sábado, 28 de septiembre de 2024

ESTRATEGICAMENTE USADOS

¿Son políticamente coherentes y realistas las intenciones de Buenos Aires de involucrarse en los conflictos de la OTAN?

 

Por Charles H. Slim

La razón para que un estado en las actuales circunstancias globales se halle en completa desprotección, podría variar entre causales económicas, políticas, geopolíticas o incluso desinterés de sus gobernantes. El caso de Argentina es particularmente paradigmático y se puede decir que su actual estado de indefensión se da por todas estas causales ¿Por qué?

El inicio de esta indefensión crónica (producto de la desactivación de las funciones de las FFAA y de sus organismos de inteligencia) viene desde el final de la guerra de Malvinas en 1982 y se fue desarrollando sin termino y con mucho ahínco desde 1983 tras la llegada de los gobiernos civiles.

Hoy vemos con mucho voluntarismo y una torpeza muy peligrosa los intentos de “reestructurar” el área y encima bajo los auspicios y siguiendo una geopolítica ajena. Quien se encarga de esto último es la canciller Diana Mondino tendiendo conexiones el mundo euro-atlantista tratando de justificar los beneficios de adherirse a la OTAN. Sobre esto último y que se vincula directamente con el alineamiento de los Milei con EEUU e Israel potencia aún más los riesgos de seguridad nacional metiendo al país en guerras importadas y que, más allá de la propaganda cognitiva de este eje, tiene una causalidad nacida del colonialismo y la usurpación. En este último sentido, la Argentina que tiene territorio insular irónicamente ocupado por uno de los aliados de este eje ¿Prestaría su brazo, la sangre de sus hombres y mujeres para pelear las guerras de gobiernos como el Washington y Tel Aviv?

Aquí el pragmatismo no tiene lugar, salvo que el gobierno de los Milei o quizá toda la clase política avalen entregar definitivamente la causa de las islas Malvinas y todos los temas de interés estratégicos que vienen adunados a ella. Si fuera eso, el gobierno debería explicarlo públicamente y no esperar que los ciudadanos argentinos se desayunen con malas nuevas referidas a estar del lado de estados que cometen infanticidios y genocidios en toda su expresión poniéndolos en el radar de conflictos que ellos nunca fomentaron.

Ya la Argentina cuenta con una lastimosa y nada provechosa historia sobre el tema con la participación en la guerra de 1991 en la cual el gobierno de Menem se alineo a Washington y junto a 31 naciones causaron una de las desgracias humanitarias, ambientales y que ha sido la fuente de inestabilidad que ha perdurado y hoy sigue teniendo efectos sobre toda la región. Lo único que los argentinos en aquel momento lograron fue salir con vida ya que, de haber tomado otra dinámica el conflicto ambas naves podrían haber sido hundidas con las pérdidas irreparables que ello habría traído para el país.

Hoy los riesgos son mucho más certeros y los escenarios que vemos y en los cuales los Milei podrían meter al país testimonian de una destrucción masiva, indiscriminada e instantánea sin chance para ni siquiera parpadear ¿Con qué equipamiento, vehículos de combate o buques irían a combatir los argentinos? Sacando la falta de argumentos políticos o causa para justificar aquello, los medios de las FFAA además de escasos materialmente están fuera de los requerimientos tecnológicos de la guerra actual.

Igualmente y en algún sentido, el país participa en estos conflictos aun cuando traten de explicar lo contrario.

Se sabe que muchos jóvenes de la comunidad judía y otros con experiencia por haber estado antes en Palestina (matando palestinos), viajaron para participar de las operaciones militares en Gaza y seguramente los que queden estarán yendo al norte para una posible incursión terrestre contra el Líbano. Pero ellos no son soldados del ejército argentino ni representan al país algo que los medios capitalinos y obviamente los políticos esquivan con mucha premura ¿Cuál sería su estatus jurídico?  Si seguimos con esa lógica ¿Por qué los árabes descendientes sirio-libaneses, palestinos o musulmanes argentinos que ven como Israel profana los lugares santos en Jerusalén, asesina con impunidad a civiles (incluidos miles de niños) de sus terruños no podrían concurrir a defender a sus paisanos? La lógica de que algunos son más iguales que otros sobresale lastimosamente en este país que su constitución invita a todos los “hombres de buena voluntad” (sin odiosas distinciones) y la posición del gobierno no hace más profundizar esto.  

