martes, 8 de agosto de 2017

EN DEBATE




“EL VALLE DE LOS ESPEJOS ROTOS”


Cuáles serán las consecuencias de la orden ejecutiva firmada por Trump ordenando el retiro de la CIA en los asuntos internos de Siria? La realidad que se evidencia en la región es tan confusa como distorsionada, tal como la imagen en un espejo roto.






Por Dany Smith
Cuando se hizo oficial que la CIA terminaba con su cooperación secreta con las bandas armadas en Siria, muchos cayeron de bruces al no poder dar crédito a lo que estaban oyendo; y es que era simplemente irreal dar a conocer a la opinión pública que la agencia norteamericana había sido la artífice de lo que durante cinco años los medios corporativos anglosajones trataron de vender como “revolución popular” o “manifestaciones espontáneas” de la población siria contra el gobierno de Al Assad.  Atrás quedan miles de muertos por bombas, secuestros y asesinatos en los que la CIA tuvo que ver y de los cuales algún día debería responder.

Apenas había sido derrocado Mohammar Al Gadafi en Libia, los franceses y sus colegas qataríes –sin esperar a que los norteamericanos dieran su visto bueno- se apresuraron a dar su propio golpe en Siria, pero fracasaron estrepitosamente y por ello Nicolás Zarcozi pago su precio (Red Voltaire.org. “En Siria, Sarcozy repite los errores de Chirac”. http://www.voltairenet.org/article169935.html ).

La lenta y progresiva operación de agitación de baja intensidad que comenzaron a desarrollar pequeños grupos de infiltrados en movilizaciones populares organizadas en centros urbanos como Daraa y Latakia, fueron los primeros pasos para ir escalando en grado de violencia que debía ser endilgada al “régimen de Bashar”. Todo estuvo bien planeado para que así pareciera. Provocar al gobierno asesinando a sus funcionarios para que la policía secreta del partido Baas, caracterizada por su impiedad, reaccionara en forma desaforada, fue una de esas tácticas. Para ello, los medios occidentales y especialmente los anglosajones jugarían un papel crucial. Los muertos y los heridos debían ser endilgados al gobierno, sin importar que ello fuera o no cierto.

Mientras matones y criminales soltados de cárceles sauditas y elementos de la cofradía de los “Saidris” se encargaban de asesinatos de policías y el saqueo de comisarías y colocar bombas en lugares públicos, la CIA ya estaba en contacto con oficiales del ejército sirio que por unos dólares estaban listos para pasar a la clandestinidad y formar parte de los planes para derrocar al gobierno nacionalista por uno adepto a Washington.

Desde mediados del 2012, la CIA desde sus campamentos en Jordania ya preparaba todo el programa que se llamó “Ejército Libre Sirio” (ELS), el cual intentaría crear una atmosfera insurreccional dentro de las fuerzas armadas y lograr la caída del gobierno en a lo menos un par de meses. Pero a su vez y al mismo tiempo, también preparaba grupos armados seudo-yihadistas en el sur de Turquía desde donde y con el apoyo del MIT  (Inteligencia turca), darían cobertura a grupos como “Jabbat Al Nusra” y al mismo “Estado Islámico”, éste último reagrupado y reforzado en campamentos secretos en el oeste de Iraq.

Cabe recordar que por aquel entonces, Washington negaba cualquier injerencia en el tema sirio y bombardeaba mediáticamente con las supuestas violaciones a los derechos humanos por parte del “régimen” e incluso llegaría a justificar las actividades de estos grupos irregulares de los cuales no hacía discriminación entre “moderados” y “no moderados” como pretenden seguir argumentando algunas editoriales del neocon y socios sionistas (Foreing Affairs. https://www.foreignaffairs.com/articles/syria/2017-08-02/end-cia-program-syria?cid=int-lea&pgtype=hpg )

Y allí no terminaban las incumbencias de la agencia. También ha sido ya algo que paso a ser un secreto a voces, ver como la CIA, el MI-6 y el Mossad israelí ponían todas sus fichas para ganarse a los kurdos sirios usando obviamente, a los kurdos iraquíes quienes a su vez y en la intimidad desprecian a sus vecinos. Sobornos mediante y la entrega de incontables cargamentos de armas, compraron momentáneamente a las milicias kurdas del YPG y a su vez  se formaron las SDF que sin lugar a dudas –cuando a los norteamericanos no les sirvan más- también terminaran siendo abandonadas una vez que Raqqa sea controlada por el gobierno sirio.

