jueves, 23 de enero de 2025

 

MY CANAL DE PANAMA

¿Por qué los deseos de Donald Trump de recapturar el Canal de Panamá es un hecho garantizado?

 

Por Pepe Beru

Como dice un dicho, “si algo se repite más de dos veces, ya es una tendencia”. Nadie puede reprocharle a Trump y su gente que no aviso. Ahora todos incluidos a los más obsecuentes y descarados lameculos van a comenzar a sentir con mayor intensidad lo que siempre hizo EEUU, tomar lo que le interese sin importar las consecuencias.

El caso del canal de Panamá es central. Trump sin vueltas le dirigió un mensaje al gobierno panameño alto y claro: “Te dimos el canal… y ahora lo retomaremos”. Obviamente el ignoto presidente Mulino no le quedó otra cosa que actuar una nada creíble indignación mediante una advertencia a Washington. Tanto el derecho que los panameños (surgido del tratado Torrijos-Carter) como las leyes internacionales, poco le importan a Donald Trump y al Establecimiento que lo ha puesto en la Casa Blanca con lo cual, Mulino y su gobierno para aquellos tienen el peso específico de un pedo.

Parece que muchos olvidan lo que allí mismo sucedió en 1989. El entonces ex jefe de la CIA y avenido presidente George H. Bush decidió remover mediante una invasión militar a un viejo socio, nada menos que al General Manuel Noriega a quien ayudo llegar al poder para usarlo como excusa de la democracia para intervenir y tomar el control del Canal ¿los motivos? Fueron varios, pero uno de ellos era terminar con su viejo chivato de la agencia quien podría comprometerle (en especial con el tráfico de drogas). Los otros motivos los vimos con el paso del tiempo y que se vinculan a la estratégica ubicación de la vía navegable. Para mencionar uno, la necesidad para que la Armada moviera sus fuerzas de ataque y toda la logística para intervenir en el Oriente Medio.  

Hoy Trump alegando que los chinos controlan el canal y que se han estado cobrando tasas diferenciales a los buques estadounidenses (en especial los militares), ha decidido simplemente que se lo entreguen. Si esto fuera un comic, deberíamos ver a Trump con una pistola apuntándole a Mulino ¿Y dónde está el respeto al derecho internacional, la soberanía y los valores de los que en Washington les gusta alardear ante el mundo?

Casualmente en Argentina, ya hace un año y sin necesidad de levantar un dedo los actuales políticos bajo la dirección de los Milei le entregaron el control de la hidrovía del río Paraná al Pentágono. Las protestas de los argentinos brillaron por su ausencia.

El gobierno y los panameños en general no deberían quedarse en la mera protesta, salvo (y como seguramente así sea) están actuando para el público para no salir más humillados. Por supuesto que no están a la altura de oponerse militarmente a una incursión estadounidense y los motivos son tan interesantes como variados.

Primero podríamos empezar por analizar las actuales características de su defensa nacional. Pero al solo echar un ligero vistazo a su situación actual podríamos preguntar ¿Existe este concepto en la estructura del estado panameño? La última vez que se supo que existió algo similar fue con Manuel Noriega, donde había (una pobre) estructura organizada de fuerzas armadas ¿Cuáles eran los puntos débiles de aquellas FFAA? Se componían de no más de diez mil hombres mal armados, sin doctrina coherente y lo peor, su armamento era variado y vetusto y en su mayor parte compuesto por piezas soviéticas (como las viejas atiaéreas ZU-23, los RPG-7 y los fusiles AK-47), aparatos con décadas de antigüedad y muchos otros eran rezagos estadounidenses.

Otro hecho que ayudo al inmediato quiebre de la resistencia fue, la falta de municiones.

Para los militares estadounidenses entrar y tomar el canal fue prácticamente un paseo, tanto que algunos creyeron que la invasión a Granada en 1982 había sido más movida. La infantería no hizo más que limpiar lo que los helicópteros y los aviones habían barrido en la superficie, así de fulminante y desproporcionada fue la acción estadounidense ¿Cuál fue el papel de la ONU en aquel entonces? Tan inútil y tardío como lo siguió siendo hasta el presente. Bajo esas condiciones las fuerzas panameñas colapsaron inmediatamente y pasaron a operar como grupos irregulares que fueron rápidamente anulados en parte, por la traición de militares panameños que previamente pagados por la CIA, cooperaron con la invasión.

