domingo, 21 de julio de 2019




EL MANDATO”

Con la aceptación de los lineamientos políticos de EEUU e Israel la Argentina entra en una nueva y peligrosa era geopolítica que no responde a los intereses del país sudamericano ¿Qué saben los argentinos de a pie de todo esto?

Por Charles H. Slim
Tras la conmemoración de los 25 años de impunidad por el ataque terrorista a la mutual AMIA en Buenos Aires, quedaron muchas preguntas en el aire y como siempre con muy pocas respuestas para la mayoría de ellas.  Como no se había visto desde las épocas del gobierno menemista, el activismo mediático y diplomático del sionismo fue descarado. Sin dudas que la participación del Secretario de Estado de los EEUU Mike Pompeo es una demostración de aquello y fue central en los planes de Tel Aviv por ahondar el compromiso y mantener a la Argentina alineada a sus planes geopoliticos.

El establecimiento de un discutido registro de sospechosos sobre actividades de terrorismo que no es otra cosa que una lista negra de los enemigos geopolíticos de Washington y Tel Aviv, significa el ingreso de Argentina a un conflicto que persigue objetivos solamente útiles para aquellos actores. En este sentido, a ninguno de los dos les interesa la búsqueda de justicia ni mucho menos hallar a los verdaderos responsables de esos ataques ya que, ello sería sin dudas contraproducente. En esto, Argentina o más bien digamos sus gobernantes están demostrando o una gran ignorancia en lo referente a la realidad internacional o decididamente un posicionamiento claro y definido hacia uno de los bandos.

El argumento que presenta el Departamento de Estado norteamericano es el mismo que de la mano de Donald Rumsfeld anunciaría George W. Bush en 2001 cuando se produjeron aquellos sospechosos atentados que fueron convenientemente endilgados a un grupo presuntamente de musulmanes sunitas como “Al Qaeda”,  que –y cabe recordarlo- había sido creado por la CIA en 1979. De este modo desde hace unos años (y a instancias de Tel Aviv), Washington ha reorientado sus acusaciones sobre los musulmanes chiitas y en particular sobre los chiitas libaneses adheridos al Parido de Dios “Hesballá”.

De esta manera, el discurso de Washington redunda una vez más en la denominada “Lucha contra el terror”, el mismo slogan que tras ser creado por la administración Bush-Cheney fue usado por Barak Obama para introducirse en Siria e Iraq en 2014 solo que en ese momento, para supuestamente luchar contra el extremismo sunita de otra fábula nacida de los laboratorios de la inteligencia occidental denominada “ISIS”.

No olvidemos que apenas unos meses después de aquel acto, Obama firmo con Teherán un “memorándum de entendimiento” a los fines de acercarse para coordinar acciones ante la descontrolada propagación del “ISIS” en Iraq y llegar a un acuerdo definitivo sobre el tratamiento del Programa de desarrollo nuclear. Esto último fue una patada al hígado para Netanyahu y del amplio espectro sionista global que se reflejaría inmediatamente con la no autorizada y escandalosa visita de “Bibi” en marzo de 2015 al Capitolio norteamericano (casi dos meses después de la muerte de Nisman) donde acuso a Irán (entre otras cosas) de haber bombardeado la embajada y a la mutual de la AMIA en Buenos Aires para con ello, clamar por una embestida militar inmediata contra el país islámico.

El recinto se levantó en aplausos enfervorizados, demostrando a los congresistas que no comparten estas injerencias de Tel Aviv quién digita las políticas exteriores de la Unión. En esos momentos (como actualmente) Netanyahu buscaba con estas amenazas la reelección en el cargo y que mejor arenga para recaudar votos y colaboración financiera que halagar a los oídos de los extremistas sionistas y sus simpatizantes –como  el presidente de la Cámara de Representantes John Bohemer- en el Congreso norteamericano.

Obama en aquel momento desautorizo aquella movida de Netanyahu y con ello las relaciones entre Washington y Tel Aviv se tensaron aún más, al punto de que varios misteriosos intentos de crear un incidente en el Golfo Pérsico fueron abortados en parte por los mismos estadounidenses y en parte, por la pericia de los iraníes. Y es que Obama con la anuencia del Partido Demócrata había pasado años negociando en secreto con sus pares iraníes para que el desarrollo nuclear no vaya más allá del uso civil. Pero es que Israel quiere destruir cualquier avance científico iraní en particular (e islámico en general) sin importarle que sea para uso civil o militar llegando a echar mano a infames tácticas como el sabotaje, terrorismo y el asesinato selectivo. Los incidentes montados contra los tanqueros en el Golfo Pérsico son parte de ello y hoy nadie lo ignora.

