CREANDO LA CRISIS
EN EL CARIBE
¿Cuáles son los
verdaderos planes de Washington detrás de la excusa de la lucha contra el
narcoterrorismo?, ¿Hasta dónde irá el excepcionalismo estadounidense?
Por Dany Smith
Venezuela está en el centro del radar de una nueva intervención militar angloestadounidense que los medios están disimulando con mucha obviedad. Como siempre, el circo de las “BreakNews” solo danza a todo ruido cuando son del interés de los centros del poder (Washington, Londres y Bruselas). Como parte de este, los personajes de oportunidad les siguen el compás como fue el caso del bochornoso premio nobel de la paz a Corina Machado[1] que de haberse presentado la actual situación unos cinco años antes, seguramente se lo habrían dado a otro agente de la CIA como Juan Guaidó[2].
Pero como bien
dijo Daniel Estulin[3]
este es un mundo “de humos y espejos” donde el engaño esta en el centro de la
escena.
La fuerza de
tareas estadounidense que ha sido reforzada con el envío del portaaviones “USS
Gerald Ford” lo deja bien en claro, esto no es para la argüida lucha contra el
narcoterrorismo, se trata de una movilización para inminentes acciones
militares contra el país.
Una vez más, el
mundo es testigo de la instrumentalidad agresiva con la que EEUU maneja su
geopolítica dejando a la vez muy claro, que Trump mintió en campaña al decir
que terminaría con las intervenciones externas y las guerras. No hay dudas que esto supera a la
caracterología propia de Trump que por estos días ha levantado multitudinarias
protestas populares por actuar como “un César”; es parte del gen del “estado
profundo” estadounidense que está por encima de cualquier inquilino temporal en
La Casa Blanca.
En Washington
desde hace dos décadas y con dispar intensidad que viene trabajando para
derrocar la revolución Bolivariana. Con solo tener en cuenta esto ya vemos la
ilegalidad en el proceder de la nación del norte. Incluso somos testigos de cómo
estas señales de ilegalidad se han materializado en ejecuciones lisas y llanas
contra ciudadanos venezolanos y colombianos que iban en las lanchas atacadas
con armamento desproporcionado. Incluso, la protesta del presidente colombiano
Gustavo Petro no hizo más que avivar aún más el destrato y la mala
predisposición de Trump para con él. Apenas ayer era el “terrorismo islamista”
y todo lo que se viera como árabe-islámico, hoy son los latinos y en particular
los venezolanos y colombianos prejuzgados como narcoterroristas. Las épocas en
las que CNN y toda la maquinaria de propaganda corporativa editaban imágenes y
fabricaban argumentos acordes a la vocería de La Casa Blanca ya pasaron y gran
parte de ello fue por el propio descrédito ganado ante falsedades históricas que
terminaron en crímenes horrendos.
Esta arbitraria
discrecionalidad ya se ha extendido a las aguas colombianas donde las fuerzas
estadounidenses asesinaron a varios pescadores colombianos bajo el mismo
argumento refiriendo a “informes de inteligencia confirmaban que eran
narcotraficantes” ¿Dónde están las pruebas de esos informes[4] y quiénes (además de
Trump) con tanta liviandad ordenaron ejecutar estos hechos sin pasar por una
instancia judicial? Una vez más…¿Dónde está la democracia y la legalidad
internacional?
Esto sin dudas es
gravísimo pero para Trump es muy funcional y útil para distraer a la opinión
pública y tapar sus discutibles políticas domésticas que han encendido un
caldero de indignación y agitación nacional que podría terminar en una espiral
de violencia interminable ¿Qué tan grave es lo que sucede? Digamos que el
accionar de las ICE[5]
y de la HDS[6]
se parecen más a las tétricas policías secretas y militares de otros regímenes,
especialmente israelíes, que a policías comunes. Trump con esto y así lo
perciben muchos estadounidenses lo usa para intimidar a su propia
población.
En este contexto a Trump y su sequito de los MAGA una guerra vendría muy bien. Pero al mismo tiempo (y pese a su historia) originarla en el propio continente y en una zona estratégica como es el Caribe no sería tan buena idea. Los obstáculos para Washington no son militares si bien las FFAA bolivarianas están dotadas de equipamiento y armas de origen ruso y chino (con personal capacitado), no son de última generación como las que utilizan los rusos en Ucrania. Si haría muy difícil a los marines la presencia de los chicos del PMC ruso “Wagner”, famosos por capturar Bakmut en Ucrania pero aún así, la superioridad estadounidense es innegable. El real problema para Washington provendrá del ya gran sentimiento anti estadounidense que existe en la región que se vería incrementado ante una aventura como la acometida allá por 1982 contra la pequeña isla de Granada, su ayuda a Gran Bretaña en Malvinas[7] y Panamá en 1989.
Incluso en el
Pentágono, pero aún más en el Departamento de Estado, son conscientes de que
las balas y las bombas no bastan para doblegar a sus enemigos. La capacidad
estadounidense para arrasar a las defensas costeras, las bases aéreas y los centros
de mando y control de las fuerzas bolivarianas es indudable y si bien sería una
experiencia aterradora para el gobierno de Maduro y para sus generales, también
lo sería para la población. Desde que cometieron ese error con la invasión a
Iraq en 2003 hablando de “ganarse los corazones de los iraquíes” y a la vista
de lo que significó aquello para ellos[8], los estadounidenses están
muy al tanto de que ese engaño psicológico no prenderá con los
venezolanos.
Es seguro que los
generales que asesoran a Trump le estén aconsejando cautela y moderar la lengua
de su ansiosa personalidad tratando de que no haga comentarios estridentes. Y
es que mientras los militares crean todo este artificio a plena luz del día, la
CIA, el MI6 y otros subalternos de agencias en la región ya está trabajando con
sus redes de alcahuetes, saboteadores y agentes dentro de Venezuela para buscar
el derrocamiento desde adentro y muy posiblemente propiciado por algún sector
del ejército.
[1] https://www.elfinanciero.com.mx/mundo/2025/10/10/nobel-de-la-paz-2025-maria-corina-machado-hubo-fraude-en-apuestas/
, Mas allá de Corina Machado, el sesgo político con el cual históricamente se
han manejado los noruegos es patente.
[2]
Fuentes dentro de Venezuela que incluso se vinculan con la oposición a la
revolución Bolivariana señalaron a Juan Guaidó como un agente de la CIA. Como
tal tuvo intervención en la contratación de SILVERCORP USA en la fallida “Operación
Gedeón”, en la cual se contrataron mercenarios extranjeros entre ellos Jordan
Goudreau quien señaló al “presidente interino” como un agente en la nómina de
la agencia. https://es.wikipedia.org/wiki/Operaci%C3%B3n_Gede%C3%B3n_(2020)
[4] En
los que se indiquen datos que avalen si es real la supuesta producción y
tráfico de Fentanilo que se acusa a Nicolás Maduro y su gobierno
[5] Es
el acrónimo en inglés de Servicio de Inmigración y Control de Aduanas con un
presupuesto astronómico que se dedica a perseguir a los extranjeros y a quienes
la administración Trump considere indeseables
[6] Es
el acrónimo de la Homeland Departmanet Security
[7]
Sin mencionar las continuas y muy bien documentados apoyos a los golpes de
estado y las juntas militares
[8]
Más de un millón y medio de iraquíes asesinados, miles de lisiados, torturados
y vejados en centros de torturas como los infames Abu-Graib y Bucca.


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