miércoles, 15 de enero de 2025

 

¡CAMBIEMOS!…

EL REGIMEN

¿Quiénes son los partidarios de la OTAN en Sudamérica que instigan la intervención armada contra Venezuela?

 

Por Javier B. Dal

Mientras los aplaudidores atlantistas en CABA (que coinciden con los partidarios de CAMBIEMOS) festejan la calamidad en la que ha caído Siria y siguen tratando de explicar la brutalidad de su admirado Benjamín Netanyahu contra Palestina, están muy expectantes con que el gobierno de los Milei involucre al país en una cruzada (entiéndase invasión militar) por la democracia en Venezuela.

Como en la era menemista, todo vale para agradar a Washington y con la pronta llegada de Donald Trump, al parecer mucho más que nunca.

En Argentina las cosas tienden a repetirse cíclicamente y no siempre para mejorar. Una vez más y como en los noventas el país vuelve a elegir un gobierno de obsecuentes anglófilos que hoy se potencia con un núcleo sionista que quiere jugar en las grandes ligas geopolíticas del mundo anglosajón aún a costa de saltar al abismo. Esto no significa que el progresismo kirchnerista o como quiera denominarse al rejunte de peronistas con problemas de identidad sea una alternativa mejor, nada de eso.

El Kirchnerismo populista o de cualquier adjetivo que vaya acompañado (“socialista”, “cristinista”, “confederal” etcetc) ha demostrado ser tan inerte e inútil (y falso) como los actuales entreguistas anglófilos que ocupan La Casa Rosada. La única diferencia que existe y que resalta entre esta oposición de “macramé” y los anglófilos sionistas es que estos últimos -además del dinero- al menos están convencidos de la ideología a la que adhieren y no tienen empacho en demostrarlo. Prueba de ello vemos con el malogrado gendarme enviado por la ministra Patricia Bullrich bajo excusas intragables.   

Justamente días previos a la reasunción de Nicolás Maduro el 10 de enero, desde los medios capitalinos adeptos al gobierno de los Milei, se comenzó una intensa campaña mediática de insidia y demonización contra el gobierno bolivariano para sembrar en la opinión pública la idea de la necesidad de una intervención externa que en muchos casos no escondieron las comparaciones con Siria.

Esta comparación que disfraza una velada ambición de que suceda lo mismo, no es nueva y casualmente (y en lo que hace a este hemisferio) reúne a los mismos interesados. Desde 2011 los sirios fueron sistemáticamente agredidos por una batería de medidas que iban desde la intervención de bandas armadas (financiadas por gobiernos árabes pro-estadounidenses y Turquía) conducidas por carniceros bajo órdenes de la OTAN, pasando por el paulatino aislamiento diplomático ordenado desde La Casa Blanca hasta la imposición de toda clase de sanciones económicas (ilegales) destinadas a  desmoralizar y a degradar las condiciones de vida en la población.

Venezuela soporta una dinámica similar, aunque mucho más liviana en intensidad desde abril del 2002, tras el fracaso del golpe de estado clásico instigado desde Washington DC. Igualmente tras la muerte de Hugo César Chávez en 2013 y en la última década, los planes externos por subvertir a la Revolución bolivariana han ido en aumento y prueba de ello han sido las fracasadas operaciones de agencias de inteligencia y mercenarios (de empresas privadas como ACADEMI entre otros) que intentaron fallidamente recrear el escenario sirio.

Unos días antes de la fecha de reasunción del presidente Nicolás Maduro, el SEBIN y las fuerzas policiales capturaban a tres mercenarios ucranianos, dos estadounidenses y otros dos colombianos, un hecho que reveló un peligro en ciernes máxime si recordamos que, recursos similares llegaron a Siria unos meses antes de la caída de Damasco. A ello no olvidemos la detención del gendarme argentino a quien se le formalizaron cargos por terrorismo. Si seguimos tirando de la cuerda y desandamos un poco su recorrido hallaríamos sin dudas como más implicadas a las agencias de inteligencia como la CIA y seguramente al MI6 británico, éstos últimos muy interesados en los yacimientos de esequibo en la Guayana.

