miércoles, 3 de diciembre de 2025

 ¿UNA GUERRA POR DELEGACION EN EL INDOPACIFICO?

¿Por qué y para quién el gobierno japonés lanza una abierta provocación contra China?

 

Por Sidney Hey 

Tal vez suene reiterativo y mis amigos quienes a veces me lo recuerdan, nada es casualidad en los asuntos de la geopolítica. La premura de Donald Trump por cerrar la guerra en Ucrania y su propuesta de plan de paz -tejido a la sombra en un apartamento en Miami- en el cual sacrifica al peón askenazi Zelensky no es sin la expectativa de dar inicio a otro asunto. Es muy posible que la “Operación Midas” que ha puesto al descubierto la obscena corrupción del régimen de Kiev haya sido con alguna ayudita del propio Trump. Y no es que le simpatice Vladimir Putin o (estupidez aparte) sea un agente ruso: Se ha dado cuenta que el “pequeño führer” no podrá derrotar a la Federación de Rusia.

A propósito, nadie con dos dedos de frente y un poco de memoria va creerse ese plan de 20 puntos y en ello incluyo a Putin.  

Lo que viene quitando el sueño a La Casa Blanca y al propio Trump es su disputa geopolítico-comercial con China que más allá de las últimas conversaciones en las que se habrían llegado a ciertos acuerdos mutuos, cosas extrañas comenzaron a suceder en torno a la isla de Taiwán. La intempestiva declaración del primer ministro del Japón Sanae Takaichi en el marco del parlamento en Tokio sobre una posible intervención en defensa de Taiwán si China atacaba a la isla, desató una seguidilla de idas y venidas por los canales diplomáticos muy convenientes para occidente.

Salvando la controversia desatada, el episodio se presenta muy extraño y sino ¿Por qué Takaichi hizo esas declaraciones?, ¿Qué implicancias tendría para Japón los asuntos de Pekín sobre un asunto soberano?, ¿Acaso se busca resucitar el militarismo del imperio nipón? Antes de formular una hipotesis, pongamos en contexto a los protagonistas y sus intereses en la región. Sabemos que Pekín viene reclamando la soberanía sobre la isla de Taiwán que los portugueses bautizaron “Formosa”. Tras finalizar la guerra civil entre comunistas y nacionalistas chinos en 1949, la isla se convirtió en refugió de estos últimos liderados por Chiang Kai-shek, quien al mismo tiempo, se volvió un actor útil para el Departamento de Estado norteamericano con la finalidad de contener a la China Popular. Al mismo tiempo EEUU ocupaba Japón convirtiéndolo con el paso de los años en su más fiel vasallo en el Mar Meridional.  Esto último explica en parte la reacción de Takaichi que no es otra cosa que, la reacción de Washington.

En los últimos años las tensiones entre Taipei y Pekín han escalado de forma considerable, especialmente durante la administración de Joe Biden en la cual las provocaciones enfriaron las relaciones con China. El interés estadounidense de fortificar la isla no responde a un apoyo a la soberanía taiwanesa o un respaldo a la democracia, se trata de un intercambio de intereses estratégicos en los cuales EEUU por intermedio de sus socios de AUKUS (especialmente Australia), Corea del sur y Japón buscan consolidar en toda la zona. No dejemos de nombrar a Singapur que pese a no ser (oficialmente) un miembro de la OTAN opera disimuladamente bajo directivas ambiguas y nada claras, trabajando a su favor, prestando su territorio a instalaciones y personal quienes hacen de los ojos y oídos (electrónicos) de los estadounidenses y de la OTAN en la zona, monitoreando de constante las comunicaciones no solo del indo-pacifico sino hasta Asia Central.

Pero ¿Por qué Japón pondría la cara y no Corea del sur?

Su ubicación (en especial la prefectura de Okinawa) la hace importante para cualquier apoyo estratégico-logístico inmediato ante una operación china de recuperación de Taiwán, como así también, para una operación de los estadounidenses para crear un incidente. Sintetizando, Japón sería la plataforma de operaciones para EEUU y la OTAN. Corea del sur tiene otra tarea y no menos importante que es la de contener a Pyongyang con lo cual queda bien claro el reparto de roles en los planes de EEUU para el indo-pacífico.

