sábado, 23 de noviembre de 2024

 

TAN LIBERAL COMO HERZL

¿Por qué el enfático rechazo a la orden de arresto contra los personeros israelíes manifestado por el presidente “libertario” Javier Milei, es desubicado y expone un pésimo precedente para la legalidad internacional?

 

Por Yossi Tevi

La noticia de la orden de arresto para el primer ministro israelí “Bibi” Netanyahu, su ex ministro de guerra Yoav Gallant y otros subordinados del régimen sionista fue sin dudas un balde de agua helada, en especial para estos personajes siniestros que estaban acostumbrados a la impunidad. También y vale decirlo, los sionistas más comprometidos y sus simpatizantes en el hemisferio occidental (que no todos son judíos) se vieron desagradablemente sorprendidos por esto, y uno de ellos por encima de todos.

El presidente argentino Javier Milei de quien ya se sabe sobre su denodado compromiso con el estado de Israel y todo lo que este haga, no tiene límites. Antes de que asumiera y como aparente parte de su proceso de conversión (que en realidad debiera ser espiritual), ya profería su respaldo ideológico-político al estado de Israel y por ende todo lo que implica en cuanto a las consecuencias de su geopolítica.

Antes que nada, dejemos bien en claro y coherente con esta ideología, Milei ha mostrado su desprecio por los musulmanes y también por cualquiera que les rechace (típico de quienes militan esa ideología) quedando bien grafico en el desplante a una reunión en el Centro Islámico que le hizo a sus representantes hace unos meses. Una de las causas fue la presencia del embajador de Palestina, algo que como buen sionista, no está dispuesto a reconocer. Si, Milei puede llevarse muy bien con tipos como Trump, Starmer, Boris Johnson y por supuesto con el mismo Benjamín Netanyahu, y eso no es ninguna sorpresa ya que todos forman parte del mismo club (OTAN).

Esto viene a demostrar que Milei y su camarilla son tan liberales como el mismo Theodor Herzl, fundador del “sionismo” que no es otra cosa que el nacionalismo judío.

Como muestra de su compromiso con su colega israelí, un revulsivo criminal de niños y mujeres palestinas saco inmediatamente un comunicado bajo términos nada equilibrados rechazando la medida de la CPI. Aquí hay que hacer una diferenciación en cuanto quién es que rechaza la medida de la Corte Penal ya que de acuerdo a los medios locales que han trasmitido la noticia, le dan un alcance de acuerdo a sus sesgos y conveniencia. Los medios abiertamente pro-Israel de CABA no dudaron en señalar que “La Argentina rechaza”, vieja y gastada táctica discursiva para tratar de darle una legitimidad popular inexistente cuando en realidad es Milei y su camarilla de sionistas anglófilos, que se subordinan al liderazgo político de la DAIA quienes rechazan esto.

Pese a lo positivo de la noticia para quienes buscan justicia y en particular para los más de 43000 seres humanos masacrados en la Franja de Gaza y los que se han sumado y se suman diariamente en Cizjordania y el Líbano, llega tarde, pero es mejor que nunca.

La reacción de los Milei no puede ser más esclarecedora y representativa de la peor casta global. Quien acusa a otros de ser parte de una casta, él y sus adláteres son parte de una casta siniestra y elitista (asociada a los neoconservadores globalistas)[1], autora de miles de crímenes y que bajo el amparo engañoso del antisemitismo, buscan usurpar territorios ajenos (lo que significa violar su soberanía) para concretar negociados y obtener de ellos, beneficios ilegítimos.

Milei pretende tapar el sol con un dedo, típico de sus admirados personeros israelíes, la intelectualidad sionista local y de los mismos medios que dice despreciar. Las evidencias presentadas ante Naciones Unidas y las que se arrimaron ante la Corte Penal son categóricas y demuestran un proceder sistemático y deliberado de la sistemática eliminación de palestinos con una clara finalidad de vaciar el territorio para paso continuado, ocuparlo militarmente, implantar colonias judías (con todo el negocio inmobiliario que ello conlleva) importando colonos de occidente.

