INTERNACIONAL
“AL BAGDADI O
ELLIOT?”
A dos años de la aparición del ISIL en Iraq, la identidad de su misterioso líder se ha convertido en una incógnita que Occidente quiere mantener
Por
Dany Smith
A casi dos años de la aparición repentina del “ISIL” irrumpiendo en
Iraq, rodeado de una parafarnalia mediática típica de “Hollywood”,
sospechosamente asombrosa, para muchos
la personalidad de su “líder”, el autodenominado como el “Príncipe de los
creyentes” sigue siendo una incógnita
que no puede ser resuelta. Para otros, hay una explicación y una historia que
tiene como origen las fuentes OFICIALES del Pentágono. Para otros, estas
versiones son un completo embuste prefabricado por las agencias de inteligencia
norteamericanas con el fin último de borrar los rastros del verdadero origen
del “ISIL” y de sus principales elementos.
A
mediados del 2014 en videos subidos en el internet por el brazo informativo del
“Daesh”, se podían ver como curiosa y
muy espectacularmente, grupos de hombres
muy bien enmascarados y equipados penetraban sigilosamente en las
fortificaciones, pueblos y bases iraquíes desatando en solo dos semanas, el
colapso de las fuerzas colaboracionistas del régimen de Bagdad. Tras hacerse
con el control de la ciudad de Mosul, aquellos misteriosos combatientes con
particulares uniformes y mascaras negras tras reunir a todos los hombres en las
mezquitas de la ciudad, dieron una proclama en la cual, además de marcar el
comienzo de una nueva era, dejaron en claro que “aquellos que habían usurpado
el poder en Bagdad, los “Rafidá” (Que
significa “los que rechazan”, en alusión a los sucesores Abu Bakr y Omar del
Profeta Mahoma) , con la cooperación de los norteamericanos se habían cobrado
la vida de más de un millón de iraquíes y que era el momento de devolverles por
aquel precio pagado”.
Fue
así como en junio del 2014, en la gran mezquita de Mosul, se hizo presente el
autoproclamado “Príncipe de los creyentes” llamado “Abu Bakr Al Bagdadi”, líder
de la organización conocida por los iraquíes como el “Daesh” y que, los medios
estadounidenses comenzaron a esbozar las primeras líneas de lo que sería su
historia oficial. Desde este ángulo, la novela escrita por los redactores de la
CIA describe a éste supuesto ciudadano iraquí nacido en 1971 presuntamente
llamado Ibrahim Awad Ibrahim Al Badri, quien –según los estadounidenses- con
una niñez y juventud tranquila en la ciudad de Bagdad, ingreso a comienzos de
los noventas a los estudios coránicos en la Universidad de Bagdad que habían
sido impulsados por el entonces presidente Saddam Hussein. De este modo y
redondeando la historia, aquel joven contemplativo y tranquilo tras la invasión estadounidense
del 2003 fue arrestado por haber ido a visitar a un primo que estaba siendo
buscado por ser miembro de la resistencia ( BUSSINES INSIDER. http://www.businessinsider.com/abu-bakr-al-baghdadi-declassified-iraq-prison-file-2015-2 ). Encarcelado y bajo las más brutales sesiones de torturas, aquel
joven pacifico se volvió una pila de ira y juro vengarse de los norteamericanos
y de los colaboracionistas que les asistían.
Al Bagdadi supuestamente en Abu Graib |
Sobre
ésta versión, existe una mucho más compleja que se desprende y que se relaciona
con las graves y brutales técnicas de tortura que implementaron los militares y
la CIA, que se hicieron famosas tras las revelaciones de las fotografías y
filmaciones obtenidas dentro de la cárcel de Abu-Graib en 2004. Según fuentes
de la resistencia y de los reportes contemporáneos a la ocupación, los
norteamericanos al secuestrar a ciudadanos por ser sospechosos de pertenecer o
simpatizar con la resistencia, separaban a las mujeres de los hombres siendo el
comienzo del fin para la mayoría de ellos.