Un dato a tener en cuenta es que, cuando Turquía comenzó nuevamente a masacrar a los kurdos turcos, las YPG abandonaron la alianza con los norteamericanos y volvieron a luchar del lado de las fuerzas árabes sirias.

EEUU estuvo jugando todo el tiempo a dos bandas. Por un lado y clandestinamente armo y alimento a grupos indistintamente de esa maniquea calificación entre “moderados y no moderados”, mientras que por el otro, decía ayudar a sus “socios” iraquíes asolados por ese monstruo llamado “ISIS” que había sido rearmado y puesto en operaciones por la misma CIA. Es por ello que en este último caso cuando los políticos en Washington hablan de “socios”, los iraquíes poco menos que escupen al suelo.

Incluso sobre esto último, se espera que en las próximas “elecciones” que se desarrollen en Iraq, pese mucho la ira y el descontento de los iraquíes que sin dudas entre sunitas, chiitas y cristianos, saben que aquello del “Daesh” ha sido una jugarreta de los estadounidenses y sus socios israelíes.

De esta manera, ese juego sucio que tan descaradamente se desplegó para intentar derrocar al legítimo gobierno sirio, ya es historia. Y aunque ello importaba poco a los funcionarios de las administraciones anteriores, para la actual las cosas se estaban poniendo muy oscuras por lo cual la Casa Blanca y más precisamente el presidente Donald Trump,  decidió que si no se podían morigerar estos escándalos, no pagaría por todos aquellos.

Pero las cosas se complicaron demasiado, tanto que era mucho más importante dejar por escrito y reconocer ante la opinión pública que la CIA sí había venido siendo parte de todo lo que allí ocurría, que pagar un precio más alto por una fracasada planificación nacida de los “Think Tank” neocon y sus colegas sionistas que alineados tras la doctrina “Wolfowitz” trataron de establecer el caos controlado en Siria.

Sin dudas que con esto, todos aquellos que colaboraron y trabajaron efectivamente para la desestabilización en Siria e Iraq, han quedado abandonados y muchos otros eliminados (asesinados) para evitar que se revelen mayores datos sobre el alcance de las operaciones de la CIA. En síntesis, ello causo un descalabro en las redes que durante años, operaron en la región y que en estas circunstancias desde el 2011 se habían avocado a Siria. En medio del desastre creado, muchos de estos alcahuetes eliminados de la nómina de pago, serán un muerto más entre todos los existentes.

Está claro que con esto Trump fastidió a muchos sectores, especialmente a los que se agrupan en la llamada “comunidad de inteligencia”, en la cual la CIA es un miembro más, y  que en EEUU, es uno de los tentáculos que sostienen el poder político y hasta financiero del Stablishment estadounidense.  






sábado, 5 de agosto de 2017

NACIONAL




“MASSA, GUILIANI Y LA INSEGURIDAD”

Hasta dónde puede llegar la obsecuencia de Massa con tal de agradar a los poderes del establishment mundial



Por  Javier B. Dal
La pasada semana estuvo de visita en la Argentina el ex alcalde de New York  Rudolph Giuliani quien vino a  darle una mano a su viejo amigo n campaña, el camaleón Sergio Massa, con quien ya había hecho contacto y los arreglos en momentos que Massa acudió a la asunción de Donald Trump a la presidencia. Para quienes están al tanto de las tendencias de Massa la visita no asombra. Se trata de una muestra de la ideología que hay detrás del candidato del Frente Renovador y de sus claras intensiones en lo que representa su fórmula para un gobierno.

La importancia de Rudolph Giuliani a la campaña de Massa radica no en sus antecedentes por sus políticas de seguridad como Alcalde de New York, sino por el hecho de que, además de  ser actualmente el asesor de seguridad e inteligencia de los EEUU, tiene muy buenas relaciones con sus colegas israelíes.

Pero Giuliani no es el centro de este articulo ni sus antecedentes como el artífice de la “tolerancia cero” en la ciudad más populosa y compleja de los EEUU. El punto de importancia radica en lo que viene detrás de las políticas de “seguridad” que vende el candidato Massa como si se tratara de la panacea para doblegar un tema que no solo es complejo sino que requerirá de una política de estado muy bien estructurada.