Se puede intuir que detrás de la ansiada caída de Nicolás Maduro hay importantes actores financieros y corporaciones que cotizan en Wall Street listos para entrar con la amable invitación de serviles como la señora Corina Machado y Cía.

Estas implicancias que no son novedad para quienes están al tanto de cómo se manejan los anglosajones, podrían ser la cabeza o el cerebro organizador de un grupo operativo ya infiltrado en Venezuela integrado por elementos de varios países entre los que estarían algunos argentinos. Tras este golpe es posible que los planes iniciales se hayan quemado aunque ello no signifique que renuncien a continuar en los intentos de derrocamiento del país.

Al parecer, la última esperanza para estos sectores es tratar de despertar una “mobocracia” venezolana como una fuerza de choque descontrolada pero muy útil para derruir las instituciones del estado para que detrás, entren los US marines y establecer sus títeres políticos. Pero ¿Qué dice el otro lado de la política argentina, la que supuestamente es incondicional con el “Chavismo”?, Habría que ver si existe algo así y si existiera ¿Estarían dispuestos a salir al cruce ante semejantes planes?

La opacidad de la oposición argenta ante estos hechos y en especial la kirchnerista no es extraña. Para ellos el fenómeno “chavista” es algo extraño y jamás tuvieron interés por aprender de él. Nunca tuvieron vocación revolucionaria ni nada por el estilo y el tiempo así lo demostró. Solo tienen vocación por usar la lengua y nada más. Néstor Kirchner quien llegó al poder en 2003 -de donde surge el Kirchnerismo- estaba en las antípodas de un desafiante y combativo Hugo Chávez quien además de advertir tempranamente de los peligros del globalismo, condenaba la criminal invasión angloestadounidense a Iraq y al mismo tiempo no le tembló el brazo para firmar la expulsión de la representación israelí de Caracas tras las continuas violaciones a los derechos humanos de los palestinos.  

Lo único que garantiza la integridad política y territorial de la actual Venezuela son sus FFAA y su voluntad de pelea. Igual que Corea del norte, Caracas aprendió de la historia contemporánea (Iraq, Libia y ahora Siria) y por ello se ha equipado para estas eventualidades. Eso lo saben en el Pentágono y es por ello que han tratado de crear las condiciones similares a Iraq, a las de Libia y a las de Siria ¿Para qué? Debilitar y desmoralizar a la población y en especial a los militares con la esperanza de una caída rápida.  

 

 

lunes, 13 de enero de 2025

 

LA HORA DE TRUMP

¿Hacer grande a América otra vez o engrandecer el ego de Trump a costa de América?

 

Por Charles H. Slim

En el actual y complejo panorama geopolítico advertimos que el poder atlantista con EEUU a la cabeza se ha sobre extendido más allá de lo recomendable dando lugar al refrán que dice “Quien come y no da, morirá indigestado”. Sin dudas que esta voracidad se ha visto alentada por las ultimas y profundas modificaciones en el mapa de Oriente Medio y las que Washington aspira obtener en el Indo-pacífico, Eurasia y Europa con la llegada de Trump.   

Pero como dijo alguien, morder más de lo que se puede tragar puede ser un error.

Eso no parece molestar a Donald Trump y menos a sus asesores quienes pese a encontrarse con un estado quebrado y repleto de vacantes burocráticas inservibles por donde se han ido decenas de millones de dólares de los contribuyentes, no tendría ningún inconveniente en seguir con la costosa política exterior agresiva y voraz que se asemeja a la del “Pac man”.

Esta perspectiva nada alentadora debería alertar al bloque multipolar (BRICS+) que será sin dudas el objetivo de la batería de políticas comerciales restriccionistas -nada liberales y menos aún libertarias- que de no organizarse para contra restarlas, amenaza con destruir o a lo menos, dañar sus economías. Y es allí donde surge el dilema ¿Ser o no ser?  O más bien ¿Hacer o no hacer? Que se traduce en estar preparados o no y ser proactivos o no, para enfrentarse con las ambiciones de Washington o simplemente dejaran que les pase por encima.