Cada uno de estos momentos de la historia, han representado grandes y sangrientos engaños que pese haber pasado en el tiempo, no significa que no vuelvan a ser reeditados. Nunca ha estado este conflicto más álgido como ahora. En este sentido Argentina o más bien el gobierno de Mauricio Macri se deja arrastrar a la misma dinámica que no es otra cosa que una extensión de aquellas situaciones con posibilidades de que se extiendan a toda la región.

El anuncio del supuesto derribo de un Drone iraní en momentos que en Mike Pompeo y su sequito se hallaban en Buenos Aires cuando se realizaban los actos por el ataque a la AMIA, no fue una casualidad. Si había que trasmitir un mensaje penetrante y convincente sobre la malignidad de la República Islámica de Irán, ese era el mejor momento. 
Igualmente, pese a la tan acostumbrada marcialidad y presumida veracidad con la que se conducen los medios occidentales y en particular los de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, no pudieron evitar tener que poner en dudas las aseveraciones del mismo Donald Trump quien había asegurado que uno de sus navíos en el Golfo Pérsico había derribado a un Drone iraní que se había aproximado a 900 metros.

El reporte de Teherán y de la misma Guardia de los Revolucionarios desmintieron inmediatamente esta versión y sin agitación en sus voceros aseguraron que “todos sus Drones remoto habían regresado a sus respectivas bases”; entonces, muchos en Washington y en la misma comunidad política estadounidense se preguntaron ¿De qué se trata todo esto Trump, acaso estás preparando otra intervención para secundar a Israel?

La respuesta es la misma que se aplica a las planificaciones que se han desplegado en Buenos Aires y que se resumiría como “una simple cortina de humo” para ocultar lo que realmente está ocurriendo. Mauricio Macri, gran parte de sus funcionarios y compañeros de partido, claramente comprometidos con los lineamientos políticos del Departamento de Estado norteamericano y obviamente a los de Tel Aviv, están dispuestos a hacer cualquier cosa por formar parte del “club” de estos dos actores sin importarles en apariencia, lo que pueda significar para las relaciones entre la Argentina con Irán.

jueves, 18 de julio de 2019




"DO WE TREAT FROM TRUMP?"
How much more can Trump plunge the United States with his attacks of sincerity that reveal his true ideology

By Dany Smith
The problem with President Donald Trump is not in what he says but in that he is too American and too obvious in the eyes of the world. This is what many of the ordinary Americans think of their eccentric president who in the last hours has been dispatched against four women congressmen of the opposition.

The Democratic congressmen Alexandria Cortez, Rashida Tlaib, Ayanna Pressley and Llhan Omar were odiously vilified for their status as immigrants demonstrating with open hostility, the racism that so deep in American idiosyncrasy. Each one of them has shown critical positions towards the immigration and foreign policy policies of the White House, awakening with it the virulence and displeasure, not only of President Donald Trump but also in the gloomy neoconservative sectors that control the Union.

But these sinister sectors of American politics do not want these "politically incorrect" expressions to be made public, but they are the substance of their segregationist ideology so well exposed during the first decade of this century with the brutal interventions in the Arab countries. Islamic "Trump's tongue is too long," they say in the coffee wheels and drinks of the influential Republican support committees, and that is giving the "socialist" Democrats who, led by Benny Sanders among others, threaten to win the next elections. .

Obviously, we must not count Hillary Clinton and her apparatus within the threat since she is part of the controlled dissidence that plays both sides and always (like Trump) obedient to the interests of the Establishment.

These are the ones who, along with the recalcitrant representatives of the influential pro-Israeli Lobbie, are shaking with fury when they hear criticism from opposition representatives and much more when they are Muslim, as is the case of Democratic congressmen Rashida Tlaib and Ilhan Omar. And it is precisely because of their condition of belonging to Islam that Trump and these dark sectors participate in the brutalities against the human rights of the inhabitants of the intervened countries -curiously, Arab Muslims-, do not hesitate to go further and accuse them for their loss of prestige - by its condition- of supporting the terrorism of "Al Qaeda". A Truly scoundrel.