Más allá de los elogios de Giuliani al esquema de seguridad que Massa montó en Tigre y dar un aval a ese plan desplegado, el tema de la seguridad va más allá de volver un “gran hermano” a todo un municipio ya que si hay algo que no captan esas cámaras es, la inseguridad que causan los grandes negociados de la corruptela política, policial y judicial que en la Argentina, es uno de los cánceres que han carcomido a vastas áreas del estado y que como metástasis se han desparramado como raíces a los más bajos estratos de la sociedad.

Para Massa y sus asesores, la palabra “miedo” es la clave en todo su discurso para vender su pretendido plan de seguridad integral y para ello no solo trajo Giuliani para que se diera unas vueltas –obviamente bien pagadas- por ante las cámaras de los insulsos medios nacionales y provinciales sino también, las peligrosas conexiones que su ilustre visitante mantiene con miembros de organismos tan brutales como el Shin Bet  y por supuesto sus homónimos del Mossad israelí.
Tras su última visita en marzo de este año a Israel (y que habría sido costeada por Tel Aviv), Massa además del “tur” obligado para todo visitante político extranjero, se entrevistó con funcionarios y empresarios relacionados con el desarrollo de alta tecnología vinculada a la seguridad y las comunicaciones.

En este último campo, se encuentra la provisión de tecnologías invasivas como el software espía  “Pegasus”, dirigido a interceptar y espiar ilegalmente información de ordenadores en cualquier lugar del mundo, algo ya estaría siendo usado en la Argentina.

Estos encuentros que se vendieron a los medios como la búsqueda de establecer vínculos para el desarrollo tecnológico en beneficio de los argentinos solo fue un argumento peregrino para la prensa. Lo mismo con la aparición de Giuliani. Sus propósitos reales  estaban relacionados con obtener las simpatías y el apoyo de Tel Aviv ante las probabilidades de ir haciéndose un lugar preponderante dentro de la política argentina con miras a las próximas elecciones (PENSAMIENTO ESTRATEGICO Y POLITICO. https://pensamientoestraegico.blogspot.com.ar/2017/03/endebate-massaj-la-visita-programada.html )

El municipio de Massa se hizo conocido por la instalación de una costosa red de cámaras de vigilancia en la vía pública, llegando a ser uno de los distritos más monitoreados de la provincia de Buenos Aires. Simplemente, Massa puso en práctica políticas panópticas que vienen siendo ensayadas desde décadas por gobiernos policiales y seudo democráticos que tratan de tapar con el dedo una férrea política de control y de violación a la intimidad de las personas (entre otros derechos).

A tal grado ha llegado aquella combinación de control y represión policial, que algunas de las empresas más importantes en seguridad privada que hicieron su agosto con Tel Aviv, han optado por retirar sus negocios del estado de Israel. Uno de los casos más resonantes –y obviamente no ventilados en occidente- es la salida de la empresa británica G4S, famosa por sus emprendimientos y participación en la instalación de equipos y software de vigilancia alrededor del globo. Es esta misma empresa la que la que desde hace varios años opera en Argentina donde en varios de los más importantes municipios de la provincia de Buenos Aires (entre ellos Tigre), se hallan instaladas cámaras y centros de monitoreo que recrean aquellos escenarios de vigilancia como los creados en los territorios ocupados y todo el cerco de hormigón instalado en Palestina, Iraq en 2004, Afganistán o incluso el centro de Londres.

El municipio de Massa es uno de esos distritos. Desde 2012 Massa hizo instalar más de 800 cámaras y un centro de control (COT) como un paliativo al constante tema de la inseguridad. Es por ello que su política de “seguridad” pública, tiene tantas semejanzas con aquellos lugares donde operan estas empresas privadas que como en el caso de Israel, se combinan con oscuras políticas policiales de estado, especialmente impulsadas por su policía secreta, el Shin Bet, que cotidianamente llevan a la injustificable violación sistemática de los derechos humanos en nombre de la “seguridad” del estado.