Esto incluso fue sacado a la palestra en momentos que el mismo Bush en septiembre de 1990 (tras la invasión a Kuwait) ya amenazaba a Iraq con una acción similar. En ese entonces Bagdad le respondió a Washington diciéndole que “Iraq no era Panamá” señalando así las diferencias cualitativas que existirían en la voluntad de pelea y resistencia de los iraquíes, que con creces demostraron en la guerra de 1991 y más tarde tras la ocupación en 2003.   

Hoy Panamá es un estado -además de corrupto- tan o más débil que en aquel entonces. Los norteamericanos además de tomar el canal, recambiaron toda la estructura política del país poniendo a tipos como Guillermo Endara para asegurar de que nunca más se armen con capacidad militar alguna. Actualmente y por las reformas de los títeres colocados en aquel entonces, se disolvió el concepto de defensa nacional y se limito a crear una Policía Nacional que lo único que tiene para enfrentar una hipotética intervención externa son pistolas, algunos subfusiles, motocicletas y camionetas. Solo con un chasquido de dedos, la CIA con alguno de sus grupos negros de latinos en solo unas horas terminarían con esa oposición y si les conviniese, cambiarían al mismo Mulino.

Para Trump el asunto del Canal no representa ningún desafío político ni militar, por el contrario, sería un trofeo inicial para su incipiente regreso a la administración.

 

 

miércoles, 22 de enero de 2025

 

 

PREPARED TO NEGOTIATE?

Trump must have understood that the games of hide-and-seek are over and it is time to sit down and negotiate like rational men. The only thing that remains is, where do we meet?

 

By Sir Charlattam 

Taking out any prejudices we may have about Donald Trump, we should expect the use of reason to guide his administration, with one of his first policies being to curb the warmongering processes initiated and enhanced during the outgoing Democratic administration, which outgoing UN Ambassador Linda Thomas Greenfield described as ‘leadership’. The existing constraints are very strong and dangerous for Trump, as the Establishment has become accustomed to a fiscal militarism that profits from the arms industry.

Against this backdrop, Trump's promise to end the war in Ukraine and establish peace talks between the parties is hardly credible. If we go by Biden's latest speech at the State Department saying among other things that ‘America is winning the global competition compared to four years ago. America is stronger. Our alliances are stronger, our adversaries and competitors are weaker.’ Are the British stronger, more prosperous and safer (children I don't think) with Keir Starmer, how are the Germans with the pro-US vassalage policies pursued by Olaf Scholz, do the more than 46,000 Palestinians killed as adversaries or the half a million Ukrainians slaughtered for their hybridised and proxy war against Russia enter in? So, if we leave aside that these words come from a senile old man, what does it mean? They are certainly not words for consensus.

Trump inherits this situation and it is not very difficult to disbelieve his promises, especially if we remember that for him ‘Biden turned the US into the “laughing stock of the world”. If he believes that, what might his policies be to reprimand and re-establish global fear of Washington?

Perhaps the most sceptical about this speech is Russian President Vladimir Putin who throughout the Biden era has been tested on the degree of patience a statesman must have in order not to drag the world into a nuclear holocaust, but how long will Putin continue to tolerate this little game? At the same time, let us not forget that Trump during his first presidency imposed sanctions on Russia and provided Kiev with much of the support it would later use against the Ukrainians in Donbass and participated in the violation of the Minsk II agreements.

Given this background, can Trump's promises be credible?

Let's look at the situation and reason: If Trump intends to make good on his promise, what would happen to the monstrous Western arms lobby that largely drives policy decisions in Washington dc, will they stand idly by if he decides to cancel their juicy defence contracts? First of all, Trump should tell the American people who really benefits from this industry and the fallacies that for decades politicians (employees of the deep state) have been claiming about the supposed economic prosperity they bring to the nation, as economic historian Robert Higgs explains in his book Depression, War and the Cold War: Challenging the Myths of Conflict and Prosperity.

If someone once said ‘the truth shall set you free’, Trump is an oaf who cares little about the truth unless it serves his own interests, though consider also that on the other side there is a whole universe of oafs who have grown rich on the back of the wars, instability and genocides we are seeing. Defrauding them could literally cost him his head.

Also on the Russian side, the arms industry sector, which is under the control of the Ministry of Defence, would lose many of the profits and privileges that the war has given them. It is worth noting that there are undisguised tensions between the executive (especially Vladimir Putin's) and this sector of bureaucrats, especially over the terrible mistakes in managing resources for the troops on the front line and then the misunderstandings over the ‘Ukrainian’ raid on Kursk. As we can see, Putin also takes risks and has internal enemies, but unlike Trump, the Russian leader is a statesman in every sense of the word, allowing him to manoeuvre with greater independence of judgement.