And is that these powerful sectors, which are hidden behind the big business firms, Jewish-American organizations and the fabulous investments of Wall Street, represented at the same time by Zionist pressure groups in Congress, cannot tolerate the drilling of the truth in your ears.

When Congresswoman Ilhan Omar appealed to war criminal Elliott Abrams for his murky activities as a special representative for Venezuela, the congresswoman did not hesitate to remind him of his background as "special advisers" and question him about his crimes in Central America in the last century. del Mozote in El Salvador 1982- and its participation in the criminal scam for the sale of arms to Iran in the middle of the war with Iraq in the eighties (known as Iran-Contras), something that bothered both Elliott and the Trump administration .

The neoconservatives and their old lobista partners did not forget this and they took note and immediately dismissed it as undesirable and dangerous.

As is usual in the semantic and discursive tactics of those who have been supporting dirty xenophobic and Islamophobic propaganda for decades, any criticism of the crimes in Washington (such as the interventions in Afghanistan, Iraq, Libya) and those of the State of Israel (Palestine) are grounds for ridiculous accusations of "betrayal" and "anti-Semitism" that far from any real foundation actually seek to silence those aberrant realities.

Trump does not have the slightest sense of touch, and it seems that they still believe that he is talking to employees of his transnationals or aspiring boys who attended his television show to abuse their fears and end up humiliating them with his famous "you're fired." Moreover, with his absolute obsequiousness to the interests of Tel Aviv, he has become a moniker of the pro-Israeli Lobbies that act without shame for and for the interests of "Bibi" Netanyahu in the US Congress.

In that role, Trump found no better way than directly attacking the Democratic congressmen who, in addition to accusing them of the nonsense that we have seen, suggested that they "go to the places where they come from" since in the positions they hold as US citizens "All they do is complain." As many ordinary Americans say, will the time have come to get him out of the throne?

martes, 16 de julio de 2019




“EL PACTO”

Hasta dónde puede llegar el pragmatismo del gobierno argentino con tal de obtener beneficios económicos-financieros. Ignorar la realidad geopolítica no excusa para ciertos posicionamientos que están fundados en peligrosos intereses geopolíticos ajenos ¿Qué alcances tendrá en política exterior la discutida medida de Macri?

Por Charles H. Slim

Hace tan solo unos días, el candidato a la vice presidencia por el partido oficialista “Juntos por el Cambio” del presidente Mauricio Macri anunciaba con euforia una extraña medida gubernamental que tendrá sin lugar a dudas un impacto más allá de las fronteras del país y por supuesto de la región.  Miguel Ángel Pichetto anunciaba con grandes ínfulas que el “presidente firmaría un decreto para poner al Partido de Dios “Hesbolá” en la lista de organizaciones terroristas”, siguiendo con ello los lineamientos de la geopolítica de los EEUU,  Gran Bretaña e Israel.

Aunque la noticia no tuvo el tratamiento intensivo que debió tener, no pasó desapercibida para quienes saben que se está moviendo detrás de todo esto. 
No fue casual ni mucho menos una medida tendiente a buscar justicia ni menos  aún tratar de esclarecer aquel horroroso atentado contra el edificio de la AMIA que mato tanto a ciudadanos judíos como cristianos argentinos; esto último para terminar con aquellas vindicaciones maniqueas y artificiosas que durante años algunos periodistas argentinos comprometidos con la embajada de Israel en Buenos Aires y el sionismo militante local, han hecho de ese un acto exclusivo que solo victimizó a los judíos.

Pero las personas de a pie y las nuevas generaciones de argentinos no saben a ciencia cierta quién o que representa “Hesbolá”, mucho menos que significa esa palabra y es así que muchos dicen ¿Qué es Hesbolá? La respuesta inmediata e interesadamente mal intencionada surge de los medios describiéndola y acusándola de ser una organización terrorista cuando ello no es así. El Partido de Dios que en árabe se pronuncia “Hesb´allah” –y que se vulgarizó como Hesbolá- es una organización política de extracción chiita libanesa con su rama militar nacida en 1982, en momentos que el estado de Israel pretendía llevar a cabo sus intenciones expansionistas sobre el sur del Líbano.