Para peor, Trump parece estar dispuesto a concretar objetivos que si bien ahora parecen delirantes, sabemos que cuando alguien esta en el poder todo es posible. Canadá, Dinamarca y Panamá son los primeros (en apariencias) en la lista para mejorar -les guste o no- la política de seguridad y el aspecto económico-comercial de EEUU. Entonces si esto es lo que tiene en mente para los amigos ¿Qué pueden esperar los enemigos tradicionales y quienes se opongan a EEUU?

En este contexto no se puede esperar cooperación ni mejoras de las relaciones democráticas a nivel global. Ante todo, no olvidemos que no existe democracia en EEUU, solo es una escenografía lujosamente pintada y nada más. Tampoco hay que perder de vista que Trump estará secundado por la misma calaña de bastardos belicistas (neoconservadores y sionistas revisionistas) que han estado en todas las administraciones del gobierno federal.

A su vez, ha quedado bien claro que en Washington DC no le importan los derechos humanos ni las más aberrantes violaciones que se cometen contra los mismos, ni todas las subsiguientes consecuencias colectivas para un pueblo: La Franja de Gaza y la situación general de la población palestina es una cruda demostración de ello y la administración demócrata de Biden-Harris su ratificación.

Trump no solo continuará esto, lo empeorará aún más ¿Acaso cree que detendrá los lucrativos negocios de la guerra?

Sobre esto, tengamos en cuenta como los rusos ya se han dado cuenta que no hay intención de poner fin a la guerra en Ucrania, los chinos también advierten que no se desactivarán los invasivos operativos AUKUS o JAUKUS (incluido Japón), QUAD y toda la red de espionaje (incluidos los saboteadores, alborotadores y terroristas) que Washington y Londres han desplegado y que sus agencias dirigen en el Indo-pacífico.

El triángulo de socios atlantistas entre Australia-Singapur y Japón es una estructura que amenaza a China y ciertamente Trump no va desmontarla. Tampoco los británicos dejaran de operar desde Hong Kong con la misma finalidad. Ahora Bien ¿Cuáles son las opciones para China y toda Asia oriental ante este persistente hostigamiento?

No solo China tiene que poner en marcha una política proactiva más agresiva e inteligente sobre esta política intrusiva. Además de Rusia, Irán y todo el eje de la resistencia islámica, todo el resto del sur global deberían poner manos a la obra para crear sus contramedidas eficaces y soberanas ante lo que no se puede llamar de otra manera sino como una “política extorsiva”.

Mientras Washington mediante sus títeres de la OTAN viene instigando para que Vladimir Putin apriete el botón rojo y Xi Jinping caiga en la trampa de Taiwán, los países más pequeños o en vías de desarrollo del sur global deberían empezar seriamente a contemplar estrategias de seguridad propias sin inmiscuirse con sus planeamientos estratégicos y estructuras militares donde al final de la cadena la obediencia es en última instancia a los intereses estadounidenses. Argentina está en entre estos y ya se ha puesto en el rol de “socio” atlantista para subordinarse a la geopolítica de Washington. Y si su gobierno cree que va desarrollarse bajo esperanza de que Trump suavice al FMI por hacerle unos cuantos favores sucios, alguien debería despertarlos a la realidad antes que otros acontecimientos lo hagan. 

Sacando este ejemplo, los demás estados de la región tienen -si realmente son independientes- la posibilidad de trabajar en construir una estructura de seguridad propia, tal como lo hizo Venezuela gracias a la visión de Hugo César Chávez que era un realista (y no se quedaba en la charla solamente) y sabía que un proceso político soberano necesita respaldo en la fuerza militar para protegerse de cualquier imperialismo.

Es por ello y más allá que los BRICS debiera abordar un plan de defensa común, cada estado debe tomar consciencia que la actual y peligrosa realidad geopolítica no está limitada a Eurasia y el Medio Oriente; por el contrario, sus instigadores están empujando a que esa realidad llegue a la brevedad a este lado del hemisferio.    

