DEFENSA Y SEGURIDAD
“JAQUE MATE”
Podrá recuperarse Tel Aviv del fallido golpe contra Siria y peor
aún; podrá revertir la realidad de cielos blindados por una tecnología superior
Por Dany
Smith
En la semana que paso, muchas fueron las novedades que se
registraron en el campo de batalla sirio y en especial, una que ha dejado en
claro que para disminuir los peligros de intrusos aéreos que tratan de explotar
el caos en la superficie no hay nada mejor que los sistemas antiaéreos de las
industrias militares rusas. Nos referimos al incidente registrado el 17 de
marzo en altas horas de la madrugada que tuvo como protagonistas a una
escuadrilla de cuatro F-16 israelíes que se colaron por el espacio aéreo
libanes, como una forma de tratar de sorprender a los sirios en un nuevo intento por alterar la balanza del
conflicto a favor de los grupos como el “Daesh”.
Desde
el comienzo de las agresiones contra Siria, Israel ha lanzado varias
operaciones de bombardeo táctico causando daños y la muerte de varios
ciudadanos sirios, algo que como de costumbre quedo para la anécdota de los
archivos de Naciones Unidas y nada más. Fue recién para mediados del 2014
cuando Moscú comenzó a cooperar con mayor profundidad con Damasco permitiéndole
a Siria reestructurar sus antiguas
defensas antiaéreas que ante la sofisticada tecnología furtiva de los aparatos
israelíes quedaban obsoletas.
Viejo S-200 Angara |
Tal como acostumbraba Tel Aviv, al ver que no
había posibilidad de que sus aviones pudieran ser interceptados por fuego de
tierra y menos aún por los viejos cazas sirios, prosiguieron con sus
operaciones a las cuales tras ser denunciadas por el gobierno sirio ante el
foro de Naciones Unidas eran negadas descaradamente. Sin dudas que a pesar de
que a Damasco le asistía la razón, le hacía falta la fuerza para respaldarla y
ello se pudo concretar cuando comenzaron a instalarse en Siria las primeras
unidades móviles de misiles S-300 y un complejo de radares de alerta temprana de
última generación que marco la diferencia.
Cuando
aquellos implementos fueron llegando a Siria, Tel Aviv levanto una airada
protesta contra Moscú e incluso motivo que Benjamin Netanyahu se entrevistara de
urgencia con Vladimir Putin para “sugerirle” que detuviera la entrega de estos
misiles a Siria a lo que Moscú le respondió, “que los mismos eran para la
defensa” y no para usarlos en operaciones ofensivas. Para Netanyahu fue una
visita amarga y falló en su misión por obstruir la provisión de estos sistemas
antiaéreos que, tal como se lo habían informado sus generales, eran una amenaza
para poder concretar sus misiones aéreas sobre Siria.
viejo ZU-23 sirio |
Y
eso no fue todo. Para octubre del 2015 el crucero ruso “Moskva” se fondeo sorpresivamente frente a las costas de Siria
llevando consigo, su propia plataforma de sistemas S-300, lo que puso en ascuas
a los israelíes.
Crucero Moskva |
Igualmente
y pese a que los primeros sistemas S-300 para finales del 2015 se hallaban en
operaciones en Damasco y en cercanías de la base costera de Tartus, los
israelíes lanzaron algunos ataques aéreos muy rápidos en zonas fronterizas como
Quneitra y los Altos del Golán donde operan bandas de Al Nusra buscando
allanarles el camino ante el asedio del ejército sirio y del “Hesbolla”. Sabiendo que el cielo estaba siendo barrido
por los radares rusos, se tuvieron que contentar con lanzar desde especio aéreo
libanes y desde mucha altura, misiles guiados para que impactaran en algunos
edificios en Damasco causando daños y bajas civiles.
En
esos episodios, que fueron los últimos ataques de esas características
registrados contra Siria, Tel Aviv no se contentaba con lanzar estos misiles
guiados supuestamente por informes de su inteligencia militar y del Mossad
operando allí, que al parecer no cumplieron con las expectativas; Netanyahu y
su ministro de defensa Avigdor Lieberman no estaban satisfechos con los
resultados y pidieron a sus comandantes aéreos que diseñaran operaciones
furtivas para penetrar en Siria sin ser detectados por estos sistemas.
Según
algunas fuentes extraoficiales, los generales israelíes habían presentado sus
reticencias a este desafío y llamaron a Netanyahu a considerar las posibles
consecuencias de operar con la vigilancia rusa que se veía peligrosamente complementada
con los S-300W-ANTEY-2500 (https://mundo.sputniknews.com/infografia/201610061063925046-antey-2500-sistema-defensa-aerea/).
En este sentido Lieberman fue categórico y pidió que pese a ello, había que
atacar a Siria creyendo que Moscú y en particular Vladimir Putin se quedaría en
las palabras y nada más.
F-16 derribado |
Pero
yendo a lo específicamente técnico, hay que ver que Tel Aviv tiene sus propias
contramedidas electrónicas que pueden catalogarse como de punta y es allí que
Lieberman había puesto sus fichas al creerlas superiores a los sistemas S-300
rusos, en una clara recreación de aquellos anacrónicos prejuicios de la guerra
fría que solían ventilarse cuando se comparaba la tecnología occidental con la
soviética, calificando a ésta última como “rudimentaria o incluso obsoleta”.
Aparentemente
no solo este juicio errado fue el que impulso a penetrar sobre el espacio aéreo
sirio con intensiones de llegar a Palmira. No hay que olvidar que hace unos
meses un ataque aéreo israelí causo una masacre sobre una posición del ejército
árabe sirio sin que los sistemas S-300 se hubieran activado. Esto les habría
hecho creer que el sistema ruso tenía fisuras. En ese momento una fuente siria habría
revelado que dichos sistemas no operaron por el simple motivo de que se estaba
reajustando para el trabajo conjunto con la infraestructura de las defensas
aéreas sirias.
Radar ruso de Alerta Temprana |
Esto
cambio dramáticamente en la madrugada del 17 de marzo cuando, según fuentes en
el Valle del Jordán, apenas cruzaron los aviones israelíes sonaron las alarmas
antiaéreas y casi en forma automática los aparatos fueron localizados e
interceptados por el disparo de misiles antiaéreos S-300W que prácticamente destrozaron
a uno y tocaron a otro que pudo evadirse averiado obligando a la pareja
restante a huir velozmente por el mismo corredor aéreo por donde ingresaron.
Pese a las primeras negativas de Tel Aviv, según los últimos comentarios del
ministro de defensa Lieberman dan cuenta de este amargo fracaso.
Lo
cierto es que, pese a que los aviones F-16 tienen instalados software para
crear ecos falsos, señuelos electrónicos que pueden confundir a los radares
convencionales de los ejércitos árabes vecinos –incluyendo a los viejos
equipos sirios- no pudieron con los sistemas rusos que pudieron verlos como
si fuera de día e incluso, antes de que ingresaran a espacio aéreo sirio. Es
ante esta victoria de la tecnología rusa que muchos se preguntan ¿Correrán los
sauditas para adquirir ellos también sus S-300W dejando de lado a los equipos
norteamericanos e incluso los adquiridos a Israel?