domingo, 20 de marzo de 2022

 

“EL MITO NADA MITICO”

¿Cómo la OTAN y la Corporación de medios en occidente construyen un relato mítico en rededor de un personaje para manipular a la opinión global?


Por Dany Smith

Crear una mística en rededor de un liderazgo es algo tan antiguo como la historia de la guerra y no hay muchas novedades sobre esta táctica, salvo por los medios para recrearla que puedan sorprendernos. El actor cómico avenido en presidente de Ucrania Volodymir Zelensky es hoy por hoy la estrella de los desarrolladores de imagen con una clara intención política como es, la de crear un “héroe” pro-europeo en una cruzada contra las temibles fuerzas eslavas del malvado Putin. Pero en realidad solo se trata de montajes con maderas y cartón pintado sin importar que tan insulso sea el actor que represente el papel.

Como sucede en todas las guerras, el principio que reza “harás la guerra por la vía del engaño” no iba estar ausente en este caso.

Pero a pesar de que hoy día existen las herramientas tecnológicas para potenciar estas engañosas elaboraciones, los relatos deben al menos tener un poco de coherencia para que sean creíbles y no caer en el absurdo. Aunque con lo que los medios occidentales muestran sobre el “producto Zelensky”, más bien parece una actualizada “remake” de la película “Bananas” de Woody Allen.

Alguien por los medios argentinos exclamo que era muy extraño que pese a los avances técnicos con los que cuenta Rusia y de su superioridad militar no hubiera podido aunque más no fuese, cortar las trasmisiones por internet de Zelensky o que, por medio de un misil inteligente (como ha sucedido en otras ocasiones en Chechenia), lo asesinaran aún si se hallase escondido en un bunker bajo algún edificio en Kiev. Ciertamente eso es así, pero habría que preguntarse ¿Se halla realmente allí?

La propaganda es fundamental en esta guerra y en ella, pintar a Zelensky como un “cruzado contra el mal” es su clara finalidad.

El relato del gobierno de Zelensky no es más que la fachada de las planificaciones de Washington y la OTAN, las cuales son parte de la guerra psicológica. Esto último significa que aquel cuenta con todos los recursos disponibles (incluyendo el apoyo de las agencias de inteligencia de sus vecinos) para tratar de revertir la situación, al menos en lo político. Sobre esto se ha estado viendo por los medios occidentales como se construye y ensalza la imagen de Zelensky que supuestamente, conduce la resistencia desde Kiev.

Si bien existen informes de inteligencia militar rusa que daban cuenta de su huida tan pronto comenzaron las operaciones y que un doble de Zelensky pretendió desmentir con una filmación de su teléfono en la capital (y que los medios occidentales vendieron como real), el verdadero cómico hace tiempo que está más allá del oeste de su país e incluso fuera de él, más precisamente en Polonia.

Esto no solo cambia el ángulo de cómo se ven las cosas sino, que ello también complica y mucho a las posibilidades de que esto no escale más allá de las fronteras de Ucrania. Tal vez sea esa la real intensión de Washington aunque (pensamos) debe haber calculado que, Europa pagaría un altísimo costo por ello, aunque si recordamos las palabras proferidas en 2014 por la entonces Subsecretaria Victoria Nuland “Que se cague la Unión Europea”, que bien claro que poco importa la suerte de los europeos.

Cuando se realizo la Conferencia de Yalta en 1945 en esos momentos nadie se percató de que Jósef Stalin, Winston Churchill y Franklin D. Roosevelt, en realidad no eran los verdaderos sino, sus mejores dobles ante el peligro que aún representaba su exposición pública. El uso de dobles es una táctica recurrente. Lo vimos con los videos producidos por la CIA de ese falso Osama Bin Ladem al cual EEUU necesitaba mantener vivo y de ese modo justificar todo el andamiaje de la “lucha contra el terrorismo”. Entonces ¿Por qué sería descabellado que Zelensky que es un blanco móvil, no esté usando el mismo truco que han usado y seguirán usando los mandatarios de muchos países? Si bien es cierto de que los rusos dan sus versiones acomodadas a su conveniencia ¿Por qué no lo harán los ucranianos?