 

viernes, 10 de enero de 2025

 

ENGINEERING

INVERSE

How did Anglo-American intelligence and its partners learn during the occupation of Iraq to create hoaxes like ISIS?

 

By Dany Smith

It is known that in the military field this concept is applied to the analysis of the operation of a certain mechanism with the intention of copying it. Thus, after capturing pieces or devices of the enemy, engineers seek to unravel how it has been built to see if it is possible to reproduce it and in many cases, look for weaknesses to manufacture a countermeasure.

But this concept is also used to copy or rather we should say, “imitate” actions, behaviors and procedures of a given human activity. As far as war is concerned, this is the responsibility of the intelligence agencies that begin their task from discursive details such as semiotic intoxication (insurgency by resistance) to creating monstrosities such as blowing up a mosque full of worshippers.

It was precisely the Anglo-American invasion of Iraq in March 2003 that set the stage for a dynamic that the Bush-Cheney administration clumsily and hastily thought it had mastered by simply announcing the “end of combat actions”.

From the White House to the Pentagon and from there to Langley, the underestimation of the Iraqis was amplified by the media corporation. This optimism was based on the brutal bombing that they called “Op. Shock and Awe” which killed thousands of citizens without distinguishing between Sunnis, Shiites, Christians and Kurds without forgetting that it was all based on lies.

The Iraqis, despite not being militarily up to the task of facing a modern force assisted by satellite technology, eventually taught their invaders a hard lesson and they (beyond the losses they had to bear) ended up exploiting that painful experience.

The organization of the “Moqawamma” (resistance) was not a product of improvisation or desperation. The Iraqi Mukhabarat had prepared several reports between 1991 and 2002 that were intended for Saddam Hussein and Ibrahim Al Duri, the visible and influential heads of the party. They detailed how to structure a strategy to face what would happen in March 2003, what should be the tactics to be developed (many of them executed before they entered Baghdad) if the enemy penetrated the territory and a detailed chronogram of the structure that the resistance should acquire.

Beyond what was never said by the media, especially CNN and BBC, the misnamed “insurgency” was a tactical success that was about to collapse the occupation troops individually creating in each recruit and officer the real feeling of not being safe even in their Hummers. Paul Bremer and the rest of the bastards of the Interim Administration realized that their asses were not safe, even though they were protected in the Green Zone.

So military intelligence was commissioned to cooperate with the CIA (very hard for both) in order to find ways to counteract the Moqawamma, which by 2004 had become a difficult phenomenon to control and was screwing up the Washington DC narrative.

At the same time, the CIA (using its contacts with its British colleagues linked to the Muslim Brotherhood) had infiltrated some shenanigans (groups) with mercenaries led by Saudi, Jordanian and Qatari agents that did not succeed, proving that the Iraqis were smarter than their dirty tricks. But the placement of an agent they had already used in Afghanistan named Abu Muzab Al Zarqawi was central to the creation of the “Al Qaeda-Iraq” cell, a subterfuge (born out of the original program) that the CIA shared with the military to try to discredit the resistance.

Zarqawi and his people were coordinated with the occupation and their favorite targets were civilians, mosques and the collaborationist police forces without ever touching the Americans or the British, a detail that would later be impossible to cover up. As the hoax that he was, they had freedom of movement within Baghdad and that was how many attacks, assassinations and kidnappings could be carried out undetected but which CNN and its repeaters would blame on the national resistance.

Zarqawi began to gather information, to copy the methodology of the Iraqi mujahideen and to imitate some tactics to ambush convoys of the puppet government. They even (and with the help of the NSA) had their web sites which, unlike those of the real resistance, were maintained without problems. But to confuse and generate terror in everyday life, imitation in the use of certain tactics was critical. One of the tactics they duplicated on many occasions was the arming of vehicle bombs, but unlike the resistance, they were launched against civilian targets with a Shiite predilection.

This was quickly noticed by Iraqi citizens but, fear, caution and the information isolation to which they were subjected by the invaders left room for CNN to fabricate culprits at will.