Era innegable el papel que jugaba ésta empresa con las agencias de seguridad e inteligencia israelíes por lo que, paso a ser blanco del boicot económico que promueven los activistas pro-palestinos agrupados en el BDS, llevando a que la empresa pierda varios contratos con universidades, empresas privadas e incluso con organismos de la ONU quienes han visto con critica, éstos antcedentes(HispanTv.http://www.hispantv.com/noticias/palestina/218236/g4s-seguridad-vende-negocio-israel )

Otros casos de repulsa a los antecedentes de estas empresas que se han beneficiado con regímenes inhumanos que violan descaradamente los derechos humanos de la población palestina, se vieron con la suspensión de un millonario contrato de seguridad entre la G4S y el gobierno de Colombia programado para febrero del 2016  causando un serio trastorno entre los directivos de la empresa británica. Los argumentos para no cerrar aquel millonario negocio fueron contundentes y puntuales, tal como dejaron entrever sus principales expositores (Middleeastmonitor.  https://www.middleeastmonitor.com/20160225-g4s-loses-major-contract-in-colombia-after-bds-campaign/ )

Con esto, Massa pareciera no estar consciente de la implicancia de sus actos o del grado de consecuencias que los mismos pueden traer a la población en momentos que se halla polarizada por un incremento de la intolerancia política. Realmente muy peligroso.









martes, 1 de agosto de 2017

OPINION



“DRONES, DEMOCRACIA Y…”

Dentro de la política de lucha contra el terrorismo, EEUU ha empleado aviones a control remoto como táctica para la eliminación de sus enemigos causando inexcusablemente muertes de inocentes y desatando el cuestionamiento legal y moral dentro de su propia sociedad sobre este tipo de actos que tienen larga data.




Por Javier B. Dal
Algunos investigadores independientes han venido estudiando desde hace mucho tiempo el efecto aterrador de las políticas indiscriminadas de EEUU cuando se decide a llevar la guerra a sus enemigos en zonas pobladas.  La entrevista que fue realizada al Dr. Peter Kuznick en un artículo del sitio canadiense me llevo a que señalara algunos puntos que el investigador parece haber saltado (Globalresearch.ca. “Los Drones de EEUU matan mujeres, niños, matan a cada uno”. http://www.globalresearch.ca/us-drones-kill-women-children-they-kill-everybody/5601437 )

Para marcar el primer desacuerdo, Kuznick solo se retrotrae a la administración de Obama para señalar un uso intensivo de esta forma de asesinar por control remoto y ello es falso. Incluso este método operativo fue inaugurado por los expertos militares israelíes en sus operaciones de asesinatos preventivos contra altos jefes de la resistencia palestina o de sospechosos de amenazar a los intereses israelíes.  Los UAV de las industrias armamentísticas israelíes lanzaron en 1982 el RPAS Pioneer, que luego de ser perfeccionado, fue usado a mediados de la década de los ochentas en sus primeras operaciones sobre el Líbano, Gaza y utilizado un par de años después por los norteamericanos en la guerra del Golfo Pérsico en 1991.

Las ventajas de estos elementos tácticos son inigualables. Para el agresor, no solo llega furtivamente y destruye el blanco –sin importarle los daños colaterales- sino que además, ahorra recursos humanos propios que se perderían con una acción de comandos o de fuerzas especiales propias. Para los jefes de inteligencia, aunque ruidosa, el Drone es un arma perfecta.

Tras la adquisición y continuas modificaciones realizadas por los estadounidenses, la CIA y las agencias de inteligencia dependientes del Pentágono, volvieron al Drone, una herramienta de asesinato masivo sin interesarles las consecuencias indeseables.

En 1991 en el marco de la llamada “Guerra del Golfo”, los estadounidenses bajo la más absoluta reserva pusieron en operaciones sus Drones (VANT) que habían sido copiados de un modelo original entregado un tiempo antes por las Industrias Armamentísticas  Israelíes que para 1987,  ya había desarrollado sus primeras versiones para operaciones ofensivas.

Cuando EEUU en 2001 bajo el pretexto del 11S decidió invadir Afganistán, entre su arsenal estuvieron y siguen estando los Drones no solo para reconocimiento sino para ataques con misiles y cañones tritubo. Aunque el Drone nació como una herramienta de la inteligencia militar y que fue convertida en una arma ofensiva de los militares, la inteligencia civil a cargo de la CIA la tomo como un recurso más –y tal vez el más utilizado- para concretar operaciones en sitios de alto riesgo o casi inaccesibles. De este modo los asesinatos con Drones con marca de la CIA en las montañas de Pakistán y aldeas remotas de Afganistán hicieron de esta táctica, un arma de terror sin igual.

En la administración de George W. Bush, el uso del Drone para los llamados “asesinatos selectivos” fue continuo y diversificado en diferentes teatros de operaciones donde EEUU se halla involucrado.