Para Israel y los sionistas alrededor del globo, “Hesb´allah” ha sido la bestia negra, la piedra en el zapato que ha frustrado los planes de Tel Aviv por consagrar su mesiánico plan del adueñarse de los territorios árabes vecinos para constituir su “Eretz” o la “Gran Israel”.

En este sentido, el papel de la intelectualidad sionista ha jugado un lugar preponderante para desde el cine, la literatura y por supuesto los medios (en particular los angloparlantes) difuminar una continua campaña de mala imagen contra “Hesb´allah” en particular y los musulmanes chiitas en general. De esta manera, convirtieron a esta organización como otro de los chivos expiatorios para endilgarle cualquier hecho violento de los cuales sean blanco.

Ante los fracasos en primera instancia por endilgar los atentados a los “árabes sirios –e incluso a los iraquíes-, a los palestinos e incluso a fantasmales células nazis”, vino muy conveniente apuntar el dedo acusador  sobre Irán. Igualmente, lo acusadores no han logrado –más allá de los subterfugios y los armados- aportar pruebas serias sobre esta hipótesis basada sobre una clara islamofobia.

Por suerte, actualmente quienes quieran despejar sus dudas y contrastar estas posiciones parciales, pueden –pese a los esfuerzos por ocultar e incluso intoxicar la información- hallar abundante material informativo en las redes. Solo con una mirada completa de los hechos, se podrá arribar a conclusiones certeras.

Hoy a la distancia se puede ver que estos ataques no tuvieron nada que ver con odios religiosos o el acto de una pandilla de chiflados con turbantes como la propaganda occidental pinto durante décadas a los terroristas árabes e islámicos. Parte de la comunidad judía argentina intuyó por entonces eso y hoy están más seguros que nunca que todo esto tiene un horrible olor a podrido que proviene de los placares de varios de representantes políticos de su propia comunidad.

Con las palabras de Pichetto y la anunciada firma de ese decreto, muchos y con razón intuyen que se está orquestando otra charada para encubrir a los verdaderos ejecutores y así consolidar la impunidad definitiva por este hecho y que serán los operadores de la justicia quienes vuelvan -como el fiscal Natalio Nisman- a jugar un papel central en tratar de que el relato de Washington y Tel Aviv encaje a la perfección. Uno de los operadores más eficientes para ello ha venido siendo la ministra de seguridad Patricia Bullrich quien valiéndose del aparato estatal y sin tapujos ha sumergido a las fuerzas de seguridad en las oscuras aguas de las agencias de inteligencia de aquellos países.

Tampoco hay que olvidar cómo y mediante estos personajes, esos intereses han tratado de fabricar una realidad artificiosa que solidifique la llamada “pista iraní”. Un caso es el abogado y especialista en seguridad y antiterrorismo Marcelo D´ Alessio quien con muchos recursos, contactos (entre ellos con el embajador norteamericano Richard Prado)  y mucho dinero, mantenía una red de inteligencia paralela a los servicios del gobierno y que se alineaban a los intereses de la ministra Bullrich y elípticamente con los de Washington y Tel Aviv.

Actualmente D´Alessio tras haber caído en desgracia es presentado por los funcionarios del gobierno y los obsecuentes del medio como un “enfermo mental” o como se suele decir por estos lares “un loquito”, que los medios han borrado de sus portadas.  Estos son tipos que estos gobiernos emplean (en cada lugar que operan)  para ejecutar sus trabajos sucios y cuando ya no sirven, los desechan.

Pero con esto no basta. Precisamente y como parte de instalar en la agenda local los intereses de aquellos intereses foráneos, últimamente ha dejado en claro que se hace necesaria la implementación a cualquier costo de la controvertida figura procesal del “Juicio en Ausencia” (claramente sugerida desde los organismos estadounidenses e israelíes),que además de ser ajena a las costumbres institucionales, es una verdadera aberración jurídica que se da de bruces contra los fundamentos centrales de la Constitución nacional y los pactos de Derechos Humanos que la misma recepta en calidad de vigentes.