Los montajes de escenografías también son una parte esencial en estos embustes. Hacer parecer que alguien es quien no es y que se halla donde en realidad no está, es la finalidad para engañar al enemigo. Esto es lo que el relato ucraniano (que en realidad es de la OTAN) y con la inocultable cooperación de los medios occidentales trata de instalar.

Según la usina de propaganda occidental que se ve por CNN, la BBC y toda la constelación de medios que se nutren de sus “fuentes”, hoy el presidente Zelensky resiste de forma estoica y conduce las operaciones desde sus despachos de Kiev y pese a que la ciudad se halla rodeada de los malvados rusos, sus milicias resisten de forma encarnizada. Para tratar de reforzar la credibilidad de esta postal heroica, hemos visto que Zelensky ha realizado varias trasmisiones por Zoom supuestamente desde allí pero las pruebas dicen otra cosa.

Si los grupos especiales rusos que se hallan infiltrados en Kiev aún no han logrado matarlo, no es por alguna poderosa escolta que lo protege, es simplemente porque hace tiempo ya no esta allí. Y es que para sostener esa mentira han echado mano a todos los embustes habidos y por haber.

Uno de estos embustes es el referido al supuesto viaje en tren que habrían realizado representantes de otros estados para reunirse con Zelensky en Kiev. Según difundieron los medios pro-OTAN, los representantes de Polonia, República Checa y Eslovenia hicieron un peligroso y épico viaje desde la estación de trenes de PRZEMYSL en Polonia a Kiev para celebrar una cumbre secreta el día 15 de marzo pasado de la cual obviamente se difundieron fotografías de dicho evento. Según fuentes confiables, esa fue una farsa ideada por el vice primer ministro Jaroslaw Kaczynski (profundamente anti ruso), encargado oficialmente por el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki y fabricado por sus servicios secretos.

El viaje que no fue simplemente fue un montaje escenificado y relatado como un “largo viaje” que empezó en Przemysl y termino en la misma estación de Przemysl. Es decir, subieron por una puerta para bajar por la otra del otro extremo, así de simple. En realidad esto no debería de sorprenderle ya que lo hemos visto mucho en las películas de Hollywood.

Si en realidad hubieran podido realizar semejante travesía a la vista de la vigilancia aérea electrónica rusa, no se explica porque los aviones rusos no lo atacaran.

El supuesto argumento de que Moscú le habría otorgado un salvoconducto a esta comitiva para pudiera hacer ese viaje es simplemente absurda. Pero toda posible argumentación se vino abajo cuando conocedores de los detalles constructivos y las diferencias advertidas entre las estaciones de trenes de Przemysl y la de Kiev las pusieron en evidencia. El recinto donde se llevó a cabo esta reunión estuvo en Polonia aunque se montó una escenografía decorativa que intento hacerla pasar como el salón gubernamental en Kiev y donde la prensa que aparece en la fotografía no son más que parte de los servicios secretos polacos. La maniobra demostró el infantil menosprecio a la inteligencia rusa al momento de planificar esto.  

La intención de esta “charada” era obvia. Ante todo, engañar a la opinión pública en general haciendo creer una supuesta situación de control y unidad de los ucranianos. Había que mantener la sensación de fortaleza de Zelensky y que puede desafiar a los rusos y así buscar reforzar la confianza de los ucranianos en su liderazgo y en la asistencia que los EEUU y la OTAN le seguirán proveyendo a sus milicias.

Detalles advertidos en las fotografías que trataron de documentar un viaje que nunca existió delato el engaño y al mismo tiempo sirvió para confirmar que Zelensky hace tiempo que no está en Kiev y por el contrario se halla cómodamente protegido en Polonia. La pregunta que resta hacernos es ¿Esto no pone en peligro de una escalada mayor?

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