Incluso la CIA comenzó a empelar en sus operaciones “encubiertas” con Drones sobre zonas civiles allá por noviembre del 2002 en Yemen, cuando bajo el pretexto de eliminar a los sospechosos de “Al Qaeda” que habrían sido los responsables del ataque contra el buque “USS Cole” en octubre del 2000, un piloto sentado en una consola de un recinto ubicado en Nevada, apretó un botón y voló un automóvil en el que se transportaba a un personaje identificado como Abu Ali.  Los testigos presenciales ni se percataron de donde vino el misil o que era lo que había pasado y simplemente allí termino todo (The Bureau of Investigative Journalist. https://www.thebureauinvestigates.com/projects/drone-war ).

Lo mismo vimos una y otra vez en Afganistán y Pakistán donde el empleo de esta verdadera táctica de terror, mató a más civiles inocentes que a los presuntos “objetivos” que marcaban sus grupos especiales o simples alcahuetes pagados por la CIA. Desde residencias particulares, pasando por bodas y multitudinarios funerales, fueron los blancos de este tipo de ataques que culminaron en verdaderas masacres. 
Para salvar estos imponderables, los informes de ésta agencia cataloga  a lo muertos “colaterales” como “enemigos”, despejando así cualquier posibles contrariedades legales.

Cuando EEUU y sus aliados invadieron Iraq en 2003, los estadounidenses desplegaron esta arma a control remoto en diversas operaciones contra la creciente resistencia armada. Desde los modelos más pequeños para vigilancia y espionaje hasta los Drones “Predator” armados con misiles guiados “Hell-Fire”, hicieron de Iraq un lugar tétrico y más parecido a una película de ciencia ficción que la vida normal de cualquier ser humano.

Con la llegada de Barak Obama, un demócrata de color, que incluso llego a ser premiado con el Nobel de la Paz, incrementó aún más el uso de estos Drones elevando aún más el número de muertos y daños materiales en zonas semi o densamente pobladas. Desde Yemen a Libia e Iraq hasta Afganistán y Pakistán, estos vehículos no tripulados causan la muerte a más gente inocente de lo que el gobierno estadounidense está dispuesto a reconocer.  Tal como lo señalan algunas investigaciones, el 90% de las muertes causadas por estos artefactos son injustificadas y caen en la categoría del daño colateral ya que no eran parte de lo llaman “blancos directos” (The Inercept.  https://theintercept.com/drone-papers/manhunting-in-the-hindu-kush/ ).

Con semejante impunidad y a la vista de cómo se adulteran o simplemente se inventan informes de inteligencia para que encajen en planes políticos predeterminados ¿Quién puede asegurar que en todos esos ataques no han asesinado a un periodista o investigador o han volado toda su residencia por que estaba siendo molesto? O mejor aún ¿Quién puede garantizar que los Drones no sean empleados para esos objetivos?

Semejantes crímenes implican, importantes responsabilidades políticas que van más allá del pasajero ocupante de la Casa Blanca o de los estamentos del Pentágono o la CIA. Sin dudas que existe y perdura en la estructura gubernamental estadounidense, una responsabilidad por todos estos crímenes que más allá de pretender justificarlos con prerrogativas ampulosas como son la “seguridad nacional” o la “lucha contra el terrorismo”, ha causado mucho dolor que no ha sido retribuido ante las instancias de la justicia internacional.

Hay en todo esto, un claro sesgo inhumano y totalmente abyecto, lejos de la idea de buscar una pretendida democracia o de libertad como se quiere pintar siempre este tipo accionar infame. Las pruebas de ello es el memorándum de 16 páginas producido en la administración Obama, que detalla el razonamiento torcido de los mentores de esta política siniestra que incluyó como objetivos a los mismos ciudadanos estadounidenses.

Con este repaso hemos querido demostrar que lo afirmado por Kuznik aunque es real no es completo.



sábado, 29 de julio de 2017

EN LA MIRA




“IMPREVISTA SALIDA”

Contra las expectativas de un Congreso copado por los intereses Neocon y de sus aliados sionistas, Donald Trump ordena la inmediata salida de sus asesores militares y de inteligencia de Siria ¿Cuáles serán las consecuencias de ello?