Igualmente, las gestiones continúan y ya no hay dudas de las presiones israelíes para ello. Tras la reunión que mantuvieron Pichetto y el presidente de la DAIA Jorge Knoblowitz arribaron a un aparente acuerdo en cómo posicionar a la Argentina con el tema de Irán y su pretendida (sin prueba alguna) responsabilidad en los atentados de la embajada y la AMIA. Según se puedo saber, el candidato a la vicepresidencia ante los reproches de Knolowitz tuvo que explicar que el “memorándum con Irán había sido un error”, como si estuviera deponiendo ante un tribunal o una “comisión especial”.

Y mientras esto se desarrollaba, en Washington el Secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo anunciaba a sus colaboradores internos y al mismo presidente Donald Trump que debía ir a la Argentina a participar de los actos de conmemoración por el ataque del 18 de julio de 1994. Sin dudas que para La Casa Blanca y en particular para el Departamento de Estado es un acontecimiento políticamente relevante y conveniente, en momentos que su país ejerce una “máxima presión económica sobre Irán” su flota y las fuerzas que mantiene desplegadas en el Medio Oriente, planifican junto a Israel acciones contra Irán.

Sin lugar a dudas, malos augurios para la Argentina y una advertencia a no volver a caer en la misma y engañosa dinámica geopolítica en la que el menemismo metió al país en 1990 con la participación en aquella oprobiosa guerra del Golfo contra Iraq. En aquel entonces los resortes que impulsaban estas cuestiones eran mucho más difíciles de visualizar y ante los intentos por obtener informes oficiales de Washington o Tel Aviv solo había un “No comment”.

Al mismo tiempo, las relaciones de negocios entre un notable y poderoso empresario judío argentino y Londres vinculadas a la venta de armas para la base militar británica en Malvinas, fue rápidamente eclipsada de los medios. Se trata de Eduardo Elztain dueño de IRSA y conocido como “el dueño de la tierra” (por sus negocios inmobiliarios –entre los cuales están las tierras palestinas- que trató de adquirir en 2017 la Falkland Island Company) quien actualmente está en tratativas con una firma de armas israelí para la provisión de misiles a las Islas Malvinas, demostrando que hay una acusada presencia de intereses israelíes con fuertes intereses en el país, entonces ¿Qué alcance tienen las relaciones entre el gobierno de Macri y Tel Aviv?.


viernes, 12 de julio de 2019



“CASA REVUELTA

Los problemas y los escándalos no paran de asolar al presidente Trump, su pasado vuelve a ponerlo en la escena y los demócratas liderados por Hillary Clinton, Nancy Pelosi y los independientes como Sanders están a la saga  ¿Será usado el escándalo sexual de Jeffrey Epstein contra Donald Trump?


Por Javier B. Dal
Hay cierto aire de fastidio y hasta de fustigación que se respira en los pasillos de la Casa Blanca. Las paredes y los cuadros parecen escuchar y observar (diría alguien que ya paso por allí y sabe de las sigilosas medidas de seguridad existentes), algo que no ha sido un problema en esconder para los celosos sistemas del servicio secreto del presidente que pese a las incongruencias en las que éste pueda incurrir, ellos se deben a su protección.

Los viejos zorros de la política en Washington y que han recorrido millas en estos pasillos, saben que una palabra de más puede ser grabada en su contra, mucho más hoy con las intrigas que se han tejido en rededor del presidente Trump quien es acosado por una misteriosa resistencia de funcionarios que operando de incognito y desde adentro, tratan de sabotear las políticas de la Casa Blanca.

Hoy Trump se ve asediado tanto desde dentro como desde afuera, algo que podría hacer colapsar su capacidad psíquica de afrontar los problemas que debe atender. En las últimas horas un hecho escandaloso sacudió los cimientos de la sociedad neoyorkina y del Establishment financiero.

Un nuevo escándalo de pederastia en la exclusiva elite política y financiera estadounidense –después  del Pizza-Gate con Hillary Clinton y Cia- sacude Washington y toca de cerca al ampuloso mundo de las finanzas de New York y al propio gobierno de Trump que además de las intimas connivencias, revela un alcance más allá de los EEUU.  Quien se habría imaginado que el en apariencias respetuoso magnate Jeffrey Epstein, un celebrado personaje de la comunidad judía neoyorquina con grandes amigos tanto entre demócratas como republicanos  era un depravado sexual.