En esto como en otros temas, el estado argentino es lastimosamente gris pero con notables matices muy tendenciosos. Si no es así ¿Por qué el gobierno no tiene una política propia sobre el tema y brega por tender puentes en vez de ser parte de la lógica de uno de los bandos? El gobierno de los Milei un día se irá del poder pero dejará esta herencia pesada a todos los argentinos.

Lo mismo con lo de Ucrania. Si bien los Milei han proclamado y demostrado de forma efusiva su admiración por el líder ucraniano Volodymyr Zelensky a quien invitaron a la asunción, el reclutamiento de mercenarios y voluntarios desde la embajada en Buenos Aires (en el cual británicos y estadounidenses tenían participación) ya se veía con el gobierno anterior, supuestamente contrario a la OTAN ¿Recuerdan a Alberto Fernández y su promesa a Vladimir Putin de ser la puerta en Sudamérica para Rusia? Acá no olvidemos que el ministro de defensa Luís Petri es un fervoroso partidario de involucrar a las FFAA en Ucrania bajo ilusorias expectativas de convertir al país en un miembro de la OTAN.

Pero esto solo demuestra la crasa ignorancia del ministro y de quienes le rodean ¿Acaso cree que esto es un simple juego de mesa como el TEG? Petri y los Milei no parecen estar al día en cuanto cómo evolucionan los acontecimientos en Ucrania y de las oscuras perspectivas que se vislumbran con la instigación angloestadounidense para que la guerra escale más allá de lo convencional.

Si el gobierno pretende ganar apoyo financiero para resolver los problemas económicos del país empeñando la tradición neutral que tuvo el país a lo largo de su historia, cabría recordarle que el gobierno de Carlos Menem en los años noventas lo hizo y -salvo para los bolsillos de los políticos de ese gobierno- la Argentina no obtuvo nada. 

jueves, 26 de septiembre de 2024

 

THE MILEI AND THE FALKLANDS

Why will the latest talks between Buenos Aires and London over the South Atlantic islands go nowhere?

 

By Sir Charlattam

The great dissociation between reality and what governments present to public opinion can be seen in the current United Nations summit, which is taking place in the midst of expanding armed conflicts, brutal violations of human rights in all their dimensions and an obscene ratification by the governments that carry out these situations to continue committing them without fear of any legal consequences.

As has been very clear for some time now, the United Nations is a forum of deaf people with no use for the purposes for which it was created.

Argentina, as part of this forum and with a problem of occupation of its South Atlantic islands, also suffers from this dissociation between reality and political pretensions, which is not new. After Menem's useless and highly damaging policy of surrender, which has continued to the present day, the current government's approach to the issue offers nothing better. Thus, after the meeting between the Argentine foreign minister Diana Mondino and the British foreign minister David Lammy, we once again sense that the “Casa Rosada” will once again remain under the shadow of whatever is decided in the Foreign Office in London.

What was discussed between the two representatives is nothing more than a return to the FORADORI-DUNCAN agreement of the Macri era, a step backwards in Argentina's claims and the ratification of the British agenda for the South Atlantic and Antarctica.  We are once again seeing the repetition of boring and unsubstantial talks on this situation under the guidelines that only benefit London and its Kelper´s employees. In this way they are trying to satisfy the Argentinians with limited and well-monitored visits to the islands under conditions that are nothing short of humiliating.

In reality nothing different was to be expected with the Mileis. When David Cameron visited Mount Pleasant complex for the purpose of reviewing the state of GCHQ's electronic intelligence facilities and the garrison's military capabilities, the Milei government did nothing and if it did, no one in London knew about it. This is an openly Anglophile government with the added bonus of undeniable and highly questionable alignment with Israel and all that goes with it.

As I said, the British rulers are driving the agenda and the Argentine foreign ministry is merely following it. In that agenda they raise points of treatment to make the Argentinians believe that they are important for the resumption of talks, but how conducive are these points to Argentina's claim to sovereignty?

Perhaps the clearest of these points is the recognition and identification of Argentine combatants at the Darwin cemetery - which, beyond humanitarian interest-, is an attempt to manipulate the sensibilities of the Argentine collective as part of a psychological war and counter-propaganda that never ended. In this, the capital's Anglophilia, which reverberates through the media, did much to that end, even making the then British ambassador Mark Kent a star of the show.

