos ejemplos de la realidad que ponen en evidencia la pudrición del sistema y sus instituciones, los argentinos son distraídos (por los medios y sus editorialistas) con los affairs del ex presidente Alberto Fernández, sus putas y las obscenas sumas de dinero que habría desfalcado con maniobras de seguros que muy convenientemente sirven para tapar una realidad socio-económica nada halagüeña y que (pese a la prensa chupaculista de turno) va a contramano de las supuestas buenas nuevas de una inflación en aparente baja. 

Al ciudadano argentino solo le importa mejorar su situación personal y eso se traduce en una gran parte, llenar sus bolsillos con dinero. Parece razonable ¿No? Ello en algunos casos, sin importar de donde provenga. Pero si trasladamos este pensamiento a los empresarios y los dueños de los recursos del país la lógica es la misma, solo que estos ya tienen resuelto sus problemas dinerarios básicos y sus familias pueden gozar de los beneficios de ello.

Así mientras el “don nadie” que hoy abarca a los de la llamada clase media debe soportar una recesión que deshace la economía, tritura sus magros ingresos y se los come por los descomunales aumentos de servicios públicos (que encima son de pésima calidad), aquellos pocos de altos ingresos -entre los que se cuentan los Milei y toda la clase política- pueden alimentarse con calidad, pagar la enseñanza privada a sus hijos, disponer de medios propios para trasladarse y viajar a Miami o a Europa para su deleite.

Según el gobierno de los Milei, Argentina debe volver al mundo sin explicar que significaría eso y que implicancia tendrá ello.

Hoy el mundo se halla polarizado entre el occidente colectivo de los atlantistas (OTAN) y un sur global conformado de países emergentes agrupados en el bloque BRICS+ que buscan zafarse de la dependencia extorsiva del mundo angloestadounidense que vale remarcarlo, no es ejemplo de nada y menos aún en lo económico (como los Milei y Cía venden) visto los vaivenes en los que la economía norteamericana se halla.

Solo los sectores que están informados de como marcha el mundo y las posibles consecuencias de ello, conocen las diferencias entre uno y otro. Yendo más en profundidad sobre esta dicotomía sobre la cual a los argentinos de a pie les importa muy poco, poner a la Argentina en el radar del mundo también significa entablar relaciones y cooperar con un estado como Israel que ya ha asesinado a más de 40.000 civiles inocentes y lisiado a más de 90.000 en su carrera por apoderarse de la Franja de Gaza y dar -en un sentido literal- una solución final al asunto palestino. En esta línea los Milei (y en particular Javier Milei) tienen un muy claro compromiso con criminales como Netanyahu y los sionistas revisionistas que llevan a cuesta un extenso y sangriento prontuario de crímenes.

Pero los Milei no han advertido que esto es algo que ha dividido no solo al judaísmo del hemisferio y en el mundo en general sino (y lo más importante) dentro del poder político en EEUU (fuertemente influenciado por grupos de presión pro-israelies), que ha visto como -por el doble rasero de La Casa Blanca- se desmorona su poder blando alrededor del globo por sustentar sin límites y cínicamente las ambiciones de Netanyahu y esta gavilla de criminales racistas. Las divergencias son profundas y van más allá de los levantamientos universitarios que escandalosamente el gobierno federal reprimió en muchos casos con una brutalidad inusitada.

La otra opción que se presenta con los BRICS+ con China y Rusia como las locomotoras del bloque, son la temida y odiosa alternativa para los anglófilos y sionistas argentinos que usan los medios como usinas para demonizarla. Pero pese a ello, es una alternativa que va en aumento por el interés que reviste y puede ser una vía alternativa que debiera abordarse con seriedad para terminar con la eterna dependencia de los arreglos político-financieros que hacen estos pequeños grupos de privilegiados (del círculo rojo) a costa del resto de ignotos ciudadanos del llano.

Si los argentinos quieren terminar de vivir penando por los males que ellos mismos refrendan por su abúlico seguidismo, deberían comenzar a salir de sus pequeñas vidas y ver el panorama completo para darse cuenta que hay salidas posibles.

 

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