miércoles, 19 de junio de 2024

 

PARTNERSHIP without PARTNERS

Where is the much-vaunted democracy in the collective West when it is only one (the White House) that decides for the rest?

 

By Sidney Hey

It's impossible to ignore how the Australian navy has been very busy of late. You may not see it if you walk along Sydney's waterfront but if you go out on the open sea and casually cruise along the coast you will see how the Eastern Fleet naval base HMAS Kuttabul is a hive of ships coming and going, some of them British, nuclear powered “Vanguard” class.

In Australia we know that when a cup of tea is broken at 10 Downing Street Canberra will bend over to mop the floor. My point is that our politicians are always dancing to the tune of the music being played in London and that is rather disappointing.

It is true that for many, even within the Big Island, the most danced to music for decades has been American music but it is also true, that we have not yet cast off those old moorings that right here in New South Wales where the Cook louts on Her Majesty's orders created the largest overseas prison in the world.

But that is colonial history. Now, given what is happening in the French dominions, perhaps the British should not be so careless. Over here, devotion to the British crown seems to have ended with the death of Queen Elizabeth. What strikes me about this is where the country is going in pursuing the Atlanticist agenda in the Indo-Pacific aimed at screwing mainland China. And no doubt the most dangerous part of that is NATO's activation of atomic warfare protocols. What the hell are they planning?  Once again, under the argument of "defending Taiwan", we will have to put ourselves under the command of the Yankees and that is when this kind of madness begins to be explained. I get the idea that in Washington they take the Australians as their British extension in the South Pacific and it is possible that they believe that our government will jump like Rishi Sunak and all his predecessors have been doing.

Considering the way the media around here deals with international realities and especially with what is happening in Ukraine and the Gaza Strip, anyone who is not an Australian would be more likely to think they are reading editorials written in Washington or London. But there's a problem, it's Australians here who should be making their own decisions.

Washington has realised that despite its constant efforts, it has not succeeded in harvesting as many friends in the Indo-Pacific as it would like to have, meaning "useful idiots" of course. The fact is that the states of the region know that friendship with the US brings with it requirements and commitments aimed at annoying mainland China by putting them in the middle. In this sense, it is understandable why the efforts of CIA chief Williams Burns and Pentagon chief Lloyd Austin in Cambodia have failed.

But in Canberra, politicians should ask themselves: Are we better off getting entangled in the White House's power games with mainland China, will we sacrifice our trade relations with Beijing for the intrigues woven in Washington? This is a question PM Albanese and Co. should consider with the US moves in the region.

The government should also consider the subtle but already warned escalation that has begun to be seen in both Russian strategic forces and NATO's European bases (in Germany and Italy) through preparations and testing for nuclear operations.

Washington finds Cambodia's long-standing good relations with China unacceptable. But what displeases US officials most is the defence cooperation, especially in the naval area between the two nations, which hampers the movements of the Western fleet in the China Sea.

The answer is more than clear, but no one will tell the king that he is naked, so everyone will be smiling and applauding.

As always, Washington lends a hand and cuts off your arm. Nothing it grants comes for free and that is something Washington reminds "Pnhom Penh" of with its position in ASEAN.

Washington definitely wants to control the foreign policy of each of these states, especially Singapore, the most important country in the region to participate in the deployment of Atlanticist plans in the South Sea, even more so than Australia. Still, Washington would need more direct and committed political meddling from Canberra in the face of these problems since, friends beware, NATO's (i.e. Washington's) main objective is not in Ukraine but in the Pacific.

It seems that the Americans are not satisfied with AUKUS and QUAD as their tactical toys to intimidate the Chinese and would need greater investment and involvement of the Big Island in the area, and who better than Australia.

According to reliable sources, Washington expects London to take strategic control of Indo-Pacific operations and to deploy them by involving the Aussies even more in what could end in a nuclear catastrophe.

