domingo, 24 de abril de 2016

VETERANOS DE AYER



AQUEL EXTRAÑO ACOMPAÑANTE DEL T.88

Un supuesto episodio de pos guerra del Golfo  Pérsico que demostraría el temor latente que Londres mantenía sobre la presencia argentina en aquel conflicto




Por Dany Smith (Contact to: DASMITHS@OUTLOOK.COM)

Era a mediados del mes de abril de 1991 cuando la escuadra naval argentina que volvía de su participación en la guerra del Golfo Pérsico, no advertía que desde lejos y muy discretamente venían siendo observados por  uno de los “aliados” con quienes habían compartido tareas en aquella guerra. Con la mayor discreción y sin menospreciar la capacidad demostrada por  los marinos argentinos en aquella guerra, los ojos británicos observaban con sigilo el regreso a casa de sus viejos rivales.  Según informes “reservados” de la real inteligencia naval que fueron ventilados en internet, estaban siendo seguidos por el submarino británico HMS “Tireless” que obviamente no operaba por cuenta propia. Habiendo pasado el ecuador, el destructor “ARA Alte Brown” y la corbeta “ARA Spiro” navegaban a velocidad crucero sin las preocupaciones y lejos de los nervios que habían soportado en aquellos meses en el duro Teatro de Operaciones en Kuwait, sin advertir que habían entrado en zona de la jurisdicción de la OTAN bajo el control de la base británica de la RAF que se halla en la isla Ascensión.

Pese a que la guerra por Malvinas había terminado hacía casi una década, extraoficialmente los británicos no tomaron con muy buen agrado la participación argentina en el Golfo Pérsico. Aunque al principio menospreciaron la posibilidad de que Argentina pudiera  ofrecer algún aporte valorable a la misión, el tiempo terminó demostrándoles que pese a la crisis interna que pasaban, sus capacidades operativas terminaron siendo destacables. Eso llevaría a que tras la finalización de la operación “Tormenta del Desierto”,  los cerebros de Royal Navy tras sus informes al Foreing Office, se decidiera echar un ojo más cerca a éstos circunstanciales aliados.  No se trataba de una cuestión de sentimentalismos nacionalistas o de patriotismo –del cual los británicos no hacen mucho caso-. Las objeciones, especialmente provenidas de los sectores castrenses y del Ministerio de defensa de entonces, se fundaban en que la inserción de Argentina en semejante contexto, podría darle ínfulas y muy buen crédito a la vista de los norteamericanos. Otro de los temores estaba en el posible acercamiento institucional entre las armadas norteamericana y argentina que pudiera culminar con la adquisición de nuevos equipos y navíos más modernos.

La guerra había terminado pero para los británicos, los argentinos seguían siendo una seria preocupación para sus intereses en el extremo sur. Fue tras el final de aquella contienda, que Londres reforzó su presencia naval y aérea en las islas con el respaldo estratégico de la OTAN. A pesar de que también  el Foreing Office puso el grito en el cielo cuando se entero que una fuerza naval argentina participaría en las operaciones del Medio Oriente, la administración de George H. Bush por intermedio del Departamento de Estado y el entonces jefe del Estado Mayor Conjunto General Collin Powel, llamaron a la moderación de sus colegas británicos y a tolerar las nuevas reglas de juego que se ponían en marcha. “Los argentinos ahora son nuestros aliados…y deben ser tratados como tales” –habría dicho Powell a su homologo británico- en una de las reuniones que se celebraron para la coordinación de las operaciones en marcha. A contraparte de esta postura en la que Washington buscaba solo, juntar cuantos aliados pudiera, Londres y en especial el Ministerio de Defensa ante la realidad imperante, no dejarían pasar la oportunidad para estudiar de cerca a los enemigos íntimos más dañinos de finales de siglo.  

Según varios informes que fueron calificados como “clasificados” por el organismo de inteligencia que operaba en el teatro de operaciones y que estaba dirigido y coordinado por cerebros estadounidenses, no dejaron pasar las continuas maniobras de observación y de vigilancia indirecta que los británicos realizaban por su cuenta sobre las dos unidades argentinas que se hallaban desplegadas en el sur de aquel escenario. 

En algunos pasajes de uno de estos documentos se señala que mediante la observación con prismáticos de alto poder se hubo estado controlando las tareas y movimientos del destructor “Alte. Brown” y la corbeta “Spiro”. Como los norteamericanos controlaban las comunicaciones y el sistema de vigilancia electrónica por satélite, fue imposible para los británicos tratar de usar esos recursos para escudriñar impertinentemente dentro de las naves argentinas. Fue por eso que debieron echar mano a las  viejas herramientas del espionaje militar. Las mismas se habrían realizado día y noche (con prismáticos NIGHT-SCOPE y señales de luces) desde vuelos de helicópteros y desde buques como el hospital flotante “HMS Argus” y el destructor “HMS Cardiff”, elaborando un informe pormenorizado que sería entregado a Londres a finalizar la campaña.  Precisamente, éste destructor que era de la misma clase de los gloriosos “ARA Hércules” y “ARA Santísima Trinidad” había sido parte en la guerra de Malvinas en 1982, operó muy cerca del grupo argentino.

Pero las indagaciones sobre las actividades de los argentinos y de su material naval, fueron más allá de las aguas del Golfo y según continuaba el informe, era parte de éstas operaciones, que un submarino siguiera en detalle la travesía que realizarían para la vuelta. Algunas versiones agregaban que los comandantes de la Royal Navy en “WhiteHall” no estaban muy de acuerdo con esta operación y que de no haber una orden firmada por la propio ministro (John Major), había que insistir con su innecesariedad.  Pero las ordenes políticas del Foreing Office parecieron imponerse por sobre las cautelas de los altos oficiales navales.