Zarqawi was -very conveniently- eliminated by his employers in 2006 because he was no longer useful. Even the CIA quietly tried to remove him from the scene and when they failed and left him to the military. His spectacular removal was to improve the US and Bush's electoral image in that year's elections. By that time General David Petraeus in charge of US military intelligence, with all the information gathered and the assets that had been recruited (including former Baath officers), further strengthened counter intelligence by creating new fake groups among which would later stand out, the Islamic State of Iraq (ISIS) prototype of the ISIS of 2014 that sought to emulate the “Islamic Army of Iraq” (of the Iraqi resistance) that was spreading its operations in an alarming way.

From then on, the intelligence work to examine procedures, imitate them and perfect the tactics of the resistance were constant and since then part of an intensive study in the academies that, as we have already seen, are used by the impostors who today under the label of “Jihadists” try to fulfill the strategic plans of the West.

jueves, 9 de enero de 2025

 

BACKSTAGE

DEL DERROCAMIENTO

¿Cuáles fueron las implicancias externas clave y la incidencia que tuvieron para derrocar al gobierno de Bashar Al Assad?

Por Ali Al Najafi

El colapso del gobierno sirio no fue solo por efecto de la presión militar de las bandas mercenarias “seudo-yihadistas” afiliadas a “Al Qaeda” y al “ISIS”. Detrás de las acciones en el terreno se movieron otras fuerzas, las políticas y diplomáticas signadas en última instancia desde Washington DC.

Recordemos el contexto de los días previos a este desenlace. Hasta comienzos del mes de diciembre, las bandas armadas estaban contenidas en torno a la zona de Idlib que venían ocupando desde 2017 gracias a la colaboración militar que Damasco recibió de Rusia para derrotarlas y confinarlas a esa región. Igualmente y desde ese entonces, las bandas fueron asistidas, mantenidas y apoyadas tanto por la inteligencia turca (MIT), la estadounidense e israelí (CIA y Mossad). Pese a que Moscú sabía de estas implicancias y connivencias solo podía contra restarlas apoyando al ejército árabe sirio en la lucha abierta y con el compromiso de los propios sirios.

Hubo algo que propició la ofensiva de estas bandas y ello fue un evento clave: El inicial revés de Hezbollah en el sur del Líbano que obligó a pactar un alto al fuego con Tel Aviv que en realidad casi no se cumple. Así con las FDI controlando una parte de la frontera común entre Siria y el sur del Líbano, los estrategas israelíes advirtieron un corredor estratégico libre desde donde establecer un enlace directo con sus aliados de Hayat Tahrir Al Sham (HTS) y el resto de activos traídos desde toda Asia -incluidos Uigures chinos- a la zona gentileza de las facilidades otorgadas por Erdogan y financiado con fondos negros administrados por ellos y por los chicos de la CIA y sus segundones británicos.

Quienes también estaban -y continúan- siguiendo de cerca la situación en el sur del Líbano y de las posibilidades que se abrían en Siria estaban sentados en las salas de monitoreo del USCENTCOM -que descaradamente sigue alegando luchar contra ISIS- desde donde EEUU vigila y coordina sus operaciones en todo el Medio Oriente. Y esto no era por curiosidad. Era parte del plan que el Pentágono había puesto en marcha para derrocar al gobierno de Bashar Al Assad. Como se puede ver, la incoherencia entre lo que se dice y lo que se hace es irrebatible.

En ese marco llegó a Beirut el 2 de diciembre el jefe de las fuerzas especiales de Estados Unidos (USSOCom), el general Jasper Jeffers III. El relato para consumo público fue que llegaba para vigilar la aplicación del alto al fuego (sólo verbal) entre Israel y el Hezbollah. En realidad eso era sólo una parte de su misión. La parte que no sabía el público era que en realidad y mucho más importante era la supervisión de las operaciones para la toma de Damasco por parte de efectivos turcos y otros mercenarios asiáticos, camuflados bajo la pantalla de Hayat Tahrir al Sham (HTS).

Como se puede ver, aquí una vez más (tal como sucedió en junio de 2014 en Iraq), el montaje, la escenografía y el vestuario fue fundamental para presentar la charada mediática seudo-revolucionaria actuada por tipos como Abu Mohammad Al Jolani y Mohamed Al Bushir.