 

martes, 18 de junio de 2024

 

EL ESTRECHO DE LA MUERTE

¿Por qué Tel Aviv está perdiendo su guerra para anexar la Franja de Gaza y cuáles son los factores que complementan esa situación?

 

Por Yossi Tevi

A pesar de que los medios occidentales cuando se refieren a lo que sucede en la Franja de Gaza hablan de “Israel y su guerra contra el terrorismo palestino de Hamas”, lo cierto es que ello es una construcción artificiosa destinada a tratar de justificar las aberraciones humanitarias que han y siguen causando entre la población indefensa palestina.

A la par de esto, intentan poner al estado israelí como una víctima de una agresión injusta con especial mención a los grupos árabes-islámicos que desde el día uno y sin los claroscuros de algunos gobiernos árabes, han salido a defender la causa palestina.

Hesbolá y otras agrupaciones de la resistencia islámica desde el sur del Líbano le ha borrado la risa jactanciosa a los personeros sionistas en Tel Aviv y aún más a los colonos implantados en el norte de la Palestina ocupada que durante mucho tiempo se creían a salvo de las incursiones de la resistencia chiita libanesa. Para su consternación, han sido testigos de ver como los cohetes y drones de ataque de Hesbolá vuelan a diario puestos de avanzada y observación, estaciones de espionaje electrónico y dañan severamente instalaciones de comunicaciones y monitoreo con el consiguiente número de bajas entre las fuerzas de las FDI.

Detalles de esta situación obviamente no se difunden en occidente ya que, no reporta en beneficio de Israel y de masificarse esto, haría cundir el pánico entre las familias de colonos y efectivos de las FDI que se hallan en la región.  Esto evidencia un fracaso estratégico en el manejo de la guerra y consecuencia de ello Netanyahu disolvió el gabinete de crisis.

En una declaración del sábado, el portavoz del ejército yemení, Yahya Saree, dijo que “los barcos cargueros `Verbena´ y `Tutor´, fueron atacados en las últimas 72 horas” informó la agencia de noticias iraní IRNA (Agencia de Noticias de la República Islámica. Según los informes el buque “Verbena” se hundió en el Golfo de Adén después de ser alcanzado por varios misiles, dijo, añadiendo que el carguero “Tutor” fue alcanzado por varios misiles y drones y corre el riesgo de hundirse “en las próximas horas”. Saree no dijo dónde fue golpeado el carguero “Tutor” pero por los daños evidenciados, fue en un área sensible. Ambos buques se dirigían a puertos de la Palestina ocupada y al desoír las advertencias de las fuerzas yemenís fueron atacados con éxito.

Como se puede ver la dinámica del conflicto en Palestina viene escalando de forma preocupante y descontrolada a tal punto de que la Armada estadounidense (ni la inteligencia del CENTCOM) no puede garantizar la seguridad ni siquiera de sus propios buques de batalla.

La situación configura el tan temido segundo frente que Israel ha estado tratando de ignorar para no quedar en evidencia. La fragilidad en la que se halla el estado sionista ya ha comenzado a manifestarse puertas adentro con la agitación social y manifestaciones pidiendo la dimisión de Netanyahu, los pedidos de investigación interna sobre las fallas de seguridad del 7 de octubre y la sorpresiva medida de Netanyahu de disolver el gabinete de guerra.

Pero Tel Aviv debe mostrar una unidad monolítica ficticia y para ello, aunque de forma defectuosa, los medios occidentales se encargan de elaborar. Y bien digo es defectuosa ya que la opinión pública (incluso dentro de la comunidad judía global) saben que el estado que dice protegerles, ha cometido horrendas atrocidades más allá de lo justificable dejando a la “Hasbara” como una fábula para niños.

En las últimas semanas los ataques combinados de la resistencia islámica contra objetivos israelíes en Eilat y sus adyacencias lanzados desde territorio yemení como iraquí, han sembrado un estado de nerviosismo permanente en la populación local llevando incluso a detener las actividades portuarias por temor a incursiones directas y por tierra.