Según esta versión, la operación británica tenía que pasar inadvertida tanto para los argentinos como para los EEUU ya que si eran descubiertos podría causar un incidente diplomático dándole argumentos a Buenos Aires para apelar a la mediación de Washington y una posible reactivación del tan molesto y ácido tema de la soberanía que  a esa altura el gobierno de Menem ya había congelado con los llamados acuerdos de Madrid firmados entre julio de 1989 y febrero de 1990 que se complementaria con el –muy poco conocido- acuerdo firmado el 11 de diciembre de 1990 nominado como el “Acuerdo de Londres”.  Era por esta delicada circunstancia que sus movimientos deberían ser tan sigilosos como discretos.

Cuando entraran a aguas de países de la OTAN debían mantenerse fuera del alcance de sus sonares y no despertar sospechas ya que ni los norteamericanos y menos aún la OTAN estaba al tanto de estas pesquisas.  De esta forma el submarino “HMS Tireless” que se encontraba en reparaciones en Gibraltar fue asignado a la tarea de interceptar a los objetivos argentinos en las proximidades de las islas Canarias y desde allí seguirlos hasta su llegada a Puerto Belgrano en la Argentina.  Sobre la nave que persiguió a la escuadra argenta, surgen algunos contrasentidos ya que otros informes de inteligencia de la época señalaban que el submarino que se hallaba presente a la fecha en la ruta de las naves argentinas y que fue detectado tras el cruce del ecuador era el  “HMS Superb” que se hallaba operando al norte de la isla de Ascensión a unas 6 millas de “English Bay”.

El reporte de un helicóptero “Sea Linx” de la Royal Navy con base en Ascensión, dio cuenta que el 11 de abril de 1991 cuando patrullaba por las aguas del norte de la isla habría avistado a uno de los buques argentinos que preparaba su derrota hacía puertos brasileros, presumiblemente Fortaleza o Natan. 

Continuando con este reporte, la tripulación del helicóptero ni los mandos en la base de la RAF de la isla, estaban al tanto del seguimiento que se estaba haciendo.  Aunque el hecho es bastante dificultoso por la distancia que se asegura el contacto visual, lo cierto es que en esos momentos un submarino británico ya estaba siguiendo con mucha cautela y a una distancia prudente al convoy.

Según revelan otras fuentes, el desarrollo de la operación solo estaba en conocimiento del capitán del submarino, el Comodoro Christopher Craig y el entonces responsable del Foreing Office Douglas Hurd, quienes solo mantuvieron contactos informativos mediante reportes escritos a sobre cerrado y las conclusiones volcadas en el informe. Sobre los pormenores de éste, las fuentes dieron a conocer algunos de los puntos que involucraba la tarea de seguimiento a los argentinos. Se trataba de un cuestionario que tenía puntos desde la identificación de tripulantes que habían participado en la guerra de Malvinas hasta la evaluación del desempeño de las tripulaciones, estado de sus equipos, armamento, pericia sobre sus tareas, grado de profesionalismo y ánimo advertible calificándolo con una tabla numérica del 1 al 5; estado de sus helicópteros embarcados y posibles modificaciones advertibles; ¿Qué armas portaban y si tenía misiles, origen, tipo, clase, y detalles de su apariencia física?; estado de su electrónica y contramedidas; sistemas de radar y posibles mejoras en general etc, etc, etc.

Una última observación a lo que planteaba esta operación y según lo indicó la fuente que filtró esta información, el objetivo último y más trascendente de esta “Task Force” habría sido conocer si la Armada argentina mantenía alguna capacidad ofensiva o posibles perspectivas de que pudiera amenazar a sus instalaciones militares en Malvinas, Georgias y Sandwichs del sur.

Para algunas fuentes, la decisión tomada por los británicos fue impulsada por una obvia necesidad de testear o quizás mejor dicho, de verificar directamente y sin intermediarios el estado operativo de su enemigo sudamericano que sorpresivamente había pasado a ser un estrecho colaborador de Washington. Aunque su curiosidad pudo haberse satisfecho con un pedido de informe a sus colegas norteamericanos sabían que era muy posible que solo le informaran pormenores que no tenían la mínima importancia para “Asuntos exteriores”. Para la mentalidad inglesa, el gobierno de Menem y su aparente vuelco hacia la OTAN supuso que los argentinos se traían algo bajo la manga y así era, querían cerciorarse de que se trataba.


Este raro episodio de espionaje en momentos que justamente se derrumbaba la URSS y con ella, todo aquel escenario de la guerra fría que se caracterizo precisamente en décadas que insumieron incontables recursos destinados al espionaje y contraespionaje, fue enterrado y mantenido  bajo el más absoluto secreto en los polvorientos archivos de la Real Inteligencia Naval que luego de 25 años, vinieron a salir a la superficie por mera casualidad o tal vez, por la el accionar de manos impertinentes que ha ayudado a desclasificar miles de documentos que hoy pululan por el internet.   

jueves, 21 de abril de 2016

INTERNATIONAL


"CIRCUS AND ELECTIONS IN U.S.A."


How affect the new US administration Argentina according to each of the prospective candidates




By Dany Smith

Like a screwball comedy is involved, primary elections in the United States appears to address a hilarious end and certainly very predictable. It is beyond the multifaceted offer of candidates in which the propaganda of American communicational pro-establishment clings to showcase its much-touted "democracy" actually a closed and very far to the decisions of ordinary people electoral system hides and directly serving elites that make up the American deep state.

You can not deny that the whole media circus around the political campaign that is plotted through discussions, debates and even parodies performed in major television shows like "Saturday Night Live" broadcast on NBC, they are a powerful stimulus to draw the attention of a public that, shaken by the harsh daily realities, seen in appearances as Democratic candidates like Hillary Clinton or Bernie Sanders crossed with Republicans like Ted Cruz, John Kasich or the ineffable Donald Trump in apparent irreconcilable strife of ideas where all while offering magic solutions to the serious situation in which the state of the union is in the grip.