In Ukraine, Biden, through NATO, has tried to wear down Russia so that his intervention will be costly in both human and material terms. And this is where Putin should ask himself: will Trump intend to continue this?

Beyond these elements of reality, Trump will have to seek without delay or artifice to bring the parties together or sit down with Vladimir Putin himself at a negotiating table, since there are some considerations that the US president cannot avoid: The first is the costs of continuing to sustain the adventure in Ukraine; second the already demonstrated tactical advantage of Russian forces with the ‘Oreshnik’ missile systems that could complicate the US forces themselves in Europe and as a third, the possibility that if provocations persist (such as the incursion into Kursk) the conflict could spiral into a nuclear holocaust.

martes, 21 de enero de 2025

 

GEOINTOXICACION

Cómo se desinforma y se cuenta con gran sesgo la evolución de los acontecimientos geopolíticos contemporáneos

 

Por Javier B. Dal

No se me ha ocurrido un mejor titulo para describir lo que dicen algunos editorialistas argentinos sobre la realidad geopolítica actual. No hace falta volver a señalar la descarada pendularidad política que campa por estas pampas y que se extiende a sus empresas de medios. Esta ambivalencia que demuestra el mero y acomodado servilismo al que aspiran, vuelve a salir a la palestra con la asunción del nuevo emperador, (oh, perdón!) del presidente Donald Trump.

Uno de estos empleados de un medio muy influyente de la capital, mientras daba su punto de vista en una radio de similar tendencia sobre la reasunción de Donald Trump, hizo una disparatada descripción de lo que para éste “analista internacional”, son el apoyo ideológico que lo sustentará en el poder.

Al mismo tiempo y mientras hacía su “análisis” no podía dejar de lado sus descalificaciones y puntos de vista para con aquellas naciones (y sus gobiernos) que se oponen a la hegemonía angloestadounidense y que tiene desde hace ya en breve, tres años una guerra hibrida de poder por delegación contra la Federación de Rusia para que Ucrania sea un peón más de la OTAN a las puertas de la “Heartland”[1].

Pero siguiendo con el tema, para este “analista” Trump ha llegado a su nueva presidencia gracias al apoyo de sectores autocráticos, una denominación que durante toda la era Biden se volvió una muletilla vacía (y muy usada por los lameculos locales) para tratar de desligarse de las propias calamidades que su administración causaba en el exterior. Incluso llego a decir que los “neonazis en Washington” son parte de ese apoyo ya que son partidarios de Putin. Si se refiere a Elon Musk que en la asunción de Trump hizo el saludo nazi, no hay nada más lejano a la realidad. Si algo en lo que Musk (como el freaky Milei) y los neoconservadores coinciden es en su aversión a Putin. Al mismo tiempo, Musk y la gente de Trump además de notables rusofobos, son entusiastas y recalcitrantes sionistas quienes con lo que han hecho en Palestina y últimamente en Gaza, podemos entender esa relación ideológica.

Así mismo, este “analista” o es un ignorante, o trata deliberadamente manipular a la opinión pública argentina que ve muy por arriba estos temas. En eso hay una culpa colectiva en los argentinos a quienes podría llamarles “perezosos mentales” ya que más allá de opinar con mucha ligereza de todos los temas, no se informan acabadamente del tema del que opinan. Creo realmente que ha tratado de engañarles ya que sabe muy bien como son las cosas, solo que como cualquier empleado de medios debe cobrar a fin de mes.

Un empleado como este no va a decir que la OTAN está apoyando esta guerra híbrida contra Rusia o que, para ello se pasa por el forro del culo la prohibición de la glorificación del nazismo que anualmente se declaraba ante Naciones Unidas. Una vez más. Aunque esto parece una foto en sepia, la realidad es que el nazismo como ideología pervive en muchos lugares y Ucrania y varios países de la Europa del este son testimonio de ello. Precisamente, en estos lugares es donde la CIA, el MI6 y sus socios han trabajado desde el final de la segunda guerra para salvar y reclutar a esos activos nazis para que trabajen en favor de occidente como elementos corrosivos contra la por entonces URSS y desde su desplome, contra la Federación de Rusia.