Epstein al igual que muchos de sus poderosos paisanos era sinónimo de impunidad, o sino pregúntese usted ¿Ha visto que sea procesado Paul Wolfowitz, Robert Perle, Lewis “Scootie” Libby, Jhon Bolton o el reconocido criminal Elliott Abrams? Y si hablamos de la industria del cine –importante pilar de la propaganda norteamericana- tipos como John Besh, Harvey Weinstein o Woody Allen han saltado la cerca de la justicia desatando los cuestionamientos sobre la “igualdad ante la ley” que debiera ser parte de la manda constitucional de los Estados Unidos. Cualquier prosecución se demora misteriosamente y pocas veces llega a una corte de justicia.

La justicia norteamericana lo venía siguiendo desde hacía años sin éxito. Sus crímenes son más que aberrantes pero, el peso de sus conexiones con el poder causaba interferencias en el curso de la justicia. Parte de este fracaso estaba sin dudas en las influencias con las que contaba Epstein y que sin dudas hizo valer al momento que la justicia estaba por caerle encima. En 2008 pudo escapar al rigor de la ley gracias a un arreglo que planteo en esos momentos el fiscal federal de La Florida Alexander Acosta quien actualmente ocupa el Ministerio de Trabajo de la administración Trump.

Epstein contaba con la amistad de entre otros, el mismo Bill Clinton, el Príncipe Andrés de Gran Bretaña y por supuesto, el estrafalario multimillonario  Donald Trump.  Cada uno de estos grandes amigos salieron inmediatamente a desligarse de aquellos años de amistad para, en una clara muestra de canallada, desconocieron los crímenes cometidos por el señor Epstein. Algo similar sucedió con el señor presidente quien allá por el 2002 califico a Epstein como un “tipo estupendo, a quien le gustan las mujeres mucho más jóvenes”.

Este viejo amigo de ruta de Donald Trump además de consumir sexo de niñas que además de aprovecharse de las desventajas económicas, ellas eran menores de edad, tenía montada una extensa red de prostitución VIP que se distribuía por los EEUU.  

Según se ha informado, Epstein desde hace años habría abusado de niñas en Florida y Nueva York sin que las denuncias de aquellas hicieran mella en su reputación. Si alguien se cree que en los EEUU existe la ecuanimidad y la aplicación ciega de la justicia, usted se equivoca de cabo a rabo. Quien tiene el dinero y los contactos suficientes en el poder, se asegura de que no será tocado por los tribunales salvo que se trate de algo muy difícil de tapar. Cuando en 2008 fue procesado, solo lo fue por cargos menores que ni rozaron siquiera las aberraciones que éste prominente usurero cometía contemporáneamente a estas acusaciones.

La historia de abusos y sometimiento sexual en los altos círculos de la sociedad y la política norteamericana es larga solo que en las últimas décadas, se ha ido ventilando y por capítulos y con mucha precaución, como grandes e influyentes personeros de la vida política estadounidense se han visto envueltos en escándalos sexuales de los cuales no han podido volver. 

El caso del presidente demócrata  Bill Clinton con la joven becaria Mónica Lewisnky, que satisfacía las urgentes necesidades del inquilino de la Casa Blanca, es tal vez el ejemplo más grafico de cómo se podían ganar puntos dentro de la política.

En este sentido, las “teorías” o las “fabulas callejeras” como las califican los medios- que hablan de historias sobre fiestas negras en las que se ven implicados menores de edad, drogas y altos personajes de la vida política estadounidense ya han dejado de ser un mito ridiculizado por los medios o incluso por películas de la industria del cine, dejando en el centro de la escena a varios personajes de Hollywood, La Casa Blanca y el Congreso.

Algunas fuentes han dejado trascender que Trump agarrándose la cabeza en el salón Oval dijo a uno de sus asesores estrella mientras miraba para el ventanal de su despacho “Dios, cómo pude haberme sacado fotos con éste tipo”.


lunes, 8 de julio de 2019






MEMORANDUM DE LA DISCORDIA”

El mundo es actualmente pequeño para decir que los problemas de tal o cual lugar  están lejos y no pueden relacionarse entre sí. El memorándum firmado con Irán lo demuestra


Por Charles H. Slim
Horas antes de que el fiscal federal Alberto Nisman apareciera muerto de un balazo en su cabeza dentro del baño de su costoso departamento de Puerto Madero en Buenos Aires, habría dejado entrever que su carrera estaba acabada y que concurrir a ser interpelado ante el Congreso en la mañana siguiente sobre las pruebas que supuestamente sostenían su denuncia contra la presidenta CFK y la conexión iraní, aceleraría su caída.