But will the governors of every state of the Union, who will then elect their respective presidential candidate, weighing for it the opinion of entities such as the National Governors Association that brings together what could be called, to the innate cream of society white Americans, the conservative spirit of the US and is represented in so-called WASP (white Anglo-Saxxon Protest), so concerned about preserving the purity of American society. As pointed out interesting articles Therry Meyssan journalists (v. Who will be the next president of the United States? Http://www.voltairenet.org/article191079.html ), candidates for president do not bring any government program or for the common good solution since the only and main interest in this curious "democratic" system, only it seeks to benefit their constituents who in turn are influenced by interests of the most varied nature.

All this mess of candidates and alleged proposals for overcome change the Obama era, the truth is that, by analyzing each of the possible candidates for the White House, have in themselves serious and contradictory situations that can go to the detriment of their governments and the same country. First we have a strange candidate like Ted Cruz, who can not to consider with chances to gain the presidency. For many analysts this Hispanic US citizen and become a Protestant convert is only a model for the ornament and demonstrating how far a Hispanic can drag to try to be accepted by US political circles. On the other hand we have Hillary Clinton, senator from the state of New York and converted into an activist for women's rights, he believes it has gone into the pocket to women voters and several feminist organizations that border with the pro- activism Lesbian. But although the facade of the New York lawyer was present as a "feminist progressivism," the fact that behind her, along with her neurotic and unpredictable genius depend criminal cases for serious crimes including the suspicious death of the US ambassador in Benghazi in 2012 and its implications inexplicable matters are as murky as the appearance of "ISIL" in Syria, talks to support them monetarily and with the provision of weapons. And if that were not enough, the farce of the "Operation Geronimo" in which supposedly were killed Bin Ladem and threw him into the sea.

Another candidate in dance is the bizarre entrepreneur Donald Trump who positioned in one of the wings of republicanism, is the representative of an American populism that aims to move away from the elitist political class that has become rich at the expense of their positions within the public function. In this sense, Trump threatens pro-establishment and is not at all desired him as occupant of the White House.

But what can benefit Argentina to succeed Clinton as a Democratic or a Republican like Trump? Honestly no change to the agenda of Argentina except maybe and according to the positions that have been discoursing each of these candidates, it is possible that their policies for the Southern Cone and especially for Argentina, has some shades but nothing that makes a strong difference. One thing is sure is that whoever was elected president, Buenos Aires must dance to the tune of the White House. What if broadly can foresee is that if Donald Trump won the presidency, would portend what many analysts as the return of a US isolationist something impossible in the world of today, or rather, the implementation of the brake expansionist and interventionist policies that Barack Obama continued his predecessors. This will certainly cause concern in conservative circles both Republicans and Democrats and especially in -AIPAC Zionist pressure groups and others which clearly has put the eccentric Republican candidate in the crosshairs of potential obstacles should arrive at The presidency.

On the other hand, if Hillary Clinton were elected as president, it is expected a completely contrary policy which outlines the billionaire candidate. Domestically Clinton's promises to improve the economic and employment situation is a "recreation" of those raised by Obama when he aspired to the presidency. 

Externally, the position has shown when development functions in the State Department closer to the "Pentagon hawks" and "neocon" than the historical stance Democrat; although it must be emphasized that recent history has made it clear that Republicans and Democrats are only adjustable variables and the interests of the State of the Union which in turn are influenced by pressure from powerful groups and individuals positions. This is where lies the panacea and the real possibilities for a candidate to win the presidency. In that sense, Clinton shake ties with the government of Macri in a geopolitical axis to try to argue and justify authorship of Iran in the terrorist actions of the nineties in Argentina and even the authorship of the assassination of federal prosecutor Alberto Nisman .

In this sense, the position of Senator of NY receives much welcome the support of the major pro-Israeli lobbies and powerful individuals like Paul Singer, Goldman Sacks and many others, linked to this Zionist ideology, they are entering Argentina for the auspicious position of the Argentine government.
Thus both Clinton and Trump, they must go through the Zionist testing of these groups, leaving it clear that the position that most pleased unleashed among its adherents has been the declamations Avenue candidate in "extreme feminist".

Note but, as each of them have passed through the filter of the powerful AIPAC, which this March 21 last, the Clinton candidate promised among other things, harass more decisively to Iran by imposing the toughest possible sanctions , obtaining his speech by a burst of applause (v. TIME. "Hillary Clinton speech to AIPAC." http://time.com/4265947/hillary-clinton-aipac-speech-transcript/ ). Nor should we fail to note that the position of Hillary Clinton is applauded by international Zionists who expect the deepening of the actions of EEU in support of Israel for a good time, complete with claims and recognition of a state Palestinian.


Finally, the position of Hillary Clinton welcomes undoubtedly the powerful sector of the defense industry with this type of expectations, promises to revive the lucrative defense contracts and development of new weapons to try surely in a new war scenario, with a government at the hands of Clinton leads predict no margin for error, the expansion of military operations to the waters of the Persian Gulf with objective at this time, to attack, or try some provocation against the Islamic Republic of Iran. In this scenario, Argentina could be complicated by its new geopolitical positioning without neglecting the possibility that becomes an active part in joint operations with US armed forces in other latitudes, especially in the Middle East.

lunes, 18 de abril de 2016

EN DEBATE



¿PRAGMATISMO O INTERÉS NACIONAL?

Cuáles de estos dos criterios será el que Macri seguirá para sacar a la Argentina de la crítica situación socio-político y económica




Por Charles H. Slim


Mucho se ha dicho sobre el supuesto pragmatismo que encarnaría las decisiones del presidente Mauricio Macri al momento de encarar políticas de estado que beneficien a la república. Pero ahora bien ¿qué significa una política pragmática? Bien, si miramos un poco para atrás en la historia veremos varios ejemplos de ello. Si lo vemos desde el punto de vista de la hermenéutica la palabra nos dice que se trata de tomar en cuenta, solo los efectos prácticos y nada más, es decir, solo importa lo que funciona. Se trata de una visión de cómo funciona el mundo real y objetivo.  Esta acepción del término pareciera que encaja muy bien en la mentalidad de un ingeniero como lo es el actual mandatario, acostumbrado a la frialdad de los números, dimensiones precisas y una esquematizada visión de la realidad que no deja lugar a las abstracciones sin aparente sentido.