Las actividades navales de la resistencia Hutie nunca fueron consideradas por la inteligencia israelí como seriamente posibles, o tal vez fueron menospreciadas por su muy conocido prejuicio racial para con los árabes, algo que los palestinos ya le han enseñado su error.

También es cierto decirlo, la inteligencia angloestadounidense ha fallado en anticipar las capacidades operativas de grupos yemenís como “Ansar Allah” y los iraquíes de “Kataib Hesbolá de Iraq” y las “Hashd Al Shaabi” que a pesar de los intentos de marginarlos de la vida política iraquí, son actores con un gran alcance y popularidad que ganan mayor relevancia con su participación contra Israel.

lunes, 17 de junio de 2024

 

UNA CUMBRE BORRASCOSA

¿Qué valor puede tener una reunión para supuestamente buscar la paz sin la presencia de la contraparte? Al mismo tiempo ¿Cuál será el papel de la Argentina en todo este asunto?

 

Por Javier B. Dal

Al igual que en una pelea en la cual hacen falta a lo menos dos partes, para llegar a la paz deben negociarla los contendientes y para ello se hace necesario establecer un dialogo entre ambos. Esto viene a cuento de la cumbre llevada a cabo en Suiza bajo el pomposo rótulo de “Cumbre global por la paz” en la cual, pese a toda la propaganda, además de no obtener una declaración unánime de los que asistieron, no se le dio lugar a uno de los protagonistas e interesados en llegar a esa paz.

La ausencia de la Federación de Rusia y de China le resto seriedad a la mencionada cumbre.

Una vez más estamos frente a otra gran escenificación de la política angloestadounidense que una vez más trata de manipular a la opinión global mediante su propio relato de lo que ha estado sucediendo en Ucrania no ya desde la intervención rusa en febrero del 2022 sino desde el golpe de estado de 2014.

Es necesario recordar que quienes han impulsado esta “cumbre” son los mismos que sembraron la inestabilidad, instigaron a Ucrania a masacrar a sus propios ciudadanos de ascendencia rusa en Donbás, los que incumplieron sus papeles de garantes en los acuerdos de Minsk I y II y que una vez desatada la guerra han hecho grandes negocios con la venta de armas y han propiciado (entre otros esfuerzos) el uso del terrorismo como táctica para tratar de apoyar los esfuerzos de su marioneta en Kiev.  

Como bien dije, se monto una escenografía para que actuara el cómico Zelensky y no precisamente para hacernos reír.

Sin la presencia de Rusia y China esta pretendida cumbre por la paz quedó como eso, una pretensión. A estas alturas la opinión global y en especial la occidental es bastante madura e inteligente para darse cuenta de que lo montado en Suiza fue otro show de los que Washington sabe producir.

Volodymyr Zelensky, que es un simple muñeco de alta voz de sus patrocinadores angloestadounidenses no quiere la paz porque le interese ese valor, lo sienta sinceramente o vea el severo daño que la guerra ha traído a su pueblo. La realidad del campo de batalla urge oxígeno a sus vapuleadas tropas que ya no pueden contener el avance ruso y eso se traduce en el inminente final de su régimen y lo más temido para sus patrocinadores: La pérdida de una plaza estratégica en Eurasia.

La situación en Ucrania ha posicionado al mundo en dos grandes sectores, aquellos que se encolumnan detrás de Washington y la OTAN y los países del sur global que se agrupan en los BRICS+. Esto ha puesto en evidencia diferencias que parecen irreconciliables en países del mismo hemisferio como se da en el caso de Argentina y Brasil donde cada gobierno se ha posicionado en el asunto de forma antagónica.

El caso de Argentina se enmarca en su constante y predecible pendularidad ya que, el anterior gobierno de Alberto Fernández de timorata tendencia multilateral, había preparado todo para ingresar a los BRICS pero apenas se supo que la fuerza de Milei llegaba al poder, todo aquello se diluyo y la Argentina volvió a sus relaciones carnales con Washington y sus aliados poniéndola de forma automática como partidaria de un “sistema de reglas internacionales” a medida de Washington.