Aunque durante mucho tiempo Tel Aviv con el apoyo de Washington argumentó que la Corte Penal Internacional no tiene jurisdicción sobre sus acciones por no haber adherido al Estatuto de Roma, en las actuales circunstancias esa muletilla ya no tiene efecto. Tampoco las amenazas que recordemos Washington a través del Secretario de Estado Mike Pompeo durante la primera administración Trump (estrechamente aliada a Tel Aviv) y funcionarios de inteligencia israelí, supieron proferir contra la entonces fiscal Bensouda[2] quien vale recordar, no se dejó intimidar. La contundencia de las pruebas que hoy se apilan, sumado al descarnado y expuesto desprecio por la vida de cualquiera que vaya contra las decisiones de Tel Aviv (como el asesinato de personal médico, asistentes y trabajadores humanitarios de la UNWRA), ya no son posibles de maquillar.

Al parecer Milei y su gobierno de amateurs no se han enterado de esto y lastimeramente tratan de defender lo indefendible.

El genocidio que Israel lleva adelante bajo la conducción de Netanyahu y su cúpula de extremistas supremacistas es una repugnante realidad, guste o no al mandatario argentino que llego a La Casa Rosada recién ayer, mientras la población palestina viene sufriendo una brutal ocupación y la imposición de un régimen de Apartheid desde hace 76 años.

Se supone que Javier Milei es presidente de la Argentina, no un representante de Tel Aviv. La obsecuencia y el sobaculismo que existe en este país, es cíclico y es por ello que no asombra que nadie le ponga un límite a tanta ignorancia y estupidez.

En teoría Milei es un “libertario” (o así se presenta él), que de un momento a otro se manifiesta con actitudes rancias y ultraconservadoras de otra creencia como el judaísmo sectario al cual adhiere. Al parecer Milei confunde el derecho a profesar su culto con la libertad de conciencia y nadie en su entorno se atreve a decírselo. Incluso no tiene nada de malo su adhesión política al sionismo siempre y cuando ello conlleve el destrato y perjuicios para quienes no lo son. Pero los simples ciudadanos también (en parte) son culpables de esto ya que deberían cuestionarle ¿Es usted presidente de este país o lo es de un estado genocida?

Por último, deberían informarle al mandatario que Argentina si adhiere al Estatuto de Roma (desde enero de 2001)[3] con lo cual, su berrinche ideológico además de sobreactuado e histérico, es simplemente insultante para la legalidad internacional y para las decenas de miles de árabes-palestinos que han sido asesinados por el estado que el defiende.

 



[1] La cual tiene como uno de sus más destacado miembros a Netanyahu y sus partidarios, instigadores de las invasiones a Afganistán, Iraq, el intento de hacer lo mismo con Siria y la intervención en Libia.

[2] El Mossad bajo la dirección de Yossi Cohen estuvo involucrado en una campaña de presión y amenazas contra la entonces fiscal Fatou Bensouda de la corte Penal Internacional

jueves, 21 de noviembre de 2024

 

DINERO POR MUERTE

Nunca como actualmente se puede ver que la situación entre el estado de Israel, los palestinos y la resistencia árabe-islámica es una cuestión meramente política por territorios ¿Cuánto cuesta la sangre humana para la entidad sionista?

 

Por Javier B. Dal

La aún irresuelta situación de los rehenes israelíes y la expulsión de más de 80.000 colonos judíos del norte de la Palestina ocupada son en buen romance, un dolor de culo para Netanyahu y su banda de extremistas talmúdicos. Las masacres en la Franja de Gaza (muchas de ellas festejadas y filmadas por los soldados de las FDI) ya han pasado a ser de conocimiento público en todo el globo y las bajas en la frontera norte ya están calando hondo en el subconsciente de la sociedad israelí y de las familias judías de otros lugares que enviaron a sus hijos para servir en las FDI.