Entre tanto, el 5 de diciembre, Estados Unidos reanudo, en el Consejo de Seguridad de la ONU, sus acusaciones –nunca demostradas– y con una llamativa insistencia sobre el supuesto uso de armas químicas por Al Assad. No era casualidad ya que mientras la representación norteamericana hacía esto, los asesores militares y de inteligencia ya estaban operando junto a sus colegas turcos e israelíes en el apoyo a las bandas mercenarias.

Justamente en ese momento fue cuando los israelíes lanzaron un ataque “electromagnético” sobre las comunicaciones de campo del ejército sirio similar al ejecutado en septiembre sobre el Líbano (“Op. Biper severo”). Al mismo tiempo, los comandantes a cargo de la defensa de los suburbios al norte de Damasco y más precisamente el acceso por la carretera M5 desde Homs, pasando por Al Qutayfah y llegando hasta Adra, ordenaban el repliegue cumpliendo con su parte tras ser sobornados por el MI6 y la CIA.

Fue así como el flujo de vehículos artillados que transportaban a los mercenarios del HTS y de los del falso ejército nacional sirio (ENS) -que estaba principalmente integrado por soldados turcos- pudieron llegar rápidamente y sin oposición a Damasco. Todo estaba dado para que Al Assad y su familia fueran atrapados y seguramente ejecutados, algo que habría sido el éxtasis para los neocon y los sionistas de Washington DC. Pero ¿Dónde estaban los amigos cuando más los necesitaba?

La Federación de Rusia hasta último momento uso su aviación para retrasar el avance del HTS y evacuó al presidente sirio y a su familia garantizándole su seguridad.

Los iraníes ¿Qué sucedió con ellos? Teherán ya había retirado a las CGRI del territorio y al parecer solo las haría regresar con más apoyo si Al Assad le firmaba un cheque en blanco para que (digámoslo así) tomaran el control total del país, algo que el presidente sirio no asintió.

Todo esto se conjugó con un marco humanitario muy adverso. Había un serio problema de moral en la población siria y en las FFAA en particular. Las sanciones económicas (ilegales y unilaterales) habían asfixiado a la población y ello propicio la desesperación y así el desencadenamiento de focos de descontento y actos de corrupción dentro del gobierno por donde las agencias de inteligencia penetran en un estado.   

 

 

 

miércoles, 8 de enero de 2025

 

¿REFUGIO DE GENOCIDAS?

¿Por qué los criminales de guerra israelíes eligen pasear impunemente en algunas regiones del planeta?

 

Por Charles H. Slim

Lo que sucede en Palestina no está tan lejos como los defensores de Israel tratan de argumentar cuando se saca a la palestra los crímenes y la brutalidad con la que los sionistas están diezmando a la población palestina y a quienes se pongan de su lado. Tampoco es una invención (como otros caraduras) pretenden argumentar sobre el genocidio que los palestinos soportan en Gaza. Aquí como nunca la verdad es mucho más peligrosa que un misil, en especial para los criminales de masas como Netanyahu y Cía.

Más que nunca, el sigilo y el secretismo es primordial para estos tipos que tienen sus manos manchadas con la sangre de decenas de miles de seres humanos, aunque para ellos los palestinos y los musulmanes en general no entren en esa categoría.

El rango de crímenes que Israel y sus socios han cometido y siguen cometiendo es tan escandaloso que sin dudas ayudará a destruir la ya de por sí opaca credibilidad y funcionalidad de las instituciones internacionales. Y si eso termina por suceder ¿Cómo podrá instaurarse una paz equitativa?

Un estado que usa sus activos militares, policiales y de inteligencia para asesinar a cualquiera no ya que le combate sino que lo denuncie y exponga ante el mundo, no puede ser respetado bajo ningún concepto. A las ya más de 45.000 vidas de civiles palestinos asesinados -que son muy reales- en la Franja de Gaza por bombardeos, incendios o simplemente baleados por sus francotiradores y los que están muriendo de hambre y frío en los campamentos de refugiados, se agregan los más de 250 trabajadores humanitarios y los cientos de periodistas quienes son seguidos, marcados y sistemáticamente eliminados para que su material no llegue a las redacciones.