Al mismo tiempo podríamos estar siendo testigos de una cortina de humo que esconde otra maniobra que podría no involucrar precisamente a China o al menos no directamente. Si tomamos en cuenta las rencillas históricas entre Rusia y Japón por las islas Kuriles, el progresivo desarrollo militar nipón tutelado por EEUU y su posición (en la retaguardia de Rusia) geográfica dan para tener en cuenta este tipo de especulaciones. Sumado a ello, las acusaciones japonesas de que Moscú -como una manera de cubrirse las espaldas mientras centra su atención en Ucrania- estaría permitiendo la chinización de las islas, ponen en contexto una situación muy compleja. Esto último lo expuso el profesor Yoichi Shimada quien advierte que ello le daría acceso al ártico -y sus rutas comerciales- con la construcción de puertos chinos y estaciones científicas en las costas del pacifico norte.

Quizá sea posible que aquella idea conmueva los ánimos de los japoneses, que viendo a Moscú distraído en la guerra en Eurasia le da una oportunidad imperdible o incluso, el propio Japón tema verse rodeado por China. Obviamente que la PM Takaichi no habla por ella misma e incluso por el gobierno en Tokio; detrás sin dudas está el Establishment de Washington DC y súbditos europeos tratando de dar un golpe seco que haga quebrar las rodillas de la Federación de Rusia.

Más allá de la credibilidad que se le pueda dar al plan de paz para Ucrania, hay un dato de la realidad que no se puede obviar y ese es que el Establishment anglosajón no comulga con un fin de la guerra con lo cual, Moscú y en especial Vladimir Putin deberían analizar con cuidado si lo planteado por Takaichi no es parte de una charada coordinada entre Washington y Tokio para crear una distracción para los chinos y una maniobra para bajar la guardia a los rusos.

martes, 2 de diciembre de 2025

 

POISONED TRUCE

How much credibility can there be in the sudden clamour of those willing to agree to a ceasefire?

 

By Sir Charlattam

Suddenly, the warmongering rhetoric of the European members of the ‘willing group’ (an operetta concocted with Washington) has died down. Why? Before answering this question, let us clarify who the members of this group are and their importance in the hostilities in Ukraine. We are talking about Great Britain, France, Germany, Belgium and their Eastern minions such as Poland and the Baltic countries, who define themselves as ‘liberal democracies’ but in fact act like expansionist totalitarian regimes.

In reality, this has not changed at all since 1989. The colonialist spirit of this branch of the collective West (particularly after Johnson's Brexit) has always been latent and ready to strike against Russia. Confidence in achieving this was based on the skills acquired in the dirty operations carried out in the shadow of the CIA since 2010 in North Africa, known as the ‘Arab Spring’. David Cameron, advised by William Hague to follow in the footsteps of the witch Hillary Clinton, confident in these successes and continuing to operate in Syria, believed that he could bring Britain back into the big leagues and annoy the Great Bear. His moment came, and following the plan laid out by the Obama-Biden administration in 2013, while Victoria Nuland and embassy staff handed out bread to Ukrainians on the streets of Kiev, intelligence agencies (including MI6) provided cover and support to Ukrainian neo-Nazi and flag-waving gangs, bringing about the February 2014 coup d'état, and from there we know the rest.  

These are the components of the ‘collective West’, who, through NATO, after recruiting an actor like Volodymyr Zelensky who would open the door for them to deploy their infrastructure at the gates of the Russian Federation, would support him. Let us not forget the British merit in this, as it was Boris Johnson who gave the green light to recruit this vaudeville comedian from the typical Hurly Burly. At this point (and as always happens), that support has ended and, contrary to what they had been doing until just a few weeks ago, they still want a ceasefire, even though their puppet says otherwise.