Por estas horas Netanyahu, Gallant y el resto de sus colegas tienen una nueva preocupación para atender, tras la orden de arresto internacional emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) por nada menos que crímenes de guerra y lesa humanidad, algo que los abogados y las relaciones públicas de Tel Aviv trataran de minimizar. Como era de esperar en Buenos Aires el mutismo en los medios es sepulcral y no es para menos, cuando desde ciertos medios y periodistas se hace una descarada militancia sionista con aroma islamófoba. Por lo pronto, los planes de los Milei y sus amigos de la DAIA de recibir oficialmente y con honores a Benjamín Netanyahu en La Casa Rosada se quedarán en meros deseos.

Pero mientras la justicia parece llegar, la huida masiva de colonos del norte ha causado otro serio problema para los reclutadores de las FDI para llenar sus cuadros de combate. Las bajas están siendo otro problema que Netanyahu está escondiendo a su público, pero que los israelíes son conscientes. A ello se suma la renuencia de muchos jóvenes judíos a servir sea por no creer en las causas que el gobierno les vende, por ser miembros de la rama ortodoxa o simplemente por una cuestión de consciencia de cada uno de los jóvenes. Esto ha hecho que la impotencia y la caída de la moral se vaya incrementando a medida que los enfrentamientos escalan, pese a que Netanyahu diga otra cosa.

Este sentimiento se ha potenciado tras los duros reveces que Hesbolá le ha causado a los cuadros regulares de las FDI, a sus cuerpos especiales como el “Golani” y a los grupos de voluntarios de extremistas judíos quienes eran muy valientes torturando y asesinando mujeres y niños palestinos en Gaza, apenas llegaron a la frontera norte cayeron rápidamente al enfrentarse con la resistencia islámica en el borde con el Líbano.

A 13 meses de enfrentamiento con la resistencia palestina y solo 57 días con el eje de la resistencia libanesa, los generales y el mismo Netanyahu saben que por más que tengan mucho dinero para tapa bocas y comprar voluntades, todas las armas, las bombas y las municiones que EEUU les hace llegar, no basta. Sin hombres para usar esas armas aquella ayuda es inútil.

Esto ha motivado la movilización y despliegue de reclutadores “privados” en el exterior para pelear por Israel. Así entidades como Mahal y Lone Soldier que operan en todo el hemisferio occidental (y obviamente en Argentina) apuntan a reclutar en el primer caso a hombres y mujeres jóvenes judíos por una atractiva paga y beneficios para los reclutados. En el primer caso, los candidatos tienen familiares en zonas ocupadas, en el segundo caso no tienen familiares en el territorio ocupado, pero en todos los casos el incentivo principal es el dinero.

Ya era bien sabido que desde el inicio de la “Operación Inundación Al Aqsa” los activos judíos en Sudamérica comenzaron sus tareas para movilizar recursos a fin de destinarlos de forma inmediata a Israel. Pese a que al comienzo el goteo de reclutas fue entusiasta y sostenido, con el paso de los meses y las terribles noticias que llegaban sobre las bestialidades que se estaban cometiendo contra los civiles y las consecuencias para los que iban a Gaza, el reclutamiento comenzó a mermar.

También Tel Aviv ha contratado grupos de mercenarios privados de occidente en especial angloestadounidenses, europeos y elementos reclutados en Argentina. En este último caso, el reclutamiento de jóvenes judíos para que vayan a la Palestina ocupada es constante y lo hacen mediante varios programas de intercambio disfrazados de trabajo cooperativo y también medios de comunicación y canales dentro de la comunidad.

Pero sea cual fuere el medio por el cual Tel Aviv y sus redes sionistas tratan de llenar los cupos de carne de cañón para enviarlos a la Franja de Gaza y al Líbano, en lo que hace a sus propios, se les ha hecho muy dificultoso. Ante esto, Netanyahu hecho mano de cualquier recurso que se halle a la mano y los mercenarios (goy) no judíos de empresas privadas, bandas de criminales importados sin importar que sean negros, latinos o árabes, todos son bien bienvenidos para llevar adelante las tareas sucias que los judíos se niegan a realizar.

 

miércoles, 20 de noviembre de 2024

 

TRUMP VUELVE ¿PERO?

El regreso de Trump a la Casa Blanca ha demostrado como los medios del sistema construyen realidades ficticias, pero también llama a cuestionarse ¿Gobernará definitivamente para los americanos o para los intereses de otros como Israel?