But while playing with these smokescreens, British politicians and NATO rearmed the South Atlantic, going against the grain of those tearful manipulations.

It is the eternal British habit of creating the impression that they are giving something away when in fact they are taking it away. Both ‘opponents’ and Anglophile governments like the present one fall for the same deception. I sincerely wonder what their opinion is of the naval movements to the islands that are increasing every year?  In reality in London they know very well that Argentina poses no danger whatsoever and their politicians are a bunch of faint-hearted fuddy-duddies that you can fix with a few shillings.

Those same politicians sell their constituents an unreality that, in the case of the Falkland Islands, is as hazy as Britain's role in Ukraine, the Middle East and the China Sea. It is certainly not ignorance or inability. Surely they can at least read and should be informed of how the fascists in Kiev have been arming, sending mercenaries to support Israel in Gaza and now northern Palestine and Royal Navy ships to the Red Sea to support the massacres Netanyahu and his people are carrying out.

Although British politicians have for some time been able to conceal the deaths they have caused, this should not have prospered with the incident of the ‘San Juan’ submarine, which was sunk in the South Atlantic in 2017, when all reports pointed to the involvement of the Royal Navy with the complicity of the Chilean Navy. If it came to nothing, it was thanks to the Argentine government and its foreign ministry, which did not dare to ask Downing Street for explanations.

Today the circumstances for Argentina to be able to negotiate something are much more complicated but not impossible to try. Milei does not see that the war never ended, but only changed, leaving firearms for intelligence, although with the reforms to the AFI (converted into a British station), they imply a total domination of MI6 over Buenos Aires. But the problem is not only the government of Javier Milei and his sister (the boss), but the lack of realism of Argentines in trying to understand where they stand on this issue and where Britain stands today.

Keir Starmer's government is not very different from the last Conservatives we have had such as Theresa May, the idiot Boris Johnson or the banker Sunak. Not at all, it is worse and in Buenos Aires they should be aware of it and take note. Starmer is the most conservative of libertarians and that is already clear both from the gifts to his wife and his authorisation to continue aiding the Kiev regime by providing long-range missiles and increasing the budget for more weapons in that war, all to spite the Russian Federation.

And as far as the South Atlantic islands are concerned, I would not take lightly rumours of Starmer's possible plans to set up detention camps for anti-immigration agitators in UK offshore locations and in particular in the Falklands. Surely the MI5 boys -working out of the embassy in Buenos Aires- have already done all the canvassing on the ground to report on the desirability of the project. With the Milei government and its obtuse foreign minister the Argentines should be even more worried because, with their complacent policy, it would not be surprising if (under the umbrella of security against terrorism) they are allowed to install this kind of site somewhere remote in the vast Patagonia, i.e. on the continent and under their very noses.

But beyond that, Argentines should be aware that the Falklands are a growing centre of strategic military operations, run by London but under NATO operational control.

 

 

miércoles, 25 de septiembre de 2024

NANO TERRORISMO

¿Por qué las masivas detonaciones de los bipers o pagers en el Líbano son una nueva dimensión de la definición del terrorismo?


Por Charles H. Slim

El ciberataque llevado por Israel a cabo el lunes 17 de septiembre contra los dispositivos de comunicación “Pagers o bipers” que se utilizan en el Líbano pone sobre la mesa el grado de adelanto con el que cuenta la inteligencia sionista y el inescrupuloso ingenio para causar daño. No hay dudas que fue una respuesta iracunda a la difícil situación a la que Hesbolá mantiene a las FDI y a sus colonos en el norte de la Palestina ocupada, pero mucho más por los daños que le ha causado a su red de antenas y estaciones de escucha e inteligencia electrónica en toda la frontera.

La explosión simultanea de cada uno de estos dispositivos que los libaneses -no todos miembros de Hesbolá- traían en sus bolsillos, causo cientos de muertos (incluyendo a dos niñas de diez y ocho años) y miles de heridos sin importar que fueran de Hesbolá o no. Al final el daño causado fue indistintamente contra todos los libaneses y sin dudas eso no les molesta a los jerarcas israelíes ¿Recuerdan el ataque al puerto de Beirut con un dispositivo nuclear de agosto del 2020?

Como era de esperar, en los medios de la ciudad autónoma de Buenos Aires, especialmente los pro-sionistas el tema se trata con el mismo sesgo con el que de costumbre hablan de lo que sucede en la región.

