EN DEBATE
“HURRA, HURRA!!”
Los gritos del triunfo de las tropas rusas al salir de Siria han llegado hasta los pasillos del Pentágono y la Casa Blanca desatando la amargura y la consternación entre el Establishment de la guerra ¿Qué tendrán planeado ante esto?
Por Dany Smith
Estos eran los
gritos de los soldados rusos al despedir a sus camaradas que se regresaban a la
madre patria luego de cumplir con su deber en Siria, país al que salvaron de
una de las conspiraciones político criminales más abominables de lo que va del
siglo XXI. Tras la orden del presidente Vladimir Putin de que vuelvan parte de
las tropas que han cumplido con su misión, los escuadrones de bombarderos
estratégicos TU-22M3 y los SU-24 de operaciones tácticas, han regresado a sus
bases en la Federación rusa.
Para los observadores occidentales, la movida ha sido sorpresiva e
inesperada aunque como era de esperar, no ausente de críticas. A contrario de
lo que EEUU ha hecho a lo largo de éstos últimos 16 años, no ha sacado un solo
pie de los países a los que ha ocupado, siendo claramente muy discutible el
reproche moral que pueda llegar a provenir de Washington. Para los
estadounidenses la retirada de Rusia debería ser total, algo que debería
comprender el abandonar la base naval de Tartus en la provincia de Latakia y
por supuesto, no inmiscuirse más en la región. Pero como ha quedado más que
claro, Rusia (y solo Rusia) ha logrado
conjurar el peligro de la fragmentación territorial de Siria en un montón de
pedazos que hubiera mantenido en un eterno caos a la región que, vale la pena
volver a recordar, fue puesto a rodar por la administración Obama, algo que sería
funcional a los planes geoestratégicos de EEUU y de Israel.
Tras años de intentar derribar a la república árabe de Siria con
operaciones sucias y embustes, como sin
dudas la mayor de todas ha sido el “ISIS”, hoy Washington se ve más embrollada
dentro de su propia casa que en los calientes escenarios del Medio Oriente
donde hoy se puede asegurar, tiene un pie afuera y el otro preparado para salir
cuanto antes. Y es que todos estos años de muertes gratuitas contra los
ciudadanos de la región, indistintamente de su confesión religiosa, que fueron orquestadas
con miles de asesinos contratados por las agencias de inteligencia occidentales
para formar estos cuadros de criminales que, armados con los mejores arsenales gestionados
por las operaciones de triangulación de la CIA y flamantes vehículos que se les
podía aprovisionar, trasladados con total descaro por barcos que los
desembarcaban en los puertos turcos y sirios, estos últimos controlados por los
“rebeldes” y que impostaban ser
“yihadistas”, no debiera quedar en el olvido y seria una muy buena medida que
el gobierno sirio tome la bandera para una nueva batalla que es la de
investigar y llevar a ante la justicia internacional, las injerencias de las
potencias extranjeras en las masacres que se perpetraron contra su pueblo. En
ese sentido también hay que señalar que de emprenderse esa tarea, la misma será
ardua y muy peligrosa ya que no caben dudas que hay elementos enemigos
infiltrados dentro del mismo estado sirio que seguirán trabajando desde las
sombras y a las órdenes de Washington y Tel Aviv. En Iraq ya se está viendo ese
sacudón de justicia reclamado por el pueblo, con la creciente demanda de
amplios sectores políticos y militares de la sociedad que, conscientes de que
fueron los creadores e impulsores del “Daesh” ya no quieren ni un minuto más a los
estadounidenses en su suelo.
El lunes 11 el gigantesco avión presidencial ruso llego al
aeródromo sirio de Jmeimim, donde se estableció la fuerza Aeroespacial rusa
para el apoyo en la lucha contra las bandas armadas. Fue el punto de entrada de
las primeras tropas rusas que llegaron en 2015 para comenzar a colaborar con
los verdaderos esfuerzos por derrotar al mal llamado “Estado Islámico” y sus
aliados. De ese modo, enterado de la
llegada, el presidente sirio Bachar Al Assad se dirigió a su encuentro bajo una
severa custodia armada y tras encontrarse con los jefes militares rusos a cargo
de la base, esperaron la llegada del mandatario ruso. A su llegada, el gigantesco “Iluyin II-96
300PU” decolo sobre la pista y tras su carreteo de acomodamiento en la rampa
para la bajada, tras detener su marcha y unos breves minutos de espera, se abre
la puertilla e inmediatamente baja con paso seguro y rosto adusto, el
presidente Vladimir Putin quien inmediatamente fue recibido por el jefe de
tropa de la guarnición rusa propinándole un exultante saludo que inmediatamente
respondió Putin con un apretón de manos. Tan rápido avanzo llego al encuentro
de su par sirio a quien tendió su mano y ambos se confundieron en un abrazo que
tras un breve y cordial dialogo intermediado por el traductor militar ruso, se
retiraron para conversar en un lugar cerrado.
Putin ha logrado llevar a la práctica una política propia en la
cual no se puede dejar de lado a la defensa como un factor preponderante para
no caer bajo enjuagues como los que han sufrido Iraq, Somalia, Libia y el
frustrado intento sobre Siria. Ha sido el paciente arquitecto del
multilateralismo que se opuso con éxito al unilateralismo estadounidense que
manejo durante más de dos décadas un amplio sector de las políticas en el mundo
y en particular, los destinos del Medio Oriente.
Por lo pronto y mientras los funcionarios en la Casa Blanca y el
Pentágono se siguen preguntando qué significa la maniobra de Rusia, Vladimir
Putin disfruta de una creciente popularidad y agradecimiento que traspasa las
fronteras de Siria y lleva aires de victoria en momentos muy oportunos en vista
de las elecciones del año entrante.
Igualmente y más allá de que una gran parte de la guarnición rusa y
sus aviones de combate han vuelto a casa, el peligro para Siria no ha cesado ya
que los cerebros de la CIA y sus colegas israelíes harán todo lo posible por
continuar con sus maniobras clandestinas por desestabilizar la región. No
olvidemos que mientras las fuerzas árabes sirias y las fuerzas populares
iraquíes empujaban al “ISIS” y le fueron ganando terreno, los estadounidenses
se tomaron la molestia de rescatar con helicópteros a muchos de los cabecillas
de la organización y preservarlos para nuevas operaciones muy seguramente en
otros países. Es por ello y más allá de que ISIS ha sido derrotado
militarmente, su alma operacional ha sido mantenida casi intacta y eso, lo sabe
muy bien Rusia. Precisamente, hace tan solo unos días la inteligencia y las
fuerzas del Ministerio del Interior desbarataron a una célula de “ISIS” que
preparaba para el año 2018 atentados con explosivos contra los juegos olímpicos
y contra el desarrollo electoral que vivirá Rusia.
Los estadounidenses hundidos en sus conspiraciones informativas
sobre el “Russia-Gate” y toda esa parodia mediática que trata de explicar sus
propios fracasos tratando de achacarlos a un personaje foráneo al cual se le
centralizan todos los males que les aquejan, demuestran que han perdido el
horizonte geopolítico y vagan ciegos pisoteando a cualquiera sin saber a
quienes pisan.
Ahora se sabe que
prepararan una embestida contra Irán y ya están dándolo los últimos retoques a
su nueva coalición que tratará de hacer
el trabajo sucio como lo hicieron en Iraq. Ahora bien ¿Cuánto tiempo más la
comunidad internacional debe tolerar estas situaciones mafiosas?