 

Por Charles H. Slim

Para muchos en EEUU y en ciertas partes del mundo el resultado de las elecciones se trata de una vuelta promisoria, para otros el inicio de una nueva era cargada de problemas que se sumarán a los ya existentes ¿Qué tan bueno entonces será este regreso de Trump a La Casa Blanca?

Tal vez deberíamos preguntarnos ¿Cuál Trump gobernará a partir de enero 2025? El que ya estuvo en La Casa Blanca o uno peor. Quede en claro que Trump no es ningún out sider, solo es un tipo con una personalidad y carácter peculiar que aprovecho la degradación de la clase política estadounidense (y gracias a los miles de millones de dólares de su fortuna) para catapultarse a presidente. Aprovecho el descontento de un pueblo llano del interior que veía como los demócratas, tan corruptos como belicistas, llevaron a su nación a un círculo vicioso de finaciarización de la economía que significó drenar recursos económicos para sostener guerras interminables mientras puertas adentro la economía real se deterioraba.

El sistema o llamémosle “el estado profundo” lo quiso regurgitar sin éxito y no hay dudas que, si no fuese Trump el objetivo, otra hubiera sido la suerte de cualquier otro candidato molesto. La corporación de medios trato infructuosamente de borrarlo de la memoria de los estadounidenses e incluso fuimos testigos de una implacable censura sobre sus comentarios en redes recordando como fue prohibido en una red social como “Twitter”. Trump no olvida todo esto y seguramente actuara en consecuencia.

Una vez más. Si Trump no fuera ese empresario multimillonario, rubio y excéntrico, con sus propias influencias y tan incisivo en sus comentarios habría sido anulado por el siniestro sistema estadounidense que bajo el ropaje democrático, puede hacer desaparecer o simplemente asesinar a quien le moleste. Si hoy sigue con vida -tras los tres intentos fallidos- es porque hay sectores tan oscuros y despiadados en ese mismo estado profundo que lo protegen, nada más.

Lamentablemente no será el Trump de Alec Balwin quien gobernará desde enero próximo. El Trump que vuelve es uno mucho más sigiloso y peligroso para ciertos actores y lugares del mundo con lo cual, olvídense de esperar que asuntos como la guerra infinita (en especial en Medio Oriente) se terminen. La guerra es un fabuloso negocio y como tal, no va a cerrarlo. Como buen sionista, Trump va duplicar la ayuda militar a Israel y seguramente respaldará personalmente al criminal Netanyahu quien se está viendo arrinconado políticamente por la falta de resultados en Gaza y el muy ocultado estancamiento en el Líbano. 

La designación de Yechiel Leiter (un partidario de los asentamientos ilegales en Palestina) como embajador de Tel Aviv en Washington lo dice todo. Obviamente que Tel Aviv no quiere gestos y declaraciones, lo único que le interesa es que el dinero siga corriente y las armas sigan llegando algo de lo cual lleva a la pregunta ¿De dónde saldrá el dinero? Aquí sin dudas que los ciudadanos “fellow american” que lo votaron deberán abrir los ojos para no tragarse sus promesas de campaña de frenar las guerras en ciertos lugares, para profundizarlas en otros.

No olvidemos algunos episodios de la política exterior de su anterior gestión como fueron continuar con la asistencia militar y de inteligencia con Kiev, ordenar el ataque contra Siria en abril de 2017, mantener a las tropas allí y en Iraq, el asesinato del general iraní Qassem Soleimani y del comandante de las brigadas de movilización popular iraquíes Abu Mahdi Al Muhandis en enero de 2020 y el insólito e ilegal reconocimiento de Jerusalen como capital de Israel en diciembre de 2017.

Sobre esto, los palestinos, los iraníes y los musulmanes en general deberían preocuparse de forma seria ya que no hay dudas que los esfuerzos de la administración Trump, se encaminarán por tratar de destruir al frente de la resistencia árabe-islámica y sin dudas, autorizará cualquier cosa para tratar de lograrlo.