Trump's 28-point plan is a creation made without the participation of the State Department, let alone the ‘willing’ European boys, which, as expected, sparked a wave of controversy. Even within his own administration, Trump has very critical voices from militant Russophobes who are burning with anger because they did not expect this. One of them, if not the main one, is Marco Rubio, who must have choked when he learned of the secret meeting between Wilkoff and Dmitriev to literally hand Zelensky over with a bow.

But beyond these intrigues among partners, the reality of the battlefield prevails, and not to the benefit of the Kiev regime. Some military analysts already take for granted the imminent collapse of the Ukrainian army, even as neo-Nazi and far-right battalions hysterically proclaim that ‘no one will surrender.’ Added to this is the fall from grace of several officials close to Zelensky involved in monumental embezzlement and the great unpopularity he has earned by kidnapping men to send them to a front where death awaits them.

The situation is so dire that even those who were ‘willing’ (especially Sir Keir Starmer and Emmanuel Macron), after realising that dirty tricks are not enough to unbalance Moscow, have made a 180-degree turn from their previous warmongering position to support an early ceasefire. Have they suddenly become pacifists or concerned about the lives of Ukrainians? Not at all, they need an urgent pause. They have realised that the Russians are advancing faster than they expected and, although they detest Donald Trump, his draft plan would be convenient as it could temporarily halt the hostilities and allow the battered Ukrainian forces to regroup.

But this interested and very false search for sudden peace does not seem to move Trump himself. Why? Simply because he knows that the price to pay for continuing hostilities would be so counterproductive and humiliating that it would destroy him politically and, with it, any chance of remaining in the White House. Continuing to bet on the losing horse is not a smart move, and he knows it very well. Trump is aware of this because of what happened in Afghanistan with the chaotic withdrawal of US troops in September 2021, broadcast live around the world, which cost Joe Biden his career.

Trump may say many stupid things with his big mouth, but the remarks made just a few hours ago by Italian Admiral Giuseppe Cavo Dragone on behalf of NATO have gone far beyond the usual irresponsible and stupid statements made by the US president. Let us not fool ourselves, however, this is just a desperate provocation by Dragone's superiors who are looking for Moscow to make a mistake.

Beyond these manoeuvres, it is clear that Trump is well informed about the situation on the ground and Zelensky's dubious legitimacy to represent Ukraine in serious negotiations. Vladimir Putin realised long ago the trick hidden in a possible negotiation with a man who holds de facto power. Added to this, Trump is very interested in gaining control of Venezuela, either through threats to Nicolás Maduro or through the use of force in whatever form he deems appropriate. The entire navy mobilised and the fighter-bombers deployed in El Salvador and Trinidad and Tobago are not a cost-free investment. This requires funding that cannot be squandered on a lost cause such as Ukraine. Furthermore, he is well aware that Vladimir Putin has the political will and the capacity to exercise the strategic military muscle represented by the nuclear triad. 

 

domingo, 30 de noviembre de 2025

 

ESCENA DEL CRIMEN

¿Cómo investigar un genocidio cuando el criminal acecha con impunidad?

 

Por Yossi Tevi

Por dos largos años las localidades palestinas en especial Gaza, fueron pulverizadas por las fuerzas israelíes de forma sistemática e indiscriminada causando con ello el asesinato y la desaparición de decenas de miles de habitantes entre los cuales se hallan familias enteras, mujeres y niños cuyos cuerpos aún siguen enterrados bajo los escombros de sus viviendas. Solo la una sádica intensión de causar el máximo daño explica tan milimétrica destrucción.

Otro rasgo del sadismo que destaca a estos elementos del “ejército regular” israelí son las abundantes pruebas gráficas de sus abusos donde se muestran felices y festejando el dolor de palestinos heridos, o abusando de una familia sometida tras haber sido invadida su casa por algunos de estos tipos que ríen en una “selfie”. Muchos de estos jóvenes soldados de las FDI (Varios llegados desde otros países) solo están repitiendo (además de la doctrina castrense) el patrón de un ámbito social embebido de racismo y falsa superioridad en el que fueron educados. Son el producto más puro de una sociedad enferma en la cual la culpa y la extorsión son un arma del estado (Epstein y sus vínculos con la inteligencia israelí) que hoy se ve muy bien representada con sus líderes políticos Netanyahu, Smotrich y Ben Gvir.