En este mismo plan, estas mismas agencias, inicialmente los británicos del MI6 con su cofradía de los “Hermanos Musulmanes[2]”. también (junto a las monarquías petroleras) reclutaron milicias yihadistas para cumplir con las agendas de la OTAN y es por ello que hoy una de aquellas la “Tahrir Hayat Al Sham” (afiliada a Al Qaeda) controle a Siria.

Obviamente, este analista solo lee la historia que venden los libros que se escriben en occidente.

La realidad es que Rusia debió intervenir en Ucrania precisamente para impedir una ofensiva que Kiev ya tenía planeada lanzar sobre el Donbas  -con el apoyo de la OTAN- para marzo de 2022 y que habría masacrado a toda la población ruso parlante. Advertidas estas intenciones, Vladimir Putin ordenó entre otros objetivos la desnazificación de Ucrania ya que los socios occidentales habían estado apoyándose en estos sectores para penetrar en ese país. No olvidemos como más tarde, las sospechas de Moscú fueron refrendadas por las confesiones de la canciller alemana Ángela Merkel y el presidente francés Francis Hollande al reconocer que los Tratados de Minsk solo buscaron hacerle ganar tiempo al régimen de Kiev mientras era preparado por la OTAN.  Además, y considerando todo lo que ha sucedido hasta el presente, el régimen neonazi encabezado por Volodomyr Zelensky ha demostrado con creces hasta donde puede llegar para perpetuarse en el poder.

Si usted no advierte que es lo que trato de significar con esto, preguntemos: Fomentar la guerra, las intervenciones encubiertas, los asesinatos y el terrorismo ¿Son de alguna manera, prácticas democráticas?

Por supuesto al “analista” se le escurrieron estos temas para dar su ponencia, pero eso no fue todo. Sus argumentos (como ya estamos acostumbrados a escuchar) son un calco de los lineamientos de Washington DC.

Como buen chupamedia no escatimo saliva para ponderar el impacto que tuvo la presencia del presidente Javier Milei a quien lo calificó como una sensación que despertaba la atención similar a la de un “rock star”[3], como si ello tuviera algún impacto en beneficio del país. A propósito de Milei y su malambo ideológico (dado que no surgen claras su verdadera filiación), no olvidemos que el día que asumió a la presidencia uno de sus invitados especiales fue nada menos que Volodymyr Zelensky quien como ya lo hemos visto, subsiste de hecho en el poder gracias al dinero que se gira desde Washington y la UE. 

Esto solo es una anécdota para demostrar el clima político-mediático que hay en la Argentina o más bien en Buenos Aires. Más allá de estas intoxicaciones es la realidad del terreno lo importa y como vemos, algunos medios siguen intoxicándola.

 



[2] La relación entre ésta cofradía sunita y la inteligencia británica tiene una larga historia de cooperación en los golpes de estado y acciones subversivas en el mundo árabe-islámico que se extiende a los días presentes  y que vemos con franquicias como Al Qaeda e ISIS: https://www.declassifieduk.org/iran-1953-mi6-plots-with-islamists-to-overthrow-democracy/

lunes, 20 de enero de 2025

 

¿FINAL O INICIO?

El inicio del cese al fuego entre el estado de Israel (y todo el bloque atlantista) y la resistencia palestina y el intercambio de prisioneros ¿Significará una paz duradera?

 

Por Charles H. Slim

Con gran ansiedad y nervios todos los familiares de los capturados, israelíes y palestinos esperaban el momento para implementar el acuerdo de alto al fuego y el intercambio esperado y así volver (de ser posible) a recomenzar con sus vidas pero, ya muchos se preguntan ¿Será el final de la pesadilla o una pausa para el inicio de una peor? Por lo pronto las tres primeras prisioneras israelíes fueron entregadas por Hamas a la Cruz Roja como primer paso para la liberación de 69 mujeres y 21 jóvenes palestinos en las cárceles israelíes.

Ante todo, no debemos dejar de señalar un elemento inherente a esta situación y que será muy difícil de sortear y ese es el odio que se ha profundizado haciendo muy difícil volver a una instancia de negociación sobre los legítimos reclamos políticos de los palestinos. Ni los israelíes van a ceder a sus posiciones, ni los palestinos van considerar la posibilidad de dialogar tras las bestiales masacres que se han perpetrado contra sus hermanos. Sobre ello, un gran ausente y un gran perdedor es Mahmmud Abbas y todo el corrupto aparato del Fatah que no representa los intereses de los palestinos.