Igualmente y aunque parezca que Trump podría tener las manos libres para cebarse contra esta parte del mundo, hay una nueva realidad geopolítica que ha venido creciendo desde que se fue de La Casa Blanca. China es mucho más fuerte que lo era en 2020 y la Federación de Rusia hoy tiene (si podemos decirlo así) la carta decisiva para terminar el conflicto en Ucrania. Al mismo tiempo, ambos actores son parte integral de los BRICS+ que tras la última cumbre en Kazán quedó bien claro que los países en vías de desarrollo y los del sur global en general, buscan interrelacionarse en una multipolaridad en la que se respeten las reglas de juego, la ley internacional y se dejen de lado las amenazas unilateralistas a las que EEUU (con o sin Trump) han llevado el caos al mundo.

 

 

 

lunes, 18 de noviembre de 2024

 

THE GABBARD BOX

Why the choice of the new director of National Intelligence may be a big trap?


By Sidney Hey

The road to the transition in the White House has barely begun as soon as Trump emerged triumphant in the elections of 5 November and proof of this are the varied reactions that have been taking place in the circles of power in Washington.

But if there is one nomination that has caused an earth tremor throughout the Establishment it is that of Tulsi Gabbard in none other than the National Intelligence Directorate (NID) Why this quake?

First, let's introduce the beautiful Tulsi Gabbard. She is a native Hawaiian, a former Democratic Party member, and after the invasion of Iraq, she served as a medical staff in the National Guard from 2004 to 2005. Apparently that experience had a big impact on her life as she saw the calamities that were caused by that occupation, marking a big difference with Gina Haspel, who after enjoying torturing and humiliating people in black sites in Thailand and then in Abu-Graib was put in charge of the CIA in Trump's first term.

After entering the political arena and seeking the nomination for the presidency for the Democratic Party in 2019 and coming in 7th place, after disagreements with the leadership of the party, according to her co-opted by ‘cliques’, on 11 October 2022 she decided to leave. If there was a compelling reason to leave, it was the fury of Hillary Clinton who apparently detested her personally. However, her hasty exit would not be due to that, but rather to a keen sense of intuition and the ability to conveniently place herself on the side of the powers that be. Gabbard seems to possess a rather surprising fickleness for an idealist.

From the end of February 2024 onwards, she began to speak out in favour of Trump's various positions, unknowingly placing herself on one of the sides of the great divide that exists in the USA today. This has also (and unsurprisingly) generated the permanent attack and mockery of the Establishment's media arm, something which, it seems, did not keep her awake at night.

Today, following the announcement of her appointment to one of the most important positions in the intelligence community, there was no shortage of furious criticism of her positions, including accusations of being ‘pro-Russian’ (a favourite accusation of Hillary Clinton and her entourage) and even of being a ‘danger to the security’ of the United States. If history is anything to go by, this comes as no surprise. The media, which is nothing more than a sounding board for the powers that be, will do everything possible to denigrate anyone who goes against their interests. And this is understandable, otherwise who would pay their cheques?

The country that was once the land of opportunity and the values of democracy no longer exists, it is only a barren field controlled by a plutocratic and corrupt system preferably made up of democrats (in turn controlled by other interests), a good part of the intelligence agencies that protect and run the warmongering businesses that benefit only the Establishment. Exposing the secret interventionism supporting the ‘Wahabi’, ‘Takfir’ terrorists and Kurdish traitors in Syria, the war adventurism in Ukraine through NATO and the danger of dragging the world into a nuclear holocaust, are issues that bother the ‘deep state’ very much. It is precisely this stance that Gabbard has hinted at in each of his criticisms of Washington's foreign policy and that the media do not forgive him for.

It is understandable why many of Gabbard's positions have not been carried in the hemisphere's media with the force and publicity they deserve. Why did this not get coverage in the digital media in Canberra, or Brasilia, or Buenos Aires? Needless to say, all the media there are mere dependents of the already discredited US media-publishers.

But as someone would say, this is too perfect to be real. Perhaps Gabbard is a true and courageous questioner of a corrupt system and a political official of conscience willing to put truth first; or, perhaps she is not who she says she is. Perhaps she is nothing more than a clever decoy that Donald Trump will use to try to dupe US rivals, especially China and Russia.