A contrario de lo que algunos siguen pregonando (especialmente sobre su moralidad), las FDI han demostrado ser una banda multinacional de criminales muy bien armados (por EEUU y la UE) y motivados para lanzarse contra los civiles desarmados y nada más. Cada metro que pudieron avanzar y los breves momentos en que ocuparon casas y departamentos de familias palestinas o montaron sus retenes fortificados fue gracias a la cobertura del fuego aéreo y apoyo mecanizado ya que en enfrentamientos cara a cara -incluso protegidos por los Merkava- con la resistencia salieron muy mal parados cuando no huyendo despavoridos entre gimoteos y gritos de dolor.

Los hechos que prueban la brutalidad, la saña y la cobardía de las FDI se hallan a la vista en Gaza. Tan aberrantes son las consecuencias de sus actos que hasta algunos ex militares israelíes y norteamericanos han expresado su vergüenza de lo causado. Si ya era bien sabido de las violaciones a los derechos humanos que cínicamente han venido justificando contra los prisioneros palestinos, lo explicito que puedes ver en Gaza, Rafah, Khan Yunis, Deir Al Balah y otros campamentos bombardeados deliberadamente, demuestra un absoluto desprecio a la vida y a la vez, un sentimiento de superioridad que les hacer creer que asesinar a quien no es judío (y especialmente a los árabes, musulmanes) es una permisión que no trae consecuencia y por ello pueden salir impunes.

La magnitud de las atrocidades en Gaza y solo en algunos sectores es aterradora. En el este de la ciudad en el distrito “Al Saha” los grupos de rescate civil que vienen removiendo escombros y sacando cadáveres sin parar han calculado que habría solo allí unos 10.000 cuerpos que aún no se han recuperado.

Un dato muy importante para resaltar: Israel no habría podido cometer este crimen masivo -Genocidio en toda la regla- sin la cooperación de occidente autorizada por Donald Trump. Para ser más exactos, sin la asistencia ininterrumpida de dinero (que en último sentido es de los contribuyentes), armas y equipamiento llegado desde EEUU de donde provienen los misiles y componentes electrónicos de aviónica para los F-35 de Lockheed Martin, componentes electrónicos y sistemas para la defensa antiaérea de Northrop Grumman, municiones y ojivas con Uranio empobrecido (DU) para los tanques “Merkava” de General Dynamics, bulldozers para arrasar casas y remover obstáculos de la empresa Caterpilar, vestimenta, implementos y vehículos todo terreno de Oshkosh. Como se podrá intuir, una abultada y multimillonaria ayuda con grandes beneficios financieros para estos negociantes privados de la muerte, para toda la industria armamentística liga al Pentágono y por supuesto, para los plutócratas de la elite en EEUU y de Israel.

Agregado a esto no se debe olvidar las inmediatas y repetidas violaciones israelíes al alto al fuego y en las cuales han asesinado más niños y mujeres, crímenes que han sido respaldados por el silencio de Washington en una demostración obscena de cinismo e impunidad que bien dan muestra situaciones como el nobel de la paz (otorgado a un activo de la CIA) y las arbitrarias resoluciones que ignoran las violaciones a los derechos humanos de un organismo poco creíble como Naciones Unidas.

En uno de los rescates sobre una montaña de escombros que supo ser la propiedad de una familia de más de 30 miembros, se tardaron varios días en lograr sacar algunos cuerpos entre los que se hallaron infantes abrazados a sus madres todos muertos por aplastamiento. Documentos gráficos de cuerpos y restos que se van hallando son sistemáticamente censurados por la inteligencia israelí que manipula los algoritmos y utiliza la IA para que no trasciendan dentro de Israel, en la actual Siria sionista del régimen de Al Jolani y en occidente. Pero es una cuestión de tiempo para que todo salga a la luz ya que en Egipto y el resto del mundo árabe-islámico las fotografías y filmaciones de estas horrorosas escenas circulan con fluidez. 