Este sistema de ataque, altamente sofisticado y que Israel ya utilizó unos años atrás contra las centrales nucleares iraníes, expone con claridad las ventajas y desventajas de los avances tecnológicos ya que dependiendo de quién sea su creador, su adquisición y uso por otros países sin advertir los peligros que esconden deja una puerta abierta para maniobras sucias como estas.

Esta táctica vendría a ser la versión moderna del explosivo plástico en la bocina de los teléfonos que tanto agradaba utilizar el Mossad en sus atentados en Europa, en los países árabes o los cometidos por el Shin Bet en los territorios ocupados. Justamente y ante la posibilidad de que lancen otro ataque similar pero dirigidos a los teléfonos celulares, se advirtió a la población libanesa de abstenerse de utilizarlos momentáneamente.

La finalidad es la misma, causar daño y tratar de crear miedo entre los libaneses ¿No es esto terrorismo? El medio empleado obviamente es novedoso y revela hasta donde el estado de Israel puede infringir daño gracias a los conocimientos de que dispone. Todo lo que puede ser usado para el avance benéfico, Israel lo vuelve ingeniosamente siniestro tal como lo ha hecho con los virus informáticos espía, o sus extendidos y novedosos métodos de torturas psicológicas diseñadas por psiquiatras, médicos y otros supuestos profesionales de la salud.

Según algunas fuentes, los bipers habían sido adquiridos a Taiwán por intermedio de un país de Europa del este para ser entregados a Irán y éste luego a Hesbolá. Hay dos posibilidades para que estos bipers fueran preparados para explotar: Que el Mossad hubiera recibido la colaboración directa de la empresa taiwanesa para acceder a las partidas que iban a ser entregadas al comprador europeo o, que en algún punto de la ruta hubiera sido interceptada o, hayan sido desarrollados por una empresa fantasma montada por el Mossad con la cobertura de EEUU.

La posibilidad de que el cargamento de estos artefactos hubiera sido individualizado, sustraído, adulterado (que hubiera requerido condiciones controladas) y vuelto a sus empaques lo muestra demasiado complejo y costoso aunque no imposible.

En cambio, la posibilidad de que el Mossad hubiera conseguido la cooperación de la empresa taiwanesa para manipular los dispositivos mucho antes de ser empacados es decir en la línea de ensamble, tiene más lógica, aunque si ello fue así, Washington por intermedio de la CIA debió haber dado las garantías a los taiwaneses de protegerlos si se veían involucrados. Esto no es nuevo ya que en el pasado Israel conseguía burlar la seguridad de puertas blindadas, ingresar dispositivos de escuchas y también explosivos en edificios contando con la cooperación de las empresas europeas y estadounidenses.

Tras las explosiones posteriores registradas en Walkie Talkies informa que además de la manipulación física de una partida de esos Bipers, desde Israel se estaría usando un sistema de trasmisión de alta frecuencia, un pulso electromagnético o algo similar a las microondas pudiendo hacer estallar no solo radios y dispositivos con baterías sino, toda clase de electrodomésticos sin importar la vida de los civiles y menos aún de los niños. En resumen de cuentas, estaría bombardeando al Líbano con microondas de alta potencia y muy posiblemente con la cooperación estratégica de EEUU causando además de los daños directos ya vistos, ha radiado a todos los habitantes indistintamente de chiitas, cristianos, sunitas o cualquiera que se hallaba en el terreno.

Pero más allá del daño que causó, la oportunidad del ataque y la ineludible utilización de una IA para este propósito (como “Evangelio”), esta táctica revela que Tel Aviv está francamente desesperado por no haber podido estabilizar la seguridad en el norte e incluso mucho más furioso tras el ataque de los Huties de Yemen que han demostrado que pueden llegar hasta donde el mismo Netanyahu tiene sus oficinas.

Esto abre a la discusión un tema ineludible para todos aquellos gobiernos que tienen tratos con Israel y sus industrias, o que confían áreas estratégicas de sus estados a personal o incluso agencias israelíes. Si ya desde hace tiempo que cada uno de esos gobiernos son escuchados violando la intimidad de ellos y sus habitantes, con esta demostración de que tan ingenioso puede ser un estado para dañar a quienes se le oponen ¿Qué garantías tendrán políticos, periodistas o activistas que discutan o simplemente se opongan a las políticas de Israel? O ¿Qué le impedirá a un gobierno usar esta misma táctica para eliminar a sus adversarios? 