Por Dany Smith

En la última semana una de las noticias que fueron el centro de atención de los círculos de la comunidad de inteligencia anglosajona e internacional fue la firma de la orden para que la CIA abandonara su asistencia y cooperación con los grupos armados que operaban en Siria. Un detalle en este documento es que en apariencias la orden no especifica nada sobre las células que vienen operando tanto en el norte con los kurdos como en el interior de Iraq, especialmente en Bagdad.

Esto podría sugerir que lo único que se ha visto ha sido una mudanza parcial, un cambio de lugar de las bases de la CIA ubicadas en lo que fue el llamado “Califato”. 

Los éxitos del ejército árabe sirio y la impertinente y molesta asistencia de la inteligencia rusa han fregado sus planes contra Damasco. Operar con bases en suelo sirio se volvió dificultoso y peligroso, tal como quedo en evidencia a mediados del año pasado cuando dos misiles crucero “Kalibir” disparados desde el Mediterráneo  borraron a una base secreta en la que operaban  asesores norteamericanos e israelíes que se hallaba en una cueva del Monte Salomón, la cual entre otras tareas, prestaba asistencia de comando y control de los grupos armados más organizados.

Con la caída de Alepo y la reconquista de Raqqa, las tropas sirias lograron ir recabando abundantes pruebas de la presencia foránea, e incluso tras la captura de Mosul en Iraq, el hallazgo de bunkers abandonados repletos de documentos que señalan la presencia de la CIA, han sido sin lugar a dudas algunos de los argumentos para ordenar la inmediata salida de la agencia y de todos sus asesores.

Pero no solamente los norteamericanos se han visto conminados a salir presurosos de Siria. Los agentes británicos que secundaban todas estas operaciones han ido abandonando el terreno. Según algunas informaciones, los instigadores británicos de la llamada Primavera árabe que destruyó a Libia en 2011 y que se proyecto para Siria, tras migrar al Kurdistán también han debido hacer sus maletas para volver inmediatamente a Londres (Red Voltaire.org. “El MI6 repliega su dispositivo organizador de Primaveras árabes”. http://www.voltairenet.org/article197278.html )

Sin lugar a dudas que ello se debe al efecto de la firma de la orden ejecutiva de Trump que detuvo la asistencia a los grupos armados y Londres no se quedaría a pagar los platos rotos.

A todo esto, el gasto que implico el adiestramiento por parte de la CIA a grupos “opositores”, revelan el doble fracaso en lo que respecta a la magnífica inversión que hubiera significado eliminar a Bashar Al Assad y hacerse con el control de las regiones de Deir Ezzor ricas en petróleo y gas. Mil Millones de dólares al año, gasto la CIA para solventar los gastos de reclutamiento, adiestramiento, armas y manejo de misiles antitanque guiados TOW (entre otros), han sido tirados a la basura. 

Tal como lo han analizado varios investigadores norteamericanos, EEUU hacía tiempo había perdido su guerra secreta contra Siria, solo que ahora era oficial (The Century Fundation.  https://tcf.org/content/commentary/america-already-lost-covert-war-syria-now-official/)  
Mapa de operaciones en Ersal

La situación en el terreno se hizo insostenible y se puede decir que la salida de las células de estas agencias de inteligencia era una cuestión de tiempo. Una cuestión de supervivencia y de proteger la poca clandestinidad que quedaba de las operaciones, hacía inevitable abandonar la región a costa de caer prisioneros de las fuerzas regulares tanto sirias como iraquíes.  Igualmente y pese a que muchas de esas bases secretas fueron súbitamente evacuadas, otras no corrieron la misma suerte e incluso en algunos casos, sus equipos y personal fueron atrapados en momentos que intentaban fugarse a países limítrofes.

Para peor, lo realmente malo para estos “agentes” era que aún no empezaba lo peor para ellos. Sin dudas, que el peso de años de dolor instigado por sus elucubraciones que desangraron a la región, serán cobrados con una dolorosa persistencia sobre sus humanidades. Para peor y como parte de la política de los gobiernos a los que sirven y de sus agencias, ellos simplemente no existirán y la suerte de sus vidas quedará olvidada con suerte en algún archivo oscuro de algún sótano gubernamental.

Era una cuestión de hecho y aunque los jefes de estos grupos que respondían de las directivas de su cuartel general en Langley, Virginia, hubieran recibido la orden de permanecer en sus lugares, ello hubiera significado un suicidio y la entrega en bandeja de plata, de todos los planes y equipos que se habían visto involucrados durante estos cinco largos años, destinados a tratar de conseguir el derrocamiento de Bashar Al Assad y el desmoronamiento de la República árabe.