En una simple conclusión, Gaza es una gigantesca escena de un crimen que aún esta por procesarse. Para los editorialistas de los medios que tuercen el sentido de las palabras para maquillar el rostro de Israel hablando de la “guerra con Hamas” o “la guerra contra el terrorismo de Hamas”, los hechos y las evidencias que se pisan en el suelo gazatí revela otra realidad. Es tiempo que se acaben las manipulaciones, las amenazas (que han incluido asesinatos) y las obstrucciones en la justicia internacional para que se les de justicia a esta situación. Las manifestaciones populares en todo el mundo han roto con aquella apatía que Israel y sus partidarios usufructuaban para esconder sus crímenes. Hoy la movilización es permanente y no distingue en nacionalidades, ideologías e incluso confesiones religiosas…solo persiguen justicia.

sábado, 29 de noviembre de 2025

 

WAIT BY ARGENTINA

¿Para qué lado se inclinará la Argentina en el actual y muy volátil contexto geopolítico?, ¿Es posible que el país pueda proponer una idea propia para su desarrollo?

 

Por Javier B. Dal

Es imposible no advertirlo cuando caminas por las calles de Buenos Aires. Según quien sea a quien le preguntes, pareciera que hay dos países muy diferentes: Para unos el gobierno de los Milei está cambiando la situación mientras que para otros, la situación empeora día con día. Sacando los intereses los partidarios que se ocultan detrás de cada una de estas posiciones y la corrupción que cada bando evidencia, subyace la realidad que cualquier simple ciudadano ve caminando la calle y en ella se revela una crisis económica que no cede.

Así como están estas dos percepciones, están quienes desde los medios editorializan cada una de ellas obviamente, sometidos a los intereses que cada uno responde. Desde una perspectiva intermedia diría que el país se halla en un “Wait by”, en una situación que no se define pero que sea para el lado que se vuelque, lo hará de forma extrema.

¿Cuáles son esas alternativas que precederían al Wait By? Los argentinos (otra vez) se hallan ante una diabólica bifurcación política signada (como siempre) por los movimientos y los vaivenes ideológicos que surgen y afectan al mundo anglosajón. Así, hoy podemos advertir un tironeo entre una nueva derecha (modulada por el sionismo revisionista) y una izquierda que aún sin querer asumir una posición realista y comprometida en geopolítica (del lado del multilateralismo) debe ayornarse al nuevo milenio. Aclaremos que alternativas intermedias no existen ya que de un momento a otro terminan siendo cooptadas por los extremos. Milei es quien representa la primera alternativa que como ya quedo claro, es tan libertaria como la de Donald Trump (ironía) y en esa línea, en nombre de la estabilidad financiera (que aún no aparece) encadenará al país a las discutibles y peligrosas decisiones de Washington y del poder real a las que allí se ven sujetas que se ejercen desde Israel ¿Acaso estaría dispuesto a dar una cuota de sangre para recibir esos beneficios financieros?

La ventaja que tiene Milei y la gente que le sigue es que tienen un país para armar, ya que sus predecesores (peronistas y kirchneristas) lo han roto en mil pedazos. Es por eso que está en curso un proceso de prospección, marcación y remoción de ciertos polos para ser (convenientemente) reemplazados por capitales externos. En esto los Milei no tienen empacho en mostrar su anuencia. Pero en esta tarea, su gobierno debe respetar las pautas y las directrices que bajan desde La Casa Blanca y también de su tan admirado estado de Israel que ya se están llevando a la práctica funcionarios clave como Caputo, Petri (y su reemplazo por un general en actividad) y la hoy senadora Patricia Bullrich en las áreas de inteligencia, defensa y doctrina de seguridad interior respectivamente.

Sobre la política de seguridad interior, la obsecuencia política llega a tal punto que el departamento a cargo de Bullrich estaría diseñando un modelo operativo calcado al Departamento del Homeland Security estadounidense.