Otro elemento vital para un acuerdo es la confianza, algo que ya no existía entre ambos bandos pero que Israel ratifico violando el alto al fuego en momentos de su vigencia cobrándose la vida de decenas de más mujeres y niños. Si algo quedo claro en todo esto es que Tel Aviv y sus gobernantes supremacistas pretendieron un exterminio y para el cual contemplaron incluso, el uso de artefactos nucleares. Si no lo hicieron fue porque los ojos del mundo han estado sobre Gaza, nada más.

También hay que señalar que se llega a esta instancia ante la insostenibilidad política de Netanyahu quien hay que decirlo, se halla fuertemente presionado por fuertes críticas provenientes desde Washington DC, por los familiares de los rehenes y de varios representantes dentro del Knesset que hace tiempo esperan verlo destituido y enjuiciado. Incluso Netanyahu trató de retasar el inicio del cese al fuego argumentando que antes se debían publicar los nombres de los rehenes que se iban a liberar. No olvidemos que una de las expectativas de su administración era la de exterminar a la resistencia palestina y en ese plan, todos los habitantes de Gaza fueron considerados -aunque su ministerio de relaciones públicas diga lo contrario- como partidarios e incluso entre otras oprobiosas calificaciones como “animales no humanos”.

Para los palestinos el cese al fuego es un alivio que solamente ellos pueden explicar dado que, solo ellos conocen lo que es vivir hora a hora el terror y la incertidumbre que causan las bombas. Igualmente, cuando las familias lleguen a sus hogares en el norte de la franja muchos, para no decir la mayoría, solo encontrarán edificios demolidos, polvo y montañas de escombros producto de una destrucción sistemática y deliberadamente planificada por las FDI. No olvidemos que uno de los planes de Tel Aviv y sus extremistas Talmúdicos es anexar todo el territorio de la franja y construir allí nuevos asentamientos para colonos importados.

Militarmente, las FDI no lograron ninguno de los objetivos para los cuales existen: Primero (y más allá de las contradicciones que involucran al mismo Netanyahu), no lograron prevenir la incursión del 7 de octubre 2023, ni rescatar a los rehenes y mucho menos garantizar su seguridad ya que muchos de ellos fueron asesinados por ellos mismos y el más difícil de excusar ante su público, es no haber podido vencer a Hamas y al resto de la resistencia palestina. Esto último es lo que más disgusta a Netanyahu y sus partidarios (dentro y fuera de Israel) quienes confiaban que pulverizando centímetro a centímetro las ciudades palestinas (sin importar los civiles) podrían destruir a la infraestructura de la resistencia y acabar incluso con todos sus combatientes.

Pero como lo han dejado notar incluso varios analistas israelíes, la destrucción y el genocidio causado solo ha causado que Hamas haya ganado mayor fuerza política captando nuevos componentes y combatientes que reemplazaran a las bajas que han tenido en estos 15 meses de desproporcionados enfrentamientos ya que recordemos, mientras los combatientes palestinos se sostuvieron con recursos y armas propias (incluso de fabricación casera), Tel Aviv no paro de recibir armas de última generación, explosivos, bombas termobáricas, misiles y la cooperación -además de fuerzas especiales occidentales DELTA y SEAL- de grupos de mercenarios extranjeros atraídos por muy buenos incentivos económicos, y aun así, no lograron su propósito.

Pese a todo ese ventajoso combo, los combatientes palestinos perseveraron y sin dudas fueron tácticamente muy superiores a sus enemigos dotados de todas las ventajas tecnológicas que EEUU y la OTAN les dotaba. La proporcionalidad de bajas y pérdidas materiales israelíes en el terreno pone en evidencia esto.

Prueba de aquello sin dudas fue el comunicado que dio el vocero de Hamas Abu Obaida quien entre varios pasajes, no dejo de señalar que pese a las criminalidades del ocupante y a su poder de fuego, los muyahidines nunca perdieron la dignidad ni renunciaron a enfrentar al enemigo sionista agradeciendo al mismo tiempo la incondicional ayuda y sacrificio demostrado por los hermanos de la resistencia islámica de Hezbollah del Líbano, la de Iraq y los Huties de Ansar Allah del Yemen llamándoles “compañeros de armas”.

Por último, también es de destacar que Israel no ha podido imponer su voluntad ni menos aún, cambiar el relato de los hechos. En su intento ha causado un abominable genocidio que es motivo y seguirá (para el desagrado de los sionistas en occidente) siendo motivo de pesquisas futuras. A su vez, esta desproporcionalidad no ha hecho sino también mostrar una debilidad intrínseca de este estado de cosas y que sin dudas ha despertado a la reflexión a muchos judíos no sionistas tanto dentro como fuera de la entidad.     