Obviamente que estas preocupaciones no fueron manifestadas al aire o las paredes de su habitación. Nisman se lo había exclamado horas antes de su muerte a la actual ministra de seguridad interior Patricia Bullrich (una funcionaria a fin a Tel Aviv) y a otros interesados en que la trama iraní se mantuviera vigente ya que, era (y sigue siendo) la piedra angular de la lucha intestina existente entre Israel e Irán. La acusación de que el memorándum firmado con Teherán en 2013 había sido un “pacto espurio”, un acto de traición a la patria o la forma por medio de la cual se pretendía la impunidad de los supuestos autores de la voladura de la AMIA, nunca conto con pruebas materiales y objetivas para respaldarla. Nisman sabía eso y no podía echarse atrás ya que ello implicaría contrariar la versión fabricada por la CIA y el Mossad en ese falsificado informe que tan cándidamente avalo años antes el difunto presidente Néstor Kirchner.

Sobre esto, destaquemos que la fuente que nutrió la versión de la implicancia iraní en aquel atentado había provenido de un disidente llamado Hadi Soleimanpour que tras comprobarse sus nexos con la inteligencia británica y la absoluta mendacidad de sus alegaciones, termino en un fiasco del cual los sionistas quieren olvidar.

El dilema asaltaba la cabeza del fiscal que sabía que si concurría a esa audiencia –tras pedírsele las pruebas con las que supuestamente contaba- quedaría en el más absoluto ridículo; pero si iba y se comprobaba todo el embuste fabricado bajo las directivas de los intereses sionistas (a los cuales respondía explícitamente), su vida como funcionario a sueldo de la nación estaba acabada. Lo único que respaldaba su historia eran los informes amañados que esas agencias habían elaborado y nada más. Estaba claro que una olla pestilente se estaba por destapar por lo cual, tuvo que tomar una decisión crucial o más bien, a quienes incomodaba decidieron por él. Con la muerte de Nisman, se mataba dos pájaros de un tiro, los orquestadores de toda esta trama se quitaban del medio a un funcionario descartable –que como agente había perdido utilidad- y por otro, se agregaba otro hecho para achacárselo a Irán o incluso a Caracas[1].  

¿Pero cómo los servicios de inteligencia argentinos no advirtieron aquella falsificación y mucho menos advirtieron la situación de Nisman? Porque la SIDE[2] (la misma del petiso Stiusso) hacía tiempo que se hallaba colonizada por aquellas agencias internacionales e incluso por otras como la DGSE[3] francesa y el MI-6[4] británico. Hay que partir de allí para entender como muchas cosas que no cierran en la hipótesis que los sectores sionistas locales se esforzaron y siguen haciéndolo por hacerlo una “verdad mediática”, tratan de que esta versión sea embutida en las mentes de la población como de a cuenta .

A la par de esta estrategia de intoxicación y adulteración de la información,  los gobiernos que han pasado y los medios informativos capitalinos abordaron el tema, lejos estuvieron en investigar independientemente sobre lo sucedido y por fuerza de las influencias ejercidas desde las embajadas de Israel y EEUU, sumado al temor reverencial que existe en una parte de los católicos argentinos culposos ante la tragedia de la “Shoa”[5] (aprovechada y explotada por aquellos intereses), se encargaron de mantener en silencio. 

Las inconsecuencias en las acusaciones que durante años blanden los sionistas argentinos contra los árabes, musulmanes en general y los chiitas iraníes en particular, solo demuestran que hubo un tercer actor que ejecuto esos ataques y que nada que ver tuvo el Hesbollah libanés y mucho menos Irán. Incluso las verdaderas motivaciones para estas masacres, escapan a lo que han pretendido directamente durante  años los libretistas islamofobos que responden a la DAIA y de la embajada israelí.