Siguiendo con lo anterior, esto representa el alineamiento argentino en la geopolítica y las acciones político-militares tanto de EEUU como de Israel con las consecuentes derivaciones que ello tendrá, máxime si consideramos que por estas horas EEUU además de verse escrutado por sostener a un régimen corrupto neonazi en Kiev, está amenazando (contra todas las resoluciones de Naciones Unidas) a la soberanía de Venezuela bajo una cortina de humo que ya sabemos, es la nueva estrategia de Washington para intervenir en la región. Pero más allá de los aplaudidores y obsecuentes de los medios en Buenos Aires, la incógnita para los argentinos conscientes sobre esto es ¿Qué es lo que Milei promete a estos actores por su apoyo financiero?

Una respuesta podría ser la de entregarle a EEUU espacio territorial no solo para bases militares sino también para que radique ciertas industrias de importancia estratégica solo y bajo la estricta administración estadounidense.  

Siguiendo con la situación económico-productiva, el país se halla estancado pese a que Milei habla de logros en la baja de inflación y la política fiscal. Lo cierto es que los empleos caen, los negocios cierran no solo por la presión fiscal y la imparable suba de los servicios sino también por falta de consumo y las supuestas promesas de reactivación del mercado para emprendedores que como se advierte, solo es una opción para pocos.

La infraestructura productiva además de limitada, también esta resintiendo su situación. En esto se revela en una afección de las conductas colectivas de los argentinos ya que, pesa mucho más y son más trascedentes los negocios que giran en rededor del futbol (intrincadamente relacionados con la política y negocios turbios) que alentar el desarrollo en puntos críticos para el desarrollo de la nación. Recordemos que el país hace tiempo vendió sus desarrollos tecnológicos y científicos estratégicos que podrían haber colocado al país en una situación muy diferente, contentándose hoy a lo mucho con producir lavarropas y electrodomésticos con componentes importados. Salvando a pocos sectores como son la minería y áreas de producción energética (en manos extranjeras) todo lo demás están pasando por un momento crítico.

En medio de esto, los escándalos como fueron los del entonces candidato a gobernador José Luís Espert y la senadora Villaverde ambos involucrados con temas de narcotráfico, los casos de corrupción aún en vilo como son la criptomoneda LIBRA, las coimas en ANDIS y en los bolsos de dinero no controlados llegados desde Miami traídos por contactos cercanos a Caputo y los Milei vinculados a la CIA van poniendo de relieve que el supuesto cambio que representarían de aquella vieja casta corrupta, no es ningún cambio. De esta manera el público puede ver que mientras hoy se juzgan (por medios muy discutidos) a Cristina Fernández, sus funcionarios y empresarios por el robo de ciento de millones de dólares de la obra pública, el gobierno actual hace de las suyas solo que al amparo de una permisividad que le propicia su alineamiento con la actual administración republicana en La Casa Blanca.  

 



miércoles, 26 de noviembre de 2025

 

SARMAT: UNA CARTA GEOPOLITICA

¿Qué es Sarmat y por qué de su importancia en la geopolítica de la Federación de Rusia?

 

Por Javier B. Dal

No hay dudas de que la Federación de Rusia quien lleva a nivel global la batuta en el campo del desarrollo de cohetería para misiles. También es cierto que en este camino para su desarrollo, ha debido pasar por fracasos que para muchos serían desalentadores y hasta una excusa política para abandonar la tarea. Pero es cierto, estas políticas no son para cualquiera. Con la administración de Vladimir Putin el trabajo arduo combinado con el conocimiento y la persistencia han dado sus frutos.

El desarrollo del misil intercontinental SARMAT (RSS SS X29) vino a reemplazar a los viejos sistemas soviéticos que aún permanecían en guardia en los silos de sus bases desplegadas en toda la Federación. Cuando Vladimir Putin hizo la presentación de una nueva camada de misiles con capacidades asombrosas, los rivales en occidente fruncieron el seño creyendo que solo era un engaño. A pesar de que los testeos del SARMAT tuvieron altibajos y en algunos casos como el ocurrido en el cosmódromo de Plesetsk en septiembre del 2024 resultaron catastróficos, todos saben que el ensayo y error es una parte inevitable en el crecimiento de un proyecto.