Concluyendo ¿Quién le impediría a Israel ordenar asesinar a cualquier critico o enemigo declarado detonando su teléfono sin importar en que país se halle? 

lunes, 23 de septiembre de 2024

 

IMPOTENCIA EXPORTADORA

¿Cuál es una de las fallas más graves para el desarrollo y crecimiento comercial argentino?

 

Por Javier B. Dal

Una de las cuestiones que debería traer el desarrollo de las políticas libertarias del gobierno de Milei es el comercio y en especial el comercio internacional. Abrir y ampliar las rutas comerciales del país hacia el mundo debería ser una meta irreductible para el desarrollo de la economía del país.

Pero si bien el país tiene los recursos y las materias primas para ofrecerlos al mundo, hay un pequeño detalle en este esquema que pone entredicho dichas expectativas y es ¿Cómo podría moverlos a otras tierras?

El transporte es la clave estratégica para ello. Siempre debemos remarcar que un país de las dimensiones de Argentina y en particular su litoral costero, no puede tener tan famélica flota de navíos comerciales para no decir simplemente obsoletos. No nos referimos a la flota de ríos en especial el Paraná y de cabotaje que a los problemas materiales viene con una continua y crónica crisis sindical que la ha degradado a caer por debajo de otros países de la región.

Nos referimos a los buques de calado para transporte a granel transoceánicos que sean capaces de surcar grandes distancias de forma competitiva y a costos razonables. Hoy la flota comercial de ultramar argentina es inexistente y ningún gobierno en los últimos cuarenta años a la fecha ha propuesto alguna solución. La alguna vez existente FANU[1] (y su derivación ELMA) es un sueño vaporoso de la historia pero que quizá pueda ser retomado por el actual gobierno.

Si la libertad de comercio es una de las premisas de Milei y si se despoja de sus prejuicios con ciertas partes del mundo, a la Argentina le esperan grandes oportunidades para ampliar su mercado, pero antes deberá resolver un problema estratégico: Construir una flota.

Esta breve conclusión requiere de una extensa y planificada política que llevará años en concretar pero en algún momento hay que empezar.

Actualmente, el comercio que se lleva a cabo por mar es uno de los más importantes y los principales actores en este campo no son quienes en Buenos Aires creen. Más allá de la anglofilia y su afección ideológico-cultural por lo estadounidense que caracteriza a muchos de los actuales funcionarios de gobierno (y que cala en una parte de la población), quien lidera el área del comercio marítimo es China. Pero el país asiático no llego a este lugar por casualidad o por quedarse esperando que otra potencia le ayudara. Para ello, Pekín viene desde hace décadas invirtiendo en el desarrollo y construcción de astilleros para la producción buques de transporte comercial llegando en 2023 a tener pedidos de entrega de 1794 buques a clientes nacionales y extranjeros, siguiéndole Corea del Sur con 734 buques, Japón 587 y bien atrás la industria naval estadounidense con apenas 5 buques (según fuente de “The Japan Times”).

China para 2023 tenía -y digo tenía porque ha crecido- una flota de 5000 buques de transporte comercial transoceánico mientras que los EEUU solo reporta una flota de tan solo 177 buques de bandera estadounidense.

El dato informa que China tiene una capacidad de construcción naval 200 veces superior a la estadounidense y obviamente, infinita con respecto a la que tiene la Argentina que es al presente, es definitivamente nula. Si algo podemos decir de Argentina en esta situación es que TANDANOR ha comenzado a parchar algunos buques que hacía tiempo estaban esperando ser reparados, pero nada más.

A partir de estos datos y de las expectativas de ampliar las rutas comerciales del país suenan como simples deseos que se evaporan en el aire, salvo que el gobierno y las postreras administraciones se tomen enserio el tema y hagan las inversiones necesarias para reactivar el área y obviamente lo hagan con quienes sean competentes para ello.

Queda claro que la inversión necesaria deberá prever estrictos controles anti corrupción que ha sido, además de la ineficiencia administrativa, el cáncer que se comió a esta área -entre otras- del estado.  

