EN DEBATE
“YO BUENO, TU MALO”
Como la respuesta del presidente Donald Trump descoloco en vivo a un presentador de TV e instalo en la opinión pública estadounidense y mundial la discusión sobre la moralidad de la política norteamericana
Por
Charles H. Slim
Si bien ya hay un refrán que reza que “no hay peor ciego que el que
no quiere ver”, para el periodismo norteamericano ligado al apéndice financiero
y político del Stablishment habría que decir que “no hay más inmoral que
el cínico que trata de hablar de moral”. Esto a cuento de la inesperada
respuesta que dio el presidente Donald Trump en una entrevista en la cadena FOX
NEWS en la que el presentador Bill O`Reilly acusara al presidente ruso Vladimir
Putin de “asesino”. Este empleado de una de las cadenas más controvertidas del
país, esperaba que el presidente le acompañara en su calificación, tal vez
esperando que hiciera alusión a la compleja situación de Ucrania con los
separatistas del Donbass, a la de Crimea en la que dicha cadena recurrentemente
suele hablar de “invasión rusa” o
incluso, con la molesta intervención rusa en Siria.
Precisamente
la cadena FOX no es la más indicada para hacer señalamientos y menos aún
acusaciones de ese tipo. Para muestra de su impertinencia baste recordar el
comienzo de los años 2000, cuando incluso antes del “atentado del 11/S” sus
editoriales chorreaban arabofobia e islamofobia, concepciones racistas que
comparten con sus financiadores sionistas. Curiosamente Bill O´Reilly ha sido
un consecuente exponente de esas aristas odiosas, mucho más incisivas en momentos
que reinaba el estado de sospecha indiscutible instalado por la administración
Bush-Cheney a quienes ha respaldado incansablemente.
Como
parte de ese proceder desinformativo y distorsivo de la realidad, la Fox News
viene poniendo en marcha una puntillosa estructura de manipulación, que va
desde la difusión de un “pánico morigerado” hasta la “confusión” que se han
revelado con hasta catorce técnicas de propaganda oficial que créanlo, no es
gratis o por “amor a la democracia” (Information Clearing House. http://www.informationclearinghouse.info/article28465.htm )
Para
muchos la sociedad estadounidense está enferma. Para otros es ampliamente
ignorante de los desastres que sus políticos y poderes en las sombras causan en
otros lugares del planeta intentando imponer “la democracia a punta de fusil” y
que tipos como O´Reilly tratan de vender como correcto. En la Argentina –obviamente
a una escala menor- también tenemos sujetos y medios como estos que
escudándose detrás de slogan como “pura la verdad” o disfrazados de “periodismo
serio”, venden su mercancía podrida para quienes quieran oírla.
También
existe en Argentina una corriente de pensamiento similar a la de O´Reilly que
se ve curiosamente entre periodistas y la intelectualidad cercana al sionismo y
al ideario de la “Globalización liberal” que ven en Donald Trump una amenaza
que deben desarticular. Eran estos quienes se descocían de la risa cuando Trump
se candidateo a la presidencia. Cuando desplazó a Hillary Clinton sus risas se
convirtieron en muecas nerviosas para llegar a un claro sentimiento de
aversión. Cuando aquel “personaje mediático” pasó a ocupar el centro de la escena desplazando
sus intereses, sus caras cambiaron completamente y el odio les invadió por
completo. Si necesitaban una excusa para alimentar más su odio contra el
empresario mediático, la han encontrado.
Trump
ya venía irritando a estos sectores a los que hay que incluir a Tel Aviv, con
su firme propósito de restaurar la soberanía popular y el poder que le fue
confiscado a su pueblo tras el “11 de Septiembre del 2001”, siendo para ello
parte de ese programa, la reestructuración de sus FFAA y el incontrolable
aparato de inteligencia que durante la era Bush y la de Obama sirvieron más a
los intereses de los Lobbies foráneos que a los nacionales (Red Voltaire.
“Trum: Ya basta con el 11 de septiembre!” http://www.voltairenet.org/article195040.html )
Hay
varios miles de muertos y decenas de otros miles de lisiados entre sus
compatriotas producto de los juegos y los enjuagues geopolíticos que aquella
elite del Stablishment sin tener que olvidar que ha habido millones de
muertos, otros tantos millones de lisiados fisica, psíquica como moralmente y muchos millones más de
desplazados a los que hoy la prensa occidental les presta atención porque les
conviene a los intereses de Washington en sus intentos por derrocar a un
gobierno en Siria.
A
Trump no se le perdona decir la verdad. Puede que sea un delirante o un
excéntrico millonario avenido a presidente, pero la cruda respuesta que le
escupió al panfletero amarillista O´Reilly, pasara a la historia por lo que
ella representa para un amplio colectivo alrededor de globo que confía en una
justicia futura.
Una
cosa es seguro, que una Hillary Clinton como presidente jamás se hubiera
atrevido a señalar tales suciedades domésticas y menos aún, haber puesto entre
dicho a los “popes” de la política, la banca y las finanzas que sustentan todo
el embrollo militarista e intervencionista que enmascarado como una “propuesta
política global” se ha dedicado a tomar por asalto a países y regiones con
fines que solo benefician a los sectores anglo-estadounidenses. Pretender tapar
esta realidad es tratar de tomar por idiotas a los mismos norteamericanos
quienes por todas esas trapisondas deben soportar el peso de sus consecuencias.
Sin
lugar a dudas que nadie se esperaba la respuesta y menos aún los fundamentos
que explayaría Donald Trump en esa entrevista. Cuando le dijo “tenemos muchos
asesinos en EEUU”, “los errores de George W. Bush” recordando la guerra de
Iraq para rematar diciéndole con el
énfasis que le caracteriza “¿y nuestro país es inocente?”.
Como si fuera un
domino todos los políticos, funcionarios y responsables de los medios neocon
que sostienen con sus editoriales las aberraciones más truculentas de
Washington, cayeron de espaldas al ser tangencialmente tocados por aquellas
expresiones.
Queda
claro que Trump no es un humanista o un mejor exponente que Clinton. Para nada.
Si hay que ser justos y señalar que el presidente norteamericano tiene una
cualidad que ni su otrora rival ni ninguno de sus predecesores –salvo tal
vez Rony- poseían y es, su desfachatez y falta de filtro para decir las
cosas lo que además de los peligrosísimos enemigos que ya se ha ganado el
fastidio de la prensa conservadora.