El gobierno de CAMBIEMOS fue la puerta de reingreso del sionismo militante a las estructuras del estado argentino que el gobierno memenista había abierto de par en par en la década de los noventas, en particular en las áreas de seguridad e inteligencia. Con el actual gobierno ésta penetración se convirtió en asentamiento que mediante la implementación de algunos elementos (adquisición del Sistema Pegasus[6], de espionaje masivo) ha dejado al país y a su población a merced de todo tipo de posibilidades y a discreción de la decisión política de los intereses geopolíticos de Israel en la región. En este sentido, Argentina ha quedado conectada a esta red de intervención y robo clandestino de información masiva que, complementada con otras fuentes de recopilación de información, termina siendo trasmitida y almacenada en los archivos perpetuos de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).

Incluso se ha legislado muy subrepticiamente la discresionalidad del empleo de “Pegasus”[7] en el ámbito interno, ya que a instancias del senador Rodolfo Urtubey hermano del gobernador de la provincia de Salta (y supuestamente opositor), intentaba escamotear dos artículos en la ley procesal que autorizan a que pueda usarse dicho sistema invasivo de la privacidad y la libertad individual sin que se requiere la orden de un juez lo que atenta contra las garantías constitucionales más básicas.
Igualmente y como se ha visto con la publicación en algunos programas de TV de varios audios de llamadas entre CFK y algunos de sus funcionarios, revelan cómo se emplea este sistema con total impunidad.

La justicia argentina también ha sido blanco del mismo embate pero, con relativo éxito. A los esfuerzos por implantar figuras procesales penales  antagónicas a nuestra raigambre constitucional, se ha visto como se busca encontrar partidarios en dichos cambios que tras la cobertura del combate de delitos complejos y el crecimiento del delito violento, se persigue la finalidad encubierta de consolidar dichos cambios para que una vez vigentes, sean aplicados a la narrativa falsa de pretender procesar a los culpables de origen iraní, algo que hasta el momento parece haberse frenado pero sin miras de que sus mentores vayan a abandonar su empresa. 

Aunque algunos sionistas situados en lugares estratégicos de los medios hoy parecen haber moderado sus retoricas inquisitivas y ponzoñosa que supieron desperdigar sobre la comunidad islámica local y contra los musulmanes en general, solo se han agazapado para esconder la cara ya que, cada día los hechos van saliendo a la luz y también va siendo conocido por la opinión pública en general cual es la naturaleza de un estado (Israel) que acostumbradamente se presenta como víctima, cuando el mismo y por las vías más brutales, ha victimizado a miles de seres humanos para apoderarse de sus territorios y sus recursos  e incluso, separa y discrimina socialmente con revulsiva hipocresía y brutalidad a los judíos negros Sefardíes llegados del norte de África de los judíos blancos Askenazi (germánicos) quienes cada día ven peligrar la hegemonía político económica que tuvieron desde 1948[8].  

Es por ello que a nadie le quede dudas de que las provocaciones que se han venido orquestando en el Golfo Pérsico, lo acordado en junio entre Rusia, EEUU e Israel en la cumbre de Jerusalén está ligado a las pretensiones de Tel Aviv por acelerar una ofensiva militar contra Irán (que se ven apoyadas por la mayoría derechista del electorado), algo que los sectores sionistas argentinos apoyan desde sus sitiales en el país señalando al memorándum de entendimiento con Irán como un instrumento político de impunidad firmado por CFK, algo que es claramente falso y peligroso.   


[1] Tal como lo señalo en su momento la diputada Elisa Carrió al hablar de un “Comando Iraní venezolano”.
[2] Secretaría de Informaciones Del Estado hoy llamada Agencia Federal de Inteligencia AFI
[3] Dirección General de Seguridad Exterior de Francia
[4] MILITARY INTELLIGENCE, SECTION 6. También conocido como SIS.
[5] Un término hebrero que remite al holocausto que sufrieron los judíos europeos a manos del nazismo.
[6] Firma de empresa integrada por ex agentes israelíes del Mossad.
[7] Spyware o sistema de espionaje de origen israelí que ha sido adquirido por varios países de la región usado para infiltrar y escuchar las comunicaciones de los considerados “opositores” o enemigos.
[8] AGUIRRE, Rafael, “El Nuevo Sionismo”, artículo publicado en diario español El País, el 10 de junio de 1986, https://elpais.com/diario/1986/06/10/internacional/518738411_850215.html