EN DEBATE
“BREXIT, MACRI Y ARGENTINA”
Habrá vocación política del gobierno de Macri por usufructuar la crisis británica para provecho de los intereses geoestratégicos de su país
Por
Charles H. Slim
Apenas hace unos días que el diario británico de “The economist”
sacó una jocosa nota que reflejaba la dura situación político-económica que
está pasando la Argentina por éstos días, haciendo centro en ridiculizar al
mandatario argentino Mauricio Macri mediante una caricatura que lo muestra abrigado
hasta los dientes como una sátira al descontento popular que reina en las
calles de su “Buenos Aires querido”.
Pero el artículo del diario británico refleja algo más que la simple
caricatura de la realidad argentina; y ello es, que Londres se halla tan o
pesimamente peor que Argentina en lo que hace a su situación económico
financiera que está complicando su realidad política devenida del “Brexit” que
le llevó a retomar sus aspiraciones nacionalistas en el marco del Commonwealt.
Sin
dudas que la salida del reino Unido de la UE ha cambiado el estatus y la
situación de las Islas ocupadas del Atlántico sur, que como lo revelaron los
mismos kelpers al enviar algunos enigmáticos “twits”, dejan en claro su frustrad
intensión de que Londres permaneciera atada a la Unión como forma de tener el
poder suficiente para sostener su ilegitima posición. Y es que con ésta
situación, la debilidad de Londres se hace evidente, mucho más si se tiene en
cuenta, que se halla involucrada junto a EEUU y Cía en las operaciones sucias en
Siria. Los kelpers son conscientes de
ello pero, Buenos Aires parece que no.
Claramente,
los Kelpers están sobreactuando su posición para tratar de manipular a la
opinión pública, especialmente a la argentina, alegando que se hallan a merced
de un posible zarpazo de la República Argentina. En realidad, no hay posibilidades ni
remotamente viables de que el actual gobierno argentino pueda emprender una gesta
contra dicha colonia, no solo porque no está en su ideario político –absolutamente
subordinado al anglosajón- sino porque no hay moral ni materialmente FFAA
disponibles para una empresa semejante, aunque no habría que sorprenderse por
algún episodio pre-fabricado por la sección “InCoStrat” Innovative Communications & Strategies
del MI-6, dedicado a las operaciones de propaganda y trucos sucios.
No
debe olvidarse que la guerra es un excelente negocio y que en las actuales
circunstancias de recesión económica británica que se agudiza por la salida de
la UE, le da muchas más ínfulas y argumentos para que los piratas afilen sus
ganchos.
Recordemos
aquella reunión de Macri y Cameron en Davos a comienzos de año, en donde
Londres se dio el gusto de condicionar la ayuda económica al país, a cambio fel
silencio en todo lo que tuviera que ver con las reclamaciones por las Islas
Malvinas y las aguas adyacentes, estaba en el marco de un Reino Unido dentro de
la UE y por ende con todas las ventajas políticas, militares y especialmente
financiera que ello representaba. Pero también era otra condición sine qua
non que el flamante gobierno argentino, pusiera en orden sus cuentas en lo
que respecta a la banca y reajustara a los niveles internacionales, las tarifas
desfasadas de sus servicios públicos y de los precios de productos como los
combustibles fósiles que pese a que Argentina es un productor importante de
petróleo que al día de hoy posee grandes reservas bajo su plataforma
continental, debe importar el refinado que llega en forma de combustible.
Macri The Economist |
Igualmente
los analistas del diario británico reconocen que los valores y las tarifas se vieron perjudicadas por los doce años de un populismo
recalcitrante, que además de vender por debajo de los precios reales de mercado,
subvenciono en forma alocada y con una gran cuota de corrupción todas las ramas
de sus servicios públicos. Los británicos, o mejor dicho los personeros de Downing
Street 10 y en especial en el Foreing Office esperaban con ansiedad que
Macri y su gabinete de CEO lograran reacomodar en forma inmediata semejante
desbarajuste sin esperar contratiempos como fue el fallido reajuste tarifario.
Pero
los británicos y en especial su gobierno parece que no han considerado el
particular carácter de los argentinos que fieles a su diagnóstico ciclotímico,
pasan sin pausa del entusiasmo exagerado al pozo depresivo más enfermizo, algo
que se refleja lastimeramente en su clase política que paso de convertirse en
neoliberales menemistas a progresistas de izquierda kirchneristas y hoy por hoy
se halla en plena mutación.