Además no solo la CIA y el MI-6 estaban involucrados en todo esto. Como se ha podido comprobar en otras situaciones especialmente dentro de Siria, las agencias de inteligencia de los países petroleros como Arabia Saudita, Emiratos Árabes  y Qatar, de Turquía, Jordania y por supuesto Israel, se verían expuestas al escarnio público y político ante una recuperación masiva de los territorios ocupados por las bandas mercenarias.

Ahora las bandas armadas y las mismas organizaciones como “Al Qaeda”, “Al Nusra” y el “Daesh” están en jaque. El último golpe a sus aspiraciones se vio en el Ersal donde la resistencia chiita Hesbola capturo más del 70% de las montañas de la región haciéndose con varios escondites subterráneos donde se ocultaban centros de mando.

Lo que viene de ahora en mas es el juego de quién tuvo la culpa de que todo eso fracasara. Alguien deberá pagar las culpas en los libros de historia. Los puntillosos planes de engaño y muerte por los cuales Washington con la ayuda de la mano de obra saudita, trataron de recrear un yihadismo “antinatural” –desde la visión islámica- falso y carente de cualquier sesgo moral, hoy solo son cenizas humeantes.  








jueves, 27 de julio de 2017


EN LA MIRA



“BREAKOUT IT”

Más que un giro en la política de Washington, la última orden ejecutiva que deshace la colaboración de la CIA con los grupos mercenarios en Siria se parece a un cambio de estrategia ¿Qué truco se esconde detrás de esto?





Por Charles H. Slim
Justo unos días antes de que terminara el año 2016, la ofensiva del ejército árabe sirio y de sus unidades especiales “Tigre”, con el apoyo de  unidades de “Hesbola” y cobertura de la aviación rusa lograban rodear el último bastión de las bandas armadas que quedaban en el este de Alepo. La batalla fue feroz y la embestida de las fuerzas árabes fue certera saltando las últimas vallas para recuperar toda la localidad, la más importante para el comercio de Siria.

La prensa estadounidense y en especial los medios como The Washington post denunciaban masacres de civiles por parte del ejército de Bashar Al Assad y de la aviación rusa con la clara intensión de detener el avance y la reconquista de la ciudad.

En ese mismo momento en un muy bien equipado bunker escondido entre el vecindario que controlaba el “Jabbat Al Nusra” y el “Jaysh Al Islam” quedaron atrapados una docena de sujetos que aturdidos por el tronar de las bombas y la irrespirable atmosfera saturada de polvillo y olor a pólvora, azorados y aún aturdidos por el sorpresivo asalto de las tropas sirias se preguntaban entre ellos ¿Qué sucedió?

Para cuando entraron los soldados sirios y comandos rusos, la sorpresa sería mutua. 

Al parecer estos pretendían irse y para ello habían preparado algunos pequeños equipajes con variada documentación, pero se vieron atrapados por el fuego del asalto y no pudieron ni siquiera asomarse a la calle.  Equipos de comunicaciones sofisticados, celulares de última generación, línea de internet y un arsenal que pudo haber abastecido por un tiempo más a mercenarios que ya no tenían,  fue el escenario con que se encontraron los agotados combatientes sirios que habían logrado cumplir una de las misiones más complejas de toda esta guerra.

En la cara de estos sujetos con rasgos extraños, la sorpresa y el estupor lo decía todo. 

Mientras los altos oficiales del ejército y de la inteligencia siria se hacían presentes para tomar conocimiento del lugar y la situación, fueron obteniendo las identificaciones de algunos de los presentes y de otros que pese a no estar, habían dejado sus ID en esa base. Se trataban de agentes de servicios de inteligencia extranjeros que habían venido siendo los asesores tras bambalinas y el nexo de los grupos mercenarios con el exterior. En este episodio, agentes de la CIA, Mossad, MI-6, MIT y los Mukjabarat saudita, jordano y qatarí componían el sequito de estos valiosos prisioneros y que tras confirmarse su captura, representarían un dolor de cabeza para sus respectivos gobiernos (Al Manar. “Agentes de inteligencia extranjeros capturados en Alepo”. Publicación del 20 de diciembre de 2016. http://spanish.almanar.com.lb/39961 )