A las claras se ve que la República Popular de China es el candidato obligado para solicitar la asesoría y porque no su participación en la construcción de un sector estratégico como es la construcción de buques con capacidad de navegación ultramar. Pero para ello, el presidente Milei y su circulo deberían dejar de lado sus prejuicios importados de Washington ya que, más allá del creíble entusiasmo anti chino y rusofobo del mandatario (que le llevo a sacar al país de los BRICS+), debería ver los datos de la realidad, aplicar el pragmatismo que tanto se ve en otras cuestiones y hacerse a un lado de la guerra intestina que existe entre EEUU y China que precisamente se da en el marco de la decadencia de una potencia y la asunción de la otra.   

domingo, 22 de septiembre de 2024

 

WORLD WAR III IN PHASES?

Who would be controlling NATO operations and from where?

 

By Sidney Hey

To say that the world is currently in a dangerous crisis that could lead to a global conflagration is a truism that fails to explain who has an interest in such a thing happening. Thus the war in Ukraine, the instability in the Horn of Africa, Israel's escalation over Lebanon and NATO's very quiet but very active presence in the Indo-Pacific put us in the context that all of this may be driven by a single stakeholder.

First of all, let us be clear that NATO is not a global ‘democratic’ security forum or anything like it. Its sole objective is to take control of the entire globe and today its main obstacles to this are the Russian Federation and China.

It is clear that the main stakeholder in the unleashing of a war of proportions is the USA, or rather, the political sect of the neo-conservatives and their close revisionist Zionist allies who, from activism in congressional lobbies and through apparently charitable civilian organisations, are the representation of the deep state and have made war and perpetual crisis the way to realise their geopolitical plans.

Thus we can understand how the events in Ukraine are not disconnected from the fronts in the Middle East and the movements of the US Navy and its NATO partners around the waters of the South Sea and adjacent areas. The entire Eurasian continent is now a great chessboard, a great theatre of operations for NATO and for which it has its command and control centres.

Just as Israel is Washington's pawn in the Middle East, in the Indo-Pacific Singapore is a new and timely strategic player in its plans against China, even more important in some respects than Australia. While both are considered global cooperators with NATO (although Australia is a stable member), there are certain areas in which Washington is much better served by Singapore than by its Australian cousins. On the latter point, and because of that cooperation in Afghanistan, we still do not know when the Big Island's image will be cleaned up after the war crimes and abuses committed there by our troops cooperating with the Americans and the British.

One of the main reasons why Washington has entrusted Singapore with certain strategic tasks in the Indo-Pacific is precisely its geographical proximity but also its ethno-cultural relationship with China and other riverine states and with dissident sectors within each of them.

That is why the subversive unrest that broke out in Bangladesh a month ago and forced its prime minister Sheikh Hasina to flee to India was not assisted on the ground by CIA agents or Aussies masquerading as Bangladeshis. Malaysian or even local elements were able to operate very quietly there, but coordinated and directed remotely (through coded communications) from a particular point on the map of the region.

If so, the Singapore government need not necessarily be aware of what the Atlanticist organisation is doing. As a mere cooperator, it is relegated from the privileges of a full partner, so it could be said that ‘you lend us your house for the party but you are not invited to it’.

Of course, there are other actors in the region who are highly suspicious of cooperating with NATO, such as the Taiwanese, or the MI6 cells in Hong Kong, or possibly even the involvement of a branch of Indian intelligence such as the RAW or NIA. Politics turns the knobs of everyone's interests including Modi's like a radio dial.

As Atlanticist strategists themselves have said at some point, security threats are not geographically defined and that is why it has developed and implemented programmes that form part of a global network through which (according to their arguments) it is intended to combat actual or potential threats to NATO. We already know that this translates to Washington's benefit, which is why we know that this threat is China, and who better to manage it in this area than a strategically located partner like Singapore. 

So we could also ask from where are the military actions that are already being carried out in Eurasia and those that are being implemented in the Middle East being coordinated? Brussels is NATO's physical and representative headquarters, but I don't think it is where the strategic plans and tactical decisions are being made. 

Singapore meets all the requirements to be the point from which to coordinate several or perhaps all of NATO's current operations, both directly in its tactical-strategic involvement in Ukraine and in technical assistance to Israel in the Middle East. The latter, and while it is no secret that the US is also involved in the explosive beeper affair in Lebanon, NATO's electronic warfare infrastructure and resources would provide the anonymity and stealth with which the operation was executed.

However, whether or not Singapore is the current focal point for coordinating and directing NATO's global operations on all these fronts, it undoubtedly serves, ultimately, the expectations of the next presidency in the White House, but it is also pushing the world towards a third world war.