Hoy y en estas circunstancias es el presidente Javier Milei uno de los asistentes a esta cumbre con su conocida devoción por el neonazi Zelensky que lo lleva a chocar de frente con el gobierno de Brasil y en especial con su presidente Lula Da Silva quien a contrario del colega argentino, ha estado trabajando, exponiendo sus puntos de vista y proponiendo fórmulas para arribar a una negociación de paz consensuada y creíble.

Mientras la cordura y la coherencia queda bien clara en Lula Da Silva y los demás representantes del sur global, todo lo contrario se hace evidente en los lideres angloestadounidenses es decir, en Washington y Londres donde con su apoyo político-militar, táctico y estratégico han normalizado al neonazismo ucraniano y peor aún, a través de sus agencias de inteligencia (CIA y MI6) lo alimentan y arman para pelear contra Rusia.

El presidente Javier Milei, exponente del ignoramus sobre de que se trata todo esto, es quien más refleja su ignorancia de esta opaca realidad política contra natura y que forma parte del proceder de la política exterior angloestadounidense. Como supuesto converso al judaísmo, estas relaciones con ideologías y proceder que marcaron a fuego a la humanidad del siglo pasado y que llevaron a las brutalidades más terribles, debieran llevarlo a un rechazo o a lo menos, una crítica. Pero hay que ser realista, Milei se debe a sus  patrocinadores y aunque despotrique, no puede defraudarlos.

 

 

sábado, 15 de junio de 2024

 

MALOS MUCHACHOS

¿Qué tan relevante ha sido la cumbre del G7 en Italia y cuáles fueron los principales objetivos de la misma?, ¿Qué tarea se le encomendó a Milei para implementar en la Argentina?

 

Por Charles H. Slim

La cumbre del G-7 que se llevó a cabo en Bari, Italia podría ser entendida para la mayoría de sus pocos asistentes una pérdida de tiempo no solo por lo intrascendente de lo que se trató, la notable pérdida de influencia que tiene el grupo y la decadencia de cada uno de sus asistentes, pero para un par de ellos (en especial para uno de ellos) significaría una oportunidad y una alternativa para resolver asuntos en sus países.

Un dato a tener en cuenta es que mientras esta camada de conspiradores tenía como uno de sus temas más relevantes el seguir alimentando la guerra en Ucrania, en el otro extremo del mapa y en la ciudad rusa de Nizhny Novgorod se celebraba la cumbre de los BRICS que a diferencia de aquellos, sus asistentes contemplaron temas de cooperación estratégica precisamente para sacudirse de la influencia extorsiva y tóxica de los angloestadounidenses.

Aunque eso no se dirá en los medios de occidente, la cumbre en Bari más bien fue una simple reunión de perdedores ¿Lo creen exagerado? Vemos en una breve perspectiva porque fue así.

Veamos quienes asistieron. Primero de todo, sus asistentes eran los mandatarios de los países miembros, es decir, Canadá, Francia, Alemania, Japón, Reino Unido, Estados Unidos siendo Italia el anfitrión de esta reunión. Así la primera ministra Giorgia Meloni fue quien recibió a sus huéspedes quienes siguen imaginando ser los reguladores del mundo. Entre los invitados especiales estuvieron el presidente argentino Javier Milei, Volodymyr Zelensky el gran perdedor de Ucrania y como visitante estelar, el Papa Francisco que como no podía ser de otro modo, dio la nota. Tal vez no lo haya notado o quizá poco le importe, pero salir en la foto junto a los responsables de crear guerras, impulsar el terrorismo y generar hambrunas lo desluce en su entidad. Tal vez lo haga como dijo Jesús “son los pecadores los que más me necesitan”.