Pero el pragmatismo es también una ideología –aunque Macri no lo sepa-, en la cual, se actuara teniendo en cuenta cuales pueden ser las consecuencias futuras por acciones presentes. Además y como elementos muy importantes de esta visión,  nada es fijo y en especial no hay verdades absolutas que se hallan sujetas al cambio con el paso del tiempo. Tal vez mucho puedan ver en esto último, a las conductas de los políticos argentinos que cambian de bando según la conveniencia del momento, pero eso no tiene nada que ver con el pragmatismo.

Se podría decir que el pragmatismo es una forma de seleccionar fórmulas o caminos que aseguren un éxito rápido y concreto alejándose de cualquier lealtad a una ideología o incluso a una tradición.

Yendo a su aplicación en el área de gobierno, vimos como otro gran pragmático como  fue Carlos Saúl Menem en la década de los noventas, creyó que su apertura descontrolada de la economía, su alineamiento sin cortapisas claras con potencias extranjeras y privatización de amplias zonas del estado a favor de corporaciones extranjeras y traicionando principios irreductibles del verdadero Peronismo, eran no solo efectivas sino  que también, presuntamente benéficas para la población argentina, una falacia que no tardó en verse reflejada en la realidad.

En el caso del menemismo, al paso de los años se pudo ver que más que pragmatismo pudimos vivir un verdadero  ejercicio del “interés sectorial” que beneficio a una pequeña porción de la sociedad argentina –encarnada en especuladores financieros y yupis- y por supuesto, a los grandes intereses extranjeros que, bien recibidos por su gestión, terminaron adueñándose de empresas públicas y llevándose sus sacas llenas de dinero a sus países de origen. En este caso pudimos ver que aquel pragmatismo implementado no sirvió en nada para el interés nacional sino que incluso, pareció ser contrario a éste.

En la actualidad y pese a que muchas veces se han hecho paralelismos entre Menem y Macri, lo cierto es que no son lo mismo por el simple hecho de que no son las mismas circunstancias geopolíticas en las que Argentina  se halla inserta en el mundo y menos aún, por el grado de conciencia que hoy existe en una sociedad mucho más atiborrada de información y con una experiencia clara en lo que representa un gobierno neoliberal.   

Menem era un pícaro pero que termino pagando cara su picardía. Por aquel entonces, se alineo a Washington esperando los beneficios por su obsecuencia. Con lo visto, ni su gobierno ni menos aún el país, recibió nada de EEUU más que promesas incumplidas.

En ese entonces, la Unión Soviética de venía abajo y Rusia perdía toda su influencia geopolítica por lo cual, Menem y Cía trataron de colgarse del tren de los triunfantes para salir en la foto de la historia.  Ahora bien ¿Tendrá Mauricio Macri la misma capacidad de sorpresa para jugar en la política y en especial con la geopolítica? Al parecer y solo a simple vista, no parece que el presidente tenga ese toque y menos aun el carisma para lograr obtener un giro a la situación en la que se halla enfrascado el país.  Y es que, a pesar de su lealtad a las políticas de Washington y su alineamiento a la postura de Israel para abandonar todo apoyo al reconocimiento a un estado árabe-Palestino, todavía no llegan las tan prometidas inversiones que dicho sea de paso aclarar, provienen de estos lares. Pese a que su equipo económico se encuentra implementando un plan que debería abonar el terreno para obtener la atención de potenciales inversores extranjeros, nada parece moverse en ese sentido.  Algunos mal pensados sostienen, que desde aquellos sectores que han respaldado a Macri, se está tirando del sedal para ver hasta donde aguantara el gobierno argentina con fin último de crear un caos controlado.  No hay que olvidar que el mundo se halla sumido en una guerra que tiene tres frentes, el campo de batalla con las armas, el del espionaje y el mediático mundial, donde los directores a cargo de ella, podrían bien asignarle un rol a la Argentina y al Cono sur.

Si aquella posibilidad fuera cierta, sin dudas de que Argentina estará en serios problemas. Ahora bien, a pesar de aquellas cercanías con la ideología sajona el gobierno parece haber interpretado la realidad geopolítica que se basa más en intereses comunes que en lealtades ideológicas. Pareciera ser un contrasentido pero, créanlo, ello es así.  Y así a su vez pareciera –gracias a Dios- que Macri y su gabinete  han reconducido o, -al menos están comenzando- su política exterior tratando de despegarse de la tan criticada posición de un posible “alineamiento automático” como se vio con el gobierno menemista. Y la motivación para tomar estas iniciativas –muy acertadas por cierto- podría radica en que Macri y Cia se han dado cuenta de que, una cosa son las simpatías y otros los intereses que en el caso de la ideología que encarna su sector, está muy ligada a quienes contrariamente son los enemigos históricos del país.

Una de estas señales se vio cuando la representante exterior de Argentina Susana Malcorra se reunió en Moscú con el canciller ruso Sergüei Lavrov, en donde entre otras cuestiones, trataron la situación actual de la política entre ambos países y la continuidad en los nexos que se habían establecido con el anterior gobierno, algo que fue muy bien recibido por el Kremlin y visto con no muy buen agrado por Washington y sus satélites.  Además y algo que ambas partes dejaron sentado, es que no son aceptables las políticas “de intervención unilaterales” en franca alusión a las aventuras de EEUU y sus aliados que desde hace 25 años hasta esta parte, vienen sembrando de caos varias regiones del mundo.  Ésta visita protocolar y las declaraciones que se obtuvieron muestran un inesperado giro en lo que los intereses “anglosajones” esperaban del empresario avenido en presidente; y es que, aunque para algunos esto suene a poca cosa, créanlo bien, para Washington y los sectores ultraconservadores y del Neocon estas declaraciones no caen bien. Desde un punto de vista político, sin dudas, Macri le ha tapado la boca a muchos y si profundiza estas relaciones, es muy posible que Argentina pueda llegar a ser el socio que con el otrora gobierno no podía ser.