If Gabbard is really who he says he is, his life is in danger. If so, he is undoubtedly a serious danger to the neoconservative sectors within the CIA, the NSA, the DIA and the rest of the federal agencies that make up the intelligence structure.

Now then. If she really is a decoy in the style of a typical intelligence agency ploy, is she a willing decoy or just a guinea pig? This is the crux of the matter. Gabbard hides behind all this scenography his loyal and painstaking Zionist militancy, a peculiarity that has notoriously and suspiciously gone unnoticed by the editorialists. Remember the Obama phenomenon? So annoying were his proposals and some of his measures that certain sectors of the American Jewish community itself called for his removal. At the end of the day he turned out to be a great hoax and a deepener of the calamity in the Arab-Islamic world with the hoaxes ‘Arab Spring’, ‘ISIS’ and the refinement of the CIA's targeted assassination operations and who benefited in the end? Or coincidentally...Israel.

Gabbard could be another box of surprises and certainly with the return of Donald Trump who himself has a known and loyal relationship with Benjamin Netanyahu to whom he has already pledged his full assistance in trying to reverse the situation on the ground, these conclusions cannot be ignored. This does not bode well for anything peaceful, let alone an interest in seeking to negotiate a lasting peace in both Ukraine and the Middle East.

At the same time, placing a person like Gabbard in one of the most strategic and highly sensitive positions for intelligence decisions is not going to be for declaring himself against warmongering and the phenomenal expenditure generated by US foreign interventions. All this, in turn, would be evidence of what we have said about Trump who, despite disavowing the political elite, has ended up behaving in the same way and even erasing with his elbow what he signed with his hand. So is Tulsi Gabbard a Pandora's box

 

domingo, 17 de noviembre de 2024

 

¿UN G-4 DE LA MORALIDAD?

¿Qué implicancias supondrían para Argentina la idea de un pretencioso bloque “moral” propuesto por los Milei en la cumbre de conservadores de Florida?

 

Por Javier B. Dal

Como bien podemos ver, los cambios que se están produciendo en las relaciones internacionales son mucho más acelerados que lo que cualquier analista haya podido prever. Entre el pánico en Washington por perder los resquicios de hegemonía que aún le queda y el paulatino crecimiento de la alternativa BRICS+ tirado por la locomotora comercial China, no faltan intensiones de crear un gran caos. Sumado a esto, el tipo de relaciones geopolíticas que antes nadie se hubiera animado a predecir están a la vuelta de la esquina.

El triunfo de Trump parece haber sido detonador de estos cambios y Sudamérica es el centro de ellos. Con el viaje que el presidente “libertario” Javier Milei y su hermana a la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) realizada en Mar a Lago, Florida, llevaron consigo una propuesta novedosa, muy ambiciosa y altamente peligrosa para la seguridad nacional y regional. Milei ha propuesto a Donald Trump la creación de una “Liga de naciones conservadoras” que tendría la finalidad de aunar lineamientos morales y políticos comunes, económicos-financieros y por supuesto geopolíticos con estados y mandatarios que él considera con afinidades valorativas.

A primera vista, surgen muchas dudas de la sustancia moral de algunos de estos miembros[1] y menos aún, su legitimidad para imponerla a los demás.

Queda muy claro que la chispa de esta idea que no es otra cosa que conformar una alianza “judeo-cristiana” (veladamente islamófoba y anti oriental), surgida del entorno de los Milei, muy cercano y ligados ideológicamente a la embajada de Tel Aviv en Buenos Aires.

Para concretar estos planes, los Milei han propuesto integrar esta formación con Italia, EEUU e Israel como una alternativa conservadora a la llamada agenda 2030 de la ONU que como es sabido, fue pospuesta al 2045. Esto no debiera asombrar ya que hemos dicho que los Milei están seriamente comprometidos -más allá de lo religioso- con la militancia política sionista que muy poco tiene de espiritual y se halla profundamente consustanciada en el Establecimiento estadounidense y que al parecer los Milei y sus partidarios quieren emular en la Argentina.