Todos y cada uno de ellos tienen algo que pesa en sus reputaciones. Como las damas van primero, empecemos con la presidenta de la UE Ursula Von Der Leyen quien además de sus negociados, ha sido el nexo político de La Casa Blanca para implementar su política exterior por sobre los intereses de los europeos. El mandatario canadiense Justin Trudeau a los problemas de corrupción interna se le debe agregar su adhesión filonazi (más allá de su pasado) demostrada con la determinación en su apoyo al régimen de Kiev. En similar camino el francés Emanuel Macron, quien a los serios problemas internos creados por su obsecuente papel de vasallo de las decisiones de la OTAN, ahora ve tambalear su gestión ante el avance de la derecha. El canciller Alemán Olaf Scholz no se queda atrás en ese papel de arrastrado y por ello, además de hundir la economía alemana y volverla dependiente de energía carísima (vendida por EEUU), además de abrirle el camino a la extrema derecha, ha dejado muy mal parada a su industria militar con los fracasos en Ucrania. De Rishi Sunak no hay nada más que pueda decirse de él sino que, huye despavorido ante la imposibilidad de manejar el caos en el que ha sumido a Gran Bretaña.  En cuanto a Joe “Sleepy” Biden, a su pésima administración con su escandalosa geopolítica pro-nazi en Ucrania y su doble rasero con el genocidio que ha cometido Israel, los escándalos judiciales de su corrupto hijo Hunter lo pone en un marco muy difícil de remontar para las elecciones de noviembre. 

Para colmo de la risa cada uno de ellos se consideran a sí mismos como “democráticos”, una calificación difícil de creer ya que, desde Joe Biden hasta el último de sus subordinados europeos (incluidos algunos de los invitados), tienen las manos manchadas de sangre desde mucho antes de instigar y alimentar la guerra en Ucrania y asistir al estado genocida de Israel.

No hay dudas que el más destacado y pintoresco de los presentes fue el pequeño tirano ucraniano Volodymyr Zelenski quien como era de esperar, no perdió el tiempo y tras mendigar como usualmente suele hacer, lleno su bolsa de expectativas con la promesa de recibir unos cuantos miles de millones de dólares para sustentar la continuidad de la guerra que se traduce, en sostenerle en el poder.

Pero es probable que el más pintoresco de los invitados haya sido el presidente argentino Javier Milei que por estos momentos parece ser el blanco de la curiosidad de la elite atlantista no por sus extravagantes y delirantes posiciones sobre la economía sino, por la utilidad que su gobierno y su país representan para los planes de la OTAN.

Precisamente fue en el marco de esa reunión que el jefe del Pentágono Lloyd Austin llamó a los responsables del área de cada uno de los países que asistieron al G7, entre ellos al ministro de defensa argentino Luís Petri a prestar apoyo urgente a Ucrania.

No hay dudas de que el ministro argentino se cuadró y alineándose a las órdenes de Austin, cree que podrá poner a su país en la cola de espera para que ingrese a la picadora de carne en Eurasia ¿Sabrán esto sus ciudadanos?

Pero los peligros no terminarían allí. El cruento asunto en Palestina también necesita de muchos colaboradores ya que, ante las evidencias irrefutables del genocidio que ya ha cometido el estado de Israel contra la población palestina y las dificultades que se están extendiendo al Mar Rojo, requerirá de más idiotas útiles que se sacrifiquen por sus intereses.   

 

 

viernes, 14 de junio de 2024

 

GLOBALISM DISMANTLED

The results of the European parliamentary elections and the remarkable rise of nationalist tendencies across Europe - is this the beginning of the end for globalist plans?

 

By Sir Charlattam

Perhaps never before has the globalising and transhumanist plan of the elite, which for the last decades has been engaged in sowing chaos in a large part of the world for a specific purpose, and which in general terms we can affirm was to destroy the nation state, been put at risk as never before.

Let us first make a clarification: These Washington-based chaos-mongers (led by the conservatives with Anthony Blair at the helm) sought only to destroy the Arab-Islamic nations but did not count -or cared little- for the consequences that such a process would unleash. In that plan let us not forget the cooperation of the corrupt oil monarchies of the Persian Gulf in financing and even providing extremist "Wahabi" and "Takfiri" elements to put themselves at the disposal of...NATO advisors.