Hoy Rusia y China se hallan en una clara carrera de ascenso dentro de la geopolítica y lejos de aquellos años en los que Washington y la OTAN acapararon el poder mundial mediante aquel unilateralismo que el mismo George W. Bush en su discurso del 11 de septiembre de 1991 ante el Congreso bautizó como el comienzo de un “Nuevo Orden Mundial”. En estas nuevas circunstancias, Macri –a diferencia de Menem- tiene opciones: o seguir con el unilateralismo norteamericano o seguir el camino del multilateralismo el cual ha venido siendo apoyado desde la Federación rusa y China. Desde esta perspectiva, las posibilidades de buscar asociaciones es mucho más democrática que la subalternidad que trae implícita aquella postura norteamericana.  

Y la pregunta que ustedes se harán es ¿por qué el otro gobierno no habría podido ser un “socio” confiable para Rusia? La respuesta surge tajante y breve: No había paridad para semejante situación; ello se puede graficar metafóricamente con poner a un ratón al lado de un oso ¿qué clase de sociedad puede haber entre ese pequeñín y el gigante peludo? Pues cualquiera menos una sociedad.  Además, el gobierno de la presidente Cristina Fernández era políticamente un cartón pintado que entre otras cuestiones, rebosaba  por su inconsecuencia política  en temas de política exterior  y que solo eran el reflejo de su política doméstica (v. http://pensamientoestraegico.blogspot.com.ar/2015/10/nacional-la-dudosa-geopolitica.html )

La misma situación es la que existe con la China Popular, con quien el anterior gobierno trabó lazos más profundos, un punto acertado en lo que hace a expandir los mercados para productos nacionales, la apertura de una nueva plaza financiera  y a su vez  -mediante la instalación de la base china en Neuquén- buscar balancear la influencia geoestratégica de EEUU y el Reino Unido en la región, que se materializa con el triangulo militar y de inteligencia con las bases militares de Ascensión (Brasil), Isla de Pascua  (Chile) y Malvinas.   Y a pesar de que los intereses externos que financiaron la campaña mediática de algunos periodistas   -entre otras cosas-  se buscaba crear una mala impresión de la presencia china en Argentina y de sus posibles segundas intensiones (v. http://www.perfil.com/politica/Que-esconde-la-base-espacial-china-en-Neuquen-20150629-0005.html ), cierto es que ello no ha causado los efectos esperados. 
Susana Malcorra y Sergüei Lavrov

Igualmente y más allá de las posturas en pro o en contra, una cosa es real y es que, Argentina se halla inmersa en la pulseada geoestratégica entre la OTAN, China y Rusia que tuvo como episodio cercano, el hundimiento del supuesto pesquero chino en aguas argentinas. Recuerden que el episodio se dio en momentos previos a la llegada de Obama al país, lo que agregado a fuentes reservadas, que aseguraban que dicho navío no habría sido ni un pesquero ni menos aun, hundido por la prefectura argentina, hizo repensar la situación de la defensa nacional.    

 Pero con las nuevas orientaciones del gobierno que buscan sanear amplias áreas del estado, que se había convertido en un conjunto de meros apéndices clientelistas de una estructura partidaria construida por el matrimonio Kirchner, el país ha entrado en una nueva etapa donde podría verse un cambio superlativo en el funcionamiento de todas las áreas vitales de aquel. El despido de varios miles de “funcionarios y empleados” que habían sido colocados por la era K se enmarca en esos planes.  Y aunque se ha tratado de argumentar una arbitrariedad en estos despidos lo cierto es que, de las arcas del estado salían millones de pesos al mes para pagar a gente que en muchos casos no tenía idea de lo que hacía en esos puestos y muchos otros jamás concurrieron a trabajar.  Sin dudas, ésta decisión  se enmarca en una clara práctica pragmática que busca cerrar la canilla de gastos a cuenta del estado y de la cual –a costo de un alto precio político-, no cualquier presidente hubiera llevado adelante. 

Habría que creer que, el presidente Macri ha entendido que su país no es un pequeño cantón suizo como muchos de sus colegas creen que puede manejarse, ni tampoco un país como Alemania –como dijo un energúmeno no hace mucho- o incluso como alguno de sus vecinos.  A pesar de las cercanías, las situaciones de cada uno de ellos, está marcada por una realidad político-social muy diferente. Y si no basta mirar lo que está sucediendo en  Brasil, donde el gobierno del PT, enlodado por fastuoso casos de corrupción,  se derrumba como un castillo de naipes. Por estos mismos momentos, se ha desatado el escándalo con el pedido de juicio político a Dilma Rosseuff lo que ha polarizado a la sociedad en forma peligrosa.


En lo que hace a la política exterior, si el presidente Macri ha interpretado los verdaderos intereses nacionales, sin dudas que deberá enfilar sus políticas hacia una mayor apertura al resto del mundo, no dejándose sujetar por el engañoso lazo anglosajón que dicho sea de paso, no representa a la diversidad que existe en la comunidad internacional. Es más, éste último terminó que fue robado y continuamente usado por Washington y sus socios de la UE para arrogarse una representación que nadie les dio, terminó siendo el argumento para que se concretaran grandes crímenes internacionales que, pese al paso de los años, aún están por juzgar. 

miércoles, 13 de abril de 2016

NACIONAL



“CRISTINA, QUE Kgada!”

De presidente a  imputada: Cómo puede evolucionar la causa penal abierta contra Cristina Fernández y Cia bajo las presiones político- sectoriales de la Campora sobre la justicia


Por Charles H. Slim

Tras la declaración que hubo realizado el gran arrepentido “Leo” Fariña,  en la que dejo en claro quiénes estaban en la cabeza de la gran cadena del negocio de lavado de activo y la ruta de los dineros públicos en la Argentina, se comenzaron a mover las placas tectónicas de la política nacional donde como si de un terremoto grado 9, sacudiera a todos los estamentos del estado y en especial el de la administración de justicia.  Y es que entre los sindicados por el joven contador se encuentran  nada menos que el difunto ex presidente Néstor Kirchner y su predecesora en el cargo, Cristina Fernández.