A
los hombres jóvenes que cumplieran con los patrones de sospecha de estar
involucrados en operaciones contra las fuerzas invasoras, eran destinados a
patíbulos en los que se hallaban montados pequeños cuartos interiormente
pintados de rojo, donde –al mejor estilo de las SS nazi o la CHEKÁ
stalinista- hacían desfilar a los prisioneros donde los esperaban
carniceros contratados por Washington para que realizaran las famosas
“interrogaciones mejoradas” que miles de veces terminaron con la muerte del
sospechoso. Estas sesiones de tortura, además ser supervisadas por agentes de
la CIA, colegas del Mossad israelí y
militares de los Batallones de Inteligencia, hubieron médicos que no
precisamente estaban para asistir al torturado.
Según algunos reportes de la inteligencia de uno de los grupos de la
resistencia iraquí que se hallaba infiltrado dentro de las instalaciones de “Campo
Bucca”, en las afueras de Bagdad, los norteamericanos estaban desarrollando
experimentos “científicos” con los detenidos sin distinción entre hombres o
mujeres sometiéndoles a particulares y extensas
sesiones donde se ataba al
detenido a sillas tipo dentista o camastros ortopédicos en se usaban equipos
electrónicos que se conectaban con varios cables a la cabeza y brazos de los
infortunados.
Según
continuaban algunas de estas fuentes y coordinados en sus operaciones de
inteligencia en la zona del Aeropuerto internacional, habían descubierto que en
forma semanal, llegaban en aviones de transporte civil a Bagdad, personal
médico especializado desde Europa con cargas de “drogas psicotrópicas y
equipamiento electrónico no precisado” que eran movilizadas con mucha custodia
armada a la Zona Verde y desde allí, especialmente de noche era distribuida a
los diferentes campos de concentración montados en Bagdad, Basora y Erbil. En varios ataques y emboscadas de la
resistencia contra algunos de estos convoyes escoltados por vehículos militares
e incluso por los famosos contratistas civiles de “BLACKWATER”, la resistencia
logro hacerse con cargas inusuales y que de haberse podido exponer al
conocimiento masivo, hubiese sido muy difícil de explicar –en ese entonces- por parte de Washington y de su extensión colaboracionista
en Bagdad.
Esas
cargas de drogas y equipos destinados a lugares como Abu Graib, estaban
destinados para ser utilizados sobre la humanidad de prisioneros que más que
buscar matarlos, había preparado para ellos, objetivos muchos más siniestros que el solo
hecho de causar dolor para obtener información. Fue por eso que en dichas sesiones,
participaban variadas especialidades de médicos norteamericanos que iban desde
los expertos en anatomía hasta neurólogos y psiquiatras.
Bagdadi reunido con Mc Cain y Bagdadi en Mosul |
Por
medio de estas aberraciones, pudo haberse creado a varios de los atacantes
suicidas que fueron usados para realizar ataques contra blancos civiles dentro
de Bagdad que a la vista de los mismos iraquíes eran completamente irrazonables
y cruentos. De estos experimentos, variantes mejoradas del conocido programa de
lavado de cerebro MK-ULTRA pudo haber surgido un “Al Bagdadi”, deliberadamente
fabricado y programado para ser el conductor de ésta maquinaria mortal llamada
ISIL. Estos detalles ya se ventilaban por los reportes por el internet de la
resistencia iraquí por los años 2004 y 2005, en muchos de los cuales se
filtraron fotografías horrorosas de lo que los estadounidenses y sus colegas le
hacían a prisioneros inermes.
Estas carnicerías inhumanas durante un par de
años, se mantuvieron en el más estricto secreto hasta que imposible de parar.