While they did not succeed in destroying the Arab states (Iraq, Syria, Yemen and Libya), they did cause a major humanitarian catastrophe in each of them which has been steadily and persistently undermining the stability of the EU.

Since 2001 (under the unclear circumstances of 9/11) and under the excuse of the "fight against terrorism", the US and its NATO allies -for the benefit of Israel- have taken the war to the Middle East and Central Asia, with very visible consequences for the populations, many of whom have had to move to avoid being killed by bombing, persecution, death squads set up by the invaders, local resistance or simply by misery, insecurity and lack of opportunities. The only hope for thousands of families has been and still is to cross the Mediterranean and the Adriatic.

The calamities created by NATO in Asia and North Africa (especially under James Cameron) created the conditions for incessant flows of refugees to Europe. Without that intervention, this human drama would not have occurred. Over the years, this has affected stability and coexistence in European societies, which, like France's, is today reflected in the rise and rise of the ultra-right-wing Chauvinist Marine Le Pen and Éric Ciotti as a general reaction to this Eastern flood - especially Arab-Islamic- allowed by the EU's demagogic and subservient policies.

The growth of the extreme right and also the extreme left in the European Parliament is a reflection of the failed "centrist" and falsely humanist policies that have been far removed from the interests of their own citizens. Just as the British BREXIT was a reaction against the policies of a supranational entity such as the EU, the current tendencies towards nationalism of all shades deepen the crisis of globalism.

While the pro-US (i.e. pro-globalist) press is talking about the danger of these tendencies to the right and Macron's reaction of calling parliamentary elections in the face of this debacle, we must not lose sight of how the money of the Zionist lobbies is silently gluing itself together among the Euro-regime, is quietly trickling into MEPs as has been corroborated in Britain with revelations of funding (donations) through private donors and bodies such as the Conservative Friends of Israel (CFI) to Conservative, Labour and Liberal Democrat MPs.

These contributions, which include the payment of expensive all-expenses-paid trips to Israel, are used to keep parliamentarians' mouths shut about the crimes committed against the Palestinians.

In this sense, we should not lose sight of the fact that Zionism is another species among nationalisms, characterised as “Jewish nationalism” and as such, interested in extending itself over foreign territories and maintaining the supremacy of its nation-state called Israel. Likewise, let us not forget that this same Zionism is at the forefront of all political currents in the West and, in particular, in the USA where they already manage their foreign policy.

One of the many examples of the discursive contradiction of our politicians and "clown" Johnson is the champion among champions

Just as they gladly collaborated with and instigated the neo-conservatives to take the war to the Arab countries and for this they signed up to the globalisation plans, in the face of the current failure they are taking refuge in Western nationalism regardless of whether they have anti-Semitic tendencies.

They are also trying to mould themselves into Eastern nationalisms such as those represented today by India's Narendra Modi or Azerbaijan's Ilham Aliyev, with whom Tel Aviv is establishing institutional relations that are far removed from the taste of these peoples.

The clearest and starkest example of this dystopian symbiosis can be seen in Ukraine where under the umbrella of NATO and the US administration, behind all the media propaganda and narratives, there is a well-disguised Tel Aviv involvement with the Jewish oligarchs who support Zelensky and the ultra-nationalist mafia that underpin his regime. And if that is hard to believe, how would the clown Boris Johnson explain his pictures with the neo-Nazi “Azov” battalion?

Enmeshed in this trend of the far right to seize power across Europe, Zionist interests have as one of their most important objectives to try to cut off support and sympathy for the Palestinians and to sow mistrust about the advance of Islamism that comes with increasing immigration.

But on a more general note, the nationalism of Victor Orban, much criticised by the Anglo-American media, is now clearly the model that Europeans have adopted for the simple reason that the problems at home, in each state, must first be solved before continuing to lose resources to the supranational interests of entities such as the EU and NATO.