A estas declaraciones que han colocado al joven arrepentido en una peligrosa posición, se agregó la aparente valentía de los jueces federales, que dicho sea de paso, se habían olvidado de ejercer sus funciones en aquellos momentos cuando reinó en imperio K y sus más incisivos lugartenientes. Hoy “aparentemente” revitalizados en sus puestos, parecieran estar decididos a hacer cumplir la ley y la manda que reza en  la Constitución nacional, que el artículo 16 a grandes rasgos garantiza la igualdad ante la ley, agregándose la del presidente Macri que realizó unas horas antes en la que, indirectamente lanzó contra la ex presidente Fernández diciéndole “se acabó la impunidad, todos somos iguales ante la ley”.
Fariña luego de una golpisa en la cárcel

Para Cristina Fernández y su círculo intimo, la situación fue un trago amargo muy difícil de pasar.  Tras meses de ostracismo y ausencia en los medios, la ex presidenta saltaba a la publicidad por la nada agradable noticia de haber sido procesada y en virtud de ello, citada a declaración indagatoria para el día miércoles 13 de abril.  Un revitalizado juez Casanello asistido por el fiscal Guillermo Marijuan, decidió que había motivos suficientes para impulsar varias medidas tendientes a acreditar las aseveraciones del “valijero”  Fariña.  Y para la ex presidenta y su nutrido grupo de obsecuentes que manejan a la provincia de Santa Cruz, los allanamientos realizados en varios sitios estratégicos de la “familia K” en Río Gallegos, fue una situación altamente estresante y claramente corrosiva para los nervios de la ex mandataria que, según algunas fuentes presentes en esos momentos, alegan que la situación de estar siendo asechada la propiedad en donde se hallaba, desató un ataque de histeria que debió ser calmado con medicamentos.  Incluso, la molestia de estas medidas habría llevado a que sectores afines a la “Campora” se atrevieran a lanzar amenazas contra la familia del fiscal Guillermo Marijuan.

Algo había que hacer para tratar de contra restar esta situación y entonces Cristina ordenó  a su hijo Máximo reorganizar y mover todos los elementos disponibles –desembolsando dinero obviamente- para tratar de girar la escandalosa realidad que había salido a la luz no solo por los testimonios de valijeros arrepentidos o de empresarios que hasta no hacía mucho eran grandes amigos.  De esta manera y mediante una acelerada  e ingente gestión telefónica desde Río Gallegos, “el nene” bajo las ordenes de la “mamá” llamó  a los capos de la Campora en la pcia de Buenos Aires, para que hicieran los arreglos  del “operativo regreso” que algunos caraduras se atrevieron comparar con el “17 de octubre”.
Diana Conti ¿Viva Perón?

Más allá de la movilización de “militantes” que partió desde Aeroparque y que se allegó hasta el barrio de Recoleta, la ex mandataria sabía que en unas horas debería presentarse ante un juez que le haría saber que tiene la posibilidad de ejercer su defensa ante los cargos que se han levantado contra ella y que, de creerlo conveniente, poder quedar detenida. Lejos de las fábulas mediáticas, tanto de un lado como del otro, lo cierto era que “Cristina” cortaba clavos y la tensión a la que se vio sometida en las horas previas a presentarse ante el juez Casanello, quedaron reflejadas en los más cercanos felpudos de la ex mandataria que –indiscreciones mediante- filtraron que la “señora no debe ser molestada ya que tiene un terrible dolor de cabeza”.

Sin dudas de que la ex mandataria, tiene sobre su cabeza la espada de Damocles que más bien se puede precisar que se trata la de la justicia y ella lo sabe muy bien.  No hay que olvidar que desde que abandono la Casa Rosada todos los obsecuentes de su entorno desaparecieron y hasta la desconocieron  cuando comenzaron a revolver en los asuntos que había manejado durante más de doce años.  Incluso algunos de los más insignes alcahuetes, al verse comprometidos o tocados con las investigaciones activadas por el gobierno de Macri, intentando explicar los claramente inexplicable,  quedaron sin argumentos sólidos para defender a la ex jerarca (v. http://noticiasargentina.com.ar/diana-conti-nestor-cristina-kirchner-no-tuvieron-nunca-testaferros/ ).
Agua y aceite, imposible de mezclar

A pesar de que ante las cámaras  “Cristina”  volvió a la impostación de fortaleza y una cierta algarabía que pretendía demostrar valentía y hasta un cariz desafiante, lo cierto era que pese a la movilización que la acompaño y que buscaba presionar la decisión del juez, la “combativa mandataria” se remitió a no responder ninguna pregunta y entregar un escrito de descargo, tan simple y breve como eso. Incluso, al leer el escrito presentado (v. https://www.facebook.com/notes/cristina-fernandez-de-kirchner/escrito-presentado-ante-el-juez-bonadio-por-la-causa-d%C3%B3lar-futuro/1320289047998958 ) , más que un descargo contra acusaciones de índole penal, se parece más aun líbelo político o incluso, a un revisionismo histórico matizado convenientemente a su gusto y conveniencia.  Mientras miles de “militontos” –muchos de ellos no tan tontos- se mojaban puertas afuera creyendo que la “Cristina” tenía un encarnizado  duelo de palabras con aquel juez,  lejos estuvo de esa situación.  El show comenzaría a la salida de Comodoro Py y aprovechando el momento para relanzar su figura ante los medios y a su vez, tratar de argumentar una especie de “persecución política”, la ex mandataria cree que con esta gran actuación logrará ocultar el robo de los miles de millones de pesos que han ido a parar a sus bolsillos y la de sus cercanos.