Obviamente que esta asociación irá revestida de un relato mediático amañado y con muchos adornos para persuadir al rebaño popular de que esto es muy bueno.

Por ahora solo es un boceto pero, ello pone en perspectiva la volatilidad y el maniqueísmo político que hay en la sociedad y en particular, la clase política argentina -reflejada en los medios capitalinos- que de un momento al otro pasó de ser la posible puerta de ingreso para Rusia en el continente a una zona de libre movimiento para EEUU (sus aliados europeos) y de un estado genocida como Israel.  

Aunque algunos tratan de distanciar esto de las “relaciones carnales” del menemismo en los noventas, sus esfuerzos son estériles ya que se ve claro que son una continuación, pero mucho más profunda y riesgosa para la seguridad y la integridad del país. La propuesta de los Milei apunta a generar una cooperación comercial y militar en la cual a los ojos de quienes quieren ver, Washington saca todas las de ganar. Milei cree que con ello ganará puntos con la personalidad de Trump para que éste gestione ante el FMI un nuevo desembolso de 10 mil millones de dólares destinados a reforzar las arcas del Banco Central y a su vez aliviar la tan proclamada salida del cepo cambiario.

Milei y su hermana al parecer se olvidan que pese a los efusivos abrazos, brindis y sonrisas de George H. Bush con Carlos Menem a comienzos de los años noventa, las promesas y compromisos por la buena voluntad proferida a Washington quedaron en la nada. La participación de la Armada Argentina en la coalición que peleo la guerra contra Iraq de 1991 es un ejemplo medular de esto. Aquella experiencia -más allá de lo institucional- no le rindió ningún beneficio político al país, por el contrario, fue un salto gratuito a un conflicto que se ha ido agravando con el paso del tiempo y perdura hasta estos días.

En lo que respecta al interés económico-comercial, no es nada nuevo. Argentina -indistintamente de sus gobiernos- siempre ha estado a saga de lo que dice y hace Washington con lo cual, no hay grandes novedades sobre esto. Sobre la cooperación militar, ello viene ratificar lo que ya habíamos dicho antes sobre los planes del actual ministro de defensa Luís Petri de comprometer a las FFAA en las operaciones militares de la OTAN en Eurasia (contra Rusia), en el Mar Rojo y en las que Israel está llevando de forma indiscriminada y brutal en la Franja de Gaza y en el Líbano. Esto no sería otra cosa que el cambio de “carne de cañón” en guerras ajenas por beneficios monetarios. A pesar de que en su momento el ministerio desmintió por varios canales que eso fuera a suceder, lo esbozado por los Milei en Florida dice todo lo contrario y confirman nuestras fuentes.

Esto también implicaría la profundización y galvanización de las relaciones oficiales entre la CIA y la actual Secretaría de Inteligencia con lo cual, ello abrirá las puertas de par en par a sus socios británicos del MI6 y a los israelíes del Mossad. Ante esto cabe la pregunta ¿Dónde quedan los intereses estratégicos del país y entre ellos la situación de ocupación británica en las islas del atlántico sur?

En cuanto a la membrecía de Italia en este grupo, habría que ver como lo tomará el gobierno de la república y particularmente la propia primer ministra Georgia Meloni quien aún no sale de su estupor por el escándalo de espionaje y robo de información sensible por parte de una empresa italiana que a fin de cuentas, encubría una operación de la inteligencia israelí. Meloni y en especial el estado profundo italiano tienen mucho para pensar antes de confiar con esta clase de socios.

 



[1] En especial Israel que a las últimas masacres en el campo de refugiados de Deir Al Balah del norte de Gaza ha cometido varios crímenes de guerra en el Líbano, uno de los últimos registrados fue el 14 de noviembre con el ataque con bombas guiadas de alto poder contra el barrio de Choueifet Al Aamoroussieh al lado del aeropuerto de Beirut.  En lo que respecta a EEUU, la nómina de crímenes y desastres que su política exterior ha creado tan solo en los últimos treinta años ya no pueden justificarse como errores de una política guiada por nobles fines.