Todo
esto se vino a corroborar a finales del 2014 con el infame y muy recortado informe
sobre torturas del senado estadounidense (HRW. https://www.hrw.org/es/news/2014/12/11/ee-uu-demoledor-informe-del-senado-sobre-torturas-y-mentiras-de-la-cia
) . Curiosamente encabezado por la jefa del Comité de Inteligencia del Senado
la sionista Dianne Feinstein, se hizo público en diciembre del 2014 un informe
de cientos de páginas que, para asombro del común de la gente, solo mostraba
una pequeña parte de las aberraciones y de las victimas de estas sesiones de
torturas conducidas por la CIA y sus colegas de los Batallones de Inteligencia
del Ejército y la Marina estadounidense.
Pero
volviendo al presunto origen de “Al Bagdadi” y más allá de éstas posibles hipótesis
que hemos visto, se ha comprobado como quien apareció en la Gran mezquita de
Mosul impostando las formas y la alocución de un enardecido orador musulmán,
tiene curiosas similitudes con un personaje que, además de no ser iraquí, ni
árabe y menos aún musulmán, estuvo
estrechamente relacionado con las planificaciones que tempranamente EEUU
impulso contra Siria y que se pusieron
en marcha en 2012. Su identidad real sería Shimon Elliot, un agente sionista
reclutado por el Mossad en Francia en la década de los ochenta, algo que para quienes se hallan inmersos dentro
del mundo del espionaje no llamó la atención (VETERANSTODAY . http://www.veteranstoday.com/2014/08/04/french-report-isil-leader-mossad/
). Pese a que Eduard Snowden fue quien denunció la verdadera identidad de éste
personaje, las agencias árabes de inteligencia de la región sabían de ello.
Desde
lo ocurrido en Libia, se pudo ver cómo el sionismo actuó tanto intelectual como
materialmente para orquestar y poner en marcha la llamada “Primavera árabe”,
intelectualmente argumentada y mediáticamente difundida por el sionista francés
Henry Levi. En ese marco de confusión,
es que la CIA y el Mossad comenzaron a
emplear a “Elliot” para que empezara a
operar en medio de una marabunta de
mercenarios de varias nacionalidades que incluían árabes, turcomanos, afganos,
chechenos, chinos, norteamericanos,
europeos e incluso latinos, que se entrenaban en campamentos a cielo abierto en
los desiertos de Jordania, el oeste de Iraq y el sur de Turquía. Fue así, como
un agente judío –entrenado durante años- pudo ocupar el papel estelar de
un líder “Yihadista”. Según algunas
fuentes, para ese entonces éste personaje no estaba actuando su papel y se
hallaba a cargo de uno de los grupos de mercenarios de la rama de Jabbat Al
Nusra que además del apoyo que recibían desde Libia, estaban siendo asesorados
y coordinados por la CIA que mantenía sus bases operativas en el sur de
Turquía.
La foto que Mc Cain y EEUU quieren olvidar |
Fue
así como en uno de los viajes del senador republicano John Mc Cain a zonas controladas
por los mercenarios que –cabe bien recordar- se presentaban por La Casa Blanca y los “Mass Media” como
revolucionarios, que se reunió con los principales jefes de los grupos armados que
estaban destrozando a Siria, entre ellos, al jefe del entonces “Islamic State
of Iraq” que tras una serie de
reagrupamientos y alianzas para el 2013 paso a llamarse “Islamic State of Iraq
and Sham” (ISIS) y que tras la incursión sobre Iraq en 2014, terminaría convirtiéndose
en el mal llamado “Estado Islámico” conducido por un personaje ficticio y del
cual hoy día nadie sabe con precisión donde se halla. Algunos mal pensados dicen que, con fumando
costosos cigarros y bebiendo cocteles, puede estar asoleándose en los costosos
balnearios israelíes de Eilat y otros, que se halla cómodamente alojado y muy
bien acompañado en alguna discreta cabaña de los Alpes Suizos ¿Usted que cree?