 

 

sábado, 18 de enero de 2025

 

FALSE REFLECTIONS

Just hours before President Donald Trump's inauguration ceremony, will it mean a paradigm shift or a deepening of the paradigm created by Joe Biden and Co.

 

By Sidney Hey 

In geopolitics, it has been seen that what is presented in one way is often not real. It is then that announcements and even the signing of agreements between the leaders of great powers end up being, in some cases, great swindles that in the long run cost the stability, peace, goods and, most seriously, the lives of hundreds of thousands of human beings.

The US is one of these great swindlers in this scenario, evidenced by its violation of its commitments by erasing with its elbow what it signed with its hand. The historical examples of this contrived behaviour are many, but just as a contemporary example let us recall the breach of the commitment made in February 1990 by the then US Secretary of State James Baker promising -although today they say it was not so- to his Russian counterpart Eduard Shevardnadze ‘not to advance with NATO one centimetre’ to the east.  The Americans were already unashamedly and immediately reaching out to Eastern European governments and, at the same time, expanding NATO's bureaucratic structures.

The upcoming inauguration of US President Donald Trump, who is supposedly a renegade of the US-NATO relationship, has raised many speculations and even fears about what his relationship with Brussels and its entire bureaucratic organisation, as big (and more corrupt) than its military structure, will be like. 

As is often said in the corridors of power in Washington DC when they don't want to take any notice of something, ‘what the right hand does, the left hand doesn't know’. This would translate into while Trump rants against outrageous US spending in Ukraine, the money and weapons will keep flowing. In these circumstances the same logic could apply and in that plan we could be witnessing a grand montage of the typical ‘good cop/bad cop’ movie script where Trump playing the role of ‘Sheriff’ entering the Saloon rants that he will clean up the financial and economic mess of his predecessor and part of that includes cutting off the obscene flow of money, personnel and war materiel that has been pumped into Brussels and the neo-Nazi regime in Kiev to fight an ‘Establishment’-driven proxy war against the Russian Federation.

But this would just be bad B-movie acting. Why this conclusion?

First, Trump has already shown that he can stab anyone with a smirk in his eye. He did it to Vladimir Putin when, despite his supposed sympathy, he ordered all sorts of economic and trade sanctions against senior Russian executives and froze Russian assets in Western banks. He also secretly continued (backed by London) to provide military and intelligence assistance to Ukrainian neo-Nazi parties. The only one who did not succumb to his trickery was North Korean leader Kim Jong Un, who, rejecting his petulance and veiled threats at that failed Hanoi summit in 2019, Trump would christen him ‘the rocket man’.

As far as Ukraine is concerned, he will at most try to extend the situation through his announced envoy Keith Kellogg, who will try to establish talks without achieving a ceasefire in the medium term.

We could go on citing inconsistencies between Trump's words and deeds, but beyond his campaign promises that he would ‘stop the war in Ukraine in 24 hours’ (which, by the way, is something impossible to achieve), the movements that are felt underfoot and are being noticed in the extensive Atlanticist structure would be indicating a great smokescreen that hides a plan that, contrary to appearances, is coordinated with the incoming US administration.

Above all, let us not forget that Trump and his circle of freaks (with Musk at the head) intend to give a coup de grâce to the BRICS+ and thus take it out of circulation in perpetuity and thus reinsure the dollar as the sole currency of commercial exchange and continue to keep all the states of the hemisphere captive and dependent, leaving those ‘rebels’ such as Venezuela, Nicaragua, Cuba and Bolivia to intrigue and implement -clandestinely of course- measures that undermine the political, economic and internal security stability of each of them.

But those who should immediately be prepared for unfriendly surprise moves in the Indo-Pacific are the mainland Chinese, given that the pawns (including the British and Australians) that Washington has installed in the South Sea and in some of its riverine states (such as Hong Kong and Singapore) monitoring the situation on the island of Taiwan, are maintaining an unusual activity of information gathering and exchange that can have no other objective than China. 

Trump among one of his few qualities is his ‘xinophobia’ (hatred of the Chinese) which is inscribed in his already ventilated racism that he will precisely put into action within the US with his promised major operation of mass deportation of immigrants, a promise that he will surely fulfil just as he said.

In conclusion, and as far as his foreign policy is concerned, to believe that Trump will break ranks with the largest military organisation in the world, which since the fall of the USSR has served as a battering ram for the plans that Washington DC has drawn up decades before, is idiotic.