Hoy el mundo es pequeño para esconderse y aunque las organizaciones sionistas invierten grandes cantidades de dinero comprando voluntades para tratar de lavar la cara a Israel, eso ya no alcanza.

Muchos de esos ejecutores gozan de la impunidad que les propicia la cobertura política de Washington quienes junto a sus socios, advierten o simplemente amenazan a los gobiernos de los países donde vayan estos tipos, para que no se les persiga por la justicia.

Una región preferida para que estos tipos tomen sus francos de sus carnicerías es Sudamérica y más precisamente Chile y Argentina. No solo es la distancia lo que les beneficiaba algo de discreción y anonimato para pasar inadvertidos, también es la laxitud de sus controles. Otra cosa también es la complicidad y connivencia de los gobiernos y de sectores en esas sociedades, quienes permitían que por unos cuantos dólares cerraran la boca. Pero también es cierto que son sociedades altamente permeadas por los intereses sionistas lo que permite incluso que destacamentos enteros de las FDI fueran de excursión a la Patagonia argentina sin que en apariencias, ni Buenos Aires ni Santiago se enterasen de ello.

Los famosos “mochileros sin fronteras” no son otra cosa que partidas de efectivos de las FDI quienes muchos de ellos tras haber matado, torturado o violado a pobladores palestinos, incursionan libremente (con todos los gastos pagos) en las extensas tierras patagónicas para -entre otros objetivos- despejarse la mente de sus criminalidades. Hace unas semanas fue avistado e identificado uno de estos tipos llamado Saar Hirshoren, un efectivo del Batallón de Ingenieros de Combate 749º de las FDI, quien como muchos otros de sus colegas masacro a civiles (muchos de ellos niños y mujeres) palestinos en sus incursiones sobre Gaza ¿Cómo se comprobó esto? Hirshoren como muchos otros de sus camaradas, fotografiaban y filmaban con gran algarabía muchas de estas atrocidades. Esto fue motivo de una denuncia penal ante la CPI en donde se detallan acciones como ser: Destrucción de infraestructura; ocupación ilegal y uno de los cargos más nefastos referido al ataque contra civiles que se han comprobado con videos, fotos y testimonios en audio extractados de las redes sociales, muchos de ellos provenientes de los propios ejecutores que compartían con terceros.

Estos elementos de prueba tras ser recopilados, analizados y debidamente cotejados se agregaron a la causa judicial ante el CPI que se dio inicio por la denuncia presentada por la Fundación Hindi Rajab[1] con sede en Bélgica. Hoy las redes sociales han propiciado que alguien que antes habría pasado inadvertido, hoy es ubicado en cualquier parte del globo. Al ser visto Hashoren muy distendido en la Patagonia del lado argentino, la fundación solicito a las autoridades judiciales de las jurisdicciones de Argentina y Chile su inmediata detención.

En lo que respecta a lo que deberíamos esperar del actual gobierno argentino y de sus autoridades nadie duda que harán si Hashoren fuere detenido en un control limítrofe. Se sabe de la influencia sionista que respalda al actual presidente y su penetración en algunas áreas neurálgicas del estado con lo cual olvídense de la cooperación.

Según informó la fundación a la denuncia impetrada en octubre pasado se le adjuntaron más de 8000 piezas documentales que acreditan los crímenes de guerra y lesa humanidad descriptos en la presentación.

Obviamente que en los medios de la región y mucho menos los de CABA (colonizados por chupamedias de turno) no se ha dicho una sola palabra de esto ¿Por qué? Simplemente, servilismo y una complicidad que se ve mucho más propicia por las actuales circunstancias políticas con un gobierno abiertamente pro-israelí con inocultables rasgos islamófobos en su presidente y su círculo personal.

 



[1] El nombre de la fundación surge tras el brutal y cobarde asesinato de la niña Hindi Rajab de solo seis años y de toda su familia cometido por las FDI  el día 10 de febrero de 2024.