En realidad esto no era nuevo. Años antes (en 2015) los mismos iraquíes habían logrado capturar a elementos norteamericanos e israelíes en el desierto de “Tal Abta” al norte de Mosul, que estaban en misión de proporcionar ayuda nada menos que  al “Daesh”. Obviamente nada de esto se ventilaría por los medios hegemónicos que como el conservador “The Washington Post”, solo publicaba editoriales con historias dirigidas a culpar al gobierno sirio y por supuesto, a Rusia  (DiarioSirioLibanes. “Capturan asesores militares de EEUU e Israel colaborando con E.I.”. http://www.diariosiriolibanes.com.ar/Actualidad/Irak/Capturan-asesores-militares-de-EE.UU.-e-Israel-colaborando-con-E.I )

A ello se agregarían las continuas denuncias de los milicianos sirios, iraquíes y de asesores de inteligencia iraníes que reportaban vuelos de aprovisionamiento destinados al “Daesh” e incluso, el rescate de miembros de éste grupo ante los ojos atónitos de las fuerzas regulares iraquíes, quienes en algunos casos lograron derribar aparatos de la Real Fuerza Aérea británica con su cargamento intacto. Todo ello, en el marco de una política de apoyo a la “Hermandad musulmana” destinada a destruir a los estados árabes laicos de la región y que  fu impulsada desde la Casa Blanca por la administración de Barak Obama y secundada activamente por la entonces Secretario de estado Hillary Clinton.

En apariencias esta política esquizofrénica y cínica de hablar por un lado de combate al terrorismo y de fomentarlo clandestinamente por el otro, habría llegado a su fin. 

Nuevamente, el presidente norteamericano Donald Trump vuelve a causar estupor con sus decisiones de estado que parecen retomar su discurso pre electoral cuando allá por mediados de 2016, clamaba a bocajarro que “Obama apoyaba al ISIS” y que había que “terminar con los intervencionismos en otros estados”. Pues al parecer tomo la decisión definitiva y ha firmado los decretos y órdenes ejecutivas  correspondientes para que se oficialice detener las ayudas de la CIA a estos grupos. El terrorismo como arma geopolítica habría terminado.

Bajo el pretexto de apoyar a la oposición “moderada siria”,  algunos señalan que en 2013 la CIA comenzó con los asesoramientos y prestación de ayuda a grupos armados como el ESL y otras unidades con elementos no sirios, algo que incurrió en una intervención ilegitima contraria a la legislación internacional. Aunque ese era el argumento para justificar dicha intervención, lo cierto era que las armas, equipos y dinero llegaban a “Al Qaeda”, “Jabbat Al Nusra” y al “Daesh” lo que, al ser filtrado a la opinión pública,  terminó siendo una contradicción que la administración Obama trato de explicar con retorcidos argumentos aunque sin suerte.

Pero en realidad las injerencias de la CIA y de actores privados en todo esto (en lo que hace a Siria), viene al menos de un año antes allá por el 2012 cuando bajo la dirección del entonces jefe el Gral David Petraeus la agencia, junto al apoyo de Tel Aviv y del gobierno de Azerbaiyán,  se encargo de gestionar la adquisición y transporte de armas desde Bulgaria, una operación que seguiría siendo dirigida por Petraeus desde su oficina en la firma privada “KKR” y que fue encubierta desde Naciones Unidas por el Secretario General adjunto el estadounidense Jeffrey Feltman (Red Voltaire.org. “Surgimiento de una nueva alianza en el Gran Medio Oriente”. http://www.voltairenet.org/article197247.html ).

Tras la recuperación de amplias zonas que habían estado en manos de los grupos mercenarios, las evidencias materiales de este tráfico se cuentan a toneladas en zulos y depósitos hallados por la investigación de una reportera búlgara y que hoy se hallan a consideración como material probatorio en un futuro proceso judicial.


Con la nueva disposición de Trump, los mercenarios que fueron reclutados por EEUU en la era Obama y que trataron de destruir a la república árabe Siria quedaron abandonados por su cuenta y a la retirada de los equipos de la CIA y asesores militares norteamericanos sin lugar a dudas, deben haber dejado varios cadáveres en el camino, especialmente de los que podrían comprometer –aún más- todo éste bochornoso episodio de la historia de la cual los EEUU y sus socios algún día deberán responder.