Washington y sus vasallos europeos para tratar de contrabalancear esto, solo se han apoyado en expectativas de los fracasos rusos, pero nada más. Incluso es muy posible que se les haya pasado por sus cabezas, usar el terrorismo como táctica para eliminar a los expertos y científicos del área, tal como lo han estado haciendo junto a Israel contra los científicos nucleares iraníes. Si bien se han atrevido a llevar a cabo algunos de estos crímenes contra figuras destacadas en pleno Moscú (el caso del general Igor Kirilov), ello sería demasiado arriesgado.

No hay a la vista ningún desarrollo y menos aún, avances tecnológicos en occidente para contra restar la ingeniería militar rusa. Fastidiar al oponente parece ser la única receta para intentar no perder en este factor estratégico. Ese es el grado de previsibilidad sobre la que sostiene la política estratégica estadounidense. El grado de chapucería es tal, que los asesores que realmente están al tanto de las capacidades ilimitadas de estos misiles, saben que no pueden ser detenidos, desviados y menos aún interceptados por sus obsoletos escudos antimisiles que digámoslo, además de caros nunca funcionaron. Entonces ¿Cómo los estadounidenses estarían compensando este atraso estratégico?

Al parecer han optado por concentrarse en la estrategia basada en la guerra hibrida y muy particularmente en las operaciones blandas (desinformación, intoxicación informativa, subversión, extorsión -bajo el eufemismo de sanciones- etcetc) combinadas con matices que involucra la táctica sucia del terrorismo. Para esto y más allá de sus operaciones de contrainteligencia a cargo de la FSB y el GRU, Rusia también ha puesto a rodar en el campo de batalla a sus propios equipos especiales de guerra sucia y uno que se destaca es la unidad “Rubikon” que se avoca a eliminar a los operadores de drones ucranianos llevando a que actualmente sean muy difíciles de hallar.

Pero más allá de estas tácticas en el teatro ucraniano, la opción estratégica rusa sigue siendo la última palabra ante una amenaza inminente que los patrocinadores del régimen de Kiev azuzan contra su soberanía territorial y política. En este sentido las exitosas pruebas de los sistemas Bureshnik y Poseidón (un dron marítimo nuclear) refuerzan aún más las capacidades estratégicas nucleares que ofrecen los misiles Sarmat y Avangard, sin la necesidad (como si lo requiere EEUU) de tener bases externas en países satélites para su lanzamiento. Esto no solo representa una capacidad real de acción ofensiva y prevención defensiva sino también, un condicionante político determinante para cualquier administración estadounidense, la de la UE (y de la OTAN) que pretenda amenazar como lo han hecho a lo largo de estos últimos treinta años con otros países o como lo han intentado con esta guerra delegada en Ucrania (como lo hace hoy en Venezuela) a la integridad territorial con alguna intervención o ataque.

El misil Sarmat fue concebido allá por 2010 y comenzó a perfeccionarse en 2011 para reemplazar a los viejos sistemas soviéticos “Voevoda” (Satán I). Con alcance intercontinental por sus dimensiones, características técnicas y diseño lo hacen único en todo el mundo. Puede llevar una cabeza armada con 15 ojivas nucleares independientes que en la fase de desprendimiento, irán a sus objetivos (previamente determinados) guiadas por un sofisticado sistema de puntería que tiene apenas un metro y medio de fallo.

Actualmente ha entrado en servicio y su producción es un hecho que garantizará la defensa territorial de la Federación de Rusia.

Este sistema además de su capacidad bélica, es un respaldo en las decisiones políticas rusas y un factor imposible de ignorar en una mesa de negociaciones, en especial cuando se ven involucrados los intereses de la nación. Es un potencial con un alto grado psicológico para el gobierno y los estados mayores de cualquier potencia amenazante que intente aventurarse a buscar la desestabilización de la federación.

Igualmente no es solo este misil el que marca la diferencia cualitativa en el poder estratégico de la Federación de Rusia. La complementariedad y la combinación de armas a la que las FFAA rusas pueden echar mano en caso de una agresión inminente, hacen del misil Sarmat un componente más del que dispone el gobierno ruso en una respuesta devastadora.