Según
se comenta en los pasillos de la banca británica y en especial en el “HM Treasury”
(Ministerio de
Hacienda de Londres) Mauricio Macri ha ido varios pasos para
atrás luego de que la Corte Suprema de la Nación le rechazó el incremento de
las tarifas de los servicios públicos, algo que –según los británicos- es
la clara demostración de una notable debilidad del gobierno. Para estos
sectores, la decisión de los tribunales argentinos han desatado el nerviosismo
de los inversores y eso no es bueno. Pero la realidad actual, nos informa que
los británicos no pueden señalar defectos a los argentinos y en cierto sentido,
a nadie. El gobierno de Theresa May esta linchando con una pesada carga dejada
por el inesperado éxito de los partidarios del independentismo populista que
sacó al Reino Unido de la Unión Europea,
la cual a su vez le ha dejado en claro que no está dispuesta a tolerar
imposiciones que no se ajusta a la normativa de la unión.
Theresa May vs Ángela Merkel |
Y es
que, casi como si se tratara de una comedia, Londres tras haber logrado salirse
de la UE, pretende seguir operando a nivel bancario y financiero con los mismos
beneficios como si aún estuviera dentro de la estructura de la Unión, algo que
fue remarcado como una incongruencia por la primer ministra alemana Ángela
Merkel, tácitamente acompañado por el resto de los miembros del bloque. Pero lo que más molesta a la UE es el
problema de la incertidumbre que creó el Brexit y que aún no puede reajustarse por
el descalabro que ha causado entre los países miembros, algo que será materia
de discusión en la cumbre a celebrarse el 16 de septiembre en Bratislava.
Pero
en este marco ¿Qué es lo que hará el gobierno de Buenos Aires en lo que
respecta a su política exterior relacionada con sus intereses geoestratégicos
en el Atlántico sur? Siendo conservadores en las posibles respuestas, solo
podemos profetizar que del mandato de Mauricio Macri y su gabinete no harán
nada por aquellos intereses. Por el
contrario, es muy posible que su gobierno se ponga a la par de políticas
pro-activas originadas en Londres destinadas a apagar la política de malvinización
que vale la pena señalar, fue una de las pocas cuestiones inteligentes del
anterior gobierno. Aunque el tenor de aquella política de recobrar el ideario
de mantener viva la política irrenunciable de las “Malvinas Argentinas” estuvo
basada en una muy débil y hasta torpe propaganda infantiloide que no estuvo
exenta de papelones, no puede dejarse de mencionar. Y si no, ¿alguien recuerda
el caso del “Buen Kelper”? Muchos argentinos quizá no lo recuerden por el
simple hecho de que muchos creyeron que eso nunca ocurrió.
Se
trató de un inglés llamado James Peck, un “bribón” que necesitado de colocarse en algún lugar de su insípida
existencia en las islas, conoció a una ciudadana argentina con la cual tuvo
hijos y de ese modo logro hacer pie en el continente. Como en las islas no
tenía trabajo, no vio mejor idea que comenzar a gestionar con un “aparente”
apasionamiento kirchnerista, un DNI argentino para poder acceder sin problemas
al país para ver a sus hijos y poder obtener un trabajo estable. Pero no solo obtuvo su DNI sino que, por su persistente accionar
“chupamedista” -muy bien aprendido en
estas tierras- y como un trofeo político para Cristina, se ganó un puestito
dentro del gobierno. Pero para cuando cayó aquel, se le acabó la suerte y sin
más fue despedido ¿qué creen que hizo
este pillo inglés? Simplemente, le dio una patada a Cristina y tras romper
aquel DNI que el mismo gobierno K le entrego en mano, comenzó a ventilar las
irreverencias y las inconsecuencias de ese gobierno nada ético e insensible.
Pero
más allá de estos pintorescos y particulares episodios de aquel otrora gobierno
“nacional y popular” , en lo que hizo a su política seria sobre Malvinas
simplemente, no existió. Muchas veces equiparado con el gobierno revolucionario
y bolivariano de Chávez, en el tema de
la defensa de la soberanía nacional, Buenos Aires no le llegó ni a la suela de
sus zapatos. Por cierto que el actual
gobierno lejos está de aquel modelo o de cualquiera que pueda contrariar a los
intereses de Londres e incluso de los Kelpers quienes están trabajando sin
pausa para lograr su autodeterminación política, algo que van camino a lograr
con los emprendimientos petroleros en rededor de las islas y que como lo han
explicitado algunos de sus propios representantes. Y no solo eso; con los
ingresos que se obtengan del pleno de la explotación petrolera y de la que
obtienen desde hace décadas de los permisos de pesca a otros países, lograran
armar su propia fuerza armada.