Pero hay malas noticias para la “gran actriz” de la política nacional: Parece que hay mucha más gente que no le cree, que los miles de militontos alquilados ¿Se habrá creído el juez Casanello la actuación  de la imputada?. 

lunes, 11 de abril de 2016

EN DEBATE



SEGURIDAD CON EDUCACIÓN

Por qué la situación de inseguridad y corrupción en la Argentina, se llevan de la mano con la impunidad política y la pobre educación ciudadana




Por Javier B. Dal

En la Argentina suele haber un problema continuo y kármico en el manejo de sus políticas institucionales y ese es, el de sectorizar los temas en forma estanca y casi autista.  Si vemos lo que ha venido sucediendo desde hace cuarenta años hasta la fecha, veremos cómo pareciera haber en cada rubro y cada estamento de la vida pública del estado (Nacional, provincial y municipal) una completa desconexión o mejor dicho una falta de complementariedad que pareciera inspirada por el temor a una especie de  contaminación. Y si, en la sociedad argentina si hay algo que sobra entre y dentro de cada uno de sus “ciudadanos” es un temor visceral al compromiso con los temas de la –como decían los romanos-  “res publica” (cosa pública), poniendo en evidencia aquel carácter pusilánime tan visto en su historia política a lo largo de décadas.

Como parte de este costumbrismo, hemos visto como temas tan importantes como es la seguridad y la educación, se tratan de arreglar con mayores presupuestos y nada más. En las últimas décadas a la par de las estafas provenientes del poder y las mafias que se mueven en el espectro político se ha sumado el abuso en las reclamaciones sindicales que llegan a situaciones tan bizarras que parecen sacadas de una de aquellas viejas comedias de Mel Brooks en las que el ingenio mal empleado se conjuga con empleados públicos que más bien, parecen personajes de una sátira. Pero la realidad no es tan amable como estas obras, tal vez disparatada, pero nada amable.

No cabe ninguna duda de que la educación es la base para el desarrollo de una sociedad, pero este “servicio” no puede transformarse en una tribuna de reclamos laborales que no beneficia a los realmente necesitados. Y para muestra basta un botón. Una maestra de Capital tiene un sueldo y un nivel de vida muy superior a la de una maestra de la Puna o de los perdidos impenetrables en el Chaco, pero aquella busca más beneficios para supuestamente mejorar la educación; algo que realmente no es verdad.

En el caso de la seguridad, obviamente no existe el reclamo sindical por lo que y atendiendo al crecimiento endémico del problema de la inseguridad, la situación de los salarios de los efectivos está en directa atención de los respectivos gobiernos. Aunque parezca increíble, el gobierno anterior convirtió esta área y con especial interés proselitista, como una “fuente de empleo público”.

Vimos como el anterior gobierno para solucionar el gran tema de la inseguridad, acudió a meras políticas cuantitativas que solo dan un parche pasajero para una temática que debiera ser con un enfoque global y entendida por expertos. Pero han sido décadas de artificios, improvisaciones y manejos espurios de la seguridad, en la que los supuestos expertos no lo eran y para peor, influenciada por una novedosa y nociva rama de los medios como es la “opinología”. Cada gobierno ha hecho del área cuanto le vino en gana y en rigor de verdad, solo se avoco a implementar medidas que en algunos casos fueron tan efectistas como desastrosas. Como olvidar la destrucción de las escuelas de Policía donde se formaban oficiales y suboficiales; o de las  purgas del Ministro de seguridad  Arslanian implementadas entre 2004 y 2007 que además de inútiles, destituyeron a muchos buenos elementos de la policía bonaerense. O más cerca en el tiempo y con una formulación inversa, durante el gobierno de Daniel Scioli que, bajo una égida ideológica contradictoria y con el objetivo de absorber el gran desempleo existente, terminó sobredimensionando las estructuras policiales hasta convertirlas en un organismo elefantasio casi imposible de controlar.  

No hay que olvidar que esto se parece mucho, a cuando los “brillantes” políticos de turno, trataron de reactivar el servicio militar obligatorio, no para formar parte de una política de defensa remozada sino, para solucionar problemas como el desempleo y el acuciante drama de la falencia educacional y el terrible flagelo de la droga en los jóvenes. De esta manera, los mismos que trinaron a los cuatro vientos para que se terminara este sistema de reclutamiento, ahora clamaban por su regreso para que se ocuparan de contener situaciones sociales y problemas familiares para los que las FFAA no están preparadas. Sin dudas que la postura más coherente sobre éste tema la aportó el entonces intendente de San Miguel Aldo Rico quien sostuvo en varias oportunidades ante los medios, que el sistema de reclutamiento para el ejército debería ser voluntario y de formación profesional, dejando siempre en claro que, quienes revisten en éstas fuerzas como en las policiales no cumplen un trabajo sino que son servidores públicos.

Pero han sido décadas de negocios y nada de políticas coherentes. Desde negociados a expensas del estado hasta la colocación de parientes y amigos en sitiales públicos, la clase política hubo embadurnado todas las áreas de lo público, incluyendo a la de seguridad.

Hoy consecuencia de aquellas políticas, queda una policía con serias deficiencias operativas y a la cual no puede exigírsele investigaciones complejas. Con una genérica tarea de prevención materializada con presencia callejera, la policía de la provincia de Buenos Aires solo aporta un básico rango de seguridad que se limita a los ladrones comunes, trifulcas callejeras o la comisión de un delito en lugares públicos. Para los delitos complejos como el narcotráfico, lavado de activos, las estafas varias que involucran micro-climas de corrupción en sectores públicos y privados, las DDI han demostrado ser más parte del enemigo que otra cosa. Pareciera que existe un prurito en la idea de que se forme una estructura de seguridad “inteligente”, que logre combatir los grandes males que se han enquistado desde al menos las últimas dos décadas con mucha fuerza: Narcotráfico y corrupción política.

