EN DEBATE
“EL INTERMEDIARIO”
Quiénes han alimentado la idea del presidente Mauricio Macri de que es un especie de intermediario entre la “comunidad internacional” y lo que sucede en Venezuela? A quiénes beneficia su interferencia en los asuntos internos de ésta nación?
Por Pepe Beru
Hay varias cosas
en la vida que un hombre debe saber para no meter la pata hasta fondo y una de ellas es, saber hasta dónde
jugar y cuando es el momento oportuno de salirse de la partida. En el caso del
presidente argentino Mauricio Macri hay un pequeño detalle: Nadie lo llamo para
intervenir en los asuntos internos de otro país soberano. Nos estamos refiriendo obviamente al tema de
Venezuela y las confusas circunstancias que actualmente la acucian.
Desde
hace tiempo que Venezuela viene siendo el blanco de una sistemática campaña de
zozobra informativa y política que busca arrancar de raíz al gobierno
revolucionario y Bolivariano. Obviamente que ello no es por casualidad o
solamente por las falencias que sin lugar a dudas tiene el gobierno de Maduro
que siempre hay que remarcar, no es lo mismo que Chávez.
Pese
a que en los últimos días el mismo Maduro llamó a una Asamblea Constituyente,
sorprendentemente –y contrario a lo que reclamaban anteriormente- los
sectores de la oposición no solo demostraron su desacuerdo sino que incluso,
han dejado en claro que la vía violenta debe incrementarse.
Actualmente
hay una muy bien ejecutada operación de boicot contra los implementos más
necesarios para Venezuela y ello a su vez se ve agravado por la casi
inexistente industria de manufactura local, haciendo depender a la población
venezolana de implementos tan básicos como el papel higiénico o el trigo para la
elaboración del pan.
Sin dudas que esto facilita las cosas a quienes están
detrás de la oposición que, nadie duda, se halla coordinada desde Washington.
Si
alguien preguntara ¿Estamos frente a una maniobra de “golpe blando”? la
respuesta es sin lugar a dudas afirmativa. Y es eso lo que está rompiendo las cabezas de
los principales directores e interesados –tanto internos como externos- en
que Venezuela regrese a las épocas de la burocracia partidista que tan buenos
negocios le concedió a esa clase política que además de haberse robado el país
y de consagrar la corrupción institucional permanente, mantenían un estado de
impunidad judicial abominable que aseguraba privilegios y dineros sin
cuestionamientos.
No
hay que olvidar que el “Chavismo” nació de esa crisis y de la cual la mayoría
de los ciudadanos venezolanos y en especial
los sectores más pobres, estaban hartos de tolerar. Con la presidencia de Carlos
Andrés Pérez la corrupción político-económico y financiera de su gobierno había
pasado las nubes, algo de lo cual muchos venezolanos aún no olvidan. Fue uno de los insignes mandatarios
neoliberales que aplicaron al pie de la letra las recetas del FMI, la
liberación de tasas de interés y por supuesto, una subordinación política indiscutible
a Washington.
Guarimba en acción |
Hasta
la salida de Andrés Pérez Venezuela fue una triste república de burócratas
corruptos que no era más conocida que en los límites del Caribe. Con su
industria petrolera monopolizada por capitales extranjeros y fuente inagotable
de ingresos para los altos empresarios locales, los lacayos políticos tradicionales
no se hubieran imaginado ni por un momento, levantar una sola queja contra las
injerencias político-financieras de Washington.
La
ausencia de Chávez se siente porque, no queden dudas de que si él estuviera
vivo en estas circunstancias hubiera sido un protagonista más en todo el
descalabro internacional. Su carisma alimentaba la legitimidad de su gobierno
que seguramente hubiera disuelto las intentonas golpistas.
Chavistas preparados para defender al gobierno |
Hoy
muchos están hablando de que el gobierno de Maduro tiene grupos armados que
usan las tácticas propagandísticas de “ISIS”, lo que revela una supina ignorancia
y hasta una maliciosa intencionalidad. No es una novedad para quienes conocen
bien la realidad política en Venezuela, que muchos grupos que respaldan al
gobierno, se mantienen en la clandestinidad como una forma de contrarestar las
actividades contra-revolucionarias que orquestan en las sombras agencias extranjeras en
coordinación con grupos aliados internos y que se activarían ante una
intervención externa (copiando las tácticas mediáticas de la resistencia iraquí
durante la invasión del 2003).
Desde
comienzos del año, los sabotajes contra líneas de tendido eléctrico, agua y
producción de incendios intensionales se han multiplicado en forma preocupante
y eso sin contar los casos de asesinatos que las estadísticas los contaran como
una casuística de la criminalidad común.
Dentro
de estos planes se halla el desarrollo de una guerra económica, que consiste
básicamente en el desabastecimiento de
mercaderías, que había sido detectada y combatida por el gobierno, logrando
interceptar camiones que sacaban alimentos y productos básicos para acopiarlos
en depósitos clandestinos establecidos en regiones remotas o incluso para
sacarlos por la frontera colombiana.
Tampoco
olvidemos (como si lo hacen los medios) que el gobierno bolivariano ha venido
siendo, por años, agredido en diversas formas e intensidad llegando a
introducirse al país, elementos y grupos de mercenarios extranjeros que se
entrenaban en la selva colombiana y que junto a las “guarimbas” locales ( últimamente
muy bien organizadas) actuarían con claras intensiones de dar crear una guerra
sucia que culminaría con un golpe quirúrgico contra Caracas.
No
debiera olvidarse que detrás de estas intentonas no solo estaban –y
continúan estándolo- la CIA
estadounidense, sino que incluso pudo comprobarse la complicidad de agencias
europeas como el DGSE francés, que bajo el mandato de Nicolás Sarcozi comisiono a un sicario para asesinar a Hugo
César Chávez pero que termino siendo capturado por el SBIN (Servicio
Bolivariano de Inteligencia Nacional) algo de lo cual, París no acuso recibo.
Otros
que también fueron acusados de intervenir en un fallido intento –y de lo
cual también la prensa ha olvidado-, fue la empresa de seguridad privada
estadounidense “ACADEMI”, encargada del entrenamiento y prestación de la
logística a los grupos subversivos.
Como
se puede ver, nada está claro en el panorama venezolano, pero pareciera que
esto no ha sido considerado por Macri que influido por los sectores opositores
ligados a EEUU que a su vez se ligan con varios de sus cercanos, hará gestiones
políticas para un recambio en Caracas.
Desde
tiempo atrás, Macri viene lanzando reclamos y acusaciones contra el gobierno de
Maduro, especialmente dirigidos a la liberación del dirigente opositor Leopoldo
López para lo cual ha recibido la visita de funcionarios, familiares y personalidades de la oposición.
La
situación descripta no es para nada fácil de analizar y dificultosa de entender
pero es claramente peligrosa. Al parecer Macri no ha entendido en la ciénaga en
la que se estaría metiendo, mal asesorado o aprovechando sus buenas
intensiones, creyendo saber lo que hace pero que al final de cuentas y cuando
sea demasiado tarde, se dará cuenta que solo está sirviendo a los intereses que
se digitan desde Washington y New York que de ponerse feas las cosas, lo
abandonaran como lo han hecho con todos sus predecesores.