Algunos mal pensados sugieren que la creación de una “AIC” (Agencia de Inteligencia Criminal) es una muy mala idea para la clase política –sin distinciones de izquierdas, centros o derechas-  que hoy está en danza, dado que se hallan enfermos del “efectismo instantáneo” que tanto reluce en los medios televisivos, que se diluye inmediatamente, para que no hayan rencillas futuras porque, como dice el dicho “entre bueyes, no hay cornadas”. Si se erigiera una agencia con las características de autonomía funcional, jurisdicción federal y personal calificado, muchos negocios en la Argentina dejarían de funcionar y las sorpresas en cuanto a los involucrados en los altos niveles del narcotráfico, dejarían a las estafas de Lázaro Baez, Cristóbal López y todo el séquito “K” como niños de jardín.

Además, una “AIC” rompería los tejidos de complicidades políticas que se han montado por años de corruptelas y connivencias toleradas, por las abultadas dádivas que aceptan los funcionarios corruptos y que tolera por conveniencia o simple temor una mayoría de empleados a sueldo de baja jerarquía.
  Ante semejante marco de infestación, habría que mirar algunos ejemplos de la historia contemporánea que se han dado en algunos países. El caso de la Rusia pos-URSS de mediados de los noventas, es un ejemplo de hasta donde había llegado la corrupción estatal. Desde funcionarios políticos, pasando por burócratas de los incontables departamentos que habían quedado del Politburo hasta generales y suboficiales del ex “ejército rojo”, se habían convertido en sus propios jefes y tomaban del estado cuanto les convenía. De ese modo, desde los nombramientos a familiares y cobros de sueldos sin justificación, el tráfico de influencias hasta el tráfico y  venta de armamento para las guerras separatistas que se habían desatado en el Cáucaso, el gobierno del “etílico” Borís Yeltsin no pudo combatir la situación y terminó saliendo del poder dejando una herencia muy dura para su sucesor.
Cuando asumió Putin en 1999, implemento las primeras medidas contra la corrupción estatal creando unidades especiales que más tarde, durante su segundo periodo, refinaría y modernizaría. La tarea no fue para nada fácil. Un estado anquilosado y que se había repartido entre algunos oligarcas que tenían cooperación desde Wall Street, hizo que la lucha contra todas estas ramificaciones llegaran a verdaderas pulseadas entre el poder del estado liderado por el ex jefe de la FSB y los multimillonarios que prácticamente compraban a los funcionarios como se compra pan en un almacén.

Mediante una implementación de una legislación puntual, control parlamentario y órganos de ejecución como los “Grupos Alfa”, el estado ruso ha logrado limitar el accionar impúdico de grupos concentrados y mafiosos que tratan de hacer pie en la Federación.   

Pareciera necesario estar continuamente recordando que la delincuencia no se agota a los ladrones violentos, los predadores sexuales o aquellos que nacen y para su prosecución, de la acción privada del ofendido y por los cuales, debe impulsar su causa sin la intervención del Ministerio público. Hay una amplio espectro de los delitos que se han venido cometiendo en el país, pertenecen a los que entre los ciudadanos de a pie se llaman “de guante blanco”, en los cuales, altos funcionarios públicos han venido esquilmando los presupuestos de hacienda por el único mérito del puesto que ocupaban. ¿Acaso alguien desde el ministerio de seguridad y justicia les investigo en su debido momento? La respuesta no es necesaria exponerla dado que la mayoría de los argentinos la conoce muy bien. Se ha tolerado como algo de “piolas” y de “vivos”, que alguien que entra en la política se enriquece en forma desvergonzada y obscena, a costa del dinero de todos.

Y este costumbrismo criminal que  claramente se enmarca en la tan invocada  y nombrada “impunidad”, por razón de su consuetudo a nivel social  y la ausencia de controles llevó a que dichas prácticas se instalaran en los más bajos escalafones de la función pública nacional, provincial y municipal, llevando a que se hallen pequeñas mafias que a la sombra de la estructura gubernamental, han estafado y robado miles de millones de pesos. Ahora bien ¿Cómo pudo progresar semejante metástasis de corrupción en tales áreas del estado? 

Nuevamente la respuesta radicara en un claro dejar pasar y hacer por parte de los organismos de control que, cooptados por funcionarios y empleados infieles, permitieron esto. Incluso en muchos casos, los fiscales que deben investigar este tipo de delitos lejos de realizar los esfuerzos tendientes a esclarecer los hechos en beneficio del interés de la sociedad (art. 120 CN), terminaron ejerciendo una defensa escandalosa de los influyentes imputados. Cuando se hicieron los señalamientos y en pocos casos las denuncias sobre estas prácticas viciosas, ningún juez de los que hoy parecen haber bajado de la luna y menos aún el Consejo de la Magistratura hizo nada por avanzar en estos hechos.

En este sentido se puede concluir que el instituto del Ministerio Público, creado para funcionar en el ámbito en la justicia, para perseguir el delito en beneficio del interés general, con la garantía de independencia funcional  y por fuera del poder judicial, es algo que en la realidad no sea cumplido. Sin dudas, la ausencia de un verdadero control y de un área especializada en atender los delitos especiales que se cometen dentro de un ámbito administrativo –clara y continuadamente influenciado por la política- como es el poder judicial, propició escandalosamente que esas situaciones avanzaran sin el mínimo escrúpulo dado que, no hay forma de establecer con fehaciencia –que no significa que no pueda ser probado-, la colusión de intereses para, por ejemplo, cerrar una causa que molesta a alguien adinerado o con vínculos con el poder.

En la Argentina los casos de éste tipo son tantos, que si se hiciera una investigación seria, los legajos de este tipo de causas “planchadas” se graficarían en una montaña de papeles que casi siempre han sido archivadas por la inoperancia de los fiscales y otras veces, por la ilegal operancia a favor de éste funcionario a favor influyentes denunciados. Con los últimos acontecimientos judiciales, ¿ será posible el comienzo de un cambio profundo de la justicia?